Pionera de la salud mental y
reproductiva
Margaret Sanger nació en Corning,el
14 de septiembre de 1879.
Fue una enfermera estadounidense,
activista a favor de la educación sexual y la eugenesia, escritora y fundadora
de la Liga Estadounidense para el Control de la Natalidad (American Birth
Control League).
Margaret Sanger luchó durante
toda su vida para ayudar a que las mujeres del Siglo XX obtuvieran el derecho a
decidir cuándo tener un hijo o no tenerlo, un derecho suprimido en todo el
mundo durante por lo menos 5,000 años.
Margare Sus padres fueron Michael
Hennessey Higgins, un albañil librepensador irlandés, y Anne Purcell Higgins,
una trabajadora católica también irlandesa de nacimiento.
Su padre, Michael Hennessey
Higgins emigró a los 14 años a EE. UU. y sirvió en el ejército durante la
Guerra de Secesión estadounidense, si bien tuvo que esperar a cumplir 15 años
para alistarse como tamborilero en la Twelfth New York Volunteer Cavalry.
Después de dejar el ejército,
estudió medicina y frenología, pero al final optó por convertirse en un
cantero, tallando ángeles de piedra, santos y lápidas.
Michael Hennessey era un católico
que se convirtió en un ateo y un activista por el sufragio femenino y la
educación pública gratuita.
La madre de Margaret, Anne, junto
con sus padres emigraron a Canadá cuando aun era una niña, debido a la Gran
hambruna irlandesa, estableciéndose posteriormente en Nueva Jersey.
Margaret fue la sexta de once
hermanos.
La madre de Margaret, Anne Higgins estuvo embarazada en 18 ocasiones teniendo 11 nacimientos vivos, durante 22 años antes de su muerte a la edad de 49 años.
Como millones de estadounidenses
de la época, Michael, el padre de Sanger y su madre, Anne, tenían más hijos de
los que podían mantener.
Con frecuencia, su familia pasaba
por períodos de extrema pobreza y su madre se enfermaba con asiduidad. El padre
de Sanger, un libre pensador, le enseñó a desafiar a la autoridad.
Su madre, una católica devota, le
enseñó a aceptarla. Ella terminó
siguiendo los pasos de su padre.
Sanger asistió a la escuela primaria St. Mary’s in Coming. Los demás niños la ridiculizaban por usar ropa vieja y desgastada y ella soñaba con maneras de escapar de la pobreza
Cuando Sanger terminó la escuela
primaria, sus hermanas mayores, Mary y Nan, colaboraron para enviarla a una
escuela pupila privada, Claverack College
y Hudson River Institute en el condado de Hudson, Nueva York.
Tuvo que dejar la escuela para
cuidar a su madre.
Sanger pasó gran parte de su
juventud ayudando con las tareas del hogar y el cuidado de sus hermanos
menores.
La mamá de Sanger murió en 1899 exhausta después de tener 11 hijos y siete
abortos espontáneos cayó gravemente enferma de tuberculosis.
En 1902, a los 22 años, Sanger se graduó como enfermera
práctica del Hospital White Plains en el condado de Westchester, NY.
El programa tenía una duración de
dos años. Su plan había sido concurrir durante un tercer año para graduarse de enfermera
licenciada, pero sus planes cambiaron.
Esa primavera conoció al
arquitecto y pintor WilliamSanger y se casaron ese mes de agosto.
En el período de un año, tuvieron
lugar dos eventos que establecieron las bases para la dramática lucha entre
Sanger y el gobierno, que duraría toda su vida.
En el año 1903 el inglés Havelock
Ellis publicó el importante libro Estudios sobre la psicología del sexo
El Presidente Theodore Roosevelt en
1905 hizo la declaración eugenista que constituía “suicidio racial” que las mujeres
blancas, protestantes y anglosajonas usaran anticonceptivos.
En 1911, los Sanger habían
quedado muy afectados por el horror del incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist.
Ciento cuarenta y seis costureras
inmigrantes habían muerto en los primeros 15 minutos del incendio. Los
empleadores habían bloqueado las puertas de emergencia para evitar que se
tomaran recreos.
Los Sanger se convirtieron en
miembros activos del movimiento por el derecho de los trabajadores. Se
organizaron y marcharon y se afiliaron al partido socialista, haciéndose amigos
de Emma Goldman, una de las primeras mentoras de Sanger en lo que respecta a los
derechos de las mujeres y los derechos reproductivos.
Los Sanger apoyaban las tres premisas
principales del movimiento laborista:
*Los trabajadores tienen el derecho a organizar
sindicatos.
*Las mujeres que hacen el mismo
trabajo que los hombres deben recibir el mismo salario.
*Todas las personas se merecen un
estándar de vida decente.
En el invierno de 1911-12,
Margaret rescató a 119 hijos de trabajadores de la violencia de las huelgas de
las hilanderías en Lawrence, MA.
Se había convocado a las fuerzas
armadas del estado para evitar que 25,000 trabajadores se organizaran, el 50
por ciento de los cuales eran mujeres. Una mujer fue asesinada.
Sanger mantuvo a los niños
alejados del peligro y les consiguió hogares temporales en la ciudad de Nueva
York.
Posteriormente, habló en su nombre
en un subcomité legislativo en Washington,D.C.
En 1912 (Sanger, 1938, 89),
Margaret Sanger también trabajaba como enfermera visitante en el Lower East
Side de la ciudad de Nueva York.
Muchas de las mujeres a quien
cuidaba eran inmigrantes judías e italianas. Sanger tuvo la oportunidad de ver
hasta 50 mujeres en fila esperando para hacerse un aborto por $5 porque no tenían
acceso a anticonceptivos .
Cuidó a mujeres gravemente
enfermas y a riesgo de morir por intentar hacerse ellas mismas un aborto porque
no tenían los $5 para una alternativa menos peligrosa. La situación miserable
de estas mujeres le recordó a Sanger la pobreza de su niñez, y su propia lucha
contra la tuberculosis. Sanger se había contagiado de su madre mientras la
cuidaba los últimos días de su vida.
La experiencia de Sanger como
enfermera fue crucial. Fortaleció lo que se convertiría en su eterno compromiso,
ayudar a las mujeres a escapar la pobreza, las enfermedades y la muerte debido
al exceso de embarazos. Resumió la miseria de todas las mujeres que había
cuidado en su famoso relato sobre la Sra. Sadie Sachs. La Sra. Sachs casi había
muerto después de un aborto autoinducido y le preguntó a su médico cómo ella y
su marido, Jake, podían evitar otro embarazo. A Sanger le horrorizó el consejo
del médico: “Dígale a Jack que duerma en el techo”. El tiempo transcurrió.
Sadie volvió a quedar embarazada y trató de hacerse otro aborto.
Para cuando llegó Sanger, Sadie
estaba en coma.
Lo único que pudo hacer Sanger es
sostenerle la mano mientras moría enarbolando el estandarte de la salud sexual Sanger
juró encontrar una manera de hacer algo más que simplemente consolar a las
mujeres y a sus familias en el momento de la muerte.
Conmovida profundamente por la
innecesaria muerte de Sadie, Sanger resolvió ayudar a que el mundo fuera más seguro
para las mujeres.
Se transformó en una activista
para el cambio social con un objetivo de transformación global — todo niño
amado y deseado, y cada mujer responsable de su propio destino.
Hacia finales del año, había
publicado el primer artículo de una serie, “What Every Girl Should Know” (Lo
que toda joven debe saber) en The Call, una publicación mensual socialista.
Escribió con franqueza sobre cómo madura el cuerpo de una mujer desde la niñez
hasta la pubertad. Escribió sobre la salud sexual y reproductiva de las
mujeres.
Pero su intención no fue violar
las leyes federales y Comstock – no incluyó información sobre anticonceptivos.
Igualmente fue víctima de la censura.
En 1913, Anthony Comstock
prohibió su columna estipulando que las palabras “sífilis” y “gonorrea” eran
obscenas. Cuando volvió a
imprimirse The Call, apareció un
recuadro vacío en el lugar de la columna de Sanger. Un titular en el recuadro
decía: “ Lo que toda joven debe saber – nada: por orden de la Oficina Postal de
los EE.UU.”
Al final, el socialismo la
decepcionó. Sus líderes no estaban listos para aceptar la idea de que las mujeres
tienen el derecho de decidir cuándo tener un hijo o no tenerlo.
Desilusionada por sus “camaradas”, Sanger
eventualmente se apartaría del movimiento socialista doctrinario de su época.
Sus puntos de vista evolucionaron
después de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Soviética y las cruzadas
anticomunistas cada vez más intensas del gobierno de los EE.UU.
Pasó de una opinión sobre la
economía basada en las clases sociales a una posición más centrista. Se
convirtió en una progresista que creía en reformar el sistema capitalista y
construir un estado de beneficencia social sólido.
Pero nunca se olvidaría de los
pobres trabajadores estadounidenses que debían alimentar varias bocas.
Encontraría una manera de aliviar su sufrimiento – por cuenta propia.
El deber de una mujer
Confrontar al mundo con una mirada
de váyanse al infierno en los ojos;
tener un ideal;
hablar y actuar desafiando las convenciones.
El gobierno federal le advirtió a Sanger que dejara de publicar. Ella no acató la advertencia y continuó escribiendo, publicando y distribuyendo copias de The Woman Rebel – por medio del correo de los EE.UU.
El gobierno suprimió los números
de marzo,mayo y julio y se rehusó a que se enviaran por correo.
Sanger fue arrestada en agosto de 1914. Le
podrían haber aplicado una pena máxima de 45 años .
Tres de los cuatro cargos que
confrontaba eran por obscenidad según la definición de Comstock. El cuarto era
por incitación al asesinato y al homicidio.
Había publicado un artículo que
defendía el asesinato de tiranos, inclusive el de estadounidenses
contemporáneos.
Y había escrito un comentario
incendiario en defensa de la violencia ejercida en respuesta a una vil masacre
por parte de la Guardia Nacional de Colorado, que ocurrió a instancias de John
D. Rockefeller, de la que fueron víctimas 74 mineros de carbón y sus familias, incluyendo
13 mujeres y niños.
A Sanger le dieron seis semanas
para preparar su defensa.
En vez de eso, escribió un libro
breve sobre el control de la natalidad Familiy Limitation – en una provocación
calculada a Comstock (Chesler.
Family Limitation describía con
ilustraciones, los métodos más comunes para el control de la natalidad, y que
en esa época estaban disponibles aunque fuera de manera ilegal, para las
mujeres con más recursos que los que había tenido Sadie Sachs – condones,
espermicidas químicos, duchas, tapones, esponjas, supositorios, el método del
retiro y el nuevo diafragma de caucho que estaba adquiriendo popularidad en
países como Holanda donde los anticonceptivos eran legales.
Las mujeres de clase alta se
enteraban sobre estos métodos a través de sus médicos, amigas y durante sus
viajes a Europa. Sanger creía que las mujeres pobres, como Sadie, también
tenían derecho a saber.
Y las mujeres querían saber. Quizás no tenían $5.00
para un aborto peligroso, pero podían juntar 25¢. Con sólo una moneda de veinticinco centavos, podían
comprar una copia de Family Limitation y la información que necesitaban para
ayudarles a evitar un embarazo no planificado.
Eventualmente, Family Limitation
vendió 10 millones de copias y se convirtió en la Biblia del movimiento
precursor para el control de la natalidad.
Cuando llegó el momento de
confrontar los cargos por la publicación de Woman Rebel, el abogado de Sanger
le recomendó que se declarara culpable.
Temiendo que sería duramente
castigada al igual que sus amigos anarquistas y socialistas de esa época,
decidió irse del país.
Su decisión de pasar a ser una
fugitiva de la justicia fue difícil. Su creciente obsesión con su trabajo la habían
alejado de su marido, William y de sus tres hijos, Grant, Peggy y Stuart.
En Inglaterra, donde ya se había
ganado el derecho a la libre expresión, Sanger vivía de las regalías que recibió
por Family Limitation.
Alquiló un departamento cerca del
Museo Británico donde pasaba todo el día estudiando la historia de la planificación
familiar. Descubrió que a lo largo de la historia registrada, y no sólo en el
Lower East Side de Nueva York, era común que las mujeres recurrieran al aborto,
abandono de bebés e incluso infanticidio para protegerse a sí mismas y a sus familias.
Leyó todo lo que pudo sobre anticonceptivos
y sexualidad y se sumergió en los escritos de Thomas Malthus, John Stuart Mill
y Robert Owen.
Margaret Sanger conoció a
Havelock Ellis en 1914.
Ellis se convirtió en un
importante mentor y amigo para Sanger, apoyándola en su cruzada por el control
de la natalidad.
Su relación fue tanto intelectual
como personal, y se mantuvieron en contacto a lo largo de los años,
intercambiando correspondencia y colaborando en temas relacionados con la
sexualidad y la anticoncepción
Uno de los primeros y más famosos
sexólogos del mundo, Ellis promovía la tolerancia por la diversidad sexual e
impulsó la reforma de leyes sexuales represivas en Inglaterra.
Trató de convencer a la sociedad
de que la exploración sexual de los infantes y los adolescentes, la
masturbación, y la homosexualidad eran conductas naturales.
Al igual que Sanger, creía que
los anticonceptivos eran la clave para la liberación sexual .
Durante su estadía en Europa,
Sanger también visitó Holanda. Hizo intentos para reunirse con la Dra. Aletta
Jacobs, que había fundado allí una red nacional de clínicas para el control de
la natalidad.
No obstante, la Dra. Jacobs no
quiso encontrarse con Sanger porque no era médica, pero el Dr.Johannes Rutgers
– el asistente principal de Jacobs, que había quedado muy bien impresionado con
Family Limitation, no tuvo ningún
inconveniente en explicarle a Sanger el sistema holandé , administrado por
médicos y enfermeras, un modelo que luego adoptaría en los Estados Unidos.
Durante el invierno de 1915,
Margaret Sanger y su campaña para el control de la natalidad fueron elogiados
por la prensa estadounidense.
A pesar de su dolor por Peggy,
Sanger se lanzó a recorrer el país de un extremo al otro para defender la planificación
familiar.
Le hablaba a cualquiera que estuviera
dispuesto a escuchar – desde la Liga Urbana, a la Liga Junior, e incluso las empleadas
auxiliares del Ku Klux Klan.
Nunca discriminó sobre quién necesitaba
la información. Creía firmemente que ninguna mujer debería verse forzada a
tener un hijo que no podía mantener o no deseaba.
Dondequiera que hablara, las
mujeres interesadas en el tema de la libertad de expresión, el feminismo y la
planificación familiar establecieron organizaciones propias para defender el
control de la natalidad – muchas de estas organizaciones comunales, en las que
se trabajaba de forma voluntaria, constituyeron la base para las filiales y los
centros de salud actuales de Planned Parenthood.
El 16 de febrero de 1916, Sanger, ahora la
mimada de los periodistas de costa a costa, compareció ante el tribunal para
escuchar que los cargos en su contra por publicar y distribuir The Woman Rebel
habían sido anulados.
Si bien Comstock había muerto,
las leyes que llevaban su nombre estaban bien vigentes. Sanger decidió
desafiarlas una vez más. Había recibido una contribución de $50 de una mujer
que había asistido a su conferencia en California.
Decidió usar ese dinero para
abrir una clínica en el vecindario de Brownsville en Brooklyn, NY – la primera
clínica para el control de la natalidad en los EE.UU.
Planned Parenthood se enorgullece
que sus orígenes datan de los eventos ocurridos en esa fecha – el 16 de octubre
de 1916.
La inauguración se anunció en
panfletos trilingües – inglés, italiano e yiddish. Los volantes invitaban a las
mujeres a acercarse a la clínica de Sanger y aprender cómo evitar un aborto
usando anticonceptivos.
Ese primer día, antes que la
clínica abriera las puertas ya se había formado una larga fila de mamás con
bebés en sus brazos y en cochecitos.
Sanger y su personal – su
hermana, Ethel Byrne; una enfermera licenciada, Fania Mindell, que hablaba los
tres idiomas; y una trabajadora social, Elizabeth Stuyvesant – recibieron 10¢
por cada consulta.
La clínica sólo permaneció
abierta 10 días. Una de las mujeres a quienes habían aconsejado era una policía
encubierta. Sanger, Byrne y Mindell fueron arrestadas y encarceladas.
Cuando Byrne inició una huelga de
hambre, la ola de indignación pública llegó
a un punto de ebullición.
Y estalló cuando Sanger fue juzgada,
declarada culpable y sentenciada a 30 días en la penitenciaría del condado de
Queens – donde no perdió la oportunidad de informar a sus compañeras de cárcel
sobre el uso de anticonceptivos.
En 1930, Sanger inauguró con
éxito una clínica de planificación familiar en Harlem en la ciudad de Nueva
York.
Contrató a un médico
afroamericano y a una trabajadora social afroamericana. La clínica contaba con
el apoyo del principal periódico afroamericano de la ciudad, The Amsterdam
News, así como de la Iglesia Bautista Abisinia, la Liga Urbana y de la
principal figura de la comunidad negra, W.E.B. Dubois.
Al igual que ahora, la opinión
sobre el control de la natalidad en la comunidad afroamericana estaba dividida
entre los modernistas como Du Bois y los nacionalistas negros como Marcus
Garvey, que, conjuntamente con los fundamentalistas afroamericanos, se oponían
al control de la natalidad o a controlar de manera alguna el tamaño de la familia
.
A mediados de la década de 1930,
Sanger se inspiró en el Nuevo Trato de Franklin Roosevelt e incorporó las
nuevas tendencias por la planificación social en su propia agenda – alentando
la planificación familiar a través del control de la natalidad voluntario y
financiado públicamente, y el apoyo estatal para los niños de familias pobres.
A pesar de los elogios y agasajos
que recibía de la elite de su época, Sanger nunca se olvidó de los pobres ni de
los marginados.
Se había mudado a Tucson, Arizona,
en 1937 para estar más cómoda en su lucha contra la tuberculosis que la
aquejaba.
Hasta su muerte en 1966, no
obstante, continuó ejerciendo una influencia considerable en el movimiento de
derechos reproductivos y prestó su apoyo personal a proyectos que consideraba
urgentes.
Finalmente en 1937, la Asociación
Médica Americana reconoció oficialmente a los anticonceptivos como una parte
integral de la práctica y educación médica .
Y ese año, Carolina del Norte
pasó a ser el primer estado en reconocer el control de la natalidad como una
medida de salud pública y a proporcionar servicio de anticonceptivos a las
madres indigentes a través de su programa de salud pública.
Al poco tiempo, otros seis
estados sureños se sumaron a la iniciativa . Pero esta victoria se vio empañada
por un malicioso tinte de racismo y manipulación eugenista, que quedó en
evidencia para Sanger después que lanzó uno de los últimos proyectos
importantes de su carrera.
A fines de la década de 1930 y a
principios de 1940, Sanger comenzó a ‘retirarse’ del liderazgo del movimiento
de planificación familiar.
Unos pocos años después, Sanger
también estableció clínicas para el control de la natalidad en la zona rural
del sur para atender a las comunidades pobres e investigar métodos que fueran
más baratos y más fáciles de usar que el diafragma para las mujeres pobres.
En 1939, la Liga Americana para
el Control de la Natalidad se fusionó con la Oficina de Investigaciones
Clínicas para convertirse en Birth Control Federation of America,(Federación Americana
para el Control de la Natalidad).
Una de las primeras y principales
campañas se llamó Negro Project, un programa creado por Sanger. Los datos
históricos no dejan lugar a duda sobre el objetivo de Sanger. Ella creía que
los afroamericanos pobres del sur eran … un grupo notoriamente subprivilegiado
y desaventajado en gran medida, debido a un sistema de “castas” que operaba obstaculizando
aún más sus esfuerzos por obtener una porción justa de las mejores cosas en la
vida. Darle los medios para ayudarse a sí mismos es tal vez el mejor regalo de
todos. Consideramos que brindarle a este grupo conocimientos sobre el control
de la natalidad, es la manera más directa y constructiva de ayudarlos.
Desde 1940 a 1943, Sanger tuvo
más éxito con la Division of Negro Service, un programa de educación que
contaba con un comité de asesoramiento de más de 100 líderes afroamericanos de
renombre.
Bajo la dirección de Florence
Rose, la Division of Negro Services organizó exhibiciones, instigó a la prensa
nacional y comunitaria e inundó a las organizaciones negras de todo el país con
material impreso sobre la planificación familiar publicado por la nueva
asociación recientemente constituida, Planned Parenthood Federation of America
(1942)
Rose también contrató a una
médica negra, Mae McCarrol, para enseñar a otros médicos negros sobre el
control de la natalidad y cabildear a grupos médicos. Satisfecha con estas
circunstancias,
Sanger le escribió a Albert
Lasker, quien, con su mujer Mary, había proporcionado financiamiento para el
Negro Project y para la Division of Negro Services de Planned Parenthood;
Creo que la cuestión negra está definitivamente
adquiriendo relevancia en los Estados Unidos, no sólo debido a la guerra, sino
también en anticipación al lugar que los negros ocuparán una vez que se firme
la paz.
Pienso que es magnífico que estemos
forjando las bases, ayudando a los negros a controlar la natalidad, reducir el número
de nacimientos y el índice de mortalidad materno-infantil, para mantener un
mejor estándar de salud y de vida para aquellos que ya han nacido y crear mejor
oportunidades para aquellos que nacerán.
Sanger dejó en claro sus
esperanzas para toda la gente de color en un artículo que escribió en 1944 llamado
“Population – Everybody’s Business” para la revista Tomorrow:
Debemos proteger al bebé chino,
así como al bebé hindú del futuro. A los bebés ingleses, rusos,
puertorriqueños, negros y estadounidenses blancos que van a estar a nuestro
lado para curar las cicatrices de este conflicto [Segunda Guerra Mundial] y
traer la promesa de un futuro
mejor....
Nunca antes en la historia nos
hemos dado cuenta lo importante que es para todos nosotros que cada uno de
estos niños nazca fuerte y con el potencial de convertirse en un adulto útil y
decente.
En 1952, por ejemplo, Sanger y
Lady Rama Rau de India presidieron de manera conjunta la primera reunión de
International Planned Parenthood Federation.
A la misma asistieron cerca de
500 defensores de la planificación familiar, que representaban delegaciones de
más de una docena de países de todo el mundo.
Siempre incansable, y muchos años
después que la mayoría de las personas se jubila, Sanger obtuvo uno de los
mayores logros de su carrera.
Sanger, que ya estaba en los 70,
impulsó la investigación y el desarrollo del avance médico más revolucionario del
Siglo XX después de la penicilina – la píldora.
El desarrollo de la
anticoncepción hormonal contemporánea, desde la píldora hasta el parche, el
anillo y la inyección anticonceptiva que se utilizan hoy en día – surgieron de
las ideas de Sanger.
Ella había logrado para las mujeres el derecho
a usar anticonceptivos. Ahora desarrollaría un método con una efectividad de
casi el 100 por ciento.
Su búsqueda en pos de un
anticonceptivo oral comenzó de lleno en 1951.
Su colaboradora más cercana
también era una combatiente ferviente por los derechos de las mujeres, Katherine Dexter McCormick, que
también había sido líder del movimiento sufragista y había ayudado a establecer
la Liga de Mujeres Votantes.
La segunda mujer en graduarse de
MIT y una gran amiga de Sanger,
McCormick empleó sus conocimientos en bioquímica y endocrinología para supervisar
e impulsar el proceso de investigación para el desarrollo de la píldora por
parte de Gregory Pincus, John Rock y M.C. Chang en la Fundación Worcester de
Biología Experimental
McCormick también donó la mayor
parte de los recursos financieros – millones de dólares – que se necesitaban
para la investigación, permitiendo que se cumpliera el sueño que compartía con Sanger
– lograr un anticonceptivo seguro, confiable, de bajo costo y que la mujer
pudiera controlar
La lucha tenaz de Sanger, incluso
a medida que se deterioraba su salud, impulsó la creación de un anticonceptivo oral
seguro y efectivo que cambió el entorno sexual humano para siempre.
Permitió que la revolución sexual
de los 60 fuera más segura para millones de personas y estableció la planificación
familiar como una norma cultural para los EE.UU. y muchos otros países del
mundo.
El 9 de mayo de 1960, la
Administración de Alimentos y Fármacos de los EE.UU. aprobó la venta de las
primeras píldoras esteroides orales para la anticoncepción.
Aprobada para regular la
menstruación en 1957, la píldora ya era utilizada por al menos 500,000 mujeres
– que probablemente también disfrutaban de sus beneficios anticonceptivos.
Hacia 1965, una de cada cuatro
mujeres casadas en los EE.UU. menores de 45 años había utilizado la píldora.
Sanger, murió el 6 de septiembre de 1966, en Tucson, una
ciudad ubicada en el sur del estado de Arizona, Estados Unidos.
Ese mismo día el Senador Ernest
Gruening (D-AK) leyó para el Registro Legislativo,
… una
gran mujer, una persona valiente y temeraria que vivió para presenciar una de las
revoluciones más impactantes de la época moderna — una revolución que su antorcha
encendió.
Para 1967, cerca de 13 millones
de mujeres en el mundo la utilizaban.
Y para 1984, ese número llegaría
a los 50–80 millones.
Hoy en día, 100 millones de
mujeres usan la píldora.
https://es.wikipedia.org/wiki/Margaret_Sanger
https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/4668/Margaret%20Sanger
https://www.bbc.com/mundo/noticias-54534002
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