Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

martes, 23 de abril de 2024

23 DE ABRIL DÍA DEL IDIOMA ESPAÑOL

 PALABRAS Y MÁS PALABRAS


El 'Día del Idioma Español' es una conmemoración organizada por el Instituto Cervantes para celebrar la importancia del español como lengua internacional, que ya cuenta con más de 450 millones de hispanohablantes en el mundo. El Día del Idioma Español tiene su origen en el año 1926, cuando el escritor valenciano Vicente Clavel Andrés propuso la idea de un día especial para celebrar la literatura. La tradición comenzó en Valencia y se diseminó gradualmente en toda España.
El 23 de abril se celebra el Día Mundial del Idioma Español (siendo aprobado el 13 de octubre de 1946) en honor al escritor Miguel de Cervantes Saavedra, quien murió el 23 de abril del año 1616 y cuya novela "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha" está considerada la obra cumbre de la lengua española.
En la misma fecha, pero del calendario juliano, murió William Shakespeare. También murieron en diferentes años, el peruano Inca Garcilaso de la Vega y Vladimir Nabokov (en 1899). En algunos países se conmemora a la vez el Día del Libro.


 El Idioma es uno de los elementos simbólicos y culturales que diferencia al hombre de los demás seres de la escala zoológica.
Es una de las herramientas esenciales para el logro de la comunicación humana, pues mediante su uso como código social establecido, permite llevar a cabo el circuito comunicacional entre los seres humanos.
La lengua española (o castellana como la llaman otros lingüistas) es una de las más expandidas en el mundo. Y el lenguaje lleva a su vez adosada una cultura propia de los grupos sociales que lo utilizan, es por eso que se comparten tantas cosas en común entre España y los países hispanoamericanos, pues la herencia de su lenguaje ha dejado huellas imborrables en la religión, las costumbres, la raza, la cultura, el arte, la literatura, la descendencia, que han permitido superar las grandes diferencias que se dieron en las luchas por la independencia de los países americanos en el siglo XIX.

Aunque el español es una lengua muy rica en expresiones, sinónimos, adjetivación etc., ha recibido distintos aportes, creados dentro de la lengua o tomados de otras.
La razón de esto es que no existe lengua alguna que tenga un vocabulario tan extenso y completo que pueda cubrir todas las necesidades expresivas de sus hablantes. Principalmente ahora cuando, como consecuencia de los avances alcanzados en todas las esferas de la actividad cotidiana, esas necesidades expresivas se han multiplicado y constantemente surgen nuevas, ante nuevas situaciones, que obligan a dar nombre a lo que antes no existía pero que ha comenzado a existir.
Esos nuevos nombres pueden ser creados en la propia lengua mediante los procedimientos adecuados para ello; son los neologismos.
Pero también pueden ser traídos desde otros idiomas. Por ello los lingüistas prefieren sustituir la expresión "extranjerismos" por "préstamos lingüísticos".
Esta última forma no les gusta mucho, porque la palabra "préstamo" da idea de algo que se tiene provisionalmente y que hay que devolver, y no es ese el caso del "extranjerismo", pues se trata de vocablos que casi siempre se arraigan y adquieren, por así decirlo, carta de nacionalidad.
 
Todo idioma, por rico y expresivo que sea, siempre ha tenido, tiene y tendrá necesidad de recurrir a nuevos vocablos, y muchos de estos nos vendrán por la vía de los extranjerismos.

 Se llama extranjerismos a los vocablos, frases y demás giros idiomáticos de una lengua que se emplean corrientemente en otra.
 
Como se sabe, el Castellano es una lengua romance, es decir, es derivada del antiguo Latín, el idioma nacional de los romanos, que era hablado en casi todo el vasto territorio del Imperio que tenía a Roma como capital. Por ello la mayoría de las palabras que forman el léxico castellano derivan de vocablos latinos, pero no pueden considerarse extranjerismos, sino raíces lexicales, ya que no son vocablos adoptados a partir de cierto momento, sino que han sido producto de una evolución larga y compleja, que llevó inicialmente a lo que hoy es nuestro idioma a ser un dialecto del Latín, el cual, al ir evolucionando, cambiando y enriqueciéndose, se convirtió en el idioma castellano.
Igual ocurre con la antigua lengua griega. El Griego es, a su vez, una de las fuentes que mayor cantidad de palabras aportan al Latín, y esas palabras de origen griego nos llegan al Castellano por derecho propio, a través del Latín, por lo que tampoco pueden considerarse "extranjerismos".




Pero sí son extranjerismos, en este caso "latinismos" o "grecismos" o "helenismos", los vocablos que modernamente se incorporan a nuestro léxico partiendo de raíces latinas o griegas, cuando ya el Castellano estaba completamente formado como idioma.
Es lo que ocurre sobre todo con palabras del campo de las ciencias y la tecnología, que son adoptadas o inventadas por la necesidad de dar nombres a ciertos hechos. Se ve, por ejemplo, en relación con las enfermedades.
Como ya dijimos muy frecuente que muchos vocablos relacionados con las ciencias y la tecnología, en especial con las enfermedades y la medicina, se formen con raíces griegas y latinas, por lo que son extranjerismos (latinismos o grecismos): tuberculosis, cardiopatía, artritis, presbicia, cirugía, oncólogo, cancerólogo, oftalmólogo, gastritis, ortodoncia, periodoncia, endodoncia, odontólogo, jurista, candente, exhalar, inerte, refulgente, letal, linfa, ominoso, proceloso, agonía, devaneo, delirio, histérico, frenesí, ilusorio, mágico, lánguido, quimera, utopía, antropófago, aerostático, aeronáutica, cosmopolita, misántropo, filantropía, espontaneidad, multiplicidad, racionalismo, confusionismo, intervencionismo, capacitación, juridicidad, filial, fraterno, equidad, oculista, oftalmólogo, equino, hípico, plúmbeo, terremoto, ecología, cibernética.

 
Pero nuestra lengua recibe muchos otros extranjerismos, provenientes de diversos idiomas. Se calcula que en Castellano tenemos más de 4.000 palabras de origen árabe: adalid, atalaya, zaga, alfanje, tambor, alférez, jáquima, acequia, zanahoria, aljibe, noria, alcachofa, algarrobo, berenjena, alfalfa, tahona, algazara, arríate, azucena, adelfa, alhelí, azahar, espliego, almacén, arancel, tarifa, aduana, arroba, arrabal, aldea, alcaraván, alcalde, alguacil, redoma, alambique, mezquino, jarabe, baldío, acicalar (se), etc.

 
De origen germánico, antigua lengua raíz del moderno Alemán, son: rapar, brotar, hato, realengo, abolengo, albergue, espuela, guarecer (se), tregua, tejón, bramar, guardia, guardián, espía, espuela, ropa, ataviar, esquila, parra, tapa, aspa, rueca, ganso, marta, agasajar, ufano, avidez, gana, triscar y muchos nombres propios como Álvaro, Fernando, Rodrigo, Rosendo, Argimiro, Elvira, Gonzalo, Alfonso, Adolfo, Ramiro, Bermudo, Galindo, Froilán, etc.

 
Del Alemán moderno: bigote, brindis, chambergo, quindergarten, sable, feldespato, cuarzo, bismuto, potasa, zinc, níquel, vals, obús, blindar, estas tres últimas a través del Francés, etc.
 

Del Francés antiguo y moderno nos vienen: elite, chofer, carnet, paltó, servilleta, trinchera, batallón, ujier, furriel, endosar, madama, damisela, rosicler, papá, mamá, chaperona, champaña, cordón, corchete, edredón, bulevar, etc.
 

Del Italiano: corbata, escopeta, arlequín, parapeto, centinela, escolta, bisoño, fragata, mesana, piloto, banca, esbozo, esbelto, escorzo, diseño, modelo, balcón, cornisa, fachada, cuarteto, terceto, soneto, estancia, madrigal, novela, cortejar, festejar, manejar, pedante, bagatela, capricho, poltrona, gastar, hostería, foso, celada, designio, terracota, esfumar, lontananza, diletante, aria, partitura, romanza, libreto, batuta, ferroviario, analfabetismo, casino, fiasco, pasticho, Lisandro, Sandro (a), Enzo, etc.
 

Del Portugués: íngrimo, barroco, saudade, mermelada, sarao, menino (a), echar de menos, oporto.
 

Del Ruso: troika, balalaica, samovar, Iván, Vladimir, Sonia, Olga.
 

Del Chino: sampán, charol.
 

Como es natural, en los tiempos actuales es del Inglés, en particular el de Estados Unidos, de donde nos viene la mayoría de los extranjerismos, como consecuencia de la poderosa influencia que este país ejerce sobre todas nuestras actividades. Incluso hay anglicismos que son también "calcos lingüísticos", es decir, palabras o expresiones que se traducen y adoptan del Inglés en forma literal. 
Es lo que ocurre con "pluma fuente", traducción literal de "fountain pen", y con "perro caliente", traducción de "hot dog", que, por cierto, no tiene sentido en nuestro idioma, pero que de todos modos es legítima como designación de lo que así se llama.
 

Esto no ocurre solamente con expresiones inglesas, sino de cualquier idioma. La expresión alemana "kindergarten" se usa en Castellano tanto en su adaptación fonética: "quindergarten", como en forma de calco: "jardín de infancia".
 

Son anglicismos las palabras siguientes: club, dandi, filme, filmar, jersey, guachimán, pamela, best-seller, búnker, bazuca...
 

Constantemente entran a nuestro idioma palabras provenientes de otras lenguas. Algunas son adquisiciones válidas que enriquecen nuestro vocabulario. Otras, en cambio, son chocantes e innecesarias y deben evitarse, sobre todo cuando se usan por desprecio del propio idioma.
La abundancia de extranjerismos que utilizamos actualmente no ha tenido precedentes en la Historia. 


El intercambio constante de información mundial favorece enormemente este fenómeno. No obstante podríamos paliarlo en dos direcciones:
Primero: cuando hayan de asimilarse por ser un concepto novedoso donde no se pueda o no convenga utilizar vocablos ya existentes en nuestro léxico, adaptándolos a nuestra estructura lingüística (fonética y ortográfica)
Quisiéramos indicar aquí que deformar los vocablos existentes para usarlos en conceptos nuevos no enriquece el idioma en sí, sino que perdemos acepciones históricas de nuestro vocabulario.
En segundo lugar, lo que no es de recibo es sustituir directamente vocablos perfectamente vigentes por otros extranjeros sin más. Este fenómeno que ha venido produciéndose exclusivamente por esnobismo (palabra admitida, viene de `snob´) no tiene ninguna disculpa.
Economía lingüística, tendencia de cualquier lengua a la máxima información con el mínimo esfuerzo siempre que permita la comunicación y evite la ambigüedad.
El concepto procede de André Martinet y gracias a él se explican muchos fenómenos de la lingüística diacrónica y sincrónica.
 

El andaluz actual tiende a no pronunciar la s final de palabra, por lo tanto, para mantener la distinción entre singular y plural lo que hace es distinguir entre vocal abierta y cerrada.
Por economía lingüística se explican también las incorporaciones de extranjerismos a una lengua a través de la norma de la propia lengua. Así la palabra football, voz inglesa ajena al español, podía haber entrado por su traducción `piebalón', `balón-pie', `balompié', `pelotapié' ... o por una adaptación de la palabra según el sistema fonológico español: fútbol, más corta y rotunda que la anterior y que es la que ha triunfado.


ASÍ LO EXPRESAN LOS GRANDES


"Que buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos..Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo...Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas...Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra...Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes...el idioma. Salimos perdiendo...Salimos ganando...Se llevaron el oro y nos dejaron el oro...Se lo llevaron todo y nos dejaron todo...Nos dejaron las palabras.” (Pablo Neruda).


"Hablar impropiamente no es sólo cometer una falta en lo que se dice, sino causar un mal a las almas", (Platón).


“El lenguaje no lo hace el poder, no lo hace la academia, no lo hace la iglesia, no lo hacen los escritores. Lo hacen los cazadores, los pescadores, los campesinos, los caballeros, es el lenguaje del alba, es el lenguaje de la noche, hay que acudir a las bases donde se forma la lengua”. (Jorge Luis Borges)

FUENTE
http://en.wikipedia.org
http://html.rincondelvago.com

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