EL MAGO DEL MÁRMOL
Fue un escultor italiano radicado
en Uruguay, autor del busto de José Gervasio Artigas en el monumento de la
meseta de Artigas, departamento de Paysandú.
Se formó en la Academia de
escultura de Génova y en 1879, junto a su esposa Teresa Arabanti, se estableció
en Uruguay.
Ya casado y con dos hijos, llegó
al Uruguay entre los años 1882 a 1886 durante el período de gobierno de Máximo
Santos.
[Fotografía del
edificio de la Escuela de Artes y Oficios en su primitiva ubicación, donde hoy
se levanta el edificio de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, año 1880]
Instalado ya en nuestras tierras dictó clases de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios, institución creada por el Presidente de facto Lorenzo Latorre en 1879, esta escuela marca el surgimiento de la escuela Técnica en nuestro país y fue creada como un lugar donde niños y jóvenes de "mala conducta" aprendieron a obedecer y a trabajar como castigo.
Por esa razón el gobierno la
ubicó como dependencia del ejército, porque su función principal era la de
"domesticar" a muchachos descarriados.
El Monumento a
Cristóbal Colón se encuentra en el centro de la Plaza Independencia de la
ciudad de Durazno, capital del departamento homónimo. Fue construido con aportes de inmigrantes españoles e italianos, en el marco de los festejos
conmemorativos del descubrimiento de América. Por entonces Durazno era una
localidad de cinco mil habitantes y era conocida con el nombre de Villa de San
Pedro del Durazno.
Participó de la construcción del
monumento inaugurado en 1892 con motivo de los 400 años de la llegada de
Cristóbal Colón a América, en la plaza Independencia de Durazno.
La meseta de Artigas
es una meseta ubicada sobre el río Uruguay, en el departamento de Paysandú.
Sobre ella se edificó el segundo monumento a José Gervasio Artigas erigido en
Uruguay.
Su obra más conocida es el busto de José Gervasio Artigas en la meseta de Artigas.
La meseta está sobre el río
Uruguay en el departamento de Paysandú, en una zona de barrancas fluviales de
hasta 50 m de altura que es uno de los puntos más altos de la planicie del
Litoral, en el cauce conocido como Bajo Uruguay, entre Salto Grande y el río de
la Plata.
Sobre la meseta se encuentra un
monumento a Artigas, a 15 km al oeste de la ruta 3, por un camino al que se
accede en el km 453 de la ruta 3. La localidad más cercana es Chapicuy, está a
37 km de las termas del Guaviyú y a 110 km de Paysandú.
En el predio también existe un museo sobre José Gervasio Artigas, instalado en una edificación de piedra conocida como la «casona del Patriarca», y una oficina de la Prefectura Nacional Naval. En el entorno de la meseta hay 50 hectáreas forestadas con árboles nativos y ornamentales.
Los servicios del predio incluyen área de acampada y muelle deportivo en una pequeña playa fluvial. Se ha planificado la instalación de una estación fluvial, un centro de atención al turista y un sendero que conducirá desde la meseta a la zona donde se estableció el campamento de Purificación o Purificación del Hervidero. Parte de la zona está cerrada al público debido a investigaciones arqueológicas en curso.
De concretarse el parque nacional de Purificación previsto en la ley 17.631, la meseta quedará dentro de sus límites. El estado expropió en 2011 unas 200 hectáreas para destinarlas al parque.
En febrero de 2015 -año del
Bicentenario de la creación del Cuartel general, Campamento y Villa de
Purificación- el nuevo Poder Ejecutivo electo, realizó un convenio con el
propietario de la estancia, que donó al Estado una hectárea en el padrón
4980.
Desde 1996 el Ministerio de Educación y Cultura cedió la gestión del parque a la intendencia municipal de Paysandú, que la realiza por medio del municipio de Chapicuy.
El monumento, de Artigas mide 37 m de altura total, está asentado sobre la meseta, en una zona de barrancas a orillas del río Uruguay.
La base es de forma piramidal, de 15 m de lado, y está construida con piedras extraídas en el mismo lugar. Una columna de granito rosado sobre la base sirve de pedestal a un busto de bronce de Artigas, que mira hacia el río. El busto de 5,50 m fue obra del escultor Juan Azzarini.
Los impulsores iniciales del proyecto fueron el estanciero Nicanor Amaro, quien donó los terrenos donde se encuentra la meseta, y una comisión honoraria formada en la ciudad de Salto que en 1897 colocó la piedra fundamental del monumento, en coincidencia con los 130 años del nacimiento de Artigas.
El lugar fue elegido dada su cercanía al lugar donde se estableció Artigas y sus seguidores durante el éxodo Oriental. También se colocó una caja de plomo cerrada que contenía el acta de colocación de la piedra, firmada por los asistentes; monedas acuñadas en el país; una medalla en conmemoración de la sección uruguaya en la Exposición de Chicago de 1893 y ejemplares de Ecos del Progreso y La Prensa, diarios de Salto. La iniciativa fue financiada en parte por medio de una suscripción.
Entre los asistentes al acto estaban Nicanor Amaro, presidente de la Comisión Central, Setembrino Pereda, autoridades políticas, judiciales, militares y otras personalidades de Salto y de Paysandú, además de una guardia de honor y la banda del 1.º de Caballería, la banda del profesor Sesso y cuatrocientas cincuenta personas procedentes de Salto en un vapor de la compañía «Mensajerías Fluviales del Plata», acompañados por el vaporcito «Tangarupá» que trasladaba a las autoridades.
Se inauguró el 25 de agosto de 1899 y fue el segundo monumento dedicado a Artigas en Uruguay, luego del erigido el año anterior en San José. Al igual que en el caso de San José, la construcción de este y de otros monumentos recordatorios de Artigas en la misma época estuvo enmarcada en la política oficial de rehabilitación de su figura pública.
Se inauguró el 25 de agosto de 18991 y el 7 de mayo de 2003 fue declarado monumento histórico nacional (ley 17.631 que también prevé la creación del Parque Nacional de Purificación en el entorno de la meseta).
Al norte de esta meseta José Gervasio Artigas asentó el campamento de Purificación, sede del gobierno de la Liga Federal entre junio de 1815 y abril de 1818.
Pero no todos sus trabajos, se realizaron en el taller de la ciudad de Montevideo.-
Escultor italiano Enrico Butti
Algunos, como el "Mausoleo
de Alves" por ejemplo, fue encargado al marmolista italiano Enrico Butti
(radicado en Génova) quien efectuaba el trabajo siguiendo en forma fiel los
diseños, que le enviaba su amigo Azzarini.-
Así fue que el día 1ero de agosto
de 1908, se instaló en Vergara, en el interior de un terreno que medía una
hectárea y cuarenta y siete metros, propiedad del vasco Isidro Tellechea
(vendido en cien pesos al Concejo Auxiliar de Vergara), el "Mausoleo de
Alves" (en alusión al brasileño Venancio Alves Pereira, quien había
fallecido el día 22 de enero del año 1900 en su estancia "La
Trinidad", sita en el "Rincón de Ramirez"- Tercera Sección del
Departamento de Treinta y Tres).-
En forma primaria, fue sepultado
en un cementerio rural que había frente a la estancia y que se había originado
para albergar a los fallecidos de la batalla del día 27 de abril de 1870,
cuando en los aledaños del lugar, se enfrentaron las fuerzas blancas del
General Timoteo Aparicio, con las coloradas, al mando del Coronel Máximo Pérez,
Segundo Jefe de la guarnición de la "Villa de Melo".-
El día 22 de diciembre de 1906,
el Sr. Floro Alves Pereira (hijo de Venancio), solicitó permiso al Concejo
Auxiliar de Vergara, para colocar el mausoleo en campos de "La
Trinidad" a efectos de exhumar los restos de su padre, aduciendo que no lo
hacía en el cementerio de Vergara, "dado que el mismo se encontraba en
malas condiciones" (se refería al "Cementerio Viejo", donde hoy
funciona la Plazoleta de Deportes del barrio "La Cuchilla").-
Así fue que se conoció la
historia contada una y otra vez por la tradición oral, de que dicho monumento
había sido traído directamente en barco desde Génova hasta el Puerto de Montevideo.
Desde allí, en ferrocarril hasta la estación "Nico Pérez"
(Departamento de Florida) y luego para Vergara, cargado por piezas en un convoy
de 7 carretas tiradas por bueyes, las que eran conducidas por los carreros:
Damasio Martínez (que era el capataz); Eustaquio Navarro; Rosa Olmos; los
hermanos: Eustaquio y Carmelo Barboza; Ángel Custodio Techera "El
Teniente" y Bernabel Ferreira Suárez "El Portugués".-
La obra, fue dedicada al extinto, por su esposa Dorotea Petrona Felicia Fernández Machado. Realizada toda ella en mármol de Carrara y entre varios detalles, el del ángel que aparece en la parte superior (con un yelmo en su cabeza y una corona de olivos entre sus manos) el cual no está adosado de firme al monumento, sino que lo sostienen "contrapesas" de plomo en su parte inferior. Hasta el momento, ningún ventarrón lo ha tirado al suelo...
Para los entendidos en la
materia, esta obra colosal, tendría en su estructura símbolos que la
identifican con la Masonería. Al parecer, era el gusto de Azzarini: "mezclar"
símbolos cristianos con otros más, extraídos de la Masonería. Como también se
distinguió de su maestro Livi, en aquello de que los ángeles de sus
construcciones, no se muestran en actitudes taciturnas y/o meditativas.-
Más allá de todo esto, el mausoleo,
que les costó a los Alves, la suma de 10.000 pesos, está para ser visto y
apreciado en toda su magnificencia en la necrópolis de la ciudad de
Vergara.....
Recorrió el Uruguay, ubicando obras suyas en las necrópolis de Montevideo, Salto, Paysandú, Fray Bentos y Artigas; en algunas estancias y también en Río Grande del Sur.
Alegoría del Tiempo, homenaje
a Juan M. Martínez, 1983.
Es Juan Azzarini el escultor con
mayor cantidad de obras en el Cementerio Central (Montevideo). Sus monumentos,
realizados entre 1884 y 1907, son de grandes dimensiones e incorporan alegorías
paganas y religiosas, como la alegoría de ‘La Muerte’ o la alegoría de la
‘Ascensión al Cielo’, al igual que un sinnúmero de retratos de los
homenajeados.
La plasticidad de las figuras que
cincela contrasta con la rigidez de las figuras creadas por sus antecesores. La
maestría de Azzarini como escultor también se refleja en las obras que él mismo
se encargó de importar directamente de Italia.
Azzarini llegó a encomendar
trabajos a artistas de relevancia internacional como Enrico Butti,
representante de la escuela italiana naturalista, que es autor del monumento
‘El descanso del obrero’, ubicado en la última senda del primer cuerpo del
cementerio.
Dicho monumento posee una
expresividad difícil de encontrar en otras esculturas de la necrópolis de la
capital de país.
En la Ciudad de Fray Bentos, por
su parte, sus obras son las más monumentales en cuanto a dimensiones dentro de
una necrópolis pequeña, dónde resalta una obra singular dedicada a las familias
Ugarte- Massa. Se trata de una gran bóveda ovalada ornamentada con motivos que
resaltan el trabajo de campo y sus paisajes.
Juan Azzarini, sin amasar cuantiosa fortuna con sus mármoles y tallados, pero viviendo "sin estrés" y con cierto desahogo.
Juan Azzarini falleció en
Montevideo en 1924, pero su influencia perdura a través de sus obras que
continúan siendo apreciadas y reconocidas por su contribución al mundo del arte
y la escultura.
FUENTES
https://reduruguayadecementerios.blogspot.com/
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