EL DETECTIVE DE LA MALARIA
Charles Louis Alphonse Laveran nació en París, el 18 de junio de 1845.
Fue un médico y naturalista francés, ganador del premio Nobel de
Medicina por su descubrimiento de los parásitos protozoarios como
agente causal de la malaria. Fue el primer científico francés en obtener el
premio Nobel.
El padre y el abuelo paterno de Charles fueron médicos. Su padre, médico militar, destinado a Argelia, se trasladó allí con su familia.
Más tarde retornó a Francia como profesor en la École de médecine militaire du Val-de-Grâce, de la cual fue Director y profesor y su madre era hija y nieta de militares.
Laveran cursó estudios secundarios en París en el Collège Saint Baube, y
luego en el Lyceé Louis-le- Grand.
Al terminarlos quiso seguir la profesión de su padre y de su abuelo .
En el año 1863, solicitó su ingreso en la École du service de santé
militaire à Strasbourg. Ingresó y se graduó allí.
En 1866 fue residente estudiante en el hospital civil de Estrasburgo.
En el año 1867 se doctoró con una tesis sobre la regeneración de los
nervios.
En 1870, cuando estalla la guerra Franco-Prusiana, ya médico militar, fue destinado a las ambulancias del ejército del Este.
Después de la derrota y el armisticio, Laveran pasó al hospital de Lille y luego al hospital Saint Martin de París.
En el año 1875 publica un Traité des maladies et épidémies des armées.
En París se perfeccionó en la técnica histológica y frecuentó el
laboratorio de Louis-Antoine Ranvier (1835-1922) en el Collège de France.
En 1878 Laveran fue destinado a Argelia, allí estuvo hasta 1883. Al
comienzo en el hospital militar de Bône, luego en el de Biskra y, por último,
en el de Constantine. Durante ese período llevó a cabo sus principales
investigaciones sobre el paludismo.
Laveran relata en su Nobel Lecture que entonces tuvo la oportunidad de
hacer autopsias a pacientes fallecidos de fiebre maligna y estudiar la
melanemia, pigmento negro que se encuentra en la sangre de los palúdicos.
En 1880, en el hospital de Constantine, descubrió, en los bordes de los cuerpos esféricos pigmentados, elementos filiformes que se movían muy rápido desplazando los eritrocitos vecinos.
De allí en adelante no tuvo más dudas de que eran parásitos y describió las características salientes de los hematozoarios de la malaria en memorias que mandó a la Académie de Médecine y a la Académie desSciences(1880- 1882) y un opúsculo titulado Nature parasitaire des accidents de l’impaludisme, description d’un nouveau parasite trouvé dans le sang des malades atteints de fièvre palustre, Paris, 1881
Su descubrimiento fue recibido con escepticismo.
En 1879 se había descripto un Bacillus malariae que se encontraba en el suelo y el agua de lugares con paludismo, y muchos habían confirmado el hallazgo. El hematozoario encontrado por Laveran no se parecía a ninguna bacteria y, dice Laveran, que, como no se podía clasificar, simplemente se dudó de su existencia.
Las técnicas de examen de la sangre eran muy imperfectas y por lo tanto se prolongaban las discusiones respecto a este nuevo hematozoario. Había que perfeccionar la técnica e inventar coloraciones para demostrar su estructura. Hubo que esperar que Paul Ehrlich desarrollara, y se difundieran, sus métodos de coloración de la sangre para identificar las especies de plasmodios.
En 1882 Laveran se trasladó a Roma para ver si encontraba los mismos
parásitos que en Constantine en la sangre de los palúdicos de las zonas bajas
de alrededor de la ciudad, la
campagna romana. Los encontró, y publicó, en 1884, el Traité des fièvres pa-
lustres.
A los 40 años Laveran se casó. Por diez años fue profesor de higiene
militar en la École du Val-de-Grâce.
En 1889 dictó cursos de microbiología en el Instituto Pasteur y la Académie de médecine lo premió por su descubrimiento, que ya no es discutido; lo confirmó Camillo Golgi (1843-1925), quien, además, demostró que los ataques febriles ocurrían cuando los esporozoitos rompían los eritrocitos y se liberaban en la corriente sanguínea: es el ciclo eritrocítico.
La Académie de médecine incorporó a Laveran como miembro en 1893.
En 1894, en el Congreso Internacional de Higiene, en Budapest, Laveran
sostuvo que creía que el parásito de la malaria vive fuera del cuerpo humano
como parásito; sospechaba que en los mosquitos, abundantes en las áreas con
malaria, y que ya tenían probado un papel en la propagación de la filariasis.
“Esta opinión sobre el papel de los mosquitos fue considerada por la mayoría de
los observadores poco probable en ese momento”. Pero larga es la lista de
“precursores” de Laveran que sospecharon que los mosquitos trasmitían la
malaria.
Laveran no obtuvo del Ejército un puesto que le permitiera seguir con sus investigaciones, y solicitó el retiro en 1896.
Al año siguiente se incorporó como investigador bénévole (honorario) al Instituto Pasteur donde volvió a sus investigaciones sobre los protozoarios patógenos de los animales.
Premio Nobel 1907
En 1907 lo recibe Laveran:
«en reconocimiento por sus trabajos sobre el papel de los protozoarios como
causa de enfermedades”. Laveran destinó la mitad de su Premio para establecer
el Laboratorio de Medicina Tropical en el Instituto Pasteur.
Laveran fue de
intereses amplios y autor prolífico, publicó, solo o en colaboración, numerosos
libros y también trabajos sobre tripanosomas de la rata, de los caballos de
Gambia, del ganado en Transvaal, las tripanosomiasis del Alto Níger, los
tripanosomas de aves, quelonios, batracios y peces y los tripanosomas que
causan la endémica enfermedad del sueño en África Ecuatorial.
A Laveran no le faltaron los reconocimientos: miembro de las Académie des Sciences y de Médicine de París, Comandante de la Legión de Honor (1912), Miembro de la Royal Society de Londres y de sociedades científicas de Europa, América y Asia.
Tampoco le faltaron la indiferencia, la incomprensión, la hostilidad, el desdén por sus investigaciones o la ignorancia e ingratitud de sus jefes militares.
Rehuía la fama: “Los periodistas golpeaban vanamente a su puerta. No
concedía jamás entrevistas. Así el público apenas lo conocía y él no tenía
remedio!”.
Alphonse Laveran
falleció en París, a los 76 años, el 18 de mayo de 1922.
Fue enterrado en París, en el “Cimetière du Montparnasse”.
HOMENJES
Laveran fue honrado con un
sello filatélico emitido por Argelia en 1954. Se muestra a Laveran con un
uniforme militar (Stanley Gibbons 327, Scott 252).
FUENTES
https://www.biografiasyvidas.com/
https://www.historiadelamedicina.org/
https://culturacientifica.com/
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