EXPONENTE MÁXIMA DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA
“Cuando me levanto con
el pie optimista pienso que, aunque el hombre moderno se supone capaz de haber
dado vuelta el orden del mundo y de haber empezado con orgullo una era
neobárbara, en la que la poesía no sirve y no tiene lugar, creo que individual
y colectivamente la poesía hace más falta que nunca. Si en el mundo de las
Universidades se la desvirtúa, haciéndola pasto de papers, se refugia en sitios
más seguros, otra vez en lectores desinteresados. Pese a la siniestra
aceleración de la Historia confío, quizás injustificadamente, en que la poesía,
como la música, serán siempre irremplazables para alguien.”
Ida
Vitale nació en Montevideo, Uruguay, el 2 de noviembre de 1924.
Es
una poetisa, traductora, ensayista y critica literaria uruguaya, conocida principalmente
por su obra poética.
Montevideo 1924
Forma
parte de la tercera generación de una familia de inmigrantes provenientes de
Italia, que llegó a Uruguay a mediados del siglo XIX.
Se
formó en una familia culta y cosmopolita.
Su
padre, Leandro Vilariño (1892-1944) fue un poeta cuyas obras no fueron editadas
en su vida. Al igual que sus hermanos Numen, Poema, Azul y Alma, estudió
música. Su madre conocía muy bien la literatura europea.
Ida
afirma que llegó a la poesía atraída por cierto “vacío”, aun así, su casa
estaba llena de libros por lo que desde pequeña se mostró interesada por la
lírica, a la que describe como “siempre misteriosa” aunque con el tiempo y la
lectura la fue comprendiendo. Siempre recuerda que al leer un poema de Gabriela
Mistral (“Cima”) no logró entender su lengua sino hasta años después, hecho que
por demás la fascinó.
Lectora
preferente de obras históricas, su descubrimiento de dos poetas uruguayas de
entre siglos, Delmira Agustini y, en especial, un espíritu afín, María Eugenia
Vaz Ferreira, la inclinó a la poesía lírica, aunque sus dos grandes referentes
fueron José Bergamín, su profesor en Montevideo, y Juan Ramón Jiménez, a quien
también conoció en persona.
La
Generación del 45 en ocasión de la visita de Juan Ramón Jiménez. De izquerda a
derecha, parados: Maria Zulema Silva Vila, Manuel Claps, Carlos Maggi, María
Inés Silva Vila, Juan Ramón Jiménez, Idea Vilariño, Emir Rodríguez Monegal,
Ángel Rama. Sentados: José Pedro Díaz, Amanda Berenguer, Zenobia
Camprubí, Ida Vitale, Elda Lago, Manuel Flores Mora.
Estudió
Humanidades en la Universidad de la República de Uruguay egresando como licenciada en Humanidades y
profesora universitaria.
En
la Universidad tuvo como maestro a José Bergamín.
A
Juan Ramón Jiménez, poeta español ganador del Premio Nobel de Literatura lo
conoció cuando este visitó Montevideo.
Juan
Ramón Jiménez la incluyó en una presentación de jóvenes poetas en Buenos Aires.
En
el año 1949 publica «La luz de esta memoria».
Ángel Rama
En
el año 1950 se casa con el crítico y ensayista Ángel Rama y tiene dos hijos,
Amparo y el economista Claudio, nacidos en 1951 y 1954 respectivamente.
Desde
1952 se desempeña como profesora de literatura hasta que la dictadura la forzó
al exilio.
En el año
1953 publica «Palabra dada».
Edita en
1960, el libro «Cada uno en su noche».
Se separó
de su primer marido en el año 1962.
Fue
colaboradora del semanario Marcha; entre 1962 y 1964 dirigió la página
literaria del diario Época. Fue codirectora de la revista Clinamen, integró la
dirección de la revista Maldoror.
Enrique Fierro
En
el año 1970 conoce a Enrique Fierro, también poeta, también uruguayo.
Se
conocieron cuando él era alumno de uno de los grandes intelectuales uruguayos,
Ángel Rama, primer esposo de Ida y padre de sus hijos.
Inician
una relación amorosa, él tenía 22 años; ella, 40.
En
el año 1972 publica «Oidor andante».
En
el año 1974 junto a Enrique Fierro inicia su exilio y se radica en México a
causa de la sangrienta dictadura en Uruguay.
Allí
entra en contacto con Octavio Paz y es parte del comité asesor de la revista
Vuelta, además de participar en la fundación del semanario Uno más Uno.
Retoma
su actividad docente, impartiendo además un seminario en El Colegio de México.
Amplió
su obra cultivando el ensayo y la crítica literaria (que ejerció en El País,
Marcha, Época, Jaque y, entre otras, en las revistas Clinamen, Asir, Maldoror, Crisis
de Buenos Aires, Eco de Bogotá; Vuelta y Uno más Uno, de México; El pez y la
serpiente de Nicaragua...) Tradujo libros para el Fondo de Cultura Económica;
impartió conferencias y lecturas, participó en jurados y colaboró en numerosos
diarios.
En
el año 1980 publica «Jardín de sílice».
Volvió
a Uruguay en 1984, y dirigió la página cultural del semanario Jaque y publica
el libro «Parvo reino».
Publica
«Sueños de la constancia» en 1988.
Desde
1989 vive en Austin, Texas junto con su marido, el también poeta, Enrique
Fierro, aunque viaja muy frecuentemente a Montevideo.
Publica
«Procura de lo imposible» en 1998,
Considerada
integrante de la Generación del 45, con otros escritores como Mario Benedetti,
Juan Carlos Onetti, Carlos Maggi o Idea Vilariño, la convierten en una de las
voces principales y en la actualidad, en nombre insoslayable del panorama
poético hispanoamericano.
Su
obra lírica, caracterizada por una honda emoción expresada de manera lúcida y
privada de patetismos,
Además
de poeta, es autora de artículos periodísticos y de crítica literaria, así como
de numerosas traducciones.
Lee
y traduce particularmente del francés y del italiano y entre los autores de sus
versiones se cuenta a Simone de Beauvoir, Benjamin Péret, Gaston Bachelard,
Jacques Lafaye, Jean Lacouture y Luigi Pirandello.
Publica
«Reducción del infinito» en 2002,
Se
edita «Plantas y animales» en 2003,
Publica
«El Abc de Byobu» en 2005.
Como
un homenaje a dos trayectorias relevantes consagradas, del oficio del
pensamiento y la escritura, el presidente Felipe Calderón entregó a los poetas
Ramón Xirau e Ida Vitale, el Noveno Premio Internacional Octavio Paz de Poesía
y Ensayo.
En
el año 2009, le es otorgado el IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y
Ensayo (compartido con Ramón Xirau).
En el año
2010 la Universidad de la República confiere el título de Doctor Honoris Causa a
la poeta Ida Vitale y al físico Rodolfo Gambini, “creadores de sentido y
belleza”, definió el rector Rodrigo Arocena. En el acto participaron –además de
los homenajeados y el rector-, el ministro de Educación y Cultura, Ricardo
Ehrlich, el director de Cultura, Hugo Achugar, el vicerrector de la UDELAR,
Eduardo Manta, el presidente del PEDECIBA, Enrique Lessa, y los doctores Pablo
Rocca y Raúl Donángelo, quienes tuvieron a su cargo los discursos laudatorios.
"Le debo
directamente a Reyes volver mis ojos que se distraían, y de maneras muy
legítimas, en grandes nombres europeos, hacia valores latinoamericanos",
dijo Ida Vitale al recibir el Premio Internacional Alfonso Reyes.
En
el año 2014, recibe el Premio Internacional Alfonso Reyes.
El
premio es otorgado por el Tecnológico de Monterrey, Conarte, el Consejo
Nacional para la Cultura y la Artes (CONACULTA), la Sociedad Alfonsina
Internacional, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y otras
universidades del estado.
En
la ceremonia estuvieron presentes David Noel Ramírez, Rector de la Institución,
los rectores de la UANL, UDEM y U-ERRE, así como directivos de organizaciones
que entregan el premio en conjunto.
Felipe
A. González, Secretario General de Gobierno, fue quien otorgó el reconocimiento
a la autora junto a Antonio Dieck, Rector de la UDEM, universidad anfitriona de
esta edición del premio, y destacó el impacto de la obra de la galardonada
En
2015, se le concede el XXIV Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Ida
Vitale, la gran escritora de Uruguay, recibió a los 91 años en España el premio
Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más prestigioso del género en lenguas
española y portuguesa.
El
Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca –Ciudad de Granada
(España)– reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor
literario, constituye una aportación relevante al patrimonio de las letras
hispanas.
www.eltelegrafo.com.ec
En
el año 2016 le es otorgado el Premio de Poesía Federico García Lorca.
FUENTES
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