Las Revolucionarias
Contribuciones de
Gertrude Elion a la
Farmacología
Gertrude Belle Elion nació en Nueva
York, el 23 de enero de 1918.
Fue una bioquímica y farmacóloga
estadounidense que recibió en 1988 el Premio Nobel de Fisiología o Medicina
«por sus descubrimientos de principios importantes del tratamiento con
medicamentos». Descubrió, entre otros, tratamientos para la leucemia, la malaria,
enfermedades autoinmunitarias e infecciones urinaria
Hija de Robert Elion y Bertha
Cohen, ambos inmigrantes judíos de Europa del Este.
Su padre, originario de Lituania,
se estableció como dentista en Estados Unidos, mientras que su madre,
procedente de Polonia, trabajó como ama de casa.
La familia enfrentó dificultades
económicas, especialmente tras la crisis del 29, lo que llevó a Gertrude a
estudiar en el Hunter College, una universidad pública, debido a la
imposibilidad de costear una educación en instituciones privadas.
Robert y Berta tuvieron en total tres
hijos.
Los hermanos de Gertrude Belle
Elion se llamaban Herbert Elion su hermano y Esther Elion fue su hermana.
Gertrude Belle Elion recibió su
educación básica en una escuela pública del Bronx, Nueva York.
Desde temprana edad, mostró una
gran curiosidad y sed de conocimiento, lo que la llevó a destacar académicamente.
La situación económica de la
familia de Gertrude Belle Elion, a pesar de que su padre era dentista, se vio
gravemente afectada por la Gran Depresión y el crack de 1929.
La inestabilidad económica que
enfrentó su familia durante esos años difíciles es un reflejo de cómo incluso
profesionales en campos como la odontología podían experimentar dificultades financieras
en tiempos de crisis.
Esto subraya la importancia del
contexto histórico y económico en la vida de las personas, incluso aquellas que
parecen estar en una posición relativamente estable.
Gertrude cursó su educación
secundaria en la Washington Irving High School, también ubicada en Nueva York,
egresando con excelentes calificaciones.
Durante su tiempo en la escuela,
destacó por su curiosidad intelectual y su deseo de aprender.
Aunque Robert Elion ejercía como dentista, la
crisis económica que venían soportando desde 1929 resultó en una disminución
significativa de los ingresos y, por ende, en la precariedad financiera de la
familia.
Esto llevó a que Gertrude no
pudiera acceder a una universidad privada y tuviera que conformarse con el
Hunter College, una universidad pública donde pudo estudiar Química.
A pesar de las dificultades
económicas que enfrentó su familia, logró acceder a esta educación superior
gracias a su excelente rendimiento académico y becas disponibles
A los 15 años, tras la muerte de
su abuelo por cáncer, se sintió motivada a estudiar ciencias para contribuir a
la investigación médica. Esta experiencia personal influyó en su decisión de seguir
una carrera en química que más tarde la llevaría a ingresar al Hunter College.
Gertrude Belle Elion ingresó al
Hunter College en 1933.
Elion comenzó su carrera en el
Hunter College a una edad más temprana de lo habitual y, debido a su excelente
rendimiento académico, pudo costear sus estudios a través de becas.
Allí estudió Química y se graduó
con honores en 1937 con sólo 19 años.
Las dificultades también
continuaron al salir del college.
No tenía dinero para cursar un
máster.
En 1937, recién licenciada del
Hunter College con un excelente expediente académico y con el deseo de
dedicarse a la investigación científica en el área química, empezó a buscar
quien le proporcionase la ayuda económica necesaria para realizar su doctorado.
Sin embargo, a pesar de su
brillante currículum académico, no fue tarea nada fácil. Como en toda crisis
económica, los puestos de trabajo escaseaban y mucho más para las mujeres.
Por aquel entonces, las
posiciones en investigación estaban estrictamente reservadas a los hombres y
raramente se veían mujeres en los laboratorios.
Incluso en una entrevista de
trabajo, Elion fue rechazada por temor a distraer la atención de los hombres.
Elion tuvo que buscar otras
alternativas al verse incapaz de obtener un puesto como investigadora. Trabajó
como profesora en una escuela de enfermería y como ayudante de laboratorio hasta
ahorrar lo suficiente para proseguir sus estudios.
En 1939 empezó un máster en Química
en la Universidad de Nueva York. Era la única mujer de la clase.
Durante el día trabajaba como
recepcionista en un consultorio médico primero, y como profesora de química y
física en una escuela de secundaria después, para dedicar las noches y los fines
de semana al máster que finalizó en 1941. Ésta sería la máxima titulación
académica que conseguiría.
Con la llegada de la Segunda
Guerra Mundial, muchos hombres científicos se implicaron en ella, lo que
permitió finalmente el acceso de las mujeres a los laboratorios de
investigación.
Así fue como Elion tuvo su
primera oportunidad laboral como química analítica. Realizaba análisis de
control de calidad para una empresa de alimentación.
Se trataba de un trabajo
repetitivo que dejó al cabo de un año y medio, al encontrar un puesto de
investigadora en la farmacéutica Johnson & Johnson. Desafortunadamente, el laboratorio
cerró seis meses después.
Su urgencia por resolver los
misterios de la ciencia se intensificaría con el fallecimiento de su prometido,
en el año 1941, como consecuencia de una endocarditis bacteriana, una
enfermedad mortal en aquel entonces que pocos años después sería tratable con
la penicilina.
Trudy, que así la llamaban los
más próximos, no se casó ni tuvo descendencia, aunque convivió con los hijos y
los nietos de su hermano Herbert como suyos propios.
Esta situación pudo haber
favorecido su gran dedicación a la investigación, por lo que la incógnita que
podría plantearse es si Elion hubiera llegado tan lejos profesionalmente en
caso de haber asumido mayores responsabilidades familiares.
Ese mismo año de 1941 obtuvo su
Master en Ciencias, en la especialidad Química.
Con el inicio de la Segunda
Guerra Mundial se había agudizado la necesidad de profesionales en química y
Gertrude finalmente consiguió un trabajo en una empresa de alimentos.
Pero si estudiar e insertarse
laboralmente como química habían sido dos batallas ganadas, tuvo por delante
otro desafío para lograr desempeñarse en el área de investigación.
En 1944, a los siete años de
licenciarse, Elion estaba sopesando varias ofertas de trabajo cuando su padre
recibió una muestra de un analgésico en su consultorio dentista.
Al tratarse de un medicamento de
la empresa Burroughs Wellcome, actualmente GlaxoSmithKline, sugirió a su hija
que probara suerte allí.
Gertrude B. Elion y el
Dr. George Hitchings en el laboratorio de Burroughs-Wellcome, 1948
La perseverancia la llevó a
presentarse por una plaza de ayudante en el laboratorio de George Hitchings de esta
compañía. Hitchings la entrevistó personalmente y quedó impresionado de la
inteligencia y la energía de la candidata.
Así se inició una colaboración
que significaría toda una carrera para ambos.
A pesar de su excelente
expediente y trayectoria investigadora, después de afrontar las vicisitudes
estrechamente vinculadas a ser mujer, Elion no consiguió doctorarse.
A los dos años de trabajar en
Burroughs Wellcome, por presión del decano del Brooklyn Polytechnic Institute,
donde inició sus estudios de doctorado, tuvo que decidir entre dedicarse
plenamente a su tesis doctoral o abandonar definitivamente sus opciones de conseguir
el PhD.
Elion eligió esta última
alternativa convencida de seguir disfrutando de su trabajo en la compañía
farmacéutica.
Gertrude decidió realizar ese
posgrado en la Universidad de Nueva York por varias razones.
La muerte de su abuelo a causa
del cáncer.
Este evento la motivó a
profundizar en el estudio de las enfermedades y su tratamiento, lo que la llevó
a elegir una carrera en ciencias químicas.
Desde joven, Elion mostró una
gran curiosidad por la ciencia y un deseo de contribuir al desarrollo de
tratamientos médicos.
Su interés por investigar y
encontrar soluciones a problemas de salud la impulsó a continuar su educación
más allá de su licenciatura.
La búsqueda de un posgrado era un
paso natural para ella, dado su compromiso con la investigación científica.
En un entorno académico donde las
mujeres eran subrepresentadas, Elion se destacó como la única mujer en su
programa de posgrado.
Su determinación y perseverancia para superar
los prejuicios de género también fueron factores que la llevaron a continuar
sus estudios.
Luego de algunas experiencias
fallidas, en 1944 comenzó a asistir al bioquímico George Hitchings en su
laboratorio de la compañía farmacéutica Burroughs Wellcome, donde amplió sus
conocimientos a la bioquímica, la farmacología, la inmunología y la virología.
En simultáneo inició sus estudios
de doctorado por la noche en el Brooklyn Polytechnic Institute, pero cuando le
comunicaron que sólo podría seguir cursando en modalidad de jornada completa,
optó por discontinuar su doctorado para conservar su trabajo en el laboratorio.
Allí se dedicó a investigar las
enzimas involucradas en la biosíntesis del ácido nucleico, específicamente las
purinas con el propósito de atacar enfermedades por medio de la intervención en
la síntesis del ADN.
Junto a Hitchings comparó la
manera en la que células humanas sanas, células
tumorales, protozoos, bacterias y
virus metabolizaban los ácidos nucleicos.
Lo novedoso del enfoque de Elion
y Hitchings fue la utilización de las diferencias que hallaron para desarrollar
drogas específicas con capacidad de inhibir selectivamente el crecimiento y la multiplicación
de algunas células tumorales y patógenos.
Sus aportes fueron fundamentales
para el tratamiento de la leucemia (especialmente en niños) la gota, la
artritis reumatoidea, las infecciones provocadas por herpes y la prevención del
rechazo en trasplantados de riñón, entre otras enfermedades .
En 1948, Elion, sintetiza la
diamonopurina que es un inhibidor del Lactobacilus casei. Se percataron de que
podía ser útil en las leucemias.
Realizados los ensayos se vio que
poseía efectos secundarios de importancia. Siguieron trabajando y tres años
después llegaron a obtener dos derivados que inhibían la biosíntesis purínica,
la 6-tioguanina y la 6-mercaptopurina.
Esta última dio buenos resultados
en la leucemia linfoblástica aguda.
Para que fuera eficaz reemplazó
un átomo de oxígeno del anillo de purina con un átomo de azufre. Joseph
Burchenal, del Sloan Kettering Institute de Nueva York, la usó en cuatro
pacientes con leucemia granulocítica crónica y obtuvo dos remisiones.
Fue tal su éxito que la FDA americana
aprobó muy pronto su uso. Se trata, pues, de la primera purina antagonista de
utilidad que supuso un hito en la historia de la medicina.
En 1950 se sintetizó el
antimalárico pirimetamina. Este compuesto, de gran afinidad para la enzima
dihidrofolato reductasa, mostró ser infinitamente más tóxico para el parásito
de la malaria que para el huésped humano.
Y en 1956 se sintetizó la
trimetoprima, un fármaco antibacteriano utilizado contra la meningitis, la
septicemia y otras infecciones bacterianas de los tractos urinario y
respiratorio, que también ha resultado eficaz para el tratamiento de las
infecciones por Pneumocystis jiroveci, comunes en pacientes con sida.
Poco después de la aprobación de
la 6-MP para el tratamiento de la leucemia, el hematólogo Robert Schwartz, de
Boston, descubrió que el fármaco bloqueaba la formación de anticuerpos en
conejos cuando eran expuestos a un antígeno externo. A raíz de ello, un joven
cirujano inglés, Roy Calne, decidió utilizar 6-MP con la intención de suprimir
el rechazo de los trasplantes de riñón en perros. Así consiguió retardar
significativamente el rechazo en más de un mes.
En vista de los resultados, Elion
le sintetizó varios compuestos estrechamente relacionados con la 6-MP, entre
los cuales figuraba la azatioprina, un profármaco de la 6-MP que había sido
sintetizado para mejorar su eficacia y protegerlo temporalmente de su
catabolismo. Tras observar su efecto inmunosupresor, la azatioprina sería
incluida rápidamente en ensayos clínicos con pacientes receptores de
trasplantes de riñón. La combinación de azatioprina y prednisona permitió realizar
trasplantes de riñón con éxito durante 16 años, hasta que llegó la
ciclosporina.
Asimismo, proporcionó un
tratamiento efectivo para enfermedades autoinmunitarias como la artritis
reumatoide.
De nuevo, otro trágico evento reforzó ese mismo mensaje para seguir sus investigaciones cuando, en 1956, su madre murió por un cáncer de cérvix. Elion estaba plenamente convencida de la necesidad de encontrar tratamientos para el gran número de enfermedades que hasta entonces eran incurables.
Desde 1960 ejerció distintos
cargos en el Instituto Nacional del Cáncer y participó de la Asociación Americana
para la Investigación del Cáncer que llegó a presidir durante el período 1983.
Aplicando los mismos principios
que para la obtención de los anteriores fármacos, en el año 1963 se sintetizó
el alopurinol, un nuevo análogo de la purina. Este compuesto resultó ser
sustrato e inhibidor de la enzima xantina oxidasa.
El oxipurinol, el compuesto
resultante de la oxidación del alopurinol, es también un inhibidor de la xantina
oxidasa. Previniendo la acción de esta enzima y, por lo tanto, la oxidación de
hipoxantina a xantina, se bloquea la formación de ácido úrico, por lo que este
compuesto se convirtió en el tratamiento de la gota.
Años después se descubrió que el
alopurinol también era efectivo contra la leishmaniasis y la enfermedad de Chagas
(causada por Trypanosoma cruzi), gracias a las diferencias en el metabolismo
del fármaco entre la célula huésped y el parásito.
En 1967 tras la jubilación de
Hitchings, fue nombrada Jefa del interdisciplinario Departamento de Terapia
Experimental de Burroughs Wellcome, donde se desempeñó hasta su retiro en 1983,
luego del cual permaneció ligada a la institución como científica emérita y
consultora.
El grupo de Elion desarrolló el
aciclovir, primer fármaco antiviral que bloquea selectivamente la replicación
del virus herpes.
En 1968 se constató que un
nucleósido purínico, el arabinósido de adenina (ara-A), podría ser un futuro
antiviral. En palabras de Elion: “Eso me hizo pensar que si con adenina
funcionaba, ¿por qué no con diaminopurina?”. En un principio la diaminopurina había
mostrado una sorprendente actividad antiviral, pero rápidamente se observó su
potencial antileucémico, a la par que sus efectos demasiado tóxicos, y el
laboratorio reorientó su estrategia hacia el tratamiento del cáncer.
Tras sintetizar el arabinósido de
diaminopurina se comprobó que en el ratón era transformado a arabinósido de
guanina (ara-G), ambos compuestos activos.
Sin embargo, el análogo de
guanina, el aciclovir, resultó ser mucho más activo in vivo que el arabinósido
de diaminopurina. Y así fue como a partir de una revisión de un antiguo
compuesto se logró el aciclovir, otro de los grandes descubrimientos de Elion
Se desempeñó posteriormente como
Profesora de Investigación en Medicina y Farmacología en la Universidad Duke.
También formó parte de múltiples
asociaciones ligadas a la investigación y tratamiento de diversas enfermedades
En 1968 recibió la Medalla Garvan
de la Sociedad Química Americana.
En el año 1970 recibió la
President’s Medal del Hunter College.
Gertrude Belle Elion se jubiló en
1983.
Después de su jubilación de Burroughs
Wellcome ejerció como profesora investigadora de medicina y farmacología en la Universidad
de Duke.
Allí tuvo la oportunidad de ofrecer
valiosísimas lecciones sobre cómo y por qué hacer ciencia; una experiencia muy
estimuladora para Elion, que veía cómo su carrera la llevaba de nuevo a la
enseñanza. Sin embargo, ella creía que la motivación de los estudiantes para dedicarse
a la ciencia tenía que ser promovida mucho antes, a la edad de 8 o 9 años:
“Les encanta descubrir. Si consigues
mantener esa curiosidad y que se den cuenta de lo que se trata en realidad,
entonces se dirigirán hacia la ciencia”.
Generosa en acreditar el trabajo
de sus colaboradores, Elion los animó y apoyó cuando lo necesitaron. Más
pendiente de los resultados conseguidos por su equipo que de su propia reputación,
Elion se centró en las aplicaciones prácticas de su investigación y nunca dejó
de tener en mente los pacientes cuyas enfermedades podían ser curadas con sus
fármacos.
Tras su retiro, fue nombrada
científica emérita y continuó activa en el campo de la investigación,
colaborando con diversas organizaciones y universidades, así como asesorando en
proyectos relacionados con la salud.
A pesar de su jubilación, mantuvo
un compromiso constante con la ciencia y la educación hasta su fallecimiento.
Amaba su trabajo por encima de
todo. Pensaba que la investigación era imprescindible en la práctica de la
medicina e intentó formar a los médicos en ese camino.
Al jubilarse siguió colaborando
en investigaciones llegando a ayudar en la creación de AZT, que demostró
utilidad contra el VIH.
En el año 1983 le otrogan el
Premio Judd del Memorial Sloan Kettering Institute.
En el año 1984 recibe el Premio
Cain de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer.
Recibió el Premio Nobel de Fisiología
y Medicina junto a George H. Hitchings y
Sir James Black en 1988 , por las
investigaciones sobre tratamientos.
Previamente a este reconocimiento
internacional, Elion obtuvo tres doctorados honorarios por la George Washington
University, la Brown University y la University of Michigan.
Elion no descubrió nuevos
fármacos pero su trabajo en la investigación de los existentes y en nuevas
formas de uso la hizo tan valiosa.
Ella es el caso de que una persona sin doctorado que fue galardonada con el Premio Nobel por su capacidad investigadora
En 1988 le otorgan la National
Medal of Science.
Fue miembro de la National
Academy of Sciences desde 1990 y del Instituto de Medicina desde el año
siguiente.
También fue miembro extranjero de
la Royal Society, y miembro honorario de la Academia Española de Dermatología y
Venereología, entre otras.
En 1991 recibió la Medalla
Nacional a la Ciencia.
Un reconocimiento a su
contribución significativa a la ciencia en Estados Unidos.
En 1991 también se convirtió en
la primera mujer que perteneció al National Inventors Hall of Fame.
En el año 1997 recibió el Premio
Lamelson-MIT a la trayectoria de toda una vida.
Trudy, como la llamaban sus seres queridos, se dedicó con pasión a su carrera, pero también cultivó su gusto por la fotografía, los viajes, y la música.
HOMENAJES
A lo largo de su vida además del
Nobel recibió múltiples premios y 23 grados honorarios. Fue asimismo titular de
45 Patentes.
Tras el fallecimiento de Gertrude
Belle Elion en 1999, se llevaron a cabo varios homenajes en su memoria,
destacando su impacto en la ciencia y la medicina. Algunos de estos homenajes
incluyen:
Instituciones y Programas:
Se han establecido programas y
becas en su honor para fomentar la participación de mujeres en la ciencia y la
investigación, reflejando su legado como pionera en un campo predominantemente
masculino.
Nombres de Edificios y Salas:
Algunas universidades e
instituciones han nombrado edificios o salas en su honor, aunque no se
especifican en los resultados de búsqueda.
Reconocimientos Post Mortem:
Su contribución a la ciencia ha
sido reconocida en diversas publicaciones y eventos conmemorativos que celebran
su vida y trabajo.
Día Internacional de la Mujer
y la Niña en la Ciencia:
En ocasiones, se menciona a Elion
como una figura emblemática en eventos que promueven la igualdad de género en
el ámbito científico.
Estos homenajes reflejan no solo
sus logros individuales, sino también su papel como modelo a seguir para
futuras generaciones de científicas.
LEGADO
El legado de Gertrude Belle Elion
en la ciencia es profundo y multifacético, destacándose principalmente en el
desarrollo de medicamentos y su impacto en la farmacología.
Contribuciones
a la Medicina
Desarrollo de Medicamentos:
Elion fue pionera en la
investigación y desarrollo de múltiples fármacos que han transformado el
tratamiento de diversas enfermedades.
Entre sus logros más destacados
se encuentran:
AZT (Zidovudina):
El primer medicamento aprobado
para el tratamiento del VIH/SIDA, que ha sido fundamental en la terapia
antirretroviral.
Aciclovir:
Considerado el primer fármaco
efectivo contra el virus del herpes, marcando un hito en el tratamiento de
infecciones virales.
Azatioprina:
El primer inmunosupresor
utilizado en trasplantes de órganos, que ha mejorado significativamente las
tasas de supervivencia de los pacientes trasplantados.
Innovación en Métodos de
Investigación:
Elion utilizó enfoques
innovadores para diseñar fármacos, basándose en las diferencias bioquímicas
entre células normales y patógenas. Su trabajo sentó las bases para la
farmacología moderna y el desarrollo de tratamientos dirigidos.
Impacto Social
y Cultural
Modelo a Seguir:
Como una de las pocas mujeres en
su campo durante su época, Elion se convirtió en un modelo a seguir para
futuras generaciones de científicas.
Su éxito ha inspirado a muchas
mujeres a perseguir carreras en ciencia y tecnología.
Promoción de la Investigación
Científica:
Tras su jubilación, continuó
trabajando como científica emérita y consultora, contribuyendo al desarrollo de
nuevas generaciones de investigadores.
El legado de Gertrude Belle Elion
no solo se mide por los medicamentos que ayudó a desarrollar, sino también por
su influencia duradera en la investigación científica y su papel como pionera
para las mujeres en la ciencia. Su trabajo ha salvado innumerables vidas y
continúa impactando el campo médico hoy en día.
FUENTES
https://es.wikipedia.org/wiki/Gertrude_Belle_Elion
https://sebbm.es/mujer-y-ciencia/gertrude-belle-elion/
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/gertrude-belle-elion-y-laboratorio-1000-remedios_19986
https://mujeresconciencia.com/2014/09/15/gertrude-belle-elion-premio-nobel-en-medicina/
https://www.lapajareramagazine.com/gertrude-belle-elion
No hay comentarios:
Publicar un comentario