REFLEXIONES SOBRE EL NOMBRE DE LA ENSENADA DE SANTA ROSA
toponimia s. f.
1 Estudio del origen y el significado de los nombres propios de lugar.
2 Conjunto de los nombres propios que forman parte de un territorio o de un lugar: la toponimia española denota una clara influencia árabe.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.
1 Estudio del origen y el significado de los nombres propios de lugar.
2 Conjunto de los nombres propios que forman parte de un territorio o de un lugar: la toponimia española denota una clara influencia árabe.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.
Hoy 30 de abril, en que se recuerda el nacimento de Santa Rosa de Lima, me mueve la curiosidad por indagar sobre el posible origen del nombre de la Ensenada de Santa Rosa en Atlántida. Según lo investigado con lugareños y leyendo el escaso material existente llegamos a lo siguiente:
Se llamó así a lo que hoy conocemos como Playa Mansa de Atlántida y que incluía una extensa zona costera hacia Montevideo. El nombre hace referencia a una antigua sumaca portuguesa llamada “Santa Rosa”, que venía a estas tierras a contrabandear.
Sumaca_ Según el diccionario de la Real Academia Española esta palabra proviene del portugués sumaca (francés semaque), nombre de una clase de vela. “Embarcación pequeña y planuda de dos palos, el de proa aparejado de polacra y el de popa de goleta, con solo cangreja, empleada en la América española y en el Brasil para el cabotaje”.
A mediados del siglo XVII piratas portugueses, ingleses, franceses y holandeses se acercaban con sus naves a las costas del Río de la Plata a comprar cueros ilegalmente, de contrabando, violando así el monopolio comercial español.
Un día de tormenta, la sumaca Santa Rosa -que venía a contrabandear a estas costas- fue totalmente destrozada y sus restos aparecieron en la playa. A partir de entonces el lugar se llamó Ensenada de Santa Rosa.
Conocida esta historia traté de ir un poco más allá, conocer el por qué de los nombres que se le ponían a las naves, tanto españolas como portuguesas.
Partamos de la idea que ambos pueblos eran y son muy católicos y la iglesia siempre estaba presente en los viajes que daban la oportunidad de llevar la religón cristiana a otros lugares del mundo. Cada expedición depositaban toda su esperanza en la intervención de los santos, fuesen éstos marineros o no, como San Ildefonso, San Agustín, Santa María, Santa Victoria, o Santa Ana, o consideraban más ventajoso ponerse bajo el amparo de tres santidades de una sola vez, como en el caso de la Trinidad, o incluso bajo el de un misterio divino como ocurre con la Concepción.
Esto nos lleva a pensar que esa sumaca sumergida en la ensenada de Atlántida llevaba el nombre de Santa Rosa de Lima o de Santa Rosa de Viterbo.
A juzgar por la veneracón que se hace todavía hoy a Santa Rosa de Lima en la zona de El Fortín de Santa Rosa donde hay una ermita nos inclinamos a pensar que la sumaca estaba bajo la proteccón de dicha Santa.
De todas maneras creo nteresante conocer la vida de ambas mujeres santas.
Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, nació en Lima, Capital del Virreinato del Perú, el 30 de abril de 1586.
Sus padres fueron el soldado español Gaspar Flores y la costurera indígena María de Oliva. A los tres meses de nacida su madre comenzó a llamarle Rosa, considerando que era tan hermosa como la flor.
Desde pequeña sintió una fuerte vocación religiosa, por lo que oraba y ayunaba con mucha frecuencia.
A los diez años se trasladó con su familia al pueblo de Quives, en la sierra de Lima, y allí recibió el sacramento de la confirmación de Santo Toribio de Mogrovejo.
Su estancia en esta localidad andina le dejó imborrables recuerdos de los terribles sufrimientos de los indígenas en las minas y obrajes que administraba su padre.
A los 15 años regresó a Lima y a los 20 se incorporó como Terciaria del Convento de Santo Domingo.
A partir de entonces, se recluyó prácticamente en la Ermita que ella misma construyó, con ayuda de su hermano Fernando, en un extremo del huerto de su casa. Sólo salía para visitar al Templo de Nuestra Señora del Rosario y atender las necesidades espirituales de los indígenas y los negros de la ciudad. También atendía a muchos enfermos que se acercaban a su casa buscando ayuda y atención, creando una especie de enfermería en su casa y luego ayudaba a fray Martín de Porres que ahora también es santo.
Fue muy devota de Santa Catalina de Siena, y así como ella mortificaba su cuerpo con rudos castigos y estrictas penitencias. Así acompañaba la pasión de Cristo y el sufrimiento de los indígenas del Virreinato del Perú.
En su casa del barrio de Malambo ayudaba en la economía familiar hilando y bordando hermosas prendas para su venta. Su madre la llamaba "linda costurera". Siempre trabajaba haciendo cantos y alabanzas para Dios, la Virgen María y el Niño Jesús. También acudía a los hospitales de la ciudad para atender a muchas pacientes aliviando sus penurias. Incluso convenció a sus padres para cuidar a los enfermos en un ambiente de su propia casa.
En el año 1615 buques corsarios holandeses deciden atacar la Ciudad de Lima, aproximándose al Puerto del Callao en días previos a la fiesta de La Magdalena. La noticia corre pronto hasta Lima y con ello la proximidad y desembarco en el Callao, lo que altera los ánimos de los ciudadanos. Ante esto, Rosa reúne a las mujeres de Lima en la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario para orar ante el Santísimo por la salvación de Lima.
Apenas llegada la noticia del desembarco, la terciaria subió al Altar, y cortándose los vestidos y remangados los hábitos puso su cuerpo para defender a Cristo en el Sagrario. Los ánimos del vecindario eran alarmantes, llegando a huir muchos de Lima hacia lugares distantes.
Misteriosamente el capitán de la flota neerlandesa falleció en su barco días después, y ello supuso la retirada de sus naves, sin atacar el Callao. En Lima todos atribuyeron el milagro a Rosa y por ello en sus imágenes se le representa portando a la Ciudad sostenida por el ancla.
En el año 1617, a la edad de 31 años falleció en su ciudad natal. Al parecer fue por una tuberculosis, agravada por la dura mortificación de su cuerpo.
Los últimos meses de vida de Santa Rosa de Lima los pasó en la casa del contador Gonzalo de la Maza, bajo los cuidados de su esposa e hijas. Aquí falleció el día 24 de agosto de 1617, cuando gobernaba el virrey Francisco Borja y Aragón, el Príncipe de Esquilache. En el lugar se erigió el Monasterio de Santa Rosa de Santa María, situado en la esquina de los jirones Miro Quesada y Ayacucho, en el Centro de Lima.
A pocos días de su muerte, se reunieron numerosos testimonios sobre su vida y virtudes. En 1634 se presentó a Roma la causa de Beatificación. La beatificación se realizó en el Convento Dominico de Santa Sabina en Roma, en 1668. Fue canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671, proclamándola por "Principal Patrona del Nuevo Mundo". En Lima, Roma, España y todos los países de América y Europa, se celebraron fiestas suntuosas en honor de la primera Santa natural de América.
Los Pontífices en sus respectivas Bulas la proclamaron santa con el nombre de "Rosa de Santa María", y que posteriormente hubo de convertirse en Rosa de Lima, nombre toponímico común a muchos santos en el orbe cristiano.
La tradición cuenta que el Papa Clemente X, luego de oír los argumentos sobre su canonización dijo: "¡Hum! ¡Patrona y Santa! ¿Y Rosa? que llueva flores sobre mi escritorio si es verdad"5 , y la respuesta al instante fue una fragante lluvia de rosas sobre la mesa del Papa quien en ese momento procedió a la canonización.
Rosa nació en Viterbo - una localidad italiana de la provincia de Viterbo, región de Lacio - en 1234. Al ser hija de los campesinos Juan y Catalina vivió con mucha pobreza.
Viterbo formaba parte entonces del patrimonio de San Pedro. En 1216 había muerto Inocencio III, a quien se ha llamado el Augusto del pontificado. Con el se llegó a la cúspide de la autoridad de la Iglesia sobre el mundo. Pero, a su muerte, el emperador Federico II estuvo en lucha constante con los papas Gregorio IX e Inocencio IV. De la lucha salieron debilitados los dos poderes, el imperial y el pontificio. Se acercaban días malos para la Iglesia.
En Viterbo había un convento de religiosas, llamado de San Damián. A sus puertas llamó Rosa, pero inútilmente, porque era pobre y porque era niña. Entonces decide convertir su casa en un claustro. Allí se excedía santamente en las penitencias corporales, llegando a disciplinarse hasta perder el conocimiento. Los de su casa intentan apartarla del camino emprendido, pero es tanta la gracia humano-divina que se refleja en toda su persona, que convence a todos. Y las horas de oración se sucedían sin interrupción en su vida.
A los ocho años, víctima de sus penitencias, contrae una gravísima enfermedad, que dura quince meses. Fue milagrosamente curada por la Santísima Virgen, quien le mandó tomar el hábito de la Tercera Orden de San Francisco, hábito que recibió en la iglesia de Santa María. Aquel día empezó su vida de apóstol. Al salir de la iglesia predicó con granl fervor sobre la palabra de Dios.
En 1247, Federico II Hohenstaufen se apoderó de las tierras de la Iglesia, y Rosa, aún niña, predicó por las calles de Viterbo con una cruz en la mano la defensa de la Iglesia Católica.
A los 15 años fue expulsada de Viterbo por creerla peligrosa para el orden público. Se trasladó a Soriano nel Cimino donde continuó con la predicación hasta la muerte de Federico II.
De aquí pasó a Vitorchiano donde un supuesto mago tenía engañada a mucha gente. Rosa mandó encender una hoguera en la plaza y se subió a ella, permaneciendo tres horas sin sufrir daño. El hecho provocó la conversión del supuesto mago y de los habitantes del pueblo.
A los 16 años regresó a Viterbo e intentó ingresar en el monasterio de Santa María de las Rosas, pero no fue admitida. Continuó como terciaria franciscana en casa de sus padres, con su vida de penitencia y caridad, y sus predicaciones populares.
Su muerte tuvo lugar a la edad de 18 años en 1252. Su cuerpo fue colocado sin féretro debajo del pavimento de la Iglesia de Santa María del Poggio. Inocencio IV inició el proceso de canonización, que se interrumpió con la muerte del Papa en 1254.
En 1258 Alejandro IV, tras una serie de visiones de la santa, mandó desenterrar el cadáver, que se encontró incorrupto, y trasladarlo al monasterio de Santa María de las Rosas. Esto se hizo solemnemente con una procesión presidida por Alejandro IV y cuatro cardenales el 4 de septiembre, de ahí que se la celebre la fiesta de Santa Rosa en este día.
En 1357 quedó reducida a cenizas la capilla que guardaba sus reliquias, y se quemó la caja que las contenía; el cuerpo sólo cambió de color.
Nicolás V ordenó al consejo de la ciudad de Viterbo que en la procesión de la Candelaria tres cirios de cera blanca recordaran a todos la luz de su apostolado, su amor a Dios y a los hombres, y su blancura virginal.
Calixto III reconoció su culto inscribiéndola en el Martirologio Romano.
La comunión de Santa Rosa de Viterbo - obra de Juan Antonio Frías Escalante
Se la representa con crucifijo en mano, predicando o en la hoguera. Algunas veces recibiendo la sagrada comunión y viendo en sueños los instrumentos de la pasión de Jesucristo.
Santa Rosa de Viterbo es patrona de:
Italia Italia: Ciudad de Viterbo.
España: Ciudad de Alcolea (Almería).
Colombia: Ciudad de Santa Rosa de Viterbo
Existen municipios, condados y parroquias que llevan su nombre:
Santa Rosa de Viterbo (Boyacá), municipio en Colombia;
Santa Rosa de Viterbo (São Paulo), municipio en Brasil;
Santa Rosa de Viterbo (Mieres), parroquia asturiana en España;
Santa Rosa de Viterbo (A Graña), parroquia gallega en España;
Condado de Santa Rosa (Florida), condado en el estado de Florida en EE. UU..
FUENTES:
Guía de Atlántida- A. González- Edit Tradnco
SANTA ROSA DE LIMA
Santa Isabel de Lima - Obra de Claudo Coello
Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, nació en Lima, Capital del Virreinato del Perú, el 30 de abril de 1586.
Sus padres fueron el soldado español Gaspar Flores y la costurera indígena María de Oliva. A los tres meses de nacida su madre comenzó a llamarle Rosa, considerando que era tan hermosa como la flor.
Desde pequeña sintió una fuerte vocación religiosa, por lo que oraba y ayunaba con mucha frecuencia.
Jardín de la casa de Santa Rosa de Lima
A los diez años se trasladó con su familia al pueblo de Quives, en la sierra de Lima, y allí recibió el sacramento de la confirmación de Santo Toribio de Mogrovejo.
Su estancia en esta localidad andina le dejó imborrables recuerdos de los terribles sufrimientos de los indígenas en las minas y obrajes que administraba su padre.
Ermita donde oraba y cantaba Santa Rosa de Lima
A los 15 años regresó a Lima y a los 20 se incorporó como Terciaria del Convento de Santo Domingo.
A partir de entonces, se recluyó prácticamente en la Ermita que ella misma construyó, con ayuda de su hermano Fernando, en un extremo del huerto de su casa. Sólo salía para visitar al Templo de Nuestra Señora del Rosario y atender las necesidades espirituales de los indígenas y los negros de la ciudad. También atendía a muchos enfermos que se acercaban a su casa buscando ayuda y atención, creando una especie de enfermería en su casa y luego ayudaba a fray Martín de Porres que ahora también es santo.
Fue muy devota de Santa Catalina de Siena, y así como ella mortificaba su cuerpo con rudos castigos y estrictas penitencias. Así acompañaba la pasión de Cristo y el sufrimiento de los indígenas del Virreinato del Perú.
En su casa del barrio de Malambo ayudaba en la economía familiar hilando y bordando hermosas prendas para su venta. Su madre la llamaba "linda costurera". Siempre trabajaba haciendo cantos y alabanzas para Dios, la Virgen María y el Niño Jesús. También acudía a los hospitales de la ciudad para atender a muchas pacientes aliviando sus penurias. Incluso convenció a sus padres para cuidar a los enfermos en un ambiente de su propia casa.
En el año 1615 buques corsarios holandeses deciden atacar la Ciudad de Lima, aproximándose al Puerto del Callao en días previos a la fiesta de La Magdalena. La noticia corre pronto hasta Lima y con ello la proximidad y desembarco en el Callao, lo que altera los ánimos de los ciudadanos. Ante esto, Rosa reúne a las mujeres de Lima en la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario para orar ante el Santísimo por la salvación de Lima.
Apenas llegada la noticia del desembarco, la terciaria subió al Altar, y cortándose los vestidos y remangados los hábitos puso su cuerpo para defender a Cristo en el Sagrario. Los ánimos del vecindario eran alarmantes, llegando a huir muchos de Lima hacia lugares distantes.
Misteriosamente el capitán de la flota neerlandesa falleció en su barco días después, y ello supuso la retirada de sus naves, sin atacar el Callao. En Lima todos atribuyeron el milagro a Rosa y por ello en sus imágenes se le representa portando a la Ciudad sostenida por el ancla.
En el año 1617, a la edad de 31 años falleció en su ciudad natal. Al parecer fue por una tuberculosis, agravada por la dura mortificación de su cuerpo.
Los últimos meses de vida de Santa Rosa de Lima los pasó en la casa del contador Gonzalo de la Maza, bajo los cuidados de su esposa e hijas. Aquí falleció el día 24 de agosto de 1617, cuando gobernaba el virrey Francisco Borja y Aragón, el Príncipe de Esquilache. En el lugar se erigió el Monasterio de Santa Rosa de Santa María, situado en la esquina de los jirones Miro Quesada y Ayacucho, en el Centro de Lima.
A pocos días de su muerte, se reunieron numerosos testimonios sobre su vida y virtudes. En 1634 se presentó a Roma la causa de Beatificación. La beatificación se realizó en el Convento Dominico de Santa Sabina en Roma, en 1668. Fue canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671, proclamándola por "Principal Patrona del Nuevo Mundo". En Lima, Roma, España y todos los países de América y Europa, se celebraron fiestas suntuosas en honor de la primera Santa natural de América.
Los Pontífices en sus respectivas Bulas la proclamaron santa con el nombre de "Rosa de Santa María", y que posteriormente hubo de convertirse en Rosa de Lima, nombre toponímico común a muchos santos en el orbe cristiano.
Papa Clemente X
La tradición cuenta que el Papa Clemente X, luego de oír los argumentos sobre su canonización dijo: "¡Hum! ¡Patrona y Santa! ¿Y Rosa? que llueva flores sobre mi escritorio si es verdad"5 , y la respuesta al instante fue una fragante lluvia de rosas sobre la mesa del Papa quien en ese momento procedió a la canonización.
Monasterio de Santa Rosa de Santa María (Lima, Perú).
Foto: Arturo Gómez.
Foto: Arturo Gómez.
Hoy sus restos se veneran en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima (Santo Domingo) con notable devoción del pueblo peruano y de América que visita la Capilla dedicada a su culto en el Crucero del Templo dominicano.
En Argentina y Uruguay por el mes de agosto ocurre la "Tormenta de Santa Rosa". La tradición atribuye a Rosa el origen de este fenómeno natural que logró la huida de los enemigos de tierras peruanas.
En Argentina y Uruguay por el mes de agosto ocurre la "Tormenta de Santa Rosa". La tradición atribuye a Rosa el origen de este fenómeno natural que logró la huida de los enemigos de tierras peruanas.
SANTA ROSA DE VITERBO
Viterbo formaba parte entonces del patrimonio de San Pedro. En 1216 había muerto Inocencio III, a quien se ha llamado el Augusto del pontificado. Con el se llegó a la cúspide de la autoridad de la Iglesia sobre el mundo. Pero, a su muerte, el emperador Federico II estuvo en lucha constante con los papas Gregorio IX e Inocencio IV. De la lucha salieron debilitados los dos poderes, el imperial y el pontificio. Se acercaban días malos para la Iglesia.
En Viterbo había un convento de religiosas, llamado de San Damián. A sus puertas llamó Rosa, pero inútilmente, porque era pobre y porque era niña. Entonces decide convertir su casa en un claustro. Allí se excedía santamente en las penitencias corporales, llegando a disciplinarse hasta perder el conocimiento. Los de su casa intentan apartarla del camino emprendido, pero es tanta la gracia humano-divina que se refleja en toda su persona, que convence a todos. Y las horas de oración se sucedían sin interrupción en su vida.
A los ocho años, víctima de sus penitencias, contrae una gravísima enfermedad, que dura quince meses. Fue milagrosamente curada por la Santísima Virgen, quien le mandó tomar el hábito de la Tercera Orden de San Francisco, hábito que recibió en la iglesia de Santa María. Aquel día empezó su vida de apóstol. Al salir de la iglesia predicó con granl fervor sobre la palabra de Dios.
En 1247, Federico II Hohenstaufen se apoderó de las tierras de la Iglesia, y Rosa, aún niña, predicó por las calles de Viterbo con una cruz en la mano la defensa de la Iglesia Católica.
A los 15 años fue expulsada de Viterbo por creerla peligrosa para el orden público. Se trasladó a Soriano nel Cimino donde continuó con la predicación hasta la muerte de Federico II.
De aquí pasó a Vitorchiano donde un supuesto mago tenía engañada a mucha gente. Rosa mandó encender una hoguera en la plaza y se subió a ella, permaneciendo tres horas sin sufrir daño. El hecho provocó la conversión del supuesto mago y de los habitantes del pueblo.
A los 16 años regresó a Viterbo e intentó ingresar en el monasterio de Santa María de las Rosas, pero no fue admitida. Continuó como terciaria franciscana en casa de sus padres, con su vida de penitencia y caridad, y sus predicaciones populares.
Santa Rosa de Viterbo patrona de Alcolea de Almería, Andalucía España
Santa Rosa de Viterbo en una vidriera en Hombourg Alto Rin
En 1258 Alejandro IV, tras una serie de visiones de la santa, mandó desenterrar el cadáver, que se encontró incorrupto, y trasladarlo al monasterio de Santa María de las Rosas. Esto se hizo solemnemente con una procesión presidida por Alejandro IV y cuatro cardenales el 4 de septiembre, de ahí que se la celebre la fiesta de Santa Rosa en este día.
En 1357 quedó reducida a cenizas la capilla que guardaba sus reliquias, y se quemó la caja que las contenía; el cuerpo sólo cambió de color.
Nicolás V ordenó al consejo de la ciudad de Viterbo que en la procesión de la Candelaria tres cirios de cera blanca recordaran a todos la luz de su apostolado, su amor a Dios y a los hombres, y su blancura virginal.
Calixto III reconoció su culto inscribiéndola en el Martirologio Romano.
La comunión de Santa Rosa de Viterbo - obra de Juan Antonio Frías Escalante
Se la representa con crucifijo en mano, predicando o en la hoguera. Algunas veces recibiendo la sagrada comunión y viendo en sueños los instrumentos de la pasión de Jesucristo.
Santa Rosa de Viterbo es patrona de:
Italia Italia: Ciudad de Viterbo.
España: Ciudad de Alcolea (Almería).
Colombia: Ciudad de Santa Rosa de Viterbo
Existen municipios, condados y parroquias que llevan su nombre:
Santa Rosa de Viterbo (Boyacá), municipio en Colombia;
Santa Rosa de Viterbo (São Paulo), municipio en Brasil;
Santa Rosa de Viterbo (Mieres), parroquia asturiana en España;
Santa Rosa de Viterbo (A Graña), parroquia gallega en España;
Condado de Santa Rosa (Florida), condado en el estado de Florida en EE. UU..
FUENTES:
http://es.wikipedia.org/
http://www.mercaba.org
Artehistoria