Escenas Cotidianas: El
Realismo en la Obra de
Lhermitte
Léon-Augustin Lhermitte nació en Mont
Saint-Père, (región del Aisne), el 31 de
julio de 1844.
Fue un pintor, grabador e
ilustrador francés del realismo pictórico reconocido por su habilidad para
capturar escenas de la vida rural y la vida cotidiana con un enfoque
naturalista.
Debe parte de su renombre actual
a los elogios que le dedicó Van Gogh.
El Padre del Artista
Hijo de un maestro de escuela de provincias.
El entorno rural influyó
profundamente en la obra de Lhermitte.
El entorno rural y la vida
cotidiana de sus padres y la comunidad agrícola influyeron significativamente
en la temática de la obra de Lhermitte, que a menudo retrataba escenas de la
vida campesina y el trabajo en el campo.
Su temprana habilidad en el
dibujo fue recompensada con un premio del Estado, y en 1863 se trasladó a
París, ingresando en la École Impériale de Dessin.
Uno de sus profesores fue Horace
Lecocq de Boisbaudran, famoso por su método de aprendizaje de la memoria
visual.
Posteriormente, Lhermitte conoció
a Henri Fantin-Latour y a Auguste Rodin, alumnos del mismo centro.
Segadores, siglo XIX
o principios del siglo XX
En 1864, su dibujo a carboncillo
Orillas del Marne cerca de Alfort, actualmente perdido, se exhibió en el Salón
—exhibición anual—, donde el año siguiente presentó su primer cuadro, y siguió
participando hasta 1889.
En 1866 le propusieron ilustrar el libro Paysagiste aux champs, de Frédéric Henriet.
En el año 1869, viajó a
Londres y conoció allí a Alphonse Legros, quien le puso en contacto con el
marchante Durand-Ruel. Su galería londinense de New Bond Street presentó las
pinturas de Lhermitte, obteniendo buenas ventas.
Los segadores- hacia 1870 - 1880
Este cuadro, ejecutado en la década de 1870, representa uno de los temas predilectos del pintor, que más trató a lo largo de su dilatada carrera y sobre el que se cimentó su reputación.
En un sembrado, cerca de Mont-Saint-Père, el artista sitúa a tres segadores. En este lienzo se adivina ya a aquel al que la prensa bautizará como «el poeta de los trigales». Descubrimos aquí su talento para evocar la ondulación de las mieses, los ademanes y las actitudes exactas de los trabajadores agrícolas.
En este lienzo, típico de su primera época, en la que dibuja más que pinta, Lhermitte, digno descendiente de Daubigny y de los pintores del bosque de Fontainebleau, a los que admirará toda su vida y cuyas obras conservará en su colección, pinta lo que ve. Se atiene sencillamente a la realidad que contemplan sus ojos.
Transcribe de manera objetiva la escena, sin pretender presentar lo anecdótico ni añadir nada, indicando sencillamente las herramientas y los accesorios necesarios para la siega: el sombrero de paja, la hoz, la piedra de afilar y una garrafa para apagar la sed.
Los personajes forman parte del paisaje y se integran en él: son siluetas, están pendientes de su trabajo y no hacen caso del espectador. Llevan a cabo una labor y Lhermitte los pinta tal y como los ve en el campo, sin pretender transmitir ideas morales. El artista no los sitúa todavía en primer plano, posando, de tamaño natural, individualizados, pintándolos con todo lujo de detalles, como hace con Casimir Dehan, célebre segador al que retrata en 1883 en La siega (San Luis, Washington University Gallery of Art).
Estos segadores son todavía buenos ejemplos del
papel y de la misión que se habían atribuido el artista y el escritor André
Theuriet, el cual, en la introducción a su libro La vie rustique, publicado en
1887, señalaba: «Queríamos mostrar al campesino tal como nosotros lo conocíamos
-Lhermitte en la ribera del Marne y yo en los valles de la Meuse- y pintarlo
con absoluta sinceridad, evitando tanto el sentimentalismo de aquellos que se
inventan una vida idílica como el brutal y falso parti pris de la denominada
escuela naturalista [...]. Hemos intentado recoger con devoción las reliquias
de esas costumbres, de esas fisonomías y de esos paisajes abocados a
desaparecer».
Su cuadro La siega recibió una
medalla en el Salón de 1874.
"Motherhood" (Maternidad) es una obra pintada en 1876.
Esta
pintura es un ejemplo del estilo realista del artista y refleja su interés por
la vida cotidiana y los temas familiares.
La obra representa a una familia campesina compuesta por la una madre con su hijo,y el padre, capturando la intimidad y la ternura de la relación maternal. Lhermitte se enfoca en la expresión y la conexión emocional entre la madre y el niño, lo que transmite un sentido de calidez y afecto.
El artista utiliza una
paleta de colores suaves y cálidos, con una atención meticulosa a los detalles,
lo que permite que las figuras se destaquen en un ambiente natural. Su técnica
realista ayuda a dar vida a la escena, haciendo que el espectador sienta la
cercanía de la relación representada.
El mercado de
Château-Thierry - 1879
"El mercado de
Château-Thierry" es una obra pintada en 1879.
Esta pintura refleja la vida cotidiana en un mercado rural, capturando la
interacción entre los vendedores y compradores en un ambiente vibrante.
La obra muestra un mercado donde se pueden ver diversas actividades comerciales, con un enfoque en la venta de productos agrícolas. Lhermitte se centra en las figuras humanas, retratando la dinámica social y económica del mercado.
Pintada al óleo sobre
lienzo, la obra destaca por su uso de colores cálidos y una composición que
guía la mirada del espectador a través de la escena.
Lhermitte, conocido por su estilo realista, nuevamente utiliza "El mercado de Château-Thierry" para documentar la vida rural y las tradiciones de la época. La obra no solo es un retrato de un momento específico, sino que también refleja la importancia de los mercados locales en la vida comunitaria y la economía de la época.
Procesión cerca de
Ploumanach- 1879
Procesión cerca de Ploumanach es una obra pintada en 1879. Aunque la información
específica sobre esta pintura es limitada, se pueden destacar algunos aspectos
relevantes sobre el contexto y el estilo del artista.
Su estilo realista,técnica de
Lhermitte, caracterizada por su atención al detalle y su habilidad para
representar la figura humana, permite que la obra transmita una sensación de
autenticidad y conexión emocional con el espectador.
Procesión cerca de Ploumanach" fue inspirada por la rica tradición cultural y religiosa de las comunidades rurales en Bretaña, Francia. Lhermitte tenía un profundo interés por la vida cotidiana y las costumbres de la gente común, lo que se refleja en su elección de temas que destacan eventos sociales significativos, como las procesiones.
Las procesiones eran eventos importantes en las comunidades bretonas, donde la religión y la cultura popular se entrelazaban. Lhermitte, al capturar esta escena, documenta no solo un evento religioso, sino también la identidad cultural de la región.
Ploumanach es una localidad en Bretaña, conocida por su belleza natural
y su herencia cultural, lo que añade un contexto significativo a la obra.
La pintura de Lhermitte refleja su interés por la vida rural y las costumbres de la gente común. Las procesiones eran eventos importantes en la vida de las comunidades, y Lhermitte, a través de su arte, documenta y celebra estas tradiciones.
Degas le propuso participar en la 4.ª
exposición de los impresionistas (1879), pero Lhermitte se negó.
El cuarteto o La
velada musical en la casa de Amaury Duval, 1881
En estos años, Lhermitte se
convirtió en un artista moderno de renombre, admirado por Rodin, Puvis de
Chavannes y Van Gogh, quien le comparó con Rembrandt por su maestría y
modelado.
A petición del gobierno, decoró
la Salle des Commisions de la Sorbona. También la ciudad de París le encargó
una gran pintura, Les Halles, para decorar el nuevo Hôtel de la Ville (Casa
consistorial).
"La Faneuse" es una
obra destacada de Léon Augustin Lhermitte, pintada en 1882. Esta pintura
representa a una joven que está cosechando heno en un paisaje rural, capturando
la esencia del trabajo agrícola en el campo francés.
La pintura muestra a una mujer en un entorno natural, rodeada de campos de heno. Lhermitte utiliza una paleta de colores cálidos y luminosos, que da vida a la escena y resalta la conexión entre la figura humana y la naturaleza. La joven aparece concentrada en su tarea, lo que refleja la dedicación y el esfuerzo del trabajo rural.
"La Faneuse" es un ejemplo del estilo realista de Lhermitte, que se caracteriza por su atención al detalle y su enfoque en la vida cotidiana de las personas comunes. La obra no solo representa una actividad agrícola, sino que también simboliza l relación entre el ser humano y su entorno, destacando la dignidad del trabajo en el campo.
Lhermitte pintó esta obra al óleo sobre lienzo, y su técnica es notable por la representación precisa de las texturas, desde el heno hasta la vestimenta de la joven. La composición está equilibrada, guiando la mirada del espectador hacia la figura central y el paisaje circundante.
"La Fileuse" (La
hilandera) es una obra de Léon-Augustin Lhermitte pintada en el año 1883 que
retrata a una mujer hilando en un entorno rural.
La pintura se centra en una mujer
hilando, una actividad tradicional en las comunidades rurales. Lhermitte
captura la concentración y la destreza de la hilandera, destacando la dignidad
del trabajo.
Fiel a su estilo realista,
Lhermitte presta atención a los detalles de la escena, como la textura de la
ropa de la mujer y los instrumentos de hilado. Su paleta de colores cálidos y
su habilidad para representar la figura humana contribuyen a la autenticidad de
la obra.
En 1882 alcanzó gran éxito con la obra La paga
de los segadores (Musée d'Orsay, París).
En esta obra, “La paga de los segadores” se reúne la humildad con el respeto hacia los campesinos que realizan sus labores. El tema y la técnica proceden del movimiento naturalista, aunque, Lhermitte no hace de este cuadro un manifiesto en contra del agotamiento y se limita a una observación exenta de polémica.
El tema reflejado es el abono del jornal, asunto que podría haber dado lugar a una composición mucho más crítica pero sólo aparece, en primer plano, un campesino fatigado, ausente, resignado o, simplemente, agotado. Una joven pareja donde el hombre cuenta las monedas que entrega a la mujer, de espaldas, con un hijo en brazos. Y, al fondo, el propietario que, ligeramente mejor vestido con unas botas, entrega a otros dos segadores el salario.
Lhermitte emplea una técnica de pincelada precisa y minuciosa. La textura de los objetos y las superficies es representada con gran detalle, lo que se refleja en la apariencia de las ropas y las herramientas de los segadores. La técnica también incluye un manejo cuidadoso de la luz y la sombra, lo que otorga profundidad y dimensionalidad a la obra.
El color en el cuadro es relativamente sobrio, con una paleta que refleja los tonos naturales del entorno rural. Los colores terrosos predominan, sugiriendo la dureza y la autenticidad del trabajo agrícola. La elección de colores ayuda a crear una atmósfera realista y coherente con la temática del campo.
La luz en el cuadro se maneja de manera naturalista. Lhermitte utiliza la luz para acentuar los aspectos de la vida rural y para destacar a los personajes en su entorno. La luz y las sombras están empleadas para agregar volumen y profundidad a las figuras y al paisaje, ayudando a crear una atmósfera realista y convincente.
Lhermitte es conocido por su atención al detalle, y esto se manifiesta en la precisión con la que representa las texturas y los elementos del paisaje. Desde las arrugas en las ropas hasta el desgaste en las herramientas, cada detalle contribuye a la autenticidad y el impacto emocional de la obra.
En 1888, creó un boceto titulado "El suministro de Les Halles, boceto para el Ayuntamiento de París", una obra que refleja la vibrante actividad del mercado de Les Halles, el principal centro de abastecimiento de alimentos en París.
El boceto fue concebido como parte de un proyecto más amplio para el Ayuntamiento de París, donde Lhermitte pretendía plasmar la vida bulliciosa del mercado, que había sido recientemente modernizado con la construcción de pabellones de vidrio y metal diseñados por el arquitecto Victor Baltard.
Esta estructura se completó en 1872 y se
convirtió en un símbolo del París moderno, representando la intersección entre
el comercio y la cultura popular.
La obra de Lhermitte es notable por su representación naturalista y detallada de la vida en el mercado. En el boceto, se pueden observar diversas figuras, como mujeres y porteadores, inmersos en la actividad diaria, rodeados de cestas llenas de productos frescos. Este enfoque no solo captura la esencia del lugar, sino que también refleja la dinámica social y económica de la época.
Aunque inicialmente fue solo un boceto, la obra fue bien recibida y se considera un ejemplo significativo del arte moderno de su tiempo. Lhermitte continuó explorando temas similares en su carrera, consolidándose como un referente en la representación de la vida rural y urbana en Francia.
El boceto de 1888 no solo es un
testimonio del talento artístico de Lhermitte, sino también un documento visual
que ofrece una mirada al pasado de París y su evolución como ciudad moderna.
Léon-Augustin Lhermitte fue
encargado por el gobierno francés para decorar la Salle des Commissions de la
Sorbona en 1889.
Esta tarea fue parte de un esfuerzo por
embellecer y dar un carácter artístico a los espacios públicos importantes de
París.
Lhermitte, conocido por su estilo
realista y su habilidad para capturar la vida cotidiana, contribuyó a este
proyecto con su enfoque en temas que reflejan la cultura y la historia
francesas
"The Butter Market" es
una obra de Léon Augustin Lhermitte, pintada en el año 1889 que captura la vida
cotidiana en un mercado rural, específicamente centrada en la venta de
mantequilla. Aquí se presentan algunos aspectos destacados de la pintura:
La pintura representa un mercado
de mantequilla, donde se pueden ver tanto a vendedores como a compradores
interactuando en un ambiente animado. Este tipo de escenas era común en la obra
de Lhermitte, quien a menudo se enfocaba en la vida cotidiana y las actividades
rurales.
La obra está realizada en óleo
sobre lienzo y mide aproximadamente 57 x 39 cm. Lhermitte utiliza una paleta de
colores cálidos y una iluminación que resalta las texturas de los productos y
las vestimentas de las figuras.
En la obra se destacan diferentes aspectos. La representación de personas en el mercado es central en la obra, mostrando la interacción social y el dinamismo del lugar. Las expresiones y posturas de los personajes aportan vida a la escena.
La mantequilla y otros productos lácteos son el foco de la actividad, simbolizando la economía rural y la tradición agrícola de la región.
Lhermitte, conocido por su estilo
realista, logra en "The Butter Market" una representación vívida de
la cultura agrícola francesa. La obra no solo es un retrato de un momento
específico en el tiempo, sino que también refleja la importancia de los
mercados locales en la vida comunitaria y la economía del siglo XIX.
La niña de los gansos de Mézy- 1892
Léon Augustin Lhermitte, creó La niña de los gansos de Mézyen 1892. Esta obra es un ejemplo notable de su estilo
realista y su enfoque en la vida rural.
La niña de los gansos de Mézy retrata a una joven cuidando de un grupo de gansos en un entorno
agrícola. La figura central, una niña de campo, es presentada con un delantal
desgastado que sugiere una vida de trabajo duro. A pesar de su apariencia
humilde, la escena transmite una sensación de serenidad y conexión con la
naturaleza. La niña mira al espectador con una expresión de indiferencia, lo
que añade un matiz de carácter a su retrato.
Lhermitte se inspiró en las tradiciones de la pintura de género, que a menudo representaba la vida cotidiana de los campesinos. La obra refleja la influencia de otros artistas contemporáneos, como Jules Bastien-Lepage, conocido por sus representaciones de niños y la vida rural. A diferencia de las representaciones más alegres de la infancia en la naturaleza, Lhermitte se enfoca en la soledad y la resiliencia de la joven, sugiriendo una narrativa más profunda sobre la pobreza y la vida en el campo.
La pintura está realizada en óleo sobre lienzo y mide aproximadamente 160 x 85 cm. Lhermitte emplea una paleta de colores rica y cálida, utilizando la luz para resaltar la figura de la niña y su entorno. Su habilidad para capturar detalles y texturas, como el pelaje de los gansos y el tejido del delantal, es un testimonio de su maestría técnica.
La niña de los gansos de Mézy es considerada una de las obras más importantes de Lhermitte y refleja su compromiso con la representación de la vida rural y las dificultades de los pobres. Esta obra no solo destaca por su belleza estética, sino también por su capacidad para contar una historia sobre la vida cotidiana en el campo francés a finales del siglo XIX
En el año 1900 participó en la Exposición Universal de
París , Lhermitte expuso siete pinturas.
Pilas de heno al
atardecer, 1906
"Pilas de heno al atardecer" es una obra de Léon-Augustin Lhermitte pintada en 1906.
La obra muestra pilas de heno al atardecer, capturando la belleza del paisaje rural y la luz dorada del ocaso.
Este tipo de escena es típica en la obra de Lhermitte, quien a menudo retrataba la vida campesina y los ciclos de la naturaleza.
Lhermitte utiliza una
paleta de colores cálidos y una técnica que enfatiza la luz y la sombra,
creando una atmósfera tranquila y nostálgica. Su habilidad para representar la
textura del heno y la calidad de la luz del atardecer es notable.
La pintura refleja la conexión de Lhermitte con el campo y su aprecio por la vida rural. Al igual que muchas de sus obras, "Pilas de heno al atardecer" destaca la dignidad del trabajo agrícola y la belleza de los paisajes naturales, temas que resonaban profundamente en la cultura francesa de la época.
En 1913, Lhermitte le cuenta a su amigo de Fourcaud los intereses que han guiado toda su vida: «La naturaleza se encarga siempre y en todo lugar de procurarle a los artistas los temas que precisan [...]. Uno podría no salir nunca de su pueblo». Aunque los motivos de sus primeras composiciones son muy diversos -escenas de interior, calles, mercados, romerías, peregrinaciones- enseguida se traza su camino: el artista consagra su obra a la descripción de la vida rural.
"Segadores" (Segadores) es una obra de Léon-Augustin Lhermitte pintada en 1910.
La obra muestra a un grupo de hombres trabajando en la cosecha, específicamente segando el trigo. Este tipo de escena es emblemática del enfoque de Lhermitte en la dignidad del trabajo agrícola y la representación de la vida campesina.
Lhermitte utiliza una
paleta de colores cálidos y una técnica que enfatiza la luz y la sombra,
creando una atmósfera de esfuerzo y camaradería entre los trabajadores. Su
atención al detalle y la representación de las figuras humanas son
características distintivas de su estilo.
La obra ha sido apreciada por su calidad artística y su capacidad para evocar emociones relacionadas con el trabajo y la vida en el campo.
En la fuente (1914), pintura de Léon-Augustin Lhermitte.
Léon-Augustin Lhermitte pintó
"En la fuente" en 1914, una obra que refleja su estilo realista y su
interés por capturar la vida cotidiana de las personas comunes.
La pintura muestra a una mujer lavando ropa en una fuente pública, rodeada de un entorno rural.
Lhermitte presta especial atención a los detalles de la escena, como la vestimenta de la mujer y la textura del agua, creando una imagen vívida y realista.
En "En la fuente", utiliza una paleta de colores cálidos y una composición equilibrada para guiar la mirada del espectador hacia la figura central. Su técnica al óleo sobre lienzo le permite capturar la sutileza de las expresiones y los gestos de la mujer.
"En la fuente" no solo es un retrato de un momento específico, sino que también refleja la importancia de los espacios públicos y la interacción social en la vida de las comunidades rurales. La pintura es un ejemplo del compromiso de Lhermitte con la representación de la dignidad del trabajo y la vida de las clases trabajadoras.
"Les Glaneuses" es una
obra de Léon-Augustin Lhermitte, pintada en 1920, que presenta un tema similar
al de la famosa pintura "Les Glaneuses" de Jean-François Millet.
Ambas obras representan a mujeres recogiendo espigas de trigo en un campo, un
acto que simboliza la dignidad del trabajo agrícola y la vida rural.
La pintura de Lhermitte muestra a
varias mujeres en un paisaje agrícola, enfocándose en la acción de glanear, que
es la recolección de espigas de trigo que quedan después de la cosecha. Este
acto refleja la lucha y la resiliencia de las clases trabajadoras.
Al igual que Millet, Lhermitte
utiliza un estilo realista, capturando la esencia de la vida rural con atención
al detalle y una paleta de colores que evoca la calidez del campo. Su técnica
permite una representación vívida de las figuras y su entorno.
La obra de Lhermitte puede ser
vista como un homenaje a la pintura de Millet, que también se centró en la
dignidad del trabajo agrícola. Ambas obras destacan la conexión entre el ser
humano y la tierra, así como la importancia de las mujeres en el ámbito rural.
"Scènes de moissons" (Escenas de cosecha)- 1920-1925
"Scènes de moissons" (Escenas de cosecha), fue pintada entre 1920 y 1925 .
La pintura representa escenas de la cosecha, un tema recurrente en la obra de Lhermitte.
Los campesinos hombres y mujeres dedicados al trabajo en el campo. Las escenas de cosecha simbolizan la conexión entre el ser humano y la tierra, así como la importancia del trabajo agrícola en la sociedad.
Lhermitte, que fue un importante representante del realismo francés, buscaba reflejar la dignidad del trabajo agrícola y la vida de las clases trabajadoras.
Lhermitte falleció el 28 de julio de 1925 en París. Su legado perdura a través de sus obras, que siguen siendo apreciadas por su representación fiel de la vida rural y su habilidad técnica. Su enfoque en temas cotidianos y su estilo naturalista han dejado una huella duradera en la pintura francesa del siglo XIX.
FUENTES
https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9on-Augustin_Lhermitte
https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/lhermitte-leon-augustin/segadores
https://www.epdlp.com/pintor.php?id=9120
https://www.artrenewal.org/artists/leon-augustin-lhermitte/831