lema “Aguas
residuales, ¿por qué desperdiciar agua?”
Saru Saud, de 7 años, bebe agua en la comunidad en la
empobrecida aldea de Biraltoli, en el distrito de Achham, en la región de
Far-Western, en Nepal.
Foto: UNICEF/NYHQ2012-2002/SHEHZAD NOORANI
Antecedentes
El
Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio de
llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la
gestión sostenible de los recursos de agua dulce.
Cada
año, el Día Mundial del Agua destaca un aspecto particular relacionado con el
agua.
La
creación de un día internacional dedicado al agua fue recomendado durante la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
(CNUMAD) de 1992 en Río de Janeiro. La Asamblea General de las Naciones Unidas
respondió a dicha recomendación designando el 22 de marzo de 1993 como el
primer Día Mundial del Agua.
La
Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1992 la
resolución A/RES/47/193 por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día
Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las
recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo contenidas en el Capítulo 18 (Recursos de Agua Dulce)
del Programa 21.
Se
invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del
contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de
la conciencia pública a través de la producción y difusión de documentales y la
organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones
relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos así como
con la puesta en práctica de las recomendaciones del Programa 21.
¿Por qué un Día Mundial
del Agua?
El
22 de marzo es una oportunidad de aprender más sobre temas relacionados con el
agua, sirve de inspiración para compartir los problemas relacionados con el
agua y tomar medidas para cambiar la situación. El Día se remonta a la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de
1992 en la que se propuso declarar una fecha dedicada a este asunto. La
Asamblea General decidió designar el 22 de marzo de 1993 como el primer Día
Mundial. Cada año, ONU-Agua, la entidad que coordina el trabajo de la
Organización sobre el agua y el saneamiento, establece un tema para el Día
correspondiente a un desafío actual o futuro.
La humanidad necesita
agua
Una
gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más
necesaria que nunca.
El
agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos,
y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la
pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua
propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un
impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en
cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana
y al medio ambiente.
En
la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua
potable cerca de casa, lo que les obliga a pasar horas haciendo cola o
trasladándose a fuentes lejanas, así como a hacer frente a problemas de salud
debido al consumo de agua contaminada.
«¿Por qué desperdiciar
agua?»
Planta
de tratamiento de agua en Manila, Filipinas. Foto: Danilo Pinzon / Banco
Mundial
Este
año, nos concentramos en el desperdicio del agua y en cómo reducir y reutilizar
hasta un 80% del agua que malgastamos en nuestras casas, ciudades, industrias y
agricultura y que fluye de vuelta a la naturaleza, contaminando el medio
ambiente y perdiendo nutrientes valiosos.
Aguas
residuales como las que quedan después de lavar los platos o incluso utilizar
el baño, pueden ser un recurso inestimable para satisfacer la creciente demanda
mundial de agua dulce y diversas materias primas.
Este
es uno de los mensajes incluidos en el Informe de la ONU sobre el Desarrollo de
los Recursos Hídricos en el Mundo 2017, lanzado este miércoles en Sudáfrica,
con motivo del Día Mundial del Agua.
Según
ONU-Agua, en las naciones de bajos ingresos sólo se trata un 8% de las aguas
residuales domésticas e industriales, un porcentaje muy pequeño comparado con
el de los países desarrollados, donde un 70% de esas aguas son sometidas a
tratamiento.
Daniela
Bostrom, es la portavoz del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos
Hídricos de la ONU.
“Si
el agua no se trata y se regresa al medio ambiente esto causa toxicidad y puede
afectar la biodiversidad”, dijo.
La
contaminación con agentes patógenos procedentes de los excrementos humanos y
animales afecta a casi un tercio de los cursos fluviales de América Latina,
África y Asia, y pone en peligro la vida de millones de personas. Esto
contribuye a la propagación de enfermedades tropicales como el cólera y el
dengue.
El
Informe de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo
2017, advierte que en un futuro próximo el volumen de aguas residuales que
necesitan tratamiento aumentará dramáticamente en los países menos
desarrollados y si no se toman medidas ahora, la situación podría convertirse
en crítica. Sólo en 2012, más de 800 mil personas murieron a causa del agua
contaminada.
En
el reporte, ONU-Agua exhorta a reutilizar las aguas residuales, perdiendo el
estigma de beber las aguas correctamente procesadas y también a verter menos.
“Las
municipalidades pueden limpiar sus calles con éstos líquidos, las empresas
pueden utilizarlos para sus sistemas de calefacción y refrigeración”, agregó
Bostrom.
Se
espera que para 2020 aumente en un 50% el mercado para el tratamiento de aguas
residuales destinadas a usos industriales. Debido a su contenido orgánico,
estas aguas también son útiles como fertilizantes a nivel agrícola y sus
minerales pueden ser extraídos para producir biogás y energía.
En
el Día Mundial del Agua, la ONU recordó que podemos dejar de aportar al
crecimiento desmedido de las aguas residuales con medidas tan simples con
cerrar la llave cuando nos cepillemos los dientes.
Necesitamos
aumentar la recolección y tratamiento de las aguas residuales y reciclarlas de
una forma segura. Al mismo tiempo, necesitamos reducir la cantidad de agua que
contaminamos y malgastamos para ayudar a proteger el medio ambiente y los
recursos hídricos.
El
Objetivo de Desarrollo número 6 Garantizar la disponibilidad de agua y su
gestión sostenible y el saneamiento para todos, incluye una meta de reducir a
la mitad la proporción de agua dilapidada y aumentar su reciclaje.
Las aguas servidas no tratadas eran lanzadas al mar, justo en el sector Líder y Roca Los Lobos- Chile
Datos destacados
Mundialmente,
más del 80% de las aguas residuales que generamos vuelve a los ecosistemas sin
ser tratada ni reciclada.
1800
millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal,
poniéndolas en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la
polio. El agua no potable, y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como
la falta de higiene, causa alrededor de 842 000 muertes al año.
Las
oportunidades de explotar las aguas residuales como un recurso son enormes. El
agua tratada de una forma segura es una fuente sostenible y asequible de agua y
energía, así como para obtener nutrientes y otros materiales recuperables.
El
Día Mundial del Agua está coordinado por UN-Water , un
mecanismo de colaboración de la ONU para temas relacionados con el agua potable
en el que participan gobiernos y otras entidades.
FUENTE
http://www.un.org
FUENTE
http://www.un.org