Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

viernes, 20 de junio de 2025

20 DE JUNIO DÍA MUNDIAL DE LOS REFUGIADOS

 



El Día Mundial de los Refugiados se conmemora cada 20 de junio desde el año 2001.

Esta fecha fue establecida oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre del año 2000, coincidiendo con el 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, uno de los instrumentos legales más importantes para la protección internacional de los derechos humanos.

Desde entonces, cada 20 de junio se honra la valentía, resiliencia y dignidad de las personas refugiadas y desplazadas en todo el mundo, promoviendo la solidaridad y la acción frente a las crisis de desplazamiento forzado

La celebración del Día Mundial de los Refugiados de 2025 será un momento para rendir homenaje a la valentía y resistencia de estas personas, para escuchar sus historias y abogar por soluciones duraderas a los desplazamientos.

 También nos recuerda que acoger a los refugiados hace más fuertes a las sociedades, fomenta la innovación y construye comunidades a las que todos pertenecen.

A través de la acción colectiva, desde el cambio de políticas y el compromiso comunitario hasta el intercambio de voces de los refugiados, afirmamos que los refugiados no caen en el olvido, no están solos y no se quedan sin esperanza.

 

HISTORIA

La cronología para establecer el 20 de junio como Día Mundial de los Refugiados es la siguiente:

 

En 1951 se adoptó la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, un instrumento legal clave para la protección internacional de los refugiados.

En 1959, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Año Mundial de los Refugiados, a iniciativa del Reino Unido, como un primer reconocimiento internacional a la situación de estas personas.

 

Antes de la designación oficial, existía una conmemoración conocida como el Día de los Refugiados de África.

 

El 4 de diciembre de 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el apoyo y coordinación del ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), estableció oficialmente el Día Mundial de los Refugiados, fijando la fecha del 20 de junio.

 

La elección del 20 de junio coincide con el 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, subrayando la importancia de la protección internacional para los refugiados.

 

La primera celebración oficial del Día Mundial de los Refugiados fue en 2001, marcando el inicio de una conmemoración anual para honrar la fuerza, coraje y dignidad de las personas refugiadas y desplazadas, así como para promover la solidaridad y la acción frente a sus necesidades.

 

OBJETIVOS

La conmemoración busca centrar la atención mundial en la difícil situación de quienes huyen de sus países, promover la acción y el compromiso para proteger sus derechos y mejorar sus condiciones de vida.

Los objetivos principales para la creación del Día Mundial de los Refugiados son:

 

Honrar y enaltecer la fuerza, el coraje y la resiliencia de las personas refugiadas y desplazadas que han sido forzadas a abandonar sus hogares para escapar de conflictos, persecuciones o desastres.

 

Destacar y visibilizar los derechos, necesidades y sueños de las poblaciones refugiadas y desplazadas, que a menudo son ignoradas o marginadas.

 

Fomentar la empatía, la comprensión y la solidaridad internacional hacia las personas refugiadas, así como reconocer la generosidad y humanidad de las comunidades y países de acogida.

 

Movilizar recursos, apoyo y voluntad política para que las personas refugiadas no solo sobrevivan, sino que también puedan prosperar y reconstruir sus vidas en condiciones dignas.

 

Hacer un llamado a los gobiernos y a la sociedad internacional para que adopten un enfoque basado en la empatía, el respeto a los derechos humanos y la solidaridad, garantizando la protección y el bienestar de las personas refugiadas, asiladas, exiliadas o desplazadas.

LEMA 2025

El lema del Día Mundial de los Refugiados 2025 es “Solidaridad con los refugiados”.

Este lema busca honrar las historias y la resiliencia de las personas refugiadas, así como mostrar un apoyo incondicional ante su difícil situación, enfatizando que la solidaridad debe ir más allá de las palabras y traducirse en acciones concretas para proteger sus derechos y brindarles

El Día Mundial de los Refugiados 2025 constituye un enérgico llamamiento a la acción y a la empatía en un momento de incertidumbre mundial.

Con cifras récord de personas desplazadas por la fuerza y la ayuda humanitaria bajo amenaza, el tema de este año, "Solidaridad con los refugiados, nos insta a ir más allá de las palabras y a tomar medidas significativas para apoyar a quienes se ven obligados a huir. Los refugiados no buscan caridad, sino oportunidades: una vía para reconstruir sus vidas, contribuir a sus comunidades y vivir con dignidad.

 

los países que generan más refugiados

Los países que generan más refugiados porque la gente no quiere vivir más allí, debido a conflictos, violencia, persecución y crisis humanitarias, son principalmente:

 

Siria,

 que sigue siendo la mayor crisis de refugiados del mundo con 13,8 millones de desplazados forzados dentro y fuera del país debido a la guerra civil que comenzó hace más de una década.

 

Sudán,

que enfrenta la peor crisis humanitaria actual con 14,3 millones de desplazados forzosos, producto de conflictos armados y violencia.

 

Afganistán,

donde la toma del poder por los talibanes en 2021 provocó la huida de más de 6,4 millones de personas en busca de una vida mejor.

 

Venezuela,

con más de 7 millones de personas que han abandonado el país debido al colapso económico, la crisis política, inseguridad y violaciones de derechos humanos bajo el gobierno de Nicolás Maduro desde 2013.

 

Sudán del Sur,

 que también registra un alto número de desplazados internos y refugiados debido a conflictos armados.

 

En la región del Sahel (Malí, Níger, Burkina Faso y países vecinos),

 la violencia y la inseguridad han generado grandes movimientos de desplazados internos y refugiados.

 

Estos países concentran la mayoría de las personas refugiadas a nivel mundial, y la mayoría de estas personas permanecen en países vecinos, que suelen ser de renta media o baja.

 

los países receptores de la gente desplazada

 

Los principales países receptores de personas desplazadas y refugiadas en el mundo son:

Irán, Turquía y Jordania,

que acogen a más de tres millones de refugiados cada uno, principalmente provenientes de Afganistán, Siria, Venezuela y los territorios palestinos. Jordania, con 11,4 millones de habitantes, alberga más de tres millones de refugiados, lo que representa una de las mayores proporciones per cápita del mundo.

 

Colombia,

que es uno de los principales países receptores en América Latina, especialmente de refugiados venezolanos, con más de 2,8 millones de personas migrantes y refugiadas venezolanas en su territorio.

 

Alemania,

que destaca en Europa por recibir cientos de miles de refugiados de países como Ucrania, Siria, Afganistán, Irak y Eritrea.

 

Otros países en desarrollo como Chad también acogen un número elevado de refugiados, a pesar de sus limitados recursos.

 

En general, el 67% de las personas refugiadas permanece en países vecinos a sus países de origen, que suelen ser países de renta baja y media, lo que implica una gran presión humanitaria en estas regiones.

 

En América Latina,

 Además de Colombia, países como Perú, Brasil, Chile y Argentina son importantes receptores de migrantes y refugiados, especialmente venezolanos.

 

 

América recibe refugiados y personas desplazadas, siendo Colombia el principal país receptor en la región, con más de 28 millones de migrantes y refugiados venezolanos.

 Otros países importantes en América Latina que acogen refugiados y migrantes son Perú, Brasil, Chile, Argentina y México, que han visto un aumento significativo en la llegada de personas desplazadas, principalmente venezolanas.

 

Además, Estados Unidos y Canadá son grandes receptores en el continente norteamericano, con Estados Unidos albergando más de 50 millones de inmigrantes en total, incluyendo refugiados.

 

Uruguay y los refugiados

 

La situación de Uruguay con respecto a los refugiados es la siguiente:

 

Uruguay es el décimo país de acogida de migrantes y refugiados venezolanos en América Latina, con alrededor de 41.483 personas venezolanas registradas en el país, principalmente concentradas en Montevideo (82%), seguida por Canelones (8%) y Maldonado (3%).

 

Además de venezolanos, Uruguay tiene una importante población de migrantes cubanos, con casi 27.000 personas en el sistema de asilo a principios de 2025.

 

En 2024, la asistencia directa a refugiados y migrantes alcanzó a unas 11.545 personas, con apoyo en integración, protección y seguridad alimentaria. Sin embargo, persisten necesidades en áreas como vivienda, protección e inclusión sociolaboral.

 

Uruguay ha implementado mecanismos para regularizar la situación migratoria de solicitantes de refugio, incluyendo la figura de residencia por arraigo, que ha beneficiado a más de 2.000 migrantes, principalmente cubanos, y recientemente ha aprobado el reconocimiento de la condición de refugiado bajo el instituto de prima facie para ciudadanos venezolanos, facilitando la regularización de unos 3.500 venezolanos en el país.

 

ACNUR tiene una oficina nacional en Montevideo y trabaja junto a la Comisión de Refugiados (CORE) para mejorar el acceso al asilo, prevenir devoluciones y brindar asistencia técnica y humanitaria. A junio de 2023, Uruguay acogía a más de 51.500 personas forzadas a huir y apátridas.

 

Los principales desafíos para la población refugiada y migrante en Uruguay incluyen el acceso al empleo formal, la vivienda digna, la integración social y la revalidación de títulos educativos, aunque la educación pública facilita la inclusión de niños y adolescentes.

 

Uruguay es un país receptor importante en la región con políticas activas de acogida y regularización, con apoyo de organismos internacionales, pero enfrenta retos en la integración socioeconómica y la atención a las necesidades básicas de los refugiados y migrantes.

 

CAUSAS de la existencia de refugiados

Las causas de la existencia de refugiados son múltiples y suelen estar interrelacionadas, pero pueden agruparse en los siguientes grandes factores:

 

1. Conflictos armados y violencia

La principal causa de desplazamiento forzado es la guerra, los conflictos armados y la violencia generalizada.

Las personas huyen para salvar sus vidas y las de sus familias ante enfrentamientos bélicos, terrorismo, persecuciones políticas o étnicas, y violaciones graves de derechos humanos.

Por ejemplo, Siria, Afganistán, Sudán, Sudán del Sur y Ucrania son países con grandes crisis de refugiados debido a guerras prolongadas o conflictos recientes.

 

2. Persecución y violaciones de derechos humanos

Muchas personas se ven obligadas a huir por persecución basada en su raza, religión, nacionalidad, opiniones políticas, pertenencia a un grupo social particular, género u orientación sexual.

La persecución puede venir de gobiernos, grupos armados o actores no estatales, generando un clima de inseguridad y miedo que obliga a abandonar el país.

 

3. Crisis políticas y sociales

La inestabilidad política, la represión, la corrupción y el colapso de instituciones pueden generar desplazamientos masivos.

La falta de seguridad jurídica y social, así como la imposibilidad de vivir con dignidad, empujan a muchas personas a buscar refugio en otros países.

 

4. Factores económicos y sociales

Aunque la migración económica no siempre genera estatus de refugiado, la pobreza extrema, la falta de oportunidades laborales, la inseguridad alimentaria y la exclusión social contribuyen a que muchas personas decidan abandonar sus hogares.

La frustración por la imposibilidad de mejorar la calidad de vida es un factor importante.

 

5. Desastres naturales y cambio climático

Fenómenos como inundaciones, sequías, huracanes y otros desastres naturales, muchos de ellos agravados por el cambio climático, también fuerzan a millones de personas a desplazarse.

Estos eventos destruyen hogares, medios de vida y generan crisis humanitarias que obligan a huir, especialmente en regiones vulnerables como el Sahel.

 

6. Combinación de factores

En muchos casos, las causas no son aisladas sino que se combinan: un conflicto armado puede ir acompañado de crisis económica y desastres naturales, agravando la situación y multiplicando el desplazamiento forzado.

 

La existencia de refugiados responde a la necesidad de huir de situaciones de peligro extremo, persecución, violencia, crisis políticas, pobreza y desastres ambientales que hacen imposible la permanencia segura en sus países de origen.

 

peligros a los que se ven expuestos los refugiados

 

Los refugiados se ven expuestos a múltiples peligros a lo largo de su desplazamiento y en los países de acogida, entre los cuales destacan:

 

1. Tráfico y trata de personas

Muchos refugiados son víctimas de traficantes que los engañan con falsas promesas sobre condiciones de viaje o empleo, para luego explotarlos sexual o laboralmente.

 

2. Violencia y abuso sexual

Las personas refugiadas, especialmente mujeres, niñas y niños, enfrentan riesgos elevados de violencia física, abuso sexual y explotación durante su tránsito y en los centros de acogida.

 

3. Secuestro, extorsión y tortura

En rutas peligrosas, como el desierto del Sahara o el mar Mediterráneo, refugiados sufren secuestros para pedir rescate, torturas y abusos a manos de bandas criminales, traficantes, grupos armados e incluso autoridades corruptas.

 

4. Detenciones arbitrarias y expulsiones

Muchas personas refugiadas son detenidas arbitrariamente o expulsadas de países de tránsito o destino, lo que agrava su vulnerabilidad y dificulta el acceso a protección.

 

5. Separación familiar

Durante el desplazamiento, es común la separación de familias, lo que genera un alto riesgo para niños, niñas y personas vulnerables, afectando su seguridad y bienestar.

 

6. Enfermedades y problemas de salud

Las condiciones precarias de viaje y asentamiento, como el hacinamiento, falta de agua potable, mala alimentación y ausencia de servicios sanitarios, aumentan el riesgo de enfermedades infecciosas (tuberculosis, VIH, hepatitis, sarampión, diarrea), desnutrición y trastornos psiquiátricos como depresión y estrés postraumático.

 

7. Xenofobia, racismo y discriminación

En los países de acogida, los refugiados a menudo enfrentan exclusión social, racismo, xenofobia y dificultades para integrarse, lo que afecta su acceso a empleo, educación y servicios básicos.

 

8. Falta de acceso a servicios esenciales

La ausencia o insuficiencia de servicios humanitarios y de protección en las rutas y en los lugares de destino agrava la vulnerabilidad de los refugiados, exponiéndolos a mayores riesgos y privaciones.

Los refugiados enfrentan una combinación de peligros físicos, psicológicos y sociales que ponen en riesgo su vida, integridad y dignidad desde el momento en que huyen hasta su proceso de integración en nuevos países.

 

¿Cómo mostrar solidaridad?

 

Centrarse en las historias de las personas refugiadas

Escuchar y compartir las historias personales de los refugiados, reconocer su entereza, valentía e identidades polifacéticas más allá del desplazamiento.

 

Construir comunidades acogedoras

Crear entornos de acogida en los que las personas refugiadas puedan establecer vínculos, encontrar oportunidades y contribuir de forma significativa en las comunidades de acogida.

 

Trabajar conjuntamente por la paz y las soluciones 

Defender el derecho a la protección, abogar por la resolución de conflictos y abogar por futuros sostenibles y a largo plazo para las poblaciones desplazadas.

 

Defender a los que se quedan y prestan asistencia

Apoyar a la ONU y a sus trabajadores humanitarios que siguen prestando servicio en las condiciones más extremas, para garantizar que la ayuda que salva vidas llegue a quienes la necesitan.

 

 

¿A quién se considera una persona refugiada?

 

Cada minuto, veinticuatro personas dejan todo atrás para huir de la guerra, la persecución o el terror. Hay varios tipos de personas desplazadas por la fuerza pero todas tienen algo en común. Conoce las denominaciones de manera más específica.

 

Refugiados

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) define como refugiada a toda persona que, debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país.

También se considera refugiada a quien, al carecer de nacionalidad y encontrarse fuera del país en el que antes residía habitualmente, no puede o no quiere regresar a él.

 

Solicitantes de asilo

 

Solicitante de asilo es quien solicita el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud todavía no ha sido evaluada en forma definitiva.

Se calcula que alrededor de un millón de personas solicitan asilo de forma individual cada año.

 

Desplazados internos

 

Las personas desplazadas internas no han cruzado las fronteras de sus países para buscar la seguridad. A diferencia de los refugiados, su huida ocurre en su propio país.

Si bien pueden haber huido por razones similares a las de los refugiados, los desplazados internos permanecen bajo la protección de su gobierno, incluso cuando el mismo gobierno es una de las causas de su huida.

Como resultado, son de las personas más vulnerables del mundo.

 

Apátridas

 

Las personas apátridas no tienen una nacionalidad y pueden tener dificultades para acceder a derechos humanos básicos.

 Millones de personas alrededor del mundo se encuentran atrapadas en un limbo jurídico y no son consideradas como nacionales por ningún país, lo que afecta al disfrute de sus derechos más básicos.

 

Retornados

Las personas retornadas, o repatriadas, son aquellas que han sido refugiadas y regresan a sus países o regiones de origen tras un período en el exilio.

Necesitan apoyo continuo y asistencia para su reintegración, a fin de poder reconstruir sus vidas en su lugar de origen.

 

 

 

Convención sobre el Estatuto de los refugiados de 1951 y protocolo de 1967

 

Los refugiados se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo.

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su protocolo de 1967 constituyen los instrumentos legales únicos que amparan la protección internacional de los refugiados.

 Según sus provisiones, los refugiados merecen como mínimo los mismos estándares de tratamiento que el resto de extranjeros en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que los nacionales.

 

La Convención de 1951, que define quien es un refugiado, contiene una serie de sus derechos y también pone de relieve sus obligaciones hacia el país de acogida. La piedra angular de la Convención es el principio de no devolución.

De acuerdo con este principio, un refugiado no debe ser devuelto a un país donde se enfrenta a graves amenazas a su vida o su libertad.

Esta protección no puede reclamarse si los refugiados están considerados un peligro razonable para la seguridad del país, si han sido condenados por un delito particularmente grave o se consideran un peligro para la comunidad.

 

Los derechos contenidos en la Convención de 1951 incluyen:

 

·       el derecho a no ser expulsado, excepto bajo ciertas condiciones estrictamente definidas;

·       el derecho a no ser castigado por entrada ilegal en el territorio de un Estado contratante;

·       el derecho al empleo remunerado;

·       el derecho a la vivienda;

·       el derecho a la educación pública;

·       el derecho a la asistencia pública;

·       el derecho a la libertad de religión;

·       el derecho al acceso a los tribunales;

·       el derecho a la libertad de circulación dentro del territorio,

·       y el derecho a emitir documentos de identidad y de viaje.

Algunos derechos básicos, incluido el derecho a ser protegido contra la devolución, se aplican a todas las personas refugiadas.

A medida que pasa el tiempo en el país de acogida, la persona refugiada adquiere otros derechos, en reconocimiento de que cuanto más prolongada sea su condición de refugiada, más derechos necesita.

 

FUENTES

https://www.un.org/es/observances/refugee-day

https://uruguayeduca.anep.edu.uy/index.php/efemerides/3327

https://www.diainternacionalde.com/

 

 


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