EL GRAN MAESTRO PAISAJISTA DEL IMPRESIONISMO
Sisley detalle del retrato pintado por Renoir
Alfred Sisley, nació el 30 de octubre de 1839 en París.
Fue un pintor paisajista francés considerado como uno de los fundadores del impresionismo cuya obra, poco apreciada en su tiempo, ha ganado en reconocimiento con el paso de los años.
Sus padres eran ingleses radicados en París donde tenían un próspero negocio de comercio.
Alfred a los 18 años viajó a Londres para estudiar economía y continuar así con el negocio familiar.
Durante su estancia, Sisley mostró un gran interés por el arte y conoció las obras de John Constable, Richard Bonnington y William Turner.
Su padre supo ver el talento del hijo y le apoyó para que iniciase su aprendizaje artístico abandonando sus estudios de economía.
En 1862 regresó a París e ingresó en el taller de dibujo y de pintura de Gleyre, donde conoció a Claude Monet y Pierre Auguste Renoir.
Después, abandonaron el taller y fueron a las afueras de París para pintar al aire libre. El objetivo era conseguir una representación espontánea y directa, centrándose en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos.
Sisley se dedicó en especial al paisaje, que será su temática preferida. Estudió en repetidas ocasiones el mismo paisaje con condiciones climatológicas diversas, intentando captar los efectos atmosféricos.Su técnica es fuera de serie, tanto que es posible clasificarlo en un grupo aparte con su amigo y gran maestro Pierre Renoir, quien le pintó un retrato. Sisley, a diferencia de otros impresionistas, desarrolla una pintura no basada en acontecimientos de la época ni influenciado por asuntos políticos. Sus paisajes son atemporales y gozan de una perspectiva espaciosa, que embelesan e inspiran un sentimiento de calma.
En 1870, durante la guerra Franco-Prusiana, Sisley, al igual que Monet y Pissarro, emigró a Londres.
A partir del año 1871 pasó a vivió en la miseria cuando dejó de recibir la ayuda económica de su acaudalada familia, la cual cesó a raíz del hundimiento del negocio familiar tras la guerra.
La quiebra económica familiar producida por la guerra franco-prusiana de 1870 decidió a Sisley a dedicarse profesionalmente a la pintura. Durante los años siguientes llevó una vida de gran penuria en diversas villas de Marly y Louveciennes en los alrededores de París, parajes que representó con especial atención a los efectos cambiantes de la luz y del agua.
En las obras La esclusa de Bougival (1873) y Nieve en Louveciennes (1878) se puede apreciar como reproduce las luces en diferentes momentos del día, el cielo, la nieve, la niebla y los reflejos y transparencias del agua.
Fue un pintor paisajista francés considerado como uno de los fundadores del impresionismo cuya obra, poco apreciada en su tiempo, ha ganado en reconocimiento con el paso de los años.
Casa natal de Sisley
Sus padres eran ingleses radicados en París donde tenían un próspero negocio de comercio.
Alfred a los 18 años viajó a Londres para estudiar economía y continuar así con el negocio familiar.
Durante su estancia, Sisley mostró un gran interés por el arte y conoció las obras de John Constable, Richard Bonnington y William Turner.
Su padre supo ver el talento del hijo y le apoyó para que iniciase su aprendizaje artístico abandonando sus estudios de economía.
Septiembre por la mañana -1850
En 1862 regresó a París e ingresó en el taller de dibujo y de pintura de Gleyre, donde conoció a Claude Monet y Pierre Auguste Renoir.
Después, abandonaron el taller y fueron a las afueras de París para pintar al aire libre. El objetivo era conseguir una representación espontánea y directa, centrándose en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos.
Sisley y su esposa- obra de Pierre-Auguste Renoir
Sisley se dedicó en especial al paisaje, que será su temática preferida. Estudió en repetidas ocasiones el mismo paisaje con condiciones climatológicas diversas, intentando captar los efectos atmosféricos.Su técnica es fuera de serie, tanto que es posible clasificarlo en un grupo aparte con su amigo y gran maestro Pierre Renoir, quien le pintó un retrato. Sisley, a diferencia de otros impresionistas, desarrolla una pintura no basada en acontecimientos de la época ni influenciado por asuntos políticos. Sus paisajes son atemporales y gozan de una perspectiva espaciosa, que embelesan e inspiran un sentimiento de calma.
El Puente de Villeneuve-la-Garenne (1870)
Óleo sobre lienzo. 49,5 x 65,4 cm.
Metropolitan Museum of Art. Nueva York
Óleo sobre lienzo. 49,5 x 65,4 cm.
Metropolitan Museum of Art. Nueva York
En 1870, durante la guerra Franco-Prusiana, Sisley, al igual que Monet y Pissarro, emigró a Londres.
A partir del año 1871 pasó a vivió en la miseria cuando dejó de recibir la ayuda económica de su acaudalada familia, la cual cesó a raíz del hundimiento del negocio familiar tras la guerra.
La quiebra económica familiar producida por la guerra franco-prusiana de 1870 decidió a Sisley a dedicarse profesionalmente a la pintura. Durante los años siguientes llevó una vida de gran penuria en diversas villas de Marly y Louveciennes en los alrededores de París, parajes que representó con especial atención a los efectos cambiantes de la luz y del agua.
En las obras La esclusa de Bougival (1873) y Nieve en Louveciennes (1878) se puede apreciar como reproduce las luces en diferentes momentos del día, el cielo, la nieve, la niebla y los reflejos y transparencias del agua.
Nieve en Louveciennes (1878)
Esta pintura Sisley retrata una nevada. Transmite la sensación de quietud y serenidad que dejan las fuertes nevadas en los paisajes rurales empleando una paleta de tonos grises para el cielo y de blancos para la nieve.
Lindero del bosque de Fontainebleau. -1885.- Óleo sobre lienzo, 60 x 73. Museo de Bellas Artes Puskin, Moscú.
Esta pintura Sisley retrata una nevada. Transmite la sensación de quietud y serenidad que dejan las fuertes nevadas en los paisajes rurales empleando una paleta de tonos grises para el cielo y de blancos para la nieve.
Lindero del bosque de Fontainebleau. -1885.- Óleo sobre lienzo, 60 x 73. Museo de Bellas Artes Puskin, Moscú.
El periodo comprendido entre 1872 y 1880 es el más destacado de su producción.
Participó en la primera exposición de los impresionistas celebrada en 1874 y lo continuó haciendo en 1876, 1877 y 1882.
La iglesia de Moret (1894)
Ante la escasa repercusión obtenida por sus cuadros en las primeras exposiciones impresionistas, se retiró en 1880 a la pequeña localidad de Moret-sur-Loing, en la que pasó el resto de sus días. Este último período estuvo marcado por la afirmación de un estilo cada vez más personal, que si bien revelaba afinidades con las concepciones pictóricas de Monet y Camille Pissarro, se distinguía de ellas por la suave armonía del color y un sentido casi arquitectónico de la composición, como se aprecia en obras como Iglesia de Moret (1893).
La mayor parte de sus obras fueron vistas de la localidad, de composición monumental y gran sensibilidad tonal. Cultivó en exclusiva el paisaje, en el cual incluyó a veces figuras humanas, y empleó una gama de color más restringida que la característica de otros impresionistas.
Claro de un bosque (1895)
El lienzo es un estudio del paisaje rural. Se observa en la parte izquierda un camino y a la derecha, un trigal segado, un caballo, una carreta y los almiares.
El lienzo es un estudio del paisaje rural. Se observa en la parte izquierda un camino y a la derecha, un trigal segado, un caballo, una carreta y los almiares.
Nunca alcanzó el renombre de la mayor parte de sus compañeros impresionistas, pero ha sido considerado, junto a Monet, como uno de los impresionistas más puros.Murió el 29 de enero en Moret-sur-Loing, Francia en el año 1899 a la edad de 59, apenas algunos meses después de la muerte de su esposa.
"Avenida de Álamos cerca de Moret"
La obra "Avenida de Álamos cerca de Moret" fue robada tres veces del Musée des Beaux-Arts en Niza, una vez en 1978, cuando fue en préstamo a Marsella . Fue recuperado unos días más tarde en las alcantarillas de la ciudad,.
En 1998 fue robado nuevamente. El curador del Museo fue declarado culpable de robo y encarcelado durante cinco años con dos cómplices.
Finalmente en agosto de 2007 fue nuevamente robada. El 4 de junio de 2008 la policía francesa recuperaró esta y otras tres pinturas robadas de una furgoneta en Marsella.
ANÁLIS DE SU OBRA
Pueblo a la orilla del Sena (1872)
Un ejemplo muy característico de este momento de su obra es el lienzo Pueblo a la orilla del Sena (1872). El paisaje representado es muy sencillo: en primer plano se encuentra la orilla, sombreada por árboles jóvenes en cuyas hojas, lo mismo que en el sendero que pasa por la margen contraria, juegan los destellos del sol, unas veces muy brillantes, otras suaves y apagados. El río parece un espejo transparente y extraordinariamente azul por el reflejo del cielo. En la verde orilla opuesta se extiende una vista parcial del pequeño pueblo de Villeneuve-la-Garenne. Sus casitas de dos pisos se muestran particularmente limpias y adornadas en un día de brillante sol.
Contemplando el cuadro parece que puede sentirse el ligero vientecillo, el sosiego, el silencio y la tranquilidad de este pequeño rincón rural; tal es el arte de Alfred Sisley en su capacidad para transmitir sensaciones. Aunque Sisley es impresionista, en este trabajo (y también en otros) se siente más su lazo con la tradición del arte francés. En esta obra, por ejemplo, se conserva el principio de la composición entre bastidores, que se remonta a las fórmulas del arte clásico. Sin embargo, en todo lo demás, es decir, en la manera de pintar y en el dominio magistral de las leyes de la transmisión de la luminosidad del aire, el pintor es un impresionista perfecto.
Inundación en Port-Marly (1876)
Esta localidad, Marly-le-Roi, donde Sisley residió un tiempo, sufrió en el año 1876 unas fuertes inundaciones. El artista las representó en cuatro de sus lienzos.
En esta escena, el agua ya ha sido retirada casi al completo, pero Sisley reproduce los reflejos de la casa de la izquierda y los árboles de la derecha sobre el agua. Consigue crea una atmósfera transparente mediante el empleo de una pincelada diluida.
Día ventoso en Veneux (1882),
Muestra representativa de ese rumbo más personal es el bello y expresivo lienzo Día ventoso en Veneux (1882), que, en contraposición con los paisajes claros y soleados de la mayor parte de la creación impresionista, refleja un paisaje sombrío, propio del otoño.
La naturaleza está en completo movimiento: un viento fuerte en un lugar campestre arranca despiadadamente las ramas deshojadas de los árboles; se siente la resistencia de los troncos mutilados por las rachas de la tempestad.
El cielo también está bajo el poder del fuerte soplo; con admirable técnica, Sisley nos lo muestra encapotado y lleno de nubes que se mueven velozmente, pintadas con un estilo próximo al puntillismo, pero con grandes pinceladas, en donde alternan colores blancos, grises y azules.
La forma de tratar los árboles y el cielo descubre, de un modo sumamente convincente, el tema fundamental del trabajo: el viento.
La fuerza del colorido parece depender totalmente de la oscilación constante de la luz, la cual emerge entre las nubes en constante movimiento.
FUENTES:
http://es.wikipedia.org/
http://www.arteespana.com
http://www.biografiasyvidas.com/