Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

jueves, 29 de junio de 2023

 

ORIANA FALLACI

LA PRIMERA CORRESPONSAL DE GUERRA Y LA MÁS INTRÉPIDA DEL SIGLO XX


Oriana Fallaci nació el 29 de junio de 1929 en Florencia, Italia.

Fue una periodista destacada, mujer, corresponsal de guerra, mujer, polémica entrevistadora, mujer, activista, pero ante todo, mujer. No tenía ni veinte años cuando se abrió paso en el mundo del periodismo, para aquel entonces, dominado por hombres que no paraban de decir que escribía como hombre. Ella escribió como mujer, como una gran mujer periodista, llena de valentía, de fuerza, de curiosidad, de verdad.  

Oriana Fallaci con su madre Tosca Cantini y su padre Edoardo

Nació en el seno de una familia muy humilde. Su padre era un albañil y su madre una ama de casa que siempre quiso que Oriana tuviera un futuro mejor que el suyo.

Su padre Edoardo con sus hijas Oriana Paola y Neera

Fallaci fue la mayor de cuatro hermanas, tres nacidas del matrimonio y una, Elisabetta, que fue adoptada.


La periodista en su niñez mientras pertenecía a la resistencia italiana Foto suministrada


Oriana recuerda -“Yo crecí en la guerra. Desde que era niña solo he visto la guerra, no he oído hablar más que de la guerra”. 

Con apenas catorce años, Oriana Fallaci se vio involucrada en la Segunda Guerra Mundial al unirse a la resistencia italiana contra el nazi-fascismo. Apoyada y entrenada por su padre, Fallaci transportaba volantes, periódicos, armas y hasta bombas con el fin de defender a la resistencia

Su infancia transcurrió en la Italia fascista de Mussolini. Durante la ocupación de Florencia por los alemanes, su padre fue hecho prisionero y torturado. La Oriana adolescente fue partisana durante la II Guerra Mundial.

Oriana de adolescente en el Liceo Classico Galileo Galilei

Después de haber realizado estudios medios en el liceo clásico Galileo,​ y becada varias veces, ingresó en la Facultad de Medicina: Cuenta Oriana de su vida -«Me matriculé en Medicina porque el tío Bruno decía que estudiar Medicina me ayudaría a ser escritora y en aquel tiempo la Universidad no era gratis: hacía falta costeársela. 

Luego me quedé en periodismo que me permitía escribir y, a la vez que realizaba los estudios universitarios, escribía pequeños reportajes para un diario de Florencia».

Dejó la medicina para dedicarse al periodismo, animada por su tío Bruno Fallaci, que fue también periodista y director de algunos semanarios. Empezó a trabajar para el Mattino dell’Italia centrale, periódico de inspiración cristiana, donde se ocupó de distintos temas: sucesos, crónica judicial y costumbres. 

Fue despedida del periódico porque se negó a escribir un artículo a favor de Palmiro Togliatti, como le había ordenado su director. Y así tras esto se marchó a Milán para trabajar en el semanario Época de Mondadori, que entonces estaba dirigido por su tío Bruno Fallaci, quien, para no ser acusado de favorecerla, le encomendaba los peores trabajos («encargos infames»).

Fotografia de Oriana Fallaci tomada en los años 50

En 1951 fue publicado su primer artículo para L’Europeo, en el cual se ocupaba de asuntos de modernidad, mundanería y de sucesos. En la década de 1950 recorrió toda América.





En 1956 viajó por primera vez a Nueva York para escribir sobre famosos y de mundanería (sociedad, corazón, etc). De esta experiencia derivó su primer libro, Los siete pecados capitales de Hollywood (I sette peccati di Hollywood), donde describe todos los tejemanejes de Hollywood. El prólogo del libro fue escrito por Orson Welles.


En 1960, se instaló definitivamente en Nueva York, y en la Gran Manzana empezaron a llegar los trabajos importantes. El primero de ellos fue una serie de crónicas sobre la situación de los negros en el sur de Estados Unidos.



En 1961 realizó un reportaje sobre la condición de la mujer en Oriente, trabajo que llegó a ser el primer gran éxito de la escritora, titulado El sexo inútil – Viaje en torno a la mujer («Il sesso inutile – Viaggio intorno alla donna»).




 En 1962 se publicó Penélope en la guerra («Penelope alla guerra»), su primera obra narrativa en la que cuenta la vida de Gió, una chica italiana que va a Nueva York para trabajar como argumentista, y allí se encontrará con personas de su pasado.

Oriana en Cabo Kennedy

 En los tiempos de la “carrera espacial”, entrevistó a técnicos y astronautas de la NASA.

 


En 1965 publicó el libro Si el Sol muere («Se il sole muore»), un diario de esa experiencia que la escritora dedicó a su padre. Para escribir ese libro encontró al jefe de proyecto de la misión, el científico alemán Wernher von Braun, que durante la Segunda Guerra Mundial proyectó para la Alemania nazi los misiles balísticos V2, que se lanzaron sobre Londres y otros objetivos europeos. 



La relación de la experiencia del Apollo XI (1969) está recogida en el libro Aquel día en la Luna («Quel giorno sulla Luna»), publicado en 1970.

Charles Conrad

El comandante del Apolo 12, Charles Conrad, en vísperas del lanzamiento, fue a Nueva York para encontrar a Oriana Fallacci y pedirle un consejo sobre la frase a pronunciar en el momento de pisar la Luna. Ya que Neil Armstrong había dicho: «Un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad», la florentina aconsejó, dada la baja estatura de Conrad, la frase: «Para Neil sería un pequeño paso, pero para mí ha sido muy grande». El comandante, que llevó consigo a la Luna una foto de Oriana y su madre de cuando era niña, dijo exactamente esa frase cuando llegó al satélite.​


Oriana Fallaci en Vietnan

 


En 1967, en calidad de corresponsal de guerra y enviada especial del periódico L’Europeo, fue a Vietnam. Volvió a ese país de Indochina doce veces en siete años, y describió la guerra criticando tanto al Viet Cong (Frente Nacional de Liberación de Vietnam o FNLV) y a los comunistas, como a los estadounidenses y a los survietnamitas, documentando las mentiras y atrocidades, pero también el heroísmo y la humanidad, de ese conflicto que fue para Fallaci una locura sangrienta. Las experiencias de un año de guerra, que vivió en primera persona, fueron recogidas en el libro Nada y así sea («Niente e così sia»), publicado en 1969.

 Hacia mediados de 1968 la periodista abandonó provisionalmente el frente para volver a los Estados Unidos, para cubrir la muerte de Martin Luther King y de Robert Kennedy, y las revueltas estudiantiles de esos años. En un pasaje de Nada y así sea Oriana ridiculiza «el vandalismo de los estudiantes burgueses que osan invocar al Che Guevara, pero que viven en casas con aire acondicionado, van a la escuela con el todoterreno de papá y al night club con la camisa de seda».

Oriana Fallaci en México

El 2 de octubre de 1968, en vísperas de los Juegos Olímpicos de México 1968, durante la represión de una manifestación de protesta de los estudiantes mexicanos contra la ocupación militar del campus de la UNAM, que hoy en día se recuerda como la matanza de Tlatelolco, Fallaci resultó herida por una ráfaga de metralleta en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México.

 Allí murieron entre 68 y 325 jóvenes (el número preciso se desconoce). La periodista fue herida y hasta considerada muerta; fue trasladada al mortuorio de un hospital donde un cura se percató de que estaba viva. Fallaci definió la matanza como «una masacre peor de las que he visto durante la guerra».

Como corresponsal de guerra siguió también los conflictos entre la India y Pakistán, los de América del Sur​ y los de Oriente Medio.​


Alexandros Panagoulis (Alekos), poeta y político independiente griego

El 21 de agosto de 1973 la periodista florentina conoció a Alexandros Panagoulis, uno de los líderes de la oposición griega a la Dictadura de los Coroneles, que fue perseguido, torturado y encarcelado durante mucho tiempo. Se encontraron el día que salió de la cárcel: Fallaci fue su pareja hasta la muerte de él, ocurrida en un misterioso accidente de circulación el 1 de mayo de 1976.

En 1975 Fallaci y Panagoulis colaboraron en las investigaciones sobre la muerte de Pier Paolo Pasolini, amigo de la pareja. Oriana fue la primera en denunciar el móvil político del homicidio del poeta.

 


El mismo año se publicó el libro Carta a un niño que nunca nació (Lettera a un bambino mai nato), dedicado a un hijo que Fallaci esperaba y que, sin embargo, perdió.



Para la escritora fue un gran éxito editorial y vendió cuatro millones y medio de ejemplares en todo el mundo. Fallaci describió la vida de Panagoulis en su novela Un hombre (Un uomo), publicada en 1979, y también en una larga entrevista, que luego fue recogida en Entrevista con la historia (Intervista con la Storia). Fallaci siempre consideró el accidente de Panagoulis un verdadero homicidio político, ordenado por políticos que habían hecho carrera con la junta militar. La muerte de su amado marcó profundamente la vida de la escritora.




Imagen de la famosa entrevista de-Oriana Fallaci al  Ayatollah Khomeini


Entrevista de Oriana Fallaci a Gadafi

A su actividad como reportera siguieron entrevistas a importantes personalidades de la política, análisis de los principales hechos de crónica y de los temas contemporáneos más relevantes.

Entre los personajes entrevistados por Fallaci estuvieron el rey Husein I de Jordania, Vo Nguyen Giap, Pietro Nenni, Giulio Andreotti, Giorgio Amendola, el arzobispo Makarios, su amado Alexandros Panagoulis, Nguyen Cao Ky, Yasser Arafat, Mohammad Reza Pahlavi, Haile Selassie, Henry Kissinger, Walter Cronkite, Federico Fellini, Indira Gandhi, Golda Meir, Nguyen Van Thieu, Zulfikar Ali Bhutto, Deng Xiaoping, Willy Brandt, Sean Connery, Leopoldo Galtieri (a quien directamente llamó «torturador»), Muamar el Gadafi o el ayatolá Jomeini (durante la entrevista Fallaci lo increpó como «tirano» y se quitó el chador, que se le exigió para realizar la entrevista; Khomeini, irritado, hizo referencia a la periodista en un discurso posterior llamándola “aquella mujer” y afirmando que no debía ser un ejemplo a seguir).

 Algunas de esas entrevistas fueron recogidas en el libro Intervista con la Storia, publicado en 1974. Tanto en sus libros como en sus artículos y crónicas, mostraba un estilo muy personal, provocativo que la situaba siempre en la más plena controversia.

 En sus trabajos Oriana Fallaci, partía de la hipótesis de que lo importante de las entrevistas no son las preguntas sino las respuestas: Si una persona tiene talento, se le puede preguntar la cosa más trivial del mundo: siempre responderá de modo brillante y profundo. Si una persona es mediocre, se le puede plantear la pregunta más inteligente del mundo: responderá siempre de manera mediocre.

En 1976, Fallaci apoyó las listas del Partido Radical, también para las campañas feministas.

 El rector del Columbia College de Chicago le entregó la licenciatura honoris causa en literatura y dijo de ella que era “Una de las escritoras más leídas y amadas del mundo”. 

Fallaci escribió también para importantes periódicos y revistas como el New Republic, el New York Times Magazine, Life, Le Nouvel Observateur, The Washington Post, Look, Stern, y el Corriere della sera.



En 1990 fue publicada la novela Inshallah (Insciallah), ambientada en el mundo de las tropas italianas que en 1983 fueron enviadas a Beirut en misión de la ONU. 

Fallaci obtuvo el permiso para acreditarse con el contingente italiano del ministro de defensa, Giovanni Spadolini (1925-1994). El libro empieza con la descripción del primer doble atentado suicida de los terroristas islámicos contra los cuarteles americanos y franceses, que causó 299 muertos entre los militares.

En la Guerra del Golfo

En 1991 Fallaci fue enviada a la Guerra del Golfo, última vez que Fallaci trabajó como reportera de guerra. Luego la escritora se retiró a Nueva York, donde residió en un chalé de dos pisos del Upper East Side en Manhattan. 

Ahí empezó a escribir una novela que le llevó todos los años noventa, solo interrumpida por los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. En ese tiempo Oriana descubrió que tenía cáncer de pulmón al que ella, más tarde, llamaría «el alienígena». La novela fue publicada póstumamente el 30 de julio de 2008.



El libro, titulado Un sombrero lleno de cerezas (Un cappello pieno di ciliege), trata de una saga familiar italiana que discurre desde 1773 hasta 1889.



 Sus libros y los artículos sobre las temáticas del 11 de septiembre suscitaron tanto elogios como contestaciones en el mundo político y en la opinión pública. Mediante éstos la escritora denunció la decadencia de la civilización occidental, amenazada por el fundamentalismo islámico, considerándola incapaz de defenderse. 

Fallaci opinaba que la creciente presión ejercida en los últimos años por la inmigración islámica hacia Europa, y en particular hacia Italia, unida a decisiones, a su parecer discutibles, y al aumento de actitudes de intolerancia recíproca, era la demostración de la veracidad de sus tesis. Según su opinión, lo que está ocurriendo es un planificado intento del mundo islámico de islamizar Occidente, basado en las estructuras del Corán y que estaría avalado por más de un milenio de conflictos y hostilidades entre musulmanes y cristianos; esta tentativa llevaría inevitablemente a un choque de civilizaciones.



 Aunque seguía expresando su opiniones anticlericales, definiéndose “atea-cristiana” en su libro La fuerza de la razón (La forza della ragione), declaró públicamente su admiración por el papa Benedicto XVI, que el 27 de agosto de 2005 la recibió en Castel Gandolfo en audiencia privada. El encuentro tenía que ser secreto, pero la noticia se publicó tres días después, mientras que el contenido de la entrevista nunca se dio a conocer.

En marzo de 2005 el periódico Libero tuvo la iniciativa de solicitar firmas para que el Presidente de la República concediese a Fallaci el cargo de senadora vitalicia. Se recogieron más de 75 000 firmas.

Fallaci murió en Florencia el 15 de septiembre de 2006 a los setenta y siete años de edad, después de un empeoramiento de sus condiciones de salud, a consecuencia del cáncer que padecía. 

La Torre de Mannelli (en italiano Torre dei Mannelli) es una torre medieval ubicada en la ciudad de Florencia, en la región Toscana (Italia). Se trata de una pequeña torre ubicada en la esquina sureste del Puente Vecchio que cruza el río Arno. Es la única torre de las cuatro que existían en el puente y que defendían cada esquina del mismo.


Manifestó su deseo de morir en su ciudad natal:- «Quiero morir en la torre de Mannelli mirando el río Arno desde el Puente Vecchio. Era el cuartel general de los partisanos que gobernaba mi padre, el grupo de “Justicia y Libertad”. Miembros del Partito d’Azione, liberales y socialista. Cuando era niña iba allí, y mi nombre de batalla era Emilia. Entregaba las bombas de mano a los adultos. Las escondía dentro de las cesta de ensalada».

 Sin embargo, dado lo inadecuado del sitio para una persona en precario estado de salud, fue imposible que se alojara en la Torre de Mannelli. La escritora fue ingresada en la clínica de Santa Chiara, donde falleció.

Sepulcro de Oriana Fallaci

Fue enterrada en el cementerio donde se encuentra el sepulcro de la periodista y escritora italiana Oriana Fallaci.

El sepulcro de Oriana Fallaci se encuentra en el cementerio evangélico Allori en Florencia, Italia.

El cementerio evangélico Allori se encuentra en la zona de Galluzzo, a unos kilómetros fuera del centro de Florencia, dirección Siena. Está ubicado en la vía Senese, entre las Due Strade y el Galluzzo, y fue inaugurado en 1860 para las comunidades no católicas de Florencia


HOMENAJES

En 2015 Cristina De Stefano publicó La corresponsal (Editorial Aguilar, 2015), primera biografía autorizada sobre la famosa periodista y escritora.

En 2016 salió una colección de 120 cartas recopiladas en el libro La paura è un peccato (El miedo es un pecado), de su sobrino y heredero, Edoardo Perazzi.En 2015 el director polaco Andrzej Wajda estrenó la película biográfica Walesa Czlowiek z nadziei (Walesa, el hombre de la esperanza) donde presenta una entrevista ficticia de Walesa por Oriana Fallaci.




En su homenaje, el parque público Quadronno Crivelli en el centro de Milán cambió su nombre por Giardino Oriana Fallaci (Jardín Oriana Fallaci).


¿Qué premios recibió Oriana Fallaci por su trabajo como periodista y escritora?

Oriana Fallaci recibió varios premios y reconocimientos a lo largo de su carrera como periodista y escritora. Entre los más destacados se encuentran el Premio Luca de Tena y la medalla de oro como "benefactor de la cultura"

En 2006 también fue candidata al Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, junto con la BBC y National Geo.



¿Qué valones se destacan en la vida de Oriana Fallaci?

Oriana Fallaci fue una periodista y escritora italiana que previó importantes hitos en su carrera. A continuación, se presentan algunos de sus principales logros:

Fue la primera mujer italiana corresponsal de guerra

Ganó un gran prestigio internacional como periodista, especialmente por sus entrevistas a personajes famosos.

Es autora de doce libros, que vendieron veinte millones de ejemplares en todo el mundo

Entre sus obras destacan "La rabia y el orgullo" y "La fuerza de la razón"

Su libro "La rabia y el orgullo" objetó de que incitaba al odio contra los musulmanes

Fue una periodista valiente y comprometida, que se caracterizó por mostrar, tanto en sus obras como en sus artículos y crónicas, su amor a la verdad y su pasión por la libertad

Su influencia en Europa

La obra de Oriana Fallaci tuvo un gran impacto en la sociedad italiana y europea. A continuación, se presentan algunos de los aspectos más destacados:

Fallaci fue una periodista valiente y comprometida, que se caracterizó por mostrar, tanto en sus obras como en sus artículos y crónicas, su amor a la verdad y su pasión por la libertad

Su trabajo como periodista y escritora inspiró a muchas personas a luchar por la justicia y la libertad en Italia y en todo el mundo.

Como corresponsal de guerra, Fallaci cubrió algunos de los conflictos más importantes del siglo XX, lo que le permitió dar a conocer la realidad de la guerra y sus consecuencias

Sus crónicas y reportajes contribuyeron a sensibilizar a la opinión pública sobre los horrores de la guerra y la necesidad de buscar soluciones pacíficas a los conflictos.

Las entrevistas que realizaron a personajes famosos, como Henry Kissinger, Muammar Gaddafi o Indira Gandhi, tuvieron un gran impacto en la sociedad italiana y europea

En estas entrevistas, Fallaci no se limitó a hacer preguntas, sino que también expresó sus opiniones y críticas, lo que le permitió abordar temas controvertidos y generar debate.

La obra de Fallaci también tuvo un impacto en la sociedad italiana y europea por su compromiso político y social. Fallaci fue una activista política y feminista convencida, que luchó por la igualdad de derechos y la libertad de expresión

. Sus obras, como "La rabia y el orgullo", generaron controversia y debate en Italia y en todo el mundo

En resumen, la obra de Oriana Fallaci tuvo un gran impacto en la sociedad italiana y europea, tanto por su trabajo como periodista y corresponsal de guerra, como por sus entrevistas a personajes famosos y su compromiso político y social. Su valentía y compromiso con la verdad y la libertad inspiraron a muchas personas a luchar por un mundo más justo y libre.

 


¿Cómo influyó la figura de Oriana Fallaci en el feminismo italiano y europeo?

Oriana Fallaci fue una figura importante en el feminismo italiano y europeo.

Fallaci fue una activista política y feminista convencida, que luchó por la igualdad de derechos y la libertad de expresión

Su compromiso político y social se reflejó en sus obras, como "La rabia y el orgullo", que generaron controversia y debate en Italia y en todo el mundo

Como la primera mujer italiana corresponsal de guerra, Fallaci abrió el camino para otras mujeres periodistas y terminaron que las mujeres podrían desempeñar un papel importante en el periodismo y en la cobertura de conflictos

La figura de Fallaci también influyó en el feminismo italiano y europeo por su valentía y compromiso con la verdad y la libertad. Fallaci se caracterizó por mostrar su amor a la verdad y su pasión por la libertad en sus obras y en su trabajo como periodista y corresponsal de guerra

En resumen, la figura de Oriana Fallaci tuvo un gran impacto en el feminismo italiano y europeo, tanto por su compromiso político y social, como por su trabajo como periodista y corresponsal de guerra. Su valentía y compromiso con la verdad y la libertad inspiraron a muchas mujeres a luchar por la igualdad de derechos y la libertad de expresión.

 


¿Cuáles fueron las principales ideas feministas de Oriana Fallaci?

Las ideas feministas de Oriana Fallaci se pueden resumir en los siguientes puntos:

Fallaci fue una activista política y feminista convencida, que luchó por la igualdad de derechos y la libertad de expresión

Su compromiso político y social se reflejó en sus obras, como "La rabia y el orgullo", que generaron controversia y debate en Italia y en todo el mundo

Como la primera mujer italiana corresponsal de guerra, Fallaci abrió el camino para otras mujeres periodistas y terminaron que las mujeres podrían desempeñar un papel importante en el periodismo y en la cobertura de conflictos

Aunque al principio Fallaci se opuso a la idea de escribir sobre temas femeninos, más tarde se convirtió en una defensora de los derechos de las mujeres

En sus entrevistas y obras, Fallaci abordó temas como la discriminación de género, la violencia contra las mujeres y la necesidad de una mayor participación de las mujeres en la vida política y social

Fallaci también defendió la libertad sexual de las mujeres y se opuso a la idea de que las mujeres deberían ser castas y puras

En su obra "Un hombre", Fallaci abordó el tema de la sexualidad femenina y defiende el derecho de las mujeres a disfrutar de su sexualidad sin ser juzgadas o estigmatizadas.

En resumen, las ideas feministas de Oriana Fallaci se centraron en la lucha por la igualdad de derechos y la libertad de expresión de las mujeres, así como en la defensa de la libertad sexual de las mujeres. Su compromiso político y social inspiró a muchas mujeres a luchar por un mundo más justo y libre.

FUENTES

https://es.wikipedia.org/

https://historia.nationalgeographic.com.es/

https://www.cndh.org.mx/

https://www.buscabiografias.com/

https://italian-traditions.com/

https://grandesescritoraslitun.wordpress.com/

 

TRADICIONES URUGUAYAS

¿SABÍAS POR QUÉ CADA 29 SE PREPARAN ÑOQUIS Y SE COLOCA DINERO DEBAJO DEL PLATO?



La costumbre de comer ñoquis cada 29 de mes y poner una moneda debajo del plato se dice que se originó en la región del noreste de Italia de Veneto.

. Según cuenta la leyenda, cuando el joven y mártir San Pantaleón pasó sus días predicando y curando enfermos en esa localidad, un día 29 tocó a la puerta de una familia de pescadores que lo invitó a comer y le puso en la mesa un plato de ñoquis .

Como forma de agradecimiento en ese acto de amabilidad y solidaridad, en un año no muy bueno para la pesca, el santo les pronosticó una notable mejoría en la actividad en los próximos meses.
Otra versión de la leyenda cuenta que, después de que San Pantaleón comió los ñoquis, dejó una moneda debajo del plato como agradecimiento. Desde entonces, se ha convertido en una tradición poner dinero debajo del plato al comer ñoquis el día 29

Por tanto la costumbre de poner dinero debajo del plato simboliza el deseo de nuevas dádivas y atraer suerte y prosperidad al comensal

. Esta tradición se ha mantenido en países como Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile, que fueron destinos de una gran inmigración italiana a finales del siglo XIX y principios del siglo XX

En Uruguay ese día se celebra de diversas maneras.
Muchos restaurantes ofrecen ñoquis como plato principal en el menú del día 29, y algunos incluso tienen promociones especiales para la ocasión.

En las casas, las familias suelen cocinar ñoquis el día 29, y es común que se reúnan para compartir la comida.
Como parte de la tradición, se coloca dinero debajo del plato de cada comensal para atraer la prosperidad y la buena suerte.

En algunas regiones, se acostumbra a comer los ñoquis con salsa de tomate, queso rallado y albahaca fresca. Otros los consumen con manteca y queso, y otros acompañados con diferentes salsas.

En Uruguay, la tradición se ha extendido tanto que incluso se ha declarado el día nacional del ñoqui que por supuesto es el 29 de cada mes para los que disfrutan de degustar este exquisito plato.

29 DE JUNIO DE 1861 NACÍA PEDRO FIGARI

EL PINTOR DE LA SOCIEDAD RIOPLATENSE

“Yo no soy pintor, mi intención es fijar algunos recuerdos para el pintor que venga después” 

Autorretrato

Pedro Figari nació el 29 de junio de 1861 en  Montevideo.
Fue un pintor, abogado, político, escritor y periodista uruguayo. Una de las figuras más destacadas de la pintura latinoamericana, perteneciente a la escuela postimpresionista, caracterizado por su carácter polifacético y su voluntad americanista.

Su padre, Juan Figari de Lazaro, de Santa Margherita Ligure, emigraba a Buenos Aires, pero su barco naufragó frente a las costas uruguayas y él nadó hasta llegar a la costa de Montevideo.
Se radicó en esta ciudad y en base a su trabajo prosperó económicamente. 

 Conoció a Paula Solari, de su mismo origen, se casó y tuvo varios hijos, entre ellos Pedro
Durante la adolescencia de Pedro Figari pasaban mucho tiempo en una chacra donde ahora es la zona céntrica de Tres Cruces, que tenía costa sobre la bahía que después se rellenó y urbanizó. En esa zona semi rural Figari tuvo sus primeros contactos con grupos de la sociedad que luego fueron temas de sus cuadros: comunidades de negros, cuarteles, conventillos, etc.



 
Pedro Figari y  María de Castro Caravia 1886

Obtuvo el título de Abogado en el año 1886, a la edad de 25 años, en la Facultad de Derecho de Montevideo. Ese mismo año, contrajo matrimonio con María de Castro Caravia.
La relación con su familia política lo vincula a un ambiente abierto a los estímulos del arte, donde conoce al maestro Goffredo Sommavilla, pintor italiano de formación académica con el que estudiará un tiempo.
Luego de contraer matrimonio viaja con su esposa  a Europa, donde recorren varios países. En  Venecia
visita el taller del maestro pintor Ripari
En el año 1887 nace su primera hija, a la que seguirán otras cinco y dos varones.






 Pedro Figari en Milán en 1887

Desde su regreso al Uruguay,  funda el diario local El Deber. Participa activamente en el ámbito sociocultural; es elegido diputado por los departamentos de Rocha (1896) y de Minas (1899), y llega a ocupar la vicepresidencia de la Cámara de Representantes.
Se destaca su campaña para la abolición de la pena de muerte, y como Defensor de Oficio, su defensa del Alférez Almeida, erróneamente acusado de asesinato, actuación que le crea complicaciones financieras y de prestigio, por más que triunfa en las distintas etapas del juicio.

En el año 1900 el Dr. Pedro Figari organiza un concurso de afiches.


Afiche humorístico con la caricatura del gran pintor anunciando dicha exposición
La primera exposición de afiches comerciales organizada por el Dr. Pedro Figari expuesta en el Ateneo en 1900. Arriba, los afiches premiados, abajo los autores, puede verse que el primer premio lo llevó Sáez, el segundo Blanes Viale y el tercero Gobi.

Concurso de afiches. Menciones. Vemos a los señores Morelli y Travieso que lograron primera y segunda mención, respectivamente.

Entre 1903 y 1909  ocupó la Presidencia del Ateneo de Montevideo, entidad privada integrada por destacadas personalidades intelectuales de la ciudad. 


Durante la presidencia de Figari entre 1903 y 1909, el Ateneo de Montevideo recibió la visita de Giacomo Puccini. En la foto, Puccini, su esposa y Figari, en el Ateneo.

Figari Director de  la Escuela Nacional de Artes y Oficios

En 1915 dirige la Escuela Nacional de Artes y Oficios y pone en marcha un novedoso plan de enseñanza industrial, que integra las artes aplicadas con talleres de cerámica, mimbrería, vitrales, esculturas en madera y labores que incluyen motivos autóctonos.   
Consideraba que arte y trabajo debían estar integrados. Esta labor fue una de sus grandes pasiones, ya que pudo poner en práctica muchas de sus ideas que eran muy innovadoras para la época.
Concibió una manera totalmente diferente de formar a los alumnos que pasaban por la Escuela. Pretendió formar obreros-artistas que fueran capaces de intervenir con creatividad durante todo el proceso de producción y no simplemente operarios que supieran utilizar herramientas o maquinaria.
Cambió el régimen de internado vigente por un régimen abierto, creó nuevos talleres como cerámica, vitral, talla en madera, etc. donde podían participar además, mujeres. Remodeló el edificio optimizando el uso de espacios y luz natural. Propuso utilizar materias primas de la región para la producción, esto va unido también a su idea de difundir una estética regionalista- americana adecuada y pensada desde el momento histórico en el que estaba.

Su actuación como director de la Escuela de Artes y Oficios, luego Escuela Industrial, es formidable, pero por la misma importancia que él consigue darle pasa a tener trascendencia política, por lo se genera una gran discusión
Debido a la resistencia que encuentran sus reformas, en 1917 desilusionado abandona las funciones en la escuela y se dedica exclusivamente a la pintura.
Se concentra entonces en la pintura, pues hasta entonces había sido un "pintor de fin de semana" y contaba con una obra apenas conocida fuera del ámbito familiar.

 
 Isabel, Pedro (h), Delia y Emma. Hijos de Pedro Figari. Circa 1920

De abogado ilustre, penalista de notoriedad, diplomático y figura presidencial del Poder Legislativo, Figari con 60 años de edad pasó a ser un artista provocador.  En 1921 hace un envío de cuadros para una exposición en Buenos Aires. Tiene poco éxito comercial, vende un solo cuadro, pero es acogido con entusiasmo en el ambiente cultural.
Ese año se radica en Buenos Aires, como asesor letrado de la Legación de la República Oriental del Uruguay en la Argentina, y en ese mismo año expone en la Galería Müller de Buenos Aires.
Cuando Figari se instala en Buenos Aires –en el mismo año pinta la obra Candombe. Esta ciudad estaba sufriendo fuertes transformaciones sociales y culturales debido al aluvión inmigratorio que recibe. En este contexto, muchos de los artistas que se encontraban en Europa regresan e instalan un debate sobre los problemas referidos al nacionalismo, el cosmopolitismo y la vanguardia artística.


En esta ciudad entabla relación con el grupo de la revista Martín Fierro.
Martín Fierro fue una revista literaria argentina que se publicó entre febrero de 1924 y1927. Fue fundada por su director Evar Méndez y por José B. Cairola, Leónidas Campbell, H. Carambat, Luis L. Franco, Oliverio Girondo, Ernesto Palacio, Pablo Rojas Paz y Gastón O. Talamón. Llegó a tirar unos 20.000 ejemplares.
Entre los artistas que la revista esgrimió como referentes de la vanguardia local, apareció notoriamente el pintor uruguayo Pedro Figari.
Además, en concordancia con los postulados de Martín Fierro, el artista era reconocido por su capacidad de armonizar el espíritu vanguardista y el nativista, por lo que se aprecian sus temáticas locales y su independencia estética.



Pedro Figari en su estudio de París

En el año 1924 participa como cofundador de la Asociación Amigos del Arte.
En el año 1925 hace un envío a París, y esta vez el resultado comercial es bueno, así que viaja,  y se radica allí por nueve años.  En Paris trabaja incansablemente  hasta su regreso a Montevideo en 1934.
Esos  años en Europa son muy  importante en su formación artística ya que entra en contacto con los grandes artistas y grandes obras.
En París pinta en un taller que instaló en la Place Du Pantheon; hasta que en febrero de 1928, pasó a ocupar el cargo de Embajador uruguayo en Londres, que ejerció por algún tiempo. Vuelto a París, continuó su labor pictórica, hasta 1933 que retorna a Montevideo. Durante este período, realizó numerosas exposiciones en Bruselas, Londres, París y Buenos Aires. 


Figari con sus hijas Ema e Isabel, en París -1930

En 1930 obtuvo el Gran Premio de Pintura, en el Salón organizado en Montevideo con motivo del Centenario de la Jura de la Constitución, así como Medalla de Oro en la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
Figari regresó a Montevideo en 1933, al haberse creado un cargo de Asesor Artístico del Ministerio de Instrucción Pública; en el cual se le designó por recomendación de un grupo de amigos.
En el año 1934, cuando Joaquín Torres García llegó a Uruguay, ya Figari no pintaba 
En 1938, la Asociación Amigos del Arte organiza una exposición individual de su obra y, el 24 de junio de ese mismo año, Pedro  Figari fallece en su ciudad natal y es sepultado en el Cementerio Central de Montevideo.
El día de los Difuntos y el del Patrimonio son las únicas dos jornadas en las que se retira el candado de la puerta del Panteón Nacional y los visitantes pueden caminar entre las urnas de:  Pedro Figari que conserva  una placa recordatoria también están las de  Delmira Agustini, Florencio Sánchez, el cacique Vaimaca Perú, José Rondeau, el ex presidente Juan Idiarte Borda o Eugenio Garzón, etc.


Panteón Nacional- Cementerio Central  de Montevideo
 

  FIGARI DIBUJANTE Y PINTOR

Al morir, en 1938, dejó casi 2.500 obras, casi todas pintadas sobre cartones, en buena parte continuando el posimpresionismo de Vuillard y Bonnard, plásticos franceses que conoció gracias al pintor Milo Beretta.
Pedro Figari recibió las primeras nociones sobre las técnicas de pintura  del pintor italiano Godofredo Sommavilla, amigo de sus padres y también de origen italiano, al término de sus estudios de Derecho. Durante su estadía en Europa, viaje que en su época era considerado en cierto modo la culminación de la formación cultural ,se interesó en la corriente de la pintura impresionista, que estaba en auge. 
Figari creó su propio estilo de dibujo, tal los armonistas de su época, aquellos impresionistas ya citados que fijaban resoluciones sorpresivas, solo atentos a sus ocurrencias. No tenía este dibujo, resabio alguno de la noción académica del acabado perfecto. Es un dibujo individualista en grado sumo, desformulado al extremo, pero el mas convincente para su propósito, el mas preciso para imprecisar formas y detalles a efectos recordatorios ,poética del pasado sin caer en las anacrónicas reconstrucciones, para poder fundir cualquier relato suyo en el plano de la leyenda que es la que hace cierta la relación de las cosas del pasado. De aquí asemejándose los cuadros de los últimos años por temas, armonías, señalización de horizontales o disposición de las figuras en friso, siempre se ha de notar en la interpretación pictórica de su mundo figurativo una nueva ocurrencia o metáfora de su pincel, que le quita o le anula la posibilidad de ser calco o repetición.
Durante años pinta acuarelas y óleos académicos, del natural, en base a fotos, copiando láminas para sus hijos. Es un excelente dibujante, y lo demuestran  sus ilustraciones del desarrollo judicial del caso Almeida, caricaturas de quienes intervinieron y autorretratos muy expresivos de cada situación.


Caricatura "Caso Almeida"
 Autocaricatura, Buenos Aires c. 1923. Dibujo a lápiz / papel , 14.5 x 13.5 cm.

Trío de Elegantes, París -1933 - Dibujo a lápiz sobre papel, 26 x 17,5 cm.



         Posteriormente hay una etapa en que pinta óleos sobre tela, casi siempre paisajes, a menudo nocturnos, última etapa en que sus cuadros pueden no incluir, como posteriormente, un ser humano o: animales o piedras a que en la pintura o el título él atribuye actitudes o emociones humanas. 

Carretón nocturno- Oleo sobre tela- 64 x 97 cm.

LA CARRETA -nocturno- óleo s/cartón - 34.5x48.5cm
Pericón entre Ombúes. - 1925-27 - 70 x 100 cm. - Museo M. de Bellas Artes Juan Manuel Blanes - Uruguay.

 PETISO NOCTURNO- (óleo s/tela) - 30x34cm

La excepción a esto último pueden ser las “Venecias”, serie extendida en que si aparece un gondolero, no es esencial. 

  Venecia (nocturno) (óleo s/cartón) - 35x50cm

En Venecia. -Óleo sobre cartón, 34,5 x 50 cm.

Cerca de 1919 empieza su madurez pictórica, la casi totalidad son óleos sobre cartón (casi siempre visible entre pinceladas, con su color paja), y una selección de temas casi ilimitada. Se nota la ausencia de temas deportivos (hay bochadores, corridas de toros), y la de niños o adolescentes, excepto algún bebe en brazos de su madre negra. Están casi todas las actividades ciudadanas o campesinas, y numerosas evocaciones de hechos históricos.

 Asesinato de Quiroga (óleo s/cartón) -  50x70cm

          Duelo criollo - óleo sobre cartón - 69x100cm

Diligencia, óleo sobre cartón, 69X 99 cm.
 El amo - óleo sobre cartón -  35x50cm 
 Criollos - óleo sobre cartón -  35x50
“...Nuestras chinas de campo, apenas divisan una visita a lo lejos, rebosan de contento, y van a mudarse las chancletas y a ponerse una moña en la cabeza, aturdidas por tan feliz acontecimiento largamente esperado, las más de las veces en vano, en el tardo, monótono andar de los días semejantes entre sí. Ufanas, con la idea de lucir sus trenzas, si bien vienen todavía lejos las visitas, a un tranco penoso, están impacientes por ir a la puerta a esperarlas, con las manos puestas como pantallas sobre los ojos, y de tal modo ávidas de ver y reconocer, que, desde una gran distancia, se han dado cuenta no sólo de quiénes son, sino de los detalles que atañen a las indumentarias y a las cabalgaduras.  ... " Fragmento tomado de: “Una visita en campaña”, de su libro Cuentos, ilustrado por el mismo Figari
Los títulos merecen un comentario: casi siempre incluyen humor o ironía, hasta en los cuadros de tema fúnebre, como entierros, velorios o funerales, o en temas religiosos, como ceremonias o escenas de sacristía, y conservando siempre el respeto debido.
         Este respeto parece indicar una evolución desde su juventud atea y anticlerical, al pintar luego crucifijos, altares o ceremonias religiosas. Evolución luego insinuada en sus escritos, como al final de “El Arquitecto” (1928), cuando refiriéndose a su difunto hijo dice: “... han de encontrarse de nuevo nuestras células en el camino eterno; y se reconocerán, espero”.
         Evoca: juventud, costumbres, historia, pero con una intemporalidad que acerca los hechos, los hace parecer cotidianos, como en sus campos sus horizontes tampoco parecen lejanos, aparecen en el mismo plano que los protagonistas, como la luz que casi siempre se ve a través de puertas y ventanas en un telón que deja de ser de fondo. Quizá por eso se le catalogado a su pintura como intimista.
         Y los personajes casi nunca arrojan sombras, por lo que se ha dicho que no son seres sino espíritus, a menos que la sombra sea un protagonista en sí misma, debido a una  luz especial de lámpara, farol o vela que le dé origen.
         Las ilustraciones de sus escritos podrían considerarse imaginación pura,pero seguramente evocarán algún recuerdo, de hechos o personajes.
         Sin duda fue autodidacta en alguna medida, pero ciertamente no “empezó a pintar a los 60 años”. Más bien se preparó durante 58 años. Algún pintor terminó su carrera escribiendo un tratado relativo a su arte. Figari dominó la teoría primero, y culminó con su obra. No en balde, cuando Barradas dibuja caricaturas de varias personalidades en 1911, titula la de Figari “Dr. Pedro Figari, crítico de arte”; y recién se dedicó a la pintura varios años después.
         Parte de su formación fueron también las frecuentes tertulias: en su propia casa, en casa de Blanes Viale, en  lo de Moretti-Catelli, con Milo Beretta, cuya colección europea incluía una “Diligencia” de van Gogh. Por casa de Figari en Montevideo, en Buenos  Aires y en París pasaron pintores, escultores, músicos, filósofos y escritores uruguayos y extrajeros, y varios argentinos que fueron sus fieles y calificados mecenas a lo largo de toda su carrera.
         Los seis hijos que lo sobrevivieron heredaron unas 2.400 obras. Si se tiene en cuenta que en vida, durante unos 20 años vendió y la regaló a parientes y amistades, parece prudente estimar el total en 4.000 óleos.
                   En los últimos de su vida deja de pintar aunque sigue organizando exposiciones,  como una en Buenos Aires  pocas horas antes de su muerte en Montevideo  ocurrida el 24 de julio de 1938.

FIGARI ESCRITOR



 Se manifestó como un escritor compulsivo con miles y miles de páginas con su pequeña letra, sobre todo aquello que le interesaba.
Publicó distintos ensayos, relativos a sus ideas sobre lo judicial, los momentos políticos, el lugar del arte, la industria y la educación.
Escribió cuentos y artículos, a veces bajo seudónimo. En muchos de ellos aparece el mundo rural, la problemática de la violencia y el lugar de la mujer desprotegida.
Tras la muerte de su hijo Juan Carlos (su gran compañero en la Escuela de Artes y Oficios y en la pintura) escribió "El Arquitecto, Ensayo poético con acotaciones gráficas", dedicándoselo.

Publicó artículos periodísticos y de opinión, siendo fundador del diario colorado “El Deber”. Utilizó la prensa escrita para difundir sus ideas respecto a distintos debates sociales. Buscó generar una opinión favorable al injustamente acusado alférez Almeida. También promovió la abolición de la pena de muerte.
Además difundió la necesidad de desarrollar una industria nacional fundada en un arte propio, basado en las raíces nacionales, tendientes a fortalecer la identidad desde lo regional.
Desde joven se interesó por la filosofía, apoyando su pensamiento en la ciencia y la lógica para lograr progreso y desarrollo.
Escribió el tratado "Arte, Estética, Ideal" en el año 1912. Este libro no fue muy reconocido en nuestro país, pero sí en círculos intelectuales de Argentina y Francia.

Continúo pensando, reflexionando y escribiendo sobre filosofía durante toda su vida. En 1930 creó "Historia Kiria" un relato fantástico sobre una sociedad arcaica casi mitológica. Para él este libro era una forma de meditar sonriendo.

 HOMENAJES
Niños y Adultos cantan el "Candombe a Figari" de Ruben Rada






Grandes personalidades literarias de la época realizaron un homenaje a Pedro Figari.


Decía Juana de Ibarbourou
"Don Pedro Figari murió el mismo día que Carlos Reyles. Ambos fueron mis grandes, mis amigos ilustres. Los quise y los admiro, con orgullo de amistades tan encumbradas."
“Alto, barbado y noble”... Don Pedro Figari pasea ahora por entre los laureles de “El Bosque Perfecto”, “bichando” los campos de su tierra y el resplandor que envuelve su nombre. Me parece que bajo las cejas espesas le veo chispear los ojos pequeños y agudos, tras las gafas redondas."


Poema De Juana de Juana De Ibarbourou A Figari

(en “El Pueblo”, julio 13 de 1964)

Barbado amigo que en la gloria pura,
Donde los bosques son laurel y mirto,
y han de cebarte tu criollo amargo,
arcángeles retintos:

(¡Oh, qué sonrisa!)

Barbado amigo que te fuiste un día,
ya bien seguro de quedarte siempre,
entre los hombres que te dieron himnos,
finos puñales y terribles mieles;

(¡Oh, qué sonrisa!)

Aquí tenemos tu pasión y sueños
en los colores y la intensa vida,
que trasplantaste de tus propias venas,
al mundo inmóvil que por ti respira.

La muchedumbre que creaste anda,
Entre nosostros, con el mismo fuego,
Con que latiera por tu pulso joven
y tras el pecho de encrespados duelos.

Tus criaturas nos donaste hechas,
ya para un mundo que no tiene muerte,
y las forjaste como tú, sin hieles,
de frentes claras y de puños fuertes.

Aparta un poco los ramajes sacros,
En esos bosques de laurel y mirto,
e inclina el rostro de agrisadas barbas,
hacia tu oscura multitud de hijos.

Verás, poeta que pintando hablaste,
El resplandor que de tu sangre queda.
Eres de aquéllos que al marcharse dejan
Para siempre encendida su lucerna.

 Enrique Amorín escribe este poema.



Romance a Don Pedro Figari
 
(La Mañana, octubre 13, 1938)

Siga tranquilo, don Pedro
al paso, por su leyenda
de rosados caseríos
con aljibes y con negras
Siga tranquilo don Pedro,
resucitando taperas,
entre el polvo remolón
de sus últimas carretas,
que con ventaja de un día
ya corre en la diligencia.

Salpicada de lechuzas,
y entre látigos y alertas
la noticia dolorosa
para la gente campera
Don Pedro Figari ha entrado
esta anoche en su leyenda
Un negro retinto agarra
su caballo por la rienda
mientras desmontan mil gauchos
y el doble exacto de espuelas.

Los ranchos duermen su barro,
y baja de la cumbreras
silencio en filo de paja
que entre los yuyos se enreda.
En ombúes centenarios
la luna se balancea,
sin asustar a los potros,
sin hacer temblar las hierbas,
sin que las hojas del árbol
ateridas se desprendan.

Y al ver que la noche afloja
su negro nudo de cerda,
la leyenda de don Pedro
para siempre se presenta.
Dejó habitado su mundo:
- el camino y su carreta,
- el paisano con su china,
- el potro zaino y su yegua,
- sus nubes sobre los campos,
- el perro flaco y su perra.

¡Por qué fue un hombre completo
para el color y la siembra!...
Imaginero criollo
baquiano de las tranqueras,
curandero de colores,
viejo pintor y poeta,
“Don Pedro Figari ha entrado
esta noche en su leyenda”.

ENRIQUE AMORIM

Caricaturas

Pedro Figari, 1997, grafito vegetal, 26 x 36 caricaturas de Rodolfo Arotxarena (Arotxa) 

 PUBLICACIÓN EN EL TIMES- 19 DE ABRIL DE 1943


 Monedas y Billetes
La Numismática Americana recibe con agrado y satisfacción la concreción de la acuñación de la medalla, y las emisiones de los billetes que se realizaron en homenaje a  Pedro Figari,  distinguido artista rioplatense.


El Ministerio de Educación y Justicia de la República Argentina, conjuntamente con la Dirección de Cultura de la Nación, al cumplirse el primer centenario de su nacimiento, en el año 1961, entre los actos que organizó, también le rindió un homenaje a través del bronce de la medalla, obra encargada al maestro escultor argentino José Fioravanti (1896-1977), esta pieza fue auspiciada por la Asociación Numismática Argentina, fueron acuñadas por la centenaria Casa Piana de Buenos Aires, pasando a ser la única pieza medallística de homenaje que se le realizara en el Río de la Plata, al gran artista uruguayo.


Pieza 1. Anverso
En el centro del campo figura de la cabeza del pintor en tres cuarto perfil derecho, con anteojos, se observa de su vestimenta solo la solapa de su saco , donde se lee la firma del escultor:/ JOSE FIORAVANTI /.Leyenda semicircular superior : / PEDRO FIGARI / e inferior / 1861 1938 /.Borde liso.

Reverso:
En un campo liso leyendas en nueve líneas :/ HOMENAJE / A / PEDRO FIGARI / EN EL / CENTENARIO / 1861 – 29 JUNIO – 1961 / BUENOS AIRES / REPUBLICA / ARGENTINA /. Dos leyendas semicirculares rematan el contenido del reverso, la primera superior: / MINISTERIO DE EDUCACION Y JUSTICIA / e inferior, / DIRECCION GENERAL DE CULTURA /.Borde levemente resaltado.-






 El Banco Central del Uruguay, por designación y modificación de su carta orgánica aprobada por Ley 16.696 del 30 de marzo de 1995, en su artículo 7° establece: “Tendrá a su exclusivo cargo la emisión de billetes, acuñación de monedas y retiro de circulación de billetes y monedas en todo el territorio de la República. En lo que respecta a la acuñación de monedas , se estará a lo dispuesto por el numeral 10) del artículo 85 de la Constitución de la República”.

Bajo estos conceptos la entidad monetaria dispone la emisión de la Serie Armónica de homenaje a distintas personalidades del país , en esta serie dispone del homenaje al Dr. Pedro Figari en el valor N$ 200.000.
Este billete y los demás de los denominados de la “Serie Armónica“, poseen las mismas características: marca de agua con la efigie del Gral. Artigas, registro perfecto, óvalo con iniciales “BCU” y efigie de Artigas, identificación para no videntes en la esquina superior izquierda, microimpresión, numeración asimétrica, etc.
En el anverso, está presente la efigie del pintor Pedro Figari y, en el reverso, reproducción de una de sus obras “Baile Antiguo”.



SELLO POSTAL

Edición especial en homenaje al 150 aniversario del nacimiento de Pedro Figari

Detalles Técnicos:
Fecha de emisión: 29/6/2011
Código: 2011-23-mp  
Diseño Gráfico: Gabriel Casas  
Categoría: Matasello Primer Día de Emisión

Para saber más sobre la obra de Figari hacer clic aquí
29 DE JUNIO DE 1861 PEDRO FIGARI - ANALISIS DE OBRAS

FUENTE
http://www.pedrofigari.com
http://www.escueladigital.com.uy
http://www.elpais.com.uy/
 http://www.museofigari.gub.uy
Wikipedia
http://www.numismaticodigital.com 
http://www.carmenes.org