LEMA : ¡NO HAY EXCUSA!
¡No hay excusa! es el
grito de la ONU para eliminar la violencia contra las mujeres. El lema completo
lo dice todo: ¡ÚNETE! Invierte para prevenir la violencia contra las mujeres
y las niñas. #No hay excusa.
La Declaración sobre la
eliminación de la violencia contra la mujer, emitida por la Asamblea General de
la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como "todo acto de
violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento, físico
o sexual", psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales
actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se
producen en la vida pública como en la vida privada".
Hermanas Mirabal
La fecha fue elegida en honor
a las hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana,
conocidas como las "Mariposas", quienes fueron brutalmente asesinadas
el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Trujillo.
Las hermanas Minerva, Patria y
María Teresa Mirabal nacieron en la provincia de Salcedo, en República
Dominicana.
La muerte de las hermanas Mirabal
se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia de género.
La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que, a nivel global, 736 millones de mujeres -casi una de cada tres- han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida.
La solución radica en gran
parte en respuestas sólidas que inviertan en la prevención.
Sin embargo resulta alarmante
la escasa cantidad de recursos económicos que los países están destinando. Tan
solo un 5% de la ayuda gubernamental mundial va destinada a la violencia de
género y se invierte menos del 0,2% en su prevención.
Se precisa más recursos
económicos en las organizaciones de mujeres, mejoras en la legislación y la
aplicación de la justicia, servicios para los supervivientes y capacitación
para agentes del orden público.
La violencia de género es un
coste para todas y todos nosotros.
Violencia contra las mujeres y las niñas facilitada
por la tecnología
La falta de una definición común de violencia contra las mujeres y las niñas facilitada por la tecnología afecta a la falta de datos comparables a escala mundial, pero los datos disponibles recogidos a nivel nacional y regional confirman una incidencia elevada.
Una de cada 10 mujeres de la
Unión Europea ha sufrido ciberacoso desde los 15 años de edad, lo que incluye
haber recibido correos electrónicos o mensajes SMS no deseados, sexualmente
explícitos u ofensivos, o contactos inapropiados y ofensivos en las redes
sociales.
En los Estados Árabes, un
estudio regional constató que el 60% de las usuarias de Internet en la región
había estado expuesta a la violencia en línea a lo largo del año anterior.
En Uganda, en 2021, cerca de
la mitad de las mujeres (el 49%) informó de que había sido objeto de
hostigamiento en línea en algún momento de su vida.
Según una encuesta llevada a
cabo en 2016 por la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Corea, el 85% de
las mujeres experimentaron incitación al odio en línea.
Cambio climático y violencia contra las mujeres y las
niñas
El cambio climático y la lenta
degradación del medio ambiente agravan los riesgos de violencia contra las
mujeres y las niñas debido a los desplazamientos, la escasez de recursos y la
inseguridad alimentaria, así como a la interrupción de la prestación de
servicios a las supervivientes.
Tras el huracán Katrina en
2005, la tasa de violaciones entre las mujeres desplazadas a campamentos de
casas remolque aumentó 53,6 veces respecto a la tasa de referencia en Misisipí (Estados
Unidos de América) ese año.
En Etiopía aumentó el número
de niñas vendidas para contraer matrimonio precoz a cambio de ganado, con el
fin de ayudar a las familias a hacer frente a los efectos de las sequías
prolongadas.
Nepal registró un aumento de
la trata de personas, que pasó de una cifra estimada de entre 3.000 y 5.000 al
año en 1990 a entre 12.000 y 20.000 tras el terremoto de 2015.
Femicidios/feminicidios
En 2021, unas 45.000 mujeres y
niñas murieron a manos de sus parejas u otros familiares en todo el mundo. Esto
significa que, por término medio, más de cinco mujeres o niñas son asesinadas
cada hora por alguien de su propia familia.
Mientras que el 56% de los
homicidios de mujeres son cometidos por sus parejas u otros miembros de la
familia, solo el 11% de los homicidios de hombres se producen en la esfera
privada.
Incidencia de la violencia contra las mujeres y las
niñas
Se calcula que, en todo el
mundo, 736 millones de mujeres –casi una de cada tres– han sido víctimas de
violencia física o sexual por parte de su pareja, de violencia sexual fuera de
la pareja, o de ambas, al menos una vez en su vida (el 30% de las mujeres de 15
años o más). Estos datos no incluyen el acoso sexual. Las tasas de depresión,
trastornos de ansiedad, embarazos no deseados, infecciones de transmisión
sexual y VIH son más elevadas entre las mujeres que han experimentado violencia
que entre las que no la han sufrido, al igual que ocurre con muchos otros
problemas de salud que pueden perdurar una vez que ha cesado la violencia.
La mayoría de los actos de
violencia contra las mujeres son perpetrados por sus esposos o parejas actuales
o anteriores. Más de 640 millones de mujeres de 15 años o más (el 26% del
total) han sido objeto de violencia por parte de su pareja.
De aquellas que han mantenido
una relación, casi una de cada cuatro adolescentes de 15 a 19 años (el 24%) ha
sufrido violencia física o sexual por parte de su cónyuge o pareja. El 16% de
las jóvenes de 15 a 24 años experimentó este tipo de violencia en los últimos
12 meses.
Impacto de la COVID-19 en la violencia contra las
mujeres y las niñas
La pandemia de COVID-19 ha
intensificado la violencia contra las mujeres y las niñas y ha expuesto y
agudizado profundas desigualdades estructurales. Además, ha invertido décadas
de progreso en la participación de las mujeres en el mercado laboral, ha
aumentado el número de mujeres que viven en la pobreza extrema y ha
incrementado la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, todo lo
cual exacerba los factores de riesgo y los impulsores de la violencia contra
las mujeres y las niñas.
En 2021, desde que comenzó la
pandemia, el 45% de las mujeres declararon que ellas o una mujer o niña que
conocían habían sufrido alguna forma de violencia. Siete de cada 10 mujeres afirman
que el abuso físico o verbal por parte de su pareja es cada vez más frecuente y
6 de cada 10 opinan que el acoso sexual en los espacios públicos ha empeorado.
Presentación de informes sobre la violencia contra
las mujeres
Menos del 40% de las mujeres que experimentan violencia buscan algún tipo de ayuda. En la mayoría de los países para los que existen datos disponibles sobre esta cuestión se constata que, entre las mujeres que buscan ayuda, la mayoría acude a familiares y amistades.
Muy pocas recurren a instituciones formales, como la policía o los
servicios de salud. Menos del 10% de quienes buscan ayuda presentan una
denuncia ante la policía.
Leyes relativas a la violencia contra las mujeres y
las niñas
Al menos 162 países han
aprobado leyes sobre la violencia doméstica, y 147 cuentan con legislación
sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo. Sin embargo, en los países en los
que existen leyes de este tipo, eso no significa que estas se ajusten siempre a
las normas y recomendaciones internacionales, ni que se apliquen y hagan
cumplir.
En 2022, la República del
Congo y Côte d’Ivoire promulgaron leyes para proteger a las mujeres de diversas
formas de violencia doméstica; además, la República del Congo, Indonesia y
Jamaica promulgaron leyes sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo, que
incluyen sanciones penales y recursos civiles.
Factores de riesgo de violencia contra las mujeres y
las niñas
Un análisis regional de las
Encuestas de Salud de la Mujer realizadas entre 2016 y 2019 en cinco Estados
miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM) –Granada, Guyana, Jamaica,
Suriname y Trinidad y Tabago– reveló que las mujeres de entre 15 y 64 años que
habían tenido pareja alguna vez, que mantenían una relación con hombres que
presentaban actitudes y comportamientos que reforzaban la posición dominante de
los hombres sobre las mujeres y perpetuaban la desigualdad de género, tenían
más probabilidades de haber experimentado violencia de pareja a lo largo de su
vida y de sufrirla en la actualidad. Los comportamientos destinados a controlar
el cuerpo, la autonomía y el contacto de las mujeres con otras personas también
están fuertemente correlacionados con un mayor riesgo de violencia de pareja.
Costos económicos de la violencia contra las mujeres
y las niñas
La violencia contra las
mujeres puede suponer importantes costos para el Estado, las víctimas/supervivientes
y las comunidades. Estos costos son directos e indirectos, tangibles e
intangibles. Por ejemplo, los costos salariales de las personas que trabajan en
los refugios son costos directos tangibles. Los costos son soportados por todo
el mundo: por cada víctima, por los agresores, por el Gobierno y por la
sociedad en general.
En Viet Nam, los gastos
directos y la pérdida de ingresos representan casi el 1,41% del producto
interno bruto (PIB). Pero más importante aún es el hecho de que los resultados
de la regresión para estimar la pérdida de productividad debida a la violencia
indican que las mujeres que sufren violencia ganan un 35% menos que las que no
sufren abuso, lo que apunta a otra importante sangría para la economía
nacional.
En Egipto se pierden cada año
unas 500.000 jornadas de trabajo a causa de la violencia conyugal, y el sector
sanitario soporta un costo superior a 14 millones de dólares de los Estados
Unidos para atender a tan solo una cuarta parte (600.000) de las supervivientes.
En Marruecos, el costo total
de la violencia física o sexual contra las mujeres se estimó en 2.850 millones
de dírhams (unos 308 millones de dólares de los Estados Unidos) al año.
En 2021, el costo de la
violencia de género a escala de la Unión Europea se estimó en unos 366.000
millones de euros anuales. La violencia contra las mujeres representa el 79% de
este costo (289.000 millones de euros).
Violencia sexual contra las mujeres y las niñas
En todo el mundo, el 6% de las
mujeres declaran haber sido víctimas de violencia sexual por parte de alguien
que no es su esposo ni su pareja. Sin embargo, es probable que la incidencia
real de la violencia sexual fuera de la pareja sea mucho mayor, teniendo en
cuenta el estigma asociado a esta forma de violencia.
Quince millones de niñas
adolescentes de 15 a 19 años han experimentado relaciones sexuales forzadas en
todo el mundo. En la inmensa mayoría de los países, las adolescentes son el
grupo con mayor riesgo de verse forzadas a mantener relaciones sexuales (u otro
tipo de actos sexuales) por parte de su esposo, pareja o novio actual o
anterior. De acuerdo con los datos disponibles para 30 países, tan solo un 1%
de ellas han pedido alguna vez ayuda profesional.
Trata de mujeres
En 2020, por cada 10 víctimas
de la trata de seres humanos detectadas en el mundo, unas cuatro eran mujeres
adultas y alrededor de dos eran niñas. La mayoría de las víctimas de trata con
fines de explotación sexual detectadas (el 91%) son mujeres. Un análisis de las
causas judiciales muestra que las mujeres víctimas son sometidas a violencia
física o extrema por los traficantes en una proporción tres veces superior a la
de los hombres.
Violencia contra las niñas
Otra niña iraní de 6 años durante su casamiento con un hombre de 54
A lo largo de la última
década, la tasa mundial de matrimonio infantil ha disminuido, y la proporción
mundial de mujeres jóvenes de entre 20 y 24 años que se casaron antes de
cumplir los 18 años se redujo de casi una de cada cuatro en 2010 a casi una de
cada cinco (19%) en 2022. Sin embargo, los profundos efectos de la pandemia
amenazan estos avances, ya que hasta 10 millones de niñas más se encuentran en
riesgo de contraer matrimonio infantil en la próxima década debido a la
pandemia.
La violencia de género en las
escuelas es un obstáculo muy importante para la escolarización universal y el
derecho de las niñas a la educación. En todo el mundo, uno de cada tres
estudiantes de entre 11 y 15 años de edad sufrió el acoso de compañeras o
compañeros en la escuela al menos en una ocasión durante el mes anterior. Niñas
y niños presentan idéntico riesgo de sufrir acoso escolar.
Mientras que los niños tienen
mayor probabilidad de sufrir acoso físico que las niñas, estas tienen mayor
probabilidad de sufrir acoso psicológico y afirman con mayor frecuencia que los
niños que se burlan de ellas por el aspecto de su rostro o de su cuerpo.
Mutilación genital femenina
Al menos 200 millones de
mujeres y niñas de 15 a 49 años han sido sometidas a la mutilación genital
femenina en los 31 países en los que se concentra esta práctica.
En África Subsahariana, una de
cada cuatro mujeres y niñas ha sufrido mutilación genital femenina. Sin
embargo, los niveles varían considerablemente de un país a otro.
Todavía hay países en los que
la mutilación genital femenina es casi universal, donde al menos 9 de cada 10
niñas y mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido la ablación, mientras que en
el Camerún y Uganda no afecta a más del 1% de las niñas y mujeres.
Violencia contra las mujeres en la vida pública
En cinco regiones, el 82% de
las parlamentarias declararon haber sufrido algún tipo de violencia psicológica
durante su mandato. Esto incluía comentarios, gestos e imágenes de carácter
sexista o de naturaleza sexual humillante, así como amenazas y acoso moral en
el trabajo. Las mujeres mencionaron los medios sociales como el principal canal
a través del cual se ejerce este tipo de violencia, y casi la mitad (el 44%)
afirmó haber recibido amenazas de muerte, violación, agresión o secuestro
contra ellas o sus familias. El 65% había sido objeto de comentarios sexistas,
procedentes principalmente de colegas masculinos en el parlamento.
Según una encuesta mundial, el
73% de las periodistas ha experimentado violencia en línea. El 20% afirmó haber
sufrido agresiones o abusos fuera de Internet en relación con la violencia en
línea que había padecido. El tema más frecuentemente asociado a la
intensificación de los ataques fue el género (49%), seguido de la política y
las elecciones (44%) y los derechos humanos y la política social (31%).
FUENTES
https://www.diainternacionalde.com/
https://uruguayeduca.anep.edu.uy/