Blog de Arinda

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martes, 17 de junio de 2025

17 DE JUNIO DIA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACIÖN y LA SEQUÍA

 



El Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía se celebra el 17 de junio.

Esta fecha fue establecida por la ONU, con el objetivo de crear conciencia de la importancia que tiene para los seres humanos y el planeta abordar y dar soluciones a los problemas de desertificación y sequía, los cuales representan graves problemas presentes y futuros para toda la humanidad.

 

HISTORIA

El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía se conmemora desde 1995. Fue designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, mediante la resolución A/RES/49/115, y la primera celebración tuvo lugar el 17 de junio de 1995

Durante las décadas previas, la desertificación y la degradación de la tierra se reconocieron como problemas ambientales y sociales graves que afectan la productividad de las tierras y la vida de millones de personas, especialmente en zonas áridas y semiáridas del mundo.

En el año 1992  En la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro se establece la necesidad de un marco internacional para combatir la desertificación, junto con otros grandes retos ambientales como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

 

En 1994 - Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (CNULD):

En este año se firma en la Convención de las Naciones Unidas, el único acuerdo internacional legalmente vinculante que vincula el medio ambiente y el desarrollo con la gestión sostenible de la tierra, enfocándose en las zonas secas donde habitan los ecosistemas y poblaciones más vulnerables.

En diciembre de 1994 se toma la Resolución de la Asamblea General de la ONU:

El 17 de junio fue elegido como Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía porque coincide con la fecha en que se firmó en 1994 la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (CNULD).

La Asamblea General aprueba la resolución A/RES/49/115 que declara el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, en coincidencia con la fecha de firma de la Convención CNULD.

Esta elección enfatiza la importancia de la lucha contra la desertificación como una prioridad global y busca fomentar la conciencia pública sobre la degradación del suelo y los efectos de la sequía. Desde entonces, cada 17 de junio se conmemora esta fecha para promover la gestión sostenible de los recursos terrestres y destacar la necesidad urgente de restaurar las tierras degradadas

 

OBJETIVO

Un proyecto de la ONU en colaboración con el Servicio Forestal de Corea ofrece formación a los agricultores locales en Etiopía para restaurar sus tierras, asegurar ingresos sostenibles y combatir el cambio climático. -Foto:UNCCD


El objetivo es fomentar la conciencia pública sobre la desertificación, la degradación del suelo y los efectos de la sequía, y promover la aplicación de la Convención.

 

17 de junio de 1995 se realiza la primera conmemoración mundial de este día, con eventos y actividades para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la gestión sostenible de los recursos terrestres.

 

Años posteriores la ONU ha seguido promoviendo este día con temas anuales que abordan diferentes aspectos de la desertificación y la sequía, incluyendo la relación con el cambio climático, la pobreza, la seguridad alimentaria y la restauración de tierras.

 

En el año 2007  la Asamblea General  lanza el Decenio de las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación (2010-2020).

Este decenio era para intensificar la acción global y la cooperación internacional en la materia.

LEMA 2025



El lema 2025 del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía es:

 “Restaurar la tierra. Generar oportunidades”

 

Significado del Lema

Este lema destaca la importancia de la restauración de tierras degradadas como una vía para crear empleo, fortalecer la seguridad alimentaria y del agua, apoyar la acción climática y fomentar una economía más resiliente.

La restauración de la tierra es clave para combatir la desertificación, la degradación del suelo y la sequía, problemas que afectan a cerca del 40% de la superficie terrestre mundial.

El lema invita a la acción colectiva para aprovechar las oportunidades que surgen al recuperar ecosistemas y suelos, alineándose con la Década de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021–2030).

 

Contexto 2025

En 2025, la celebración pone especial énfasis en la necesidad urgente de restaurar 1.500 millones de hectáreas de tierras degradadas para el año 2030, y en la oportunidad de desarrollar una economía global basada en la restauración de la tierra.

 

El evento global de este año es organizado por el gobierno de Colombia y busca movilizar a la sociedad para lograr un futuro más sostenible y resiliente.

 

¿Qué es la desertificación y la sequía?

 

Desertificación

La desertificación es el resultado de una permanente degradación de los suelos, ocasionado por una constante desforestación de los bosques, la salinización, la falta de agua y una sobreexplotación de los acuíferos, que por lo general es producida por las distintas actividades económicas que lleva a cabo el hombre en distintas partes del mundo.

 

SEQUÍA

Por otro lado, la sequía representa un cambio o anomalía del clima, que ocurre cuando los niveles del agua están muy por debajo de lo que corresponde en una determinada área geográfica, afectando considerablemente a todas las especies que crecen y se desarrollan en dichas áreas.

La principal causa radica en la ausencia de precipitaciones.

 

Causas que producen la desertificación del suelo

La desertificación es resultado de la interacción de factores climáticos y humanos, donde la actividad humana inadecuada es el principal motor que acelera la degradación del suelo en zonas áridas y semiáridas.

 Las principales causas son:

 


Sobrepastoreo:

El pastoreo excesivo reduce la cobertura vegetal, impidiendo la regeneración natural del suelo y aumentando la erosión.

 


Deforestación:

La tala indiscriminada de árboles y arbustos elimina la protección del suelo, favoreciendo la erosión hídrica y eólica y reduciendo la biodiversidad.

 


Prácticas agrícolas no sostenibles:

Incluyen la ausencia de rotación de cultivos, el uso intensivo de fertilizantes y pesticidas químicos, la ausencia de barbecho y la labranza intensiva, que degradan la fertilidad y estructura del suelo.

 


Incendios repetitivos:

Destruyen la cubierta vegetal, dejando el suelo expuesto a la erosión y pérdida de nutrientes.

 


Uso inadecuado del suelo y del agua:

Incluye la sobreexplotación de acuíferos y recursos hídricos, así como el manejo inadecuado que altera el ciclo hidrológico y provoca sequías.

 


Introducción de fauna y flora exótica:

Puede alterar los ecosistemas y afectar la estabilidad del suelo.

 


Eventos naturales extremos:

Como erupciones volcánicas, sequías prolongadas, lluvias irregulares o intensas que aceleran la degradación.

 


Cambio climático:

 Aumenta la frecuencia e intensidad de sequías y fenómenos extremos, afectando la capacidad de recuperación del suelo.

 



Crisis socioeconómicas:

La pobreza, migración, abandono de tierras y crecimiento urbano desordenado también contribuyen a prácticas insostenibles que aceleran la desertificación.


Problemas causados por la desertificación del suelo

 

La desertificación del suelo genera múltiples impactos negativos en el medio ambiente, la sociedad y la economía, entre los que destacan:

 

Pérdida de biodiversidad:

La degradación del suelo empeora las condiciones de vida de muchas especies animales y vegetales, afectando la estabilidad de los ecosistemas.

 

Inseguridad alimentaria:

 La reducción de la fertilidad y productividad del suelo provoca pérdida o disminución de cosechas, afectando la disponibilidad de alimentos para humanos y ganado.

 

Pérdida de cubierta vegetal:

La desaparición de plantas reduce el alimento para el ganado y contribuye a la erosión del suelo.

 

Disminución de reservas de agua potable:

La desertificación afecta acuíferos y reduce la capacidad del suelo para retener agua, agravando la escasez hídrica.

 

Aumento del riesgo de enfermedades zoonóticas:

 La alteración de ecosistemas puede favorecer la aparición de enfermedades transmitidas entre animales y humanos.

 

Pérdida de masa forestal y recursos madereros:

La degradación reduce los bosques, afectando tanto la biodiversidad como los recursos económicos derivados de ellos.

 

Migraciones climáticas:

Se estima que hasta 135 millones de personas podrían verse obligadas a desplazarse para 2045 debido a la desertificación, generando inestabilidad social y económica.

 

Alteración del clima local y global:

La pérdida de vegetación contribuye al calentamiento global y a cambios climáticos locales, aumentando el impacto invernadero.

 

Problemas sociales y políticos:

La desertificación puede provocar conflictos por recursos, disturbios sociales, guerras e inestabilidad política.

 

Reducción de la capacidad del suelo para absorber agua:

Esto incrementa el riesgo de inundaciones y erosión.

 

La desertificación afecta la salud del suelo, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el acceso al agua, con consecuencias directas en la calidad de vida de millones de personas y en la estabilidad ambiental y social global.

Por esta razón, hoy más que nunca se requiere la adopción de políticas de estado que ayuden neutralizar la degradación de los suelos y donde todos los organismos involucrados asuman el compromiso para el logro de este objetivo que garantice el disfrute de todos los recursos que la madre naturaleza nos brinda.

 

Cómo revertir la desertificación de los suelos

 

Para revertir la desertificación y restaurar la funcionalidad de los suelos degradados, se aplican diversas estrategias y técnicas adaptadas a las condiciones específicas de cada ecosistema.

Las más efectivas incluyen:

 


1. Revegetación y reforestación

Uso de especies nativas para recuperar la estructura del suelo y la biodiversidad.

Estabilizan el terreno, reducen la erosión y mejoran la infiltración de agua.

 


2. Prácticas de conservación del suelo

Construcción de terrazas y barreras vivas para disminuir la velocidad del agua y evitar la erosión.

Uso de cultivos de cobertura y rotación de cultivos para proteger el suelo y mantener su fertilidad y biodiversidad microbiana.

 


3. Enmiendas orgánicas y fertilización natural

Incorporación de compost, estiércol y biochar (carbón vegetal) para aumentar la materia orgánica, mejorar la estructura y capacidad de retención de agua del suelo.

 


4. Manejo sostenible del agua

Técnicas de riego eficientes, como el riego por goteo y el acolchado, para mantener la humedad del suelo y evitar la sequía.

Modificación de la orografía para favorecer la captación e infiltración del agua (retención hídrica).


 

5. Control de la erosión y recuperación de la cubierta vegetal

Barreras de protección vivas o muertas, curvas de nivel y siembra de cultivos de cobertura que protegen el suelo de agentes erosivos y mejoran su estructura.

 


6. Técnicas para suelos compactados

Subsolado o labranza mínima para romper la compactación sin destruir la estructura del suelo.

Siembra de cultivos con raíces pivotantes que aflojan el suelo.

 


7. Remediación de suelos contaminados

Fitorremediación con plantas capaces de absorber o degradar contaminantes.

Lavado del suelo para eliminar sales y aplicación de enmiendas químicas como el yeso para mejorar su estructura.

 


8. Técnicas térmicas

Pirólisis para convertir residuos en biocarbón, que mejora la recuperación del suelo degradado.

 


9. Ganadería regenerativa

Manejo de pastoreo que mantiene la cobertura vegetal, abona e hidrata el terreno, favoreciendo la restauración natural del suelo.

 


10. Creación de tecnosoles

Suelos diseñados y mejorados con materiales orgánicos para rehabilitar terrenos muy degradados, como minas o vertederos.

 

Estas técnicas no solo restauran la fertilidad y estructura del suelo, sino que también contribuyen a la conservación de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático y la mejora de la seguridad alimentaria y del agua.

 En conjunto, la restauración de suelos requiere un enfoque integrado que combine prácticas agrícolas sostenibles, manejo del agua, protección contra la erosión y recuperación de la vegetación nativa.

 

SITUACIÓN EN URUGUAY

 




La desertificación en Uruguay es un problema ambiental relevante aunque el país no cuenta con desiertos ni tierras semiáridas.

La desertificación y degradación de suelos puede ocurrir en cualquier ecosistema terrestre debido a actividades humanas como la sobreexplotación de la tierra, el sobrepastoreo, la tala indiscriminada y el cambio climático, además de factores naturales como el viento y el agua que agravan la erosión del suelo.

En Uruguay, aproximadamente un 26,4% del territorio presenta signos de degradación del suelo, principalmente por disminución de la productividad sin cambio de uso del suelo y por el aumento de áreas cultivadas en detrimento de pastizales.

La intensificación agrícola y el uso de métodos convencionales han llevado a la erosión, pérdida de materia orgánica y contaminación por agroquímicos, afectando la salud del suelo.

 

El norte del país, en departamentos como Artigas, Salto y Paysandú, presenta condiciones más adversas en cuanto a disponibilidad de agua en el suelo, lo que agrava la vulnerabilidad a la desertificación.

 

Uruguay ha adoptado compromisos internacionales, como la adhesión a la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación (UNCCD), y ha implementado un Programa de Establecimiento de Metas Voluntarias para alcanzar la Neutralidad en la Degradación de la Tierra hacia 2030, con medidas enfocadas en monitoreo, planificación del uso del suelo, producción agropecuaria sostenible y conservación de ecosistemas.

FUENTES

https://www.un.org/es/observances/desertification-day

https://es.ucs.org/recursos/la-conexion-entre-las-sequias-y-el-cambio-climatico

https://www.portalfruticola.com/noticias/2017/09/14/encalados-y-aplicacion-de-enmiendas-organicas-y-minerales-al-suelo-tipos-caracteristicas-

 

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65678418

https://x.com/FaunaUruguay/status/1388258842635608068/photo/1

https://www.ecologiaverde.com/introduccion-de-especies-exoticas-causas-y-consecuencias-1093.html

https://imagenagropecuaria.com/2023/suelos-agricolas-en-mexico-con-menos-del-1-de-fertilidad-sader/

https://okdiario.com/curiosidades/que-saber-sobre-agotamiento-del-suelo-2485659

 

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