La MUsica es el
lenguaje universal de
la humanidad
El 22 de noviembre se celebra
el Día Internacional de la Música, como una fecha dedicada a todos los músicos
y amantes de la música.
Esta fecha también se conoce como Día Internacional del Músico.
Esta fecha fue establecida en honor a Santa Cecilia, quien es considerada la patrona de los músicos.
La
designación de Santa Cecilia como tal fue realizada por el Papa Gregorio XIII
en 1584.
Esta fecha fue establecida en
honor a Santa Cecilia, quien es considerada la patrona de los músicos. La
designación de Santa Cecilia como tal fue realizada por el Papa Gregorio XIII
en 1584
La celebración del Día del Músico
tiene sus raíces en festividades que se remontan a Edimburgo en 1695, donde se
comenzaron a realizar eventos musicales en esta fecha. Con el tiempo, otros
países como Alemania, Francia y España también adoptaron esta tradición.
En América Latina, Brasil fue
pionero en la celebración del Día del Músico entre 1919 y 1920, y esta costumbre
se extendió posteriormente a otros países iberoamericanos, incluyendo México.
En 1997, la UNESCO formalizó el
22 de noviembre como el Día Internacional del Músico, destacando la importancia
de la música en la cultura y la sociedad.
Este día se celebra con
conciertos, misas y eventos musicales que honran tanto a Santa Cecilia como a
los músicos en general
El intento es unir a todos los pueblos a través de sus diversas manifestaciones artísticas, específicamente la música, como símbolo de igualdad, ya que todos pueden identificarse con ella.
Su creación fue idea de Lord Yehudi Menuhin para promover la música entre todos los sectores de la sociedad y los ideales de paz y amistad entre los pueblos de la UNESCO; alentar el intercambio de experiencias y la apreciación mutua de sus valores estéticos; y promocionar las actividades de International Music Council, sus organizaciones internacionales miembros y comités nacionales, así como su política de programas en general.
Posteriormente se establecieron otras fechas para la conmemoración del DIA DE LA MÚSICA se supone que para despegarla de la fecha religiosa (Santa Cecilia) y ser abarcativa a todos los credos.
Sea cual sea la fecha es una oportunidad que se nos presenta para honrar a todos los músicos y los estilos que disfrutan y comparten todas las personas. El sentido es unir y compartir un mismo sentimiento a través de sus diversas manifestaciones artísticas, específicamente la música, como símbolo de igualdad, ya que todos pueden identificarse con ella.
¿Por qué se celebra el Día de la Música el 22 de
noviembre?
Santa Cecilia con un coro de Ángeles. Anónimo. Siglo XVII
La fecha del 22 de noviembre
conmemora la muerte de Santa Cecilia, patrona de los músicos.
Esta mártir cristiana fue
retratada en el siglo XV por los artistas de la época, siempre tocando el arpa
u otros instrumentos musicales. Por ello se le ha vinculado tanto a este arte
de la música.
SANTA CECILIA
El culto de Santa Cecilia de
Roma se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, que la ensalza
como ejemplo de la mujer cristiana.
Una frase del acta de su
martirio, según la cual Santa Cecilia cantó durante el tormento, le valió ser
patrona de los músicos.
El Papa que la nombró patrona,
dijo que había “demostrado una atracción irresistible hacia los acordes
melodiosos de los instrumentos.
Su espíritu sensible y
apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música”.
Las agrupaciones musicales,
coros y orquestas la celebran como patrona el 22 de noviembre.
Virgen, santa y mártir romana,
patrona de los músicos. A pesar de ser una de las santas más populares de todos
los tiempos, es muy poco lo que se conoce sobre ella.
Durante más de mil años, Santa
Cecilia ha sido una de las mártires de la primitiva Iglesia más veneradas por
los cristianos.
Su nombre figura en el canon
de la misa. Las "actas" de la santa afirman que pertenecía a una
familia patricia de Roma y que fue educada en él, cristianismo.
Desde muy joven, y de acuerdo
con las costumbres y tradiciones de las familias patricias romanas, Cecilia
debió iniciarse y tocar algún instrumento musical, probablemente la lira, la
cítara o algún tipo de arpa de las utilizadas por las damas de la sociedad
romana.
Solía llevar un vestido de
tela muy áspera bajo la túnica propia de su dignidad, ayunaba varios días por
semana y había consagrado a Dios su virginidad.
Pero su padre, que veía las
cosas de un modo diferente, la casó con un joven patricio llamado Valeriano. El
día de la celebración del matrimonio, en tanto que los músicos tocaban y los
invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a cantar a Dios en su
corazón y a pedirle que la ayudase.
Cuando los jóvenes esposos se
retiraron a sus habitaciones, Cecilia, armada de todo su valor, dijo dulcemente
a su esposo: "Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel
del Señor vela por mí. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se
enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio sí me respetas, el ángel
te amará como me ama a mí." Valeriano replicó: "Muéstramelo. Si es
realmente un ángel de Dios, haré lo que me pides." Cecilia le dijo:
"Si crees en el Dios vivo y verdadero y recibes el agua del bautismo verás
al ángel." Valeriano accedió y fue a buscar al obispo Urbano, quien se
hallaba entre los pobres, cerca de la tercera mojonera de la Vía Apia. Urbano
le acogió con gran gozo.
Entonces se acercó un anciano
que llevaba un documento en el que estaban escritas las siguientes palabras:
"Un solo Señor, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está
por encima de todo y en nuestros corazones."
Urbano preguntó a Valeriano:
"¿Crees esto?" Valeriano respondió que sí y Urbano le confirió el
bautismo. Cuando Valeriano regresó a donde estaba Cecilia, vio a un ángel de
pie junto a ella. El ángel colocó sobre la cabeza de ambos una guirnalda de
rosas y lirios.
Poco después llegó Tiburcio,
el hermano de Valeriano y los jóvenes esposos le ofrecieron una corona inmortal
si renunciaba a los falsos dioses.
Tiburcio se mostró incrédulo
al principio y preguntó: " ¿Quién ha vuelto de más allá de la tumba a
hablarnos de esa otra vida?" Cecilia le habló largamente de Jesús.
Tiburcio recibió el bautismo, y al punto vio muchas maravillas.
Desde entonces, los dos
hermanos se consagraron a la práctica de las buenas obras. Ambos fueron
arrestados por haber sepultado los cuerpos de los mártires. Almaquio, el
prefecto ante el cual comparecieron, empezó a interrogarlos.
Las respuestas de Tiburcio le
parecieron, desvaríos de loco. Entonces, volviéndose hacia Valeriano, le dijo
que esperaba que le respondería en forma más sensata. Valeriano replicó que
tanto él como su hermano estaban bajo cuidado del mismo médico, Jesucristo, el
Hijo de Dios, quien les dictaba sus respuestas.
En seguida comparó, con cierto
detenimiento, los gozos del cielo con los de la tierra; pero Almaquio le ordenó
que cesase de disparatar y dijese a la corte si estaba dispuesto a sacrificar a
los dioses para obtener la libertad. Tiburcio y Valeriano replicaron juntos:
"No, no sacrificaremos a los dioses sino al único Dios, al que diariamente
ofrecemos sacrificio."
El prefecto les preguntó si su
Dios se llamaba Júpiter. Valeriano respondió: "Ciertamente no. Júpiter era
un libertino infame, un criminal y un asesino, según lo confiesan vuestros
propios escritores."
Valeriano se regocijó al ver
que el prefecto los mandaba azotar y hablaron en voz alta a los cristianos
presentes: "¡Cristianos romanos, no permitáis que mis sufrimientos os
aparten de la verdad! ¡Permaneced fieles al Dios único, y pisotead los ídolos
de madera y de piedra que Almaquio adora!"
A pesar de aquella perorata,
el prefecto tenía aún la intención de concederles un respiro para que
reflexionasen; pero uno de sus consejeros le dijo que emplearían el tiempo en
distribuir sus posesiones entre los pobres, con lo cual impedirían que el
Estado las confiscase. Así pues, fueron condenados a muerte.
La ejecución se llevó a cabo
en un sitio llamado Pagus Triopius, a seis kilómetros de Roma. Con ellos murió
un cortesano llamado Máximo, el cual, viendo la fortaleza de los mártires, se
declaró cristiano.
Cecilia sepultó los tres cadáveres.
Después fue llamada para que
abjurase de la fe.
En vez de abjurar, convirtió a
los que la inducían a ofrecer sacrificios. El Papa Urbano fue a visitarla en su
casa y bautizó ahí a 400 personas, entre las cuales se contaba a Gordiano, un
patricio, quien estableció en casa de Cecilia una iglesia que Urbano consagró
más tarde a la santa.
Durante el juicio, el prefecto
Almaquio discutió detenidamente con Cecilia. La actitud de la santa le
enfureció, pues ésta se reía de él en su cara y le atrapó con sus propios
argumentos.
Finalmente, Almaquio la
condenó a morir sofocada en el baño de su casa. Pero, por más que los guardias
pusieron en el horno una cantidad mayor de leña, Cecilia pasó en el baño un día
y una noche sin recibir daño alguno.
Entonces, el prefecto envió a
un soldado a decapitarla. El verdugo descargó tres veces la espada sobre su
cuello y la dejó tirada en el suelo. Cecilia pasó tres días entre la vida y la
muerte. En ese tiempo los cristianos acudieron a visitarla en gran número.
La santa legó su casa a Urbano
y le confió el cuidado de sus servidores. Fue sepultada junto a la cripta
pontificia, en la catacumba de San Calixto.
Esta historia tan conocida que
los cristianos han repetido con cariño durante muchos siglos, data
aproximadamente de fines del siglo V, pero desgraciadamente no podemos
considerarla como verídica ni fundada en documentos auténticos.
La razón original del culto de
Santa Cecilia fue que estaba sepultada en un sitio de honor por haber fundado
una iglesia, el "titulus Caeciliae".
Basílica de Santa Cecilia
en Trastevere
En 1599, el cardenal Sfondrati restauró la iglesia en honor a la Santa en Transtévere y volvió a enterrar las reliquias de los cuatro mártires. Según se dice, el cuerpo de Santa Cecilia estaba incorrupto y entero, por más que el Papa Pascual había separado la cabeza del cuerpo, ya que, entre los años 847 y 855, la cabeza de Santa Cecilia formaba parte de las reliquias de los Cuatro Santos Coronados.
El
martirio de Santa Cecilia, de Stéfano Maderno (1576-1636), en la Basílica de
Santa Cecilia, en Roma.
Se cuenta que, en 1599, se permitió ver el cuerpo de Santa Cecilia al escultor Maderna, quien esculpió una estatua de tamaño natural, muy real y conmovedora.
"No estaba de espaldas como un cadáver en la tumba," dijo más tarde el artista, sino recostada del lado derecho, como si estuviese en la cama, con las piernas un poco encogidas, en la actitud de una persona que duerme."
La estatua se halla actualmente en la iglesia de Santa Cecilia, bajo el altar próximo al sitio en el que se había sepultado nuevamente el cuerpo en un féretro de plata.
Sobre el pedestal de la estatua puso el escultor la siguiente inscripción: "He aquí a Cecilia, virgen, a quien yo vi incorrupta en el sepulcro. Esculpí para vosotros, en mármol, esta imagen de la santa en la postura en que la vi."
De Rossi determinó el sitio en que la santa había estado
originalmente sepultada en el cementerio de Calixto, y se colocó en el nicho
una réplica de la estatua de Maderna.
Santa Cecilia es muy conocida
en la actualidad por ser la patrona de los músicos. Sus "actas"
cuentan que, al día de su matrimonio, en tanto que los músicos tocaban, Cecilia
cantaba a Dios en su corazón.
Al fin de la Edad Media,
empezó a representarse a la santa tocando el órgano y cantando.
La pintura "Santa
Cecilia" es una obra del pintor francés Nicolas Poussin, realizada
alrededor de 1635. Actualmente, se encuentra en el Museo del Prado en Madrid,
España
. En esta obra, Poussin
representa a Santa Cecilia, patrona de la música, tocando un instrumento de
teclado, posiblemente un clavicordio, mientras dos ángeles sostienen la
partitura. Además, un amorcillo levanta una cortina sobre la santa, y otros dos
ángeles cantan cerca del instrumento y una columna clásica.
. La pintura es una pieza de
gran calidad, con un dibujo seguro, colorido refinado y elegancia compositiva.
. Se cree que la pintura fue
adquirida por el rey Felipe V, quien adquirió diversas obras de Poussin
Santa Cecilia tocando el órgano, cuadro de Matteo Rosselli (1620).
La pintura "Santa
Cecilia" del pintor Matteo Rosselli, realizada alrededor de 1615-1620, se
encuentra en el Museo dell'Opera del Duomo en Prato, Italia
. En esta obra, Santa Cecilia
está representada tocando el órgano, coronada por un ángel.
. Matteo Rosselli fue un
pintor italiano del final del Contramanierismo florentino y del inicio del
Barroco temprano
. Su obra incluye frescos y
pinturas al óleo, y se le encargaron numerosas obras para palacios e iglesias
en Florencia y otras ciudades italianas.
La "Santa Cecilia" de Guido Reni muestra a la santa en un entorno celestial, rodeada de ángeles y con un gesto que sugiere la inspiración divina. Cecilia sostiene un instrumento musical, generalmente una arpa, que simboliza su conexión con la música y su papel como patrona de los músicos. La pintura de Reni captura la elegancia y la espiritualidad, y ha sido elogiada por la habilidad del artista para representar la luz y la suavidad.
La obra de Guido Reni sobre Santa Cecilia es un ejemplo destacado de la temprana pintura barroca y refleja la influencia de la Contrarreforma en la representación de temas religiosos. La pintura original se encuentra en la Pinacoteca Nazionale de Bolonia, Italia.
«Santa Cecilia» es una obra
temprana de la pintora barroca Artemisia Gentileschi, descrita como «una
gran excepción en la historia del arte, una pintora exitosa en una época en la
que el arte estaba bajo dominio masculino».
El cuadro fue pintado hacia
1620. Muestra a la santa, patrona de la música, tocando un laúd, detrás de un
órgano, un atributo de dicha figura religiosa. Actualmente se encuentra en la
Galleria Spada de Roma; pertenece a la colección Spada desde el siglo xvii.
La pintura de "Santa Cecilia" del pintor John Melhuish Strudwick es una obra que representa a Santa Cecilia, patrona de la música.
John Melhuish Strudwick fue un
pintor prerrafaelita inglés conocido por sus obras que a menudo representan
temas literarios y mitológicos, con un estilo detallado y romántico.
FUENTES
https://www.diainternacionalde.com/
https://www.primeroscristianos.com/
https://www.primeroscristianos.com/
https://www.biografiasyvidas.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario