Sócrates: El Padre de la Filosofía
Occidental
"El conocimiento empieza en el asombro"- Sócrates
En el año 467 a.C.nace Sócrates en Atenas, Grecia.
Fue un filósofo clásico griego
considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como
de la universal.
Fue maestro de Platón, quien a su vez fue
maestro de Aristóteles, siendo estos tres los representantes fundamentales de
la filosofía de la Antigua Grecia. Otros discípulos suyos son Antístenes,
Aristipo, Fedón y Esquines.
Pertenecía a una familia de clase
media emparentados con Arístides, apodado «el justo».
Su padre, Sofronisco, era cantero,
labrador de piedras para la construcción.
Los canteros han existido desde
la prehistoria y han jugado un papel importante en grandes civilizaciones, como
en las construcciones de Egipto, Grecia y Roma. En la Antigua Grecia, los
canteros contribuyeron a la revolución estética de la arquitectura.
Su madre, Fenáreta, era comadrona.
Creció en una época en que Atenas
experimentaba una expansión militar y un importante intercambio cultural.
La sociedad ateniense estaba
marcada por diferencias entre la aristocracia y los plebeyos, y políticamente
por la oligarquía y la tiranía, aunque la ciudadanía comenzaba a luchar por
ideales democráticos.
En el año 450 a.C., a los 17
años, comienza su educación en la escuela de Anaxágoras, donde se introduce en
el pensamiento filosófico.
Sócrates recibió una educación
tradicional en Atenas que incluía literatura, música y gimnasia.
También se familiarizó con las
disciplinas de la dialéctica y la retórica utilizadas por los sofistas. Además
de la educación formal, la sociedad ateniense valoraba la educación física,
conocida como "gymnastike", que se centraba en la fuerza, la
resistencia y la preparación para la guerra.
Algunos relatos sugieren que
Sócrates estudió en la escuela de Anaxágoras, donde se introdujo en el
pensamiento filosófico.
Al principio, Sócrates siguió el
oficio de su padre como cantero.
Se dice que realizó un conjunto
de estatuas de las tres Gracias, que estuvieron en la entrada de la acrópolis
de Atenas hasta el siglo II a. C.
Tuvo por maestro al filósofo
Arquelao quien lo introdujo en las reflexiones sobre la física y la moral.
La educación superior no adquirió
importancia en Atenas hasta alrededor del 420 a. C.
Filósofos como Sócrates y el
movimiento sofista impulsaron un cambio hacia una "Nueva Educación
Superior", que daba más importancia a la capacidad intelectual que a la
física
Desde muy joven, llamó la
atención por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra. Su
aspecto físico era motivo de burla, ya que era de pequeña estatura, con vientre
prominente, ojos saltones y nariz respingona.
El debate de Sócrates
y Aspasia .
Aproximadamente en el año 44 Sócrates
se conoció a Aspasia de Mileto
En el diálogo Menexeno de Platón,
se afirma que Aspasia fue la maestra de Sócrates no solo en elocuencia sino
también en el arte de la dialéctica.
Se dice que Sócrates se inspiró
en Aspasia para sus ideas originales sobre la verdad, el amor, la justicia, el
coraje y el conocimiento.
Sócrates dijo que Aspasia le
enseñó todo lo que sabía sobre el amor, aparentemente como terapeuta sexual y
de pareja, ya que la mayoría de sus discursos giraban en torno al amor. El
filósofo también reconoció que Aspasia le había instruido en la composición de
discursos fúnebres, reconociendo su plena competencia intelectual.
Sócrates respetaba las opiniones
de Aspasia, frecuentaba su compañía con amigos, entablaba diálogos y recibía
lecciones de retórica.
Jenofonte cuenta que cuando se le
preguntó a Sócrates cómo se podía educar a una mujer, él respondió: "Te
presentaré a Aspasia, porque ella sabe mucho más del asunto que yo".
Algunos creen que Sócrates estuvo
enamorado de Aspasia, aunque aparentemente no consumaron la relación.
Experta en el amor Según
Plutarco, Sócrates a veces acudía a Aspasia con sus amigos y sus esposas para
escuchar sus consejos sobre asuntos del amor.
En el Banquete de Platón,
Sócrates menciona a Diotima, una mujer enigmática que fue su maestra en asuntos
del amor, y algunos creen que Aspasia es la figura detrás de este personaje.
Se dice que
Querefonte le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más sabio que
Sócrates.
Aspasia tuvo una gran influencia
en las ideas de Sócrates. Hombres destacados como Anaxágoras o Eurípides cosecharon
un gran éxito con sus ideas parcialmente influenciadas por ella.
En el el año 440 a.C. el Oráculo
de Delfos, considerado la voz de los dioses en la antigua Grecia, declaró que
Sócrates era el hombre más sabio de Atenas, un evento que marcó un hito
significativo en su vida y su búsqueda de la verdad.
El oráculo de Delfos era un templo, específicamente dedicado al dios Apolo. Este santuario se encontraba en la ladera del monte Parnaso y era el más famoso de la antigua Grecia.
Aquí se realizaban consultas oraculares a través de la
sacerdotisa conocida como la Pitonisa, quien, en estado de trance, ofrecía
respuestas enigmáticas a las preguntas de los visitantes.
Este pronunciamiento desconcertó
a Sócrates, quien se consideraba a sí mismo ignorante en comparación con otros.
En lugar de aceptar el halago, Sócrates se propuso investigar el significado
detrás de estas palabras.
Sócrates intentó refutar al
oráculo, buscando a alguien más sabio que él.
Visitó a personas consideradas
sabias, como políticos y poetas, interrogándolos sobre sus conocimientos. Sin
embargo, descubrió que estas personas, aunque creían saber, en realidad
ignoraban mucho.
Sócrates se dio cuenta de que él era
más sabio porque era consciente de su propia ignorancia, mientras que otros
creían saber lo que en realidad no sabían.
La declaración del oráculo y la
subsiguiente investigación de Sócrates lo llevaron a desarrollar su método
dialéctico, también conocido como mayéutica.
Este método consistía en hacer
preguntas para estimular el pensamiento crítico y revelar la ignorancia
subyacente en las creencias de las personas. A través de este proceso, Sócrates
buscaba guiar a otros hacia el autoconocimiento y la comprensión de la verdad.
Sócrates enseñó principalmente
durante el siglo V a.C. hasta el año de su muerte, 399 a.C.
Las diferencias entre Sócrates y
los sofistas eran notables, comenzando por los métodos de enseñanza.
Los sofistas se dedicaban a
impartir enseñanzas concretas que debían tener una utilidad práctica para los
alumnos, como lo era el arte de la oratoria en la Atenas democrática, donde el
éxito en política dependía de las intervenciones ante la asamblea del pueblo o
en los tribunales.
Sócrates, por su parte, buscaba
estimular el espíritu de sus discípulos. No actuaba como un maestro al uso, que
inocula nuevos conocimientos a su alumno.
Su método era la mayéutica,
término que proviene de la palabra griega mayeuta, partera (que era la
profesión de su madre). Igual que una partera o comadrona ayuda al
alumbramiento, Sócrates ayudaba al discípulo a aflorar las ideas que éste
guardaba en su interior, para analizarlas y saber si eran valiosas y merecían
detenerse en ellas o si se trataba de falsedades que se debían desechar.
Sócrates ayudaba al discípulo a
aflorar las ideas que éste guardaba en su interior, para analizarlas y saber si
eran valiosas
Por ello, frente a las
conferencias o los discursos que los sofistas dirigían a un gran auditorio,
Sócrates prefería el diálogo en pequeños grupos de discípulos. Incapaz de construir
esos largos parlamentos que los oradores vierten sobre los oyentes, su
especialidad era el discurso breve de preguntas y respuestas en un diálogo
entre dos.
Ahora bien, para Sócrates el
diálogo no es una conversación cualquiera, sino que debe cumplir algunos
requisitos. El diálogo es, ante todo, una forma de razonamiento, que incluye el
acuerdo entre Sócrates y su interlocutor.
Los nuevos acuerdos que se
alcanzan en el diálogo deben ser coherentes con los alcanzados con antelación y
se descartan los que son incompatibles.
Sócrates enseñó en Atenas, donde vivió toda su vida.
Impartía clases a jóvenes
atenienses. Entre sus discípulos más destacados se encuentran Platón,
Jenofonte, Antístenes y Aristipo.
Sócrates no impartía clases en
una universidad como las entendemos hoy, sino que enseñaba en lugares públicos
de Atenas.
Su método, la mayéutica, se
basaba en el diálogo y el cuestionamiento individual o en pequeños grupos, más
que en conferencias formales.
Buscaba estimular el pensamiento
de sus discípulos, ayudándolos a "dar a luz" las ideas que ya
poseían, en lugar de simplemente transmitirles información
Sócrates no cobraba por sus
enseñanzas. A diferencia de los sofistas, quienes ofrecían educación a cambio
de dinero y eran considerados mercaderes de la palabra, Sócrates se rehusaba a
aceptar compensación por su labor educativa.
Creía que el conocimiento y la
búsqueda de la verdad no debían ser comercializados. Su enfoque era más
filosófico y ético, enfatizando la importancia del diálogo y la reflexión en
lugar de un intercambio monetario por la enseñanza.
Sócrates sostenía que, dado que
él mismo sabía que no sabía nada, no tenía sentido cobrar por algo que no podía
garantizar. Esta postura lo diferenciaba de los sofistas, quienes cobraban por
formar "hombres de bien" y ofrecían una educación más práctica y
orientada a la retórica.
Su rechazo a cobrar también
refleja su compromiso con los valores éticos y su visión de la filosofía como
una búsqueda desinteresada del conocimiento.
Según un estudio minucioso de las
fuentes, Sócrates podía satisfacer sus necesidades de tres maneras diferentes:
mendicidad, la generosidad de sus amigos y los regalos prometidos por hombres
poderosos.
Sin embargo, las fuentes examinadas
son ambivalentes con respecto a estos medios: algunas indican que Sócrates los
usaba, pero otras que los rechazaba firmemente para preservar su independencia.
Sócrates no trabajaba ni cobraba por sus enseñanzas. En el diálogo Económico, el mismo Sócrates proporciona una evaluación de su patrimonio a Critóbulo: Una mina equivale al salario de cien días de trabajo, por lo cual el patrimonio de Sócrates no representaba mucho más que el salario anual promedio de un trabajador.
La mendicidad como medio de vida
parece quedar excluida. En los escritos socráticos de Jenofonte, no hay nada
que sugiera o dé a entender que Sócrates haya podido practicar la mendicidad La subsistencia de Sócrates estaba asegurada gracias a las dádivas de sus
amigos.
Sócrates discutiendo con Jenofonte. La Escuela de Atenas, Rafael.
Jenofonte fue alumno de Sócrates,
aunque existen diferentes puntos de vista sobre la profundidad de su vínculo.
Jenofonte fue alumno de Sócrates
y escribió sobre él en varias de sus obras, incluyendo "Recuerdos de
Sócrates" y "Apología de Sócrates".
La relación con Sócrates fue
provechosa para Jenofonte, quien vio la filosofía de su maestro como una
doctrina práctica y digna de seguir.
Mientras Platón presenta a un
Sócrates casi divino, Jenofonte ofrece una imagen más humana y terrenal.
Existe controversia sobre si
Jenofonte formó parte del círculo socrático, pero algunos autores antiguos lo
incluyen dentro de este grupo. Algunos estudiosos opinan que Jenofonte ofrece
informes de segunda mano sobre Sócrates.
Jenofonte destaca la aplicación
práctica de las ideas de Sócrates a la vida cotidiana, incluyendo la importancia
del ejercicio físico, la moderación y el respeto a las leyes.
No hay datos precisos sobre
cuánto tiempo se trataron, aunque se conjetura que fueron dos o tres años
Se presume que Sócrates y
Alcibíades se conocieron alrededor del año 430 a.C. Alcibíades nació en el 450
a.C. y en este período se presenta como un joven que acaba de alcanzar la
mayoría de edad, lo que coincide con el contexto del diálogo "Primer
Alcibíades", donde se describe su relación y las interacciones iniciales
entre ambos. En este diálogo, Sócrates expresa su amor por Alcibíades y busca
guiarlo hacia el autoconocimiento y la virtud, estableciendo así una conexión
significativa entre ellos en los primeros años de la vida política de
Alcibíades.
La relación entre Sócrates y
Alcibíades es una de las más notables y discutidas en la historia de la filosofía,
marcada por una mezcla de admiración, amor platónico y un profundo intercambio
intelectual.
Sócrates se mostró como un mentor
para Alcibíades, quien era considerado uno de los jóvenes más bellos y
prometedores de Atenas.
En el diálogo "Alcibíades
I", Sócrates expresa su amor hacia Alcibíades, pero este amor es
filosófico y no meramente físico. Sócrates busca guiar a Alcibíades hacia el
autoconocimiento y la virtud, enfatizando que el verdadero amor debe ir más
allá de la atracción física y centrarse en el desarrollo del alma.
Sócrates utilizó su método
dialéctico para desafiar a Alcibíades, haciéndolo reflexionar sobre sus propias
creencias y ambiciones políticas. A través de preguntas incisivas, Sócrates
expone la ignorancia de Alcibíades sobre los temas que deseaba discutir en la
asamblea, revelando su falta de conocimiento sobre lo que realmente significa
ser un buen líder.
La relación entre ambos evolucionó con el
tiempo. Alcibíades pasó de ser el objeto del amor de Sócrates (erómeno) a desarrollar
sentimientos profundos hacia él (erastés). Esta dinámica se refleja en sus
interacciones, donde Alcibíades a menudo se siente atraído por la sabiduría de
Sócrates, aunque también experimenta frustración por su rechazo a las
tentaciones físicas.
Alcibíades fue un político influyente en Atenas, y su relación con Sócrates tuvo implicaciones en su vida pública. Sócrates intentó alejarlo de la política superficial y guiarlo hacia un enfoque más ético y reflexivo sobre el liderazgo. Sin embargo, la ambición de Alcibíades lo llevó a involucrarse en intrigas políticas que a menudo contradecían las enseñanzas de Sócrates.
La relación entre Sócrates y
Alcibíades ha sido objeto de numerosas interpretaciones a lo largo de la
historia, simbolizando el amor platónico y la búsqueda del conocimiento. Esta
conexión ha influido en la literatura, la filosofía y el arte, convirtiéndose
en un tema recurrente que explora las complejidades del amor, la sabiduría y la
virtud.
En el año 432 a.C., Sócrates
participó en la Batalla de Potidea como soldado hoplita, lo cual demuestra su
compromiso con la ciudad-estado de Atenas.
Este conflicto bélico se libró
cerca de la ciudad de Potidea y enfrentó a los atenienses contra una coalición
de corintios, potideatas y otros aliados de la Liga del Peloponeso.
La batalla es considerada, junto
con la batalla de Síbota, como uno de los catalizadores de la Guerra del
Peloponeso.
Potidea era una importante colonia corintia ubicada en la península Calcídica, que se había convertido en miembro de la confederación de Delos, pagando tributo a Atenas.
Atenas temía que Potidea se
rebelara debido a la influencia corintia y del rey Pérdicas II de Macedonia,
quien buscaba desestabilizar el imperio ateniense.
Atenas exigió a Potidea que
demoliera sus murallas, expulsara a los magistrados corintios y entregara
rehenes, lo que provocó la rebelión de Potidea y el envío de tropas corintias
en su apoyo.
Sócrates formó parte del ejército
ateniense enviado para sofocar la rebelión de Potidea.
Se conoce que Sócrates demostró
valentía y resistencia en la batalla, así como una gran moderación y capacidad
de soportar penalidades, como el frío, durante el largo asedio a la ciudad.
El militar ateniense Alcibíades y Sócrates. Marcello Bacciarelli
Durante la batalla, Sócrates
salvó la vida de Alcibíades, quien en ese momento era su discípulo.
Las fuerzas atenienses, lideradas
por el estratego Calias, lograron vencer a las tropas corintias, aunque con
pérdidas significativas.
Tras la batalla, los atenienses
iniciaron un largo asedio a Potidea, bloqueando la ciudad por tierra y mar.
El asedio se prolongó hasta el
año 429 a.C., cuando finalmente Potidea fue tomada por los atenienses.
La participación de Sócrates en
la Batalla de Potidea no solo muestra su valentía y compromiso cívico, sino
también su capacidad para soportar las dificultades y su lealtad hacia sus
compañeros, como lo demuestra el haber salvado la vida de Alcibíades.
Esta experiencia militar, junto
con sus posteriores participaciones en otras batallas, influyó en su
pensamiento y en su visión de la vida y la virtud.
La información sobre el
matrimonio de Sócrates y Jantipa y sus hijos es confusa y contradictoria.
Algunos relatos indican que
Sócrates se casó con Jantipa alrededor del 420 a.C. cuando él tenía 50 años y
ella 18. Sin embargo, una investigación de Inés Calero sugiere que no se casó
con Jantipa, sino que tuvo un matrimonio tardío con Mirto, una joven viuda,
conviviendo con ambas.
Se dice que en la sociedad en la
que vivían, la bigamia era ilegal, pero tolerada. Otros sugieren que se casó
con Jantipa alrededor del 429 a.C.
Jantipa era probablemente mucho
más joven que Sócrates, quizás unos cuarenta años menor. Se dice que tenía unos
veinte años cuando se casó con Sócrates.
Jantipa fue la madre de tres
hijos de Sócrates: Lamprocles, Sofronisco y Menexeno. Algunos señalan que dos
de ellos podrían haber sido hijos de Mirto.
Jantipa es descrita
tradicionalmente como una mujer de mal carácter, irascible e insolente. Sin
embargo, algunos argumentan que su rebeldía era comprensible dado el estilo de
vida poco convencional de Sócrates.
A pesar de su reputación de mujer
difícil, Jantipa acompañó a Sócrates hasta el final de su vida. Se dice que
Sócrates admiraba a Jantipa y la quería. Sócrates decía que casarse con Jantipa
le enseñó a congeniar con el resto del mundo.
Se cuentan varias anécdotas sobre
el mal carácter de Jantipa, como la vez que le arrojó agua sucia a Sócrates y
él respondió: "los truenos acaban en lluvia". También se dice que los
discípulos de Sócrates se quejaban de su carácter irascible.
El rol de Jantipa era el que se
considera común para la mujer ateniense: ser esposa y madre.
En los años 406-405 a.C., Sócrates
se convirtió en miembro del Consejo Legislativo, también conocido como el
Consejo de los Quinientos, participando activamente en los asuntos políticos de
Atenas.
Este consejo era un cuerpo de
ciudadanos seleccionados por sorteo que preparaba la agenda para la Asamblea
ateniense y ejercía ciertas funciones ejecutivas.
El Consejo Legislativo se
encargaba de redactar las propuestas de ley que se presentarían a la Asamblea
para su debate y votación.
El consejo también supervisaba la
administración de la ciudad y se encargaba de la gestión de las finanzas públicas.
Los miembros del consejo se
dividían en grupos llamados "pritanías", que rotaban en el ejercicio
de sus funciones a lo largo del año.
En una oportunidad, Sócrates
ejerció el pritaneo, lo que significa que fue miembro del grupo de consejeros
que presidía el Consejo Legislativo durante un período determinado.
Durante su tiempo en el consejo,
Sócrates demostró su integridad y su compromiso con la ley, incluso cuando se
enfrentó a la presión de sus compañeros.
En particular, se opuso a un
juicio masivo e irregular de varios generales atenienses que habían sido
acusados de negligencia después de una batalla naval desastrosa.
Sócrates se negó a proceder de
una manera no respaldada por las leyes, a pesar de la intensa presión.
La participación de Sócrates en
el Consejo Legislativo muestra su interés por los asuntos políticos de Atenas y
su voluntad de defender sus principios, incluso cuando ello implicaba oponerse
a la opinión pública.
Su actuación en este cargo
refleja su creencia en la importancia de la ley y su compromiso con la justicia.
En el año 404 a.C., Sócrates
protagonizó un acto de desobediencia civil al negarse a obedecer una orden del
régimen de los Treinta Tiranos, que gobernaban Atenas en ese momento, de
arrestar a León de Salamina.
Tras la derrota de Atenas en la
Guerra del Peloponeso en 404 a.C., se instauró en la ciudad un régimen
oligárquico conocido como los Treinta Tiranos, impuesto por Esparta.
Este régimen se caracterizó por
su crueldad, persecución de oponentes políticos y la ejecución de numerosos
ciudadanos atenienses.
Los Treinta Tiranos contaron con
el apoyo de una guarnición espartana en la Acrópolis y ejercieron el poder de
forma despótica.
El régimen de los Treinta Tiranos
ordenó a Sócrates y a otros ciudadanos que arrestaran a León de Salamina, un
residente no ateniense, con el objetivo de ejecutarlo y confiscar sus bienes.
Sócrates, a diferencia de los
otros ciudadanos, se negó a cumplir esta orden, considerando que era injusta e
ilegal. Su negativa implicaba un desafío directo a la autoridad del régimen y
un riesgo considerable para su propia seguridad.
Este acto de desobediencia civil
demuestra el compromiso de Sócrates con la justicia y su rechazo a participar
en acciones inmorales, incluso bajo la amenaza de un gobierno autoritario.
La desobediencia de Sócrates a la orden de arrestar a León es considerada un ejemplo de resistencia individual frente a la opresión y un acto de defensa de los principios éticos.
Este episodio pone de manifiesto
la integridad de Sócrates y su convicción de que las leyes injustas no deben
ser obedecidas.
Aunque Sócrates desobedeció una
orden específica, generalmente creía en la importancia de obedecer las leyes de
la ciudad, incluso si las consideraba injustas. Sin embargo, en este caso, la
orden era tan flagrantemente inmoral que sentía que debía desobedecerla.
La desobediencia de Sócrates a la
orden de arrestar a León es un ejemplo de su valentía moral y su compromiso con
la justicia, incluso en tiempos de opresión política. Este acto de resistencia
individual ha sido celebrado como un ejemplo de desobediencia civil y como una
muestra de la integridad de Sócrates.
Restos de la prisión
estatal extramuros del Ágora de Atenas, donde se cree que estuvo preso y murió.
En el año 399 a.C., Sócrates fue
llevado a juicio en Atenas, donde fue acusado de corromper a la juventud y de
no creer en los dioses del Estado, lo que culminó en su condena a muerte.
Este evento es uno de los más
significativos y debatidos en la historia de la filosofía, marcando el final de
la vida de uno de los pensadores más influyentes de la antigüedad.
La acusación contra Sócrates fue
presentada por Meleto, un poeta, junto con otros dos ciudadanos atenienses,
Ánito y Licón. La denuncia formal alegaba que Sócrates cometía impiedad
(asebeia) al no reconocer a los dioses que la ciudad veneraba y al introducir
nuevas divinidades. Además, se le acusaba de corromper a los jóvenes
atenienses, alejándolos de los valores tradicionales y democráticos de la polis.
El juicio se llevó a cabo ante el
Tribunal de los Heliastas, un jurado compuesto por ciudadanos atenienses.
Sócrates tuvo la oportunidad de defenderse, lo que hizo con su característico
método dialéctico.
Sin embargo, su defensa fue
percibida como provocativa y desafiante. En lugar de buscar la clemencia del
jurado, Sócrates mantuvo su postura filosófica, argumentando que su búsqueda de
la verdad y la virtud era en realidad un servicio a la ciudad.
A pesar de sus esfuerzos por
defenderse, Sócrates fue declarado culpable por una mayoría del jurado. La pena
solicitada fue la muerte, y Sócrates fue condenado a beber cicuta, un veneno
mortal. En su última conversación con sus amigos y discípulos antes de su
ejecución, reafirmó su compromiso con sus principios filosóficos y su desprecio
por el miedo a la muerte.
Xantipa vertiendo
sustancias de desecho en Sócrates.
El juicio y condena de Sócrates no solo reflejan las tensiones políticas y sociales en Atenas tras la Guerra del Peloponeso, sino que también plantean cuestiones fundamentales sobre la libertad de expresión, el papel del filósofo en la sociedad y el conflicto entre las creencias individuales y las normas sociales. La figura de Sócrates se convirtió en un símbolo de resistencia intelectual y moral frente a las injusticias del poder.
La muerte de
Sócrates. Óleo de Jacques-Louis David de 1787.
La ejecución de Sócrates el 15 de febrero marcó el fin de su vida, pero su legado perduró a través de los escritos de sus discípulos, especialmente Platón, quien documentó sus enseñanzas y el proceso judicial en obras como "Apología de Sócrates".
Grabado que muestra a
Sócrates en prisión, junto a sus seguidores, bebiendo el veneno tras su condena
a muerte. - Getty Images
Su muerte se ha interpretado como un acto heroico que subraya
la importancia del pensamiento crítico y la búsqueda incesante de la verdad.
Sócrates no dejó ningún texto
escrito de su autoría13568. Sus ideas se conocen principalmente a través de los
escritos de sus discípulos, como Platón y Jenofonte
HOMENAJES
Fresco de Sócrates
del siglo I-V.
El recuerdo de Sócrates se
mantiene vivo a través de diversas formas:
Escritos de sus discípulos:
Principalmente a través de los
diálogos de Platón y las obras de Jenofonte, que ofrecen relatos de su vida y
enseñanzas.
Obras de Aristófanes:
Sus obras también ofrecen
información sobre Sócrates, aunque desde una perspectiva satírica.
Varios pintores han representado
a Sócrates en sus obras a lo largo de la historia. Entre ellos destacan:
Jacques-Louis David: Pintó
"La muerte de Sócrates" en 1787, una obra neoclásica que representa
la escena de la muerte del filósofo123.
Nicolas-André Monsiau: Autor de "El debate de Sócrates y Aspasia".
Jean-Baptiste Alizard:
Recibió el segundo premio en el Premio de Roma de 1762 por su pintura de la
muerte de Sócrates.
Jean-François Sané:
También fue enviado a Roma fuera de concurso en 1762 y pintó "La muerte de
Sócrates".
CW Eckersberg: Pintó
"Sócrates y Alcibíades" en 1816.
Monumentos y estatuas:
Montevideo, Uruguay
Bayreuth, Baviera
(Alemania)
Estatua de Sócrates
en los jardines botánicos nacionales de Irlanda, Glasnevin (Dublín)
Estatua de Sócrates en la Universidad de Wyoming (Estados Unidos)
Busto de Sócrates
en la Biblioteca del Trinity College
Academia Moderna,
Atenas (Grecia)
Existen estatuas de Sócrates en
Atenas, que sirven como recordatorios físicos de su legado.
En 2021 se inauguró un monumento
moderno de Sócrates y Confucio en el Ágora Antigua.
La Apología de Platón:
Recoge lo esencial de la defensa
de Sócrates en su juicio.
Su influencia en la filosofía:
Se le considera el padre de la
filosofía política y de la ética.
El método socrático:
Su modo dialéctico de indagación,
conocido como el método socrático, sigue siendo influyente.
Menciones en la cultura
popular:
Su figura es mencionada en
diversos contextos culturales, manteniendo viva su memoria a través del tiempo.
LEGADO
El legado de Sócrates se
manifiesta en su método dialéctico, su énfasis en la ética, el
autoconocimiento, su influencia sobre Platón y Aristóteles, su impacto
educativo, su ejemplo de desobediencia civil y su presencia cultural continua.
Estas contribuciones han cimentado
su lugar como uno de los pilares fundamentales del pensamiento occidental.
El legado de Sócrates es
fundamental en la historia de la filosofía y ha dejado una huella perdurable en
diversas áreas del pensamiento humano.
1. Método Socrático
Sócrates es conocido por
desarrollar el método socrático, un enfoque pedagógico que utiliza el diálogo y
la indagación para estimular el pensamiento crítico y la autorreflexión.
Este método se basa en hacer
preguntas que llevan a los interlocutores a examinar sus propias creencias y a
descubrir inconsistencias en su pensamiento. La frase "Solo sé que no sé
nada" encapsula su enfoque de humildad intelectual y la búsqueda de la
verdad.
2. Ética y Virtud
Sócrates creía firmemente en la
conexión entre conocimiento y virtud. Sostenía que el verdadero conocimiento
conduce a una vida ética, y que las acciones inmorales son resultado de la
ignorancia. Esta idea ha influido profundamente en el desarrollo de la ética
occidental, promoviendo la noción de que la educación y el conocimiento son
esenciales para vivir una vida virtuosa.
3. Autoconocimiento
Una de las enseñanzas más
importantes de Sócrates es la necesidad del autoconocimiento. Su famoso dictum
"Conócete a ti mismo" invita a las personas a examinar sus propias
vidas, motivaciones y creencias. Este énfasis en la introspección ha sido un
pilar en muchas corrientes filosóficas y psicológicas posteriores.
4. Influencia en Platón y
Aristóteles
Sócrates no dejó escritos
propios; sin embargo, su pensamiento fue documentado por su discípulo Platón,
quien desarrolló muchas de sus ideas y métodos en sus diálogos. Platón, a su
vez, influyó en Aristóteles, creando una línea continua de pensamiento
filosófico que ha perdurado hasta nuestros días.
5. Impacto en la Educación
El enfoque socrático ha tenido un
impacto significativo en los métodos educativos modernos. Su énfasis en el
diálogo como forma principal de aprendizaje ha sido adoptado por diversas
pedagogías contemporáneas que valoran el pensamiento crítico sobre la mera
memorización.
6. Desobediencia Civil
La vida y muerte de Sócrates
también han sido interpretadas como un acto de desobediencia civil ante
injusticias sociales y políticas. Su negativa a renunciar a sus principios durante
su juicio y condena ha inspirado movimientos por los derechos civiles y la
justicia social a lo largo de la historia.
7. Legado Cultural
El legado de Sócrates se extiende
más allá de la filosofía; ha influido en literatura, arte y cultura popular. Su
figura ha sido representada en numerosas obras literarias y artísticas,
simbolizando la búsqueda incesante del conocimiento y la verdad.
FUENTES
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%B3crates
https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-de-socrates
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/socrates-maestro-grecia
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-339/socrates/
https://humanidades.com/socrates/
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/socrates.htm
https://www.buscabiografias.com/biografia/verdetalle/8068/socrates
https://www.muyinteresante.com/historia/
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