Colores que Hablan: La Creación de las
Divisas y su Impacto en la Política
Uruguaya
Campos donde se libró
la batalla de Carpintería, el 19 de setiembre de 1836
El 19 de setiembre de 1836, en la
batalla de Carpintería, nacieron las “divisas” blanca y colorada. Rivera fue
sucedido en la Presidencia por Manuel Oribe, quien había sido hombre de
confianza de Lavalleja en las luchas de la independencia.
La Batalla de Carpintería, que
tuvo lugar el 19 de septiembre de 1836, fue un evento significativo en la
historia de Uruguay, marcando el inicio de una serie de conflictos entre los
partidos políticos que definirían la política del país durante décadas.
Antecedentes
Contexto Político (1830-1836):
Tras la independencia de Uruguay
en 1825, el país experimentó tensiones políticas significativas.
En 1830 se promulgó la primera Constitución, y
en 1835 Manuel Oribe fue electo presidente con el apoyo de Fructuoso Rivera,
quien había sido su predecesor.
Conflicto entre Oribe y
Rivera:
Manuel Oribe
Rivera permaneció con una fuerte
cuota de poder, ejerciendo el cargo de Comandante General de la Campaña, para
el cual había sido designado inmediatamente de cesar como Presidente, por su
sucesor en la Presidencia interina.
Oribe era la autoridad
constitucional en Montevideo, pero Rivera mantenía su poder político y militar
en el interior del territorio.
La relación entre Oribe y Rivera
se deterioró rápidamente.
Oribe encontró una situación muy
dificultosa en la Hacienda Pública.
En abril de 1835, declaraba que los cofres del
Erario se encontraban vacíos, y que las rentas impositivas habían sido
afectadas por anticipado, en garantía de deudas contraídas por el Estado, que
alcanzan un monto de enorme peso para el Tesoro.
El Ministro de Hacienda, Juan
María Pérez, dispuso emitir Bonos del Tesoro para conseguir dinero de
inmediato, establecer impuestos sobre la actividad industrial y comercial y
sobre la propiedad inmueble, y reducir en un día cada seis meses los sueldos de
los empleados públicos.
Por otro lado, se inició una
revisión de las cuentas del Gobierno de Rivera, a cargo de la “Comisión de
Cuentas” del Poder Legislativo y se dictó un decreto de amnistía en beneficio
de los partidarios de Lavalleja que se habían sublevado contra Rivera.
La Comisión que investigó la
administración del gobierno de Rivera, determinó prontamente que durante su
gobierno habían existido importantes irregularidades y fraudes en perjuicio del
Estado.
Rivera, un líder liberal, comenzó
a oponerse al gobierno de Oribe, quien representaba a los conservadores y
federalistas.
Rivera, desde su cargo de
Comandante General de la Campaña, se quejó por ello a Oribe, al tiempo que
intensificó sus contactos con caudillos riograndenses.
Esto generó a Oribe dificultades
diplomáticas con el Gobierno de Brasil.
Por otro lado, las crecientes
relaciones de Rivera con los argentinos unitarios emigrados de Buenos Aires —
encabezados por el Gral. Juan Lavalle — resultaban muy molestas para Oribe,
debido a sus estrechas relaciones con el Gobernador Juan Manuel de Rosas.
Fue a raíz de las elecciones para
Alcaldes Ordinarios en enero de 1836, que se produjo el primero de una serie de
enfrentamiento entre ambas autoridades: el Poder Ejecutivo y el Comandante
General de la Campaña.
El transcurso de estos
enfrentamientos trajo como resultado la supresión de la Comandancia General de
la Campaña por decreto del Poder Ejecutivo del 9 de enero de 1836.
Decretos de Distinción:
Algunas de las
divisas partidarias que se utilizaron en Uruguay. La imagen corresponde al
acervo depositado en el Museo del Indio Washington Escobar, sito en la ciudad
de Tacuarembó, capital del departamento del mismo nombre.
En agosto de 1836, Oribe por
decreto del Gobierno, toda la población,
tanto militares como civiles, debía usar una divisa o un distintivo en el
sombrero o el vestido, de color blanco,
con el lema “Defensores de la Leyes” (
De este color habían sido las vinchas de los patriotas de 1811).
Por su parte, los colorados
adoptaron vinchas rojas debido a que sus distintivos celestes se desteñían y
confundían con el blanco.
Los del bando de Rivera adoptaron
una divisa de color celeste, tomado de la escarapela nacional, que al poco
tiempo cambiaron por el rojo, debido que se desteñía por la acción del sol o de
las lluvias convirtiéndose en blanco.
Esta divisa fue confeccionada con
la bayeta del forro de los ponchos y chiripaes, de color colorado más firme y
resistente.
Levantamiento de Rivera:
En junio de 1836, Oribe creó una
nueva unidad militarizada, la Guardia Nacional, con vistas a disponer de una
fuerza armada separada del Ejército, que pocos años después desempeñaría un
papel importante en los hechos políticos nacionales.
Con motivo del estallido de un
movimiento separatista en Río Grande del Sur — cuyos cabecillas estaban
estrechamente vinculados a Rivera — Oribe consideró necesario ponerse al frente
del Ejército y marchar hacia la incierta frontera, para asegurarse de que los
revolucionarios brasileños no se infiltraran en nuestro territorio.
Pasado el alzamiento se mantuvo
allí, por lo que Rivera consideró que había pasado por sobre su autoridad de
Comandante General de la Campaña.
Naturalmente, Rivera volvió a
protestar, frente a lo que Oribe respondió con cierta ironía, que su acción
había tenido por objeto liberar a Rivera de toda sospecha de que estuviera
vinculado con los opositores a su Gobierno como algunos trataban de hacer
creer, a pesar de que él estaba seguro de su lealtad.
Cediendo a instancias de Juan
Manuel de Rosas, Oribe ordenó clausurar un diario de los unitarios argentinos —
manifiestamente amigos políticos de Rivera — que se editaba en Montevideo,
llamado “El Moderador”, medida que motivó una nueva protesta de Rivera.
En réplica, Oribe suprimió el
cargo de Comandante General de la Campaña, medida que Rivera sorpresivamente
acató, retirándose a su estancia “El Durazno”.
Cuando se publicaron las
conclusiones de la Comisión que había investigado la administración de Rivera,
y Oribe restableció la Comandancia General de la Campaña designando para
ocuparla a su hermano Ignacio, Rivera se levantó en armas, dando comienzo a la
revolución del 18 de Julio de 1836.
Lo que comenzaba como una lucha
entre caudillos, terminaría convirtiéndose en la conflagración internacional de
la Guerra Grande.
El 19 de setiembre de 1836 se
producirá el enfrentamiento entre el
ejército al mando de Oribe y Lavalleja y las tropas de Rivera y Lavalle,
en las costas del arroyo Carpintería, en el Departamento de Durazno.
Desarrollo de la
Batalla
Desfile de caballería
sobre el arroyo Carpintería, en 1986.
La Batalla de Carpintería se
libró en las costas del arroyo Carpintería, en el Departamento de Durazno.
Las fuerzas del gobierno,
lideradas por Oribe y Lavalleja, contaban con aproximadamente 3,000 hombres,
mientras que las tropas revolucionarias bajo las órdenes de Rivera tenían
alrededor de 1,500 efectivos incluyendo sus aliados los unitarios exilados en
el Uruguay al mando del General Juan Lavalle..
El combate comenzó al mediodía y
fue arduo para las fuerzas coloradas debido a su inferioridad numérica.
A pesar de sus esfuerzos, las
tropas de Oribe lograron imponerse. La batalla no solo fue un enfrentamiento
militar; también representó un hito simbólico en la historia política uruguaya
al establecer las divisas que identificarían a los partidos políticos en el
futuro.
En esta batalla, las tropas de
Oribe se distinguieron usando unas vinchas blancas, en las cuales inscribieron
el lema “Defensores de las Leyes”. Las tropas de Rivera usaron como distintivo
una vincha de color rojo. Allí nacieron las “divisas” de los “blancos” y los
“colorados”.
Consecuencias
Victoria para los Blancos:
La victoria en Carpintería
consolidó el poder del gobierno de Oribe y forzó a Rivera a huir hacia Brasil.
Establecimiento de Divisas:
Este enfrentamiento marcó el
inicio del uso formal de las divisas blancas y coloradas, que simbolizarían la
división política en Uruguay durante más de un siglo. Los "blancos"
se asociaron con el conservadurismo y el federalismo, mientras que los
"colorados" representaron el liberalismo.
Impacto Político Duradero:
Las divisiones políticas surgidas
tras esta batalla sentaron las bases para futuras guerras civiles en Uruguay,
conocidas como la Guerra Grande. Las rivalidades entre estos partidos
continuaron influyendo en la política uruguaya hasta bien entrado el siglo XX.
La Batalla de Carpintería no solo
fue un evento militar; su legado perdura como un símbolo del conflicto político
y social que ha caracterizado a Uruguay desde sus primeros años como nación
independiente.
REFLEXIÓN FINAL
La relación actual entre los
principales partidos políticos de Uruguay se caracteriza por un sistema
multipartidista consolidado y competitivo, donde el Frente Amplio, el Partido
Nacional y el Partido Colorado son los actores más relevantes.
Dinámica Actual
Competencia Electoral:
El escenario político es
altamente competitivo, con una polarización entre el Frente Amplio y la
Coalición Multicolor (que incluye al PN y al PC).
Las encuestas reflejan una lucha
cerrada entre estos bloques, con el FA mostrando una leve ventaja sobre la
Coalición Multicolor.
Divisiones Regionales:
Existe un clivaje geográfico
significativo en las preferencias electorales.
En Montevideo, el FA tiene un fuerte apoyo,
mientras que en el resto del país, la Coalición Multicolor tiende a obtener
mejores resultados.
Perspectivas Futuras:
Con las elecciones generales programadas para octubre de 2024, se anticipa que la competencia entre estos partidos será intensa.
La situación actual sugiere que tanto el FA como la
Coalición Multicolor están ajustando sus estrategias para captar votantes.
Conclusión
La batalla de Carpintería y los
conflictos internos en Uruguay reflejan un fenómeno común en la historia de
muchas naciones: la dificultad de mantener la unidad una vez que se supera una
amenaza externa.
La lucha por la independencia y
la soberanía a menudo une a un pueblo, pero, una vez alcanzada, surgen
divisiones internas que pueden ser incluso más destructivas.
La creación de banderas y divisas
distintas simboliza esas divisiones y una falta de consenso sobre el futuro del
país.
Esto puede generar un
estancamiento en el desarrollo y el progreso, afectando la percepción del país
en el contexto internacional.
Sin embargo, es importante
recordar que la historia también está llena de ejemplos de reconciliación y
unidad en torno a un proyecto común.
Aprender de los errores del pasado y trabajar
juntos hacia un futuro compartido puede ayudar a superar esas contradicciones
humanas y construir una sociedad más próspera y cohesiva.
La clave está en encontrar puntos
en común y fomentar un diálogo inteligente por el bienestar de la nación.
FUENTES
https://uruguayeduca.anep.edu.uy/efemerides
https://www.ecured.cu/Batalla_de_Carpinter%C3%ADa_%28Uruguay,_1836%29
https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Carpinter%C3%ADa
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