Entre el amor y la
tragedia: La vida de
Vivien Leigh más allá de
la pantalla
Vivian Mary Hartley nació el 5 de
noviembre de 1913 en Darjeeling, India en el campus del St. Paul's School de
Darjeeling, en el Raj británico.
Fue conocida artísticamente como
Vivien Leigh, fue una actriz de teatro y cine británica.
Galardonada con dos premios Óscar
a la mejor actriz, se la recuerda sobre todo por sus papeles como Scarlett
O'Hara en Lo que el viento se llevó (1939) y como Blanche DuBois en Un tranvía
llamado deseo (1951), papel que ya había desempeñado en los teatros del West
End de Londres en 1949.
Era la única hija del financiero
británico Ernest Richard Hartley y su esposa Gertrude Mary Frances nacida
Yackjee, también utilizó el apellido de soltera de su madre, Robinson.
Su padre nació en Escocia en
1882, mientras que su madre, católica devota, nació en Darjeeling en 1888 y se
cree que pudo ser de ascendencia irlandesa y parsi.
Los padres de Gertrude, que
vivían en la India, eran Michael John Yackjee (nacido en 1840) y Mary Teresa
Robinson (nacida en 1856), hija de una familia indio-irlandesa muerta durante
la rebelión en la India de 1857 y que creció en un orfanato, donde conoció a
Yackjee; se casaron en 1872 y tuvieron cinco hijos, de los cuales Gertrude era
la más joven.
los padres de de Vivian, Ernest y Gertrude Hartley se
casaron en 1912 en el barrio londinense de Kensington.
En 1917 Ernest Hartley fue
trasladado a Bangalore como oficial en la caballería india, mientras que
Gertrude y Vivian se quedaron en Ootacamund.
A la edad de tres años, la joven
Vivian hizo su primera aparición ante el público en el grupo de teatro
aficionado de su madre, recitando la canción infantil Little Bo Peep.
Gertrude Hartley trató de
inculcar en su hija el aprecio por la literatura y le dio a conocer las obras
de Hans Christian Andersen, Lewis Carroll y Rudyard Kipling, así como historias
de la mitología griega y el folclore indio.
Comenzó sus estudios en el colegio del Convento de Loreto en Darjeeling.
Luego, a los seis años su madre la envió al colegio del Convento del Sagrado Corazón (en la actualidad Woldingham School), por entonces situado en Roehampton, al suroeste de Londres.
Una de sus amigas fue la futura actriz Maureen
O'Sullivan, dos años mayor que ella, a la que Vivian expresó su deseo de
convertirse en una gran actriz.
Su padre la sacó de la escuela
y viajó con sus padres durante cuatro años, período durante el cual asistió a
escuelas en Europa, especialmente en Dinard, Biarritz, San Remo y París, y
llegó a dominar el francés y el italiano.
La familia regresó a Gran
Bretaña en 1931.
Asistió a A Connecticut Yankee, una de las películas de O'Sullivan representada en el West End de Londres, y le reveló a sus padres su intención de convertirse en actriz.
Poco después, su
padre la inscribió en la Real Academia de Arte Dramático (RADA) en Londres.
A pesar de su desaprobación hacia la «gente de teatro», se casaron el 20 de diciembre de 1932 y ella abandonó sus estudios en la RADA. Su asistencia e interés en actuar habían disminuido tras conocer a Holman.
Vivian y Suzanne su hija
El 12 de octubre de 1933 dio a luz en Londres a su única hija, Suzanne, que más tarde se convertiría en actriz como Suzanne Farrington, tras su matrimonio con Robin Neville Farrington.
En 1935 la actriz contrajo Tuberculosis y estuvo al borde de la muerte. Diez años después, cuando parecía un tema superado, Vivien tuvo una fuerte recaída.
Eso, sumado a la pérdida de dos embarazos la
sumergió en una profunda depresión que la hizo alejarse de la actuación en
varias oportunidades.
Por sugerencia de sus amigos
desempeñó un pequeño papel como colegiala en la película Things Are Looking Up
(1935), en lo que fue su debut cinematográfico, aunque no figuró en los
créditos.
Contrató a un agente, John
Gliddon, que consideró que Vivian Holman no era un nombre adecuado para una
actriz, por lo que, después de rechazar sus numerosas sugerencias, ella decidió
que su nombre artístico sería «Vivian Leigh».
Gliddon se la recomendó al
productor y director Alexander Korda como posible actriz de cine, pero Korda la
rechazó al considerar que carecía de potencial.
Actuó en la obra teatral The Mask of Virtue,
dirigida por Sidney Carroll en 1935, y recibió excelentes críticas, lo que le
supuso conseguir entrevistas y aparecer en artículos de prensa.
Uno de esos artículos fue del
Daily Express, en el que la entrevistadora observó que «un cambio como un rayo
apareció en su rostro», que fue la primera mención pública de los bruscos
cambios de humor que se habían vuelto característicos de ella.
El futuro poeta laureado John
Betjeman la describió como «la esencia de la juventud inglesa». Korda asistió
a su actuación de la noche de estreno, admitió su error, y firmó con ella un
contrato cinematográfico.
Continuó con la obra pero, cuando Korda la
trasladó a un teatro más grande, Leigh fue incapaz de proyectar su voz
adecuadamente o de mantener la atención de una audiencia tan grande, y la obra
dejó de representarse poco después. En el cartel de la obra, Carroll había
cambiado la ortografía de su nombre de pila a «Vivien».
Laurence Olivier conoció a Leigh
cuando acudió a ver una función de The Mask of Virtue y entablaron amistad
cuando la felicitó por su actuación. Iniciaron un romance durante su
representación en el papel de amantes en la película Fire Over England (1937),
pero Olivier todavía estaba casado con la actriz Jill Esmond.
Durante este período, Leigh leyó la novela de
Margaret Mitchell Lo que el viento se llevó y le dio instrucciones a su
representante estadounidense para que la recomendara a David O. Selznick, que
estaba planeando una versión cinematográfica de la novela.
Ella comentó a un periodista: «Me he elegido
como Scarlett O'Hara»; el crítico de cine del The Observer C. A. Lejeune
recordó una conversación del mismo período en la que Leigh «nos sorprendió a
todos» con la afirmación de que Olivier «no hará el papel de Rhett Butler, pero
yo seré Scarlett O'Hara. Espera y verás.»
Olivia de Havilland y
Vivien Leigh en el rodaje de 'Lo que el viento se llevó'
Olivier recordó más adelante un
incidente cuando su humor cambió rápidamente mientras que ella se estaba
preparando para entrar en escena; sin provocación aparente, empezó a gritarle y
de repente se quedó en silencio y con la mirada perdida.
Pudo llevar a cabo la
representación sin contratiempos y al día siguiente había vuelto a la
normalidad sin recordar el incidente. Era la primera vez que Olivier
presenciaba en ella este comportamiento.
Comenzaron a vivir juntos, ya que
sus respectivos esposos se habían negado a concederles el divorcio. A causa
de los estándares morales aplicados por entonces por la industria
cinematográfica, su relación tenía que llevarse a cabo al margen de la opinión
pública.
A pesar de llegar a un acuerdo tras la amenaza
de presentar una demanda por un incidente frívolo, Korda le dijo a su
representante que advirtiera a la actriz que no le renovarían el contrato si su
comportamiento no mejoraba. Su siguiente papel fue en Sidewalks of London
(1938), junto a Charles Laughton.
Tras recibir una oferta para el
papel de Heathcliff en la producción de Samuel Goldwyn Cumbres Borrascosas
(1939), viajó a Hollywood dejando a Leigh en Londres. Goldwyn y el director de
la película, William Wyler, ofrecieron a la actriz el papel secundario de
Isabella, pero ella rechazó la oferta porque prefería el de Cathy, papel que
finalmente desempeñó Merle Oberon.
Leigh y Clark Gable
en Lo que el viento se llevó (1939).
En Hollywood se estaba llevando a
cabo una prolongada búsqueda acompañada de gran publicidad para encontrar a una
actriz para el papel de Scarlett O'Hara en la gran producción de David O.
Selznick de Lo que el viento se llevó (1939).
Por aquel entonces Myron Selznick, hermano de
David y agente teatral estadounidense de Leigh, era el representante en Londres
de la Myron Selznick Agency. En febrero de 1938 Leigh le pidió a Myron Selznick
que la consideraran para desempeñar el papel de Scarlett.
Vivien Leigh como
Scarlett O'Hara.
Ese mismo mes David O. Selznick
vio sus actuaciones en Fire Over England y A Yank at Oxford y pensó que era una
buena actriz, pero de ninguna manera una posible Scarlett porque era «demasiado
británica».
1940 recibe el Oscar
A pesar de ello, Leigh viajó a Los Ángeles
para estar con Olivier y para tratar de convencer a David Selznick de que ella
era la persona adecuada para el papel. Myron Selznick también era representante
de Olivier y cuando conoció a Leigh creyó que poseía las cualidades que su
hermano estaba buscando.
Se cuenta la historia de que
Myron Selznick llevó a Leigh y a Olivier al plató donde se filmó la grabación
de la escena del incendio de Atlanta y orquestó un encuentro donde presentó a
Leigh y, dirigiéndose burlonamente a su hermano menor, le dijo: «Hey, genio, te
presento a tu Scarlett O'Hara».
Al día siguiente, Leigh leyó una
escena para Selznick, quien organizó una prueba de pantalla con el director
George Cukor y escribió a su esposa: «Ella es la ganadora sorpresa para
Scarlett y se ve muy bien.
Te comento esto sin que se lo
digas a nadie: la selección se reduce a Paulette Goddard, Jean Arthur, Joan
Bennett y Vivien Leigh».
Cukor estuvo de acuerdo y alabó la «increíble
bravura» de Leigh y la actriz consiguió el papel poco después.
El rodaje resultó difícil para
Leigh. Cukor fue despedido y sustituido por Victor Fleming, con quien la actriz
tenía frecuentes enfrentamientos. Ella y Olivia de Havilland se reunían en
secreto con Cukor por las noches y los fines de semana para oír sus consejos
sobre cómo debían desempeñar sus papeles.
Leigh entabló amistad con Clark
Gable, su esposa Carole Lombard y Olivia de Havilland, pero no tuvo buenas
relaciones con Leslie Howard, con quien debía rodar varias escenas muy
emotivas.
En ocasiones debía trabajar los
siete días de la semana, a menudo hasta altas horas de la noche, lo cual
aumentaba su angustia; además echaba de menos a Olivier.
Durante una llamada telefónica
de larga distancia con Olivier, declaró: «... ¡cómo odio actuar en el cine! ¡Lo
odio, lo odio, y no quiero volver a rodar nunca más una película!»
En una biografía de Olivier de
2006, Olivia de Havilland defendió a Leigh contra las afirmaciones acerca de su
conducta maníaca durante el rodaje de la película: «Vivien fue impecablemente
profesional, impecablemente disciplinada en Lo que el viento se llevó. Tenía
dos grandes preocupaciones: hacer su mejor trabajo en un papel extremadamente
difícil y estar separada de Larry [Olivier], que estaba en Nueva York».
Lo que el viento se llevó ganó diez premios
Óscar, incluido el de mejor actriz para Leigh, quien también ganó un premio
como mejor actriz concedido por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York.
El 31 de agosto de 1940 se
casaron en el complejo turístico propiedad de Ronald Colman San Ysidro Ranch en
Santa Bárbara (California), en una ceremonia a la que asistieron solamente sus
anfitriones, Ronald y Benita Colman, y los testigos, Katharine Hepburn y Garson
Kanin.
Después de ver la prueba de
pantalla de Leigh, David Selznick señaló que «no parece la adecuada para
representar la sinceridad, edad o inocencia» del personaje, una opinión
compartida por Hitchcock y el mentor de Leigh, George Cukor,
además Selznick observó que no
había demostrado ningún entusiasmo por el papel hasta que Olivier fue
confirmado como protagonista, por lo que le dio el papel a Joan Fontaine, y
también se negó a permitir que se uniera a Olivier en Más fuerte que el orgullo
(Pride and Prejudice, 1940), por lo que Greer Garson desempeñó el papel que
Leigh deseaba para ella misma.
Olivier y Leigh iban a
protagonizar El puente de Waterloo (Waterloo Bridge, 1940), pero Selznick
substituyó a Olivier con Robert Taylor, por entonces en la cumbre de su éxito
como una de las estrellas masculinas más populares de la Metro-Goldwyn-Mayer;
sus recaudaciones en taquilla reflejaban su estatus en Hollywood y la película
tuvo gran acogida entre la audiencia y la crítica.
Vivien Leigh con
Laurence Olivier en That Hamilton Woman (1941).
Los Olivier montaron una
producción teatral de Romeo y Julieta para Broadway. La prensa de Nueva York
dio a conocer la naturaleza adúltera de los inicios de la relación entre
Olivier y Leigh y cuestionó su ética al no regresar al Reino Unido para
colaborar con el esfuerzo bélico de su país.
Las críticas de Romeo y Julieta
fueron desfavorables. Brooks Atkinson, del The New York Times, escribió:
«Aunque la señorita Leigh y el señor Olivier son unos atractivos jóvenes,
prácticamente no actúan».
Aunque la mayor parte de la culpa
se atribuyó a la actuación y dirección de Olivier, Leigh también fue criticada,
como en el caso del historiador y crítico Bernard Grebanier, famoso por sus
estudios sobre la obra de Shakespeare.
La pareja había invertido casi
todos sus ahorros, unos 40 000 dólares, en el proyecto y el fracaso fue un
desastre financiero para ambos.
La película fue popular en
Estados Unidos y un éxito excepcional en la Unión Soviética.
Winston Churchill organizó una proyección
durante una fiesta a la que asistió el presidente estadounidense Franklin D.
Roosevelt y al terminar se dirigió a los asistentes diciendo: «Caballeros,
pensé que esta película les interesaría, pues muestra los grandes eventos
similares a aquellos en los que están tomando parte». Los Olivier siguieron
colaborando con Churchill, asistiendo a cenas y aquellas ocasiones para las que
fueron requeridos durante el resto de su vida.
Los Olivier regresaron a Gran
Bretaña en marzo de 1943. Leigh recorrió el norte de África ese mismo año como
parte de una revista para las fuerzas armadas desplazadas en la región.
Según los informes, rechazó un
contrato de un estudio cinematográfico por valor de 5000 dólares semanales de
voluntaria como parte del esfuerzo bélico.
Actuó para las tropas antes de
caer enferma con una tos persistente y fiebre.
En 1944 se le diagnosticó tuberculosis en el
pulmón izquierdo y pasó varias semanas en el hospital. Leigh estaba rodando
César y Cleopatra cuando descubrió que estaba embarazada, pero poco después
sufrió un aborto espontáneo.
Entró temporalmente en una
profunda depresión que en su peor momento la llevó a caerse al suelo sollozando
en un ataque de histeria.
Este fue el primero de los muchos episodios de su trastorno bipolar. Olivier llegó a reconocer los síntomas de un episodio inminente: varios días de hiperactividad, seguidos de un período de depresión y un colapso nervioso, después de lo cual Leigh no recordaría el incidente, pero estaría sumamente avergonzada y arrepentida.
Leigh y Olivier en
Australia (junio de 1948).
Con la aprobación de su médico,
Leigh estuvo lo suficientemente bien como para volver a actuar en 1946, protagonizando
la exitosa producción teatral de Thornton Wilder en Londres The Skin of Our
Teeth.
Sin embargo sus películas de este
período, César y Cleopatra (1945) y Anna Karénina (1948), no fueron grandes
éxitos comerciales.
Todas las películas del Reino Unido
de este período se vieron afectadas negativamente por un boicot de Hollywood a
las películas británicas.
En 1947 Olivier fue nombrado
caballero y Leigh lo acompañó al palacio de Buckingham para la investidura,
convirtiéndose en Lady Olivier.
Tras su divorcio, según la
costumbre que se otorgaba a la esposa divorciada de un caballero, se la conocía
socialmente como Vivien, Lady Olivier.
En 1948 Olivier formaba parte de
la junta directiva del Old Vic Theatre y emprendió junto a su esposa una gira
de seis meses por Australia y Nueva Zelanda para recaudar fondos para el
teatro.
Olivier desempeñó el papel
protagonista en la obra teatral Ricardo III y también actuó junto a Leigh en
The School for Scandal y The Skin of Our Teeth. La gira fue un éxito
excepcional y, aunque Leigh padecía de insomnio y le permitió a su suplente
reemplazarla durante una semana mientras estaba enferma, generalmente soportó
los requerimientos que se le imponían, como las peticiones de atender a los
medios, pues Olivier apreciaba su habilidad para «cautivar a la prensa».
Los miembros de la compañía
recordaron más adelante varias peleas entre la pareja, y Olivier estaba cada
vez más resentido por las demandas que recaían sobre él durante la gira.
El altercado más dramático ocurrió
en Christchurch, Nueva Zelanda, cuando no encontraron sus zapatos y Leigh se
negó a salir al escenario sin ellos. Olivier, exhausto y exasperado, le gritó
una obscenidad y le dio una bofetada en la cara, y Leigh le devolvió otra
bofetada, consternada de que la golpeara públicamente; poco después se dirigió
al escenario con unos zapatos prestados y, en cuestión de segundos, había
«secado sus lágrimas y sonreído alegremente en escena».
Al final de la gira, ambos estaban agotados y
enfermos. Olivier le dijo a un periodista: «Puede que no lo sepas, pero estás
hablando con un par de cadáveres andantes». Más tarde, observaría que «perdió a
Vivien» en Australia.
El éxito de la gira animó a los
Olivier a hacer su primera aparición en el West End juntos, representando las
mismas obras y una más, Antígona, incluida ante la insistencia de Leigh porque
deseaba desempeñar un papel en una tragedia.
Un tranvía llamado
Deseo
Leigh como Blanche DuBois en el
tráiler de la versión cinematográfica de Un tranvía llamado Deseo.
Leigh consiguió el papel de
Blanche DuBois en la producción teatral de la obra del dramaturgo Tennessee
Williams Un tranvía llamado Deseo (A Streetcar Named Desire, 1947), después de
que Williams y la productora de la obra, Irene Mayer Selznick (hija del
fundador de la MGM, Louis B. Mayer), la vieran actuando en The School for
Scandal y Antígona; por su parte, Olivier fue contratado como director.
La obra incluía una escena de
violación y referencias a la promiscuidad y la homosexualidad, y estaba
claramente destinada a ser polémica; el debate en los medios de comunicación
sobre su pertinencia incrementó la ansiedad de Leigh. Sin embargo, creía
firmemente en la importancia de esta obra.
Cuando la producción de la obra en el West End se estrenó en octubre de 1949, J. B. Priestley censuró la obra y la actuación de Leigh, y el crítico Kenneth Tynan, que tenía por costumbre rechazar sus actuaciones teatrales, comentó que Leigh no era apropiada para el papel porque los actores británicos estaban «demasiado bien educados para exteriorizar sentimientos en escena».
Olivier y Leigh estaban
desilusionados porque parte del éxito comercial de la obra estaba en la
asistencia de espectadores que querían ver lo que creían sería una historia
escabrosa, en lugar de lo que ellos concebían como una tragedia griega. La obra
también tuvo firmes defensores, como el actor y dramaturgo Noël Coward, quien
describió a Leigh como «espléndida».
Después de 326 representaciones Leigh dejó la obra, y pronto fue elegida para volver a interpretar su papel como Blanche DuBois en la versión cinematográfica de la obra.
Su irreverente y a menudo
obsceno sentido del humor hizo que mantuviera una buena relación con el
coprotagonista, Marlon Brando, pero al principio tuvo dificultades para
trabajar con el director, Elia Kazan, ya que este no estaba de acuerdo con la
dirección que Olivier había tomado al dar forma al personaje de Blanche.
Kazan había preferido a Jessica
Tandy y más tarde a Olivia de Havilland antes que a Leigh, pero sabía que había
tenido éxito en la producción teatral londinense desempeñando al personaje.
Posteriormente comentó que no la
tenía en gran estima como actriz, considerando que «tenía poco talento», sin
embargo a medida que el rodaje avanzaba, pasó a sentir una «gran admiración»
por «la mayor determinación por sobresalir de cualquier actriz que conozco.
Se habría arrastrado sobre
cristales rotos si creyera que eso ayudaría a su actuación». Leigh encontró el
papel extenuante y comentó en Los Angeles Times: «Estuve durante nueve meses en
el teatro como Blanche DuBois. Ahora ella está al mando sobre mí».
Olivier la acompañó a Hollywood,
donde él iba a coprotagonizar junto a Jennifer Jones la película Carrie (1952),
dirigida por William Wyler.
Su actuación en la película recibió magníficas críticas, y obtuvo su segundo Óscar como mejor actriz, el Premio de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA) a la mejor actriz británica y un premio del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York a la mejor actriz.
Tennessee Williams comentó que Leigh dio al
papel «todo lo que imaginé para él, y mucho de lo que nunca había soñado».
Leigh tenía sentimientos encontrados acerca de su relación con el personaje; en
años posteriores, dijo que interpretar a Blanche DuBois «me volvió loca».
En 1951 Leigh y Laurence Olivier interpretaron dos obras teatrales sobre Cleopatra, Antonio y Cleopatra de William Shakespeare y César y Cleopatra de Bernard Shaw, alternando la obras cada noche y obteniendo buenas críticas.
En 1952 llevaron las
producciones a Nueva York, donde las representaron en el Ziegfeld Theatre
durante una temporada.
Las críticas también fueron positivas, pero el
crítico de cine Kenneth Tynan los enfureció cuando sugirió que Leigh carecía de
talento, lo que obligaba a Olivier a comprometer el suyo; la diatriba de Tynan
casi provocó otro colapso de la actriz, quien, aterrorizada por el fracaso y
con su intención de alcanzar la grandeza, se obsesionó con estos comentarios e
hizo caso omiso de las críticas positivas de otros críticos.
En enero de 1953 viajó a Ceilán
para filmar La senda de los elefantes junto a Peter Finch. Poco después de que
comenzara el rodaje, sufrió un colapso nervioso y Paramount Pictures la
reemplazó por Elizabeth Taylor.
Olivier la llevó de regreso a su
casa en Gran Bretaña donde, en uno de sus períodos de incoherencia, Leigh le
dijo que estaba enamorada de Finch y había mantenido un romance con él.
Tras varios meses consiguió
recuperarse. Como resultado de este episodio, muchos de los amigos de los
Olivier se enteraron de sus problemas. David Niven dijo que había estado
«bastante, bastante loca». Noël Coward expresó sorpresa en su diario y que «las
cosas habían estado mal y empeoraban desde 1948 aproximadamente».
La relación romántica de Leigh con Finch
comenzó en 1948 y creció y menguó, disminuyendo la intermitencia a medida que
su condición mental se deterioró.
En 1953 estaba lo suficientemente recuperada como para interpretar The Sleeping Prince junto a Olivier y en 1955 actuó durante una temporada en Stratford-upon-Avon representando las obras de Shakespeare Noche de reyes, Macbeth y Tito Andrónico.
Llenaron los aforos y
recibieron por lo general buenas críticas, y la salud de Leigh parecía estable.
En 1955 protagonizó la película
de Anatole Litvak The Deep Blue Sea, en la que el coprotagonista Kenneth More
no se sintió a gusto con Leigh durante el rodaje.
En 1956 actuó como protagonista
en la obra teatral de Noël Coward South Sea Bubble, pero se retiró de la
producción cuando quedó embarazada.
Varias semanas más tarde abortó y
entró en un período de depresión que duró meses.
Laurence Olivier y Vivien Leigh
Se unió a Olivier para una gira europea de
Tito Andrónico, pero la gira fracasó a causa de sus frecuentes ataques contra
Olivier y otros miembros de la compañía.
Regresó a Londres, donde su
exmarido, Leigh Holman, que todavía podía ejercer una gran influencia en ella,
se quedó con los Olivier y ayudó a calmarla.
En 1958, considerando que su
matrimonio había terminado, inició una relación con el actor Jack Merivale,
quien estaba al tanto de la situación médica de Leigh y le aseguró a Olivier
que él la cuidaría.
En 1959, tras su éxito con la
comedia de Noël Coward Look After Lulu!, un crítico que trabajaba para The
Times la describió como «hermosa, deliciosamente fresca y de hecho, es la dueña
de todas las situaciones».
En 1960 Leigh volvió a dar muestras de su ambivalencia ante su primera experiencia de aclamación crítica y repentina fama, comentando que «algunos críticos consideraron conveniente ser tan tontos como para decir que yo era una gran actriz.
Y pensé que eso era una
tontería, algo malvado, porque me imponía esa obligación y esa responsabilidad,
que no podía soportar. Y me llevó años aprender lo suficiente para estar a la
altura de lo que decían en esas primeras críticas.
Lo encuentro estúpido. Recuerdo
muy bien al crítico y nunca le he perdonado».
En 1960 se divorciaron y Olivier
pronto se casó con la actriz Joan Plowright.
Olivier habló de los años de
tensión que habían sufrido debido a la enfermedad de Leigh: «A lo largo de su
posesión por ese monstruo increíblemente maligno, la depresión maníaca, con sus
mortales y cada vez más estrechas espirales, ella mantuvo su buen juicio
personal, una habilidad para disfrazar su verdadera condición mental de casi
todos excepto yo, para quienes difícilmente podrían esperarse el problema.»
La relación con Merivale demostró
ser una influencia estabilizadora para Leigh, pero a pesar de su aparente
alegría, el periodista Radie Harris la cita diciendo: «preferiría haber vivido
una vida breve con Larry [Olivier] que enfrentarse a una larga sin él».
Su primer marido, Leigh Holman, también pasó
mucho tiempo con ella. Merivale se unió a ella para una gira por Australia,
Nueva Zelanda y América Latina, que duró desde julio de 1961 hasta mayo de
1962, en la que la actriz disfrutó de críticas positivas sin compartir
protagonismo con Olivier.
A pesar de que todavía sufría episodios de
depresión, continuó trabajando en el teatro y, en 1963, ganó un premio Tony a
la mejor actriz en un musical por su papel en Tovarich.
También apareció en las películas The Roman
Spring of Mrs. Stone (1961) y El barco de los locos (Ship of Fools, 1965).
El barco de los locos
Su última aparición en pantalla en El barco de los locos fue un triunfo y emblemática de sus dolencias que estaban arraigando.
Antes del rodaje, el productor y director Stanley Kramer
tenía intención de que Leigh la protagonizara, aunque inicialmente no estaba al
corriente de su frágil estado físico y mental.
Hablando sobre su trabajo, Kramer
recordó su valor al asumir el difícil papel: «Estaba enferma, y el coraje de
seguir adelante, el coraje para hacer la película; fue casi increíble».
Su papel estaba cargado de
paranoia y tuvo como consecuencia crisis nerviosas que afectaron a su relación
con otros actores, aunque tanto Simone Signoret como Lee Marvin fueron
compasivos y comprensivos.
En un caso puntual durante la escena de violación, Leigh se vio turbada y golpeó a Marvin con tanta fuerza con un zapato de tacón, que le marcó la cara.
Leigh ganó el premio L'Étoile de
Cristal a una actuación en un papel protagonista por su papel en la película.
En mayo de 1967 estaba ensayando
para actuar junto a Michael Redgrave en la obra de teatro de Edward Albee Un
delicado equilibrio (A Delicate Balance) cuando sufrió una recaída en su
tuberculosis.
Tras varias semanas de reposo pareció que se recuperaba. Durante la noche del 7 de julio de 1967, Merivale la dejó como de costumbre en su apartamento de Eaton Square para actuar en una obra de teatro y regresó a casa poco antes de la medianoche encontrándola dormida.
Alrededor de 30 minutos más tarde, entró en el dormitorio y descubrió su cuerpo en el suelo.
Ella había intentado ir al baño y, cuando sus pulmones
se llenaron de líquido, se colapsaron y se asfixió.
Su fallecimiento se dio a conocer públicamente el 8 de julio y las luces de todos los teatros del centro de Londres se apagaron durante una hora.
Se celebró un servicio católico
en la Iglesia de Santa María de Cadogan Street, en Londres, y a su funeral
asistieron las celebridades del teatro y el cine británico.
De acuerdo con sus últimas
voluntades, Leigh fue incinerada en el crematorio de Golders Green y sus
cenizas fueron dispersadas en el lago junto a su casa de campo en Tickerage
Mill, cerca de Blackboys, Sussex Oriental.
Se celebró un servicio
conmemorativo en St Martin-in-the-Fields, en el que John Gielgud leyó un
panegírico.
FILMOGRAFÍA
PREMIOS Y DISTINCIONES
1939 Lo que el viento se llevó Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York Mejor actriz Ganadora
1940 Lo que el viento se llevó Premios Óscar Mejor actriz Ganadora
1951 Premios BAFTA Mejor
actriz británica Ganadora
1951 Premios del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York Mejor actriz Ganadora
1951 Festival Internacional de Cine de Venecia Copa Volpi a la mejor actriz Ganadora
1951 Premios Globo de Oro Mejor
actriz - Drama Nominada
1951 Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos Mejor actriz extranjera Ganadora
1951 Premios San Jorge Mejor
actriz Ganadora
1963 Tovarich Premios Tony Mejor
actriz protagonista en un musical Ganador–a
LEGADO Y HOMENAJES
En una encuesta de opinión entre
críticos teatrales realizada poco después de la muerte de Leigh, varios de
ellos citaron su actuación como Lady Macbeth como uno de sus mayores logros en
el teatro.
Placa conmemorativa del English
Heritage ubicada en el n.º 54 de Eaton Square en el barrio de Belgravia,
Londres, último domicilio de la actriz.
En 1969 se colocó una placa conmemorativa de Leigh en la Actors' Church, St Paul, Covent Garden, Londres.
En 1985 apareció un retrato con su imagen en una serie de sellos postales del Reino Unido, junto con Alfred Hitchcock, Charles Chaplin, Peter Sellers y David Niven para conmemorar el «Año del cine británico».
En abril de 2013 fue incluida de nuevo en otra serie de sellos, esta vez conmemorando el 100.º aniversario de su nacimiento, logrando el raro privilegio para alguien no miembro de la realeza de aparecer en sellos británicos en más de una ocasión.
The British Library en Londres compró los documentos de Laurence Olivier en 1999; conocido como «El Archivo Laurence Olivier», la colección incluye muchos de los documentos personales de Vivien Leigh, incluidas numerosas cartas que escribió a Olivier.
Los documentos de Vivien Leigh, como cartas, fotografías, contratos y diarios,
son propiedad de su hija, Suzanne Farrington.
En 1994 la Biblioteca nacional de
Australia compró un álbum de fotografías, con el monograma "L & V
O", que se cree que perteneció a los Olivier y contiene 573 fotografías de
la pareja durante su gira de 1948 por Australia, considerado actualmente como
parte del registro de la historia de las artes escénicas de Australia.
En 2013 el Museo de Victoria y
Alberto de Londres adquirió un archivo de las cartas de Vivien Leigh, diarios,
fotografías, guiones anotados y guiones de teatro y sus numerosos premios.
https://www.sensacine.com/actores/actor-6506/biografia/
https://es.wikipedia.org/wiki/Vivien_Leigh
https://www.buscabiografias.com/biografia/verdetalle/5379/vivien%20leigh
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