Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

sábado, 17 de mayo de 2025

17 DE MAYO DE 1749 NACE EDWARD JENNER

 

 LA PRIMERA VACUNA DE LA HISTORIA


“Espero que algún día la práctica de contagiar la viruela bovina a los seres humanos se extienda por el mundo. Cuando llegue ese día, ya no habrá más viruela”.

Eward Jenner nació en Berkeley, Inglaterra, 17 de mayo de 1749

Fue un médico y científico inglés que desarrolló la primera vacuna. Debido a ello se le considera «el padre de la inmunología», y se estima que su trabajo «ha salvado más vidas que el trabajo de cualquier otro hombre».​

Hijo de Sarah Head y de Stephen Jenner, vicario de Berkeley.

Trabajó nueve años como aprendiz de cirujano, posteriormente viajó a Londres para cursar estudios de anatomía y cirugía con el famoso cirujano John Hunter.


“The Chantry”, la casa del Dr. Jenner en Berkeley, Gloucestershire.

Regresó a Berkeley donde fue médico rural durante el resto de su vida.

La viruela es enfermedad  infecciosa  causada por el variola virus. Durante  varios siglos, sucesivas  epidemias  diezmaron a  la  población. Su tasa  de letalidad  llegó a ser hasta de 30%.

La viruela fue una enfermedad devastadora que se extendía  en  forma  de  epidemias matando y desfigurando a millones de personas. 




Después de  afectar  durante  milenios  al Viejo Mundo, durante  la Conquista  de América los indígenas fueron  contagiados por  los  conquistadores.

Como carecían totalmente de defensas ante esa enfermedad desconocida para ellos, ocasionó un  colapso  demográfico en  las  poblaciones nativas.   En 1520,  apareció entre  los  aztecas  durante  el  sitio  de Tenochtitlán, lo  que contribuyó a su caída,  además  de provocar  la muerte  del líder azteca  Cuitláhuacsta de 30%, por lo que en algunas culturas antiguas estaba prohibido dar nombre  a los niños hasta que contrajesen la enfermedad y sobreviviesen  a ella. 

La viruela, una de las principales causas de mortalidad en el siglo XVIII, se trataba mediante la inoculación, en personas sanas, de sustancias extraídas de las pústulas de quienes padecían la enfermedad.

Aunque todos atribuimos a Edward Jenner el descubrimiento de la vacuna contra la viruela, lo cierto es que, años antes, cuando Jenner ni siquiera había nacido se realizaba el variolización.

El antecedente más antiguo  de  la vacunación es la variolización, que  consistía  en  inocular a un  individuo  sano  con  material  infeccioso procedente de  las pústulas  de  un  enfermo  de viruela. Para ello se buscaba que fuera un enfermo con la forma leve de la enfermedad.

Con ello se intentaba que la enfermedad, al manifestarse, tuviera un curso menos  agresivo. 

La variolización se practicaba en la India desde  antes del siglo VIII.

En China se usó en el siglo X, donde  se utilizaban restos de pústulas secas de formas leves de la enfermedad y las molían  hasta conseguir  un polvo que se aspiraba  por la nariz  con  intención de que eso les inmunizase.


Mary Wortley Montagu (hacia 1716).

Imagen: Wikimedia Commons.

Y fue en el siglo XVlll  que hubo una mujer que extendió por Europa la práctica de inocular a niños y jóvenes con pus de enfermos para inmunizarles frente a esta enfermedad.

Hablamos de Mary Montagu  (1689-1762), que en su propia piel mostraba las cicatrices de la viruela y había visto morir a su hermano.

Durante  una estancia  en Turquía observó  cómo  las mujeres del  noroeste  del  Cáucaso  que  se  pinchaban con  agujas  impregnadas en pus de viruela  de las vacas,  no  contraían nunca  la enfermedad. Entonces  inoculó  a sus hijos y, a su regreso  a Inglaterra,  repitió  y divulgó  el procedimiento entre otras personas, siendo éste uno de los mayores aportes a la introducción de la inoculación  en occidente.


EDWARD JENNER

Su descubrimiento se atribuye a Edward Anthony Jenner investigador, médico rural.

Al observar  el hecho, de conocimiento común,  de que las lecheras eran generalmente inmunes a la viruela, Jenner postuló que ellas estaban protegidas porque estaban en contacto, durante la ordeña,  con el pus de las ampollas  de las vacas,  que  contenía el virus de la viruela bovina,  enfermedad similar a la viruela, pero mucho menos agresiva.

Jenner realizó varias observaciones en algunos habitantes del  condado, con  el  antecedente de haber  sido contagiados de la viruela de las vacas, a quienes les inoculó la secreción de una lesión  de viruela  humana, sin que padecieran la enfermedad.

Una  interrogante surgió en su mente: “¿puede la vacuna inocularse a nuestro arbitrio como la viruela? y ¿el humor contenido en un grano producido por la vacuna ocasionará esta misma enfermedad, si una mano inteligente lo deposita  dentro de la epidermis  de una persona que no haya tenido  viruelas?”. Con el fin de solucionar esta interrogante, Jenner realizó nuevos  experimentos, valoró  a  Sara  Nelme, una lechera  que había  adquirido la viruela de las vacas  y tenía  una  lesión  característica en la mano. 

Ernest Board (1877-1934). El Dr. Jenner realizando su primera vacunación a James Phipps, un niño de 8 años. 14 de mayo  de 1796.  Crédito: Wellcome Library, Londres, Inglaterra.

El 14 de mayo de 1796  inoculó  a un niño  de 14 años,  que  en varias referencias  es señalado como  James Phipps,  hijo  de  su jardinero;  James manifestó  el cuadro  clínico  que comúnmente se observaba en las ordeñadoras y que  remitió  espontáneamente.


Robert A Thom (1915-1979). Edward Jenner inyectando la primera vacuna contra la viruela al niño James Phipps en 1796.  La imagen  forma parte de la serie A History of Medicine  in Pictures, que el autor realizó  por  encargo  de  la compañía farmacéutica Parke Davis y hoy día propiedad de Pfizer.


El 1 de julio del año siguiente inocularon a este niño con el virus varioloso,  sin consecuencias, lo mismo que  aconteció cuando varios  meses  después fue inoculado. Este experimento, publicado por Jenner en 1798,  confirmó  la acción  benéfica  y preventiva  de  la vacuna, fecha  histórica  para la medicina.


Eugéne  Ernest Hillemacher (1818-1887). Edward Jenner vacunando a un niño (1884). Crédito: Wellcome Library, Londres, Inglaterra.

En 1798, escribió Investigaciones acerca de las causas y efectos de las vacunas de la viruela, obra en la que introdujo el término virus. Su procedimiento fue aceptado y la mortalidad debida a la viruela disminuyó de forma drástica.

En marzo de 1788, contrajo matrimonio con Catherine Kingscote.

Fueron padres de tres hijos Catherine, Edward y Robert Fitzharding.

Su esposa Catherine fallece de tuberculosis en 1815, a la edad de 59 años .

La tumba de Edward Jenner en el cementerio de Santa María la Virgen en Berkeley, Gloucestershire .

Edward Jenner falleció de una hemorragia cerebral el 26 de enero de 1823 en Berkeley.


 DE EDWARD JENNER A JAVIER BALMIS


El médico Francisco Javier Balmis, grabado, c. 1800. Dominio público


El médico Jean Louis Alibert vacuna a un niño siguiendo los pasos de Edward Jenner. Óleo por Constant Desbordes. 1820.

Francisco Balmis, fue uno de los principales defensores del método de Jenner. El galeno, que había trabajado durante años en la Nueva España, presentó al soberano su proyecto para extender la vacunación, sobre todo de niños, por las posesiones de la corona en todo el mundo.

La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna  entre 1803 y 1806 llevó la vacuna de Jenner hasta América y Asia.

Vacunación de Niños, de Vicente Borrás Abellá. Hacia 1900.

Crédito: Museo del Prado

Se trataba de un viaje que duraría meses (de hecho se prolongó durante tres años) por lo que el primer problema que se presentó fue el de la conservación de la muestra, que tan solo duraba unos pocos días. 

Balmís tomó una decisión audaz: el suero sería transportado dentro de receptáculos vivos, 22 niños de la casa de huérfanos de La Coruña. 

La Gaceta de Madrid explicaba cómo se llevaría a cabo el proceso: "siendo sucesivamente inoculados brazo a brazo en el curso de la navegación, conservarán el fluido vacuno fresco y sin alteración" hasta América.

 

Los 22 niños, su rectora, Isabel Sendales Gómez, y una decena de médicos y enfermeros dirigidos por Balmis, partieron el 30 de noviembre de 1803 del puerto de la Coruña con rumbo al Nuevo Mundo a bordo de la corbeta María Pita. La idea era inocular la viruela a los jóvenes cada semana de dos en dos (por si había complicaciones fatales en alguno) con las pústulas de los vacunados la semana anterior.

El plan era temerario y éticamente más que dudoso. Se eligió a niños porque, a falta de unos análisis que entonces no existían, podía establecerse con seguridad si no habían padecido la viruela. 

No solo se les contagiaba de una enfermedad mortal, sino que además se les sometía a un viaje marítimo en el que muchos adultos no sobrevivían.

En febrero de 1804, la expedición llegó a Puerto Rico y, al mes siguiente, al territorio de la actual Venezuela, donde halló muy buena disposición de las autoridades locales, lo que permitió difundir la vacuna por toda la región. En mayo, el convoy se dividió en dos grupos: el primero, al mando del cirujano José Salvany, subdirector de la misión, se dirigió al sur para distribuir la vacuna por América del Sur.


COMO SE RECUERDA


La estatua de Edward Jenner en los jardines de Kensington es una escultura de bronce al aire libre. Está situada en los jardines de Kensington, Westminster, Londres, Inglaterra El escultor era William Calder Marshall y la estatua fue revelada originalmente por Albert, príncipe Consort en Trafalgar Square el 17 de mayo de 1858 antes de ser movida a su actual ubicación en 1862.








LEGADO

Edward Jenner dejó un legado profundo y duradero en la medicina, considerado uno de los más importantes de la historia de la humanidad.

A él se debe la creación de la primera vacuna, el inicio de la inmunología y la medicina preventiva, y la erradicación de la viruela. Su trabajo ha salvado y sigue salvando millones de vidas, y sentó las bases para el desarrollo de todas las vacunas modernas, cambiando para siempre la historia de la salud pública y la lucha contra las enfermedades infecciosas.

 

1. Descubrimiento de la vacuna y erradicación de la viruela

 

Jenner fue el pionero en el concepto de las vacunas y el descubridor de la primera vacuna del mundo, la vacuna contra la viruela, en 1796.

 

Su método consistía en inocular a personas con el virus de la viruela bovina (cowpox), una enfermedad benigna en humanos, lo que generaba inmunidad contra la viruela humana, una enfermedad mortal que en esa época mataba hasta al 30% de los infectados en algunas ciudades.

 

Gracias a su descubrimiento y a la posterior difusión global de la vacunación, la viruela fue finalmente erradicada en 1980, siendo la primera enfermedad eliminada por la acción humana.

 

2. Fundamento de la inmunología moderna

 

Jenner es considerado el "padre de la inmunología". Su trabajo demostró que es posible inducir inmunidad mediante la exposición controlada a un agente infeccioso atenuado o similar, principio que es la base de todas las vacunas modernas.

 

Su método fue mucho más seguro que la variolización, la técnica previa que consistía en inocular viruela humana y que conllevaba riesgos significativos de enfermedad y muerte.

 

3. Impacto en la salud pública y la medicina preventiva

 

El éxito de la vacuna de Jenner marcó el inicio de la medicina preventiva moderna, cambiando el enfoque de la medicina de tratar enfermedades a prevenirlas.

 

Su descubrimiento ha salvado más vidas que cualquier otro avance médico individual, ya que abrió el camino para el desarrollo de vacunas contra otras enfermedades mortales como el sarampión, la poliomielitis, la difteria, la tos ferina y muchas más.

 

4. Influencia global y reconocimiento histórico

 

El método de Jenner se difundió rápidamente por todo el mundo, siendo adoptado y defendido por médicos y sociedades científicas en Europa, América y otros continentes.

 

Su legado fue reconocido no solo por la comunidad médica, sino también por la sociedad en general, siendo homenajeado y considerado uno de los grandes benefactores de la humanidad.

REFLEXIÓN FINAL

REFLEXIÓN FINAL

Contexto histórico:

En el caso de Edward Jenner, que su primer experimento fue con James Phipps, un niño de ocho años hijo de su jardinero, y luego con otros niños, incluyendo su propio hijo,

No generó rechazo de parte de la sociedad porque en ese momento la prioridad era combatir una enfermedad devastadora que causaba millones de muertes, y la experimentación en niños no generó el mismo rechazo social o profesional que provocaría en la actualidad

Lo mismo ocurrió en 1803, cuando el Imperio español organizó la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, con el objetivo de llevar la vacuna contra la viruela (desarrollada por Jenner) a sus colonias en América y Asia.

La vacuna no se podía conservar en frascos, así que se necesitaban personas vivas para mantener activo el virus vacuno. Usaron una técnica llamada "vacunación brazo a brazo", pasando el virus de un niño vacunado a otro cada cierto tiempo.

 

¿Quiénes fueron usados?

Se usaron 22 niños huérfanos del hospicio de La Coruña, quienes fueron trasladados en barco en cadena de vacunación viva, es decir, infectaban a uno, esperaban que desarrollara una pústula, y luego de ese niño se pasaba el virus al siguiente.

Muchos de estos niños eran pobres, huérfanos o abandonados, sin familia que los protegiera.

 

¿Por qué no se cuestionó en su época?

 

No se experimentaba en adultos inicialmente porque los niños eran más accesibles, podían ser monitoreados mejor, y la prioridad era proteger a los más vulnerables a la viruela. Además, las prácticas éticas y sociales de la época no contemplaban las preocupaciones que hoy existen sobre la experimentación en menores o en personas vulnerables.

A principios de la vacunación contra la viruela, Jenner y sus contemporáneos eligieron experimentar principalmente con niños, y no con adultos, por varias razones prácticas y de contexto histórico:

Mayor control y observación:

Los niños, especialmente los huérfanos o hijos de empleados (como James Phipps, hijo del jardinero de Jenner), eran más accesibles y podían ser observados cuidadosamente durante el proceso.

Esto facilitaba el seguimiento de la evolución de la vacunación y la reacción al virus atenuado.

 

Menor riesgo percibido:

 En esa época se consideraba que los niños, al ser más vulnerables a la viruela natural, podían beneficiarse más de la protección que ofrecía la vacuna.

 Además, la viruela era especialmente mortal en la infancia, por lo que proteger a los niños era prioritario.

 

Prácticas médicas y sociales de la época:

La ética médica moderna no existía, y el consentimiento informado no se practicaba. Los niños pobres o huérfanos eran considerados sujetos "disponibles" para experimentación, sin que esto generara cuestionamientos sociales o médicos significativos en ese momento.

 

Dificultad para asegurar estado inmunológico en adultos:

En la expedición Balmis, por ejemplo, se eligieron niños porque se podía verificar con mayor certeza que no habían padecido viruela, lo que era esencial para mantener viva la vacuna durante el traslado.

En adultos, era más difícil saber si ya tenían inmunidad previa.

 

Mayor susceptibilidad a la variolización:

La variolización (exposición controlada a viruela humana) era peligrosa, y los adultos podían tener reacciones más graves o complicaciones.

Jenner buscaba un método más seguro, y probarlo primero en niños era parte de su protocolo experimental.

 

Cosmovisión del siglo XIX:

 

Las ideas de derechos humanos, consentimiento informado y ética médica tal como las conocemos hoy no existían.

Se creía que el bienestar del Imperio, o de la población en general, estaba por encima de los derechos de individuos, sobre todo si eran pobres o considerados "sin valor social".

 

Clase social y poder:

Los niños pobres y huérfanos eran considerados prescindibles. No tenían poder ni voz.

No se habría considerado utilizar niños de clases altas ni adultos con estatus social.

 

Pragmatismo médico:

Los adultos ya podían haber tenido viruela, por lo tanto, no servían como “receptores vírgenes” para el virus vacuno.

Los niños, sin antecedentes, eran inmunológicamente ideales para transmitir el virus en la cadena.

 

Misión “filantrópica”:

La expedición fue considerada en su tiempo como un acto de caridad y progreso.

De hecho, en su época fue elogiada, incluso por figuras como Napoleón Bonaparte.

 

¿Era inhumano y perverso?

Desde una perspectiva actual, sí, podemos decir que fue profundamente inmoral usar niños vulnerables sin su consentimiento, aunque fuera con una intención "humanitaria".

Pero en su época, la práctica no fue vista así porque:

Las ideas modernas de ética médica, como el consentimiento informado, no se habían desarrollado.

La ciencia estaba profundamente entrelazada con intereses coloniales, imperiales y utilitaristas.

FUENTES

http://himetop.wikidot.com/

https://es.wikipedia.org/

https://www.lavanguardia.com/

No hay comentarios: