EL CAZADOR DE MICROBIOS
Robert Heinrich Hermann Koch nació
en Clausthal, Reino de Hannover, el 11 de diciembre de 1843.
Fue un médico y microbiólogo
alemán que se hizo famoso por descubrir el bacilo de la tuberculosis en 1882.
El gran mérito de Koch fue
demostrar que los microbios causan determinadas enfermedades y haber
desarrollado un método para demostrarlo, el cual se usa hoy con leves
variaciones.
Hasta entonces la medicina
había tenido mucho de curanderismo para enfrentar a las enfermedades
infecciosas. A partir de Koch, la medicina tuvo grandes elementos para luchar contra
esas enfermedades.
Su padre era ingeniero de
minería en una de las zonas de extracción de minerales más importante de
Alemania (plata, plomo, cobre y zinc) del siglo XVI al XIX principalmente.
Fue el tercero de 13 hermanos.
Robert asombró a sus padres a
los cinco años ya que, sólo con la ayuda de los periódicos, había aprendido a
leer solo, hazaña que presagiaba la inteligencia y la metódica perseverancia
que iban a ser tan características de él a lo largo de su vida.
Asistió a la escuela
secundaria local («Gymnasium») y mostró interés por la biología y, como su
padre, un fuerte deseo de viajar.
A los 19 años, en 1862, Koch
ingresó en la Universidad de Göttingen para estudiar ciencias naturales.
Aquí el profesor de anatomía
Jacob Henle fue, sin duda, influenciando a Koch, de que las enfermedades
infecciosas eran causadas por organismos vivos y parásitos.
El joven Koch
Primero se dedicó a las matemáticas,
la física y la botánica.
Fue nombrado ayudante en el
Museo Patológico de la universidad.
Después de tres semestres,
decidió cambiar su área de estudio a la medicina, ya que aspiraba a ser médico.
Durante su quinto semestre en
la facultad de medicina, Jacob Henle, un anatomista que había publicado una
teoría del contagio en 1840, le pidió que participara en su proyecto de
investigación sobre la estructura del nervio uterino.
Esta investigación le valió un
premio de investigación de la universidad y le permitió estudiar brevemente con
Rudolf Virchow, que por aquel entonces era considerado como "el médico más
renombrado de Alemania".
En su sexto semestre, Koch
comenzó a investigar en el Instituto Fisiológico, donde estudió la secreción de
ácido succínico, que es una molécula de señalización que también interviene en
el metabolismo de la mitocondria. Esto acabaría siendo la base de su
disertación.
El 4 de enero de 1866, se
graduó en la facultad de medicina, obteniendo honores de la máxima distinción, máxima
cum laude.
Ya graduado, fue a Berlín por
un semestre a las clases de Rudolph Virchow, que era la gran figura de la
medicina mundial.
El 16 de julio de 1867 se casó
con Emmy Fraatz su amiga de la infancia.
La boda tuvo lugar en la
iglesia de Clausthal (la ciudad familiar de los recién casados) y fue oficiada
por el padre de la novia - Superintendente General Pastor Wilhelm Fraatz.
La boda fue un gran evento
social en la vida de la ciudad. Durante la boda, la iglesia se llenó hasta el
borde.
En el mostrador (Polterabend)
mineros cercanos dieron el llamado concierto con bata - característico de la
cultura folclórica de las montañas Harz.
Sin embargo, la luna de miel
no tuvo oportunidad de suceder, porque todavía en el día de la boda Robert Koch
regresaba a Langenhagen (donde realizó una práctica médica) para atender a un
paciente gravemente enfermo.
Con Emmy tuvo su única hija,
Gertrud (n. 1865), que se convirtió en la esposa del Dr. E. Pfuhl.
Después, trabajó en el
Hospital de Hamburgo y sirvió como voluntario en la guerra franco-prusiana.
Finalizada la guerra, fue designado médico sanitario del distrito de Wollstein.
Laboratorio
En el año 1871 al cumplir 28
años, su esposa le regaló un microscopio, que fue la pieza más importante del “laboratorio”
que armó en su casa. Allí empezó a hacer investigaciones, solo y como
autodidacta, para estudiar a los agentes patogénicos. Se dice que él soñaba con
ser explorador y que ese microscopio le abrió un nuevo mundo.
En su tiempo libre, Robert
Koch comenzó a investigar sobre el ántrax: en la zona de Wollstein, la
enfermedad se cobraba regularmente la vida de animales y personas, pero la
causa era completamente desconocida.
Koch encontró en la sangre de
estos animales unos bastoncitos que no estaban en la sangre de los animales
sanos. Al inocular a ratones sanos, vio que enfermaban y morían.
Pero hizo algo más importante:
cultivó las bacterias en un suero que mantenía en una incubadora rudimentaria,
con una lámpara de aceite.
Así, pudo observar el ciclo de
vida completo de estas bacterias y cuando inyectó algunas que correspondían a
generaciones posteriores, vio el mismo efecto: los ratones enfermaban y morían.
Finalmente, en 1876, Koch
demostró que el ántrax es desencadenado por un único patógeno. Descubrió la
fase latente del patógeno, las esporas de ántrax, y así desentrañó la cadena de
infección hasta ahora inexplicable y la fuerte resistencia de la bacteria a los
factores ambientales.
Robert Koch fue el primero en
demostrar que un microorganismo era la causa de una enfermedad infecciosa
Esos estudios le tomaron unos
seis años. Pero tenía la prueba de que los microbios causaban la enfermedad.
Escribió a la Universidad de
Breslau. Lo recibieron los profesores Cohn y Cohnhein, al inicio incrédulos y,
luego, fascinados y sorprendidos. Por tres días y sus noches hizo
demostraciones aceleradas del proceso.
Él hacía todo con una pericia
inigualable y sorprendente, más aún por ser autodidacta. Mostró una gota de
sangre de un animal infectado y mencionó que si uno de los microbios que veían se
dividía en veinte minutos, en un día tendría cerca de 20 millones de gérmenes y
la sangre estaría completamente invadida y el animal moriría.
Koch les había presentado al Bacillus
anthracis.
Era la primera vez que se
descubría la causa bacteriana de una enfermedad de los animales y del hombre. Hasta ese momento, se creía que la
variedad e gérmenes se debía al polimormismo o sea, la transformación de uno en
otro.
Su trabajo se publicó en 1876
y Koch se volvió famoso inmediatamente.
Pero, durante los siguientes cuatro
años, Koch siguió investigando en su casa, haciendo fijaciones y fotografiando bacterias.
Los trabajos de Koch no
pasaron desapercibidos para las autoridades alemanas.
El factor crucial del éxito de
Koch fue la precisión con la que desarrolló y aplicó sus métodos científicos,
así como su construcción lógica de la cadena de evidencia, y todo esto en
condiciones bastante básicas en un laboratorio mal equipado en su casa de
Wollstein.
Con su esposa Emmy y su hija
Gertrud, Robert Koch se mudó inicialmente de Wollstein a Breslau antes de ser
nombrado miembro de la Kaiserliches Gesundheitsamt (Autoridad Sanitaria
Imperial) en Berlín en 1880.
Fue designado Director del
Laboratorio de Bacteriología del Departamento Imperial de Higiene en Berlín.
Aquí desarrolló la metodología
bacteriológica que no solo impulsó la investigación de enfermedades infecciosas
sino también el desarrollo de contramedidas personalizadas, como procedimientos
de desinfección.
De esa manera, pudo dedicarse
por completo a las investigaciones, en especial sobre tuberculosis y cólera.
El 24 de marzo de 1882, en el
Instituto de Fisiología de Berlín, Koch anunció el descubrimiento del patógeno
de la tuberculosis y con su conferencia sobre la “Etiología de la tuberculosis”
se hizo mundialmente famoso de la noche a la mañana.
A lo largo del siglo XIX, la
tuberculosis se convirtió en una enfermedad muy extendida.
Aproximadamente una séptima parte de la población del Reich alemán murió a causa de la enfermedad, conocida como peste blanca.
Durante mucho tiempo, no estuvo claro qué lo causó y cómo se
propagó. Ahora Koch ha demostrado que la tuberculosis es provocada por el
bacilo tuberculoso.
Para rastrearlo se requirieron
medios de cultivo especiales, nuevas condiciones de cultivo y técnicas de
teñido específicas.
Curso
Bacteorológico -1890
Desde entonces y hasta 1882,
se desplegó todo su genio.
Un buen día vio al microscopio
unos bastoncitos coloreados de azul que presentaban una ligera curvatura.
Les siguió la pista hasta
convencerse de que se hallaban en todos los tuberculosos.
En marzo de 1882, anunció el
aislamiento y cultivo del bacilo de la tuberculosis, que era la causa de una de
cada siete muertes y la primera razón de muerte por infección en niños en
Europa.
El trabajo de Koch consistió
en aislar el microorganismo causante de esta enfermedad y hacerlo crecer en un
cultivo puro.
Con el cultivo puro pudo
inducir la enfermedad en animales de laboratorio, aislando de nuevo el germen
de los animales enfermos para verificar su identidad, comparándolo con el
germen original.
Fue el 24 de marzo de 1882 en
que se reunieron los más ilustres médicos y científicos de Alemania para escuchar
a Koch.
Muchos consideran que esa fue
una de las conferencias más importantes de la Medicina. Se dice que fue una
presentación sencilla y perfecta, pero sobre todo innovadora e inspiradora.
Entre los muchos presentes estaba Paul Ehrlich, pionero de la inmunología moderna
y premio Nobel 1908, quien mencionó que esa noche constituyó para él la experiencia
más importante de su vida científica.
El más ilustre en el auditorio
era el venerado Rudolph Virchow, quien con un simple gesto podía arruinar cualquier
idea novedosa y quien ya se había burlado de Koch y “sus bacilos patógenos”
tiempo atrás.
Luego de la presentación de
Koch, quien sin grandes inflexiones, con voz casi temblorosa y con una modestia
admirable había expuesto la sencilla
historia del descubrimiento del microbio
que mataba poblaciones enteras, se esperaba un debate, pero finalizada esta
exposición sólo hubo un gran silencio. Todos se voltearon hacia el gran
Virchow.
Este simplemente se levantó,
se puso el sombrero y salió del auditorio. No tenía nada que decir.
El mundo entero se
revolucionó. Científicos de todo el mundo viajaron a Berlín para aprender de
él. El modesto Koch solo respondía: “Este descubrimiento, después de todo, no tiene demasiada
importancia”.
En 1883 fue enviado a Egipto y la India, como líder de la comisión alemana de cólera.
Robert Koch hizo sus
investigaciones sobre el cólera sobre todo en esos viajes a Egipto y en la India, entre otros países, donde se dio cuenta de que el cólera
se propaga con el agua.
Aunque el médico inglés John Snow ya había
publicado en 1854 un estudio sobre esta enfermedad y se había traducido al
alemán, en Alemania no se le dio mucha importancia hasta la última gran
epidemia de cólera que hubo en este país, en Hamburgo, en 1892 y que Robert
Koch ayudó a combatir.
Entre otras medidas, hizo que la población
hirviera el agua para beber y las viviendas de los enfermos fueron
desinfectadas. Gracias a esas medidas de higiene, la epidemia de Hamburgo duró
solo unos meses y no se propagó a otras ciudades alemanas.
Describió el Vibrio y formuló
las bases de los métodos para su control, las que se utilizan aún hoy en día.
Describió el Vibrio y formuló las bases de los métodos para su control, las que se utilizan aún hoy en día.
En 1890 anunció el descubrimiento de la tuberculina, un preparado de proteínas del micobacterio, que en un inicio dio lugar a controversia pues se pensó que sería un remedio para la tuberculosis. Al menos, se desarrolló una buena opción para el diagnóstico.
Vial de Tuberculina de Koch de
1895 que se conserva en el Charité Hospital, Berlin. Foto de Terry Sharre.
Tuberculina
En 1885, la Universidad
Friedrich-Wilhelms de Berlín fundó el Instituto de Higiene bajo la dirección
del primer catedrático de Higiene, Robert Koch.
Aquí continuó desarrollando la
nueva disciplina científica de la bacteriología.
El número de empleados y
estudiantes de Koch creció; el Instituto de Higiene se convirtió en el centro
para médicos interesados en bacteriología de todo el mundo.
La tuberculosis y el cólera
seguirían siendo importantes áreas de investigación. Koch buscó formas de
contener específicamente las enfermedades infecciosas o de prevenir su
aparición. Sin embargo, su sueño de descubrir un agente terapéutico o incluso
una vacuna contra la tuberculosis no se hizo realidad.
El remedio que desarrolló, la
"tuberculina", una mezcla de componentes de bacterias tuberculosas
desvitalizadas, que Koch presentó en el Décimo Congreso Médico Internacional en
Berlín en 1890, resultó posteriormente ineficaz.
Las curas a largo plazo
fracasaron y algunos pacientes incluso murieron después del tratamiento. Hoy en
día, la tuberculina todavía se utiliza junto con procedimientos más recientes
para diagnosticar infecciones tuberculosas.
En junio de 1893 se divorcia Emmy Koch.
Hedwig Freiberg a la edad en la que conoció a Robert Koch y en la que se
ofreció para una prueba con tuberculina.
El 13 de setiembre de 1893 se
casa con Hedwig Freiberg.
El nuevo matrimonio de Koch fue recibido como un gran escándalo por el estamento académico, nada proclive a aceptar conductas personales que se salgan de las normas más cavernícolas, pero lo cierto es que Hedwig no solo acompañó a Koch hasta su muerte en Baden-Baden el 27 de mayo de 1910 por un ataque cardíaco, también fue una pieza clave para demostrar la eficacia de la tuberculina como diagnóstico.
Koch, posiblemente con una infección latente y sin síntomas por el bacilo de la tuberculosis, había probado la tuberculina en él mismo, lo que al tratase de una prueba de alergia le había causado una reacción muy fuerte.
La joven, no cabe duda de que
guiada por su afecto por el científico, se ofreció voluntaria para que se le
hiciese la prueba, así se pudo calcular la dosis adecuada para realizar el
diagnóstico en individuos no infectados.
Como muchos científicos de la
época, Robert Koch también investigó el cólera. En el siglo XIX, la "hidra
asiática" también estalló repetidamente en Alemania, especialmente en los
barrios marginales de las grandes ciudades.
A finales de 1883, Koch y un
equipo de investigadores viajaron, entre otros, a Calcuta, en la India, para
estudiar la enfermedad durante un brote.
Allí, a principios de 1884,
logró identificar la bacteria Vibrio cholerae .
En 1896 viajó a Sudáfrica a
estudiar la fiebre bovina logrando limitar el brote de la enfermedad.
Luego viajó a la India y al
África a estudiar los problemas de malaria y su control con quinina, haciendo
publicaciones en 1898.
En 1901, postuló que el bacilo
que causa las tuberculosis, tanto la humana como la bovina, no es el mismo, lo
que creó controversia. Hoy, sabemos que Koch tenía razón.
Por su descubrimiento de la
bacteria de la tuberculosis, Robert Koch recibió el Premio Nobel de Medicina en
1905.
El
matrimonio Koch en Japón -1908
Murió en Baden-Baden, Gran
Ducado de Baden, Imperio alemán, el 27 de mayo de 1910 de un ataque al corazón.
El 30 de mayo es cremado en
Baden-Baden
El 04 de diciembre de 1910 las cenizas de Koch fueron enterradas en un mausoleo especialmente construido en el Real Instituto Prusiano de Enfermedades Infecciosas.
HOMENAJES
El instituto que lleva su
nombre dejó de llamarse “Real” después de la Primera Guerra Mundial y pasó a
llamarse “Instituto Prusiano de Enfermedades Infecciosas Robert Koch”. El
nombre actual lo lleva desde el año 1942.
Estatua de Robert Koch en la Plaza Robert Koch en Berlín.
Monumento en honor a
Robert Koch. Créditos: Luciferasa.
Monumento de la Colina en Kamakura, dos rocas, una grande y otra pequeña al costado en honor al Dr. Robert Koch.
Inscripción en la placa del
monumento: “Este monumento fue erigido en conmemoración de la visita del Dr.
Robert Koch, un bacteriólogo alemán de renombre mundial, en septiembre de 1912
por Shibasaburo Kitasato y voluntarios en la ciudad de Kamakura.
En julio de 1909 llegó a Kamakura el Dr. Robert Koch, el gran microbiólogo alemán y profesor en Berlín. A veces daba un paseo con el Dr. Kitasato por el monte Ryosenzan y contemplaba el monte Fuji y la hermosa puesta de sol. Le gustó mucho. Pocos años más tarde, falleció en su casa de Alemania. El Dr. Kitasato y el dueño de la montaña se unieron a otros para preparar el monumento en conmemoración del amado lugar de Koch.”
FUENTES
https://www.rki.de/EN/Content/Institute/History
https://alemaniadesconocida.com/
https://www.biografiasyvidas.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario