PROCESO
FUNDACIONAL
DE
MONTEVIDEO
El 24 de diciembre
de 1726 se considera el día en que se trazó un plano delineatorio y se designó
oficialmente a la ciudad como San Felipe y Santiago de Montevideo, marcando su
desarrollo como una comunidad organizada
La conmemoración de la
fundación de Montevideo el 24 de enero se debe a un proceso histórico que
reconoce la importancia de varios eventos clave en la creación de la ciudad.
Aunque el 24 de diciembre de
1726 es la fecha en que se trazó el plano delineatorio y se designó
oficialmente a Montevideo como San Felipe y Santiago de Montevideo, el 24 de
enero se ha adoptado como una fecha simbólica para celebrar la fundación debido
a su relevancia en el contexto más amplio del establecimiento y desarrollo
inicial de la ciudad.
La fundación de la ciudad de Montevideo es un proceso histórico que se
desarrolló entre 1724 y 1726, en el contexto de la lucha por el control del Río
de la Plata entre las coronas española y portuguesa.
La Banda Oriental, que
corresponde a la actual Uruguay, era un área de disputa entre los españoles y
los portugueses.
Antes de la fundación de
Montevideo, en 1680, los portugueses fundaron Colônia do Sacramento, que fue
tomada por los españoles pero luego devuelta.
Es imposible entender el inicio
del proceso fundacional de nuestra ciudad sin enmarcarlo en esa disputa entre
los imperios portugués y español por la ocupación del Río de la Plata y con las
redes comerciales de tráfico esclavista que trasformaron a esta región en
intermediaria o zona de tránsito hacia las regiones que hoy ocupan Chile,
Paraguay, y fundamentalmente a Perú y Bolivia.
En el entorno regional se
desarrollaron diferentes movimientos estratégicos, donde los portugueses
buscaron proteger y mantener comunicada la Colonia del Sacramento y los
españoles trataban de evitar que Buenos Aires quedara aislada y se generaran
diferentes accesos a los territorios interiores del virreinato del Perú.
En 1716, consciente de este
conflicto, el rey Felipe V estableció como el “más estrecho y eficaz encargo”
contener a los portugueses “en los límites de lo que únicamente les he dado y
cedido, y frustrarle cualquier otra idea que puedan tener”.
Ello parece haber contenido un
claro mensaje: “la Colonia del Sacramento pudo ser ¡pero no más!”.
En 1717, cuando se designa a
Bruno Mauricio de Zabala como Gobernador, esta preocupación de la corona
española es mencionada nuevamente, ordenándole que con premura poblara y
fortificara en el momento de la designación, en 1717, los parajes de Montevideo
y Maldonado.
Esta insistencia, frente al
incumplimiento por parte del Gobernador de Buenos Aires, vuelve a aparecer en
la Real Cédula de mayo de 1723 donde se le exige a Zabala que construya una
ciudad en la bahía de Montevideo y lo haga con premura.
Las previsiones de la corona
española fueron confirmadas cuando comienzos de diciembre de 1723 Pedro
Gonardo, práctico portuario que iba a bordo del barco esclavista “King William”
recién zarpado de Buenos Aires, retornó rápidamente con la noticia de que en la
Bahía de Montevideo se encontraba un navío de guerra portugués y otros tres
transportes.
A eso se sumaban entre doscientos
y trescientos hombres, bajo el mando de Manuel Henriquez de Norona, que habían
levantado tolderías y comenzaban a construir un fuerte defendido por unos
cincuenta cañones.
Mapa de la Bahía y
ciudad de Montevideo en 1789
El 29 de junio de 1723, el rey Juan V de
Portugal reactivó el proyecto de establecer una ciudad en la bahía de
Montevideo.
Este plan contaba con el apoyo de
la Colônia do Sacramento, que necesitaba un asentamiento cercano para
consolidar el dominio portugués en la región.
El 22 de noviembre de 1723, el
Mestre de campo Manuel Freitas da Fonseca lideró una expedición compuesta por
aproximadamente 250 hombres, incluyendo soldados y sirvientes, desde Río de
Janeiro hacia Montevideo. Esta fuerza llegó con víveres para seis meses y
comenzó a fortificar la zona.
Los portugueses levantaron un
campamento en la punta este de la bahía, donde encontraron agua dulce.
Comenzaron a construir un fuerte que contaba con artillería y parapetos de
tierra, aunque enfrentaron dificultades debido a la falta de madera para las
fortificaciones.
El temor de la gobernación de
Buenos Aires era que la corona portuguesa reclamara el territorio para el reino
de Portugal.
Frente a esta situación, el
gobernador de Buenos Aires, Zabala, en busca de dar una respuesta “consiguió
cuatro barcos, la Capitana y la Almiranta, que eran navíos de guerra para la
defensa de la ciudad, un patache (una embarcación menor), y un barco esclavista
inglés, no sin la resistencia de los representantes de la Compañía de los Mares
del Sur.
Aparte del King William, otro
navío esclavista participó de la fundación de Montevideo, el Saint Quintín”.
La expedición cruzó el Río de la
Plata y arribó el 20 de enero de 1724.
Zabala llegó a Montevideo y se
encontró con los portugueses ya habían comenzado a fortificarse.
A su llegada ya no había
presencia de las tropas portuguesas que abandonaron el lugar el 19 de enero
frente a las noticias o el avistamiento de la expedición española.
A pesar de estar en inferioridad
numérica, los portugueses decidieron retirarse ante la presión española. La
falta de refuerzos y el temor a un enfrentamiento directo llevaron a su
decisión.
El encuentro entre Bruno Mauricio
de Zabala y los portugueses en la zona de Montevideo fue un evento clave en la
historia colonial del Río de la Plata, que ocurrió a finales de 1723 y
principios de 1724.
Tras la retirada portuguesa,
Zabala tomó posesión del área y comenzó a fortificar Montevideo.
Como surge del diario del
gobernador el “25 de marzo llegaron 1.000 Tapes, y el inmediato empezaron a
trabajar en las demás fortificaciones delineadas”.
Allí comenzó, en efecto, el
proceso poblacional de la jurisdicción de Montevideo, que tuvo como punto
central a la actual Ciudad Vieja. Incluso el ingeniero Domingo Petrarca elaboró
en 1724 un mapa titulado "Planta de la Ensenada de Monte Video, y los
bajos y sondas situados en sus verdaderas situaciones, y el fondo que tiene es
lama suelta, de tres brazas. 1724".
Ordenó la construcción de un fuerte en el
mismo lugar donde los portugueses habían iniciado sus obras defensivas.
Se levantaron fortificaciones y
se estableció un fuerte conocido como Fuerte San José para asegurar el control
sobre la región y proteger el acceso al Río de la Plata.
Las fortificaciones empezaron a
levantarse en 1724, según el plan presentado por el Ingeniero Don Domingo
Petrarca, según relata Isidoro de María ..."una batería a la punta que
hace al este de la ensenada para defenderla...donde se montaron 4 cañones de 24
y 6 de 18. Tal fue la batería de San Felipe, origen del fuerte San José".
A partir de este momento Zabala regresa a
Buenos Aires, dejando la orden al ingeniero Petrarca de delinear la planta de
una población dentro del recinto fortificado.
La idea de este asentamiento fue
parte de una estrategia más amplia para consolidar el dominio español en la
Banda Oriental frente a las incursiones lusitanas.
Este fuerte se convirtió en el
núcleo del futuro asentamiento que eventualmente sería conocido como
Montevideo.
Durante ese año, se asentaron las
primeras familias en la nueva ciudad, que inicialmente se llamó San Felipe y
Santiago de Montevideo y fue diseñada como una plaza fuerte junto al puerto.
El 24 de diciembre de 1726 se
considera la fecha oficial de fundación, cuando se realizó un padrón de
habitantes y se delineó el plano urbano.
El plano de la ciudad de
Montevideo fue realizado por Pedro Millán, quien fue designado por el
gobernador Bruno Mauricio de Zabala para llevar a cabo esta tarea en 1726.
Millán no solo elaboró el plano,
sino que también se encargó del padrón poblacional y del reparto de solares
entre los primeros habitantes de la ciudad.
La ciudad fue oficialmente
nombrada San Felipe y Santiago de Montevideo el 24 de diciembre de 1726.
El nombre San Felipe y Santiago
de Montevideo fue propuesto por Bruno Mauricio de Zabala, quien era el
gobernador del Río de la Plata en ese momento.
En 1725, Zabala ya había
comenzado a referirse al área como el puerto de San Felipe y el fuerte de San
Felipe.
Este nombre rinde homenaje a dos
santos: San Felipe y Santiago, que son figuras importantes en la tradición
católica. La elección de estos nombres era común en las fundaciones de ciudades
durante la época colonial, reflejando la influencia de la religión en la vida
cotidiana y en la nomenclatura de los asentamientos.
Con el tiempo, el nombre se
simplificó a Montevideo, que se ha convertido en la designación habitual de la
ciudad.
La designación formal como San
Felipe y Santiago de Montevideo se realizó el 24 de diciembre de 1726, cuando
se trazó el plano delineatorio de la ciudad.
El plano delineatorio de Montevideo, realizado en el proceso de fundación, estableció límites territoriales significativos.
Límites Territoriales
Desde su fundación el 24 de
diciembre de 1726, los límites territoriales de Montevideo se extendían:
Oeste: Desde la boca del arroyo
Cufré.
Este: Hasta el cerro Pan de
Azúcar.
Norte: Desde las nacientes de los
ríos San José y Santa Lucía, siguiendo la línea de la Cuchilla Grande hasta el
cerro Ojosmín, en el actual departamento de Flores.
Estos límites abarcan lo que hoy
son varios departamentos, incluyendo Montevideo, Canelones, y partes de San
José, Flores, Florida, Lavalleja y Maldonado.
Amanzanamiento Inicial
El amanzanamiento se refiere al
diseño urbano inicial de la ciudad:
El plano original delineó seis
cuadras de cien varas castellanas (aproximadamente 83.5 metros) cada una, que
fueron posteriormente ampliadas a veintiséis cuadras más por Pedro Millán en
1726.
Las manzanas fueron organizadas
en un diseño de damero, comenzando cerca del desembarcadero y extendiéndose
hacia el sur y oeste, con la plaza principal situada en la parte más alta de la
península.
Este plano no solo definió los
límites físicos de la ciudad, sino que también sentó las bases para su
desarrollo urbanístico y su organización social en los años siguientes.
Este diseño se centró en un área específica alrededor del puerto y la plaza principal, que sería crucial para el desarrollo urbano posterior.
En resumen, los límites
territoriales definen el área geográfica que Montevideo abarcaba en sus
inicios, mientras que el amanzanamiento se refiere a la configuración urbana
específica dentro de esos límites.
Las primeras familias que
habitaron Montevideo provenían principalmente de las Islas Canarias y Buenos
Aires.
Se le encomendó a Don Pedro
Millán el dar asiento a las primeras familias provenientes de Buenos Airea que
se fijaron en la ribera del puerto, en barracas, para ponerse al abrigo de la
intemperie.
Antes de la llegada de los
canarios, en el año 1724 se asentaron seis familias provenientes de Buenos
Aires, quienes fueron parte del primer núcleo poblacional.
Estas familias incluyeron a José
Górnez de Mello, Francisco Carrasco y Bernardo Gaitán, entre otros.
El 19 de noviembre de 1726, un
grupo de familias canarias llegó a Montevideo a bordo del navío Nuestra Señora
de la Encina. Este grupo estaba compuesto por matrimonios ya consolidados y
algunos recién formados, lo que reflejaba la intención de establecerse y formar
una comunidad en la nueva ciudad.
Las familias canarias eran
conocidas como "guanches" por los lugareños y representaron un
elemento fundamental en la población inicial de Montevideo. Se estima que
alrededor de 50 familias canarias llegaron en las primeras oleadas,
contribuyendo significativamente al desarrollo demográfico y cultural de la
ciudad.
Estas primeras familias jugaron
un papel crucial en el establecimiento inicial de Montevideo, creando las bases
para el crecimiento y expansión de la ciudad.
Su llegada fue parte del esfuerzo
español por consolidar el control sobre la región frente a las incursiones
portuguesas.
La población inicial del
asentamiento era reducida.
A las familias de buenos Aires y
de Canarias, recién llegados, se les sumaron unos 1000 indios tapes (guaraníes)
y otros tantos africanos de origen bantú de los reinos de Benguela, Ngola y
Kongo, que fueron traídos como esclavos. Estos fueron los comienzos de la
población de esta ciudad, lo que refleja una mezcla cultural en los primeros
años del asentamiento.
La economía local estaba en sus
etapas iniciales, con actividades limitadas a la agricultura básica y el
comercio. La presencia militar era esencial no solo para proteger el
asentamiento sino también para asegurar rutas comerciales en un contexto donde
las incursiones portuguesas eran frecuentes.
El primer cabildo fue establecido
en 1729, y el primer gobernador oficial nombrado fue el Mariscal José Joaquín
de Viana en 1750.
Montevideo rápidamente se
convirtió en un puerto clave dentro del Virreinato del Río de la Plata, lo que
llevó a conflictos recurrentes con Buenos Aires.
Plano 1829
Fundada como un punto estratégico
militar y comercial en el siglo XVIII, y su desarrollo inicial estuvo marcado
por la llegada de colonos europeos y la interacción con las poblaciones indígenas
y africanas.
La ciudad ha evolucionado desde
sus orígenes como una plaza fuerte hasta convertirse en la capital y principal
urbe del Uruguay.
https://montevideo.gub.uy/areas-tematicas/turismo/historia-de-montevideo
https://uruguayeduca.anep.edu.uy/efemerides/11306
https://es.wikipedia.org/wiki/Montevideo
https://nautamedia.com/es/fundacion-de-montevideo-y-sus-motivos-por-que-se-fundo
http://www.periodicas.edu.uy/o/Nuestra_tierra/pdfs/2-Montevideo_en_el_siglo_XVIII.pdf
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