Magnitud, cantidad y unidad
Una medición es el resultado de la acción de medir. Este verbo, con origen en el término latino "metīri", se refiere a la comparación que se establece entre una cierta cantidad y su correspondiente unidad para determinar cuántas veces dicha unidad se encuentra contenida en la cantidad en cuestión.
Al resultado de medir lo llamamos Medida.
La medición, en definitiva, consiste en determinar qué proporción existe entre una dimensión de algún objeto y una cierta unidad de medida. Para que esto sea posible, la dimensión de lo medido y la unidad escogida tienen que compartir una misma magnitud.
La unidad de medida, por otra parte, es el patrón que se emplea para concretar la medición. Es imprescindible que cumpla con tres condiciones: la inalterabilidad (la unidad no debe modificarse con el tiempo ni de acuerdo al sujeto que lleva a cabo la medición), la universalidad (tiene que poder usarse en cualquier país) y la facilidad de reproducción.
El resultado de la medición recibe el nombre de medida. Si, al medir el largo de una mesa, se descubre que alcanza los 180 centímetros, se dirá que su medida, por lo tanto, es 180 centímetros.
Es muy difícil realizar una medición exacta, ya que los instrumentos usados pueden tener falencias o se pueden cometer errores durante la tarea.
La noción de magnitud está relacionada con la de medida.
Se denominan magnitudes ciertas propiedades o aspectos observables de un sistema físico que pueden ser expresados en forma numérica.
En otros términos, las magnitudes son propiedades o atributos medibles.
La longitud,
la masa,
el volumen,
la fuerza,
la velocidad,
la cantidad de sustancia
son ejemplos de magnitudes físicas.
La belleza, sin embargo, no es una magnitud, entre otras razones porque no es posible elaborar una escala y mucho menos un aparato que permita determinar cuántas veces una persona o un objeto es más bello que otro.
La sinceridad o la amabilidad tampoco lo son. Se trata de aspectos cualitativos porque indican cualidad y no cantidad.
En el lenguaje de la física la noción de cantidad se refiere al valor que toma una magnitud dada en un cuerpo o sistema concreto; la longitud de esta mesa, la masa de aquella moneda, el volumen de ese lapicero, son ejemplos de cantidades.
Una cantidad de referencia se denomina unidad y el sistema físico que encarna la cantidad considerada como una unidad se denomina patrón.
La medida como comparación
La medida de una magnitud física supone, en último extremo, la comparación del objeto que encarna dicha propiedad con otro de la misma naturaleza que se toma como referencia y que constituye el patrón.
La medida de longitudes se efectuaba en la antigüedad empleando una vara como patrón, es decir, determinando cuántas veces la longitud del objeto a medir contenía a la de patrón. La vara, como predecesora del metro de sastre, ha pasado a la historia como una unidad de medida equivalente a 835,9 mm.
Este tipo de comparación inmediata de objetos corresponde a las llamadas medidas directas.
Con frecuencia, la comparación se efectúa entre atributos que, aun cuando están relacionados con lo que se desea medir, son de diferente naturaleza.
Tal es el caso de las medidas térmicas, en las que comparando longitudes sobre la escala graduada de un termómetro se determinan temperaturas. Esta otra clase de medidas se denominan indirectas.
Tipos de magnitudes
Entre las distintas propiedades medibles puede establecerse una clasificación básica. Un grupo importante de ellas quedan perfectamente determinadas cuando se expresa su cantidad mediante un número seguido de la unidad correspondiente.
Este tipo de magnitudes reciben el nombre de magnitudes escalares.
La longitud, el volumen, la masa, la temperatura, la energía, son sólo algunos ejemplos.
La velocidad es una magnitud vectorial y, por tanto, se representa mediante un vector
→
( v )
Observa a continuación los cuatro elementos de este vector. Punto de aplicación. La posición del punto móvil.
Dirección. Recta tangente a la trayectoria.
Sentido. El del movimiento.
Módulo o intensidad. Es el valor numérico:
s
v = ---
t
Sin embargo, existen otras que precisan para su total definición que se especifique, además de los elementos anteriores, una dirección o una recta de acción y un sentido: son las llamadas magnitudes vectoriales o dirigidas. La fuerza es un ejemplo claro de magnitud vectorial, pues sus efectos al actuar sobre un cuerpo dependerán no sólo de su cantidad, sino también de la línea a lo largo de la cual se ejerza su acción.
Al igual que los números reales son utilizados para representar cantidades escalares, las cantidades vectoriales requieren el empleo de otros elementos matemáticos diferentes de los números, con mayor capacidad de descripción. Estos elementos matemáticos que pueden representar intensidad, dirección y sentido se denominan vectores.
Las magnitudes que se manejan en la vida diaria son, por lo general, escalares.
El dependiente de una tienda de ultramarinos, el comerciante o incluso el contable, manejan masas, precios, volúmenes, etc., y por ello les es suficiente saber operar bien con números.
Sin embargo, el físico, y en la medida correspondiente el estudiante de física, al tener que manejar magnitudes vectoriales, ha de operar, además, con vectores.
Existen magnitudes en las que no nos interesa únicamente su valor, sino que tenemos que saber también la dirección y el sentido: son las magnitudes vectoriales.
Una de las magnitudes vectoriales más habituales es la fuerza. En un vehículo, aplicar una fuerza, en un sentido u otro, determinará que el vehículo avance o retroceda a lo largo de una determinada dirección.
FUENTE
http://www.kalipedia.com
http://html.rincondelvago.com/