Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

viernes, 10 de noviembre de 2023

10 DE NOVIEMBRE DE 1834 NACÍA JOSÉ HERNÁNDEZ

 EL AUTOR DEL " MARTÍN FIERRO"


José Hernández nació en la Chacra Pueyrredón, partido de San Martín, provincia de Buenos Aires, propiedad de su tía Victoria Pueyrredón, el 10 de noviembre de1834.
Fue un poeta argentino, autor de Martín Fierro, obra que se considera la cumbre de la literatura gauchesca y un destacado clásico de la literatura argentina.
  
 Chacra Pueyrredón, donde hoy funciona el Museo José Hernández.

Su padre se llamaba Rafael Hernández y pertenecía a una familia federal; su madre era Isabel Pueyrredón y pertenecía a una familia unitaria y era prima hermana de Juan Martín de Pueyrredón.José Hernández fue bautizado el 27 de julio de 1835 en la actual Basílica de la Merced, que por entonces se conocía como Catedral del Norte.



Rafael Hernández hermano de José, realizó diferentes actividades, milicia, periodismo, docencia y política. Como legislador propuso un país con la educación como valor primordial, vinculado al desarrollo industrial y comercial, y a explotar su capacidad para elaborar materias primas. A él se debe el  proyecto de Universidad de La Plata.


Tuvo dos hermanos, Rafael y Magdalena. Fue primo segundo del pintor Prilidiano Pueyrredón y sobrino segundo de Juan Martín de Pueyrredón. 

Los Pueyrredón eran una familia de filiación unitaria, mientras que los Hernández militaban con los federales; uno de sus tíos moriría en la Batalla de Caseros, luchando a órdenes de Juan Manuel de Rosas.
 De pequeño estuvo al cuidado de tíos y abuelos mientras sus padres trabajaban en el campo en una estancia propiedad de Rosas.
Hacia 1840 al arreciar la represión rosista contra los unitarios, los tíos de José deben emigrar, razón por la cual el niño queda a cargo de su abuelo paterno, José Hernández Plata, federal convencido que poseía una quinta en Barracas, sobre el Riachuelo.

En el año 1841 ingresa al Liceo Argentino de San Telmo, dirigido por Pedro Sánchez, recibiendo clases de lectura y escritura, doctrina cristiana, historia antigua, romana y de España, aritmética, dibujo y gramática castellana. 

En 1843 falleció su madre. 
En 1845 se agregaron cursos de francés, geometría y geografía sin costo adicional, en reconocimiento del director Sánchez de su capacidad y conducta.En 1846, a raíz que el niño padecía un problema en el pecho, por prescripción médica debía ser tratado con un cambio de clima, lo obligó  a abandonar sus estudios y trasladarse a las pampas de la provincia de Buenos Aires.
Se fue con su padre, que era mayordomo de las estancias del gobernador Rosas en la zona de Camarones y Laguna de los Padres.
Esto le permitió entrar en contacto con los gauchos; aprendió a andar a caballo y a realizar todas las tareas que éstos realizaban. Además fue la base de sus profundos conocimientos de la vida rural y del cariño por el paisano que demostró en todos sus actos. En ese período tuvo una visión directa de la realidad del hombre de campo, donde pudo «captar el sistema de valores, lealtades y habilidades que cohesionaban a la sociedad rural»
Allí el joven Hernández permaneció unos años, allí el futuro escritor se transformó en un sagaz observador de los trabajos de ganadería que llevaba adelante su padre y de las tareas que desempeñaban los gauchos. Así fue conociendo el estilo de vida y las tradiciones de estos hombres, que reflejaría con maestría en sus escritos.


 Batalla de Caseros (1852) - obra del dibujante italiano Carlos Penutti

Regresó a Buenos Aires, tras la batalla de Caseros (1852), y se vio involucrado en las luchas políticas que dividieron al país después de la caída de Juan Manuel de Rosas. De convicciones federales, se unió al gobierno de la Confederación, enfrentado con Buenos Aires. 
Se enroló el las milicias del Estado de Buenos Aires poco después de la Batalla de Caseros. Bajo el mando de Pedro Rosas y Belgrano y Faustino Velazco.
Intervino en 1853 en la represión del levantamiento del coronel Hilario Lagos contra el gobernador Valentín Alsina; fueron derrotados en San Gregorio el 22 de enero del año siguiente.
Siendo ya teniente, participó en la victoria en la batalla de El Tala (1854).
 


Debió abandonar las filas del ejército por razones políticas en 1858 y obtuvo el cargo de oficial de contaduría y pasó a desempeñarse como taquígrafo del Senado. 
Volvió a luchar con las tropas confederadas que sufrieron la derrota de Pavón (1861). 
Se dedicó entonces al periodismo colaborando en El Argentino, escribió en el Eco de Corrientes y fundó más tarde, en Buenos Aires, El Río de la Plata, diario de vida efímera donde denunciaba la situación de los habitantes de la campaña.

El 8 de junio de 1859, contrajo matrimonio en Paraná con Carolina González del Solar, con la que tuvo ocho hijos: Isabel Carolina, Manuel Alejandro, María Mercedes, Margarita Teresa, Juan José, María Sofía, María Teresa y Carolina.


El 8 de junio de 1863 se casó con Carolina del Solar con quien tuvo ocho hijos: Isabel Carolina Hernández González del Solar (nacida en Paraná el 16 de marzo de 1865); Manuel Alejandro (nacido en Paraná el 6 de noviembre de 1867); María Mercedes (nacida en Paraná el 24 de septiembre de 1868); Margarita Teresa (nacida en San Martín, Buenos Aires, el 28 de mayo de 1871); Juan José; María Josefa (nacida en Buenos Aires el 20 de junio de 1876); María Teresa (nacida en San Martín el 24 de octubre de 1877); y Carolina (nacida en Buenos Aires el 7 de abril de 1879). .


En el año 1863 fue asesinado el caudillo riojano que le inspiró la serie de artículos recopilados con el título de Vida del Chacho. Rasgos biográficos del general Angel Vicente Peñaloza. En ese texto, primer enfrentamiento con Domingo Faustino Sarmiento, muestra su calidad como cronista y su notable capacidad para la polémica.


Hotel Argentino, lugar donde José Hernández terminó de escribir el Martín Fierro.
Se encontraba en Av. Leandro N. Alem 10. Actualmente el lugar es ocupado por la sede del servicio de inteligencia del estado (SIDE).

La suerte de Hernández siguió los cauces de los avatares políticos. Obligado al exilio, en el sur de Brasil escribió los primeros versos de El gaucho Martín Fierro (1872), que completó y publicó a su regreso a Buenos Aires. Después de un nuevo exilio en Uruguay, retornó definitivamente a Argentina en 1875.

El 1° de enero de 1875 suspende su aparición "La Patria de Montevideo" y Hernández regresa poco después a Buenos Aires en el marco de la política conciliadora de Nicolás Avellaneda que había asumido la presidencia de la Nación el 12 de octubre de 1874 secundado por Mariano Acosta como vicepresidente.
 


A mediados de 1875 Hernández publicó la segunda edición de su "Vida del Chacho", recopilación de sus notas periodísticas aparecidas en El Argentino de Paraná, en 1863.
También publicó trabajos en "La Libertad", "El Bicho Colorado" y "Martín Fierro" (estos últimos de carácter humorístico o sátira política).


 En 1877 Hernández fue candidato a senador bonaerense por el Partido Autonomista, pero luego se retrajo de la actividad partidaria ante la conciliación de su sector con los mitristas.
 

En 1878 se asoció con Rafael Casagemas en la "Librería del Plata", más tarde totalmente de su propiedad.




En 1879 fue diputado por la segunda sección electoral en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires y un año más tarde obtuvo la presidencia de la Cámara.
Ese mismo año se conoce la segunda parte del poema gauchesco: "La vuelta de Martín Fierro". 

En ella, al cabo de un tiempo el personaje regresa a la civilización y cuenta su vida en las tolderías, las costumbres aborígenes, una epidemia en la que muere su amigo Cruz, , la matanza de un indio que maltrataba a una ‘cristiana’ y la huida con ella. El posterior encuentro con sus hijos que narran también sus aventuras, parte en donde aparece el Viejo Vizcacha.

En 1880 poco antes de terminar el mandato de Avellaneda dos candidatos se presentaron para reemplazarlo, el gobernador bonaerense Carlos Tejedor y el general Julio Argentino Roca, Ministro de Guerra. Este último contaba con el apoyo de Avellaneda y de todas Las provincias con excepción de Buenos Aires y Corrientes.
Junto con Hipólito Yrigoyen, Jacinto Varela y otros, Hernández fundó un Club de la Juventud Porteña, en adhesión a la candidatura de Roca, quien resultó triunfador en las elecciones por amplia mayoría.
Tejedor no aceptó el resultado del comicio y dispuso una movilización de milicias tras lo cual debió sufrir el sitio de la ciudad por parte de las tropas nacionales y se produjeron intensos combates los días 20 y 23 de junio de 1880.
Hernández se negó a tomar parte en las luchas y se ocupó de organizar, junto con Carlos Guido y Spano, el auxilio de los heridos por medio de la Cruz Roja.
El 12 de octubre de ese mismo año asumió la presidencia Julio Argentino Roca.
Hernández abogó desde la Legislatura por la federalización de la ciudad de Buenos Aires, orientándose en el autonomismo nacional y en consecuente oposición a Leandro N. Alem.
Así, en la sesión del 19 de noviembre de 1880 Hernández decía que "el diputado Alem desconoce la marcha de su partido, la legalidad del Congreso, la conveniencia pública de esta cuestión..." .

Electo en 1881, José Hernández fue vocal del Consejo General de Educación y senador provincial de Buenos Aires.
 


En 1881 Hernández escribió la "Instrucción del Estanciero" editado por Casavalle. Esta obra es una especie de manual destinado a transmitir a los hombres de campo experiencias y conocimientos en materia rural, naturaleza de los campos bonaerenses, pastos, construcciones rurales, ganado vacuno, marcas y señales, cría del ganado caballar, ganado lanar y manejo de personal. El tomo puede ser considerado, además, como un manual de cultura gaucha, "civilización del cuero" como se la ha denominado, con interesantes elementos de juicio para comprender la época.

En el año 1882 con el gobernador Dardo Rocha trabajó en el proyecto de fundación de la capital bonaerense. Si bien resulta lógico interpretar la nominación por la proximidad ribereña, algunos estudiosos sugieren, basándose en la tradición oral, que la denominación de "La Plata" estaría también vinculada al segundo apellido de su abuelo. La fundación tuvo lugar el 19 de noviembre de 1882 y se sirvió un asado preparado por Hernández.
 

Ese año de 1882 dio a conocer "Instrucción del estanciero". Tratado completo para la plantación y manejo de campo destinado a la cría de hacienda vacuna, lanar y caballar, libro que, pese a lo específico del título, tiene un marcado cariz político. 

En 1884 compró una quinta en Belgrano, en donde comenzó a residir desde entonces, progresivamente alejado de su actividad como legislador. 

En 1885 fue reelecto vocal del Consejo General de Educación y senador provincial de Buenos Aires.

El 12 de octubre de 1886 asumió la presidencia de la Nación Miguel Juárez Celman.
José Hernández falleció el jueves 21 de octubre de 1886 atacado par una afección cardíaca. Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta.


 

MARTÍN FIERRO


No hay duda que la vida de Hernández tuvo un papel fundamental en la configuración de su obra maestra. Criado en el campo, con los gauchos, en plena lucha con la tierra y con los peligros que significaban los indios y los maleantes, su formación cultural fue autodidacta.

Pero eso mismo dio carácter al hombre y a su vida, y cuando la Argentina formada en la colonia gana con su esfuerzo y su sangre la independencia, y en la nueva organización el gaucho queda en condiciones de inferioridad, llamado a desaparecer ante el empuje del criollismo más civilizado, el poeta empuña su lira en defensa de su pueblo, con el que se identifica, aunque él es criollo, y compone en las estrofas de las dos partes de su Martín Fierro el poema nacional argentino, la gesta de un país que se desarrolla y transforma, y de una raza que declina y va camino de su extinción: tal es el alcance significativo de esta dramática historia de un gaucho despojado y perseguido por la arbitrariedad del poder político y jurídico de las ciudades.

Cuando Hernández escribió el Martín Fierro, la poesía gauchesca ya estaba consolidada como género literario. La definían un conjunto de fórmulas, tópicos y temas: el predominio de la forma del "diálogo", que reunía en sí una buena cantidad de rasgos gauchescos, tales como el ritual del encuentro, las fórmulas de salutación, las alusiones a los aparejos del caballo, el ofrecimiento de mate, tabaco y bebida o las quejas sobre la situación política o la personal.

Estas quejas, a su vez, servían como punto de partida del relato desarrollado por cada uno de los personajes, construido siempre sobre motivos políticos, o bien sobre asuntos personales que tenían como trasfondo una determinada circunstancia política. Ésta es otra de las señales que contribuyen a definir lo gauchesco, ya que la elección de los personajes, los temas y el lenguaje rústico estuvo casi siempre ligada a opciones que desbordaban lo literario y remitían a lo político.

Todas estas características aparecen ya en los "Diálogos patrióticos" de Hidalgo, en la poesía antirrosista primero y antiurquicista después de Hilario Ascasubi y (desprovisto de todo alcance político o militante, pero como una brillante síntesis formal de sus predecesores) en el Fausto de Estanislao del Campo. Pero el Martín Fierro, evidente beneficiario de la tradición de la poesía gauchesca, rompe sin embargo los moldes del género.

El tradicional encuentro y el subsiguiente diálogo son reemplazados por un monólogo que modifica de manera radical las figuras del emisor y receptor del poema, y que reproduce la situación del antiguo gaucho cantor que, ante un auditorio de oyentes analfabetos, cuenta acompañándose con su guitarra las desgracias propias o ajenas. El protagonista empieza por presentarse y narrar sus relaciones con el medio, su familia y las tareas que realiza.

Tal armonía se ve quebrada cuando llega la leva forzosa y lo obligan a marchar a la frontera con el indio. Ello significa la disolución de la familia, el desarraigo y muchos pesares. La amistad con el gaucho Cruz atenúa en parte los amargos sentimientos que causan en Fierro las injusticias y las violencias de que es testigo o ha protagonizado. En la segunda parte se produce el reencuentro con sus hijos, víctimas de abusos, como él, a quienes aconseja llevar una vida honrada y de trabajo. Hay también en la obra pequeñas rupturas formales.

Mientras la primera parte puede leerse como un alegato contra los abusos de la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, en la segunda, realizada siete años más tarde, la dureza se rebaja y deja lugar a un cuadro más matizado y complejo del mundo rural. El poema, como casi toda la literatura gauchesca, está escrito en octosílabos (7210 versos), pero no agrupado en las tradicionales décimas o en cuartetas, sino en sextinas, estrofas de seis versos que posibilitan, a su vez, la división en pares, dándoles así una mayor proximidad con el lenguaje gauchesco.

El gaucho Martín Fierro tuvo un gran éxito editorial en su día, pero ninguna repercusión entre la crítica literaria, por otra parte casi inexistente entonces. Los ardores nacionalistas que se vivieron con la celebración del primer centenario de la Revolución de Mayo se reflejaron, entre otras formas, en la revalorización de la obra por parte de Leopoldo Lugones y Ricardo Rojas. Desde esa fecha se convirtió en un clásico, y Jorge Luis Borges y Martínez Estrada, entre otros, le dedicaron su atención. Hoy El gaucho Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro se conocen como las dos partes de una misma obra, Martín Fierro, el punto más alto de la poesía gauchesca y una de las obras fundamentales de la literatura argentina.


HOMENAJES

  En su homenaje, el 10 de noviembre —aniversario de su nacimiento— se festeja en la Argentina el Día de la Tradición.



Sellos conmemorativos



FUENTES:
http://www.escritores.org/
http://www.biografiasyvidas.com/ 
http://www.ensayistas.org/
http://es.123rf.com/
http://es.wikipedia.org

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