Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

martes, 26 de marzo de 2024

26 DE MAYO DE 1942 NACÍA BRAULIO LÓPEZ

 

una Leyenda

 del Folclore

 Latino

americano



Braulio López conocido artísticamente como "Braulio López", nació el 26 de marzo de 1942 en el departamento de Treinta y Tres, Uruguay.

Fue un reconocido músico uruguayo que ganó renombre como uno de los miembros del legendario dúo folclórico "Los Olimareños".

El padre era rematador,  y la madre cuidaba a los doce hijos.

Braulio  fue  a  la escuela en Pirarajá, Lavalleja. Le gustaba tropear, y solía entonar canciones de Los Chalchaleros o de Antonio Tormo en las reuniones familiares.

A los trece  años, cuando trabajaba en una panadería, cantó en el cumpleaños de un compañero.

El dueño de la panadería le preguntó si se animaba a hacerlo en la radio, con su patrocinio.

Con el trío Libertad junto a Ruben Aldabe y Néstor Lampe iba a CW 45, y cantaba un repertorio mayormente compuesto por tangos.

En la década de 1960, conoció a su compañero musical y amigo, Pepe Guerra, con quien fundó Los Olimareños. 

Aunque se conocían de vista, con José Luis («Pepe») Guerra,  el primer punto  de contacto  fue  la audición Bajo el alero de Don Cosme, de Carao  Peralta, donde  ambos  cantaban.  Luego compartieron el escenario  por primera vez en un festival. 

Así cuenta Braulio cómo se conocieron y se formaron Los Olimareños.

– Ambos somos del mismo departamento, Treinta y Tres, al Este del Uruguay. Ahí pasa el río Olimar y por eso a la gente de ahí se le dice Olimareño. Es una ciudad chica, con 48.000 habitantes, más o menos, pero siempre tuvo una actividad cultural fuerte. 

Había tres teatros independientes, muchos cantores y poetas. Siempre fue un lugar muy fructífero y nosotros somos producto de eso. Un día se juntó toda la gente de la cultura y se hizo un festival grande en el Teatro Municipal Treinta y Tres, que aún existe. 

A ese encuentro se lo llamó Paisajes del Mundo porque convivían varias formas artísticas, no solo del Uruguay. Hicimos canciones brasileras, otras españolas. Yo tenía mi programa en la CW 42 – Emisora Treinta y Tres, y ahí cantaba de todo. Pepe también tenía su espacio. 

Cantaba hasta boleros en su programa, pero cuando nos juntamos, ya teníamos la idea de cantar canciones más folklóricas. 

Entonces comenzamos en la misma radio. Un día vino un rematador muy conocido de la zona, una persona que tenía sus vínculos y entonces nos ofreció su patrocinio en la radio para que nosotros, los dos, hiciéramos una audición. Teníamos que conseguir un nombre o una cosa parecida que no fuera López-Guerra, o Guerra-López. 

Surgió ahí la idea de los dos: los Olimareños, como se llama a la gente de ese lugar. Nuestros primeros pasos fueron en Treinta y Tres y en los pueblos chiquitos de por ahí.

Cuando ya eranalgo conocidos en el departamento se les dio por quemar las naves y se fueron para Montevideo. Ahí se abrió otro panorama. Hicieron contacto con el fenómeno de las murgas y de las llamadas de candombe, entonces empezaron a elaborar el repertorio que albergara todas esas formas de milonga, de canción murguística, de candombe.

 Rubén Lena fue, podríamos decir, el tercer Olimareño.

Siempre fue como un tercer integrante del grupo, porque cuando empezaron con Los Olimareños,  como característica del dúo, para anunciar los días que actuaban, la hora y lo demás,  usában una zamba que había hecho Rubén Lena y que se llamaba La uñera, y que dice en su letra que la única tierra propia que tiene el pobre es la que está debajo de sus uñas cuando trabaja. Ese tema se hizo muy conocido y ellos lo tomaron como característico. Cuando se anunciaba el programa de Los Olimareños empezaban cantando esa canción de Lena. 

Rubén siempre estuvo vinculado a ellos y ellos a él porque eran de la misma ciudad y siempre nos veíamos. Él era maestro, después fue director del instituto magisterial de Treinta y Tres. Siempre estuvo ligado a la educación. 

El dúo se fue formando en una especie emblemática. A partir de la huella que trazaron  ellos aparecieron otros dúos como Labarnois y  Carrero, por ejemplo, también Los Yucará, todos en esa línea.

Una de las conjunciones más felices en la historia de la música uruguaya se dio en el departamento de Treinta y Tres a comienzo de los años sesenta, cuando Rubén Lena  (1925-1995),  Víctor  Lima  (1921-1969), Braulio López y José Luis «Pepe» Guerra entre- lazaron su labor.  Por  supuesto que  el terreno de cultivo  de esta contundente combinación es más complejo.  Esto se ve en la cantidad de artistas de todos los rubros que existían en el departamento, incluyendo la anónima  escuela de los guitarreros locales.

Para  los estudiosos  de la pedagogía  musical  debe  dar mucho que pensar el hecho de que  Rubén  Lena,  reconocido como uno de los compositores más importantes  del  continente, no hubiera pasado la prueba de ningún conservatorio, si de cantar o tocar la guitarra se tratase. Y también es un «enigma» -al decir de Lena- la personalidad  de un Víctor Lima que llega a Treinta y Tres desde su Salto natal a dar conferencias sobre poesía española y empieza a quedarse mientras canta en las escuelas a capela y se visita con Lena.

Lena observa la dedicación de Lima para trabajar sus textos y admira la poética de sus zambas «uruguayizadas» y de sus milongas. Y seguramente también admira sus novedosas búsquedas con el candombe, su intención de componer canciones para que los niños cantasen en las escuelas o sus polcas de humor pueblerino.

Más jóvenes  que ellos, desde  la «vuelta de la esquina» se suman Los Olimareños, que serán sus traductores musicales, forjadores de su propio perfil musical y creadores ellos mismos de excelentes canciones. 

Las guitarras, precisas, tocan milonga «meta pulgar», lo que les da una sonoridad absolutamente uruguaya que lleva a decir al maestro Atilio Rapat, cuando el dúo le pide consejo: «Muchachos, eso del pulgar es sólo suyo, no lo cambien, porque es de tierra  adentro». Los punteos son exactos, fáciles de tocar  para un guitarrista «medio», pero siempre con carácter.

Los Olimareños son el gran  crisol  de la música popular uruguaya. Aunque criticados al comienzo por alejarse de lo «folclórico», incorporan el candombe, la murga, el tango, además de los géneros folclorísticos rurales y algunos ritmos latinoamericanos. Son ellos quienes por primera vez graban candombe en guitarra, ritmo que van perfeccionando hasta lograr una manera «socialmente útil» de rasguearlo  -ya que la mayoría de los guitarristas la adopta.

A Rubén Lena lo conocieron a través de Áscar «Laucha» Prieto, que era «una especie de sacerdote para toda la gurisada que se estaba formando, un consultor obligado, un referente ...», según palabras de López en una entrevista con Antonio Dabezies y Memo Reimann  (publicada en Guambia en agosto de 2003).  



Le dijeron que querían cantar cosas uruguayas y él los conectó con Lena. Quedaron prendados de su personalidad, de su humildad, «con tanta grandeza y tanta belleza en su poesía». 

Interpretaban canciones de Lena y de Víctor Lima («el verdadero oficio de poeta, si existe, lo tenía él», apuntaba Guerra en una entrevista con Mauricio Ubal (publicada en Brecha en diciembre de 1986). 

Los Olimareños fueron los principales difusores de la obra de Lena y de Lima.

En 1962 Lena les dio una carta de recomendación para que se presentaran en El Espectador. 

Luego de una prueba les dieron un espacio en la fonoplatea, que en sus presentaciones se llenaba de asistentes, y de cartas, pasteles y flores de admiradores. Grabaron los primeros discos, hicieron giras por el interior, se presentaron en la televisión. Pronto llegó la enorme popularidad.



 En 1970, en dos canciones de su disco Cielo del 69 -«Al Paco Bilbao», de Lena, y «A mi gente», de José Carbajal- por primera vez una batería de murga suena en la música uruguaya fuera de Carnaval.

Un año después darán un nuevo paso con el vanguardista disco temático Todos detrás de Momo  - letras de Lena, músicas de Lena y Olimareños-.  Mención aparte merece  la «serranera» impulsada  por  Lena, quizás  la única  especie que nuestra  historia registra con un creador concreto.  

El prestigio de Lena  hace que los músicos  la adopten  y reproduzcan,  dándole  permanencia.  Como  si esto  fuera poco, Los Olimareños,  a través  de contactos  personales y opciones  musicales, incorporan  al repertorio uruguayo canciones de otras regiones, especialmente venezolanas. 

En lo local, amplifican la difusión del repertorio de colegas, haciendo versiones «modelo» de temas de Atan Gómez, Marcos Velásquez, Pancho Viera, José Carbajal, Aníbal Sampayo, Héctor Numa Moraes, entre otros.

Y están las voces. La  forma de cantar de Braulio  López  ha sido  imitada  por cantores de todo  el país. La  «voz del Pepe  Guerra» es mencionada hasta en letras de canciones («Que el letrista  no se olvide»,  de Jaime  Roos).  

La «química» producida al ensamblarse ha creado una de las sonoridades más identificables de la historia uruguaya. Sorprende la precisión de las entradas, así como la capacidad para, juntas, expresar lo dramático, lo alegre, lo pícaro. 

La riqueza de las «segundas voces» que Pepe le hace a  la voz de la melodía, llevada generalmente por Braulio, darían para una tesis universitaria.

Con  sus guitarras y voces mueven el corazón y la cabeza, y las piernas. Y se podrían sumar innumerables  pequeñas e importantes cosas, como el Uruguay cambiando expresiones como el «adentro»  de las zambas por el «iah tololo!» de tantos temas. Y como nada fue casualidad, daría para un libro de «arte poética» lo que Rubén Lena fue manifestando sobre su creación en escritos y entrevistas. Dicen que a veces se alinean los planetas; parece que en Treinta y Tres se alinearon los artistas.

Con el golpe de Estado fueron prohibidos. Sobrevino el exilio. 

En Uruguay las contradicciones sociales y políticas se desarrollaban en un acelerado proceso de agudización.

En especial a partir de los años 1967 y 68, con el Presidente Jorge Pacheco Areco, se acentuó el deterioro de la democracia republicana liberal, con clausura de medios de prensa, Medidas Prontas de Seguridad, militarización de trabajadores y un nivel de represión nunca antes visto en el país.

La sociedad uruguaya hervía: manifestaciones políticas, sindicales y estudiantiles, desarrollo de la guerrilla urbana, creciente politización de los militares. 

Los Olimareños no permanecieron ajenos a este contexto y se comprometieron activamente, de acuerdo con sus convicciones. Participaban desde la canción militante en importantes actos de masas, tanto en Uruguay como en Argentina, y hay constancia de que, cuando se les requería su solidaridad, llegaron a cantar ratuitamente aún en pequeños festivales.

Cuando finalmente se produjo el golpe de estado, en 1973, el dúo estaba seriamente limitado para actuar y censurado en la mayor parte de los medios de comunicación. "En Uruguay ya nos habían prohibido antes del golpe de 1973, y después ya directamente no pudimos trabajar, entonces empezamos a venir más seguido a la Argentina, hasta el golpe de 1976, cuando tampoco se pudo hacer más nada", dijo Braulio.

En la madrugada del 27 de junio de 1973, al producirse el golpe, entró a Radio Montecarlo una delegación de militares, para anunciar desde la misma, la disolución del Parlamento. Los recibió el Gerente de Programación, Nissan Sarkissián.

"Bueno, necesitamos música folklórica", le dijo el oficial mientras le extendía los textos. Sarkissián le contestó que tenía unos pocos discos disponibles a esa hora de la madrugada, porque la discoteca estaba cerrada. 

"Tengo A Don José", respondió con cierta vacilación el periodista, convencido que era una banda de sonido que no iba a servir a los efectos de los comunicados militares. "Eso está muy bien", le dijo el militar a cargo del operativo. "Pero mire que tengo la versión de Los Olimareños", explicó Sarkissián. El soldado lo miró con aire de satisfacción y le respondió: "Tanto mejor".

Así fue que la cadena de las Fuerzas Conjuntas irradió en su comunicado la canción de Ruben Lena, interpretada por el dúo.

En plena dictadura, en 1974, Los Olimareños pudieron editar aún dos discos: el original "Cantando por el mundo" y la recopilación "Lo mejor de Los Olimareños";.

Ese año, al volver de su gira por las islas del Pacífico tenían programadas tres presentaciones en el Teatro El Galpón.

Actuaron el viernes y sábado, pero el domingo se les impidió cantar y se levantó la función, al parecer con el pretexto formal de que habían interpretado "Hasta siempre". 

El 9 de diciembre de 1974 se prohibieron sus actuaciones, la difusión de sus temas en las radios y la tenencia de sus discos.

En Argentina, aún pudieron grabar, en 1975, el estupendo álbum "Tierra negra", que años más tarde sería reeditado en CD.

Después de su prohibición definitiva en Uruguay, Los Olimareños (aún residiendo en el país) concretaban algunas actuaciones en el exterior: en 1975 viajaron a Canadá y, hasta el golpe militar de marzo de 1976, continuaron con presentaciones en Argentina, país en el que Braulio fue detenido por un grupo comando del 3er Cuerpo de Ejército.

Así lo relata: "Yo estuve un año preso en Argentina, de marzo de 1976 a marzo de 1977. 

Me agarraron en Córdoba y estuve cinco meses en el Campo de la Ribera, y de ahí fui a la penitenciaría militar de Córdoba, ya reconocido como preso legal. Después me pasan a la Unidad 9 de La Plata y luego a Devoto, donde me dan la opción para salir del país. Me llevaron a Ezeiza, y me embarqué para España".

El "delito" del que se lo acusaba era divulgar canciones de protesta, como Los dos gallos, Cielo de 1969 y Hasta siempre.

Mientras tanto, Pepe Guerra no quería irse de Uruguay. En 1976 organizó unos recitales en el teatro "El Tinglado", jugando con el supuesto de que lo que estaba formalmente prohibido era el dúo y no sus integrantes por separado. 

Pero en esa época sufrió el exilio interno: "En 1976, Braulio estaba preso y yo organicé unos recitales, a los que al principio no vino mucha gente porque había miedo. Pero después empezó a llenarse el teatro y los milicos me prohibieron. Vino uno y me dijo: "Usted no tiene que salir a la calle, porque es un símbolo que no queremos aquí en Uruguay. Usted no puede asistir al cine porque se le va a acercar gente a saludarlo". 

Yo, como no sabía de qué iba a vivir y quería seguir en el Uruguay, le dije que podía dar clases de guitarra y el tipo me respondió: "¿Qué? ¿Usted hablando con gente? No señor, usted se queda quietito en su casa. Encima que le damos la libertad usted quiere hacerse ver por ahí". Era ridículo, pero tenían muy claro lo que era un cantor popular.

Ese año, Pepe grabó en los estudios Sondor su primer disco solista, con temas que había interpretado en los recitales en El Tinglado, disco que recién podría editarse en 1983. 

Su título era el de uno de sus temas, de su autoría: "Ta'llorando", en el cual recuerda al Treinta y Tres de su infancia con su Olimar y sus montes, a los amigos que ya no están, a los que vagan sin consuelo por el mundo y termina repitiendo amargamente "Ay paisito, mi corazón ta'llorando"

En marzo del 77, apelando a una disposición para ciudadanos extranjeros presos en Argentina que les posibilitaba optar por irse del país, Braulio López es liberado y se marcha a España. Pepe, ante el acoso del régimen, que le impedía actuar y procurarse un medio de vida y también para reconstituir al dúo, debe finalmente optar por el exilio externo. Viaja a España y allí se reencuentra con Braulio. Se asentarían en ese país y al final de su estancia en el exterior en México, donde Pepe ocasionalmente se daría un gusto pendiente desde sus épocas juveniles: cantar con mariachis.

1079 en Sidney

Entre 1978 y 1983, seguidos especialmente por un público de miles de exiliados sudamericanos, Los Olimareños actúan en Alemania, Argelia, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia, México, Nicaragua, Noruega, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y Venezuela. 

Alternaron sus actuaciones profesionales con la participación permanente en actos sociales y políticos solidarios, especialmente con Uruguay y otros países latinoamericanos.

Durante el exilio editaron varios discos en distintos países pero los que resaltaron, por tener temas nuevos, fueron "Donde arde el fuego nuestro", grabado en Barcelona y editado por primera vez en 1978 en México y "Araca", grabado en México poco antes de regresar a Uruguay, donde se editó en el año 1984. Sus veinte años como dúo se cumplieron estando lejos de su tierra.

En la década de 1980 nuevos aires comenzaban a soplar en Uruguay. Los militares sufrieron una tremenda derrota al ser plebiscitada con resultado negativo una reforma constitucional que institucionalizaba a la dictadura. 

La población comenzaba a desafiar al miedo y lentamente las organizaciones sociales se reconstituían bajo otros nombres (PIT por CNT, ASCEEP por las organizaciones estudiantiles, etc.), los partidos políticos se reorganizaban, comenzaron las caceroleadas, resurgió el Canto Popular con nuevos autores e intérpretes, etc. Volvieron al final de la dictadora cívico militar.

A principios de 1984, Los Olimareños fueron los primeros artistas populares en ser desproscriptos para la difusión pública de sus canciones, inaugurando una lista que sería ampliada después con Alfredo Zitarrosa, Aníbal Sampayo, Héctor Numa Moraes, Daniel Viglietti, etc.

El 31 de marzo, Alfredo Zitarrosa, quien desde hacía meses estaba residiendo en Argentina, había vuelto a Uruguay.

1972

Los Olimareños también hicieron escala en Buenos Aires, donde el 11 de mayo actuaron en el miniestadio de Obras Sanitarias, recibidos apoteósicamente por uruguayos residentes en Argentina, compatriotas que viajaron especialmente y muchos argentinos (entre los que tuve la suerte de contarme).

Luego de varios temas, el público les solicitó muy insistentemente que cantasen "Hasta siempre". Braulio y Pepe dudaron, porque era un tema muy comprometido para quienes tenían planeado regresar a Uruguay, donde aún estaban en el poder los militares. Cuando la presión de la gente se les hizo insostenible, un espectador los "salvó", pidiendo un tema sin connotaciones políticas directas: "Angelitos negros". Sonrieron aliviados y comenzaron a ejecutarlo pero, en medio de los nervios del momento, Pepe se equivocó en el punteo introductorio y debieron recomenzarlo, hasta que ambos olvidaron la letra y debieron interrumpirlo. No eran tan sencillas las condiciones del regreso.

Finalmente, el 18 de mayo, se produjo el hecho largamente anhelado. Aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Carrasco en Uruguay, donde los esperaban personalidades de diferentes ámbitos, familiares y amigos, que los levantaron en andas.

Del aeropuerto fueron directamente al Estadio Centenario, en una caravana de vehículos con un recorrido emocionante.

A su regreso  la lluvia  no amedrentó  a  las miles de personas que el 18  de mayo de 1984  recibieron  al dúo en el aeropuerto y en el Estadio  Centenario.

La gente estaba volcada en las calles con banderas y carteles, para acercarse a sus ídolos y trasmitirles su cariño.

En el estadio brindaron un recital a 50.000 personas, que bajo la lluvia los escucharon y vitorearon después de diez años.

Ese recital, donde predominaron los afectos frente a la calidad artística, se recogió en un disco ("Si este no es el Pueblo, el Pueblo ¿dónde está?", cuyos derechos Los Olimareños no aprovecharon. En la contratapa de la primera edición plantearon: "Como consideramos que este disco es patrimonio del pueblo, todos los derechos que el mismo produzca serán destinados a las necesidades más urgentes del pueblo uruguayo ..., al cual pertenecen". Entre otras anécdotas que muestran la seguidilla de equivocaciones que la emoción produjo en todos, hasta quien diagramó las tapas "metió la pata" mientras lo hacía y consignó dos temas en un orden diferente al que tuvieron en la realidad y en el vinilo.

El dúo  siguió activo hasta 1990, cuando resolvieron separarse. 

Cada uno siguió su propia carrera musical.  Los Olimareños se reunieron en el mismo estadio, en los dos grandes conciertos del 8 y el 9 de mayo de 2009.

Ese mes fueron nombrados ciudadanos ilustres de Montevideo.

Los Olimareños se convirtieron en una referencia importante dentro del panorama musical uruguayo y latinoamericano. 

Su música, influenciada por las tradiciones folclóricas uruguayas, abordaba temas como la justicia social, los derechos humanos y la solidaridad, resonando con el público de la época y generando un impacto duradero en la escena musical.

A lo largo de su carrera, Los Olimareños lanzaron numerosos álbumes que se convirtieron en clásicos del folclore latinoamericano. Temas como "La Cumparsita", "A Don José", "El violinista", entre muchos otros, se convirtieron en himnos para varias generaciones. La combinación de las voces de Braulio y Pepe, junto con sus habilidades instrumentales, hizo de Los Olimareños un dúo inolvidable y querido por el público.

 A pesar de su éxito, el dúo enfrentó desafíos y tensiones internas, lo que llevó a su separación en 1984. 

Tras la separación, Braulio López continuó su carrera como solista, pero siempre manteniendo vivo el legado de Los Olimareños a través de su música y sus actuaciones en vivo.

Los Olimareños dejaron un legado perdurable en la música latinoamericana. Su compromiso con las causas sociales y su habilidad para transmitir emociones a través de su música lo convirtieron en una figura venerada tanto por sus colegas como por el público en general. 




En el año 2012 en una emotiva actividad, Fundación Fucac, Grupo Planeta y Municipio B presentaron en La Colmena el primer libro del ex olimareño Braulio López, denominado "Entre Andanzas y Recuerdos".

En "Entre andanzas y recuerdos" Braulio intenta compartir con su pueblo una parte de sus recuerdos de casi cinco décadas de canto y de recorrer los más diversos escenarios, llevando en su voz y en su guitarra el mensaje y la música de los grandes creadores de nuestro suelo.

Sus experiencias con otras reconocidas figuras internacionales, la cárcel, el exilio, sus reflexiones sobre la creación poética y musical, y hasta un rasgo de humor vivificante, hacen a este libro indispensable para conocer a uno de los más representativos artistas uruguayos.


DISCOGRAFÍA


Los Olimareños (1963, Antar)

Los Olimareños en París (1964, Antar)

De Cojinillo (1965, Gold Laut)

Quiero a la sombra de un ala (1966)

Canciones con contenido (1967, Producciones Tucumán)

Estrofas de amor (1968, EMI-Odeón)

Nuestra razón (1969, Orfeo)

Cielo del 69 (1970, Orfeo)

Todos detrás de Momo (1971, Orfeo)

¡Qué pena! (1972, Orfeo)

Del templao (1972, Orfeo)

Rumbo (1973, Orfeo)

Los Olimareños (1973)

¿No lo conoce a Juan? (1973)

Cantar opinando (1973)

Cantando por el mundo (1974, Orfeo)

Tierra negra (1975)

La niña de Guatemala (1976)

Junto al Jagüey (1976)

Los Olimareños de Uruguay (1977)

Donde arde el fuego nuestro (1978, Foton)

Donde arde el fuego nuestro (1979, Interdis)

Yacumenza (1981)

20 años (México) (1982)

20 años (Ecuador) (1983)

Los Olimareños (Serie inolvidable vol. 1 y 2) (1983)

Donde arde el fuego nuestro (1984, Ceibo)

Araca (1984, Interdis)

Sembrador de abecedario (1984)

Cielito del Olimar (1984, Sondor)

Si éste no es el pueblo (1984, Ceibo)

Los orientales (1984)

Los Olimareños en Nueva York (1984)

Orejano (1985)

Los Olimareños en Ecuador (1985)

25 años (1987)

Los Olimareños no Brasil (1987)

Canciones ciudadanas (1988, Orfeo)

Por siempre Los Olimareños. Reencuentro Vol. 1 y 2 (2009)


COMO SOLISTA

 

Pa' alumbrar los corazones (Orfeo 91170-4. 1992)

Por la vuelta (1994)

Un dulce nombre (1996)

Evocación (Ayuí / Tacuabé op14902. 1997)

Del mismo pago (junto a Ruben Aldave. Ayuí / Tacuabé ae217cd. 1999)

Solos y juntos (álbum doble, junto a Julio Victor Gonzalez "El Zucará". Bizarro Records 2587-2. 2001)

Desalojo (junto a Julio Victor Gonzalez "El Zucará". Bizarro Records 2835-2 2002)

Mundo (Bizarro Records 3135-2. 2004)

El rescoldito (Bizarro Records. 2007)

FUENTES

https://es.wikipedia.org/

https://cantopopularsobretodouruguayo.blogspot.com/

https://www.carasycaretas.com.uy/

https://decoplasyviajeros.com/

https://www.bitacoradevuelo.com.ar/

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