“Se sabe aquí que no soy
literato —de lo cual Dios me libre y guarde— sino simplemente un escribe
papeles y que pongo en ellos un poco del drama de cada hombre humilde de los
que voy encontrando en la hueya para consuelo de mi sentimiento de fraternidad
y porque sé muy bien que esos hombres que intento revelar —por un fatalismo que
sin duda terminará cuando ellos tengan conciencia de su rol— nos muestran por
sí mismos las dimensiones de su espíritu. Trabajo pues con la segura
tranquilidad de que no soy un artista sino un hombre que anda entre los demás
buscando entenderlos para entenderse a sí mismo y al tiempo en que vive.”
J.J.Morosoli
Juan José Morosoli
Porrini nació en Minas, capital del departamento de Lavalleja, el 19 de enero de 1899.
Fue un escritor uruguayo
referente de la narrativa de la primera mitad del siglo xx, perteneciente a la
generación del Centenario.
Su obra de corte criollista
está centrada en el hombre de campo y su ambiente rural o de pueblo chico.
La soledad, la muerte, los
personajes simples y humildes, los oficios en extinción, la transición entre el
gaucho y el campesino, establecido muchas veces en condiciones miserables,
forman parte de sus relatos breves enmarcados en la literatura posgauchesca de
su país.
Su padre fue Giovanni Morosoli Quadri, albañil que arribó a Uruguay en 1894 desde Tesino (Suiza italiana) y María Porrini.
Su infancia y su adolescencia estuvieron marcadas por dificultades económicas.
A los ocho años comenzó sus estudios en la escuela “Artigas” de su ciudad natal.
Abandonó la escuela un año más tarde para trabajar como mandadero, y después como vendedor, en la librería de su tío, y así colaborar con el sustento de su familia por lo que apenas cursó dos años de educación primaria.
En esa librería comenzó su
formación autodidacta.
En 1920 instaló una pequeña
provisión junto a dos socios.
En 1923 compró un almacén y barraca donde trabajó el resto de su vida.
A partir de 1923 realizó trabajos periodísticos en publicaciones de su ciudad natal: El Departamento (periódico creado con los socios de la cafetería y en el que firmaba sus notas como «Pepe»), La Unión y la revista Minas.
Café Suizo
Al año 1924 instalaron el café Suizo, donde exhibían cine mudo y se formó una tertulia literaria.
Este café fue adquirido en octubre por Héctor Aguerrebere y Juan José Morosoli quienes cambiaron totalmente su rubro, ofreciendo desde electrodomésticos hasta masajes y baños faciales, abierto desde las 8 a 24hs. este micro-shopping minuano se convirtió en el centro de las actividades comerciales que Morosolí continúo desarrollando y haciendo crecer hasta fines de su vida.
Joven Juan José Morosoli
En colaboración con Julio Casas Araújo escribió tres piezas teatrales entre 1923 y 1926:
Poblana
La mala semilla
El vaso de sombras.
Fueron estrenadas en Minas y
Montevideo.
Poblana, cuyo texto se extravió, fue estrenada en diciembre de 1923 en el teatro Escudero de Minas, por la compañía de Carlos Brussa y con la dirección de Ángel Curotto.
En 1925 la misma compañía
estrenó La mala semilla.
En 1925 publicó un conjunto de
poemas titulado Balbuceos en Bajo la
misma sombra, volumen que también
incluía trabajos de Valeriano Magri,
Guillermo o Cuadri, José María
Cajaraville y Casas Araújo.
En 1926, con Curotto como director, la compañía de Rosita Arrieta estrenó El vaso de las sombras en el teatro Lavalleja de Minas.
Juan José Morosoli, 1927. La fotografía forma parte del
acervo del Archivo Literario
de la Biblioteca Nacional.
En 1928 publicó el volumen de
poesía Los juegos.
El 18 de mayo de 1929 se casó con Luisa Lupi, con quien tuvo dos hijas: María Luz y Ana María.
En 1932 publicó en Minas el volumen de cuentos Hombres, reeditado en 1942 con modificaciones (tres cuentos suprimidos y cinco agregados) y prólogo de Francisco Espínola.
Colaboró en 1933 con la Revista Multicolor de los Sábados (dirigida por Borges y Ulyses Petit de Murat) del diario argentino Crítica.
A partir de 1934 con cuentos y artículos en el suplemento dominical de El Día de Montevideo.
En 1936 publicó Los
albañiles de Los Tapes.
Desde 1940 lo hizo en el semanario Marcha, desde 1944
en la Revista Nacional.
Publicó Hombres y mujeres
en 1944.
En el año 1947 publicó Perico, cuentos para niños, uno de sus trabajos más populares.
En el año 1948 colaboró en Mundo Uruguayo.
Juan José Morosoli con 50 años
Publicó Muchachos en el
año 1950, su única novela.
En el año 1953 publicó Vivientes.
Estos títulos le otorgan el favor del público y de la crítica, entre los que se cuentan los responsables de la revista Asir que pasan a considerarlo uno de sus maestros.
Juan
José Morosoli con su esposa y nieto - 1957
Fue uno de los más importantes cultores del cuento corto en Uruguay en los que rescata las vivencias de los personajes anónimos de pueblos del interior y de zonas rurales de su país.
Falleció en su ciudad natal el 29 de diciembre de 1957, víctima de un infarto.
Sus restos están en el cementerio de dicha ciudad, junto a su esposa, fallecida en 1961.
Urna que guarda los restos
mortales de Juan José Morosoli y de su esposa Luisa Lupi, en el Cementerio del
Este, de la ciudad de Minas. El jarrón que está encima dice simplemente
"Pepe".
HOMENAJES
En 1959 se le otorgó póstumamente el premio Nacional de
Literatura 1957-58.
Según el testimonio de Juan Carlos Onetti en el diario Acción:
«El primero de enero de 1958, el miércoles próximo,
comenzaría a escribir una novela pensada desde años atrás.
Sería la continuación de Muchachos y su acción cubriría dos
décadas de la vida del
país.»
De forma póstuma se editaron:
Tierra y tiempo en
1959
Además también se editaron trabajos
inéditos y su obra completa.
Sobre la base de El viaje hacia el mar se realizó en 2003 la película del mismo nombre, dirigida por Guillermo Casanova y protagonizada por Hugo Arana, Julio César Castro y Diego Delgrossi.
Ya en 1989 la televisión de la Suiza italiana había realizado Viento del Uruguay (Vento dell'Uruguay, o Nel silenzio dell'Uruguay), basada en Los albañiles de Los Tapes. La dirección fue de Bruno Soldini quien también dirigió el documental Juan José Morosoli (1899-1957). Narratore del silenzio.
El editor Heber Raviolo fue el responsable de la compilación y publicación de sus obras completas, desperdigada en publicaciones periódicas e inéditos, y el principal investigador y difusor de su obra.
Entre 1967 y 1971 editó en cinco tomos las Obras de Juan José Morosoli, que volvieron a reeditarse en 1999.
Como forma de homenajearlo, en 1992 se creó la medalla «Morosoli» - Símbolo del Movimiento Cultural Minuano.
La escuela Nº 7 "Juan
José Morosoli", está ubicada en Zelmar Michelini y Guernica s/n, en el
Barrio Olímpico, de la ciudad de Minas, departamento de Lavalleja.
Cuando Minas comienza a
extenderse, se va poblando el barrio y actualmente es una zona que dejó de ser
residencial pasando a ser de gente obrera.
En el barrio Olímpico de Minas, hacía falta una escuela, según censo realizado en ese entonces, por las señoras de Cañelas y de Morosoli.
El 26 de mayo, se inaugura el
edificio, que constaba de dos aulas (la parte mas antigua de la escuela).
El 1º de junio de 1934,
empieza a funcionar con 38 alumnos, bajo la dirección de la señorita María
Carmen Sicco. Ella atendía todas las clases de 1º a 4º año. A los 20 días el
alumnado asciende a 82, un maestro solo no puede atenderlos a todos, es
necesaria la creación de una ayudantía. En el mes de julio, más precisamente el
día 12, se crea la primera ayudantía, siendo ocupada por la señorita Julia
Ureña González.
El 11 de agosto se constituyó la primera Comisión Fomento, siendo su Presidente el señor Juan José Morosoli.
El 11 de agosto, de 1971 se
firma el convenio con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, para
iniciar la obra del nuevo edificio.
El 8 de diciembre de 1981, la
Escuela Nº 7 pasó a llamarse: "Juan José Morosoli", en honor a ese
escritor minuano, que deleita con sus páginas a tantos niños y jóvenes.
En el barrio
"Estación" de la ciudad de Minas se encuentra la plazoleta dedicada Juan
José Morosoli. Es un espacio angular que se forma en la confluencia de la
Avenida Artigas y la Diagonal, que también lleva el nombre de Morosoli, y que
une la primera con la Avenida Ugolini. El resto de esa manzana triangular está
ocupado por el edificio de la escuela pública Nº 35 del barrio,
Como fuertes pasiones de la tierra
Nuestros cerros se elevan hacia el sol,
Y en los flancos de las sierras
Los torrentes musicales
Van cantando su canción.
Tierra nuestra fraternal,
La niñez de Lavalleja,
Encantaste con tus lunas
Tus cerros, tu luz solar.
Como vienen triunfando en la alborada
Las celestes legiones de la luz,
Van tus hijos avanzando
por la senda del presente
Rumbo hacia el porvenir.
Tierra buena maternal
Das al hierro que te hiere
El tesoro de tus minas.
La canción de tu trigal.
Letra de Juan José Morosoli _ Música de Antonio Cañelas.
https://uruguayeduca.anep.edu.uy/
https://letras-uruguay.espaciolatino.com/
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