Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

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domingo, 24 de agosto de 2025

EL 24 DE AGOSTO NACÍA BARTOLOMÉ HIDALGO - ANALISIS DE SU OBRA



EL POETA DE LA PATRIA

 


"Bartolomé Hidalgo fue  sobrevivido por su poesía popular, esa que el pueblo canta sin saber siquiera quién la escribió, y que es por lo mismo la más dichosa de todas las poesías”. Milton Schinca

“La poesía gauchesca, desde Bartolomé Hidalgo hasta José Hernández, se funda en una convención que casi no lo es a fuerza de ser espontánea. Presupone un cantor gaucho, un cantor que, a diferencia de los payadores genuinos, maneja deliberadamente el lenguaje oral de los gauchos y aprovecha los rasgos diferenciales de este lenguaje, opuestos al urbano.” Jorge Luis Borges:

“Bartolomé Hidalgo fue el primero en colocar al gaucho en el sitial de héroe patriótico, elevarlo del plano del costumbrismo escénico al de vocero de la independencia americana (…) La extraordinaria importancia de la obra de Bartolomé Hidalgo estriba, pues, sobre todo, en haber elevado al gaucho rioplatense al plano de los símbolos.” Olga Fernández Latour de Botas, 


La compilación y el estudio de las producciones de Bartolomé Hidalgo proponen, en primer término, la grave y dificultosa tarea de averiguar cuáles de las piezas que por lo general se reputan como de su pertenencia, le pueden ser atribuidas con algún viso medianamente razonable de verosimilitud.

Siguiendo un hábito muy difundido en su época, el poeta no acostumbraba firmar sus composiciones que daba a publicidad. Al menos las que han llegado hasta nosotros en sus primeras ediciones, presentan esa característica. Si a esa circunstancia se agrega la particularidad de que no reunió sus poesías en volumen, sino que éstas fueron publicadas en hojas sueltas o folletos, generalmente sin fecha, así como el hecho de que hasta el presente no ha sido posible obtener, salvo en un caso, los correspondientes manuscritos autógrafos, no parece demasiado extraño que en más de una oportunidad la atribución que le haya sido hecha de una u otra pieza revista el carácter de antojadiza.

Obras

* Cielitos y diálogos patrióticos
* Nuevo diálogo patriótico
* Un Gaucho de la Guardia del Monte
* Cielito patriótico que compuso un gaucho para cantar la acción de Maipú
* El triunfo
* Al triunfo de Lima y el Callao
* Diálogo patriótico interesante
* Cielito de la Independencia
* Cielito Oriental (1816)
* Relación de las fiestas mayas (1822)

Teatro
* Sentimiento de un patriota (unipersonal, obra representada en 1816)
* Idomeneo (unipersonal)
* Marcha Nacional (1816)


"Octavas Orientales"
versión completa

"Orientales! La Patria peligra
Ya reunidos al Salto volad;
Libertad entonad en la marcha
Y al regreso decid: Libertad."
"Precipitan del desaguadero
Al indiano que supo triunfar,
En Oriente se pierden los lauros
Que la Patria nos, hizo ganar".

"Sin recursos, sin otra fortuna,
Que ganar, Libertad, Libertad,
Los nativos del ínclito Oriente,
Esperamos con ansias entonar."
"Gloria o Patria que tus Orientales,
Muerte gritan con harto placer,
Y tranquilos se van a la huesa,
Sin cadenas que saben romper."

"La valiente jornada del Salto,
Todos prontos ya están a emprender,
Su deseo es salvar el sistema,
O en su honor perecer."
"De las almas la libres cenizas,
Al gran Salto se van a esconder,
Muere el padre, la hermana, el amigo,
Sin que el llanto se mire verter."

"¡Salve, oh Salto! mansión destinada,
A los libres que el Sol vio nacer,
Justo asilo de acción muy heroica,
¡Quien sus timbres pudiera tener!"
"Orientales la patria peligra,
Ya reunidos al Salto volad,
Libertad, entonad en la marcha
Y al regreso, decid: Libertad."


"Exodo del Pueblo Oriental" de Guillermo Rodríguez (óleo)
Cielito de la Independencia
Bartolomé Hidalgo

Si de todo lo criado
es el cielo lo mejor,
el cielo ha de ser el baile
de los Pueblos de la Unión: 

Cielo, cielito y más cielo, 
cielito siempre cantad
que la alegría es del cielo,
del cielo es la libertad.

Hoy una nueva Nación
en el mundo se presenta, 
pues las Provincias Unidas
proclaman su independencia. 

Cielito, cielo festivo,
cielo de la libertad,
jurando la independencia 
no somos esclavos ya.

Los del Río de la Plata
cantan con aclamación,
su libertad recobrada
a esfuerzos de su valor:

Cielito cielo cantemos,
cielo de la amada Patria,
que con sus hijos celebra
su libertad suspirada.

Los constantes argentinos 
juran hoy con heroísmo
eterna guerra al tirano,
guerra eterna al despotismo: 

Cielito, cielo cantemos,
Se acabarán nuestras penas, 
porque ya hemos arrojado
los grillos, y las cadenas.

Jurando la independencia
tenemos obligación
de ser buenos ciudadanos 
y consolidar la unión: 

Cielo, cielito cantemos,
cielito de la unidad,
unidos seremos libres,
sin unión, no hay libertad. 

Todo fiel Americano,
hace a la Patria traición,
si fomenta la discordia
y no propende a la unión: 

Cielito, cielo cantemos, 
que en el cielo está la paz,
y el que la busque en discordia
jamás la podrá encontrar.

Oprobio eterno al que tenga
la depravada intención, 
de que la Patria se vea
esclava de otra nación: 

Cielito, cielo festivo,
cielito del entusiasmo,
queremos antes morir 
que volver a ser esclavos.

Viva la Patria patriotas,
viva la Patria y la Unión,
viva nuestra independencia,
viva la nueva Nación;

Cielito, cielo dichoso,
cielo del Americano,
que el cielo hermoso del Sud
es cielo más estrellado.

El cielito de la Patria
hemos de cantar paisanos,
porque cantando el cielito
se inflama nuestro entusiasmo; 

Cielito, cielo, y más cielo,
cielito del corazón,
que el cielo nos da la paz
y el cielo nos da la UNIÓN.



Cielito Oriental 1816
de Bartolomé Hidalgo

El portugués con afán
dicen que viene bufando;
saldrá con la suya cuando
veña o Rey Dom Sebastián.

Cielito, cielo que sí,
cielito locos estan;
ellos vienen reventando
¡quién sabe si volverán!

Dicen que vienen erguidos
y muy llenos de confianza;
veremos en esta danza
quiénes son los divertidos.

Cielito, cielo que sí,
cielo hermoso y halagüeño,
siempre ha sido el portugues
enemigo muy pequeño.

Ellos traen facas brillantes
espingardas muy lucidas
bigoteiras retorcidas
y burriqueiros bufantes.

Cielito, cielo que sí,
Portugueses no arriesguéis,
mirad que habéis de jugar,
y todo lo perderéis,

Vosso Principe Regente
nao é para conquistar,
nasceu só para falar ,
mais aqui ya he differente.

Cielito, cielo que sí,
fidalgos ya vos entendo:
de tus pataratas teys
todito el mundo lleno.

Vossa señora Carlota,
dando pábulo a su furia,
quiere fazeros injuria
de pensar que sois pelota.

Cielito, cielo que sí,
¿nao coñocéis majadeiros
que em as infelicidades
vosotros soios os primeiros?

¿Queréis perder vossa vida,
vossos filhos é mulheres,
e dehiyar vossos quehaceres
e á minina querida ?

Cielito, cielo que sí,
es inmutable verdad,
que todo se desconcierta
faltando la humanidad.

¿Que cosa pudo mediar
para fazeros sahir
e a nossas terras venir
con armas, a conquistar?

Cielito, cielo que sí,
con razaun ficais tremendo,
ya visteis fidalgos que
puco a puco vais morrendo.

Enviadle pronto a dezir
a vosso Príncipe Regente
que todos vais a morrer
e que nau le fica yente.

Cielito, cielo que sí,
cielito de Portugal,
vosso sepulcro vay ser
sem duvida, a Banda Oriental.

A Deus, á Deus faroleiros,
Portugueses mentecatos,
parentes dos maragatos,
insignes alcobiteiros.

Cielito, cielo que sí,
el Oriental va con bolas,
mirad, Portugueses que hay
otro D. Pedro Cebolas.

Análisis literario de la obra de Bartolomé Hidalgo

 

1) Contexto histórico y lugar en la tradición

 

Bartolomé Hidalgo (Montevideo, 1788 – Morón, 1822) es considerado el precursor de la poesía gauchesca rioplatense. Escribe en los años más convulsos de la región (1810–1822), cuando las Provincias Unidas del Río de la Plata y la Banda Oriental atraviesan revoluciones, guerras de independencia y guerras civiles. Su poesía nace pegada a esa coyuntura: circula en hojas sueltas, cantares y panfletos, se declama en plazas y cuarteles, y acompaña bailes populares.

 

Hidalgo inaugura un gesto decisivo: la puesta en escena de una voz gaucha —oral, astuta, sentenciosa— que comenta la política del día. Con ello tiende un puente entre la élite letrada (que busca legitimar la causa independentista) y los sectores populares (que consumen y recrean la canción y la payada).

 

2) Corpus y géneros cultivados

 

Su obra conocida se organiza en dos grandes líneas:

 

a) Cielitos

 

Piezas breves de verso octosílabo con estribillo (“cielito, cielo que sí…”) y función coreográfica: eran cantadas y bailadas.

 

Temática patriótica, coyuntural y satírica: celebran victorias, bardean a enemigos, alientan a la milicia, llaman a la unidad.

 

Ejemplos (títulos varían en las ediciones):

“Cielito Oriental”, “Cielito de la Independencia”, “Cielito Patriótico”, “Cielito de la Unión”, entre otros.

 

b) Diálogos patrióticos

 

Escenas en verso entre personajes gauchos —notoriamente Jacinto Chano y Ramón Contreras— que comentan noticias (decretos, batallas, nombramientos) y discuten política (federalismo/centralismo, lealtades, agravios).

 

Mezclan narración, retrato costumbrista y debate político; sostienen el verosímil oral con chanzas, refranes y guiños al oyente.

 

3) Forma, métrica y oralidad

 

Métrica:

predominio del octosílabo (ritmo del romance y la copla), con rimas asonantes y pareados o cuartetas. El estribillo en los cielitos organiza la repetición, facilita la memoria y convoca al coro.

 

Performatividad:

poema pensado para ser dicho y bailado. El borde entre poesía y canción se diluye: la melodía y el compás del cielito condicionan la sintaxis (frases cortas, paralelismos, enumeraciones).

 

Oralidad fingida:

 grafías fonéticas, voseo, yeísmo, giros rurales. Es una oralidad escrita: el autor letrado compone una voz popular verosímil, rica en refranes, apócopes, interjecciones y apóstrofes (“¡anímense, muchachos!”).

 

4) Lenguaje y recursos retóricos

 

Apóstrofe a la patria, a “los paisanos”, a los jefes militares.

 

Enumeración y paralelismo para acumular pruebas (“armas, caballos, monturas…”), creando impulso rítmico.

 

Diatriba e ironía contra enemigos (realistas, “god@s”), con caricatura y mote burlón.

 

Sentenciosidad:

moralejas, máximas y consejas gauchas que bajan línea política con clave ética (“cumplir la palabra”, “no vender la patria”).

 

Deixis del presente:

deícticos (“aquí”, “ahora”, “esta tierra”) que actualizan el poema como intervención del día.

 

5) Temas centrales

 

a) Nación y patriotismo popular

 

Hidalgo traduce la Ilustración y la causa independentista a clave criolla. La patria no es abstracción; es estancia, toldo, pago. El llamado a la “unión” busca cohesión comunitaria frente a facciones.

 

b) Guerra y ciudadanía

 

La voz gaucha legitima la milicia patria:

cavila sobre lealtades, sacrificio y justicia. La guerra aparece con su coste material (caballos, raciones, deserciones) y moral (traiciones, abusos).

 

c) Federalismo, poder y sátira

 

Los diálogos discuten formas de gobierno, denuncian prepotencias y corrupciones. La sátira funciona como control popular de los poderosos.

 

d) Identidad gaucha y costumbrismo

 

Retratos de vestimenta, léxico, oficios; elogio del valor, la destreza y la hospitalidad, pero también autocrítica de vicios (juego, riñas). El gaucho es sujeto político y símbolo nacional en ciernes.

 

6) Poética política: propaganda, comunidad, danza

 

Los cielitos son poesía de intervención: noticia, consigna y celebración. Su estribillo contagioso fabrica comunidad: la repetición permite participación coral (“todos sabemos el estribillo”). En términos modernos, Hidalgo domina la retórica de la viralidad analógica: brevedad, ritmo y consigna.

 

7) Personajes y voces: Chano y Contreras

 

Jacinto Chano y Ramón Contreras articulan una heteroglosia (M. Bajtín): múltiples registros dentro de una voz popular.

 

Dramatización de la opinión:

los personajes procesan el dato político con sentido común rural. La comicidad desarma resistencias, la sabiduría práctica legitima el juicio.

 

Función pedagógica:

explican lo complejo (decretos, alianzas) con metáforas campesinas (arreo, doma, truco).

 

8) Estética: entre neoclasicismo y criollismo

 

Racionalismo neoclásico:

finalidad cívico-moral y claridad didáctica.

 

Criollismo:

paisaje pampeano, léxico rural, mimesis de la payada.

La fricción entre programa ilustrado y voz plebeya produce la originalidad de Hidalgo: una poesía que explica, persuade y celebra a la vez.

 

9) Técnicas destacadas (con ejemplos funcionales)

 

Estribillo estructurante (cielito):

refuerza tema y memoria (“cielito…”, “viva…”).

 

Topos de la pampa:

llanura infinita, caballo, toldo = libertad + movilidad.

 

Antítesis moral:

gaucho leal / enemigo “godo”; unión / discordia.

 

Humor correctivo:

la risa como sanción social de abusos y torpezas.

 

Deixis temporal:

“hoy”, “ahora” vuelven urgente el decir.

 

10) Recepción e influencia

 

Hidalgo funda una tradición:

sin él no se entienden Hilario Ascasubi, Estanislao del Campo (Fausto), ni José Hernández (Martín Fierro).

 

Hereda y adapta el romance español y la décima espinela, pero los criolliza:

su molde será estándar en la gauchesca.

 

Su gaucho opinante habilita, décadas después, al gaucho-protagonista (Fierro) y al gaucho-intérprete de la modernidad (Don Segundo Sombra).

 

11) Lecturas críticas útiles (claves de interpretación)

 

Heterogeneidad cultural:

un letrado escribe “a lo gaucho”. Hay tensión productiva entre artificio y autenticidad.

 

Públicos múltiples:

los poemas funcionan para el lector culto (que reconoce la ironía política) y para el oyente popular (que baila y corea).

 

Nación performativa:

la patria se hace mientras se canta y se baila; el poema no retrata una comunidad dada, la convoca.

 

12) Rasgos de estilo (lista rápida)

 

Dicción llana y refranera; voseo rioplatense.

 

Octosílabo con estribillo; rima simple, preferencia por asonancia.

 

Apóstrofe, imperativo, exclamación para movilizar.

 

Metáforas rurales como vía de abstracción política.

 

Sátira de personas y bandos concretos (contexto inmediato).

 

13) Limitaciones y zonas de sombra

 

Dependencia de la coyuntura:

 algunos cielitos pierden fuerza fuera de contexto; requieren aparato histórico para apreciarse a pleno.

 

Estereotipo necesario:

la “voz gaucha” es construcción verosímil, no documental; su eficacia estética descansa en una generalización del tipo popular.

 

14) Mapa de lectura (sugerido)

 

Un cielito temprano (p. ej., “Cielito Patriótico”):

observar estribillo + consigna.

 

Un diálogo de Chano y Contreras:

 seguir cómo procesan la noticia, qué refranes activan, dónde aparece la burla.

 

Releer ambos textos a la luz del contexto (campañas militares, debates federales):

advertir deixis y alusiones.

 

15) Conclusión

 

La obra de Bartolomé Hidalgo inventa el tono de la gauchesca: música, baile y sátira al servicio de una poética política popular. Su octosílabo cantable, su estribillo contagioso y su voz gaucha dramatizada convierten la noticia en canto, la consigna en fiesta y la patria en comunidad performada.

De ahí su doble legado: fundacional en lo literario y decisivo en la imaginación nacional rioplatense.

 

**

métrica, figuras retóricas y notas

históricas en algunos cielitos de HIdalgo

 

1) Cielito patriótico (1811-1812 aprox.)

 

Texto (fragmento):

 

Cielito, cielo que sí,

cielito del 25,

para los americanos

es el día más festivo.

 

Comentario

 

Métrica:

cuartetas de verso octosílabo; rima asonante en pares. El estribillo (“Cielito, cielo que sí”) asegura la musicalidad y la participación coral.

 

Recursos:

 

Deixis temporal: “del 25” alude al 25 de Mayo de 1810, fecha de la Revolución.

 

Apóstrofe al pueblo:

“para los americanos” — el nosotros colectivo es explícito.

 

Solemnización:

convierte una fecha política en efeméride celebratoria.

 

Contexto:

 circulaba en bailes y celebraciones patrióticas. Funciona como himno popular de la revolución, con tono festivo más que beligerante.

 

2) Diálogo patriótico entre Jacinto Chano y Ramón Contreras (fragmento)

 

Texto (fragmento):

 

Chano:

¡Ave María, Contreras!

qué cosas que están pasando;

dicen que el rey se ha caído

y que otros lo están mandando.

 

Comentario

 

Métrica:

versos octosílabos en redondilla (ABBA).

 

Recursos:

 

Exclamación inicial (“¡Ave María!”): marca la oralidad y la sorpresa.

 

Rumor como fuente:

 “dicen que…” introduce la noticia como voz del pueblo, no como crónica oficial.

 

Imagen coloquial:

 “el rey se ha caído” traduce la crisis monárquica en un giro campesino.

 

Contexto:

refleja la incertidumbre tras 1810: la caída de Fernando VII, las juntas, las disputas de poder. Hidalgo convierte el lenguaje político abstracto en narración pueblerina.

 

3) Cielito de la independencia (1816, Congreso de Tucumán)

 

Texto (fragmento):

 

Cielito, cielo que sí,

cielito de la alegría,

ya tenemos Independencia

al precio que se quería.

 

Comentario

 

Métrica:

octosílabo con estribillo, rima consonante parcial.

 

Recursos:

 

Celebración inmediata:

“ya tenemos” usa presente de logro, sentido de consumación.

 

Hipérbole patriótica:

 “al precio que se quería” justifica los sacrificios de guerra como necesarios.

 

Performatividad:

el canto transforma la declaración política en hecho popular compartido.

 

Contexto:

1816, Congreso de Tucumán declara la independencia. El poema no explica el proceso sino que propaga la buena nueva como festejo.

 

4) Otro diálogo de Chano y Contreras (fragmento sobre Artigas)

 

Texto (fragmento):

 

Contreras:

Dicen que Artigas pretende

que todos vivan iguales,

que no haya pobres tan pobres

ni ricos tan principales.

 

Comentario

 

Métrica:

octosílabos en cuarteta.

 

Recursos:

 

Refrán político:

fórmula binaria “pobres / ricos” condensa el programa artiguista de reforma social.

 

Difusión oral:

de nuevo, “dicen que…” sitúa la política como rumor en boca del pueblo.

 

Antítesis:

 refuerza la crítica a las desigualdades.

 Contexto:

 refleja la Liga Federal y las ideas de Artigas sobre reparto de tierras y justicia social. Hidalgo ofrece un registro popular de debates ideológicos.

 

Conclusión 

En los cielitos, Hidalgo construye consignas bailables: noticia + canto + fiesta.

 En los diálogos, dramatiza la opinión política popular con humor y refranes.

 Ambos géneros confirman su lugar como fundador de la gauchesca y como mediador cultural entre la élite revolucionaria y el pueblo rural.

FUENTES

Hidalgo, Bartolomé. Obras completas. Edición crítica de Beatriz Seibel. Buenos Aires: Colihue, 1993.

 

Hidalgo, Bartolomé. Cielitos y diálogos patrióticos. Varias ediciones modernas (ej.: Eudeba, Biblioteca Ayacucho).

Ludmer, Josefina. El género gauchesco. Un tratado sobre la patria. Buenos Aires: Sudamericana, 1988.

Estudio central: analiza cómo la voz gaucha construye patria y política desde Hidalgo en adelante.

 

Rama, Ángel. Los gauchipolíticos rioplatenses. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1982.

 Reúne y analiza a Hidalgo y a sus continuadores inmediatos como poetas políticos populares.

 

Picón Garfield, Evelyn. El discurso de la abundancia: la gauchesca y la formación de la cultura argentina. Buenos Aires: Sudamericana, 1994.

 

Seibel, Beatriz. Bartolomé Hidalgo y los orígenes de la literatura gauchesca. Montevideo: Ediciones de la Banda Oriental, 1988.

 

Real de Azúa, Carlos. El patriciado uruguayo y otros ensayos. Montevideo: Arca, 1961. (incluye reflexiones sobre Hidalgo en el contexto político oriental).

 

Borges, Jorge Luis. Prólogos con un prólogo de prólogos. Buenos Aires: Torres Agüero, 1975. (hay un prólogo a una edición de Hidalgo, breve pero significativo sobre el tono popular).

 

Correas, Carlos. La operación gauchesca. Buenos Aires: Catálogos, 1989.

 

Myers, Jorge. “Los orígenes de la cultura política argentina: Hidalgo y la literatura patriótica.” En La cultura en la construcción de la Nación, compilado por Oscar Terán. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1997.

 

Prieto, Adolfo. El discurso criollista en la formación de la Argentina moderna. Buenos Aires: Sudamericana, 1988.

 

Si quieres conocer más obras de Bartolomé Hidalgo

lunes, 14 de julio de 2025

EL 14 DE JULIO DE 1809 NACÍA TACUABÉ


UN SÍMBOLO DE LA

INFAMIA DE

FRUCTUOSO RIVERA




Laureano Tacuabé Martínez, conocido como Tacuabé, fue un aborigen, reconocido como charrúa, nacido en Paysandú, Uruguay, el 14 de julio de 1809 y fue bautizado el 8 de setiembre del mismo año por el cura y vicario de la Parroquia de San Benito de Paysandú, Silverio Antonio Martínez.

. Era hijo legítimo de Eustaquio Tacuabé y Francisca Martínez, indios de esta jurisdicción.

. Tacuabé fue uno de los últimos hijos de la estirpe charrúa, o tal vez vástago de ésta ya mezclada con otras tribus.

Se convirtió en un líder charrúa y luchó contra los colonizadores españoles y portugueses en la región del Río de la Plata.
Antes de la presidencia de Rivera, los charrúas fueron parte de la lucha del prócer José Gervasio Artigas.

Fue luego que se convirtieron en una amenaza para el país y su evolución hacia la civilización según los intereses de algunos y la complicidad de Fructuoso Rivera.

Esta actitud persistente hizo que fueran paulatinamente diezmados, hasta culminar en 1831 con la matanza a orillas del Arroyo Salsipuedes perpetrada por el Gral. Fructuoso Rivera.

Esta matanza, fue organizada a partir de un acuerdo realizado por el Gral. Rivera con los Portugueses. El mismo consistió en la entrega de tierras del Uruguay a los portugueses, las que hoy se extienden desde la actual frontera con Brasil (Laguna Merín) hasta la actual Ciudad de Porto Alegre, a cambio de mantener la “Paz” y asegurar el liderazo de Fructuoso Rivera, logrando así ser el primer Presidente del Uruguay.

Fructuoso Rivera en el año 1831 convocó a los principales caciques charrúas incluidos Venado, Polidoro, Rondeau y Juan Pedro, acompañados de sus familias, a una reunión en el límite entre Tacuarembó y Paysandú. La forma de que asistieran fue transmitirles que el Estado los necesitaba para cuidar la frontera -principalmente de Brasil, territorio con el cual los charrúas tenían amplias diferencias en aquel momento.

. Según algunos relatos, luego de que los charrúas fueran agasajados y emborrachados, Rivera le pidió a Venado que le pasara su cuchillo para cortar tabaco, y luego le disparó, que fue la señal para iniciar el ataque.

. Los charrúas fueron entonces rodeados por una tropa de 1200 soldados encabezada por Bernabé Rivera.

. El ataque resultó en la muerte de cientos de charrúas, y los sobrevivientes fueron asesinados o vendidos como esclavos. Según los documentos de la época, murieron 40 indígenas y 300 quedaron prisioneros. Los que sobrevivieron huyeron al norte del país y fueron perseguidos durante mucho tiempo, entre otros, por Bernabé Rivera .

De esa matanza escaparon muy pocos individuos, básicamente quienes, desconfiando de sus intenciones, no concurrieron al encuentro propuesto por Rivera.

Los charrúas capturados en la Matanza del Salsipuedes fueron trasladados a pie hasta Montevideo.

. La mayoría de ellos, principalmente mujeres y niños, quedaron bajo el cuidado de familias en Montevideo, donde fueron criados y alfabetizados.

. Otros de los sobrevivientes fueron entregados a François De Curel, director francés del Colegio Oriental de Montevideo, para estudios científicos.

Tacuabé y su compañera, María Micaela Guyunusa, Senaqué y Vaimaca Pirú fueron capturados por el ejército uruguayo y enviados a Francia como regalo para el rey Luis Felipe I por expresa autorización del presidente y fundador del Partido Colorado, Fructuoso Rivera, transformándose en los primeros exiliados uruguayos.
François de Curel un personaje siniestro fue el responsable de llevar a cuatro charrúas a Francia. Fue un aventurero y farsante que los embarcó en el Phaeton el 25 de febrero de 1833.
El 25 de febrero de 1833 se embarca Curel en Montevideo a bordo del brik "Pháeton" llevando consigo en bodega a los cuatro charrúas "en calidad de equipaje".

El 7 de mayo desembarcan en Saint-Malo y son trasladados de inmediato a París, el 8 de junio son visitados por primera vez por los Miembros de la Academia de Ciencias Naturales presidida por el eminente hombre de ciencia Geoffroy Saint-Hilaire.

”Los últimos charrúas” exhibidos en París en 1833.

Expuestos luego a la curiosidad del público francés, previo pago de la entrada correspondiente. Esta exhibición fue condenada desde algunos periódicos.

La invitación que había redactado François De Curel para la exposición de los indios decía:

«Estos individuos forman parte de una quincena de prisioneros conducidos a Montevideo en junio de 1832. El Presidente de la República Oriental del Uruguay me ha permitido traer a Europa a estos cuatro, escogidos entre los que más interés ofrecen por sus rasgos fisonómicos.

El primero (Vaimaca Pirú) es un cacique temible; el segundo (Senaqué ) es un sedicente médico que, a la pretendida ciencia de la magia medicinal, une realmente el conocimiento de plantas curativas capaces de cicatrizar las heridas.

El tercero (Tacuabé) es un joven de 23 años feroz guerrero, renombrado por su habilidad para domar los caballos salvajes.

La cuarta es una mujer, compañera del joven guerrero.

Estos cuatro individuos ofrecen vivientes modelos de la construcción física y los caracteres morales tan bien descriptos por el sabio autor de la «Historia Natural del género humano». Ellos representan los verdaderos tipos de la tercera raza de hombres, denominada raza cobriza».

En julio de 1833 los miembros de la Academia de Ciencias Morales, deseando juzgar el efecto que la música producía en los charrúas, decide invitar a un conjunto de profesores de la Orquesta del Conservatorio de París y a su director el eminente compositor Cherubini para hacer "un rato de música" y observar luego las reacciones de nuestros aborígenes.

En verdad que nuestros pobres charrúas no pueden ser mejor servidos desde el punto de vista sonoro. Y en realidad hicieron a su manera los debidos honores a tan eminentes ejecutantes, porque saliendo de su habitual apatía, dieron en sus rostros señales de vivo interés y entusiasmo, especialmente hacia el arte de Toulou.

Los Charrúas parecieron mucho más animados; fueron sobre todo muy sensibles a algunos solos de flauta y trompeta que Toulou y uno de los profesores que les acompañaban

Tacuabé llevó a Francia un extraño instrumento. Algo así como un "violín" construido por él, que fue analizado esta vez con profunda seriedad por Dumoutier en un ensayo aparecido en el "Journal de la Societé de Phrénologie de Paris" de 1833, intitulado "Considérations phrénologiques sur les ttes de quatre Charruas ".

Atan duro de quince a veinte crines de cola de caballo de manera de formar un lazo que es atravesado por el bastón y que lo hacen subir más o menos hasta dos pulgadas de la hendidura inferior; la otra extremidad de las crines la fijan luego en la hendidura superior de modo que ella no puede soltarse.

Para tocar esa especie de violín hacen doblar el bastón hasta que el haz de crines desciende hasta la hendidura inferior y permanece tenso como la cuerda de un arco; toman el mango con la mano izquierda de manera que tres dedos les pueden servir de tacto para variar los sonidos, y fijan entre los dientes la otra extremidad del violín; una pequeña vara recta y lisa que mojan con saliva, es el arco que hace vibrar las crines y la abertura de los labios que abren y cierran como para tocar la guimbarda, les sirven para modular y variar el tono. Sobre tal instrumento es lógico pensar que el número de notas que se pueden obtener es bastante limitado; sin embargo da casi una octava y los aires que permite tocar son monótonos y poco variados y su compás es ordinariamente a tres tiempos".

El instrumento de Tacuabé no era otra cosa que un "arco musical", el primer cordófono que conocía el hombre.

El 26 de julio fallece de consunción Senaqué, y en noviembre el cacique Vaimaca-Perú .

Dibujo de Silvana Silveira

 El 20 de setiembre de 1833 nace en Paris la hija de Guyunusa y Tacuabé según una notable descripción del parto registrado por Tanchou en la "Gazette des Hôpitaux"-

A la muerte de Vaimaca y Senaqué en París, Tacuabé, Guyunusa y la hija de ésta, fueron conducidos a Lyon al año siguiente, 1834, ya que fueron cedidos a un empresario de circo que les hacía practicar los ejercicios para el espectáculo de «saltimbanqui».

Ese cambio de ciudad fue porque quienes los tutelaban estaban siendo perseguidos por la policía a raíz de una denuncia de M. Auguste de Saint Hilaire, más que nada a las condiciones muy poco higiénicas, y sobre todo al inhumano trato que se les estaba dando a estos indios

A Tacuabé se le cambió de nombre y en los avisos se le presentó como «el Hércules de los Hércules», de nombre Jean Soulasol, siendo su fuerza maxilar el punto de mayor atracción.

Guyunusa murió el 22 de julio de 1834, en el Hospital Dieu de la ciudad de Lyon, por un agudo cuadro de tuberculosis.
Sus restos no han podido ser encontrados. Hay versiones que indican que habrían sido depositados en un osario común.

Tacuabé huyó luego de la muerte de Guyunusa con su hija de apenas 10 meses.

Se sabe que pocos meses más tarde, su hija muere de tisis pulmonar .

En 2012 se encontraron documentos que indicaban que la niña, Caroline Tacouavé, murió de tuberculosis como su madre, y que Tacuabé se incorporó a la sociedad francesa, probablemente muriendo de anciano.
A pesar de su corta vida, Tacuabé se convirtió en un símbolo de la resistencia indígena en Uruguay y en toda América Latina


HOMENAJES


. En su honor, una calle en Maldonado y de Minas llevan su nombre

Monumento


Los Últimos Charrúas, monumento ubicado en el Prado de Montevideo. Esta obra estuvo a cargo de tres escultores uruguayos: Edmundo Prati, Gervasio Furest Muñoz y Enrique Lussich.

El material empleado fue bronce y para el basamento se

utilizó granito rosado.

El monumento, iniciativa de Baltasar Brum, en 1930, quedó

terminado recién en 1938.

En él se representa al grupo de cuatro Charrúas, con sus

vestimentas características, que rodean un fogón en el que

se calienta un caldero.

A la izquierda se observa al curandero Senacua Senaqué, que

sentado sostiene un mate en la mano derecha.

Detrás, de pie, el cacique Vaimaca Pirú, le sigue María Micaela Guyunusa, sentada, con una niña en su falda. Delante de ella se encuentra la figura del guerrero Laureano Tacuabé Martínez. El monumento lleva una placa con el título “Indios Charrúas”.



FUENTES

https://clubesciencia.es.tl/

https://es.wikipedia.org/

https://mensuarioidentidad.com.uy/

https://chancharrua.wordpress.com/

https://www.lr21.com.uy/comunidad