POETA DE LA EMOCIÓN Y EL RECUERDO
"Escribo
como y cuando puedo, cuando me sale, desde recordar y trascribir algún verso
compuesto en sueños, hasta anotar líneas en el ómnibus y corregir poemas de
memoria, andando por la calle. Inédito siempre hay algo, sea acabado o a medio
hacer. Dificultades para publicar no las he tenido desde que he sido mi propio
editor y me he echado al hombro los consiguientes déficits."
Juan Cunha
Juan Cándido
da Cunha Dotti, conocido
como Juan Cunha, nació el 3 de octubre
de 1910 en Sauce de Illescas, Florida, República Oriental del Uruguay.
Fue
un importante poeta uruguayo.
Sus padres fueron Francisco de Asís da
Cunha da Costa y María Rosa Dotti Lauría, familia de trabajadores rurales por
lo cual
estaba destinado a las
tareas rurales.
Fue el segundo de once hijos, siendo el
primer varón. Al igual que sus hermanos, asistió a la escuela primaria de Sarandí del Yí, a la vez que colaboraban en las
tareas rurales de la familia.
Juan desde muy joven decidió que las
tareas del campo no era su destino ya que quería ser poeta. Comenzó a escribir
desde niño.
Según contaría años más tarde, experimentaba
un «temblor inaugural», cada vez que a sus manos llegaba una poesía o la foto
de un poeta: «...algo así como eso que percibimos siente un pajarito que
tenemos aprisionado en un puño cuando oye y ve cruzar el espacio a sus
congéneres libres» (Señal de vida, volumen I).
Publicó sus primeras poesías en
el periódico Trabajo, de Nico Pérez.
Víctor Dotti, su tío sólo tres años
mayor que él, fue quien descubrió su escondida vocación literaria y le enseñó
las primeras herramientas de la poesía.
Humberto Díaz Casanueva
Contra la voluntad de su padre, Cunha
partió a los 18 años a Montevideo para que cursara estudios liceales.
Se
alojó en el hotel Olascoaga donde conoció e hizo amistad con el poeta chileno
Humberto Díaz Casanueva, quien le dio a conocer las obras de Pablo Neruda,
Pedro Salinas, Nicolás Guillén, Rimbaud, Mallarmé, Apollinaire, Jules
Supervielle, entre otros alimentando su
espíritu con poesía..
Se vinculó a la bohemia montevideana, a las peñas
del café Ateneo y a varios intelectuales y artistas del momento entres los
cuales estaban Juan Filartigas, el pintor Alfredo De Simone, Pedro Leandro
Ipuche, Carlos Sabat Ercasty y Emilio Oribe.
Joven Juan Cunha
Inició
su actividad literaria en plena adolescencia. Autodidacta, asesorado siempre
por su compañera, Wilda Belura.
Desarrolló
parte de su obra con elementos del surrealismo, mezclando estrofas clásicas con
un estilo propio que identificó siempre sus versos.
En
1929 publicó El pájaro que vino de la
noche, su primer libro de poesías. La edición fue financiada por su padre,
a pesar de discrepar con las actividades literarias de su hijo, para quien
hubiese preferido las tareas rurales de su establecimiento.
La obra poética
editada durante su vida tiene como uno de sus temas centrales, pero no
excluyente, la «nostalgia del paraíso perdido de la infancia campesina».
Volvió
a publicar recién en 1937, Guardián
Oscuro, que recogía poemas escritos en la primera mitad de los años 1930, y
3 cuadernos de poesía, donde se refleja la influencia que en su obra lírica
ejerció la generación española del 27. En esa misma década se vinculó con
Joaquín Torres García, Denis Molina, Casto Canel, Selva Márquez, Mario Arregui,
Liber Falco, Juan Carlos Onetti, Francisco Espínola, Juan Filartigas, el pintor Alfredo De Simone, Pedro Leandro
Ipuche, Carlos Sabat Ercasty , Emilio Oribe, José Pedro Díaz y Enrique
Lentini, entre otros.
En 1939 fue designado secretario de la junta local de Nico Pérez, pero
renunció para volver a Montevideo, donde gracias al apoyo financiero de su
padre y junto a su amigo el músico Casto Canel, instaló la imprenta «Stella».
En ese mismo año imprimieron El pozo, primera novela de Juan Carlos Onetti.
En el año 1940 imprimieron Cometas sobre los muros de Líber Falco.
En 1941,
comenzó a trabajar en el semanario Marcha como cobrador y corredor de avisos, después
de haber integrado la imprenta a los Talleres 33, donde se imprimía el
semanario. Realizó este trabajo hasta 1960
En el año 1945 publicó Cuaderno de Nubes y en 1948 6 sonetos humanos, este
último en formato de plaqueta, con el que publicaría nuevos pliegos de poesía a
partir de los años 1950.
En 1951 publicó Sueño y retorno de un campesino, libro que mereció un
premio literario entregado por Justino Zavala Muniz.
Comenzó a publicar poemas
en Marcha, a pedido del crítico literario Emir Rodríguez Monegal. Fue conocido
como «el poeta de Marcha.
En 1956 conoce a Wilda Belura, maestra de educación primaria de la escuela N| 113.
En la Escuela se trabajaba, la ilustración por parte de alumnos para la edición de Pequeña
antología, publicada al año siguiente.
En el año1960, Wilda y Juan se casaron .
Daniel Viglietti musicalizó en 1961 su poema La nostalgia de mi tierra,
del libro A eso de la tarde, publicado el mismo año.
Entre los años 1961 y 1971 realizó otras publicaciones, entre ellas Pastor
perdido (1966).
Durante la dictadura cívico-militar en Uruguay
(1973-1985) solo publicó Enveses y otros reveses (editado en México en 1981).
En el año 1984 publicó Plurales.
Murió en Montevideo, el 7 de octubre de 1985.
En 1985 apareció en forma póstuma Árboles.
A su muerte dejó inéditos cuarenta y
seis libros, conservados por su esposa Wilda Belura, quien lo asesoraba en el
desarrollo de su obra lírica. La Academia Nacional de Letras del Uruguay editó
en cuatro volúmenes este material inédito en diciembre de 2000, con el título
de Señal de vida.
Su obra
"El Pájaro que vino de la
noche", en 1929
"Guardián oscuro" en 1937,
"Cuaderno
de nubes" en 1945,
"Variación de Rosamía" en
1952,
"Niño
solo" en
1956,
"Tierra perdida" en 1959,
"A
eso de la tarde"
en 1961,
"Pastor perdido" en 1966,
"De cosa en cosa" en 1968,
"Palabra cabra desmandada" en 1971,
"Enveses
y otros reveses"
en 1981,
"Plurales" en 1984
"Árboles" en1985.
Juan Cunha falleció en Montevideo el 7 de octubre de 1985
HOMENAJES
Juan
Cunha ha recibido varios homenajes post mortem para mantener vivo su recuerdo,
entre los que se destacan:
La
Academia Nacional de Letras del Uruguay editó en cuatro volúmenes su obra
inédita bajo el título de Señal de vida en diciembre del año 2000, conservando
los cuarenta y seis libros inéditos que dejó al morir y que fueron cuidados por
su esposa Wilda Belura.
Se
han realizado homenajes literarios y culturales con actos y publicaciones que
destacan su importancia como "el poeta de Marcha" y fundamental en la
poesía uruguaya del siglo XX.
La Nostalgia de Mi Tierra · Daniel Viglietti -Canto
libre -℗ 1999 Ediciones Tacuabe S.R.L.
Su
poesía ha sido musicalizada, como el caso del poema La nostalgia de mi tierra
musicalizado por Daniel Viglietti en 1961, que contribuye a que su obra siga
siendo difundida y recordada.
Existen
diversas referencias críticas y estudios literarios sobre su obra que mantienen
su legado vivo entre lectores y estudiosos de la literatura uruguaya.
Se
han publicado libros y antologías en las que su obra es destacada y recordada,
tanto en Uruguay como en espacios culturales que celebran la poesía.
Su recuerdo se mantiene vivo a través
de la edición póstuma de sus obras, homenajes culturales, difusión musical de
su poesía y presencia en estudios y publicaciones literarias. Estos actos
aseguran que la figura y obra de Juan Cunha sigan vigentes.
LEGADO
El
legado dejado por Juan Cunha perdura principalmente en el ámbito literario y
cultural como uno de los poetas más importantes de Uruguay del siglo XX.
Su
obra poética, con libros destacados como Cuaderno de Nubes (1945), 6 Sonetos
Humanos (1948), Sueño y retorno de un campesino (1951), y otros posteriores,
consolidó un lenguaje poético que amplió la sensibilidad colectiva y expresó la
realidad social del campo y del país.
Su
poesía se caracteriza por un compromiso con el ser, el territorio y la
condición humana, influyendo en generaciones posteriores y siendo objeto de
análisis crítico y reseñas en la literatura uruguaya.
Su
obra aporta un renovado lenguaje y estética poética con un profundo sentido de
identidad y compromiso social, alejado de la estética urbana dominante,
reafirmando la vida rural y el paisaje interior del Uruguay como fuente de
inspiración.
El
legado literario de Juan Cunha sigue vigente por su poesía comprometida, su
permanente innovación estética y la preservación de una voz crucial que
representa el alma rural y social uruguaya del siglo XX, difundida y valorada
en espacios literarios y culturales hasta hoy.
FUENTES
No hay comentarios:
Publicar un comentario