Blog de Arinda

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lunes, 24 de marzo de 2025

EL 14 DE MARZO NACÍA JOSÉ NASAZZI

 José Nasazzi: "El Mariscal"

 que  Condujo a

 Uruguay a la Gloria



José Nasazzi nació en Montevideo, Uruguay,  el 14 de marzo de 1901.

Fue un destacado futbolista uruguayo, considerado uno de los más grandes defensores en la historia del fútbol. y se convirtió en un ícono del fútbol uruguayo, no solo por sus logros a nivel de clubes, sino también por su gran aporte a la selección de Uruguay, con la cual alcanzó la gloria en dos de los torneos más importantes de la historia: la Copa Mundial de la FIFA de 1930 y los Juegos Olímpicos de París en 1924.

José Nasazzi, viene de una familia de origen italiano.

El padre de José Nasazzi fue Giuseppe Nasazzi, un inmigrante italiano originario de la región de Liguria, en Italia.

En la segunda mitad del siglo XIX, muchos italianos se trasladaron a Uruguay en busca de mejores oportunidades laborales, y Giuseppe fue uno de ellos.

Se sabe que trabajó en varios oficios, y su llegada a Uruguay fue parte de un proceso de inmigración que ayudó a dar forma a la sociedad uruguaya de la época.

La madre de José Nasazzi era uruguaya, aunque no se tiene tanta información sobre su nombre o su origen exacto.

Es posible que haya sido de clase trabajadora, como la mayoría de las personas en esa época, pero los detalles específicos sobre ella no están tan documentados.

En general, la familia de Nasazzi era de clase media baja, y su padre, siendo inmigrante, probablemente jugó un papel importante en inculcarle a José los valores de trabajo duro y perseverancia, los cuales serían fundamentales en su carrera deportiva.

Aunque los padres de José Nasazzi no son figuras tan conocidas como él, se puede inferir que su influencia fue importante en su desarrollo personal y profesional, aunque las fuentes históricas sobre ellos son limitadas. El mismo Nasazzi, en entrevistas y relatos de su vida, rara vez hace referencia a sus padres, lo que hace que la información sobre ellos siga siendo bastante escasa.

 

José Nasazzi, al ser parte de una familia de clase trabajadora y en una época en la que el fútbol empezaba a ganar popularidad en Uruguay, no se tiene mucha información detallada sobre su educación formal.

Sin embargo, se sabe que Nasazzi asistió a la escuela primaria en Montevideo, a una escuela pública en Montevideo, una ciudad que en ese momento era un centro cultural y deportivo de gran importancia en América del Sur.

A lo largo de su infancia y adolescencia, José Nasazzi estuvo más enfocado en su pasión por el fútbol, lo que lo llevó a integrarse en equipos locales y, posteriormente, a destacarse como jugador en el Club Atlético Nacional y en la selección uruguaya.

Su carrera deportiva comenzó a tomar mayor relevancia en su juventud, lo que probablemente hizo que se dedicara más al deporte que a su formación académica.

 

Primeros años y formación futbolística

 

El comienzo de la carrera de José Nasazzi en el fútbol, como muchos otros grandes futbolistas, fue modesto y humilde.

En sus primeros años, no contaba con la notoriedad ni el reconocimiento que alcanzaría más tarde, pero desde sus primeros pasos en el deporte demostró ser un jugador diferente.

José Nasazzi, siendo un joven de Montevideo, inició su recorrido futbolístico en equipos de barrio o clubes locales.

En esos primeros años, la estructura del fútbol uruguayo no era tan profesional como lo sería en el futuro, pero las ligas locales eran espacios fundamentales para que los jóvenes desarrollaran sus habilidades.

 Nasazzi jugó en las categorías inferiores de diversos clubes de la ciudad, donde fue puliendo su talento.

Es importante entender que en ese entonces, Uruguay no contaba con la infraestructura ni la organización del fútbol profesional actual.

 La competencia en los equipos locales era feroz, y los jugadores solían llegar al fútbol de élite no solo por su habilidad técnica, sino también por su disciplina y capacidad para destacar en partidos informales y en torneos amateur.

Nasazzi fue uno de esos casos, en los que su talento se iba haciendo notar poco a poco.

Desde el principio, Nasazzi demostró tener una gran capacidad defensiva.

En una época donde el fútbol no era tan vertiginoso ni tan técnico como en la actualidad, el buen defensor era, ante todo, alguien con gran sentido de anticipación, físico imponente y una gran capacidad para leer el juego. Nasazzi poseía todas estas cualidades, que lo convirtieron en un defensor muy eficaz desde sus primeros pasos.

Lo que realmente destacaba de Nasazzi no era solo su habilidad para marcar al oponente, sino también su capacidad para tomar decisiones en situaciones de presión.

 En una posición defensiva como la suya, es fundamental no solo detener al adversario, sino también tener una visión clara de cómo reiniciar el juego y salir de situaciones complicadas.

Este tipo de cualidades le permitieron destacar en las categorías inferiores y ser considerado por los entrenadores como un talento que podía llegar lejos.

Un aspecto crucial que Nasazzi mostró desde sus primeros años en el fútbol fue su liderazgo natural.

 Aunque el fútbol de su época no estaba tan especializado en figuras de gran renombre como ahora, el capitán de un equipo era alguien que debía ser un líder en el campo, no solo en términos de habilidades técnicas, sino también en su capacidad para motivar y organizar a sus compañeros.

A una edad temprana, Nasazzi se hizo notar por su presencia de liderazgo.

Su capacidad para organizar la defensa, su tranquilidad en situaciones tensas y su disposición para tomar la iniciativa lo convirtieron en un referente dentro de los equipos en los que jugaba.

Este liderazgo era clave, ya que en un equipo de fútbol, tener una figura que se haga responsable del orden y del esquema táctico puede hacer una diferencia crucial en el rendimiento colectivo.

A pesar de sus inicios modestos, la combinación de sus habilidades defensivas y su liderazgo no pasó desapercibida.

 A medida que fue desarrollando su estilo de juego, su nombre comenzó a sonar en los círculos más importantes del fútbol uruguayo.

A los pocos años de haber comenzado en las categorías inferiores de clubes locales, fue reclutado por el Club Atlético Nacional, uno de los clubes más grandes de Uruguay, lo que marcó un hito importante en su carrera. Este paso a un club de mayor renombre fue el primer indicio de que su carrera estaba tomando el rumbo de los grandes futbolistas.

Se une al Club Atlético Bella Vista, donde se desarrolla como futbolista.

A los 19 años, en el año 1920, Nasazzi se une al Club Atlético Independiente, donde rápidamente se establece como un defensor destacado.

Équipe d'Uruguay en 1923. Nasazzi est debout, le premier en partant de la gauche.

En 1923, el defensor se traslada al Club Atlético Nacional, uno de los equipos más grandes de Uruguay.

Aquí comienza a llamar la atención de los seleccionadores nacionales, debido a su estilo de juego y su capacidad para dominar el juego defensivo.

En el año 1924 Nasazzi forma parte de la Selección Uruguaya que disputa los Juegos Olímpicos de París.

La selección uruguaya gana la medalla de oro al derrotar a Suiza y a Francia en las fases eliminatorias, consagrándose campeones olímpicos.

Nasazzi fue un pilar en la defensa de la selección, y su rendimiento le permitió ganar reconocimiento internacional.

En 1927 después de varias participaciones en equipos de categorías menores y de afianzarse como un defensor talentoso, Nasazzi recibe su primera convocatoria para la selección mayor de Uruguay.

Es convocado para participar en una gira por Europa, donde enfrentan a varias selecciones del continente.

Los capitanes José Nasazzi (Uruguay) y Luis Monti (Argentina), el árbitro J. Mutters (Países Bajos) y los jueces de línea antes de la final de la Copa Olímpica de Fútbol de 1928.

 José Nasazzi jugó un papel fundamental en la final de la Copa Olímpica de Fútbol de 1928, un torneo que se llevó a cabo en Ámsterdam y que es considerado uno de los primeros grandes torneos internacionales de fútbol.

En esa ocasión, la selección uruguaya se enfrentó a Países Bajos en un partido que tuvo gran repercusión tanto en el fútbol como en la historia deportiva mundial.

La Copa Olímpica de Fútbol de 1928 fue un torneo fundamental en la historia del fútbol internacional, ya que fue la primera vez que el fútbol se jugó con un formato de eliminación directa en los Juegos Olímpicos, lo que le otorgó un carácter de competencia mundial de alta importancia.

Uruguay, que había ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 en París, defendía su título olímpico y llegó a la final de 1928 con la intención de reafirmar su supremacía en el fútbol internacional.

En la final de la Copa Olímpica de 1928, Uruguay se enfrentó a los Países Bajos, que también eran un equipo fuerte en ese momento.

El partido fue muy reñido y, en cierto sentido, histórico. Durante el tiempo reglamentario, el marcador terminó 2-2, lo que obligó a jugar una prórroga.

En la prórroga, Uruguay logró imponerse por 3-2, obteniendo la medalla de oro nuevamente y reafirmando su estatus como una potencia futbolística en ese momento.

José Nasazzi fue una de las figuras clave en ese triunfo de Uruguay, tanto por su capacidad defensiva como por su liderazgo.

Si bien en esa época no existía el reconocimiento tan detallado de las actuaciones individuales como hoy en día, se sabe que Nasazzi fue esencial en el desempeño colectivo del equipo y en la organización de la defensa, lo que fue crucial para el éxito del equipo.

Nasazzi, quien todavía era un jugador joven en 1928 (tenía 22 años), fue un líder natural dentro del campo, a pesar de su juventud.

Su habilidad para organizar a la defensa y mantener la calma en momentos de presión fue clave para contener a un equipo de Países Bajos que era muy peligroso.

 El partido fue muy difícil, y la capacidad de Nasazzi para guiar a sus compañeros bajo presión fue crucial para evitar que el marcador se descontrolara.

 Durante la final, la selección uruguaya mostró una defensa muy compacta, y Nasazzi fue el pilar de esa defensa.

 Su capacidad para anticipar los ataques del equipo rival y su juego físico fueron esenciales para evitar que los holandeses marcaran más goles durante el tiempo reglamentario y la prórroga.

A pesar de no ser el autor de los goles, Nasazzi tuvo una gran presencia en el campo de juego.

Su rol de liderazgo en la defensa y su habilidad para distribuir el balón fueron factores determinantes.

 Aunque el partido fue más conocido por las actuaciones de jugadores como Pedro Petrone y Héctor Scarone, Nasazzi, como capitán, fue un referente tanto en el aspecto defensivo como en la organización del juego.


 

Selección de Uruguay en la Copa Mundial de la FIFA de 1930. Nasazzi está de pie, 2º jugador desde la izquierda.


Nasazzi (izq.) participa en el sorteo de la Final de 1930 con Luis Monti, capitán de Argentina, y el árbitro Jean Langenus, de Bélgica. 

 

En el año 1930 Nasazzi se consagra como uno de los futbolistas más importantes de su generación, al formar parte del primer torneo de la Copa Mundial de la FIFA que se disputó en Uruguay.

En el torneo, Uruguay se consagra campeón tras vencer a Argentina en la final.

Nasazzi fue el capitán del equipo, y su liderazgo y estilo de juego defensivo fueron cruciales para el éxito del equipo.

Este triunfo consolidó a Nasazzi como una figura de la historia del fútbol mundial y a Uruguay como la primera nación en ganar un mundial de fútbol.

En el año 1934 Nasazzi participa en la Copa Mundial de la FIFA que se celebra en Italia, defendiendo los colores de Uruguay.

A pesar de las expectativas altas tras su victoria en 1930, Uruguay no logra revalidar su título y queda eliminado en la segunda ronda, lo que marcó un fin temporal al ciclo glorioso de la selección uruguaya en los mundiales.

En el año 1935, tras una carrera exitosa en el Club Atlético Nacional, Nasazzi decide dar un paso al costado y poner fin a su carrera en el club. Su legado en Nacional y en la selección uruguaya lo habían convertido en un ídolo y una leyenda.

En 1939 Nasazzi juega su último torneo internacional con la selección uruguaya.

Aunque ya no se encontraba en la cúspide de su carrera, su presencia y liderazgo continúan siendo una pieza clave para la selección.

 

Foto de José Nasazzi publicada en 1942.

 En el año 1943 Nasazzi anuncia su retiro definitivo del fútbol profesional. Tras su retiro, se dedica a la vida privada, aunque continúa vinculado al mundo del fútbol como referente y consultor.

En 1950, cuando Uruguay gana su segunda Copa del Mundo en Brasil, se reconoce que la base del éxito de la selección en 1930, de la cual Nasazzi fue el capitán, fue fundamental para el desarrollo del fútbol uruguayo a nivel mundial.

Aunque no estuvo en el equipo de 1950, su influencia perduró a través de su legado.

A pesar de ser una figura icónica del fútbol uruguayo y mundial, después de su retiro del fútbol profesional, Nasazzi vivió una vida relativamente tranquila, alejada de los medios y de la notoriedad.


José Nasazzi y 'Nolo' Ferreira en la década del 30; foto publicada por El Gráfico en 1956.

Fallecimiento

El17 de mayo de 1973 José Nasazzi fallece en Montevideo a los 72 años de edad.

La causa de su muerte fue un paro cardíaco.

José Nasazzi dejó atrás una huella imborrable en la historia del fútbol mundial y un legado de liderazgo, destreza defensiva y éxito con la selección de Uruguay.

Su fallecimiento fue una gran pérdida para el fútbol uruguayo, ya que, como capitán de la selección.

 

HOMENAJES

 


José Nasazzi es una de las figuras más emblemáticas del fútbol uruguayo y mundial, y su legado ha sido honrado de diversas maneras para mantener su recuerdo vivo.

El legado de José Nasazzi sigue muy vivo en la memoria del fútbol uruguayo y mundial.

Desde el nombre de estadios y museos hasta su presencia constante en los recuerdos del fútbol, su historia sigue siendo parte de la identidad de Uruguay.

A través de estos homenajes, "El General" sigue siendo una figura clave no solo del deporte, sino también de los valores de liderazgo, trabajo en equipo y disciplina que caracterizan al fútbol de su país.

 

1. Estadio "José Nasazzi" (Parque Central de Montevideo)



Uno de los homenajes más importantes a Nasazzi es que el Estadio de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), ubicado en el Parque Central de Montevideo, fue nombrado en su honor: Estadio José Nasazzi.

 Este estadio es conocido por ser el lugar en el que la selección uruguaya realiza varios de sus partidos, y este nombre representa la conexión directa de Nasazzi con la historia del fútbol de Uruguay.

 

2. El "Mariscal" Nasazzi, como símbolo del fútbol uruguayo

El apodo de "El Mariscal" le fue dado debido a su excepcional liderazgo en la defensa y su capacidad para organizar al equipo dentro del campo.

Este apodo sigue siendo muy recordado en Uruguay y es parte del inmenso respeto y admiración que los aficionados y jugadores sienten por él. Nasazzi sigue siendo un símbolo de autoridad, disciplina y excelencia, características que siguen asociadas a los grandes referentes del fútbol uruguayo.

 

3. Tributos en el fútbol nacional

En su ciudad natal, Montevideo, el fútbol uruguayo ha rendido diversos tributos a Nasazzi, tanto por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) como de clubes como Nacional y Peñarol, los cuales lo veneran como uno de los más grandes exponentes de la historia del fútbol de Uruguay.

En cada aniversario de la Copa Mundial de 1930 y de los Juegos Olímpicos de 1924, se recuerdan sus hazañas y se destacan sus logros como capitán de la selección.

 

4. Museos y Exhibiciones



En Montevideo y en el Museo Nacional del Fútbol, se pueden encontrar exhibiciones que rinden homenaje a la historia de la selección uruguaya, y Nasazzi siempre es una figura central en estas exposiciones. Su camiseta, trofeos y fotos históricas han sido preservadas como parte del legado de la historia del fútbol uruguayo.

 

5. Figura representativa en el "Salón de la Fama"

En varias ocasiones, Nasazzi ha sido reconocido en el Salón de la Fama del Fútbol Uruguayo, un espacio dedicado a aquellos jugadores que dejaron una huella indeleble en la historia del fútbol nacional.

Este reconocimiento simboliza su legado en el deporte y le asegura un lugar en la memoria colectiva del fútbol.

 

6. Estatua en su honor

En varios lugares de Uruguay, en particular en Montevideo, se han erigido estatuas que representan a José Nasazzi, inmortalizando su figura.

Estas estatuas no solo representan su importancia como futbolista, sino también como líder, capitán y representante de los valores del fútbol uruguayo.

 

7. Anecdotas y menciones en medios deportivos

Además de los homenajes físicos, los medios de comunicación uruguayos y latinoamericanos frecuentemente mencionan a Nasazzi en el contexto de grandes figuras del fútbol, especialmente cuando se habla de los primeros días de la Copa del Mundo y de la histórica victoria de Uruguay en 1930. Cada aniversario de su muerte, o de la victoria en el Mundial de 1930, es recordado en los medios con artículos, documentales y reportajes que recuerdan su trascendencia.

 

8. Reconocimiento internacional

Más allá de Uruguay, Nasazzi es reconocido como uno de los grandes futbolistas de la historia mundial, y en países como Argentina, Brasil y Italia, se realizan menciones en documentales y programas de fútbol relacionados con la historia de las primeras Copas del Mundo. Su figura ha sido celebrada en los círculos más amplios del fútbol internacional.

 

LEGADO

El legado de José Nasazzi en Uruguay es profundo y duradero, no solo en el ámbito del fútbol, sino también en la identidad nacional del país.

Como uno de los mayores íconos del deporte uruguayo, su influencia se extiende a varios niveles, tanto históricos como culturales.

A través de su liderazgo, éxito internacional y ejemplo de humildad y disciplina, se convirtió en un símbolo no solo del fútbol, sino también de los valores que definen a la sociedad uruguaya. Su influencia se extiende más allá del deporte, siendo una figura clave en la identidad nacional del país, que sigue siendo honrada y recordada por generaciones de uruguayos.

 

1. Legado futbolístico y liderazgo

 

José Nasazzi es considerado uno de los grandes pilares del fútbol uruguayo, y su legado futbolístico se cimienta principalmente en su rol como capitán de la selección uruguaya en las primeras glorias del fútbol mundial.

Como capitán del equipo que ganó la Copa del Mundo de 1930, Nasazzi no solo fue un defensor excepcional, sino también un líder dentro y fuera del campo.

Fue fundamental en la organización de la defensa y la dirección táctica del equipo, características que lo consolidaron como uno de los más grandes líderes de la historia del fútbol mundial.

Su participación en los Juegos Olímpicos de 1924, donde Uruguay ganó la medalla de oro, también marcó un hito en la historia del deporte nacional. A través de estos triunfos, Nasazzi fue uno de los principales responsables de poner a Uruguay en el mapa del fútbol mundial y cimentar la gran tradición futbolística del país.

 

2. Representación de los valores nacionales

Nasazzi, con su estilo de juego y su carácter, encarnó los valores de trabajo, disciplina y sacrificio que son muy apreciados en la cultura uruguaya.

Su enfoque serio y su capacidad para mantener la calma bajo presión son cualidades que los uruguayos valoran mucho, tanto dentro como fuera del ámbito deportivo.

Al ser el capitán de la selección y un ejemplo dentro de su equipo, Nasazzi representó el espíritu colectivo que ha sido una característica esencial del fútbol uruguayo, siempre poniendo el equipo por encima del individualismo.

 

3. Símbolo de unidad nacional

La victoria en la Copa Mundial de 1930, celebrada en Uruguay, es uno de los logros más importantes en la historia del país, y Nasazzi fue su principal artífice.

Aquella victoria significó algo más que un triunfo deportivo: unió al país en un sentimiento de orgullo nacional y demostró al mundo la capacidad de Uruguay para competir en el ámbito internacional.

Nasazzi, al ser el líder de esa generación histórica, se convirtió en un símbolo de la identidad uruguaya.

Además, en una época en que los medios de comunicación aún estaban en desarrollo, la victoria en el Mundial y el oro olímpico fueron vitales para proyectar a Uruguay a nivel internacional, reforzando el orgullo nacional. Nasazzi, como capitán y jugador clave en estos triunfos, se convirtió en un referente del país.

 

4. Pionero de la globalización del fútbol

La Copa Mundial de 1930 marcó el inicio de los torneos internacionales de fútbol, y Nasazzi fue una de las figuras pioneras en representar a Uruguay en el ámbito global.

Al ganar la Copa Mundial y al disputar competiciones internacionales como los Juegos Olímpicos, Uruguay se consolidó como una potencia futbolística.

Nasazzi fue uno de los primeros grandes futbolistas en proyectar la imagen de Uruguay fuera de sus fronteras, contribuyendo al crecimiento del fútbol internacional en la era moderna.

 

5. Legado cultural y en la memoria colectiva

El legado de Nasazzi también trasciende el deporte. Su figura se ha convertido en un referente cultural en Uruguay.

Además de los homenajes en su honor, como el Estadio José Nasazzi y diversas estatuas y menciones, su nombre es reconocido por todas las generaciones, ya que su historia y hazañas son enseñadas en las escuelas como parte de la historia nacional.

Además, su vida y carrera han sido celebradas en numerosos documentales, libros y reportajes que destacan su figura como uno de los íconos del fútbol mundial, lo que asegura que su legado perdure.

 

6. La influencia en generaciones posteriores

El ejemplo de Nasazzi y su impacto en la selección uruguaya de fútbol también ha influido profundamente en futuras generaciones de futbolistas uruguayos.

Su estilo de juego y liderazgo han servido de inspiración a otros jugadores que han seguido sus pasos, como Atilio García, Enzo Francescoli, Diego Forlán, entre otros.

En la actualidad, figuras del fútbol uruguayo siguen citando a Nasazzi como una referencia de lo que significa ser un verdadero líder en la cancha.

 

7. Un símbolo de humildad y grandeza

A pesar de ser considerado una leyenda, Nasazzi siempre mantuvo una actitud humilde y respetuosa.

Su dedicación al fútbol y su trabajo en equipo fueron aspectos que siempre lo definieron, a diferencia de otros futbolistas más individualistas o egocéntricos.

En este sentido, su humildad y integridad se han transmitido a través de generaciones y continúan siendo un ejemplo a seguir para quienes se inician en el deporte.

 

FUENTES

https://futbol.fandom.com/es/wiki/Jos%C3%A9_Nasazzi

https://fr.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Nasazzi

https://ninos.kiddle.co/Jos%C3%A9_Nasazzi

https://www.elgrafico.com.ar/articulo/las-cronicas-de-el-grafico/32349/1968-el-dia-que-se-fue-nasazzi

https://academia-lab.com/enciclopedia/jose-nasazzi/

https://nacional.uy/es/media/news/es-el-24-de-marzo-de-1901-nacia-el-mariscal-jose-nasazzi-2024-03-25/

 


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