CUADRO EL JURAMENTO DE LOS 33 ORIENTALES
DE JUAN MANUEL BLANES
ANÁLISIS DE LA OBRA
El cuadro no solo intenta retratar un hecho puntual, sino que construye un relato de identidad nacional, liderazgo, sacrificio y libertad.
Es una pieza de arte, pero también de
historiografía visual, donde cada gesto, ropa, objeto o luz está cuidadosamente
pensado para fijar en la memoria colectiva lo que significa "ser
oriental".
Descripción general de la obra
Título: El Juramento de los Treinta y Tres Orientales
Autor: Juan Manuel Blanes
Fecha: 1877
Técnica: Óleo sobre tela
Dimensiones: Aproximadamente 311
x 555 cm
Ubicación: Museo Histórico
Nacional, Montevideo, Uruguay
Análisis pictórico
1. Composición
Blanes utiliza una composición
horizontal y panorámica, ideal para representar a un grupo numeroso de figuras
sin perder detalle.
El foco está en Juan Antonio
Lavalleja, ubicado hacia el centro, levemente adelantado respecto a los demás,
marcando su papel de líder.
El uso de líneas horizontales —la
costa, el río, el horizonte— guía la mirada y da un sentido de calma y
solemnidad al momento.
2. Uso del color
Los colores son sobrios y
terrosos, predominando los marrones, verdes apagados, azules grisáceos, que
evocan realismo y cierta gravedad histórica.
El cielo, aunque amplio, no roba
protagonismo: tiene una atmósfera ligeramente nublada, que aporta dramatismo
sin eclipsar la acción.
La luz natural está tratada con
maestría, insinuando que es temprano, quizás amaneciendo, y se refleja en las
aguas y las ropas de los personajes.
3. Luz y atmósfera
La iluminación tiene un carácter
naturalista, como si fuera la luz del alba —muy simbólica—, indicando un nuevo
comienzo para la patria.
El claroscuro es moderado, usado
para dar volumen a los cuerpos, los pliegues de la ropa y los elementos
naturales.
4. Tratamiento de la figura
humana
Blanes se destaca en el detalle
anatómico y gestual: los rostros, las miradas y las posturas expresan decisión,
orgullo y propósito.
Cada figura es individualizada,
con poses diversas que sugieren movimiento, pero contenidas en una escena aún
cargada de solemnidad.
Se nota su formación académica
europea, especialmente la influencia del realismo histórico, pero con un
profundo sentido nacional.
5. Elementos simbólicos
La bandera tricolor flameando es
un símbolo central, aún pequeña en la composición, pero cargada de significado.
Las armas no están en acción, lo
cual sugiere que este no es un momento de combate, sino de acto fundacional,
casi ritual.
El río y la costa no son solo
paisaje: representan el límite que cruzan hacia la liberación del territorio
oriental.
6. Proceso para pintar Juramento de los 33 Orientales
Este proceso puede describirse como un método de trabajo artístico clásico que sigue varias etapas fundamentales en la creación de una pintura histórica.
En el caso de El desembarco
de los 33 Orientales de Juan Manuel Blanes, el proceso se puede dividir así:
Boceto (esbozo inicial):
Es un dibujo preliminar, generalmente hecho a lápiz o carbonilla, donde se establecen las composiciones básicas y la distribución de los elementos principales.
Es una etapa libre,
centrada en capturar la idea general.
Aquí el artista refina las figuras, proporciones y expresiones. Se define con mayor claridad la anatomía de los personajes, la perspectiva y los detalles del entorno.
Suele ser una
base para pasar a color.
Se ensayan los colores, luces y sombras. Esta versión suele ser más suelta, pero permite experimentar con la atmósfera y el impacto visual.
Sirve para tomar decisiones antes de abordar la
obra final.
Se aplica todo lo aprendido en
las etapas anteriores. Blanes ejecuta la pintura en su forma definitiva, con
todos los detalles, la paleta refinada y la carga emotiva y narrativa que
caracteriza sus obras históricas.
Principales elementos históricos que pueden
extraerse o interpretarse desde el cuadro
Interpretación más allá de la
técnica
Este no es solo un cuadro
histórico: es un acto pictórico de construcción de identidad nacional.
Blanes pinta casi con intención
de educar visualmente, creando una imagen heroica que fijara en la memoria
colectiva la gesta independentista.
El cuadro El Juramento de los Treinta y Tres Orientales de Juan Manuel Blanes no solo tiene valor artístico:
también es una fuente visual cargada de información y simbolismo histórico.
Aunque Blanes pintó la obra más
de 50 años después del hecho (ocurrido en 1825), la representó con un enorme
afán documental, casi como si fuera una "fotografía patriótica" del
suceso.
1. El momento representado:
el desembarco
La escena retrata el momento en
que Lavalleja y sus hombres desembarcan en la playa de la Agraciada, en la
costa del Río Uruguay, el 19 de abril de 1825.
Es un acto fundacional de la
Cruzada Libertadora que buscaba liberar la Banda Oriental del dominio
brasileño.
Blanes lo convierte en una imagen
de origen nacional, casi mítica.
2. Juan Antonio Lavalleja
como figura central
Está claramente identificado como
el líder: aparece al frente, en posición erguida, con la mirada alta y determinada.
Es el único que parece no estar
completamente atento al acto físico del desembarco: su postura comunica visión
y propósito.
Blanes lo convierte en una figura
casi heroica y mesías libertador, lo cual refleja una visión nacionalista del
siglo XIX.
3. Uniformes y armamento
Aunque no del todo exactos
históricamente, los atuendos combinan ropa de campaña con algunos elementos militares.
Esto sugiere que se trataba de
una fuerza irregular: no era un ejército formal, sino una milicia voluntaria de
patriotas.
Las armas (sables, fusiles,
lanzas) están presentes, pero no en acción, lo que remite a una misión
patriótica más que bélica en ese momento.
4. El paisaje: la playa y
el río Uruguay
El entorno natural es
fundamental: Blanes pinta con precisión una costa oriental del Río Uruguay, con
sus barrancas bajas y vegetación.
Es una geografía reconocible para
cualquier oriental de su época, lo que fortalece el sentido de pertenencia e
identidad.
El río funciona como límite
simbólico entre opresión y libertad: al cruzarlo, los 33 inician la
recuperación del territorio.
5. La bandera tricolor
Aunque no hay total certeza de
que hayan desembarcado con ella, Blanes pinta la bandera roja, blanca y azul
(actual bandera de Artigas).
Es un símbolo de continuidad con
el ideario artiguista, reafirmando los ideales de independencia, soberanía y
federalismo.
Al incluirla, Blanes enlaza la
cruzada de 1825 con la memoria de José Artigas, consolidando el relato
patriótico.
6. El gesto colectivo
Blanes representa a los 33 como
un grupo cohesionado, solidario y dispuesto, con miradas que se cruzan, ayudan
a bajar, organizan el avance.
Esto habla del espíritu de
unidad, de sacrificio compartido por la patria: una idea muy promovida en la
construcción de los Estados nacionales.
7. La solemnidad del
momento
A pesar de que se trata de un
acto militar, no hay tensión ni violencia: el clima es casi ceremonial, como
una misa laica del nacimiento de la patria.
Esto refleja la visión de Blanes
y del Uruguay de fines del siglo XIX: ver este hecho como fundacional, sagrado
y heroico.
Elementos de valió Juan Manuel Blanes para
pintar el cuadro El JURAMENTO de los 33 Orientales
Se valió de diversas fuentes y
estrategias para lograr una representación lo más fiel y épica posible.
1. Investigación documental e
histórica
Blanes investigó los hechos en
profundidad. Consultó documentos históricos, cartas, y relatos de la época
sobre el desembarco.
Se cree que trabajó con crónicas
de la Cruzada Libertadora y otras fuentes oficiales del Estado, ya que su obra
fue en parte comisionada como arte patriótico.
2. Testimonios orales
Blanes entrevistó a
sobrevivientes de la gesta o a descendientes directos de los protagonistas.
Como aún vivían personas que
habían conocido a Lavalleja o a otros miembros de los 33, Blanes recopiló
testimonios orales que le ayudaron a construir las figuras, actitudes y
atmósferas.
Se cree que algunos detalles del
vestuario y la actitud del grupo fueron moldeados a partir de estas
conversaciones.
3. Uso de modelos vivos
Fiel a su estilo realista, Blanes
utilizó modelos reales para posar como los 33 orientales.
Muchos eran soldados, campesinos
o conocidos suyos, y los hizo posar individualmente para estudiar luces,
gestos, posiciones y actitudes.
Esto le permitió dotar a cada
figura de individualidad y un fuerte sentido de humanidad, algo muy
característico de su obra.
4. Estudios del paisaje
Blanes no pintó el fondo de forma
genérica, viajó al lugar del desembarco (la Playa de la Agraciada, sobre el Río
Uruguay) para observar el terreno, la vegetación, la luz natural y el ambiente.
5. Influencia del arte
histórico europeo
Durante su formación en Europa,
Blanes estudió pintura histórica, especialmente en Italia y Francia.
Se inspiró en artistas como Delacroix,
Gérôme y Meissonier, quienes usaban el arte como vehículo para contar grandes
momentos nacionales.
Aplicó esa técnica al contexto
uruguayo, con un enfoque académico pero adaptado a la narrativa nacionalista
rioplatense.
6. Apoyo estatal y encargo
patriótico
La obra fue realizada con el
apoyo del Estado uruguayo, que lo había convertido en su “pintor oficial de la
patria”.
Esto condicionó en parte su
enfoque, tenía la misión de representar una versión gloriosa y fundacional del
pasado, más que una crónica fría o exacta.
Por eso también hay elementos
simbólicos e idealizados, como la actitud heroica de Lavalleja o la armonía
perfecta entre los 33.
FUENTES
https://blanes.montevideo.gub.uy/acervo/el-juramento-de-los-treinta-y-tres-orientales
https://letras-uruguay.espaciolatino.com/salterain/cuadro_33.htm
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