D e t r A s d e U N S u e N o:
la Magia
de un Visionario
Fue un productor, director, guionista y animador estadounidense. Fundador, junto con su hermano Roy O. Disney, de The Walt Disney Company, empresa que genera unos ingresos anuales de 30.000 millones de dólares, y el principal artífice de un estilo inconfundible de películas de dibujos animados.
Walt Disney tuvo cuatro hermanos. Su hermano mayor se llamaba Herbert Arthur Disney, seguido por Raymond Arnold Disney y Roy Oliver Disney. El hermano más célebre de Walt Disney fue Roy Oliver, quien fue su colaborador cercano en la fundación y administración de The Walt Disney Company.
En 1906, Elias Disney decidió empezar una nueva vida en una granja cerca del pequeño pueblo de Marceline, Missouri, donde Walt descubrió la naturaleza y los animales.
Walt tuvo la infancia típica del hijo de un granjero.
Walt descubrió la naturaleza y los animales.
Este período idílico concluyó pocos años después.
En 1909, Elias Disney hacía trabajar tan duro a sus hijos en el mantenimiento de la granja que los dos mayores, Herbert y Raymond, decidieron dejar el hogar para instalarse por su cuenta otra vez en Chicago.
La precaria situación en que quedó la familia con la marcha de los dos jóvenes empeoró en el invierno de 1909, cuando el padre contrajo fiebres tifoideas y la enfermedad le obligó a vender la granja y a trasladarse a Kansas City, Missouri.
En el año 1910, año se mudaron a Kansas City. Para el joven Disney fue muy duro tener que abandonar su paraíso rural.
Ese año, de acuerdo con los archivos de la escuela pública del distrito de Kansas City, Disney empezó a asistir a la Benton Grammar School y se graduó el 8 de junio de 1911.
En Kansas City, Elias- su padre- empezó a trabajar repartiendo periódicos para el Kansas City Star.
En 1916, con 15 años, Walt consiguió un trabajo de verano vendiendo periódicos y chucherías a los pasajeros del ferrocarril de Santa Fe. Le interesaba mucho más el tren que su trabajo, en el que no tuvo demasiado éxito, ya que con frecuencia le robaban la mercancía.
En 1917, cinco años después de que Roy Disney abandonara también el hogar paterno, Elias Disney se trasladó con su mujer y sus dos hijos pequeños de nuevo a Chicago, dejó su trabajo como repartidor de periódicos y se convirtió en uno de los propietarios de una empresa dedicada a elaborar bebidas carbonatadas, la O'Zell Company, radicada en Chicago.
Walt continuó sus estudios en la McKinley High School de Chicago. Al mismo tiempo, trabajaba para su padre y asistía por las tardes a clases en el Instituto de Arte de Chicago.
En sus años escolares, Disney fue el historietista del periódico del instituto, The Village Voice. Sus cómics eran de tema patriótico y político, centrados en el tema de la Primera Guerra Mundial.
En la primavera de 1918 queriendo seguir los pasos de su hermano Roy, que se había enrolado en la marina, abandonó el instituto para alistarse en el ejército. No fue aceptado por ser demasiado joven.
Fue admitido, pero nunca llegó a entrar en combate.
En septiembre de 1919 es licenciado, regresó a Estados Unidos y se fue a vivir con su hermano Roy a Kansas City, donde buscó empleo como dibujante decidido a seguir una carrera artística.
Disney pidió una cámara prestada y montó un modestísimo estudio en el garaje de su casa, en el que con la ayuda de Iwerks y trabajando por las noches, produjeron su primera película de dibujos animados.
El filme tuvo aceptación y consiguieron nuevos encargos.
En el año 1921 Disney, que todavía no había cumplido los veintiún años de edad, convenció a Iwerks para que volvieran a probar suerte como empresarios con una compañía a la que llamaron Laugh-O-Gram Films.
Con una producción de cortometrajes animados, basados en cuentos de hadas populares y relatos para niños, como Cenicienta o El gato con botas.
Funcionaron con dificultades hasta que la quiebra de su principal cliente los arrastró también a la bancarrota.
En junio de 1923, tras crear su último corto, la mezcla de acción real y animación Alice's Wonderland, el estudio se declaró en bancarrota en junio de 1923. Disney decidió entonces trasladarse al floreciente centro de la industria cinematográfica, Hollywood. Vendió su cámara y obtuvo el dinero suficiente para un viaje de ida en tren a California.
El corto en blanco y negro fue el primero de una serie de la famosa Alice Comedia de Walt Disney y tenía un título de Alice en Slumberland.
La película nunca se mostró teatralmente, sino que se mostró a los posibles distribuidores cinematográficos.
Fue incluido como una característica de bonificación en la
especial "Edición Universario" de Alicia en el País de las
Maravillas.
Alice (Virginia Davis) visita los Walt Disney Animation Studios, donde los animadores (incluyendo Walt Disney) muestran sus diversas escenas en sus tablas de dibujo.
Algunos de ellos: un gato bailando a una banda de gatos; un ratón asombrando a un gato hasta que se mueve; un par de ratones boxeando, mientras los animadores se llenan de animación y actúan como esquina-hombres.
Esa noche, sueña con tomar un tren a la caricatura, donde le espera una recepción de alfombra roja.
Ella aparece en acción en vivo.
Tienen un desfile de bienvenida, con Alice montando en un elefante. Los dibujos animados bailan para ella, y ella baila para ellos.
Mientras tanto, los leones se salen del zoológico. Los leones la persiguen en un árbol hueca, luego en una cueva y bajan por un agujero de conejo.
Finalmente, salta de un acantilado y se despierta en su cama.
Walt Fisney llegó a Los Ángeles con cuarenta dólares en el bolsillo y una película sin acabar en su maletín.
Al no encontrarlo, optó por volver a intentarlo con la animación.
Se reunió con su hermano Roy, que se estaba recuperando de una tuberculosis en un hospital de veteranos de Los Ángeles, y le convenció para que se encargase de la gestión económica del estudio. Roy estuvo de acuerdo.
A petición de Disney, la actriz protagonista de Alice's Wonderland —Virginia Davis— y su familia se trasladaron a Hollywood desde Kansas City.
El 13 de julio de 1925, tres meses después de que su hermano Roy se casara, Disney contrajo matrimonio con Lillian Bounds, una joven empleada de su estudio, con la que tuvo dos hijas.
En la primavera de 1926, y después de haber tenido que cambiar de local porque la compañía crecía, los dos hermanos cambiaron el nombre de su empresa, que pasó a llamarse Walt Disney Studio.
El último título fue Alice in the Big League, estrenada el 22 de agosto de 1927. Considerando agotada la fórmula, Disney optó por crear una nueva serie de cortometrajes, sólo de animación: Oswald el conejo afortunado (Oswald the Lucky Rabbit).
En 1927, Charles B. Mintz, que se había casado con Margaret Winkler y había tomado las riendas de su negocio, solicitó una nueva serie de películas, solo de animación, que serían distribuidas por Universal Pictures de Carl Laemmle. La nueva serie, "Oswald el conejo afortunado", fue un éxito casi instantáneo. El personaje fue creado y dibujado por Iwerks. Su éxito permitió el crecimiento del estudio, y Walt pudo volver a contratar a Harman, Ising, Maxwell y Freleng, de Kansas City.
En febrero de 1928, Disney viajó a Nueva York para negociar un nuevo acuerdo económico con Mintz, pero se llevó una gran sorpresa cuando éste le anunció que no sólo iba a pagarle menos por cada cortometraje que produjera, sino que tenía a los principales animadores de Disney —incluyendo a Harman, Ising, Maxwell y Freleng (pero no a Iwerks)— bajo contrato, y que crearía su propio estudio si Disney no aceptaba trabajar por menos dinero. Los derechos de Oswald pertenecían a Universal y no a Disney, y podían hacer las películas sin él.
Disney rechazó la imposición de Mintz y perdió a la mayor parte del personal de su estudio. Los que se fueron formaron el núcleo del Winkler Studio, dirigido por Mintz y su cuñado George Winkler. Sin embargo, Universal asignó poco más tarde la producción de las películas del conejo Oswald a una sección de su propia empresa que dirigía Walter Lantz, y Mintz tuvo que dedicar su estudio a la producción de los cortos de Krazy Kat. Harman, Ising, Maxwell y Freleng crearon un personaje muy parecido a Oswald, Bosko, para Leon Schlesinger y Warner Bros., y empezaron poco después a trabajar en las primeras entregas de la serie Looney Tunes.
La compañía de Disney sólo recuperó los derechos sobre Oswald 78 años después, en 2006.
Con la determinación de eliminar en lo sucesivo los intermediarios, Disney concibió durante un viaje en tren de Hollywood a Nueva York a Mortimer, un ratoncito rebautizado luego con el nombre de Mickey por sugerencia de su esposa y al que Iwerks dio forma. Así lo contó Disney, pero, en realidad, la paternidad de Mickey Mouse ha sido siempre motivo de polémica, y actualmente tiende a atribuirse el propio Iwerks.
En octubre de 1928, cuando Disney buscaba distribuidor para las dos películas que había producido con Mickey Mouse como protagonista, se proyectó el primer filme del cine sonoro. Adelantándose a otros productores que creyeron pasajera aquella innovación, Walt se apresuró a incorporar el sonido a una tercera película de Mickey, Willie en el barco de vapor (1928).
Buen imitador de voces y acentos, Disney hizo que el ratoncillo y su novia, Minnie, hablaran con su propia voz para abaratar costes. La película, estrenada el 18 de noviembre de 1928 en un teatro de Nueva York, obtuvo un rotundo éxito de público y crítica.
En 1929 empieza a obtener beneficios de la comercialización de productos con la imagen de Mickey Mouse.
Con su excepcional sexto sentido para los negocios, autorizó que varias compañías reprodujeran en sus productos la imagen de Mickey Mouse, al que incorporaron guantes y zapatos blancos para evitar que manos y pies desaparecieran sobre fondos oscuros.
Disney
(segundo por la derecha) con los cineastas soviéticos Grigori Aleksandrov,
Serguéi Eisenstein y Eduard Tisse en 1930
Adicto al trabajo, para el que robaba muchas horas de sueño, Disney tuvo una seria crisis de salud que le obligó, a finales de 1931 y cuando el club de Mickey Mouse ya tenía un millón de miembros, a tomarse unas largas vacaciones con su esposa. De vuelta a Hollywood, se apuntó a un club deportivo donde practicaba boxeo, calistenia, lucha libre y golf. Poco después descubrió la hípica y, finalmente, el polo, del que fue un fanático durante el resto de su vida. Una afición que cultivó con tanta pasión como su fascinación por los trenes y las miniaturas.
Con Mickey Mouse como buque insignia de una compañía en alza, Disney creyó que no debía dormirse en los laureles ni aburrirse haciendo sólo películas del famoso ratoncillo, que en 1932 le supuso el primero de los Oscar que recibiría durante su carrera. Respaldado por un equipo de excelentes dibujantes e ilustradores, desplegó todo su espíritu creativo en la primera serie de sus Sinfonías tontas (1932). Realizados en technicolor, los diversos cortometrajes que componían esta producción significaron en su época un experimento sobre el uso expresivo del color. En noviembre de aquel mismo año, el estudio Disney se convirtió en el primero que tuvo su propia escuela de dibujantes y animadores.
El 18 de diciembre de 1933 nace su hija Diane Marie.
En 1934, cuando su estudio contaba con 187 personas, nació el pato Donald, un personaje de carácter irascible y perverso, que vino a sumarse a los perros Pluto y Goofy.
En 1935, la Sociedad de Naciones premió a Disney con una medalla de oro, declarando a Mickey "símbolo internacional de buena voluntad".
Blancanieves y los siete enanitos (1937)
En Blancanieves y los siete enanitos se utilizó por primera vez la cámara multiplano, capaz de sugerir profundidad de campo gracias a un ingenioso sistema de superposición de cinco láminas filmadas en un mismo plano para simular lejanía, y un nuevo sistema de technicolor. La película fue el primer ejemplo de que el cine de animación de la escuela Disney tenía un sólido procedimiento narrativo, en el que los personajes humanos eran descritos a partir de la «mirada» de los animales humanizados o de los seres fantásticos. También quedó patente en el filme el gusto de Disney por lo tenebroso y su estilo de sugerir más que de mostrar abiertamente el terror.
La década de los cuarenta fue un período de gran actividad en la Disney, caracterizado tanto por la consolidación del estilo iniciado con Blancanieves y los siete enanitos como por la contradicción que Walt sentía entre su tendencia artística a la innovación y al riesgo y la necesidad de atender a un mercado nada dado a las novedades y los experimentos. Reflejo de ello fue la tibia respuesta del público a las siguientes películas salidas de su «factoría» de sueños. Pinocho (1940), considerada como una de las piezas maestras del cine de animación por los críticos y en la que se invirtieron 2.600.000 dólares, fue un desastre comercial.
Lo mismo sucedió con Fantasía (1940), que costó 2.300.000 dólares. En ella dibujantes y animadores combinaron las evoluciones de los personajes de dibujos animados con la música de Stravinski, Dukas, Beethoven, Ravel, Bach o Chaikowski. Considerada una obra maestra por unos y una insultante caricatura de la música clásica por otros, Fantasía no fue la «obra total» que Walt Disney había imaginado y deseado. Estos fracasos comerciales abrieron una importante brecha económica en la empresa, paliada poco después por los éxitos consecutivos de Dumbo (1941) y Bambi (1942).
Fantasía (1940)
La obra es una película experimental sin diálogos (salvo el director de orquesta y Mickey Mouse) cuyo objetivo es ilustrar o acompañar con la animación temas de música clásica.
La obra está compuesta de siete secuencias que ilustran ocho extractos de piezas de música clásica, tocadas la mayoría de ellas por la orquesta de Filadelfia, bajo la dirección de Leopold Stokowski.
Para muchos autores y críticos es una obra de arte de un género nuevo, un puente entre las artes y una «forma de presentar el arte» (un nuevo medio de comunicación).
1- Tocata y fuga en re menor
Ilustra la Tocata y fuga en re menor de Bach (arreglo para orquesta sinfónica por Stokowski de la versión original para un órgano). La animación consiste en dibujos animados abtractos que mezclan el cielo y varias formas geométricas, inspiradas por el trabajo del artista abstracto alemán Oskar Fischinger.2
2- El cascanueces
Ilustra diferentes partes del ballet El cascanueces de Piotr Ilitch Tchaïkovski evocando las cuatro estaciones:
Danse de la fée Dragée: hadas y elfos depositan rocío, colores de otoño o escarcha en lo bajo del bosque;
Danza china: un pequeño champiñón no consigue entrar en el círculo;
Danza de los mirlitons: flores que caen al agua;
Danza árabe: ballet de peces;
Danza rusa: con cardos cosacos y orquídeas campesinas rusas;
Baile de las flores: donde elfos y hojas de otoño bailan hasta el invierno, en compañía de copos de nieve.
3- El aprendiz de brujo
Esta es la escena más famosa y conocida de la película. Utiliza el escenario presentado en el poema Der Zauberlehrling escrito en 1797 por Goethe y la música de El aprendiz de brujo (1899) de Paul Dukas, que ilustra el poema. Mickey Mouse depués de haber tomado prestado el gorro mágico del brujo Yensid debe combatir contra las escobas que él mismo embrujó para que lleven cubos de agua a su sitio.
4- La consagración de la primavera
Ilustra La consagración de la primavera de Igor Stravinski. Después de algunas escenas que muestran el nacimiento de la Tierra y de la vida, combates de dinosaurios preceden a su desaparición, antes del surgimiento de las montañas.
El narrador presenta ahora un intermedio que separa las secuencias 4 y 5, bautizado Á la découverte de la piste sonore (ver la Banda sonora). Tiene por objetivo explicar el sonido de manera visual «viendo» las vibraciones: Una línea vertical, definida como una onda estacionaria, después ármonicos de colores, evocan cada uno el sonido del arpa, violín, flauta, trompeta, fagot, percusiones y finalmente el triángulo.
5-Sexta sinfonía
Ilustra la Sinfonía pastoral de Beethoven. La secuencia presenta una sucesión de dioses y criaturas de la mitología greco-romana: Familia Divina, Pegaso, Baco y un asno, pequeños ángeles alados, centauros machos y hembras, Iris, Júpiter, Vulcano, Helios y Diana.
6- Danza de las horas
Ilustra la Danza de las horas, ballet tomado de la ópera La Gioconda de Amilcare Ponchielli, ballet que se baila aquí por hipopótamos, elefantes, avestruces y cocodrilos con gracia y virtuosidad pero que termina en un divertido estropicio.
7- Una noche en el Monte Pelado/Ave María
Una noche en el Monte Pelado de Modeste Moussorgski — reorquestado por Leopold Stokowski: cerca de un pueblo, la cima de las montañas se transforman en un demonio llamado «Chernobog», y acoge los brujos y otros para el sabbat, en realidad una ceremonia para la Noche de Walpurgis.
Ave María de Franz Schubert borra las escenas de pesadilla precedentes y muestra una lejana procesión con antorchas, penetrando en un bosque catedral.
Después del sketch sobre La danza de las horas, de Ponchielli, que codirigió con Norman Ferguson en Fantasía utilizando el seudónimo de T. Hee, Walt Disney abandonó el campo de la realización para dedicarse casi en exclusividad a la tarea de dirigir el incipiente imperio cinematográfico en el que se había convertido la empresa que tan modestamente había iniciado quince años antes.
El 6 de mayo de 1940 finalizó la construcción de sus nuevos estudios en Burbank, que le granjearon el sobrenombre de «Mago de Burbank».
Diseñados por él mismo con el objetivo de facilitar el trabajo de sus empleados, aquellos estudios contaban con veinte grandes edificios, separados por calles a las que se les puso el nombre de sus personajes. La plantilla de la empresa rondaba los 2.000 empleados, a los que Disney exigía un alto nivel de creatividad y producción a cambio de salarios muy bajos, aunque nunca reparó en gastos a la hora de hacer sus películas y siempre llevó personalmente una vida privada sin lujos ni ostentaciones.
Posición política
El 10 de noviembre de 1940 empezó a colaborar con el FBI, después de que el entonces director de la agencia federal de investigación, J. Edgar Hoover, hubiera intentado en varias ocasiones reclutar al productor cinematográfico como agente para que le facilitase cualquier información o detalle sobre la presencia de elementos subversivos (comunistas, sindicalistas o anarquistas) en Hollywood. Sin embargo, los primeros devaneos políticos de Disney tuvieron un cariz más progresista y se remontaban a 1938, cuando se adhirió a la Society of Independent Motion Picture Producers, asociación de productores y cineastas independientes opuestos al dominio absoluto de los grandes estudios de Hollywood. Desde aquel grupo, que contaba con figuras como Orson Welles o Charlie Chaplin, Disney fue derivando hacia un ideario próximo al partido nazi norteamericano y a un sentimiento fuertemente antimarxista.
En 1941, un sindicato de ilustradores recién creado en su compañía amenazó al «Mago de Burbank» con ir a la huelga en demanda de mejores salarios. Disney pretendió evitar personalmente el conflicto dirigiendo un discurso a sus empleados, pero éstos, para estupor suyo, ya que concebía la empresa como una gran familia, no le dejaron pasar de las primeras frases. El 29 de mayo de aquel año, los estudios Disney quedaron casi paralizados por una huelga en la que participaron la mayoría de los trabajadores y que duró todo un año. El conflicto se saldó cuando la empresa aceptó que los trabajadores pudieran elegir libremente su sindicato, incluido el izquierdista Screen Cartoonists Guild.
Walt Disney en 1941
Los acuerdos que llevaron al final de la huelga fueron firmados por Roy Disney, ya que Walt se encontraba de viaje por diversos países de Sudamérica. De aquel largo viaje salieron varias películas destinadas básicamente al público latinoamericano. Entre ellas, Saludos, amigos (1943) y Los tres caballeros (1945), en las que combinó dibujos animados y actores de carne y hueso. En 1943, buena parte de sus mejores dibujantes le abandonaron para fundar la UPA (United Productions of America), donde nacería, entre otros, el miope personaje de Mister Magoo.
Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, en la que Disney había accedido a filmar para el gobierno estadounidense películas propagandísticas, dejó la presidencia de su compañía, cediéndole el cargo a su hermano Roy, pero sólo mantuvo unos meses aquella decisión y a finales de 1945 volvió a ocupar el sillón presidencial. Nada más volver, despidió a más de 400 empleados, asegurando que la empresa pasaba por una crisis y tenía que cumplir el acuerdo concertado con la Screen Cartoonists Guild de conceder el aumento salarial del 25% a los dibujantes.
Reafirmado en su antimarxismo y colaborador del FBI hasta su muerte, Disney se comprometió a abortar todo elemento que atentara contra la nación norteamericana en la reunión celebrada el 24 y el 25 de noviembre de 1947 en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, que culminó con la llamada Declaración Waldorf, en la que muchos productores cinematográficos se comprometieron a colaborar con la Comisión de Actividades Antiamericanas en la «caza de brujas».
En agosto de 1948 hizo un viaje con su hija Sharon para filmar imágenes en Alaska, y con el material realizó la serie de cortos titulados Aventuras de la vida real. Su hermano Roy se opuso al proyecto (para entonces estaban ya tan distanciados que sólo se veían después de pedir cita a sus respectivas secretarias) y auguró un incierto destino a este tipo de documentales. Se equivocó, ya que el primero de ellos, titulado La isla de las focas (1948), no sólo resultó rentable, sino que fue premiado con un Oscar en la categoría de cortometrajes.
Prácticamente finalizada la década de los cuarenta, Disney recibió una interesante propuesta de Howard Hughes: un crédito sin intereses de un millón de dólares a cambio de su ayuda en un terreno (el sector cinematográfico) que el multimillonario tejano no conocía y en el que quería invertir. Con aquel dinero, Disney puso en marcha 18 nuevos proyectos, entre ellos Cenicienta (1950), Alicia en el país de las maravillas (1951) y Peter Pan (1953). Tras una costosísima incursión en el cine futurista con 20.000 leguas de viaje submarino (1954), volvió a proyectos más baratos y que sintonizaran con el orgullo de ser norteamericano. Para entonces, su compañía ya no era la reina de los dibujos animados. La Warner Brothers empezaba a hacerle una seria competencia con la estrella de su serie Looney Tunes, Bugs Bunny. Aquel conejo era el contrapunto del cándido, apolítico y asexuado Mickey Mouse, que a principios de los años cincuenta vivió sus momentos más bajos de popularidad, aunque siguió siendo el personaje preferido de Disney y el emblema de su imperio.
Walt Disney (izquierda) con el
actor Bobby Discroll y sus hijas Diane Disney Miller y Sharon Mae Disney, esta
última adoptada.E.M.
Disneylandia
En 1953, después de ganar un nuevo Oscar al mejor documental con El desierto viviente, inició conversaciones con la cadena televisiva ABC para ceder la emisión de sus películas al nuevo invento.
Disney y Von Braun (1954)
Adicto al trabajo y perfeccionista, el productor cinematográfico diseñó hasta el último detalle de Disneyland, que abrió sus puertas el 17 de julio de 1955 en Anaheim, California.
Multimillonario y galardonado con veintinueve Oscars, en la década de los sesenta se había consolidado como uno de los personajes más conocidos y queridos de todo el mundo, pero su salud flaqueaba, y todo su imperio entró en una lucha por la sucesión.
Fumador empedernido y aficionado al alcohol, murió el 15 de diciembre de 1966 en Los Ángeles, California, víctima de un cáncer de pulmón, después de haber supervisado los esbozos de Disney World, parque temático al estilo de Disneyland pero más enfocado hacia los adultos, que abriría sus puertas en 1971 en Orlando, Florida (en 1983, la compañía inauguró en Japón el Tokio Disneyland y en 1992 abrió sus puertas el Euro Disney de París).
El «Mago de Burbank» había fallecido sin llegar a ver terminado El libro de la selva (1967), la segunda película más comercial de Disney desde los tiempos de Blancanieves y que dirigió Wolfgang Reitherman, quien asumió la producción de los largos de animación disneyanos hasta 1981.
FUENTES
http://www.biografiasyvidas.com
http://en.wikipedia.org
http://www.antiquetrader.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario