Pionero de
la
Educación LOS
DERECHOS Y la
Modernización en
Uruguay
José Serrato Bergeróo nace en Montevideo, el 30 de septiembre de 1868.
Fue un agrimensor,
ingeniero civil y político uruguayo, perteneciente al Partido Colorado.
Mantuvo una larga trayectoria en
ámbitos administrativos públicos, legislativos y técnicos. Fue el 24º presidente constitucional de Uruguay entre 1923 y 1927, primer presidente de la historia de Uruguay electo por voto
universal (masculino), directo y secreto.
Placa conmemorativa del
nacimiento de Domingo Serrato, padre de José Serrato, en Giustenice.
Su padre era Domingo Serrato, un
italiano originario de Giustenice, provincia de Savona (Liguria). Además era
liberal y masón, había llegado al Uruguay a mediados del siglo XIX perseguido
por su actividad política en su país junto a José Mazzini.
Su madre era María Bergeróo,
uruguaya pero hija de Juan Bergeróo, un francés capitán de artillería de la
"Legión Francesa" durante la Guerra Grande, que había tenido un papel
protagónico en la batalla de India Muerta, junto a Fructuoso Rivera, pese a
resultar derrotados.
José recibió su educación en la
"Escuela filantrópica", de la Masonería uruguaya, y luego en el
Colegio Elbio Fernández, organizada por la Sociedad de Amigos de la Educación
Popular, siendo José Pedro Varela uno de sus miembros. En sus tiempos escolares
dirigió el periódico "La Libertad".
Adolescente ya, ingresó en la
Universidad de la República, en la Facultad de Matemáticas y Ramas Anexas.
En
1888 alcanzó el título de Agrimensor.
Trabajó actuando en la Dirección General
de Caminos, en donde diseñó el plano original del departamento de
Montevideo.
En 1891 asumió la Cátedra de
Topografía de la Universidad.
En el año 1892, se gradúa como
Ingeniero de Puentes y Caminos (lo que hoy sería Ingeniero Civil), siendo uno
de los primeros tres diplomados en esa especialidad en Uruguay.
También en 1892 es nombrado como
Catedrático de Resistencia de Materiales en la Facultad de Matemáticas.
A la par de su prolífica tarea docente, su actuación en la función pública no fue menos importante. Ingeniero de Primera Clase de la Sección de Puentes y Caminos del Departamento Nacional de Ingenieros de 1893, ese mismo año renunció al ser convocado para hacerse cargo de la Secretaría de la Comisión de Estudios del Puerto de Montevideo, entonces en proyecto.
En el año 1896 fue nombrado Catedrático de Hidráulica en la Facultad de Matemáticas.
En 1897 fue designado como
Director de Obras Municipales de Montevideo, ideando algunos proyectos, como el
de la reforma de la edificación de la Plaza Independencia.
Tras un largo aporte técnico en
el Estado, para finales del año 1897 ingresa al Parlamento como diputado.
Ocupó
cargos partidarios importantes, como el de Vicepresidente de la Comisión
Departamental de Montevideo y la Secretaría del Comité Ejecutivo Nacional del
Partido Colorado.
Desde el Parlamento, bregó por la representación de las
minorías, una de las causas de los conflictos civiles que habían afectado al
país durante más de medio siglo.
Cuando el presidente Juan Lindolfo
Cuestas realiza el quiebre institucional de febrero de 1898, reemplaza
interinamente a las Cámaras con un Consejo de Estado al que Serrato es invitado
a participar y termina por formar parte.
Reelecto como diputado por Montevideo
en 1899, impulsó varios proyectos, percibiéndose ya su inclinación por temas
económicos.
José Serrato se casó con Josefina
Perey en el año 1900.
Este matrimonio tuvo tres hijos:
María Helena, Alberto y María Hortensia
En el ámbito del periodismo,
publicó muchos artículos con el seudónimo "Engignour", que significa
ingeniero en francés.
En 1902 publica su libro
"Problemas económicos", y en ese mismo año y con el seudónimo
"Engignour" mantuvo una célebre discusión periodística con el
expresidente Julio Herrera y Obes, en relación con las finanzas de varios
gobiernos que había tenido la República, que culminó luego de dos meses de
diario intercambio.
Fue uno de los impulsores de la
candidatura presidencial de José Batlle y Ordóñez en 1903, y éste, una vez que asumió la presidencia, lo designó como Ministro de Fomento.
Al año siguiente, a
causa de la guerra civil de 1904, al renunciar a su cargo el blanco Martín C.
Martínez al Ministerio de Hacienda, Serrato debió hacerse cargo de
esta cartera. Fue uno de los más importantes ministros y colaboradores de
Batlle en su primera presidencia.
Pese a la confrontación bélica,
ideó el trazado de carreteras y caminos, e inauguró el edificio de la Facultad
de Medicina, impulsando además la construcción del actual edificio central de
la Universidad de la República.
Otro de sus aportes fue ayudar a incorporar a
esta última casa de estudios las carreras de Veterinaria, Comercio y Agronomía,
con la fundación en 1904 de la "Facultad de Comercio", actual
Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA).
En 1907 impulsó la reforma que llevó a la
segregación de las Escuelas de Veterinaria y Agronomía del resto de la
Universidad, incorporándolas al Ministerio de Industrias y Trabajo y que actualmente funcionan como dos
facultades distintas: la Facultad de Agronomía y la Facultad de Veterinaria.
En 1906 su gestión obtiene el
primer superávit de la historia financiera uruguaya, a poco tiempo de
finalizada la guerra gracias a una administración mesurada de los fondos
públicos.
Por esto se le llamó como "el Galarza de las finanzas", en
alusión al coronel Pablo Galarza que tuvo un protagónico papel en la victoria
de las fuerzas gubernamentales en la guerra de 1904.
Su nombre fue mencionado para
suceder a Batlle en el gobierno, aunque finalmente el elegido fue Claudio
Williman, ministro de Interior.

Fotografía de la segunda presidencia de Batlle y varios de sus colaboradores. De izquierda a derecha (de pie): Feliciano Viera, Pedro Manini Ríos, Mateo Magariños Solsona, Antonio M. Rodríguez, Félix Laborde, José Serrato y Domingo Arena; de izquierda a derecha (sentados): Claudio Williman, Diego Pons y José Batlle y Ordóñez.(1911)
En 1907 Serrato entró al Senado por el
departamento de Tacuarembó, y al retornar Batlle y Ordóñez a la presidencia de
la República en 1911 fue nuevamente designado como Ministro de Hacienda.
Serrato en 1911
Nuevamente como Ministro de
Hacienda ahora en la segunda presidencia de Batlle, tuvo un importante rol en
la obra estatizadora de esa administración. Aportando con su labor en la
creación del Banco de Seguros, en el paso definitivo a la órbita estatal del
Banco de la República y del Banco Hipotecario, además de la creación del
monopolio estatal de las usinas eléctricas.
El 4 de marzo del año 1913 Batlle
publica en su diario El Día un artículo bajo el título “Apuntes sobre el
colegiado”. Allí Batlle realiza una síntesis de las bases que propone para
reformar la Constitución, siendo muy polémica su idea de consagrar un Poder
Ejecutivo ejercido por una Junta de Gobierno integrada por nueve
miembros.
Serrato no compartió esta idea de Poder Ejecutivo conocido como
"Colegiado", lo que comenzó a dañar la adhesión incondicional de
Serrato hacia Batlle.
El alejamiento llevó a que abandone el Ministerio de
Hacienda en 1913 y a renunciar a una casi asegurada postulación para ocupar la
presidencia a partir de 1915 sucediendo a Batlle. Llegó incluso a presidir el
"Comité Anticolegialista del Partido Colorado", agudizando más su
distanciamiento.
Entre 1913 y 1922 presidió el
Banco Hipotecario, una gestión de nueve años muy recordada en la que se redactó
la Carta Orgánica y porque en 1921 se llevó a cabo una norma jurídica creada
por él, conocida como "Ley Serrato" por ser su autor, en la que se
otorgó el derecho a adquirir fincas de propiedad del Banco o de particulares u
obtener préstamos para construir viviendas, a los obreros y funcionarios del
sector público y privado y a militares, afiliados a las cajas de jubilaciones
con más de diez años de aportes jubilatorios.
La Ley era extensiva también a
jubilados o retirados y a todos aquellos obreros y empleados con menos de diez
años de afiliación a una caja de jubilación, en condiciones especiales determinadas
por la ley.
Desde su separación en 1913 de
Batlle por su desacuerdo con la propuesta colegiada, se mantuvo como
"colorado independiente".
Todavía como presidente del Banco
Hipotecario, en 1919 declinó la candidatura a ocupar el primer Consejo Nacional
de Administración, órgano ejecutivo creado con la Constitución de 1918.
Decidiendo continuar con su actividad en la función pública, también
presidiendo el Directorio de la Caja de Jubilaciones de Empleados y Obreros de
Servicios Públicos y de Caja de Ahorro Postal.
La nueva constitución de la
República instaló una nueva realidad política en Uruguay, donde los partidos
tradicionales debían más que nunca realizar distintos acuerdos entre sectores
para tener éxito electoral.
Batlle impulsó la candidatura de Serrato, posicionado
como un colorado independiente de larga trayectoria pública, como una
candidatura de unidad colorada que fue aceptada por todos los sectores.
Fotografía de José Serrato en el año 1921.
Así, fue el candidato de todo el
Partido Colorado en las elecciones generales de 1922 celebradas el 26 de
noviembre.
El resultado dio como vencedor al Partido Colorado, resultando
Serrato electo como el primer presidente de la República elegido con voto
universal (masculino), directo y secreto, tal y como estaba previsto en la
Constitución de 1918. Derrotó en el proceso al candidato del Partido Nacional,
Luis Alberto de Herrera, en la que era su primera elección.
Inauguraron el monumento a Artigas ubicado en la Plaza Independencia 1923
Un día antes de asumir, el
miércoles 28 de febrero de 1923, Serrato junto al presidente saliente Baltasar
Brum inauguraron el monumento a Artigas ubicado en la Plaza
Independencia.
El 1 de marzo de 1923, José
Serrato asumió, con 54 años de edad, la presidencia de la República Oriental
del Uruguay.
Juró ante la Asamblea General en
el Cabildo de Montevideo, siendo el último presidente en hacerlo en aquel
histórico edificio.
Fragmento de su discurso de asunción ante la Asamblea General y el Consejo Nacional de Administración)
"Aspiro a ser el guardián
más celoso del derecho de elección del pueblo; me empeñaré, por lo tanto, con
toda lealtad, en que no se falseen, con intervenciones indebidas e ilegales,
los resultados que se esperan de las garantías establecidas a favor del
sufragio. […] Asistiré, con el más elevado espíritu de imparcialidad, al choque
cívico de los partidos ante las urnas electorales, convencido de que ese es,
para mí, un deber y de que sólo de esas luchas es que emerge nuestro
perfeccionamiento como entidad democrática".
Serrato con la banda
presidencial.
El 20 de junio de 1923, a través
de una iniciativa innovadora para la época, se aprobó la Ley N° 7.593. Con esta
ley se crearon las primeras zonas francas en la historia de Uruguay,
funcionando en las áreas portuarias de Colonia y Nueva Palmira, además de
habilitar al Estado a establecer una tercera en Bella Unión.
Esto con el
objetivo de estimular el comercio y la industria en el área portuaria mediante
beneficios fiscales y exención de impuestos a usuarios.
Con la Ley N° 7550 de 1923 se establece el salario mínimo rural.
José Serrato (derecha), recibiendo al príncipe Humberto de Italia (izquierda). Visita dada en el marco de una misión diplomática del príncipe Humberto en distintos países sudamericanos en 1924.
La primera zona franca se
construyó dos años después, en 1925, en Colonia, con el permiso para el
desarrollo de operaciones de embarque, desembarque, transformación,
perfeccionamiento y clasificación de materias de procedencia extranjera, libre
de derechos aduaneros y de cualquier impuesto interno.
El 14 de mayo de 1925, a través
de la Ley N° 7.830, se crea la Caja de Jubilaciones y Pensiones de los
Empleados de las Instituciones Bancarias y Bolsa de Comercio.
Además, durante su período se
establece el monopolio estatal de seguros contra todo riesgo.
En su presidencia se vivió un
afianzamiento del sistema democrático, con el fraude siendo reducido a su
mínima expresión gracias al nacimiento de nuevas instituciones electorales como
la Corte Electoral, la Oficina Nacional Electoral y las juntas electorales
departamentales en 1924.
Se crean las leyes electorales de 1925, que disponen la
inscripción de los partidos y las garantías del sufragio, además de la creación
de la credencial cívica con foto e impresión dactilar.
Inauguración del Palacio
Legislativo, 1925.
El 25 de agosto de 1925, en el
centenario de la declaratoria de la independencia, con la asistencia de altas
autoridades del país e invitados especiales, se inauguró el Palacio
Legislativo, actual sede del Poder Legislativo en Uruguay.
En calidad de presidente es
recordada su gestión conciliadora en el llamado «Laudo Serrato», que fue la
reunificación del fútbol uruguayo en 1926.
El fútbol había estado dividido
tras el cisma de 1922 entre la Asociación Uruguaya de Football, liderada por el
Club Nacional de Football, y la Federación Uruguaya de Football, liderada por
el Club Atlético Peñarol.
En 1925 se suspendieron los torneos organizados por
ambas asociaciones, y luego de meses de tratativas se decidió que en 1926 se
jugaría el Torneo Consejo Provisorio para definir qué clubes de ambas
organizaciones pasarían a formar parte de la actual Asociación Uruguaya de
Fútbol.
Su mandato finalizó el 1 de marzo
de 1927, siendo sucedido por el también colorado Juan Campisteguy.
Club Nacional de Fútbol 1928
En la temporada 1928, Nacional se
consagró campeón de la primera edición del Campeonato “Ingeniero José Serrato”,
certamen oficial organizado por la A.U.F. con fines benéficos para el fútbol
del interior.
La conquista del Serrato, tuvo la
particularidad de haber sido la última consagración oficial de Nacional en el
Parque Central hasta 1980, año en que obtuvo el Campeonato Uruguayo y volvió a
dar nuevamente una vuelta olímpica en el Parque luego de 52 años. Además, el
Serrato fue el último título oficial con Nacional de varias glorias como José
Vanzino, Amdrés Mazali, Santos Urdinarán y José Leandro Andrade.
Serrato pasó a la actividad
privada, presidiendo el Directorio de varias empresas y bancos, además de
algunos renombrados clubes sociales. Como ser Presidente del Directorio del
Banco Italiano, del Club Uruguay y del Jockey Club de Montevideo.
Efigie de José Serrato.
En 1932 dirigió la Caja Autónoma
de Amortización, recién creada.
Tras el autogolpe de Estado del
31 de marzo de 1933 llevado a cabo por el presidente Gabriel Terra, el novel
dictador convocó a Serrato a integrar la Junta de Gobierno y el Ministerio de
Hacienda, declinando la invitación.
Sin embargo, aceptó la presidencia del
Banco República, aunque por diferencias con el Poder Ejecutivo se alejó del
cargo en 1934, volviendo a centrar sus energías en la gestión privada.
Años después, producido el
también autogolpe de Estado en febrero de 1942 por el presidente Alfredo
Baldomir, Serrato integró el recién formado Consejo de Estado de 1942 que
subrogó al Poder Legislativo y redactó la Constitución de 1942.
Poco después de haber iniciado la
Segunda Guerra Mundial, Serrato presidió el Comité Nacional Pro-Aliados, creado
en 1939.
En 1943, cuando asume Juan José
de Amézaga como presidente de la República, éste designa a Serrato como su
Ministro de Relaciones Exteriores (Canciller), el último cargo público de
Serrato del cual se retira en 1945.
Con dicho cargo representó a
Uruguay y a su delegación en la Conferencia de San Francisco de 1945, que dio
vida a la Carta de las Naciones Unidas.
Fragmento del discurso de Serrato como Presidente de la Delegación del Uruguay en la Conferencia de San Francisco.
“El Uruguay ha venido a San
Francisco a colaborar lealmente en la organización del mundo y de la seguridad
internacional con intención constructiva, sin prejuicios ni quimeras reñidas
con la realidad, […] pero con el anhelo y la esperanza de que el universo del
futuro responda y satisfaga al ideal de justicia que anima a los pueblos y
hombres de todos los continentes".
A pocos días de cumplir 92 años,
murió el 7 de septiembre de 1960 con 91
años. Hasta la actualidad es el presidente de Uruguay que más años ha vivido.
Fue sepultado en el Cementerio
del Buceo en Montevideo, Uruguay.
HOMENAJES
Calle José Serrato Montevideo
LEGADO
José Serrato Bergeróo dejó un
legado importante y perdurable en Uruguay, principalmente por ser el 24º
presidente constitucional del país entre 1923 y 1927, y notable por ser el
primer presidente elegido por voto universal masculino, directo y secreto.
Durante su presidencia, se afianzó el sistema
democrático uruguayo con el establecimiento de instituciones clave como la
Corte Electoral y la inauguración del Palacio Legislativo, sede actual del
Poder Legislativo de Uruguay.
Además, solucionó el cisma del
fútbol uruguayo unificando las federaciones en la actual Asociación Uruguaya de
Fútbol.
También creó las cajas de
Jubilaciones y Pensiones Civiles y de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de
Banco, contribuyendo a la seguridad social en el país.
Después de su presidencia, fue
ministro de Relaciones Exteriores y lideró la delegación uruguaya en la
Conferencia de San Francisco en 1945, donde se redactó la Carta de las Naciones
Unidas, dejando así una huella en la política exterior y en la conciliación
global. Integró el Consejo de Estado y participó en la redacción de la Constitución
de 1942.
Su legado incluye la
consolidación democrática, avances en la seguridad social, infraestructura
legislativa y la unidad deportiva nacional en Uruguay, que perduran hasta hoy.
FUENTES