Este diagrama esquemático de un púlsar ilustra las líneas de campo magnético en blanco, el eje de rotación en verde y los dos chorros polares de radiación en azul.
HISTORIA
La historia comienza en
Inglaterra, cuando un radiotelescopio interceptó un extraño mensaje procedente
del cosmos. Jocelyn Bell, una joven estudiante, descubrió las oscilaciones
extrañas cuyo aspecto era totalmente diferente al de cualquier fuente emisora
de radio conocida.
Modelo de púlsar |
Autor: Nasa | Licencia: Dominio público
Era una señal rítmica,
consistente en una serie de impulsos muy breves, de pocas centésimas de
duración, a una distancia uno de otro de 1,3 segundos, apareciendo como
pequeñas desviaciones en la línea trazada por una pluma registradora en un
papel en movimiento.
Una joven de 24 años llamada
Jocelyn Bell, que en ese momento realizaba un doctorado de física en la
Universidad de Cambridge, conformaba un equipo de trabajo en el Mullard Radio
Astronomy Laboratory cuya misión era estudiar las señales provenientes de los
quásares. Una de sus tareas era examinar y medir los registros en larguísimas
tiras de papel que el radiotelescopio iba trazando durante su observación.
Allí fue cuando durante el 6 de
agosto de 1967, su ojo acostumbrado a los registros, descubrió las oscilaciones
extrañas cuyo aspecto era totalmente diferente al de cualquier fuente emisora
de radio conocida.
Eran tan breves esas
oscilaciones, que no podían proceder de las estrellas, ni de galaxias, ni de
cualquier otro objeto conocido del espacio, que por otra parte, Jocelyn pudo
percibir que se repetían siempre a la misma hora sideral. Por lo tanto debían
de provenir de una única región del cielo situada en la constelación Vulpecula
(la zorra).
Tony Hewish quien en aquel momento era su profesor, pensó que se trataba tal vez de señales producidas artificialmente, ya que eran impulsos de tan sólo una fracción de segundo de duración, además manteniendo una distancia regular entre uno y otro de un segundo.
Pero si se trataba de una fuente de emisión de origen humano, ¿quién
se dedicaría a controlar la hora sideral, aparte de los astrónomos? Tal vez se
tratara de señales emitidas por algún satélite artificial, pero tras preguntar
a los distintos grupos de investigación astronómica y espacial, se descartó esa
posibilidad.
La mayoría de las
estrellas de neutrones conocidas se observan como púlsares, emitiendo haces de
radiación estrechos y radicales. Exprimen hasta dos masas solares en un volumen
del tamaño de una ciudad, aplastando la materia a las densidades estables más altas
posibles. (Crédito de la imagen: NASAans Goddard Space Flight Center)
QUÉ SON LOS PULSARES
Púlsar de la Nebulosa
del Cangrejo. Esta imagen combina imágenes del telescopio espacial Hubble
(rojo), e imágenes en rayos X obtenidas por el Telescopio Chandra (azu
Los púlsares son un tipo de
estrella de neutrones que se caracteriza por emitir pulsos de radiación a
intervalos regulares, que pueden variar desde segundos hasta milisegundos.
Estos objetos cósmicos se forman cuando una estrella masiva, con una masa entre
cuatro y ocho veces la del Sol, agota su combustible nuclear y colapsa bajo su
propia gravedad, dando lugar a una estrella de neutrones.
Características de
los Púlsares
Rotación Rápida: Los
púlsares giran rápidamente sobre su eje, a veces más rápido que una batidora,
lo que les permite emitir haces de radiación en direcciones opuestas desde sus
polos magnéticos. Esta rotación genera un efecto de "faros" que se
puede observar desde la Tierra cuando los haces cruzan nuestra línea de visión.
Emisión de Radiación: La
radiación emitida por los púlsares incluye ondas de radio, que son detectadas
por radiotelescopios. La periodicidad de estos pulsos fue inicialmente
desconcertante para los científicos, quienes pensaron que podían estar
observando señales de origen extraterrestre.
Campo Magnético Intenso:
Los púlsares poseen campos magnéticos extremadamente fuertes, que son
responsables de canalizar partículas a altas velocidades, contribuyendo a la
formación de los haces de luz que emiten.
Formación de un
Púlsar
El proceso de formación de un
púlsar comienza con la muerte de una estrella masiva. Cuando la fusión de
elementos en su núcleo se detiene, la presión interna ya no puede sostener la
estrella contra su propia gravedad, lo que provoca un colapso. Este colapso
resulta en la creación de una estrella de neutrones, que puede convertirse en
un púlsar si tiene una rotación adecuada y un campo magnético fuerte.
Los púlsares son fascinantes
objetos astronómicos que no solo ayudan a entender mejor la evolución de las
estrellas, sino que también proporcionan herramientas valiosas para la
investigación en física y astrofísica.
UTILIDAD DE LOS PULSARS
Los pulsars se utilizan en la
investigación astrofísica por varias razones:
Relojes Cósmicos: Su precisión en la emisión de pulsos hace que sean útiles para pruebas de la relatividad general y para estudiar el espacio-tiempo.
FUENTES
https://www.space.com/38916-pulsar-discovery-little-green-men.html
https://es.wikipedia.org/wiki/P%C3%BAlsar
https://astronomia.fandom.com/wiki/Pulsar
https://mujeresconciencia.com/2014/12/03/el-universo-de-jocelyn-bell-burnell/
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