Fachada del Palacio Legislativo en un atardecer; foto del 8 de septiembre de 2013.
El Palacio Legislativo de
Montevideo es un emblemático edificio que alberga el Poder Legislativo de
Uruguay, incluyendo la Cámara de Representantes y la Cámara de Senadores. Su
historia está marcada por varios hitos importantes:
Orígenes y construcción
Llamado a concurso: La
historia del Palacio comenzó en 1902 con un llamado a concurso internacional
para diseñar un nuevo edificio que reemplazara al antiguo Cabildo de
Montevideo, que no cumplía con las necesidades del creciente poder legislativo.
Diseño y arquitectos: El
arquitecto italiano Vittorio Meano ganó el concurso en 1904, pero falleció
antes de que se iniciaran las obras. La construcción fue asumida por Gaetano
Moretti, quien completó el proyecto entre 1908 y 1925.
Inauguración: El Palacio
fue inaugurado el 25 de agosto de 1925, coincidiendo con el centenario de la
Declaratoria de la Independencia de Uruguay. Este evento marcó un hito en la
historia del país, ya que fue la primera vez que el Poder Legislativo se reunió
en su nueva sede.
Características arquitectónicas
Estilo: El edificio es un
ejemplo destacado de la arquitectura neoclásica, con influencias grecorromanas
en su diseño. Su fachada y espacios interiores son reconocidos por su belleza y
funcionalidad.
Ubicación: Situado en una
zona alta del barrio La Aguada, el Palacio fue estratégicamente emplazado para
ser un punto focal de la ciudad, con varias avenidas que convergen hacia él,
similar a la Place de la Concorde en París.
Reconocimientos
En 1975, el Palacio Legislativo
fue declarado Monumento Histórico Nacional, lo que refleja su importancia no
solo como sede del legislativo, sino también como un símbolo del patrimonio
cultural y arquitectónico de Uruguay.
Importancia cultural y política
El Palacio Legislativo no solo es
un edificio funcional, sino que también representa los valores democráticos y
la historia del país. Su construcción y diseño reflejan la aspiración de
Uruguay por establecer una infraestructura que respalde su sistema democrático
y su identidad nacional.
En resumen, el Palacio Legislativo de Montevideo es un
hito arquitectónico y cultural que ha jugado un papel crucial en la historia
política de Uruguay desde su inauguración en 1925.
HISTORIA DE LAS sedes del poder legislativo:
La Asamblea de Representantes de
la Nación se reúne por primera vez en la ciudad de San José, en noviembre de
1828, en la casa de don Esteban Durán, dado que la ciudad de Montevideo todavía
se encontraba bajo la dominación de las tropas brasileñas. En diciembre del
mismo año las reuniones se realizaron en la ciudad de Canelones, y para
mediados de febrero de 1829, el lugar de encuentro sería en la Capilla del
Carmen de la Aguada.
Fachada principal del
Edificio del Cabildo
Vista interior de la
Sala de Sesiones del Cabildo
El 1º de mayo de 1829 la Asamblea
se reúne en la Sala Capitular del edificio del Cabildo de Montevideo, en su
planta superior sobre la calle Juan Carlos Gómez (ex calle San Fernando). La
Cámara de Senadores y la de Representantes se alternaban en sus reuniones
compartiendo la misma sala, hasta que se inaugura el sector izquierdo del
edificio, sobre la calle Sarandí, donde pasaría a funcionar la Cámara de
Representantes.
Proyecto: Palacio Legislativo
1ra etapa: mediados de 1850 hasta
1902.
No muchos años después de la
independencia del país, ya se comenzaban a plantear ciertas inquietudes
respecto a la posibilidad de que el poder legislativo funcionara en un espacio
más cómodo, mejor adaptado a las funciones legislativas, y donde se permitiera
el fácil acceso del público a las sesiones de las cámaras.
Otros pensaron simplemente en mejorar las condiciones de funcionamiento ampliando, una vez más, el edificio en el que venían funcionando, el antiguo Cabildo de Montevideo.
La definición del predio fiscal en el que se proponía ubicar al Palacio, no impidió que siguieran llegando para consideración de las Cámaras, variadas propuestas para construir el edificio en diferentes predios.
A mediados de 1902 se dispuso el llamado a concurso público internacional de "un proyecto de Palacio Legislativo para la ciudad de Montevideo".
Su ubicación era la acordada en la mencionada ley del año
1896, es decir, el predio ubicado frente a la Iglesia de la Aguada.
Esta etapa se inicia con el llamado a concurso internacional en el año 1903, y comprende todo lo que se relaciona con los aspectos teóricos como ampliaciones y modificaciones, y el inicio y desarrollo de la construcción del proyecto premiado, hasta el año 1912.
En este momento, Batlle y Ordóñez, quien transitaba su segundo mandato presidencial, da un nuevo impulso a la idea de dotar al edificio que se estaba construyendo, de la "magnificencia, nobleza, y riqueza artística de terminaciones", que su trascendente destino reclamaba, y que por razones económicas se le había retaceado hasta ese momento.
Se designó una Comisión Asesora, integrada por distinguidas personalidades, con el cometido de evaluar los proyectos y dar su parecer y fundamentos a la Comisión del Palacio, quien debía luego elaborar el fallo.
Esta Comisión Asesora estuvo presidida por el ingeniero Capurro, como secretario actuó el arquitecto Antonio Llambías de Olivar, y como vocales ejercieron los arquitectos José Pedro Gianelli, Julián Masquelez, Jacobo Vázquez Varela y Antonio del Vecchio y los ingenieros Luis Andreoni y Juan Monteverde.
En abril del año 1904 se
recibieron 27 propuestas de arquitectos de distintos países del mundo, entre
los que figuraban tres proyectos uruguayos, dos de los cuales fueron premiados
con menciones. Hubo consenso en la Comisión Asesora, en establecer que no había
entre todos los proyectos presentados, ninguno que cumpliera a satisfacción
plena, con el programa establecido en las bases del concurso y, por tanto, no
debía otorgarse el primer premio.
También estuvieron de acuerdo, en
que había dos proyectos que sobresalían del resto de los presentados por sus
distintas y particulares bondades, cuyos seudónimos eran Hispania (propuesta
Nº11) y Agraciada (propuesta Nº17).
ORDEN DE RECEPCIÓN
DE LOS TRABAJOS SEUDÓNIMO PARTICIPANTE PROCEDENCIA
1 Themis Rolando Levacher Génova
2 Trento Arístides Macassi – Ricardo Pastorino Parma
3 Floreat Jorge Griffin Eady – Carlos Juan Marshall – Carlos J. Bradley Londres
4 XXXIII Edmundo Krug – Víctor Dubugras San Pablo
5 Oriental Victoria Mariani Siena
6 Fortitudo
Nostra Lex Francisco Roca y Simo –
Fernando García y Calleja Barcelona
7 (un
sol) Eduardo F. Milliken – Foster
Milliken Nueva York
8 Exedra Juan M. Burgos Buenos Aires
9 Hispania José M. Bacardi Buenos
Aires
10 Lex León Francastel París
11 Hispania Manuel Mendoza y
Sáez Madrid
12 Lux Luis Santamaría Nicolini Nápoles
13 (dos puntos dorados) Emilio
Robert Clamart (Sena)
14 Duny Juan G. Mimo Barcelona
15 Oelilag Juan G. Mimo Barcelona
16 Hormigón acero Francis W.
Wilson – Alberto E. Bullock Londres
17 Agraciada Víctor Meano Buenos Aires
18 Talavera Luis Pavoni Trieste
19 Colón Cayetano Buigas y
Monrava Barcelona
20 20 de Abril de 1813 Alejandro
Ruiz Montevideo
21 Rucker Humberto Sampognaro San José
22 Festina Lente Alfredo
Zucker EEUU
23 Arte e Verita Adolfo
Ravinnetti Torino
24 Honor y Patria L.
Siegerist - P. Guichot Buenos Aires
25 Silvestre Blanco Américo
Etanislao Maini -
Carlos Giuria Montevideo
26 Mars 1904 Alexandre Koch Londres
27 X.A.P. Charles Flamant - E. Toussaint Francia
Fachada lateral
y planta principal de la propuesta del arquitecto Manuel de Mendoza:
"Hispania"
Hispania representaba, según expresiones de la Comisión Asesora, las nuevas tendencias modernistas; era el mejor en lo que refiere a la "grandiosidad de la planta", pero las fachadas resultaban "inadmisibles para un edificio representativo de uno de los poderes del Estado".
Perspectiva de la fachada principal y planta principal de
la propuesta del arquitecto Víctor Meano: "Agraciada"
Agraciada, en cambio, con un estilo arquitectónico neoclásico representaba una tendencia conservadora, tradicionalmente representativo del poder y la autoridad. Según el propio autor, se había inspirado en el soberbio edificio del Parlamento de Viena, proyectado por el ilustre arquitecto danés del siglo XIX: Theófilo Von Hansen (Dinamarca: 1813 – 1891).
La Comisión Asesora sugirió
declarar desierto el primer premio, otorgar el segundo al proyecto Hispania y
el tercero al proyecto Agraciada, no obstante lo cual, la Comisión del Palacio
tomó parcialmente esa sugerencia.
Los premiados serían los arquitectos Manuel Mendoza y Sáez de Argadoña (España: 1872 – 1950) por Hispania, y Víctor Meano (Italia: 1860 – 1904) por Agraciada.
Asimismo, se elige para su inmediata construcción, el señalado con el seudónimo Agraciada, por ser el que "reclama menores modificaciones de proyecto, el que mejor se ajusta al presupuesto previsto, y el que tiene en su aspecto exterior la magnificencia exigible en este tipo de edificio".
El proyecto elegido correspondió al arquitecto italiano Víctor Meano, radicado desde muchos años atrás en la ciudad de Buenos Aires, y ganador también del concurso del Palacio del Congreso Nacional Argentino que, en ese momento, se estaba construyendo.
Desgraciadamente, el arquitecto Meano no llegó a enterarse de que también en
Uruguay se había elegido su proyecto para construir el Palacio Legislativo,
pues murió trágicamente en Buenos Aires en el mes de junio de 1904, antes de
que la Comisión del Palacio diera su fallo definitivo en agosto del mismo año.
La opinión general coincidía en que a la importancia del Palacio de las Leyes que se había proyectado, debía corresponder a un entorno mucho más amplio, desde el que se lo pudiera apreciar en toda su belleza, y al mismo tiempo, que resolviera problemas de aglomeraciones de público y del tránsito en esa parte de la ciudad.
Por otra parte, las comisiones
que se habían encargado de la elección del proyecto que ahora se iba a
construir, también habían señalado la necesidad de agrandar algunos ambientes
del proyecto premiado, razón adicional para tener que ubicarlo en un terreno de
mayores dimensiones de las que tenía el que disponían frente a la Iglesia de la
Aguada.
Foto aérea con ubicación del la
plaza Gral. Flores
Hacia 1905 se decidió ubicarlo en la antigua plaza Gral. Flores, espacio de forma asimétrica, casi triangular, muy cercano al predio que anteriormente se había elegido, ubicado entre las calles Fernández Crespo al este, Guatemala al sur y un tramo de Agraciada al oeste.
Los planos modificados, demostraron que la nueva ubicación tampoco resultaría la adecuada, si no se procedía a despejar el área hasta conseguir una buena relación espacial entre el edificio y su entorno.
Entre las modificaciones
planteadas, se proponía ampliar determinados espacios, planteándose expropiar
terrenos del entorno inmediato para lograr materializar un área que contemplara
un espacio generoso de interacción con la ciudad; se hace coincidir el eje
principal de la construcción con el de la Av. Libertador Lavalleja (antigua Av.
Agraciada) y se proyecta la fachada principal enfrentado a la avenida.
En el año 1905 se encarga la
ampliación y ajuste del proyecto de Meano, a los arquitectos Jacobo Vázquez
Varela (Uruguay: 1872 – 1954), prestigioso profesional de nuestro medio, y a
Antonio Banchini colaborador directo del arquitecto Meano en la construcción
del Congreso Nacional Argentino. Terminados los recaudos correspondientes, la
Comisión del Palacio llamó a licitación pública para la construcción del
edificio, adjudicándose la obra a la propuesta más conveniente, que fue la de
la firma Manuel y Juan Debernardis.
foto aérea con ubicación del la
plaza Gral. Flores
Celebración con motivo de la
colocación de la piedra fundamental, 18 de julio de 1906
3ra etapa: 1913 a 1925
La tercera etapa trataría del
genial aporte del arquitecto Cayetano Moretti, desde su contratación en el año
1913, hasta la inauguración del edificio en 1925.
Era un gran arquitecto italiano, de ideas modernas, muy culto y versado en arquitectura clásica, de gran experiencia, autor de importantes obras, y docente afamado.
Hacia 1913 se encontraba en Buenos Aires para atender la construcción del monumento a la Independencia Argentina. Establecidos los contactos correspondientes por la Comisión del Palacio, ésta le contrató, y puso en sus manos sus sueños de transformar el edificio del Poder Legislativo, ya muy avanzado en su construcción, en la obra más representativa del Uruguay.
Su colaborador uruguayo más importante fue el arquitecto Eugenio Baroffio (Uruguay: 1877 – 1956), figura de singular relieve en la sociedad uruguaya.
El representante permanente de
Moretti en Montevideo, y también eficaz colaborador, fue Darío A. Pedroni, de
origen italiano, quien se radicó en Montevideo en 1914.
Enriqueció la decoración con profusión de esculturas, bajo relieves, vitrales, mosaicos venecianos y una equilibrada ornamentación clásica.
Listado de empresas involucradas
en la construcción:
JUAN GAGGIONI: Taller Mecánico
Constructores de la armadura
metálica del techo de la Cámara de Senadores y persianas metálicas del piso
principal
LUIS RAFFO: Establecimiento
Electromecánico
Ejecutores de los pavimentos,
escaleras, basamentos y zócalos (Talleres de Marmolería y Escultura)
SANTIN CATTANI: primera
marmolería mecánica
Ejecutores del pavimento de la
Sala de Pasos Perdidos y Vestíbulo de Honor con mármoles nacionales, y las
escaleras de (acceso del) público con mármoles de (las) canteras de Narancio
PEDRO MARTI: techados artísticos
metálicos y de pizarra
Colocadores del techado de cobre
a “TASEAUX” del Palacio Legislativo y de la gran tribuna de Socios de Maroñas.
(Especialidad de techos de zinc, cobre, pizarras, teja esmaltada, etc.)
TEKKO Y SALUBRA: papeles
Los salones del Palacio
Legislativo fueron decorados con estos papeles "lavables e
inalterables"
JUAN B. SCAPUSIO & CIA. y
ENRIQUE DURAND E HIJOS: Fundiciones artísticas de bronce
Ejecutores de los balcones del
Salón de los Pasos Perdidos, balcones decorativos del gran Salón de Fiestas,
bases monumentales del Salón de Pasos Perdidos y de los grandes artefactos
artísticos de iluminación
AUGUSTO CORALLO: Cristales y
Vidrios
Importador y Fabricante de
espejos, con taller de biselado
SIBILS & CIA: alfombras
Las alfombras colocadas en el
Senado, en la Cámara e Representantes y anexos fueron suministradas por esta
empresa
POSER Y DE MORI: electromecánica
de granitos y piedras de todas clases
Ejecutor de las escaleras
principales, atrio y vestíbulo, columnas del Vestíbulo de Honor
F. PAGANI Y CO
Ejecutó las grandes decoraciones
de la Cámara de Senadores
J. DE CHIARA E HIJOS: barandas
para instituciones artísticas, vitrinas, etc
Puertas exteriores y barandas de
los Palcos de Honor de la Cámara de Representantes
ENRIQUE ALBERTAZZI: Decoraciones
interiores y exteriores
Ejecutor de la decoración de la
sala de Fiestas del Palacio Legislativo y esgrafiados de los patios
Cooperativa de Materiales de la
Construcción - esculpido de piezas
Cooperativa de Materiales de la Construcción - traslado de piezas en piedra desde la bahía de Montevideo, provenientes de Maldonado
Estructura de andamios para la
construcción de la torre o linterna
Cuadrilla de obreros realizando tareas de artesonado en el Salón de los Pasos Perdidos
Desde las alturas
Foto de los obreros en la construcción del Salón de los Pasos Perdidos
4ta etapa: post inauguración de
1925
El arquitecto Moretti, no pensó al Palacio de forma aislada, sino que lo pensó inserto en una trama urbana que, para entonces necesitaba ciertas premisas que indicaran el rumbo en cuanto a su proyección de futuro.
Fue así que presentó un Plan Regulador, una propuesta de
ordenamiento urbano, donde despejaba el entorno inmediato a la construcción,
proponiendo expropiaciones de terrenos y rodeando a la construcción, a una
distancia de 70 metros de las fachadas circundantes, con galerías de doble
altura para peatones.
En 1958 se reformuló aquella primera aspiración de conformar un perímetro construido alrededor del Palacio y se reorientó hacia la idea de despejar el entorno inmediato y transformarlo en área verde hasta los límites naturales del pentágono que forman las calles Madrid, Batoví, Agraciada, César Díaz, y Francisco Acuña de Figueroa, canalizando así la circulación vehicular no propia del Palacio, y reservando las superficies enjardinadas para futuras ampliaciones del Poder Legislativo.
El Palacio Legislativo fue
declarado Monumento Histórico Nacional en 1975.
Sesión inaugural
Salón de los Pasos Perdidos, 25
de Agosto de 1925
Foto aérea del entramado urbano
Referencias
BAUSERO, Luis. Historia del Palacio Legislativo de Montevideo. Montevideo: (s.n.), 1968 y 1987; Los escultores italianos del Palacio Legislativo. Montevideo: Comisión Administrativa del Poder Legislativo, 1966.
CARLOMAGNO, Gisella. El Palacio
de la Aguada: camino a sus cien años. Montevideo, 2019.
GONZÁLEZ, Nery. Patrimonios
varios: historias de Montevideo. CLAEH, 2008.
Revista Arquitectura - Sociedad
de Arquitectos el Uruguay. Plaza el Palacio Legislativo: Proyecto de regulación
urbana. Año VII, Nº XLII. (1921).
Esta fotografía corresponde a un monumento de Uruguay identificado por el código
En el marco del 90º aniversario de la declaración “Juana de América” a Juana de Ibarbourou se realizó en el Palacio Legislativo un homenaje a la poetisa, agosto 2019
FUENTES
https://parlamento.gub.uy/sobreelparlamento/palacio
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