Elizabeth Blackwell: La
Pionera que Abrió las
Puertas
de la Medicina a las
Mujeres
Elizabeth Blackwell nació en Bristol,
Inglaterra, el 3 de febrero de 1821.
Fue una médica británica, la
primera mujer en recibir un título médico en los Estados Unidos1 y la primera
mujer en el Registro Médico del Consejo Médico General.
Tanto en Estados Unidos como
en Inglaterra desempeñó un destacado papel como concienciadora social e
impulsora de la educación de la mujer en medicina.
Sus contribuciones siguen
siendo celebradas con la medalla Elizabeth Blackwell, que cada año se otorga a
una mujer que haya contribuido significativamente en la promoción de la mujer
en la medicina.
Los padres de Elizabeth
Blackwell fueron Samuel Blackwell y Hannah Lane Blackwell.
Samuel era un empresario
azucarero que se destacó por su compromiso con causas progresistas, incluyendo
el abolicionismo y los derechos de las mujeres.
A pesar de ser un refinador de azúcar, un
negocio que dependía del trabajo esclavo, él aborrecía la esclavitud y promovía
la educación igualitaria para sus hijos e hijas.
Samuel y Hanna, los padres de
Elizabeth tuvieron 10 hijos.
De ellos, tres eran mayores a
Elizabeth: Anna, Marian y Sarah Ellen, y seis eran menores: Samuel, Henry,
John, George y Emily, quien también se convirtió en médica.
La familia Blackwell se
caracterizaba por su enfoque progresista hacia la educación y el desarrollo
personal de sus hijos, lo que permitió que tanto las hijas como los hijos
recibieran una educación adecuada.
Bristol, la ciudad natal de
Elizabeth Blackwell, era una de las principales ciudades del suroeste de
Inglaterra, situada a orillas del río Avon.
Con una rica historia que se
remonta a la época medieval, Bristol ha sido un importante puerto y centro
comercial desde el siglo XII.
Durante siglos, fue la segunda
ciudad más poblada de Inglaterra después de Londres y se destacó en el comercio
marítimo, especialmente en el tráfico de esclavos entre África y América
durante el auge del comercio transatlántico.
Bristol se convirtió en un
condado por derecho propio en 1373 y alcanzó el estatus de ciudad en 1542. Su
población creció significativamente durante el siglo XIX, especialmente con la
llegada de nuevas industrias.
La ciudad presentaba una
mezcla de estilos arquitectónicos que iban desde el medieval hasta el georgiano
y victoriano. Ejemplos notables incluyen la catedral de Bristol y varios
edificios históricos que reflejan su evolución a lo largo de los siglos.
El comercio triangular que
involucraba a Bristol fue fundamental para su prosperidad económica. Sin
embargo, la ciudad también enfrentó críticas por su papel en el comercio de
esclavos.
A lo largo de su historia,
Bristol ha sido escenario de importantes eventos sociales y políticos,
incluidos disturbios en la época de la niñez de Elizabeth, relacionados con
cuestiones económicas y políticas.
La educación inicial de
Elizabeth fue proporcionada por tutores y una institutriz en un entorno
familiar que valoraba la educación, lo que era inusual para las niñas de su
época.
Su padre, Samuel Blackwell,
creía firmemente en la educación de sus hijas y les proporcionó oportunidades
educativas equivalentes a las de sus hijos. Esto sugiere que su formación fue
más personalizada y no necesariamente en una escuela primaria convencional.
En el año 1834, el incendio
que afectó al negocio de Samuel Blackwell, el padre de Elizabeth, fue un evento
significativo en la vida de la familia.
Tras el incendio que destruyó
su refinería de azúcar en Bristol, Samuel decidió emigrar a Estados Unidos con
su familia en busca de mejores oportunidades.
Al llegar a Nueva York, Samuel
continuó su activismo social y fomentó un ambiente familiar en el que se
discutían temas como los derechos humanos y la educación.
No hay evidencia de que
Elizabeth Blackwell asistiera a una institución educativa específica durante
los años que vivió en Nueva York como adolescente.
Su educación en esa etapa fue
principalmente a través de tutores privados y una institutriz, siguiendo la
tradición de su familia, que valoraba una educación personalizada y progresista
para sus hijos e hijas.
Durante su tiempo en Nueva
York, la familia de Elizabeth ofrecía refugio a esclavos que huían
hacia el norte, apoyando el movimiento del ferrocarril subterráneo.
Esto refleja su compromiso con
la causa abolicionista y su deseo de ayudar a quienes sufrían injusticias.
En el año 1835, otro incendio
arrasó la refinería que había alquilado en Nueva York, lo que llevó a una grave
crisis económica para la familia.
En el año 1838 la familia
Blackwell eligió mudarse a Cincinnati, Ohio, debido a varios factores.
Después de sufrir un segundo
incendio que afectó gravemente el negocio de Samuel Blackwell en Nueva York, la
familia enfrentaba dificultades económicas.
Cincinnati representaba una
nueva oportunidad para reiniciar su vida y sus negocios.
Además, Samuel Blackwell tenía
la esperanza de establecer una refinería de azúcar utilizando remolacha
azucarera en lugar de caña de azúcar, lo que podría haber sido más viable en el
contexto agrícola de Ohio.
La familia Blackwell vivió en una casa ubicada
en la calle 8 entre Walnut y Main.
Samuel Blackwell, no logró
establecer un negocio exitoso en Cincinnati. Tras mudarse a la ciudad falleció
repentinamente cuatro meses después de su llegada, lo que dejó a su familia en
una situación financiera muy precaria.
Después de su muerte,
Elizabeth y sus hermanas mayores tuvieron que buscar ingresos rápidamente y
decidieron abrir una escuela privada para señoritas, conocida como la
Cincinnati English and French Academy for Young Ladies, para ayudar a sostener
a la familia.
Al abrir esta escuela privada
para mujeres, reflejaban los valores de igualdad y educación que sus padres les
inculcaron
Elizabeth recordó que, tras su
muerte, la familia solo contaba con veinte dólares para subsistir.
En esa escuela Elizabeth
trabajaba como maestra.
Estos eventos marcaron el
inicio de una serie de desafíos que la familia tuvo que enfrentar y que
influyeron en la vida y decisiones de Elizabeth Blackwell.
Con su familia
Entre los años 1838 y 1847, Elizabeth
Blackwell se involucró activamente en el movimiento abolicionista un periodo
crucial en su vida que también coincidió con su desarrollo personal y
profesional.
Las ideas que Elizabeth fermentó
en su interior nacieron de su familia con fuertes convicciones abolicionistas.
Su padre, aborrecía la esclavitud y promovía la educación igualitaria. Este
entorno influyó profundamente en sus valores y creencias.
Elizabeth participó en
reuniones y eventos organizados por grupos abolicionistas. Aunque no hay
registros específicos de discursos o publicaciones durante este periodo, su
activismo se alineó con el espíritu de los movimientos sociales de la época.
Aunque ella miraba con recelo
el movimiento por los derechos de las mujeres, su participación en el
abolicionismo sentó las bases para su futura defensa de los derechos femeninos.
La lucha contra la esclavitud
le permitió reconocer las injusticias sistémicas que también afectaban a las
mujeres.
A pesar de su experiencia como
maestra y su trabajo en la educación, su deseo de convertirse en médica se
intensificó tras la muerte de una amiga cercana llamada Mary Donaldson.
Mary padecía una enfermedad
ginecológica grave, posiblemente cáncer de útero, y expresó a Elizabeth que si
hubiera sido atendida por una doctora, podría haber sufrido menos.
Este comentario impactó profundamente a Blackwell y la motivó a seguir una carrera en medicina, a pesar de que inicialmente no tenía interés en el campo y estaba trabajando como maestra.
Blackwell fue rechazada por
diez facultades de medicina entre 1847 y 1848, cuando intentó ingresar a una
escuela para estudiar medicina por ser mujer discriminación propia de la época.
Ilustración
de 1847 que muestra a Blackwell en el Geneva Medical College leyendo una nota
"muy impertinente" que un estudiante le dejó caer en el brazo,
durante una conferencia en la sala de operaciones.
Finalmente fue admitida en el
Geneva Medical College en 1847
Las instituciones eran
hostiles hacia la idea de que una mujer pudiera estudiar medicina.
En el Geneva Medical College, su
aceptación fue decidida por voto de los 150 estudiantes varones, quienes
inicialmente pensaron que su solicitud era una broma, pero finalmente votaron
unánimemente a favor de su admisión.
Esta situación marcó un hito,
ya que Blackwell se convirtió en la primera mujer en asistir a una escuela de
medicina en Estados Unidos.
Durante su período de estudio
en el Geneva Medical College entre 1847 y 1849, Elizabeth Blackwell enfrentó
numerosos desafíos y experiencias significativas que marcaron su carrera y su
vida.
Durante sus estudios,
Blackwell fue vista como una "anomalía" tanto por sus compañeros como
por los habitantes de Geneva. Se le prohibió inicialmente observar
demostraciones médicas y tuvo que sentarse separada de los hombres durante las
clases. Esto reflejaba la fuerte discriminación de género que enfrentaba.
A pesar de las dificultades, Blackwell
luchó por participar plenamente en su educación. Peticionó a sus profesores
para que le permitieran participar en disecciones y observaciones quirúrgicas,
ganándose el respeto de muchos de sus compañeros.
Durante el verano de 1848 durante sus formación en el Geneva, Blackwell fue a Filadelfia, (facultad que anteriormente la había rechazado) para obtener experiencia clínica.
Trabajó en Blockley Almshouse,
donde enfrentó resistencia inicial por parte de otros médicos residentes, pero
eventualmente ganó aceptación.
La clínica en el Blockley
Almshouse, un hospital-albergue trabajó con mujeres sifilíticas y pacientes
pobres.
Este regreso marcó un paso
importante en su formación práctica como médica.
Blockley era conocido por sus
condiciones difíciles y su población variada, que incluía a vagabundos,
criminales, huérfanos y prostitutas. Este entorno le permitió a Blackwell
observar las realidades de la atención médica en una comunidad marginada.
Blackwell trabajó
específicamente en la planta de mujeres sifilíticas, donde se atendía a
pacientes con esta enfermedad. Al principio, muchas de las mujeres no confiaban
en ella debido a su género, lo que le presentó un desafío significativo.
Las pacientes, que habían sido
despreciadas y maltratadas por la sociedad, mostraron resistencia hacia una médica
mujer. Sin embargo, con el tiempo, Blackwell logró ganar su confianza a través
de su dedicación y cuidado.
La experiencia en Blockley
despertó en Blackwell un sentido profundo de empatía hacia sus pacientes.
Observó cómo el trato humano y compasivo podía marcar una gran diferencia en la
atención médica, lo que influyó en su enfoque futuro como médica.
Las condiciones de vida y
salud que presenció en el Almshouse la llevaron a redactar su tesis doctoral
sobre la fiebre tifoidea, publicada más tarde en el Buffalo Medical Journal.
Esta obra reflejó no solo su formación médica sino también su compromiso con la
justicia social y la mejora de las condiciones sanitarias.
Esta práctica en Filadelfia
fue fundamental para su desarrollo profesional y personal. Le proporcionó una
visión clara de las necesidades de atención médica de las mujeres y los grupos
marginados, lo que más tarde influiría en su trabajo y activismo en el campo de
la medicina.
Obtuvo
su título de Medicina en 1849. Cinco años más tarde, su hermana Emily se
convertiría en la tercera mujer en conseguir el mismo título.
Elizabeth se graduó el 23 de
enero de 1849, convirtiéndose en la primera mujer en obtener un título médico
en Estados Unidos y en el mundo.
Blackwell se graduó con el
número uno de su promoción, lo que subraya su dedicación y habilidades
académicas a pesar de las dificultades que enfrentó como mujer en un campo
dominado por hombres.
Durante la ceremonia, el
presidente del colegio, el Dr. Hale, se quitó el sombrero y se dirigió a
Blackwell con la misma formalidad que a sus compañeros varones. Este gesto
simbolizó un reconocimiento significativo de su logro en un momento histórico.
La graduación de Blackwell fue
ampliamente cubierta por los periódicos, lo que ayudó a dar visibilidad a su
logro y a la lucha de las mujeres por el acceso a la educación médica.
Su tesis sobre la fiebre
tifoidea fue publicada poco después en el Buffalo Medical Journal,
convirtiéndose en el primer artículo médico publicado por una estudiante en
Estados Unidos. Este trabajo reflejó su empatía hacia el sufrimiento humano y
su compromiso con la justicia social.
La graduación de Elizabeth
Blackwell no solo marcó un hito personal en su vida, sino que también abrió
puertas para futuras generaciones de mujeres en la medicina. Su éxito inspiró a
muchas otras mujeres a seguir carreras médicas y contribuyó al cambio en las
percepciones sobre el papel de las mujeres en esta profesión.
En 1851, Elizabeth Blackwell
viajó a Europa para continuar su formación médica, específicamente en París,
donde trabajó en un hospital de maternidad.
Se inscribió en La Maternité,
un hospital público de maternidad en París. Este lugar le permitió adquirir
experiencia práctica en obstetricia y ginecología, áreas que le interesaban
profundamente.
A pesar de su formación y
logros previos, Blackwell enfrentó discriminación en Europa. Muchos hospitales
la rechazaron debido a su género, lo que refleja la resistencia general hacia
las mujeres en la medicina durante esa época.
En La Maternité, Blackwell
trabajó como aprendiz de partera, lo que le proporcionó valiosa experiencia en
el cuidado de mujeres durante el parto y en la atención neonatal.
Durante su tiempo en París, Elizabeth
Blackwell perdió la visión de su ojo izquierdo en un episodio ocurrido en
noviembre de 1849 mientras trabajaba en La Maternité, un hospital de maternidad
en París.
Blackwell estaba atendiendo a
un bebé que sufría de conjuntivitis neonatal, una infección ocular común en
recién nacidos.
Durante el procedimiento,
parte de la secreción purulenta del ojo del bebé salpicó su propio ojo
izquierdo.
La contaminación resultante
provocó una severa infección en su ojo. A pesar de recibir tratamiento, que
incluía lavados frecuentes, cauterización de los párpados, sanguijuelas en las
sienes y otros métodos de la época, la infección no se controló adecuadamente.
Blackwell fue sometida a un
tratamiento intensivo durante tres semanas, permaneciendo en la cama y en total
oscuridad con los ojos vendados. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos,
la infección dejó su ojo izquierdo ciego.
Finalmente, el 15 de agosto de
1850, debido al dolor persistente y la ceguera resultante, el cirujano Louis
Auguste Desmarres le realizó una enucleación del ojo afectado.
Este episodio truncó sus
aspiraciones de convertirse en cirujana, un campo que había deseado seguir.
A pesar de esta adversidad,
Blackwell continuó su carrera médica y se dedicó a la atención de mujeres y
niños, así como a la promoción de la educación médica para mujeres.
Este evento fue un punto
crítico en su vida, pero no detuvo su determinación ni su compromiso con la
medicina y el activismo por los derechos de las mujeres. A lo largo de su vida,
Blackwell continuó haciendo contribuciones significativas al campo médico y al
bienestar social.
Después de su tiempo en
Europa, Blackwell regresó a Nueva York en 1851 con una sólida formación
práctica y una determinación renovada para establecerse como médica.
A pesar de las dificultades que enfrentó por ser mujer, estaba decidida a abrirse camino en el campo médico.
En 1852, Elizabeth Blackwell
regresó a Nueva York tras completar su formación médica en Europa, donde había
trabajado en un hospital de maternidad en París.
A pesar de su título de médico
y la experiencia adquirida, enfrentó significativas dificultades para encontrar
trabajo debido a su género.
A su llegada a Nueva York,
Blackwell se encontró con que los hospitales y dispensarios de la ciudad
cerraron sus puertas a ella. La percepción de que una mujer pudiera ejercer la
medicina era aún muy negativa, y muchas instituciones no estaban dispuestas a
aceptar a una doctora.
En esa época, el término
"doctora mujer" estaba asociado con prácticas ilegales y mal vistas,
como el aborto. Esto complicó aún más su búsqueda de pacientes y oportunidades
laborales.
Ante la negativa de los
hospitales, Blackwell decidió establecer su propia consulta privada. Compró una
casa en el 44 de University Place y colocó una placa con su nombre,
"Elizabeth Blackwell, Doctora en Medicina".
Esto fue un acto audaz que
reflejó su determinación por abrirse camino en un campo dominado por hombres.
Al principio, sus pacientes
eran escasas. Para atraer más atención, publicó anuncios en periódicos como el
Tribune, lo que le permitió comenzar a construir una base de pacientes.
Para complementar su consulta
y educar al público sobre salud, Blackwell organizó conferencias sobre la
educación física de las niñas.
Estas conferencias se llevaron
a cabo en la primavera de 1852 y fueron bien recibidas por familias cuáqueras.
El contenido de estas charlas fue posteriormente publicado bajo el título The
Laws of Life in Reference to the Physical Education of Girls.
A pesar de los obstáculos
iniciales, el establecimiento de su consulta privada marcó el comienzo de una
carrera exitosa y sentó las bases para futuras iniciativas.
En 1853, Elizabeth Blackwell,
junto con su hermana Emily Blackwell, fundó el New York Infirmary for Indigent
Women and Children, el primer hospital dirigido completamente por mujeres en
Estados Unidos.
La fundación del hospital fue
impulsada por la necesidad de proporcionar atención médica a mujeres y niños
pobres que no podían acceder a servicios médicos adecuados. Blackwell quería
crear un espacio donde las mujeres pudieran recibir atención médica de calidad,
así como un lugar donde las mujeres médicas pudieran formarse y trabajar.
El New York Infirmary fue
pionero al ser completamente dirigido por mujeres, lo que era inusual en una
época en que la mayoría de los hospitales eran administrados por hombres. Esto
permitió que el hospital se convirtiera en un modelo para futuras instituciones
médicas.
El hospital se centró en
atender las necesidades específicas de mujeres y niños, ofreciendo servicios
médicos que eran a menudo desatendidos por otras instituciones.
El Infirmary no solo
proporcionó atención médica, sino que también sirvió como un centro de
formación para mujeres interesadas en la medicina.
Esto ayudó a aumentar el
número de mujeres graduadas en medicina y promovió la idea de que las mujeres
podían desempeñar roles significativos en el campo médico.
La fundación del hospital atrajo atención tanto nacional como internacional, destacando el papel innovador de Blackwell y su hermana en la medicina. Se convirtió en un símbolo del avance femenino en una profesión tradicionalmente dominada por hombres.
Elizabeth Blackwell adoptó a Katherine "Kitty" Barry en 1856. Kitty era una huérfana irlandesa que tenía siete años al momento de la adopción.
Blackwell decidió
adoptar a Kitty, en parte para paliar su propia soledad y también como ayuda
doméstica. A lo largo de su vida, Kitty vivió con Blackwell y fue educada por
ella, aunque su desarrollo personal fue limitado debido a la forma en que
Blackwell la crió. Kitty permaneció junto a Blackwell hasta su muerte en 1910 y
continuó llevando el apellido Blackwell después de la muerte de Elizabeth.
Durante el período de 1861 a
1865, durante la Guerra Civil Americana, Elizabeth Blackwell desempeñó un papel
crucial en la organización de un cuerpo de enfermeras y contribuyó
significativamente al esfuerzo bélico proporcionando atención médica a soldados
heridos.
Inmediatamente después del
estallido de la guerra en 1861, Elizabeth y su hermana Emily Blackwell
convocaron una reunión con donantes y simpatizantes para organizar un esfuerzo
de ayuda.
Esto llevó a la creación de la
Women’s Central Relief Association, que se convirtió en una de las
organizaciones civiles más grandes durante la guerra.
Las hermanas Blackwell
supervisaron la selección y capacitación de mujeres para trabajar como
enfermeras en el frente. Su objetivo era preparar a estas mujeres para
proporcionar atención médica adecuada a los soldados heridos, destacando la
importancia del cuidado compasivo y profesional.
A pesar de sus esfuerzos, las
hermanas Blackwell enfrentaron una considerable resistencia por parte de los
médicos varones, quienes no estaban dispuestos a reconocer su participación en
igualdad de condiciones. Esta falta de aceptación limitó su capacidad para
trabajar directamente en los hospitales militares.
Ante esta situación, Blackwell
decidió dejar de trabajar activamente en el esfuerzo bélico y enfocarse en
otros proyectos, como la apertura de una escuela de medicina para mujeres.
En 1868, Elizabeth Blackwell
fundó el Woman’s Medical College of the New York Infirmary, una institución
pionera dedicada a la educación médica de mujeres.
Este evento fue un hito
significativo en la historia de la medicina y el avance de las mujeres en este
campo.
A pesar de que Elizabeth
Blackwell se convirtió en la primera mujer en recibir un título médico en
Estados Unidos en 1849, las oportunidades para que las mujeres estudiaran
medicina eran extremadamente limitadas. Blackwell había enfrentado numerosos
obstáculos a lo largo de su carrera, incluyendo la discriminación y el rechazo
en hospitales y clínicas.
El Woman’s Medical College fue
creado como una respuesta a la necesidad de proporcionar una educación médica
formal y rigurosa para mujeres interesadas en convertirse en médicas.
La institución se estableció
adyacente al New York Infirmary for Indigent Women and Children, que Blackwell
había fundado anteriormente con su hermana Emily.
Blackwell estableció altos
estándares para la admisión, así como un currículo académico y clínico
exigente. Esto aseguraba que las estudiantes recibieran una formación completa
y de calidad, preparándolas para ejercer la medicina con competencia.
El Woman’s Medical College se
convirtió en uno de los primeros colegios médicos de cuatro años en el país,
ofreciendo a las mujeres una alternativa educativa que antes no existía.
Este colegio ayudó a abrir
caminos para muchas mujeres que deseaban ingresar al campo médico.
Con el tiempo, el Woman’s
Medical College ganó reconocimiento por su rigor académico y fue absorbido por
lo que hoy es conocido como Weill Cornell Medicine, continuando su legado de
formación médica para mujeres.
En 1869, Elizabeth Blackwell
se trasladó a Londres, donde continuó su labor médica y educativa, marcando un
nuevo capítulo en su vida profesional.
Blackwell se sintió cada vez
más aislada de la comunidad médica estadounidense, lo que la llevó a tomar la
decisión de mudarse a Inglaterra, donde había crecido y donde las actitudes
hacia las mujeres en la medicina eran más progresistas.
En Londres, Blackwell se
convirtió en profesora de ginecología en la London School of Medicine for
Women, una institución que ayudó a establecer junto con Sophia Jex-Blake. Esta
escuela fue fundamental para la educación médica de mujeres en el Reino Unido.
La London School of Medicine
for Women ofrecía un currículo riguroso diseñado para preparar a las mujeres
para los exámenes de licencia médica.
Blackwell fue instrumental en
la creación de un entorno educativo que promovía la inclusión y el acceso a la
medicina para mujeres.
Ilustración
que muestra a Elizabeth Blackwell impartiendo una lección de anatomía en al
enfermería del Colegio de medicina para mujeres en Nueva York, 1870
En 1870, Blackwell se convirtió en la primera mujer registrada en el Consejo Médico General del Reino Unido, lo que representó un hito significativo no solo para ella, sino también para las mujeres en la medicina británica.
Durante su tiempo en Londres,
Blackwell también se destacó como escritora y conferenciante, abogando por
temas relacionados con la higiene, la salud pública y la educación sexual.
Su trabajo contribuyó al
avance de las reformas sociales y médicas.
Entre 1875 y 1907, Elizabeth
Blackwell continuó su labor médica y educativa en Londres, donde se convirtió
en una figura clave en la enseñanza de ginecología y en la promoción de la
salud y el bienestar femenino.
En el año 1875, Blackwell fue
nombrada profesora de ginecología en la London School of Medicine for Women.
Este puesto le permitió impartir conocimientos sobre salud reproductiva y
ginecológica a futuras médicas, contribuyendo a la formación de una nueva
generación de profesionales en el campo.
Su enseñanza se centró en la
importancia de la higiene y el bienestar femenino, así como en la necesidad de
que las mujeres tuvieran acceso a una educación médica adecuada. Blackwell
enfatizaba que las doctoras debían ser educadoras armadas con ciencia, lo que
reflejaba su compromiso con la formación integral de las mujeres en medicina.
Durante este período, Blackwell
escribió varios tratados que abogaban por la higiene, la salud y la educación
médica para mujeres.
Entre sus obras más destacadas
se encuentran:
La educación física de las
jóvenes (1852): Un tratado que discutía la importancia de la educación física para
las mujeres.
Primeros trabajos para la
apertura de la profesión médica a las mujeres (1895): Un texto que documentaba
los esfuerzos y logros para abrir el campo médico a las mujeres.
Defensa del Bienestar
Femenino: A través de sus escritos, Blackwell promovió no solo el acceso a la
educación médica, sino también un enfoque holístico sobre la salud femenina,
abordando temas como la higiene personal y la salud reproductiva.
Además de su labor educativa,
Blackwell fue una defensora activa de los derechos de las mujeres en medicina y
abogó por reformas sociales relacionadas con la salud pública. Participó en
campañas contra las leyes que hospitalizaban a prostitutas sin su
consentimiento, defendiendo un enfoque más compasivo hacia los problemas
sociales.
Su deterioro físico en los
últimos años fue significativo.
Elizabeth Blackwell falleció
el 31 de mayo de 1910 en su hogar en Hastings, Sussex, Inglaterra.
Blackwell murió a los 89 años,
tras sufrir un derrame cerebral que le paralizó la mitad del cuerpo.
El servicio fúnebre se llevó a
cabo el 4 de junio de 1910 en la iglesia de St. Clements en Hastings, Inglaterra,
Elizabeth Blackwell fue
enterrada en Kilmun, Escocia, en el cementerio de la parroquia de St. Munnantes
de su internamiento en Kilmun al día siguiente. Este lugar era especial para
ella, ya que había pasado muchos veranos allí y lo consideraba un refugio
querido.
Después
de su muerte en 1910, Elizabeth Blackwell ha sido recordada y homenajeada de
diversas maneras que destacan su impacto en la medicina y los derechos de las
mujeres.
Reconocimiento
Anual:
La
medalla Elizabeth Blackwell se otorga anualmente a una mujer que haya realizado
contribuciones significativas en la promoción de la mujer en la medicina.
Este
homenaje resalta su legado como pionera en el campo médico y defensora de los
derechos femeninos.
Día Internacional de la Mujer
Médico
Celebración
el 11 de Febrero:
El 11
de febrero se conmemora como el Día Internacional de la Mujer Médico, en honor
a Elizabeth Blackwell, quien fue la primera mujer en recibir un título médico
en Estados Unidos. Este día es utilizado para rendir homenaje a las mujeres en
la medicina y reconocer sus contribuciones.
Representación en el Arte
The
Dinner Party:
Elizabeth
Blackwell forma parte de la instalación artística feminista The Dinner Party,
creada por Judy Chicago.
Esta
obra representa a 1,038 mujeres influyentes a lo largo de la historia, y
Blackwell es reconocida con un cubierto que simboliza sus triunfos y dificultades
en el campo médico.
Retrato de Elizabeth Blackwell por Joseph Stanley Kozlowski, 1963. Collection of SUNY Upstate Medical University
El retrato de Elizabeth
Blackwell fue realizado por Joseph Stanley Kozlowski en 1963 fue una obra
póstuma. Esto significa que Kozlowski no pintó a Blackwell en persona, sino que
probablemente se basó en fotografías, grabados o descripciones existentes de
ella para crear la obra.
Este tipo de retratos póstumos
son comunes en el caso de figuras históricas importantes, como una forma de
conmemorar su legado y mantener viva su memoria.
Reconocimientos Post Mortem
Sello
Postal:
En
1974, Estados Unidos emitió un sello postal en honor a Elizabeth Blackwell,
destacando su importancia histórica como pionera para las mujeres en la
medicina.
Publicaciones y Proyectos
Digitalización
de Obras:
La
Biblioteca Británica y la Biblioteca Nacional de Medicina han trabajado para
digitalizar algunas de las obras y láminas coloreadas a mano del herbolario de
Blackwell, asegurando que su contribución sea accesible y reconocida por
futuras generaciones.
LEGADO
Elizabeth Blackwell dejó un
legado significativo que ha impactado tanto la medicina como los derechos de
las mujeres.
El legado de Elizabeth
Blackwell es vasto y multifacético. No solo fue una pionera en la medicina,
sino también una defensora incansable de los derechos de las mujeres y una
educadora comprometida.
Su vida y trabajo continúan
inspirando a generaciones actuales y futuras, resaltando la importancia del
acceso equitativo a la educación médica y el cuidado de la salud.
Pionera
en Medicina
Primera Mujer Médica:
Blackwell fue la primera mujer
en recibir un título médico en Estados Unidos en 1849, lo que abrió las puertas
para que otras mujeres ingresaran a la profesión médica.
Su graduación marcó un hito en la historia de
la medicina, desafiando las normas de género de su tiempo.
Educación
y Formación
Fundadora de Instituciones
Médicas:
Blackwell fundó el New York
Infirmary for Indigent Women and Children en 1857, el primer hospital dirigido
completamente por mujeres.
Esta institución no solo
brindó atención médica a mujeres y niños necesitados, sino que también sirvió
como un centro de formación para mujeres interesadas en la medicina .
Woman’s Medical College of the
New York Infirmary:
En 1868, estableció este
colegio, que proporcionó una educación médica formal y rigurosa para mujeres, contribuyendo
a aumentar el número de doctoras en el país.
Activismo
Social
Defensora de los Derechos de
las Mujeres:
Blackwell fue una firme
defensora de la igualdad de género y los derechos humanos. Su trabajo ayudó a
cambiar las percepciones sobre el papel de las mujeres en la medicina y
promovió la inclusión de más mujeres en profesiones médicas.
Contribuciones durante la
Guerra Civil:
Durante la Guerra Civil
Americana, organizó un cuerpo de enfermeras y desempeñó un papel crucial en el
apoyo a soldados heridos y sus familias.
Su activismo durante este
tiempo ayudó a establecer estándares para la atención médica en situaciones de
crisis.
Publicaciones
y Educación Continua
Escritora Prolífica:
Blackwell escribió varios
tratados sobre salud, educación médica y bienestar femenino. Sus obras, como La
educación física de las jóvenes y Primeros trabajos para la apertura de la
profesión médica a las mujeres, abogaron por mejores estándares de higiene y
salud pública.
Reconocimientos
Medalla Elizabeth Blackwell:
En su honor, se otorga
anualmente esta medalla a mujeres que han hecho contribuciones significativas
al avance femenino en la medicina. Este reconocimiento perpetúa su legado y su
impacto positivo en el campo médico.
FUENTES
https://es.wikipedia.org/wiki/Elizabeth_Blackwell
https://www.mutualmedica.com/post/mutualmedica/historia-mujer-en-medicina
https://www.bbc.com/mundo/noticias-
https://ninos.kiddle.co/Elizabeth_Blackwell
https://myhero.com/ElizabethBlackwell_espanol
https://www.womenshistory.org/education-resources/biographies/elizabeth-blackwell
https://mujeresconciencia.com/2015/02/03/elizabeth-blackwell-medica/
https://www.britannica.com/biography/Elizabeth-Blackwell
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/elizabeth-blackwell-primera-doctora-mujer
No hay comentarios:
Publicar un comentario