Una Luz en la Oscuridad del
Holocausto
«La razón por la cual rescaté a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad.» Irena Sendler
Irena Krzyzanowska, conocida
como Irena Sendler nació en la ciudad de Varsovia, un 15 de febrero del año
1910.
Fue una enfermera y
trabajadora social polaca católica, una de las personas que más duro trabajó en
años difíciles de Hitler. Conocida como El Ángel del Gueto de Varsovia, durante
la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de dos mil quinientos niños
judíos del Holocausto, arriesgando su propia vida.
Su padre, Stanisław
Krzyżanowski, era un médico reconocido. Desde su infancia, sintió simpatía por
los judíos.
Su padre falleció en 1917 a
causa del tifus, contraído al tratar a varios pacientes rechazados por sus
colegas: muchos de esos pacientes eran judíos.
Tras su muerte, los líderes de
la comunidad judía ofrecieron pagar los estudios de Sendler.
En la Polonia de la preguerra,
se opuso al sistema de discriminación adoptado por algunas universidades, como
resultado de lo cual fue suspendida en la Universidad de Varsovia durante tres
años.
De su padre médico heredó la
simpatía por la comunidad judía, porque cuando muchos de sus colegas se negaban
a atenderlos, su padre lo hizo aún a costa de sufrir las consecuencias.
Irena Sendler se casó con Mieczysław Sendler, por primera vez en 1931 con quien tuvo sus tres hijos Janina, Andrzej y Adam.
Cuando Alemania invadió el país en 1939, Sendler era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, el cual llevaba los comedores comunitarios de la ciudad. Allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. Gracias a ella, estos comedores no solo proporcionaban comida para huérfanos, ancianos y pobres sino que además entregaban ropa, medicinas y dinero.
En 1940, los nazis crearon un
gueto en Varsovia, y Sendler, horrorizada por las condiciones en que se vivía
allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, Zegota.
Irena consiguió un permiso
para trabajar en el Ghetto de Varsovia como especialista de alcantarillado y
tuberías.
Niños
judíos en el gueto de Varsovia
En el año 1942 se conforma el
Gueto de Varsovia, que fue uno de los guetos judíos más importantes de Europa
durante el Holocausto, en tanto, decidida a ayudar a las miles de familias
judías y en especial a sus niños, Irena, recorría sus calles y se ponía en
contacto con las distintas familias a quienes les prometía salvar a sus niños,
sacándolos del gueto.
Cuando Sendler caminaba por
las calles del gueto, llevaba un brazalete con la estrella de David, como signo
de solidaridad y para no llamar la atención sobre sí misma.
Pronto se puso en contacto con
familias a las que ofreció llevar a sus hijos fuera del gueto. Pero no les
podía dar garantías de éxito. Lo único seguro era que los niños morirían si
permanecían en él. Muchas madres y abuelas eran reticentes a entregar a sus
niños, algo absolutamente comprensible, pero que resultó fatal para ellos.
Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para
intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido
llevados al tren que los conduciría a los campos de concentración.
A lo largo de un año y medio,
hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de
2500 niños por distintos caminos: comenzó a sacarlos en ambulancias como
víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que
sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas,
cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier
elemento se transformaba en una vía de escape.
Irena sacaba niños escondidos
en el fondo de su caja de herramientas y llevaba un saco de arpillera en la
parte de atrás de su camioneta (para niños de mayor tamaño). También llevaba en
la parte de atrás un perro al que entrenó para ladrar a los soldados nazis
cuando salía y entraba del Ghetto. Por supuesto, los soldados no querían tener
nada que ver con el perro y los ladridos ocultaban los ruidos de los niños.
Si bien su objetivo primordial era salvar a los niños también se propuso que la mayoría de ellos pudiesen el día de mañana recuperar sus raíces y para ello creó un archivo especial en el cual registraba los nombres originales y la nueva identidad.
Entre los miles de niños y
bebés rescatados, uno de los ejemplos que pasó a la posteridad fue el de
Elzbieta Ficowska.
Ella tenía cinco meses cuando
una colaboradora de Sendler le suministró un narcótico, y la colocó en una caja
de madera con agujeros, para que le entrara aire. Fue sacada del gueto junto
con un cargamento de ladrillos, en un vagón traccionado por un caballo, en
julio de 1942.
La madre de Elzbieta escondió
una cuchara de plata entre las ropas de su bebé. La cuchara llevaba grabado su
apodo, Elzunia, y la fecha de su nacimiento: 5 de enero de 1942. Elzbieta fue
criada por la ayudante de Sendler, Stanislawa Bussoldowa, una viuda católica.
Ficowska dijo más tarde que la fallecida
Bussoldowa fue su "madre polaca", para distinguirla de su "madre
judía". Durante meses, la madre de Elzunia llamó por teléfono para
escuchar los balbuceos de su hija.
Años después, muertos ya sus
padres en el gueto, la joven Elzbieta Ficowska fue conocida con el apodo de
"la niña de la cuchara de plata".
Póster
nazi, en alemán y en polaco (Varsovia, 1942). En él, se amenazaba de muerte a
cualquier polaco que prestara ayuda a los judíos
Una trabajadora de una
lavandería que servía para ocultar y resituar a los niños fue la que descubrió
todo el entramado de Sendler después de las torturas de la Gestapo pero se negó a dar ningún
nombre. Las identidades y localización de aquellos niños nunca fue descubierta.
El 20 de octubre de 1943, Irena fue detenida por la Gestapo y llevada a la
infame prisión de Pawiak, donde la torturaron brutalmente. Le rompieron ambas
piernas, los brazos y la pegaron brutalmente
En un colchón de paja,
encontró una estampa de Jesús Misericordioso, con la leyenda: “Jesús, en ti
confío”, que conservó consigo hasta 1979, momento en que, según se cuenta, se
la obsequió al papa Juan Pablo II.
Ella era la única que sabía
los nombres y las direcciones de las familias que albergaban a los niños judíos.
Soportó la tortura y se negó a
traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños ocultos. Fue
sentenciada a muerte, pero los miembros de Zegota consiguieron sobornar a los
soldados alemanes encargados de su ejecución.
Sin embargo, miembros de la
resistencia clandestina sobornaron a uno de los guardias que la custodiaba, y
pocas horas antes de su muerte consiguió escapar.
Mientras esperaba la muerte, un soldado alemán se la llevó para un "interrogatorio adicional". Al salir, le gritó en polaco: "¡Corra!".
Al día siguiente, Irena halló su
propio nombre en la lista de polacos ejecutados.
Una vez libre continuó su
trabajo pero desde otra identidad.
Sendler, que adoptó el nombre de guerra de Jolanta, tuvo un
papel destacado dentro del
Zegota.
En 1944, durante el alzamiento de Varsovia, colocó sus listas en dos frascos de vidrio y los enterró en el jardín de su vecina para preservar su archivo asegurándose que en caso que le sucediese algo las mismas fueran recuperadas.
Al finalizar la guerra, ella
misma los desenterró y le entregó las notas al doctor Adolfo Berman, el primer
presidente del Comité de Salvamento de los Judíos Supervivientes.
Lamentablemente, la mayor
parte de las familias de los niños habían muerto en los campos de concentración
nazis. En un principio, los chicos que no tenían una familia adoptiva fueron
cuidados en diferentes orfanatos, y poco a poco se los envió al Mandato
Británico de Palestina.
Michal Glowinski, a quien Sendler
ocultó en un convento tras abandonar el gueto con sus padres en enero de 1943,
declaró que el régimen comunista hizo de la historia judía un tema vedado.
A eso, se sumó el hecho de que
Sendler fue integrante del Partido Socialista Polaco, lo cual le ocasionó
problemas con los comunistas.
Según Glowinski, los interrogatorios y el hostigamiento de la policía secreta a Sendler provocaron el nacimiento prematuro de su hijo Andrzej,en el año 1947 quien murió dos semanas después.
Selma y Mieczysław, con su hija
Asimismo, su hija Janina y Adam
enfrentaron obstáculos para recibir educación.
Irena Sendlerowa en la Oficina de la Seguridad Social en Varsovia (hacia 1949)- ZGRZEMBSKA JANINA ARCHIWUM/NOTICIAS DEL ESTE
La pareja se divorció en 1959.
Irena se volvió a casar con su ex-marido en 1961.
Sendler
en 1967.
En 1965, la institución Yad Vashem de Jerusalén le otorgó el título de Justa Entre las Naciones, y se la nombró ciudadana honoraria de Israel.
Después de su segundo divorcio, Irena se casó con Stefan
Zgrzembski.
Irena Sendler Irena recibiendo la Orden del Águila Blanca de
manos del Presidente de Polonia.
En noviembre de 2003, el
presidente de la República, Aleksander Kwasniewski, le otorgó la más alta
distinción civil de Polonia, cuando la nombró dama de la Orden del Águila
Blanca (Order Orła Białego).
Sendler fue acompañada por sus familiares y
por Elzbieta Ficowska, "la niña de la cuchara de plata".
Irena
Sendler, al cumplir 95 años de edad, el 15 de febrero de 2005. En la imagen, se
encuentran también Janina Zgrzembska y Elzbieta Ficowska, la niña de la cuchara
de plata.
"Cada niño salvado con mi
ayuda fue la justificación de mi existencia en la tierra, y no un título para
recibir la gloria"
En el año 2007, el gobierno
polaco la presentó como candidata para el Premio Nobel de la Paz.
Esta iniciativa fue del
presidente Lech Kaczynski, y contó con el apoyo oficial del Estado de Israel —a
través de su primer ministro, Ehud Ólmert— y de la Organización de
Supervivientes del Holocausto residentes en Israel.
Las autoridades de la
localidad de Auschwitz (en polaco: Oświęcim) expresaron su apoyo a esta
candidatura, ya que consideraron que Irena Sendler fue uno de los últimos
héroes vivos de su generación, y que demostró una fuerza, una convicción y un
valor extraordinarios frente a un mal de una naturaleza extraordinaria.
Finalmente, el galardón fue concedido a Al Gore.
Irena falleció a la edad de 98
años, el 12 de mayo del año 2008, en Varsovia.
Funeral de Irena Sendler, el 15 de mayo de 2008
HOMENAJES
Placa conmemorativa dedicada a Irena Sendler. La
placa se sitúa en Pawińskiego 2, Varsovia.
Árbol
conmemorativo de Irena Sendler, ubicado en la Avenida de los Justos entre las
Naciones, en Yad Vashem, Jerusalén. Al pie del árbol, se encuentra la placa con
su nombre.
Mural en memoria de Irena
Sendler (1910-2008), trabajadora social, humanitaria y enfermera polaca que
sirvió en la clandestinidad polaca durante la Segunda Guerra Mundial en la
Varsovia ocupada por los alemanes. Sendler participó, junto con docenas de
personas más, en el contrabando de niños judíos fuera del gueto de Varsovia y
luego les proporcionó documentos de identidad falsos y refugio en familias
polacas dispuestas a hacerlo o en orfanatos y otros centros de atención,
incluidos conventos de monjas católicas, salvando a esos niños del Holocausto.
. El mural está ubicado en la calle Mikołaja Kopernika, Rzeszów, Voivodato de
Podkarpackie, Polonia.
Andrew Lilley, un escultor británico, autor de esculturas históricas y comerciales que se pueden encontrar en todo el mundo, creó una escultura de Irena Sendler, fascinada por la historia de su vida.
El monumento fue financiado
por el Instituto de la Memoria Nacional, el Instituto Cultural Polaco, el
Consejo de Distrito de Newark y Sherwood, el Ayuntamiento de Newark, Yad Vashem
Reino Unido y donantes privados.
Es una escultura que representa a
Irene corriendo por las calles de Varsovia, con casquillos de bala bajo los
pies y un bebé en brazos mientras sostiene la mano de otro niño a su lado.
FUENTES
https://mujeresconciencia.com/
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