El PROGRAMA de EDUCACIÓN INICIAL Y PRIMARIA- AÑO 2008 del C.E.P:-URUGUAY brinda en la página 188 el listado de los artistas plásticos que deberían conocer los alumnos y dentro de los mencionados se encuentra el fotógrafo Alfredo Testoni.
Fue un gran fotógrafo, grabador y editor uruguayo.
Testoni fue muy importante en la incorporación de la fotografía al ámbito de las artes plásticas en Uruguay.
Hijo de inmigrantes italianos , de madre calabresa y padre
boloñés, don Eligio, quien se las amañaba como aprendiz de cocina en el
restaurante familiar Il Cappelletti.
Los aprietos económicos de la familia lo llevaron, a los
once años, a procurarse —en la carpintería de un amigo— un cajoncito de madera
y unos cepillos para oficiar de lustrabotas; la cosa funcionó y la empresa
infantil se expandió en el verano con la venta de la pizza y el fainá hecho en
casa.
Trabajó en la máquina de hacer serpentinas, lo que le daba un gran prestigio en el barrio.
En los años 1937 o 1938. Aquí había dos grabadores de primera línea del arte gráfico italiano, que vinieron a radicarse al Uruguay.
Donde hoy está El Espectador funcionaba una imprenta, donde Testoni, con 13 años, trabajó con los grabadores italianos, Bertazzoni y Lorio.
Comenzó a trabajar por necesidad, en grabado a los 13 años, por la crisis del 30, que empobreció al Uruguay , que empobreció a la clase media.. Pero antes, con 12 años, trabajó en la Fábrica Nacional de Papel. En la máquina de hacer serpentinas, lo que le daba un gran prestigio en el barrio"
Allí aprendió sobre fotografía y el fotograbado.
Estuvo trabajando de aprendiz, como se hacia en esa época. Testoni tenía cinco o seis maestros que grababan, y él era el ayudante de cada uno de ellos
Decía Testoni -"Todo lo que ganaba era para la familia. Cuando cobró el primer sueldo, pasó por el London-Paris; en la vidriera había un collar que me entusiasmó y se lo regaló a mi madre. Y mi madre casi me mata! Porque lo que se precisaba era la plata"
En el año 1935, con 16 años, se produjo el primer encuentro con la imagen, en el taller de fotograbado de Gino Lugli.
Finalmente, con una cámara Gaumont y su flamante puesto de fotógrafo del diario El Pueblo, Testoni sacó su primera fotografía profesional.
Fue en 1935: el retratado era un exiliado español y la foto le salió fuera de foco.
El Uruguay en eso años era un mundo diferente al de hoy, en donde el trabajo infantil era signo de orgullo, en el que la imagen se limitaba a la primera plana de un diario, y en el que la ciudad tenía un centro y una calle mayor por la que los quinceañeros estrenaban con orgullo el traje y el sombrero de la adultez.
Su trayectoria fue casi tan extensa como su vida, pues su obra fecunda se inició en plena adolescencia.
Se formó en el taller fotográfico del italiano Gino Lugli a inicios de los años ´30 y a partir de 1936 comienza su carrera como reportero gráfico del diario “El Pueblo”, transitando luego por “La Mañana” y “El Diario”, ocupando diversos cargos jerárquicos en dichos periódicos.
Fue corresponsal internacional de las revistas “Time” y “Life”, Secretario de la Comisión Nacional de Bellas Artes y fundador del “grupo 8”, en 1959 junto a Carlos Páez Vilaró, Oscar García Reyno, Lincoln Presno, Julio Verdié, Miguel Pareja, Raúl Pavlotzky y Vicente Martín, luego sustituido por Américo Spósito.
En esa revolución icónica que sacudió a la vigésima centuria, en que la imagen debía trasmitir un mensaje, complementando lo textual a veces y otras por si misma, Testoni fue más allá, jerarquizando la fotografía e integrándola a las artes visuales y plásticas.
Su contribución con la historia – del arte y contemporánea —– y con la cultura nacional y latinoamericana, ha sido galardonada y apreciada – felizmente – en vida del autor.
Expuso en forma individual y colectiva en mas de cincuenta oportunidades, destacándose entre ellas las siguientes muestras: en la Facultad de Humanidades (1949), Amigos del Arte (1950), Centro de Artes y Letras (1960), Casa de América Latina, Roma (1961), Unión Panamericana, Washington (1961), Instituto de Cultura Hispánica, Madrid (1962), Instituto Gene¬ral Electric (1965, 1968), Alianza Francesa (1984), Museo Fundación Batuz, Dresden (1997), Mues¬tra retrospectiva de 60 años de labor, 1939-1999, Ministerio de Educación y Cultura (1999), Mues¬tra Homenaje, Maldonado (2000).
Recibió múltiples premios:
3er. Premio Bienal de Barcelona, España, 1955.
1er. Premio Scandinavian Air System, Uruguay, 1959.
1er. Premio Universidad de Barcelona, España, 1970.
Obelisco de Cristal, Fotokina, Alemania, 1970.
Premio Salón Nacional Uruguay, 1971/72.
Premio Salón Municipal, Uruguay, 1972.
1er. Premio Afiche Israel Uruguay, 1972.
1er. Premio, Afiche C.l.M.E., Uruguay, 1972.
Premio Intendencia Municipal de Salto, Uruguay, 1978.
1er. Premio Grabado Salón Nacional, Uruguay, 1978.
Premio 1er. Salón Nacional de San José, Uruguay, 1980.
Mención Especial 2a Bienal Iberoamericana de Arte DOMECQ, México, 1980.
1er. Premio Salón Nacional, Uruguay, 1980.
1er. Premio Grabado Salón Nacional, Uruguay, 1981.
1er. Premio Grabado Salón Nacional, Uruguay, 1982.
International Print 94, Cracow, Polonia.
Premio Figari del Banco Central del Uruguay a la trayectoria. Museo Nacional de Artes Visuales Montevideo, Uruguay, 1997.
Museos donde figuran sus obras
Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
Instituto de Cultura Hispánica, Madrid.
Instituto de Artes Visuales de la O.E.A, Washington.
Museo Nacional de Artes Plásticas, Uruguay.
Museo Municipal de Montevideo, Uruguay.
Museo Municipal de Kyoto, Japón.
Museo Municipal de San José, Uruguay.
Museo Municipal de Salto, Uruguay.
Museo de Arte de Lodz, Polonia.
Museo de Arte Contemporáneo Montevideo, Uruguay.
Museo Batuz Nossen, Dresden, Alemania.


Estela Castro, 1976
Alberto Candeau, 1976
Inmortalizó a personalidades del cine y teatro, a artistas de la pintura y escultura – especialmente a Joaquín Torres García, a quien estuvo vinculado desde fines de los años ´30 .
La fotografía de Torres García fue la utilizada en la emisión de billetes de $ 5, ya fuera de circulación.
A fines de los años ´50 su fotografía da una visión del Uruguay vareliano, donde inmortalizó a los niños de la escuela pública uruguaya, laica, obligatoria y gratuita. Niños sueltos frente a la cámara aun hoy son un desafío hasta para el fotógrafo mas experimentado.


Obdulio Varela - Juan Schiaffino - Alcides Ghiggia festejan el triunfo. Detrás un público

Se visualiza como una granada, la pelota impulsada por Schiaffino se cuela en el arco brasileño y cuando Ghiggia remata y consagra el triunfo.
No hubo foto del cuadro reunido después del partido, acerca de lo que el mismo Testoni declaró: “Yo recojo el momento en que unos jugadores hacen la pantomima de tomar licor del triunfo con la copa de oro en sus ma-nos. Y fuera del estadio el silencio más absoluto, mas ominoso...”





Se destaca además la serie Retratos Psicológicos, en la que artistas de renombre son fotografiados en forma simbiótica con sus obras representativas. Estos retratos, según explicó el mismo autor, surgen en forma accidental.
Al encimar una placa sobre la otra descubre, asombrado, una superposición de imágenes que produce una nueva fotografía, una nueva obra. Superpone imágenes en un mismo negativo expresamente y multiplican el paisaje ambiental.
Entre las primeras están las de Francisco Matto y José Cuneo. Esta serie, iniciada en los ´40 y finalizada entrados los ´80 no pasó desapercibida, y Testoni fue arduamente defendido cuando quisieron despedirlo del Foto Club por considerar que “no eran fotografías”.
Al respecto, la renombrada historiadora del Arte, Prof. Alicia Haber dice que el autor “... busca posibilidades combinatorias de tal manera que cada uno de los retratados aparezca vinculado con el mundo al que pertenece...subraya sobre todo los elementos vinculados al retratado tratando de proyectar su perfil psicológico...” y citando a Denis Brihat “... la fotografia es el medio de investigación poética por excelencia...”. Se produce entonces una “poetización de la fotografía”.
En la serie Muros se aparta de los convencionalismos de la fotografía. Iniciada en 1954 en Montmarte, Francia, expresaba la belleza de esos muros ciudadanos, en que se verifica el impacto de las huellas del tiempo en las construcciones antiguas erosionadas por la intemperie.
Trabaja fachadas antiguas, corroídas, agrietadas, en la que los vetustos materiales emergen detrás de un revoque, haciendo así visible lo invisible.
Hans Platschek (Munich –Alemania) define la “fascinación por el fragmento” del autor, es decir “... enfocando en una realidad virtual directa los trozos que sobre el papel fotográfico se convierten en trasposiciones de indudable calidad plástica...” No son los muros de Paris o Montevideo, sino los materiales de que están hechos.


Testoni fue más allá de los convencionalismos, recurriendo al grabado y a la serigrafía para algunas de sus obras.
También Incursionó en el video y en el cine, muchas veces en el campo de la publicidad, siendo premiado por la elaboración de un corto publicitario 35 mm color en Montevideo (1975) y logrando el segundo lugar de la misma categoría en la Bienal Iberoamericana en Argentina (1977)
Alfredo Testoni falleció en Montevideo el 3 de octubre de 2003.
Alfredo Fernando Testoni
Lauriti es considerado una figura fundamental en la incorporación
de la fotografía al ámbito de las artes plásticas en Uruguay.
Su trabajo fue clave para
jerarquizar la fotografía, integrándola a las artes visuales y plásticas, y
dotándola de un estatus artístico que antes no tenía en el país.
Trayectoria y obra
Desde 1936 trabajó como
reportero gráfico en medios como “El Pueblo”, “La Mañana” y “El Diario”, y fue
corresponsal internacional de revistas como “Time” y “Life”.
Su fotografía del hundimiento
del acorazado alemán Graf Spee en 1939 lo catapultó a la fama, mostrando cómo
la guerra llegaba a las costas uruguayas.
Fue fundador del “grupo 8” en
1959, junto a reconocidos artistas como Carlos Páez Vilaró, lo que impulsó la
experimentación y la integración de la fotografía con otras disciplinas
artísticas.
Innovación y estilo
Testoni se destacó por su enfoque
personal y experimental. Rechazaba depender de la tecnología y prefería basarse
en su percepción y sensibilidad artística.
“Quiero tener la fotografía que sale de mis
huesos y de mi alma”, afirmaba.
Fue pionero en la técnica de
superposición de imágenes en un mismo negativo, creando los llamados “retratos
psicológicos”, donde artistas eran fotografiados simbióticamente con sus obras,
logrando una nueva dimensión expresiva.
Incursionó también en el
grabado, la serigrafía, el video y el cine publicitario, siendo premiado en
estos campos.
Reconocimientos y proyección
internacional
Expuso individual y
colectivamente en más de cincuenta oportunidades, tanto en Uruguay como en el
extranjero (Roma, Washington, Madrid, Dresden, entre otros).
Recibió numerosos premios
nacionales e internacionales, como el Premio Figari a la trayectoria del Banco
Central del Uruguay (1997), el Obelisco de Cristal en Fotokina (Alemania,
1970), y premios en Barcelona, Polonia y México.
Sus obras forman parte de
colecciones permanentes en museos de Uruguay, Argentina, España, Japón,
Polonia, Alemania y Estados Unidos.
Retrato de la identidad
uruguaya
Testoni inmortalizó a
personalidades del arte, el cine y el teatro uruguayos, como Joaquín Torres
García, cuya fotografía fue utilizada en billetes nacionales.
Documentó momentos históricos,
como el triunfo de Uruguay en el Mundial de Fútbol de 1950 y la vida cotidiana
de los niños en la escuela pública uruguaya, reflejando la identidad vareliana
del país.
Su fotografía de Luis Alberto
de Herrera sirvió de base para una estatua monumental, siendo el único
fotógrafo uruguayo con este honor.
http://redescolar.ilce.edu.mx/
http://www.espectador.com/text.
http://www.onsc.gub.uy
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