PRODIGIO de las letras hispánicas
contemporáneas
Así se presentaba este
escritor, conocido como Juan Rulfo que nació el 16 de mayo de 1917. Él sostuvo
que esto ocurrió en la casa familiar de Acapulco, Jalisco, aunque fue
registrado en la ciudad de Sayula, donde se conserva su acta de nacimiento.
Fue un escritor, guionista y
fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52.
Es considerado uno de los
grandes escritores latinoamericanos del siglo xx que logró su consagración con sólo dos obras,
En sus obras se presenta una
combinación de realidad y fantasía cuya acción se desarrolla en escenarios
mexicanos. Sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar con sus
grandes problemáticas socio-culturales entretejidas con el mundo fantástico
Su padre fue Juan Nepomuceno
Pérez Rulfo, terrateniente y María Vizcaíno Arias.
Juan Rulfo, su hermano mayor
Severiano y María Vizcaíno, su madre, en 1919, fotografía perteneciente a la
Colección Virginio Villalvazo BlasFoto Arturo Campos Cedillo
En el mes de diciembre de 1914
nace Severiano, hermano mayor de Juan Rulfo.
En el año 1919 la familia de Juan Rulfo se establece en San Gabriel y nace Francisco, hermano menor de Juan Rulfo.
En el año 1922 nace Eva,
hermana menor de Juan Rulfo.
En 1923 fallece asesinado, el
1 de junio, el padre de Juan Rulfo.
Juan Nepomuceno, padre de Juan Rulfo, con sus hijos Juan y Severiano y niño no identificado. Tomada de Noticias sobre Juan Rulfo.
En el año 1924 según algunos
autores, Juan ingresa a la escuela primaria.
En 1925 pasa a la escuela de las monjas josefinas.
Juan Rulfo en San Gabriel, 1923. Foto colección de Edmundo Villa de la Mora.
En el año 1926 el cura Irineo
Monroy traslada su biblioteca a la casa de su madre. Con sus 9 años este
contacto con los libros será recordado por Juan, ya que estas lecturas serán
esenciales en su formación literaria. Algunos acostumbran destacar su temprana
orfandad como determinante en su vocación artística, olvidando que su
conocimiento temprano de los libros mencionados tendría un peso mayor.
En el año 1927 Severiano y Juan Rulfo son enviados a un internado en Guadalajara para continuar sus estudios.
A finales de ese año muere
María, la madre de ambos.
En 1932 Juan abandona el internado e intenta ingresar a la Preparatoria (Secundaria) de la Universidad de Guadalajara.
Una huelga de la Universidad
de Guadalajara le impide inscribirse en ella y decide trasladarse a la ciudad
de México. La imposibilidad de revalidar los estudios hechos en Jalisco tampoco
le permite ingresar a la Universidad Nacional, pero asiste como oyente a los
cursos de historia del arte de la Facultad de Filosofía y Letras. Se convierte
así en un conocedor muy serio de la bibliografía histórica, antropológica y
geográfica de México, temas que un estudio minucioso de su obra literaria y
fotográfica permite rastrear en las mismas, además de los textos y la labor
editorial que les dedicó.
En el año 1936 inicia su
trabajo en la Secretaría de Gobernación. Allí conoce al escritor Efrén Hernández.
A partir de este momento se sabe de la actividad literaria de Rulfo, que es
seguida muy de cerca por Hernández.
En 1940 Efrén Hernández lleva a la revista Romance, dirigida por Juan Rejano, algunos fragmentos de la novela "El hijo del desaliento", de Juan Rulfo. No se publican entonces, y sólo sobrevive de esta obra el fragmento que lleva el título de "Un pedazo de noche".
Durante buena parte de las
décadas de 1930 y 1940 viaja extensamente por el país.
En el año 1941 se establece en Guadalajara.
Juan Rulfo conoció a su esposa, Clara Aparicio, en 1941, cuando ella tenía 13 años.
Sin embargo, otras
fuentes sitúan su primer encuentro en 1943 o 1944, cuando Clara tenía 15 años y
Rulfo tenía alrededor de 26 años.
Rulfo se obsesionó con Clara, por lo cual fingió ser un empleado de la oficina de migraciones para poder entrar a casa de ella.
Luego, y antes de tener el permiso de la familia, la
invitaba –junto a sus amigas- a tomar helados para así poder pasar un tiempo y
conocerla.
Tras un escándalo con los padres de la muchacha por las artimañas que realizó para estar cerca de ella cuando aún era una niña, el escritor logró ser aceptado y comenzaron un noviazgo que se concretó en matrimonio en 1947, luego que el se lo pidiera en un banco de una plaza de Guadalajara.
En 1942 continúa en Guadalajara e inicia su colaboración en la revista América, de la ciudad de México, en compañía de Efrén Hernández.
En 1943 escribe el cuento "La vida no es muy seria en sus cosas".
En el año 1945 publica un cuento por primera vez -"La vida no es muy seria en sus cosas"-, en el número 40, del mes de junio, de la revista "América".
También en la revista
"Pan", de Guadalajara, en este mismo año pero posteriormente, publica
los cuentos "Nos han dado la tierra" (número 2, julio) y
"Macario" (número 6, noviembre)
La primera de ellas significa
su confirmación como escritor, gracias al apoyo de su gran amigo Efrén
Hernández.
En el año 1946 se radica, desde mediados de año, en la ciudad de México, trabajando en las oficinas de la empresa Goodrich Euzkadi.
Publica "Macario"
(de nuevo) en la revista "América" (número 48, junio).
En marzo de 1947 presenta "Es que somos muy pobres" a un editor, quien lo rechaza porque "lo encontraron subido de color", como dice en una carta a su novia Clara Aparicio. En una carta a Clara del 1 de junio menciona, por primera vez, que está intentando escribir "algo" que se llamará "Una estrella junto a la luna", que se convertirá en la novela Pedro Páramo.
En estos mismos días escribe
en sus cartas a Clara sobre su actividad como fotógrafo. Se queja igualmente de
que gasta mucho comprando libros. Asiste a conciertos de la Orquesta Sinfónica
y funciones de ballet, así como al cine. Se publica "Es que somos muy
pobres" en la revista América (número 54, agosto).
Autorretrato de Juan Rulfo en el volcán
Juan Rulfo fue uno de los escritores más destacados del realismo mágico mexicano, así como un excelente fotógrafo. En este autorretrato Rulfo está sentado una saliente del Nevado de Toluca, uno de los volcanes más altos de México. 1940s.
Hace frecuentes excursiones a
los volcanes cercanos a la ciudad de México. Intenta trabajar en la industria
del cine.
En enero de 1948 se transmiten por radio algunos fragmentos de "La Cuesta de las Comadres", que luego se publica en "América" (número 55, febrero).
Boda Juan Rulfo Clara Aparicio
Reyes
Clara y Juan se casaron el 24 de abril de 1948 en Guadalajara, tras un periodo de noviazgo y correspondencia (se conservan decenas de cartas de amor entre ambos).
A finales de este año comienza a viajar como vendedor de la Goodrich Euzkadi.
Rulfo y Carla tuvieron cuatro hijos; Claudia Berenice (1949), Juan
Francisco (1950), Juan Pablo (1955) y Juan Carlos (1964) y entre nacimientos
Rulfo “dio vida” a sus más grandes obras, que lo llevarían a consagrarse como
uno más de los escritores del Boom Latinoamericano y a ser admirado a nivel
mundial por su “narrativa de conciencia”: el libro de cuentos “El llano en
llamas” (1953), y la novela Pedro Páramo (1955).
En el año 1949 menciona en una carta de julio la revista "Mapa", a la que se está acercando.
Publica por primera vez, en la
revista América, fotografías (11 imágenes) suyas (número 59, febrero).
Pero fue a finales de la
década de 1930 en que inició su actividad como escritor y fotógrafo, aunque
pocos sabían de esto.
El portal de la iglesia de Huejotzingo, “con finos escudos esculpidos en piedra”.
Una calle céntrica de Tapalpa, con una fuente en primer plano. Es la única imagen de la serie donde aparecen personas, a lo lejos.
Un close up a un capitel
decorado con una figura humana en Tonanzintla, “la iglesia barroca de tipo
indígena más extraordinaria de América”. Esta es la imagen que se publicó en
Los murmullos.
La fachada del Palacio de Mitla, con sus generosas grecas geométricas, “un ejemplo único en todo el México pre-hispánico”, “único y extraordinario ejemplo del arte mixteco en su versión arquitectónica”. Se trata de una imagen distinta de la ya conocida “Mitla, Palacio de las columnas” (1956), publicada en el libro Juan Rulfo. Oaxaca (Editorial rm, 2009). Por la composición de sombras y nubes parece que las dos imágenes fueron tomada a la misma hora en diferentes días.
El convento franciscano de Tepeaca, visto desde un flanco, para destacar las almenas y contrafuertes de la iglesia, “cuyo aspecto militar y de castillo feudal es el más vigoroso del país”. Por su perspectiva, esta es la mejor foto de la serie.
En noviembre de1950 menciona en una carta la preparación de un artículo, con fotografías suyas, sobre Castillo de Teayo, para su posible publicación (este artículo ilustrado aparecerá publicado en este año 2001).
Aparece la guía "Caminos
de México", ilustrada con algunas fotografías suyas.
Publica en "América"
los cuentos "Talpa" (número 62, enero) y "El Llano en
llamas" (número 64, diciembre).
En el año 1951 publica en "América" el cuento "Diles que no me maten" (número 66, agosto).
En 1952 aparece como director del número de enero de la revista "Mapa". En este número publica el artículo ilustrado (con sus fotografías) "Metztitlán", bajo el seudónimo de Juan de la Cosa.
Inicia su primer período como
becario (1952-53) del Centro Mexicano de Escritores.
Juan Rulfo con su hijo Juan
Francisco (c. 1953)
En 1953 publica "El Llano en llamas" en el Fondo de Cultura Económica, con 15 cuentos, a los que incorporará posteriormente "La herencia de Matilde Arcángel", aparecido en revista en 1955 y, con cambios, en el volumen de cuentos en 1970, así como "El día del derrumbe", aparecido en revista también en 1955 e incorporado al libro de cuentos en el mismo 1970.
Inicia su segundo período como
becario (1953-54) del Centro Mexicano de Escritores.
Rulfo en su estudio (c. 1954)
En el año 1954 entrega al Centro Mexicano de Escritores, hacia julio-agosto, una copia mecanográfica, con unas pocas correcciones a mano, de la novela que en este momento lleva el título de Los murmullos. Entrega al Fondo de Cultura Económica, a finales de septiembre, el original mecanográfico de la novela que ahora lleva el título de Pedro Páramo, con correcciones a mano más abundantes que las efectuadas en la copia entregada previamente al Centro.
En este mismo año, en tres
revistas diferentes ("Letras Patrias", enero-marzo; "Revista de
la Universidad", junio; y "Dintel", septiembre), publica
diversos pasajes, en orden sucesivo (inicial, uno intermedio, y final), de la
novela.
En 1955 publica "Pedro Páramo" en el Fondo de Cultura Económica. Comienza a trabajar en la Comisión del Papaloapan.
Una locomotora de vapor
atraviesa una glorieta en dirección al patio de Santiago Tlatelolco (México
DF).
Una locomotora de vapor
aproximándose a un cambio de vía en el patio de Nonoalco (México DF).
En el año 1957 recibe el Premio Xavier Villaurrutia por Pedro Páramo. Es la primera vez que se entrega este galardón.
En 1958 se traduce “Pedro Páramo” al alemán, por Mariana Frenk. A partir de esta versión se suceden sin interrupción las traducciones de la obra de Juan Rulfo a los idiomas más diversos.
Inicia, con otros, la serie
"Voz Viva de México", para la UNAM.
En el año 1959 realiza, con Antonio Reynoso, el cortometraje "El despojo", filmado en el estado de Hidalgo.
En 1960 la familia Rulfo se traslada a Guadalajara.
Juan Rulfo trabaja en una
empresa de televisión y prepara un libro sobre la historia de la conquista de
Jalisco, como parte de una serie que esta empresa proyectaba publicar.
En el año 1962 la familia se establece nuevamente en la ciudad de México. Juan Rulfo comienza a trabajar para el Instituto Nacional Indigenista.
En 1963 aparece el disco de "Voz Viva de México" de la UNAM con la voz de Juan Rulfo grabada en 1958.
Se filma La fórmula secreta,
dirigida por Rubén Gámez con un texto de Juan Rulfo.
En 1970 recibe el Premio Nacional de Literatura.
En el año 1980 se realiza un
homenaje Nacional dedicado a Juan Rulfo. Se realiza un acto en la Sala
Principal del Palacio de Bellas Artes; se inaugura una exposición con su obra fotográfica
y se presenta el libro-catálogo de la misma: Homenaje Nacional.
Se publica "El gallo de
oro".
En 1981 se publica el libro de fotografías "Inframundo", con una selección muy parecida a la del libro-catálogo anterior.
En el año 1983 recibe el Premio Príncipe de Asturias.
La obra literaria de Juan Rulfo no cesa de editarse en español y un número creciente de idiomas, que se acercan al medio centenar actualmente. De algunas lenguas se han realizado ya varias versiones.
En octubre de 1985 le
diagnostican cáncer de pulmón que se
relaciona con su hábito de fumar tabaco.
En 1986 Juan Rulfo fallece en
su casa de la ciudad de México el 7 de enero a causa de ese cáncer
de pulmón.
Su fallecimiento fue un evento que conmocionó
a la comunidad cultural mexicana.
El velorio se llevó a cabo en
una de las salas de la funeraria Gayosso Félix Cuevas, a donde acudieron su
esposa, Clara, y sus cuatro hijos: Claudia Berenice, Juan Francisco, Juan Pablo
y Juan Carlos, así como parientes, amigos, escritores (Juan José Arreola,
Fernando Benítez, Carlos Monsiváis, Edmundo Valadés…), reporteros de prensa y
televisión, y gente común y corriente que lo admiraba.
Al otro día, su
cuerpo fue llevado al Palacio de Bellas Artes, donde recibió honores oficiales
de las autoridades mexicanas y de la ciudadanía en general.
El presidente Miguel de la Madrid y otras autoridades estuvieron presentes en el homenaje oficial en el Palacio de Bellas Artes, donde se reconoció la importancia de su obra
La reacción del mundo
literario no se hizo esperar.
En España, donde vivía exiliado, el escritor
uruguayo Juan Carlos Onetti redactó un breve texto en el que, entre
cosas, se lee: “A Juan Rulfo debió habérsele otorgado el Premio Cervantes, y
darle las gracias por aceptarlo. Es verdad que sólo publicó dos libros. Y
también es verdad que durante treinta años se resignó al silencio. Sabía que su
obligación literaria había concluido. Era un hombre honrado, y respetó su
decadencia. Hermoso ejemplo para aquellos que, en el vasto mundo, siguen
fatigando máquinas impresoras, fingiendo no enterarse.”
En Berlín Occidental, el escritor alemán Gunter Grass calificó al jalisciense de “padre de la literatura latinoamericana moderna” y resaltó la influencia que ejerció en Gabriel García Márquez, entre otros autores.
En Londres, el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante declaró: “A pesar de los treinta años de publicado, Pedro Páramo ha resonado cada vez con más fuerza. Hay pocos libros, en América o Europa, que conmuevan tanto después del silencio de su autor.”
Y en Montevideo, el escritor uruguayo Eduardo Galeano apuntó que Rulfo fue el autor del libro latinoamericano más importante de todos los tiempos: Pedro Páramo (un año antes, esta obra había aparecido en la Biblioteca Personal de Borges, en cuyo prólogo el autor de El Aleph escribió: “[…] es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de la literatura.”)
Clara y sus hijos resolvieron
conservar las cenizas de Rulfo en su casa de campo de Chimalhuacán, estado de
México.
LA OBRA DE JUAN RULFO
Cuando se lee a Juan Rulfo se percibe la melodía del habla del campo mexicano. Usa en toda su obra el estilo coloquial, repeticiones con intención semántica y fonética sumado a imágenes poéticas del llano y frases terribles y conmovedoras.
En lo coloquial está la importancia de la poética de Rulfo. Una de las características principales de su obra es la musicalidad. Música de lo coloquial, música de las palabras de ese hablar oral creado por su oído y su cosmovisión del campo mexicano.
En la obra de Juan Rulfo hay que estar atento para escuchar la palabra.
El origen de esta poética podría venir del interés de Juan Rulfo por leer libros de historia del siglo 16 y 17 donde en sus palabras buscaba las raíces de lo mexicano. Le obsesionaban los arcaísmos en desuso que el pueblo aún usa con la finalidad de construir un registro que poco a poco se elimina de su historia.
HOMENAJES
Los homenajes a Juan Rulfo
incluyen ceremonias oficiales, reconocimientos académicos y premios póstumos,
eventos culturales y literarios, así como actividades que resaltan su legado en
la literatura, la fotografía y el cine, manteniendo vivo su recuerdo y su
influencia en las letras hispánicas.
Se le otorgaron varios premios
póstumos, entre ellos el Doctorado Honoris Causa de la UNAM en 1986, meses
después de su muerte.
En 2017, en el centenario de su nacimiento, la Academia Mexicana de la Lengua (AML) rindió un homenaje con intervenciones de destacados escritores y académicos que resaltaron su estilo único y su influencia en la narrativa mexicana y mundial.
La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) han organizado homenajes virtuales y conversatorios para recordar tanto su obra literaria como su faceta como fotógrafo, destacando su influencia en la literatura y el cine.
Se han realizado actividades
culturales como el "Gran cadáver exquisito" en homenaje a su
centenario, que invita a la creación literaria inspirada en su legado.
La actividad del "Gran
cadáver exquisito" dedicada a Juan Rulfo fue un homenaje literario
interactivo que invitó al público a participar en la creación conjunta de
narrativas inspiradas en la obra de Juan Rulfo, utilizando la dinámica del
cadáver exquisito para explorar la creatividad colectiva y el legado del autor.
Consistió en un juego de
creación literaria colectiva organizado por Proyecto Utopía de Yucatán en
conmemoración del centenario del narrador mexicano.
El 25 de septiembre, los
participantes en línea continuaron la escritura de varios cuentos a partir de
las primeras líneas de relatos de la obra El Llano en llamas de Rulfo,
agregando hasta cinco líneas cada uno sin conocer el desarrollo completo
previo. Así, se generaron textos colectivos que extendían y transformaban los
cuentos originales, respetando las reglas del juego y el espíritu creativo del
cadáver exquisito, que es un método surrealista de escritura secuencial y
colaborativa. Al finalizar la jornada, se publicaron los cuentos completos
resultantes de esta escritura colectiva.
Además, se han publicado numerosas reflexiones, estudios críticos y antologías sobre su obra para mantener vigente su influencia en la literatura.
Busto
de Rulfo en el Parque Juan Rulfo en Ciudad de México.
Casa de Cultura Juan Rulfo
El Centro Cultural Juan Rulfo, conocido también como Casa de Cultura Mixcoac, está ubicado en la Alcaldía Benito Juárez, colonia Mixcoac en la Ciudad de México.
En 1986, el centro fue nominado como Centro Cultural Juan Rulfo.
En este espacio se ofrecen distintas actividades culturales como de ballet clásico, de salón, guitarra, karate, piano, pintura de tacto al óleo, tango, canto, fotografía, yoga, zumba, presentaciones de libros, programas de difusión cultural, pintura y escultura.
El edificio data del siglo XX y conserva el estilo arquitectónico porfirista original.
Lugar donde Juan Rulfo vivió los turbulentos años de su infancia.
Frente a la casa está el curato de la parroquia, desde la que el cura Ireneo Monroy mudó su biblioteca a la casa de Rulfo para resguardarla durante la Guerra Cristera.
Esta mudanza fue fundamental en la vida de Juan Rulfo porque le permitió tener contacto con una gran variedad de expresiones literarias.
La casa donde nació luce
solamente una placa pequeña que señala: “el 16 de mayo de 1917 nació en esta
casa (…) el célebre novelista Juan Rulfo”, que fue puesta por el Ayuntamiento
de Sayula tras la muerte del escritor, emblema de que aún en vida y con la fama
del jalisciense las autoridades locales se negaban a darle el lugar que el
mismo escritor les negó.
“Juan Rulfo. Aquí vivió y
escribió su novela Pedro Páramo”, dice una placa de color negro ubicada en la
esquina superior izquierda de la entrada al número 84 en Río Tigris, alcaldía
Cuauhtémoc. La leyenda no es muy grande, por lo que podría pasar desapercibida
ante los ojos de cualquier transeúnte si lleva demasiada prisa o si no es lo
suficientemente curioso.
El Parque Juan Rulfo es un
área común dentro de la Colonia Roma Norte en la Alcaldía Cuauhtémoc de la
Ciudad de México. Es unos de los recintos más visitados de esta Colonia que
lleva el nombre del escritor, guionista y fotógrafo mexicano, Juan Rulfo,
perteneciente a la generación del 52.
Estatua
de Juan Rulfo en el Jardin Central de Comala.
La estatua de Juan Rulfo en el Jardín Central de Comala es un homenaje emblemático al escritor mexicano, ubicada en la plaza principal de este pueblo que inspiró su novela más famosa, Pedro Páramo.
La escultura, en tamaño natural, representa a Rulfo sentado en
una banca, leyendo su obra, lo que invita a los visitantes a sentarse junto a
él y a contemplar el ambiente tranquilo y pintoresco de Comala, conocido como
el "Pueblo Blanco de América".
Esta obra no solo honra a Juan Rulfo como figura literaria, sino que también celebra a Comala como un espacio literario vivo, un lugar cargado de misterio y belleza que el autor supo plasmar con maestría en su narrativa.
La estatua simboliza la profunda conexión entre el escritor y el pueblo, aunque Rulfo nunca vivió allí, y es un punto de encuentro para reflexionar sobre el poder de su obra y su impacto cultural.
Fotografía del 7 de mayo de
2017 que muestra la instalación de una escultura de Juan Rulfo hecha por el
artista Javier Silva como parte de los preparativos del centenario del
natalicio de Juan Rulfo, en la plaza del municipio de Tuxcacuesco (México). EFE
Foto: La Prensa
En San Gabriel se erige una
escultura de Juan Preciado y Abundio, contemplando el horizonte como si miraran
la árida tierra de Comala.
Este es un lugar especial para quienes aman la obra de Juan Rulfo, un tributo a su narrativa única y profunda.
En Mixcoac, Ciudad de México,
hay una estatua de Juan Rulfo sentado en una banca ubicada en el patio del
Centro Cultural Juan Rulfo (también conocido como Casa de Cultura Mixcoac).
Este centro cultural está en la colonia Mixcoac, alcaldía Benito Juárez, y el
edificio data de 1912 con estilo porfiriano. La estatua fue realizada por
Ramírez Ponzanelli y forma parte del espacio cultural que ofrece diversas
actividades artísticas y culturales
Fotografía del 7 de mayo de
2017 que muestra la instalación de una escultura de Juan Rulfo hecha por el
artista Javier Silva como parte de los preparativos del centenario del
natalicio de Juan Rulfo, en la plaza del municipio de Tuxcacuesco (México).
EFE.
EL LEGADO DE JUAN RULFO
Juan Rulfo dejó un legado
literario profundo y perdurable que ha marcado la literatura mexicana y
universal.
Su obra perdura por su
innovación narrativa, su profunda denuncia social, su evocación del México
rural y marginado, y su capacidad para conjugar tradición, historia y
modernidad, consolidándose como un referente fundamental de la literatura en
español y mundial.
Especialmente Pedro Páramo y
El llano en llamas, es considerada un punto de inflexión en la narrativa
hispanoamericana, pues rompió con la novela revolucionaria tradicional y abrió
camino a nuevas formas de experimentación narrativa y al realismo mágico.
Su narrativa combina realidad
y fantasía en escenarios rurales afectados por la Revolución Mexicana y la
Guerra Cristera, mostrando la vida marginada de los pueblos indígenas y
campesinos, así como la violencia, la soledad y la pobreza, todo ello con un
estilo sobrio, intenso y poético que trasciende lo anecdótico para ofrecer una
visión trágica y humana del México rural.
Además, Rulfo integró en su
obra la tradición oral y escrita, la ficción y la historia, y también la imagen
fotográfica, lo que enriqueció su expresión artística y cultural. Su influencia
trasciende la literatura, impactando la fotografía y el cine, y su obra ha sido
traducida a múltiples idiomas, consolidando su lugar en la literatura
universal.
Su legado también incluye la
renovación estética de la narrativa mexicana, inspirando a generaciones
posteriores y a movimientos literarios como el Boom latinoamericano.
FUENTES
http://www.elem.mx/autor/datos/970
https://lanuevamirada.cl/la-historia-de-amor-que-hizo-relucir-el-lado-fragil-de-juan-rulfo/
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Rulfo
http://juan-rulfo.com/fundacion.htm
https://www.gaceta.unam.mx/juan-rulfo-a-35-anos-de-su-muerte/
Publicado por Arinda en
9:48
Etiquetas: BIOGRAFIAS, FECHAS
A RECORDAR, GRANDES ESCRITORES, LITERATURA
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