“Que tu medicina sea tu alimento, y
el alimento tu medicina.”
El 22 de octubre se celebra el Día Mundial de la Medicina Natural o Tradicional.
Este día fue establecido por
la Organización Mundial de la Salud en 1991 a través de la Declaración de
Beijing con el objetivo de rescatar, preservar, promover y difundir ampliamente
el conocimiento de la medicina, los tratamientos y las prácticas tradicionales.
. La medicina tradicional
abarca una amplia variedad de terapias y prácticas que varían entre países y
regiones.
En algunos países se le llama
medicina "alternativa" o "complementaria".
. La medicina tradicional se
ha utilizado durante miles de años y sus practicantes han contribuido en gran
medida a la salud humana, particularmente como proveedores de atención primaria
de salud a nivel comunitario.
La medicina tradicional
reconoce a la naturaleza, el ser humano y lo sobrenatural como los tres agentes
productores de enfermedades.
Por ello, utiliza una amplia
variedad de técnicas terapéuticas que van desde el uso de hierbas, animales y
minerales.
. Las especialidades más
populares de la medicina tradicional incluyen la medicina herbaria y floral, la
homeopatía, la acupuntura, la terapia neural, el biomagnetismo y la
digitopuntura.
. La medicina tradicional es
reconocida en la Constitución como un derecho cultural de los pueblos indígenas
En conclusión, el 22 de octubre se celebra el Día Mundial de la Medicina Natural o Tradicional para promover y difundir el conocimiento de la medicina, los tratamientos y las prácticas tradicionales.
PRECISIONES
La medicina tradicional, natural o alternativa se refiere a un amplio espectro de prácticas de atención médica y enfoques terapéuticos que no forman parte de la medicina convencional o alopática.
Estos enfoques suelen utilizar métodos y terapias que son diferentes de los tratamientos médicos convencionales basados en evidencia científica sólida.
Aquí hay una breve descripción de cada uno de estos
términos:
Medicina Tradicional: Esta es la forma de atención médica que ha existido durante siglos en diversas culturas de todo el mundo. Incluye prácticas como la medicina herbal, la acupuntura, la medicina ayurvédica, la medicina tradicional china, entre otras.
Estas
prácticas se basan en la sabiduría y la experiencia acumulada a lo largo de
generaciones y suelen utilizar métodos naturales y plantas medicinales.
Medicina natural- Quiropráctica
Medicina Natural- Cambio de dieta
Medicina Natural: Este
término generalmente se refiere a enfoques que utilizan remedios y terapias
naturales, como hierbas, suplementos dietéticos, cambios en la dieta y estilo
de vida, y terapias de manipulación corporal, como la quiropráctica y la
osteopatía.
Medicina Alternativa- Homeopatía
Medicina Alternativa: La medicina alternativa es un término amplio que engloba prácticas que se utilizan como alternativas a la medicina convencional.
Algunas de estas prácticas incluyen la homeopatía, la naturopatía, la aromaterapia, la terapia de imanes, la reflexología y otras terapias.
A menudo, estas prácticas no tienen respaldo
científico sólido y, en algunos casos, pueden ser controvertidas o
cuestionables en términos de su eficacia y seguridad.
Es importante destacar que la medicina convencional, también conocida como medicina occidental o alopática, se basa en la investigación científica, los ensayos clínicos y la evidencia empírica para determinar la eficacia y la seguridad de los tratamientos.
La medicina tradicional, natural o alternativa, en cambio, a menudo se basa en tradiciones culturales, creencias históricas y enfoques holísticos para el bienestar, pero no siempre cuenta con la misma base de evidencia científica.
Es esencial que las personas que consideren la medicina tradicional, natural o alternativa consulten con profesionales de la salud y se mantengan informadas sobre los beneficios y riesgos asociados con estas prácticas antes de tomar decisiones sobre su atención médica.
La medicina tradicional abarca
una amplia variedad de terapias y prácticas que varían entre países y regiones.
Reconoce la naturaleza, el ser humano y lo sobrenatural como los tres agentes
productores de enfermedades y utiliza una amplia variedad de técnicas
terapéuticas que van desde el uso de hierbas, animales y minerales.
Hipócrates
HIPÓCRATES
fundador de la medicina
Hipócrates era un médico
griego nacido en la isla de Cos, Grecia, el año 460 aC.
Fue visto como el médico más grande de todos
los tiempos y basó su práctica médica en la observación y el estudio del cuerpo
humano.
Rechazó los puntos de vista de
sus contemporáneos que consideraban que la enfermedad era producida por
supersticiones, como la posesión por espíritus diabólicos o la caída del favor
de los dioses, y sostuvo que la enfermedad tenía una explicación física y
racional.
Por esto se le considera el
fundador de la medicina.
Hipócrates sostenía que el
cuerpo debe ser tratado como un todo y no como una serie de partes,
describiendo con cuidándolos síntomas de la neumonía, así como de la epilepsia
en los niños.
Mantenía que el proceso de la
curación natural podía obtenerse por medio del reposo, una dieta adecuada, aire
fresco y limpieza corporal.
Además, notó que había
diferencias individuales en la severidad de los síntomas de enfermedades y que
algunos individuos las resistían mejor que otros.
Fue el primer médico que tuvo la idea de que
los pensamientos, ideas y sensaciones provenían del cerebro y no del corazón
como muchos de sus contemporáneos creían.
Hipócrates también es famoso
por sus ideas sobre la separación entre la medicina y el unionismo en la
medicina, y su preocupación con los deberes de los médicos, más que sus
derechos, lo llevaron a desarrollar un juramento de ética médica que es llamado
el Juramento de Hipócrates y aún actualmente es tomado por los médicos cuando
empiezan su práctica.
Texto original del Juramento hipocrático:
“Juro por Apolo médico, por
Esculapio, Higía y Panacea, por todos los dioses y todas las diosas, tomándolos
como testigos, cumplir fielmente, según mi leal saber y entender, este
juramento y compromiso:
Venerar como a mi padre a
quien me enseñó este arte, compartir con él mis bienes y asistirles en sus
necesidades; considerar a sus hijos como hermanos míos, enseñarles este arte
gratuitamente si quieren aprenderlo; comunicar los preceptos vulgares y las
enseñanzas secretas y todo lo demás de la doctrina a mis hijos y a los hijos de
mis maestros, y a todos los alumnos comprometidos y que han prestado juramento,
según costumbre, pero a nadie más.
En cuanto pueda y sepa, usaré
las reglas dietéticas en provecho de los enfermos y apartaré de ellos todo daño
e injusticia. Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me
soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré
abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma
santa y pura.
No tallaré cálculos sino que
dejaré esto a los cirujanos especialistas. En cualquier casa que entre, lo haré
para bien de los enfermos, apartándome de toda injusticia voluntaria y de toda
corrupción, principalmente de toda relación vergonzosa con mujeres y muchachos,
ya sean libres o esclavos.
Todo lo que vea y oiga en el
ejercicio de mi profesión, y todo lo que supiere acerca de la vida de alguien,
si es cosa que no debe ser divulgada, lo callaré y lo guardaré con secreto
inviolable.
Si el juramento cumpliere
íntegro, viva yo feliz y recoja los frutos de mi arte y sea honrado por todos
los hombres y por la más remota posterioridad. Pero si soy transgresor y
perjuro, avéngame lo contrario.”
Juramento Hipocrático en
Uruguay
«Juro ante Apolo, médico, ante
Asclepio, ante Higea y Panacea, así como ante todos los dioses y diosas,
tomándolos como testigos, que en lo que me fuere posible y alcanzara mi
inteligencia cumpliré éste mi juramento y ésta mi obligación. A aquel que me
enseñare este arte, lo apreciaré tanto como a mis padres, compartiré con él lo
que posea y le ayudaré en caso de necesidad. A sus hijos los tendré por
hermanos míos, y, si desean aprender este arte, los iniciaré e instruiré en el
mismo, sin percibir por ello retribución alguna ni obligarles con ningún
compromiso. Dictaré según mi leal saber y entender prescripciones dietéticas
que redunden en beneficio de los enfermos, y trataré de prevenirles contra todo
lo que pueda serles dañino o perjudicial. No administraré veneno alguno, aunque
se me inste y requiera al efecto; tampoco daré abortivos a las mujeres.
Ejerceré mi arte y transcurrirá mi vida en la pureza y en la piedad. No
ejecutaré la talla, dejando tal operación a los que se dediquen a practicarla.
En cualquier casa que entre no me guiará otro propósito que el bien de los
enfermos, absteniéndome de cometer voluntariamente faltas injuriosas o acciones
corruptoras, y evitando sobre todo la seducción de las mujeres o de los
hombres, libres o esclavos. Todo lo que yo viere u oyere con ocasión de la
práctica de mi profesión, o incluso fuera de ella en el trato con los hombres,
y que posiblemente sea de tal naturaleza que no deba propalarse, lo guardaré
para mí en reservado sigilo, reputándolo todo ello como si no hubiera sido
dicho. Si mantengo y cumplo éste mi juramento y no lo quebranto con infracción
alguna, concédaseme disfrutar de la vida y de mi arte y ser honrado y venerado
siempre por todos. Si lo violo y resulto perjuro, quépame en suerte lo
contrario».
En Uruguay, la medicina
alternativa y tradicional se presenta como un fenómeno cultural y social que ha
ido evolucionando con el tiempo, integrando diversas prácticas y creencias de
diferentes tradiciones. A continuación, se detallan los aspectos más relevantes
sobre este tema.
Contexto Cultural
La medicina tradicional en Uruguay se entiende comúnmente como "medicina popular", debido a la fusión de diversas culturas que han influido en la sociedad uruguaya.
Esta forma de medicina incluye prácticas como la fitoterapia y otras terapias derivadas de tradiciones como la medicina china, hindú y homeopática.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) define la medicina tradicional como un
conjunto de conocimientos y prácticas que utilizan recursos naturales y técnicas
manuales para mantener la salud y tratar enfermedades.
Prácticas Comunes
Entre las prácticas más comunes
de medicina alternativa en Uruguay se encuentran:
Fitoterapia: Uso de plantas
medicinales, que ha sido transmitido a través de generaciones.
Acupuntura: Técnica de la
medicina tradicional china que busca equilibrar la energía del cuerpo.
Medicina herbal: Utilización de
hierbas para tratar diversas dolencias.
Terapias mente-cuerpo: Incluyen
yoga, meditación y mindfulness, enfocándose en la conexión entre mente y
cuerpo2.
Integración en el Sistema de
Salud
A pesar del reconocimiento creciente de estas prácticas, existe un vacío en su integración formal dentro del sistema de salud pública.
Las políticas oficiales han comenzado a considerar la incorporación de la medicina tradicional y alternativa, pero aún no hay una regulación clara que garantice su práctica segura y ética.
Esto
contrasta con otros países donde estas modalidades están más formalmente
integradas al sistema de salud.
Desafíos y Oportunidades
Uno de los principales desafíos es la falta de regulación que permita a los profesionales de la medicina alternativa operar bajo un marco legal.
Esto puede generar desconfianza tanto en los pacientes como en los profesionales de la salud convencional.
Sin
embargo, hay un creciente interés por parte del público en explorar estas
opciones complementarias, lo que abre oportunidades para el desarrollo de un
sistema más integrado.
Conclusión
La medicina alternativa y tradicional en Uruguay es un campo dinámico que refleja una rica herencia cultural.
A medida que aumenta el interés por enfoques holísticos en el cuidado
de la salud, es fundamental avanzar hacia una regulación adecuada que permita
su práctica segura y efectiva dentro del sistema sanitario nacional.
Si bien hay policlínicas en
varias de las localidades del interior del país, los hospitales solo se
encuentran en las ciudades, y por lo general, estas policlínicas son atendidas
en forma semanal y otras en forma mensual.
De esta manera, estos habitantes
encuentran recursos en la naturaleza para una primera atención de salud.
En el interior tanto hombres como
mujeres utilizan y difunden los conocimientos medicinales de las plantas.
El aprendizaje de este
conocimiento se da principalmente dentro del espacio familiar.
En la actualidad se puede
observar una resignificación de lo local, una vuelta a lo natural como una
forma de reencuentro con las tradiciones, las raíces y el entorno natural.
Este conocimiento popular podría
ser reconocido por el ámbito formal.
Surge la necesidad de promover
regulaciones y mecanismos públicos que contemplen el uso adecuado de las
plantas, en beneficio de la salud, atendiendo las necesidades sociales basadas
en las formas de recolección, venta y consumo; contemplando especialmente las
propiedades terapéuticas de las plantas.
En Uruguay existe un vacío
referente a la inclusión de estas medicinas populares, tradicionales,
complementarias y/o alternativas al sistema de salud, especialmente una valoración
de las plantas como medicina. Esta situación niega la importancia y
significancia de dicha práctica que resulta beneficiosa desde varias
perspectivas sociales.
Promover el uso medicinal de las
plantas implica un compromiso social por parte del Estado que aún no se vislumbra
en el país.
Legitimar diferentes actores
sociales de nuestra sociedad como portadores de estos conocimientos populares,
contribuiría a la preservación de dichos saberes.
En el interior del país, se
recurre tanto al médico como al curandero al momento de tratar las dolencias,
siendo importante el rol del médico, así como el del curandero.
Para lograr legitimar a quienes
se encargan de que prevalezca esta tradición en nuestra cultura; y de que sea
conservada por y para las nuevas generaciones, es importante la intervención de
un equipo multidisciplinario que actúe en consecuencia, proponiendo garantía de
legitimidad y autenticidad, que permita reconocer esta tradición herbolaria
como patrimonio de nuestra sociedad.
Asimismo, para que el uso
medicinal con plantas se desarrolle en nuestro país será necesario el trabajo
interdisciplinario, uniendo los
esfuerzos de los conocimientos populares y de la ciencia.
Esta unión permitiría una
comprensión y aprehensión de forma más completa y cabal en cuanto al uso de
plantas medicinales.
La integración de diferentes
disciplinas como Medicina, Química, Biología, Botánica, Antropología,
Comunicación y otras tantas áreas académicas que se vinculan con estos saberes
populares, son fundamentales para la investigación y consolidación de esta
medicina.
La capacitación e investigación
en la temática a nivel universitario resultará significativo, en especial en la
formación de profesionales médicos.
Para ello se debiera conformar una
nueva cátedra de Botánica Médica en Facultad de Medicina, tal como ya existiera
en el año 1887.
Desde la Antropología, el aporte
que podemos brindar es relevar, y observar prácticas populares, y a su vez,
rescatar relatos, historias, prácticas, conocimientos y saberes.
Mientras tanto, los avances en la
ciencia irán aportando mayor veracidad a esta milenaria tradición que nunca
antes se valió de estudios científicos a la hora de sanar y curar al ser humano.
Tal vez los curanderos del futuro
sean los nuevos médicos reconocidos por sus saberes, prácticas y experiencias
populares.
FUENTES
https://www.redalyc.org/journal
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