Un amplio trabajo de investigación realizado por la UNESCO sobre las funciones y los valores de las expresiones culturales, así como de los monumentos y los sitios, ha abierto la vía a nuevos enfoques de la comprensión, la protección y el respeto al patrimonio cultural de la humanidad.
Motor de la diversidad cultural, este patrimonio no deja de ser frágil.
Hoy 30 de setiembre se cumplen un nuevo aniversario en que el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO en su reunión de Abu Dhabi, aprobó la inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de las candidaturas de "EL TANGO" y "El CANDOMBE y espacio socio cultural: una práctica comunitaria" como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
El candombe es un género musical y de baile surgido de la mezcla étnica y fusión de ritmos que imprimieron los negros africanos que llegaron como esclavos a las costas montevideanas, que está fuertemente enraizado en la cultura uruguaya.
El reconocimiento a la cultura afrodescendiente como patrimonio y acervo del país puede generar nuevas acciones del Estado y la sociedad, no solo desde el punto de vista artístico, sino como fenómeno sociocultural, porque el candombe no solo está circunscrito a la comunidad afro, sino a toda la sociedad..
Todos los domingos y muchos días festivos, las llamadas de tambores del candombe resuenan en el barrio Sur de Montevideo y en otros dos barrios meridionales de la capital uruguaya, Palermo y Cordón, que albergan una población de origen africano.
El candombe tiene su origen en
la época del Virreinato del Río de la Plata, surgió como un medio de expresión
de los africanos esclavizados traídos a los puertos de Montevideo y Buenos
Aires a fines del siglo XVIII.
Estos esclavos, provenientes
principalmente de la región de Angola, donde la cultura bantú predominaba,
transmitieron su música, danza y rituales.
El candombe se desarrolló como
una forma de comunicación, danza y religión que combinaba elementos de las
religiones bantú y católica, y se organizaba en lo que se llamaban Salas de
Nación, donde se preservaban sus rituales y festividades, como la Coronación de
los Reyes Congos.
Este ritmo y danza,
originalmente de raíz africana, se volvió una expresión emblemática de la
cultura afro-uruguaya y se practican toques con tambores que evocan la historia
y espiritualidad de esos pueblos esclavizados.
El candombe no solo es música
y danza, sino que está profundamente vinculado a la relación con elementos
naturales y tiene un fuerte componente espiritual y religioso, con un
sincretismo formado durante la evangelización en América Latina.
Además, es considerado un importante
componente en la génesis de ritmos latinoamericanos como la milonga y el tango.
El candombe es una tradición
afro-descendiente surgida del contexto de la esclavitud en el Río de la Plata
que ha perdurado y se ha integrado como una parte fundamental del patrimonio
cultural de Uruguay.
El candombe se integró al
carnaval uruguayo a partir de la década de 1870, cuando las comparsas o
sociedades de negros y lubolos (blancos pintados de negro) comenzaron a
participar en los desfiles de carnaval.
Sin embargo, no fue hasta
comienzos del siglo XX que el candombe comenzó a formar parte activa y
consolidada de estas celebraciones populares.
Estas comparsas incorporaron
la práctica del candombe en sus presentaciones y fueron ganando protagonismo en
los festejos de carnaval de Montevideo, especialmente en los barrios Sur y
Palermo.
Uno de los cambios
fundamentales fue la estructuración formal de las comparsas, grupos organizados
en los barrios de Montevideo que desarrollaron un estilo más complejo en la
ejecución del ritmo, con una división clara de roles entre los tambores chico
(sonido agudo), repique (sonido libre y de improvisación) y piano (tambores
mayores que marcan la base rítmica).
Este desarrollo permitió que
la música de candombe se volviera más elaborada y capaz de generar un
espectáculo visual y sonoro para el carnaval.
Además, el candombe fue
incorporando influencias de otros géneros musicales uruguayos y extranjeros,
fusionándose con el tango, la milonga, el jazz y la música popular, lo que
llevó a la creación de estilos híbridos como el milongón y el candombe canción.
En el siglo XX, músicos
uruguayos famosos empezaron a integrar el ritmo del candombe en composiciones
sinfónicas, populares y de jazz, contribuyendo a la expansión y modernización
del género.
En el ámbito del carnaval, la
música mantuvo la esencia del toque tradicional, pero se volvió un elemento de
festejo público, participativo y espectaculado, con comparsas que desfilan en
orden y siguen reglas organizativas para mostrar coreografías y toques al ritmo
del candombe, enriqueciendo con nuevas composiciones y arreglos.
Así, la música del candombe
evolucionó desde un ritual afro-urbano para convertirse en un fenómeno cultural
de gran influencia y diversidad dentro del carnaval uruguayo
El Desfile de Llamadas, creado en 1956, fue un hito clave que integró oficialmente el candombe al programa del carnaval montevideano.
Este desfile se convirtió en
uno de los eventos más emblemáticos del carnaval, destacando las comparsas de
candombe que recorren las calles al ritmo de tambores tradicionales, mostrando
figuras y símbolos culturales afro-uruguayos.
A lo largo del siglo XX, el candombe se
mantuvo como una expresión cultural profunda de la comunidad afrodescendiente y
como un componente esencial del carnaval, que hoy es considerado una de las
celebraciones más importantes y largas del mundo.
La tradición argentina y uruguaya del tango, hoy conocida en el mundo entero, nació en la cuenca del Río de la Plata, entre las clases populares de las ciudades de Buenos Aires y Montevideo.
Nació como una expresión
musical y de danza entre las clases bajas, resultado de la fusión de diversas
culturas: afroamericanas, criollas y la inmigración europea que llegaba a esta
región.
Los ritmos y bailes africanos como el
candombe, además de la milonga argentina y la habanera cubana, fueron algunas
de las influencias fundamentales en la creación del tango.
En sus inicios, era bailado
principalmente en los conventillos y zonas marginales, y estaba asociado a
ambientes de pobreza y burdeles, motivo por el cual fue inicialmente rechazado
por la alta sociedad y la iglesia.
Con el tiempo, se fue
transformando en un símbolo cultural emblemático de Montevideo Y Buenos Aires, ganando
aceptación en salones más formales y trascendiendo fronteras.
Evolución del tango desde el siglo XIX hasta hoy
La evolución del tango desde
el siglo XIX hasta hoy puede dividirse en varias etapas claves:
Orígenes y Guardia Vieja
(finales siglo XIX hasta 1925):
El tango surgió en los barrios
marginales de Buenos Aires y Montevideo, como una mezcla de ritmos africanos,
europeos y criollos.
Durante esta etapa inicial llamada Guardia
Vieja, el tango se fue definiendo como género musical con identidad propia, con
sus primeras partituras y composiciones registradas. Era popular en ambientes
bajos y considerado marginal.
Guardia Nueva o Edad de Oro
(1925-1950):
El tango ganó sofisticación,
difusión internacional y refinamiento musical. Se convirtió en un fenómeno
cultural emblemático de Uruguay y Argentina, con orquestas típicas y grandes
figuras como Carlos Gardel y Aníbal Troilo.
En Uruguay, durante la Guardia
Nueva o Edad de Oro del tango (1925-1950), hubo varias figuras importantes que
contribuyeron a la evolución y popularización del tango, aunque históricamente
el centro neurálgico del movimiento se asocia más a Buenos Aires, Argentina.
Entre las figuras destacadas
del tango uruguayo en ese período se encuentran:
Julio Sosa: aunque su auge
principal fue después de 1950, comenzó su carrera en la década del 40 y se
convirtió en uno de los cantores más emblemáticos del tango.
Humberto Piñeiro y Julio
Víctor González: formaron parte de dúos destacados en el ámbito uruguayo
durante esta época.
Manuel "Manolo"
Guardia: director de conjuntos como el Quinteto de la Guardia Nueva y la
Camerata de Tango, que buscaban caminos innovadores dentro del tango uruguayo.
Pablo Méndez y Hugo Fattoruso:
músicos vinculados a las primeras exploraciones del jazz y el tango en Uruguay.
Además, en Montevideo hubo orquestas y músicos que buscaron combinar la tradición del tango con nuevas influencias, contribuyendo a la transformación musical de la Guardia Nueva. También se difundió el tango canción con influencias de Buenos Aires, y se vio impulsado por la radio y el cine sonoro.
Así, aunque muchos nombres
famosos de la Guardia Nueva estén ligados a Argentina, Uruguay tuvo una participación
importante a través de intérpretes, orquestas y músicos que renovaron el género
y lo difundieron en esa época.
Esta etapa representa el
máximo esplendor del tango, con una profunda expansión social y cultural.
Vanguardia y Tango Nuevo
(1950-1970):
Las personalidades del tango
en Uruguay que integraron la Vanguardia y el Tango Nuevo (1950-1970) incluyen
figuras que aportaron a la renovación y evolución del género en ese país,
aunque cabe destacar que el impulso más conocido del Tango Nuevo provino de Argentina
con Astor Piazzolla.
Esta modernización inicial
generó controversias pero abrió el género a nuevas audiencias y
experimentaciones musicales, aportando complejidad y frescura.
En Uruguay, destacaron músicos
y compositores que buscaron innovar dentro del tango, combinando elementos
tradicionales con influencias modernas, como el jazz y la música clásica.
Entre estas figuras se
encuentra Donato Racciatti, cuya orquesta mantuvo una línea tradicional, pero
con gran éxito y difusión internacional, contribuyendo también al ambiente
musical de renovación.
Otros músicos y orquestas
uruguayas de esa época participaron en la renovación del tango con arreglos y
enfoques que se alinearon con la vanguardia musical, aunque no todos fueron tan
radicales como Piazzolla.
La Camerata de Tango dirigida por Manolo Guardia
fue un ejemplo de este movimiento en Uruguay.
En Uruguay hubo músicos y
agrupaciones que adoptaron nuevas corrientes, manteniendo viva la evolución del
tango nacional dentro del contexto del Río de la Plata.
Los músicos buscaron renovar
el género con nuevos arreglos y fusiones. El bandoneonista y compositor Donato
Racciatti es un ejemplo destacado, pues aunque su estilo fue más tradicional,
contribuyó a mantener el tango vigente en esa época. Además, la Camerata de
Tango dirigida por Manolo Guardia promovió caminos innovadores dentro del tango
uruguayo en este período.
Tango contemporáneo y neotango
(desde 1970 hasta hoy):
El tango sigue evolucionando
con influencias del rock, electrónica y otros géneros modernos. El neotango
representa una renovación que mantiene la esencia melancólica y apasionada,
pero con nuevos enfoques y formatos, asegurando la perdurabilidad del género a
nivel mundial.
El tango pasó de ser un baile
marginal en zonas pobres a un símbolo mundial de la cultura argentina, con
etapas marcadas por la tradición, innovación, difusión y constante renovación
musical y cultural.
FUENTES
https://www.montevideo.gub.uy/sites/default/files/biblioteca/catalogotangobaja.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Categor%C3%ADa:Compositores_de_tango_de_Uruguay
http://bibliotecadigital.bibna.gub.uy:8080/jspui/bitstream/123456789/1065/1/nuestro-tiempo-05.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Guardia_Vieja_(historia_del_tango)
https://www.todotango.com/creadores/biografia/799/Donato-Racciatti/
https://es.wikipedia.org/wiki/Astor_Piazzolla
https://www.eldestapeweb.com/sociedad/tango/la-historia-del-tango-





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