Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

domingo, 26 de octubre de 2025

26 DE OCTUBRE DE 1862 NACÍA HILMA AF KLINT

 

 Descubriendo a Hilma af  Klint: La artista que  pintó para el futuro

 

Fotografía de la artista sueca Hilma af Klint (1862-1944) en su estudio de Hamngatan en Estocolmo.


Hilma af Klint nace el 26 de octubre de1862 en el Palacio Karlberg en Solna, Suecia.

Fue una pionera del arte abstracto sueca especialmente conocida por ser pionera del arte abstracto.

 Creó sus primeros cuadros abstractos en 1906, antes que Vasili Kandinski —quien hasta 1911 no publicó De lo espiritual en el arte—, Piet Mondrian y Kazimir Malévich.

Los padres de Hilma af Klint fueron Victor af Klint y Mathilda af Klint (de soltera Sonntag).

 Victor af Klint era un almirante de la Marina sueca proveniente de una destacada tradición naval en la que varios de sus antepasados fueron oficiales navales, ingenieros y cartógrafos.

Mathilda era la madre de Hilma y se sabe que la familia era acomodada y valoraba la educación artística, lo que permitió a Hilma acceder a estudios en artes desde joven.

La familia tuvo varios hijos antes que Hilma, incluyendo una hermana llamada Hermina cuya muerte temprana influyó en el interés de Hilma por el espiritismo y lo esotérico.

La familia residía inicialmente en un castillo en Solna y veraneaba en casas solares en islas cercanas a Estocolmo, mostrando un nivel alto de vida y posición social.​

Creció en una familia acomodada que valoraba la educación.

Hilma af Klint realizó sus estudios primarios y secundarios en Suecia, aunque los detalles específicos de estas etapas educativas no son ampliamente documentados.

En 1879, Hilma af Klint participó por primera vez en sesiones de espiritismo, un movimiento espiritual que estuvo muy en boga a finales del siglo XIX y que tuvo una profunda influencia en su vida y obra.

Estas sesiones espiritistas formaban parte de prácticas en las que se intentaba establecer contacto con espíritus o entidades del más allá, con la creencia de acceder a conocimientos y mensajes superiores.

Para Hilma, estas experiencias no solo fueron espirituales sino también creativas, pues canalizaba mensajes e instrucciones que recibía en estado de trance o escritura automática, lo que la llevó a un cambio radical en su producción artística.

En estos estados, recibía indicaciones de seres espirituales, como el famoso "Amaliel", con quien sentía que colaboraba para crear una nueva forma de arte visual, libre de las limitaciones académicas tradicionales. 

 


Hilma af Klint comenzó su educación artística formal en la Tekniska Skolan (Escuela Técnica) de Estocolmo en 1880, donde también tomó clases de pintura de retrato.

En esta época empezó a interesarse más profundamente por el espiritismo, influida además por la muerte de su hermana Hermina, que acentuó su interés por lo espiritual.



Luego, entre 1882 y 1887, continuó sus estudios en la Real Academia Sueca de Bellas Artes (Kungliga Akademien för de fria konsterna) en Estocolmo, formando parte de una de las primeras generaciones de mujeres artistas entrenadas académicamente en Europa.

En la academia, desarrolló técnicas clásicas y naturales para trabajos de retrato y paisajes, destacándose y recibiendo un estudio para crear junto a otros artistas en el barrio bohemio de Kungsträdgården en Estocolmo.​

Allí aprendió el arte del retrato y el paisaje, llegando a ser una de las alumnas más brillantes de la Academia.

Hilma af Klint en su estudio de Estocolmo, 1885.-Picture Alliance


Fotografía de Hilma af Klint en 1901.


'Eftersommar', un cuadro de paisaje de estilo naturista pintado por Hilma af Klint en 1903.

“Grupo IV, Los Diez Más Grandes, No. 3, Juventud,” de 1907.Fotografía de Albin Dahlström; cortesía del Moderna Museet, Estocolmo

Fotografía del altar donde “Las cinco” practicaban sus sesiones de espiritismo
 

Entre 1896 y 1907, Hilma formó parte de un grupo llamado "Las Cinco" (De Fem), que practicaba sesiones espiritistas todos los viernes, realizando dibujos automáticos y desarrollando un lenguaje simbólico profundamente ligado a lo esotérico y a la espiritualidad.

 A través de esta conexión con el espiritismo, Af Klint desarrolló una abstracción pionera basada en conceptos como la dualidad, el género, la unión de lo masculino y femenino, y otros temas espirituales que rompían con el arte tradicional de la época.

Evolution, No. 13, Group VI, 1908




Entre los años 1906 y 1915 crea la serie principal de su vida, su obra más emblemática, "Las pinturas para el templo", surgió directamente de estas experiencias espirituales y se considera uno de los primeros conjuntos abstractos de la historia del arte, donde la espiritualidad guiaba tanto la forma como el contenido.

La fe en la dimensión invisible y la exploración del mundo espiritual a través del arte fue la esencia que marcó su carrera y la distinguió como una precursora del arte abstracto en el mundo.

Estas pinturas abstractas se hicieron sin bocetos previos y con gran rapidez. Utiliza formas geométricas, símbolos esotéricos (conchas, serpientes, letras que simbolizan espíritu o materia), colores pasteles, y líneas para representar lo invisible y lo espiritual.

  

Rudolf Steiner

En 1908, Hilma af Klint conoció a Rudolf Steiner, el líder de la antroposofía, cuando este impartía conferencias en Estocolmo.

Ella le mostró sus pinturas con la esperanza de que él pudiera interpretar y comprender el contenido espiritual y simbólico de su obra.

Sin embargo, Steiner fue crítico y le aconsejó que su arte era demasiado adelantado para la época, recomendándole que nadie debía ver sus pinturas durante al menos 50 años para que pudieran ser entendidas adecuadamente.

Este consejo impactó profundamente a Hilma af Klint, quien entonces decidió limitar ese tiempo de restricción a 20 años en lugar de 50.

Como consecuencia, se retiró parcialmente de la escena pública y redujo su producción artística durante algunos años, dedicándose también al cuidado de su madre ciega.

Este período fue clave para que Hilma reafirmara su compromiso con un arte guiado por la espiritualidad y la exploración del mundo invisible, manteniendo su obra oculta para futuras generaciones hasta que el público estuviera preparado para recibirla.

 Además, Hilma reencontró a Steiner años después en Dornach, Suiza, continuando su camino espiritual y artístico influida por las ideas antroposóficas de Steiner, que reforzaron su visión de que el arte debía expresar una dimensión espiritual y trascendental más allá de lo visible.

Entre 1912 y 1915 Hilma af Klint retomó y culminó el trabajo de su serie monumental "Las pinturas para el templo", compuesta por un total de 193 obras. Durante estos años, Hilma produjo estas pinturas siguiendo las indicaciones que recibía en sus sesiones espiritistas, pero empezó a tomar mayor control sobre la elección de colores y composición, incorporando un lenguaje visual más propio.

Esta serie se caracteriza por composiciones de gran formato, combinando formas geométricas, mandalas, arabescos y símbolos relacionados con la espiritualidad y la evolución del alma humana.

El árbol del conocimiento

Por ejemplo, en 1913-1915 creó "El árbol del conocimiento", donde mezcla símbolos cristianos con elementos místicos y teosóficos, representando la conexión entre lo terrenal y lo divino.

Svanen (El Cisne), No. 17, Grupo IX, Serie SUW, octubre de 1914 - marzo de 1915. Esta obra abstracta nunca fue exhibida en vida de Af Klint

El cisne, 1914.


Grupo X, n.º 1, Retablo, 1915

  

Grupo X, n.º 2, Retablo, 1915


Grupo IX/SUW, El cisne, n.º 1, 1915

Grupo IX/SUW, El cisne, n.º 7, 1915


Grupo IX/UW, No. 25, La Paloma, No. 1, 1915


En 1915 terminó grupos clave de la serie como "El cisne", que simboliza dualidades como luz y oscuridad o lo masculino y femenino, y "La paloma", representando al Espíritu Santo.

Estos años son fundamentales porque Hilma consolidó un estilo abstracto único que buscaba expresar el mundo espiritual mediante un lenguaje simbólico, lejos de las corrientes artísticas contemporáneas, y nunca mostró estas obras al público pues consideraba que el mundo no estaba preparado para entenderlas.

 Además, a partir de 1916 continuó trabajando en otras series como "Perceval" y la "Serie del átomo", siguiendo sus exploraciones espirituales y científicas con una perspectiva abstracta y simbólica.

Este período fue decisivo para establecer el legado de Hilma af Klint como pionera de la abstracción espiritual en el arte.

Cuaderno, 2 al 11 de julio de 1919


El punto de vista de Buda en la vida terrenal, No. 3a, Serie XI, 1920



En 1920, tras la muerte de su madre, a quien había cuidado durante años debido a su mala salud y ceguera, Hilma af Klint viajó a Suiza para reencontrarse con Rudolf Steiner, líder de la antroposofía.

Durante este periodo, se unió a la Sociedad Teosófica y se dedicó intensamente al estudio de sus textos y enseñanzas.

En esta nueva etapa, su interés se centró en explorar las grandes religiones del mundo y la espiritualidad de la naturaleza a través de su arte, reflejando estos temas en una serie de pinturas dedicadas a expresar estas dimensiones espirituales y unificadoras.

Paralelamente, fue abandonando gradualmente la pintura para profundizar en los estudios teosóficos y espirituales, una inclinación que marcaría sus últimos años hasta su muerte en 1944.

Esta fase representa un cierre a su carrera artística activa y un enfoque mayor en el desarrollo de su visión espiritual y mística que había guiado gran parte de su obra, consolidando así su legado como una pionera del arte abstracto espiritual y esotérico.

 Entre los años1922 y 1941 se dedica principalmente a acuarelas y a la revisión de sus cuadernos con la ayuda de su amiga cercana Anna Cassel.

Planea un museo para exhibir la dimensión espiritual de su arte.

En 1926 exhibe una pequeña parte de Las pinturas para el templo en una conferencia en Inglaterra.​

 En la década de 1940 se muda a Djursholm-Ösby junto a su prima Hedvig.​

 


Fallece el 21 de octubre de 1944 tras sufrir un accidente en tranvía, pocos días antes de cumplir 82 años.​


Posterior a su muerte, siguiendo su testamento, su obra permaneció oculta al público al menos por 20 años. Su gran contribución fue el haber creado cuadros abstractos antes de Kandinsky, Mondrian y Malevich, con un enfoque que buscaba representar la realidad espiritual invisible más que disolver la realidad física.​

 

HOMENAJES

Tras su fallecimiento en 1944, Hilma af Klint ha recibido múltiples homenajes que mantienen vivo su figura y reconocimiento como pionera del arte abstracto:

 

Su obra permaneció oculta hasta 1986, cuando por primera vez se organizó una exposición pública en Malmö, Suecia, revelando al mundo su gran producción artística espiritual y abstracta.

 

Exposición retrospectiva de la obra de Hilma af Klint en el museo Guggenheim de Nueva York, 2018.

Desde entonces, sus pinturas se han exhibido en instituciones de renombre internacional como el Centro Pompidou en París, la Albertina de Viena, el Camden Art Centre en Londres, el Museo Guggenheim de Nueva York y el Museo Guggenheim de Bilbao, cuyo homenaje incluyó una gran muestra en 2024-2025.

 En Suecia y otros países se han nombrado calles y espacios públicos en su honor  





Su nombre ha sido reivindicado en libros, documentales y exposiciones específicas dedicadas a ella.


 

Hay proyectos y fundaciones como la Fundación Hilma af Klint que preservan su legado y promueven el conocimiento de su obra.

 

También se ha producido un reconocimiento académico creciente, con premios y conferencias que llevan su nombre en ámbitos de arte y espiritualidad, aunque no hay evidencia clara sobre premios oficiales internacionales con su nombre.

Su figura ha inspirado películas, teatro y documentales, consolidándola como un símbolo de la abstracción desde una perspectiva espiritual.

No hay registros claros de estatuas o sellos oficiales con su imagen, pero su impacto se mantiene fuerte en exposiciones y el mercado del arte, así como en la cultura popular relacionado con la historia del arte.

Estos homenajes reflejan la puesta en valor de su historia y obra, que permaneció casi invisible durante décadas y hoy la sitúan como una pionera visionaria reconocida mundialmente.​

 

LEGADO

El legado artístico de Hilma af Klint es primordialmente el haber sido una pionera radical del arte abstracto, creando sus primeras obras abstractas en 1906, años antes que Kandinsky, Mondrian y Malevich, que suelen ser nombrados como sus iniciadores.

Su obra no se basa en la abstracción del color o la forma en sí misma, sino en la representación visual de dimensiones espirituales e invisibles, utilizando símbolos, geometría, colores vibrantes y composiciones que exploran temas metafísicos como la dualidad, la totalidad del cosmos y el origen del mundo.

 Hilma af Klint desarrolló un lenguaje simbólico único, con elementos recurrentes como círculos concéntricos, óvalos y espirales, para plasmar un mundo espiritual que trascendía la realidad visible. Su creación fue una síntesis visual entre lo místico, lo científico y la filosofía espiritual, influida por el espiritismo, la teosofía y la antroposofía, pero con voz propia, especialmente como mujer en un contexto dominado por hombres.

 Aunque en vida mostró solo parte de su obra figurativa, su producción más innovadora estuvo oculta durante décadas.

Su descubrimiento a finales del siglo XX y la consiguiente reivindicación han cambiado radicalmente la historia del arte moderno, reconociéndola como una figura fundamental en la abstracción espiritual y una adelantada absoluta a su tiempo.

 Su obra ha inspirado a múltiples generaciones y ha influido en la relación entre arte y espiritualidad, marcando un legado ineludible que ha enriquecido tanto la historia del arte como la exploración contemporánea del simbolismo y la abstracción.

Los motivos espíritas y esotéricos de Hilma af Klint influyen hoy notablemente en artistas contemporáneos, quienes adoptan y revisitan su enfoque espiritual y simbólico para explorar nuevas dimensiones en el arte. Su legado se traduce en una inspiración para integrar la espiritualidad, el misticismo y lo invisible en la creación artística, más allá del arte meramente visual o formal.

 Actualmente, muchos artistas recurren a símbolos, rituales, meditaciones y prácticas espirituales en sus obras para conectar con planos trascendentes y expresar experiencias metafísicas, siguiendo la senda que Hilma abrió con sus pinturas abstractas guiadas por mensajes espirituales. Movimientos como el arte visionario y el arte esotérico contemporáneo reflejan esta influencia.

 Artistas como James Turrell, Anselm Kiefer, Marina Abramović, Tomas Saraceno y otros incorporan en sus obras conceptos vinculados al esoterismo, la trascendencia y la exploración del espíritu, usando símbolos, instalaciones inmersivas y performances que buscan mediar entre lo tangible y lo invisible. Se consideran sucesores simbólicos de la búsqueda espiritual y el simbolismo que Hilma af Klint inició.

 Así, el espiritismo de Hilma af Klint no solo ha enriquecido la historia del arte, sino que continúa siendo un faro para la exploración contemporánea de lo espiritual a través del arte, animando a artistas actuales a profundizar en realidades ocultas, la conciencia y la conexión universal mediante la expresión artística.

Las técnicas pictóricas de Hilma af Klint que inspiran a artistas actuales incluyen principalmente el uso del automatismo en la creación artística, donde la artista actuaba como médium recibiendo mensajes y símbolos espirituales que plasmaba en sus obras, una práctica que luego sería popularizada por el Surrealismo. Este enfoque de permitir que la guía espiritual o el inconsciente guíen la mano es retomado hoy por artistas que exploran lo místico y lo esotérico en sus procesos creativos.

 Además, su uso innovador de la geometría —círculos concéntricos, óvalos, líneas espirales— y la combinación de formas geométricas con figuras orgánicas son características muy influyentes. Los artistas contemporáneos adoptan estos elementos para evocar lo invisible y lo espiritual, creando vocabularios visuales simbólicos y abstractos que trascienden lo figurativo.

 El empleo de colores vibrantes y contrastantes, la pintura de gran formato y la integración consciente de signos y símbolos con significado metafísico también son legados técnicos y conceptuales que siguen vigentes en el arte abstracto y espiritual contemporáneo. En este sentido, su obra no solo influyó en el desarrollo formal del arte abstracto, sino que abrió caminos para que el arte contemple el mundo espiritual y subjetivo desde técnicas y procesos pictóricos específicos.

 Estas técnicas y enfoques se reflejan en artistas contemporáneos que combinan pintura, instalación y performance, integrando lo esotérico, la meditación y las experiencias trascendentales dentro del acto creativo y expositivo.​

 

FUENTES

https://es.wikipedia.org/wiki/Hilma_af_Klint#/media/Archivo:Hilma-af-Klint-uncropped.jpg

https://historia-arte.com/artistas/hilma-af-klint

https://hilmaafklint.se/

https://www.newyorker.com/magazine/2018/10/22/hilma-af-klints-visionary-paintings

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hilma-af-klint-pionera-arte-abstracto-que-se-adelanto-kandinski_19427

https://www.domestika.org/es/blog/5802-hilma-af-klint-la-fascinante-historia-detras-de-una-de-las-pioneras-del-arte-abstracto

https://www.wim-network.org/hilma-af-klint-la-mujer-que-pintaba-para-el-futuro/

https://espiritudelarte.wordpress.com/2025/04/26/hilma-af-klint-1862-1944/

https://mujereslila.com/hilma-af-klint/

https://lapajareramagazine.com/inspiro-la-astronomia-la-obra-de-hilma-af-klint

https://joseluisabrain.blogspot.com/2015/08/hilma-af-klint-la-mujer-que-invento-la.html

 https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160304_cultura_arte_abstracto_klint_finde_wbm

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