José Julián Martí Pérez nació en la calle Paula No. 41, La Habana, el 28 de enero de 1853. Sus padres fueron, Mariano Martí y Navarro , de Valencia, era el celador de policía y Leonor Pérez Cabrera, de Tenerife, en Canarias.
En el año 1857 la familia se traslada a España con su primogénito, de cuatro años. Don Mariano renuncia a su puesto.
José Martí concurre a la escuela municipal, del barrio de Santa Clara, donde recibió su educación primaria.
En el año 1862 Don Mariano es capitán pedáneo en el caserío de Caimito en Hanábana;su hijo José ,con 9 años, escribe una carta a su madre, el 23 de octubre, dando noticias de la salud del padre y se despide como "su obediente hijo que la quiere con delirio".
En la Navidad de 1863: ya de vuelta a la Habana, Martí continua sus estudios en el colegio San Anacleto, donde conoce al que seria su amigo fraternal, Fermín Valdés Domínguez.
El 22 de enero se produce el tiroteo del circo-teatro Villanueva. La función había sido anunciada a beneficio de "algunos insolventes" ( los cubanos en armas ), y la preferencia por el color azul, que era el de la bandera de Yara, las estrellas en los adornos y el pelo suelto de las mujeres, sumado eso a los gritos de viva Céspedes y ya revolución, oídos en la función del día anterior, alertaron a las autoridades y provocaron esa noche la irrupción en la sala de una tropa de Gastadores Voluntarios al grito de viva España.
José Martí, de diecisiete años, "el 113 de la Primera Brigada de Blancos". Lleva grillete al pie y cadena a la cintura; trabaja en las canteras de San Lázaro ( como a dos kilómetros de la cárcel).
De esa época es el retrato que envía a la doña Leonor: Mírame, madre y por tu amor no llores: / si esclavo de mi edad y mis doctrinas, / tu mártir corazón llené de espinas, / piensa que nacen entre espinas flores.
Después de cinco meses de prisión, enfermo, es indultado, por mediación de un amigo del capitán general, don José María Sardá, catalán, arrendatario de las canteras de la Isla de Pinos (actual Isla de la Juventud), al suroeste de la principal isla cubana. a cuya finca," El Abra", es trasladado Martí. Allí permanece, desde el 5 de septiembre, bajo la responsabilidad y vigilancia de su protector.
En mayo del 1873 Martí realiza el examen de admisión a la Universidad de Zaragoza. A finales de 1874, se gradúa de Licenciado en Derecho Civil y en Filosofía y Letras con calificación de sobresaliente.
Luego embarca en Southampton rumbo a México, a encontrarse con su familia, previa escala en Nueva York.
En 1877 en Guatemala. José María Izaguirre, un cubano distinguido, era director de la Escuela Normal donde Martí ocupò la cátedra de literatura extranjera y la de historia de la filosofía. Le llaman "el doctor Torrente". Esta época va a ser muy intensa para la vida de José Martí, da clases colabora en varias publicaciones como la revista «Universidad» y es nombrado vicepresidente de la sociedad literaria Patria y Libertad. En esos tiempos concurrió a la tertulia del general Miguel García Granados, cuya hija María García Granados (La niña de Guatemala) era alumna en la Escuela Normal.Con ella sostuvo una profunda amistad y la que inmortalizó en su poema, "La niña de Guatemala" que forma parte de sus "Versos Sencillos".
Guatemala 3 de abril de 1877, José Martí llega por primera vez a la capital, quien lo recibe sería su compatriota José María Izaguirre, mismo que ejercía el cargo de director del Instituto de la Casa de las Niñas de Centro América y, lo incluye como docente de Literatura.
Martí participa en las veladas literarias que organiza Izaguirre en la casa del General Miguel García Granados, lugar en el que conocería a la señorita María García Granados, posteriormente ambos jóvenes ella de 17 y el de 24 años se encontrarían en las aulas del Instituto de la Casa de las Niñas de Centro América, en una relación de maestro y alumna, para luego vivir su romance apasionado, desenfrenado, lleno de amor, ternura y esperanza.
Sin
embargo; José Martí tenía una promesa de matrimonio con la señorita Carmen
Zayas Bazán quien residía en México, promesa que terminaría cumpliendo,
marchándose de Guatemala con destino a México.
Guatemala 10 de enero de 1878,
José Martí regresa a Guatemala acompañado de Carmen Zayas Bazán su esposa, con
quien asistió a tertulias, reuniones y conferencias, sin embargo; jamás volvió
a la casa de la familia García Granados, dada esta circunstancia la señorita
María quien se había enterado de la visita de José Martí a su país, le escribió
una carta pidiéndole que vaya a visitarla, él no le tomó importancia al pedido
de ella, dejándola con su dolor y su tristeza a solas.
«Hace días que llegaste a
Guatemala, y no has venido a verme. ¿Por qué eludes tu visita? Yo no tengo
resentimiento contigo, porque tú siempre me hablaste con sinceridad respecto a
tu situación moral de compromiso de matrimonio con la señorita Zayas Bazán. Te
suplico que vengas pronto».
Guatemala 10 de Mayo de 1878, María como tenía costumbre de nadar en el río o lago, esa tarde salió no sabemos si fue por costumbre o por el desamor de José Martí, lo cierto es que se entró en las aguas del río, ella sufría de una enfermedad respiratoria, pierde el conocimiento y se terminaría ahogando, posteriormente la encontrarían sin vida.
En su sepelio asistiría todo
Guatemala para despedirla entre lágrimas, cantos y oraciones, a lo lejos
sentado, solo, triste, sin poder explicar lo que había pasado, estaba José
Martí, quien muchos años después publicaría el poema donde daría a conocer que María
se suicidó por el desamor que él le había causado.
El 3 de septiembre de1878, en La Habana, hay tregua política. Martí era pasante de un despacho de abogado y profesor. Nació su hijo José ( que sería el Ismaelillo de su tomo de versos ) el 12 de noviembre de ese año.
El 3 de enero de1880, se instaló en Nueva York.
En marzo de 1881, llegó a Venezuela. Martí dictó clases en el colegio de Santa María y literatura en el colegio de Guillermo Tell Villegas. Colaboró en "La Opinión Nacional" y fundaó la "Revista Venezolana".
En el año 1882, publicó el libro "Ismaelillo", dedicado a su hijo ausente.
Reunió sus Versos libres, y al mismo tiempo sus Endecasílabos hirsutos, que no publicó en volumen.
Escribió para Adelaida Baralt una novela, "Amistad funesta "que firmó con el seudónimo de Adelaida Ra.
Durante su incansable tarea de propagandista revolucionario conoció a tres de los veteranos de la guerra de Céspedes que iban a ser figuras claves de la guerra de emancipación cubana: Máximo Gómez, Antonio Maceo y Flor Crombet.
Escribió innumerables discursos, proclamas, escritos. Y comenzaron a llamarlo "el maestro"
Desde abril de 1887 recibió el nombramiento de Cónsul en Nueva York mediante decreto del Presidente de la República Oriental de Uruguay, respaldado por su amigo, el cónsul uruguayo saliente, Enrique Estrázulas, que lo recomendó a su gobierno por su talento, cultura, integridad personal e ideas políticas avanzadas, en líneas generales congruentes con la política exterior uruguaya de aquellos días. Su prestigio aumentaba constantemente. En diciembre del propio año se le había nombrado segundo vocal de la Sociedad Literaria Hispanoamericana de Nueva York.
En el año 1891 publica su libro "Versos Sencillos" ," Versos Libres "y Flores de Destierro"y " Nuestra América"
Tres días después del desembarco, hicieron contacto con las fuerzas del Comandante Félix Ruenes.
El 28 de abril de 1895, en el campamento de Vuelta Corta, en Guantánamo (extremo este de la provincia de Oriente), junto con Gómez firmó la circular «Política de guerra». Envió mensajes a los jefes indicándoles que debían enviar un representante a una asamblea de delegados para elegir un gobierno en breve tiempo.
POEMAS
CULTIVO UNA ROSA BLANCA
Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
LA NIÑA DE GUATEMALA
Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la enterramos
En una caja de seda.
Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor:
El volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
Todo cargado de flores.
Ella, por volverlo a ver,
Salió a verlo al mirador:
Él volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.
Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente la frente
Que más he amado en mi vida.
Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada,
La pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
Besé sus zapatos blancos.
Callado, al oscurecer,
Me llamó el enterrador:
Nunca más he vuelto a ver
A la que murió de amor.
YO SOY UN HOMBRE SINCERO...
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Alas nacer vi en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Rápida, como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.
Temblé una vez —en la reja,
A la entrada de la viña,—
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca:—cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcalde llorando.
Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro,—es
Que mi hijo va a despertar.
Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La vibora del veneno.
Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
Callo, y entiendo, y me quito
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.
Wikipedia
http://www.los-poetas.com
http://www.fenix.co.cu
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