IMPULSOR DE LA
ESCUELA NUEVA
Lorenzo Luzuriaga nació en Valdepeñas (Ciudad Real) el 29 de Octubre de 1889.
Fue un
maestro y pedagogo español, también tomó partido dentro de la política a favor
de la educación. Además, fue uno de los principales activistas para la
instauración en España del movimiento Escuela Nueva, que promovía una enseñanza
distinta a la tradicional.
Luzuriaga
desarrolló su obra enfocada en el avance de la educación en su país, y en la
lucha por establecer una innovación y renovación en el sistema educativo. Uno
de sus trabajos más destacados fue La escuela unificada, el cual pretendió
acoplar a una sociedad tal vez dividida.
Una buena
parte de la obra literaria, pedagógica e intelectual de Lorenzo Luzuriaga se
dio en el exilio. Eso se debió a que, como muchos intelectuales españoles, se
sintió amenazado tras el estallido de la guerra civil en 1936. De esos años fue
su libro Historia de la educación pública.
La
escuela nueva se refiere a uno de los más importantes movimientos educativos,
que recogen una serie de principios que revisan y reforman las formas
tradicionales de educación.
Aparece a finales del Siglo XIX y perduró
hasta después de la II Guerra Mundial
La
expresión “escuela nueva” se le aplica aquellas instituciones escolares en las
que se intentó lograr una renovación, que en un primer momento también se
llamaba “escuela diferente”.
Sus padres fueron Santiago Luzuriaga un maestro de Murrieta y de Ángeles Medina, de
Socuéllamos.
En una nota autobiográfica él mismo rememora sus orígenes y
habla de su padre como director de una escuela en Valdepeñas y de su
madre, hermana de un maestro de la misma escuela.
Y añade: “Tanto mi
padre como mi madre se casaron en segundas nupcias, teniendo mi padre un
hijo, Fermín, y mi madre otro, Recaredo, que ya eran maestros. Así
pues, he tenido padre maestro, dos tíos maestros y dos hermanos
maestros; no se puede pedir más pedagogía”.
Los
primeros años de educación los cursó en Valdepeñas. Tras el fallecimiento de su
padre, la situación económica de la familia se tornó difícil, así que se mudó
con su familia a Aravaca, lugar donde culminó su educación primaria. Allí la
familia logró estabilizarse un poco.
En 1908
comenzó a estudiar en el Instituto Libre de Enseñanza, donde tuvo como maestro
al pedagogo y filósofo Francisco Giner de los Ríos.
Posteriormente, cursó
estudios en la Escuela Superior de Magisterio, allí fue discípulo de José
Ortega y Gasset, quien influyó enormemente en su vocación.
En el año 1909 ingresa en la Escuela Superior del
Magisterio, después de conseguir una beca que había solicitado por falta
de recursos económicos.
En esa época, y mientras preparaba su ingreso
en la Escuela Superior, acude a la biblioteca del Museo Pedagógico
Nacional. “Allí acudía -dice en sus notas autobiográficas inéditas- para
mis lecturas, que eran muchas”.
Y allí conoció a Manuel Bartolomé
Cossío, que le presentó a Giner. “Este fue -dice- el encuentro decisivo
de mi vida. D. Francisco le hizo entrar en la Institución Libre de
Enseñanza, en la que fue a la vez alumno y maestro desde 1908 a 1912.
María Luisa Navarro Margati
Luzuriaga
conoció a María Luisa Navarro Margati mientras estudiaba en la Escuela Superior
de Magisterio.
Después
de un tiempo de noviazgo, se casaron en 1912.
El
matrimonio tuvo dos hijos: Jorge e Isabel Luzuriaga Navarro.
Tras
haberse graduado de maestro e inspector de enseñanza primaria, Luzuriaga fue
becado por la Junta de Ampliación de Estudios en 1913.
Partió a Alemania
durante dos años, y realizó varios estudios y cursos sobre la educación y la
pedagogía en universidades como la de Berlín y Jena.
Cuando
regresó a España, se incorporó a los proyectos de la asociación Liga de
Educación Política, así como también a las actividades que realizó el
movimiento de la Escuela Nueva. Durante aquel tiempo también laboró en el Museo
Pedagógico Nacional como secretario e inspector.
Luzuriaga sabía muy bien que la educación -o determinada concepción
de los fines educativos- está siempre en función de un determinado
proyecto político. Porque, ¿dónde deben separarse -si es que deben-
educación, cultura y política? Luzuriaga se planteará este problema,
reiterada y contradictoriamente, a lo largo de su obra en España y en el
exilio.
Tratará de salvaguardar su libertad individual, su
independencia y la independencia de sus obras de creación (defenderá
siempre encarnizadamente su Revista de Pedagogía, que aparecerá
ininterrumpidamente entre 1922 y 1936 ), aunque no por eso va a
renunciar a la lucha por unos ideales claros de progreso, que le van a
llevar desde las posiciones socialistas más radicales a un republicanismo también muy militante, aunque de más amplio espectro…
Luzuriaga va a pasar del radicalismo de la época de sus colaboraciones
en el semanario España (1915-16) y el diario El Sol (1917-21) a la
prudencia política de los primeros tiempos de la Revista de Pedagogía y
del radicalismo republicano al desconcierto del exilio y de la “guerra
fría”.
Su carrera pedagógica se consolidará meses después, cuando inicie sus
tareas como profesor de Organización escolar en la recién creada
Sección de Pedagogía de la Universidad Complutense de Madrid y cuando
sea nombrado Secretario Técnico en el Ministerio de Instrucción Pública y
Bellas Artes, cargo que desempeñará hasta tiempo después de encontrarse
ya en el exilio -1937, en Londres-.
Fue uno de aquellos españoles “del éxodo y del llanto” que abandono el país en aquel “apocalíptico” 1936 en Madrid, como consecuencia de los virulentos combates desatados en las afueras de la capital, ya en plena guerra civil.
Impulsor de la Institución Libre de la Enseñanza y es uno de los
principales introductores de la denominada pedagogía social (que indica
la importancia de la pedagogía fuera de la institución escolar).
Colabora con Cossío en el Museo Pedagógico.
Lorenzo
Luzuriaga abandonó España en 1939, debido a las consecuencias de la guerra civil
española.
Lorenzo Luzuriaga. El catedrático español (izquierda) llega a Tucumán en
1939. A su lado, el profesor Risieri Frondizi
Primero llegó a Gran Bretaña, luego se fue a Argentina, y en la
ciudad de Tucumán se desempeñó como profesor de su principal universidad.
En 1944
se mudó a Buenos Aires y se incorporó a la industria editorial. También tradujo
varias obras del pedagogo estadounidense John Dewey, y además comenzó a
trabajar en el diario La Nación, donde publicó tanto temas educativos, como su
posición ante la educación del régimen de Franco.
Los
últimos años de vida de Luzuriaga fueron de intensa actividad. Mientras estuvo
en Buenos Aires participó en la creación de varias revistas, como La Realidad,
junto al también español y escritor Francisco Ayala.
A partir de 1954, y
durante un año, se desempeñó como profesor universitario en Venezuela.
Instalado
nuevamente en la capital argentina, el pedagogo español asumió la cátedra de
historia de la educación en la Universidad de Buenos Aires.
Tuvo la oportunidad
de volver a España en 1956 por poco tiempo.
Tres años más tarde falleció en
Argentina, el 23 de julio.
Obras
En colab. con Manuel Bartolomé Cossío, La
enseñanza primaria en España, Museo Pedagógico Nacional, 1915 (2.ª ed.).
Documentos para la historia escolar de
España, Madrid: Centro de Estudios Históricos, 1916-1917, 2 vols.
La preparación de los maestros, Madrid:
Imp. de J. Cosano, 1918.
El analfabetismo en España (1919)
Ensayos de pedagogía e instrucción pública,
Madrid: Hernando, 1920.
La Enseñanza Primaria en las Repúblicas
Hispano-Americanas, Madrid: Museo Pedagógico Nacional, 1921.
La escuela unificada (1922)
Las escuelas nuevas (1923)
Escuelas de ensayo y reforma, Madrid: Imp.
de J. Cosano, 1924.
Escuelas activas, Madrid: Imprenta de J.
Cosano, 1925.
La educación nueva Madrid: Imp. J. Cosano,
1927; nueva ed. 1942.
Concepto y desarrollo de la nueva
educación, Madrid: Public. de la Revista de Pedagogía, 1928
Bases para un anteproyecto de Ley de
Instrucción Pública inspiradas en la idea de la escuela única (1931, reedición
y puesta al día de su obra de 1918)
Ideas para una reforma constitucional de la
educación pública (1931)
La escuela única, Madrid: Public. de la Revista
de Pedagogía, 1931.
La nueva escuela pública (1931)
La pedagogía contemporánea (1942)
La enseñanza primaria y secundaria
argentina comparada con la de otros países. Tucumán: Universidad Nacional de
Tucumán, 1942.
Reforma de la educación (1945)
Historia de la educación pública, 1946: 3.ª
ed. Buenos Aires: Losada, 1959.
Pedagogía (1950)
Pedagogía social y política (1954; 3.ª ed.
Buenos Aires: Losada, 1961)
La educación de nuestro tiempo, Buenos
Aires: Losada, 1961, 2.ª ed.
Antología pedagógica (1956)
La Institución Libre de Enseñanza y la
educación en España, Buenos Aires, Universidad Nacional de Buenos Aires, 1958.
Diccionario de pedagogía Buenos Aires,
Losada, 1950.
Historia de la educación y de la pedagogía
Buenos Aires: Losada, 1951
Ideas
pedagógicas del siglo XX, Buenos Aires: Losada, 1968 (3.ª ed.).
FUENTES
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