LAS FÁBULAS LITERARIAS DE IRIARTE
En el Programa para Educación Inicial y Primaria en el área de Lengua de primero y tercer año La fábula está como tema a trabajar con los niños. Aquí dejo material sobre el tema.
Retrato de don Tomás de Iriarte
Öleo de Joaquín Inza (ca. 1736-1811)
Öleo de Joaquín Inza (ca. 1736-1811)
Tomás de Iriarte nació el 18 de setiembre de 1750 en el Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife.
Fue junto con Félix María de Samaniego uno de los
fabulistas más importantes del siglo XVIII.
Era hijo de Don Bernardo de Iriarte y Doña Bárbara de las Nieves Hernández de Oropesa. Iriarte provenía de una familia muy culta, varios de cuyos miembros se distinguieron como escritores y humanistas, conocidos aristócratas españoles.
Se trasladó a Madrid a los 14 años junto con su tío Juan de Iriarte.
Estudió bajo su dirección las lenguas griega y francesa y siendo ya conocedor del latín y estudioso de la literatura castellana, ocupó el cargo de su tío en el puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de Estado, tras la muerte de éste, en 1771.
A partir de ese año hasta 1774 fueron, para Iriarte, los más fatigosos de su vida, pues además de las tareas de su empleo, el arreglo de la biblioteca y papeles de su tío, la traducción o composición de los numerosos dramas que escribió, la traducción de aquellos apéndices y otras obritas (la mayor parte poéticas) que escribía por gusto propio, como fue un poemita latino y castellano que imprimió con ocasión del nacimiento del infante don Carlos III, en 1777, cuidó de las tres ediciones de la Gramática de su tío, que reconoció muy atentamente y de la recopilación y publicación de los dos tomos de obras sueltas de aquel literato, traduciendo muchos de los epigramas que allí se insertan, alguno de los poemas latinos y otros varios ensayos.
Tomás de Iriarte fue el primer dramaturgo que consiguió dar con una fórmula que uniese las exigencias de los tratadistas del Neoclasicismo literario con los gustos del público.
Se trasladó a Madrid a los 14 años junto con su tío Juan de Iriarte.
Estudió bajo su dirección las lenguas griega y francesa y siendo ya conocedor del latín y estudioso de la literatura castellana, ocupó el cargo de su tío en el puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de Estado, tras la muerte de éste, en 1771.
A partir de ese año hasta 1774 fueron, para Iriarte, los más fatigosos de su vida, pues además de las tareas de su empleo, el arreglo de la biblioteca y papeles de su tío, la traducción o composición de los numerosos dramas que escribió, la traducción de aquellos apéndices y otras obritas (la mayor parte poéticas) que escribía por gusto propio, como fue un poemita latino y castellano que imprimió con ocasión del nacimiento del infante don Carlos III, en 1777, cuidó de las tres ediciones de la Gramática de su tío, que reconoció muy atentamente y de la recopilación y publicación de los dos tomos de obras sueltas de aquel literato, traduciendo muchos de los epigramas que allí se insertan, alguno de los poemas latinos y otros varios ensayos.
Tomás de Iriarte fue el primer dramaturgo que consiguió dar con una fórmula que uniese las exigencias de los tratadistas del Neoclasicismo literario con los gustos del público.
En 1770 había publicado su comedia Hacer que hacemos, comedia de carácter que retrata a un «fachenda», el perfecto atareado que nunca hace nada en realidad.
La librería, escrita en 1780, no se estrenó hasta 1798: se trata de una comedia en un acto, con algo de sainete costumbrista pero con la peculiaridad de estar escrita en prosa, forma que no volverá a repetir su autor en las obras siguientes, que siguen el sistema de versificación típico de las comedias : romance octosílabo con una rima en cada acto.
En 1788 estrenó "El señorito mimado".
Iriarte repitió la fórmula y el éxito con "La señorita malcriada", escrita y publicada en 1788 y estrenada en 1791.
Con Guzmán el Bueno (1791) introduce la forma del melólogo o escena dramática unipersonal con acompañamiento de orquesta, subgénero teatral creado por Jean Jacques Rousseau.
Pero es más conocido por sus Fábulas literarias (1782), consideradas de mayor calidad poética que las de Félix María Samaniego y donde abunda un elemento muy raro en este tipo de composiciones, la originalidad, también en los aspectos formales, ya que ensaya gran número de estrofas y versos que se adaptan curiosamente a los temas tratados en ellas, haciendo alarde de un gran dominio de la versificación. Muchas incluyen alusiones a literatos de la época y en el prólogo reivindica ser el primer español en introducir el género, pasando por alto las contribuciones de su rival Samaniego.
Iriarte fue sobre todo el prototipo del cortesano dieciochesco, elegante, culto, cosmopolita y buen conversador; hizo en Madrid una intensa vida literaria y social.
Pero es más conocido por sus Fábulas literarias (1782), consideradas de mayor calidad poética que las de Félix María Samaniego y donde abunda un elemento muy raro en este tipo de composiciones, la originalidad, también en los aspectos formales, ya que ensaya gran número de estrofas y versos que se adaptan curiosamente a los temas tratados en ellas, haciendo alarde de un gran dominio de la versificación. Muchas incluyen alusiones a literatos de la época y en el prólogo reivindica ser el primer español en introducir el género, pasando por alto las contribuciones de su rival Samaniego.
Iriarte fue sobre todo el prototipo del cortesano dieciochesco, elegante, culto, cosmopolita y buen conversador; hizo en Madrid una intensa vida literaria y social.
Fue uno de los más asiduos a la tertulia de la fonda de San Sebastián, amigo de Nicolás Fernández de Moratín y, sobre todo, de José Cadalso.
Con este último mantuvo una larga correspondencia.
La literatura no era el único arte que Iriarte dominaba. También llegó a inclinarse hacia el ámbito musical, especializándose en tocar el violín y la viola.
La literatura no era el único arte que Iriarte dominaba. También llegó a inclinarse hacia el ámbito musical, especializándose en tocar el violín y la viola.
Fue también compositor de sinfonías (hoy perdidas) y de la música de su melólogo Guzmán el Bueno.
Como consecuencia de esta afición escribió su poema didáctico "La música" (1779) en cinco cantos de silvas, traducido a varios idiomas y elogiado por el mismísimo Pietro Metastasio.
Su idea de la poesía era propia de la Ilustración: "Los pueblos que carecen de poetas carecen de heroísmo; la poesía conmemora perdurablemente los grandes hechos y las grandes virtudes."
Murió de gota en Madrid, el 17 de septiembre de 1791.
Su idea de la poesía era propia de la Ilustración: "Los pueblos que carecen de poetas carecen de heroísmo; la poesía conmemora perdurablemente los grandes hechos y las grandes virtudes."
Murió de gota en Madrid, el 17 de septiembre de 1791.
GÉNERO LITERARIO - LA FÁBULA
Fábula: es una composición breve literaria en las que los personajes casi siempre son animales u objetos, que presentan características humanas como el habla, el movimiento, etc. Estas historias concluyen con una enseñanza o moraleja de carácter instructivo, que suele figurar al final del texto. lo que permite obtener una mayor empatía y cercanía con los niños, a quienes se encuentran generalmente dirigidas las fábulas, a fin de poder inculcarles aspectos valóricos positivos de una forma didáctica y entretenida.
La fábula resulta ser una herramienta educativa eficaz. Es por esto que es de suma importancia que los docentes se preocupen de tener una preparación adecuada en torno a las actividades literarias que se pueden realizar en torno a las fábulas, ocupándose siempre de poner especial énfasis en la enseñanza final o moraleja.
A partir de las fábulas no sólo se puede fomentar los valores en los niños, sino que permiten ser utilizadas para desarrollar aspectos tan importantes como la imaginación y las habilidades relacionadas a la creatividad, la expresión, la reflexión , la comunicación, y para la formación de niños lectores .
La fábula resulta ser una herramienta educativa eficaz. Es por esto que es de suma importancia que los docentes se preocupen de tener una preparación adecuada en torno a las actividades literarias que se pueden realizar en torno a las fábulas, ocupándose siempre de poner especial énfasis en la enseñanza final o moraleja.
A partir de las fábulas no sólo se puede fomentar los valores en los niños, sino que permiten ser utilizadas para desarrollar aspectos tan importantes como la imaginación y las habilidades relacionadas a la creatividad, la expresión, la reflexión , la comunicación, y para la formación de niños lectores .
LOS DOS CONEJOS
Podencos - Gregorio García Díaz - óleo sobre lienzo
Por entre unas matas,
seguido de perros,
—no diré corría—,
volaba un conejo.
De su madriguera
salió un compañero
y le dijo: «Tente,
amigo, ¿qué es esto?»
«¿Qué ha de ser? —responde—;
sin aliento llego...
Dos pícaros galgos
me vienen siguiendo».
«Sí —replica el otro—,
por allí los veo...;
pero no son galgos».
«¿Pues qué son?» «Podencos».
«¿Qué? ¿Podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos;
bien visto lo tengo».
«Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso».
«Son galgos, te digo».
«Digo que podencos».
En esta disputa
llegando los perros,
pillan descuidados
a mis dos conejos.
Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo.
No debemos detenernos en cuestiones frívolas, olvidando el asunto principal
Tomás de Iriarte
EL BUEY Y LA CIGARRA
ARANDO CON BUEYES - Rodrigo Calderón Avellaneda -
Arando estaba el buey, y a poco trecho,
la cigarra, cantando, le decía:
«¡Ay!, ¡ay! ¡Qué surco tan torcido has hecho!»
Pero él la respondió: «Señora mía,
si no estuviera lo demás derecho,
usted no conociera lo torcido.
Calle, pues, la haragana reparona,
que a mi amo sirvo bien, y él me perdona,
entre tantos aciertos, un descuido».
¡Miren quién hizo a quién cargo tan fútil!
una cigarra al animal más útil.
Mas ¿si me habrá entendido
el que a tachar se atreve
en obras grandes un defecto leve?
Muy necio y envidioso es quien afea un pequeño descuido en una obra grande.
Tomás Iriarte
CÓMO TRABAJAR LA FÁBULA
Por un lado :
Se puede trabajar la imagen a través del estudio del retrato al óleo de Tomás Iriarte y de los cuadros que sirven para representar las dos fábulas presentadas.
Se puede realizar la lectura , por el placer mismo de leer o escuchar.
Se puede trabajar la fábula y analizarla del punto de vista:
I. DE LA ESTRUCTURA DE LA FÁBULA
A. Los elementos de la fábula o el argumento (lo que se cuenta, reconstruido en orden cronológico)
1. La exposición
a. la presentación del marco escénico y de uno o más personajes centrales.
b. la presentación del problema o conflicto inicial
2. El desarrollo
3. El punto decisivo (turning point): una acción, una decisión o la revelación de algo que cambia la dirección de la obra
4. El climax: el momento de máximo suspenso, cuando el conflicto principal llega a su punto culminante
5. El desenlace: las consecuencias finales del climax; la resolución del conflicto inicial o el reconocimiento de que no se puede resolver
B. Elementos del discurso (la organización y presentación de la fábula en la narración)
1. La organización de la fábula en el texto
2. los tipos de discurso:
a. la descripción
b. el diálogo
c. el monólogo interior
d. la narración (la presentación de la acción)
e. los comentarios del narrador
II. OTROS ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN
A. El marco escénico (tiempo y espacio)
B. El narrador (o los narradores)
1. la perspectiva y distancia (dramatizado o no; desde dentro o fuera; desde lejos o cerca )
2. el grado de omnisciencia
3. fidedigno o no
4. el lector implícito
5. el narratario (el lector explícito en el texto)
C. El tono de la narración: la actitud del narrador hacia lo narrado
D. El ambiente: el efecto emocional producido en el lector
E. El estilo
1. el vocabulario (formal o coloquial; concreto o abstracto, literal o simbólico, etc.)
2. la sintaxis
3. las figuras retóricas
F. El simbolismo
G. La significación
1. los temas
2. los leitmotiv
3. la cosmovisión / ideología
FUENTE:
https://www.cervantesvirtual.com/
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