Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

martes, 13 de mayo de 2025

13 DE MAYO DE 1929 NACÍA JUAN MUÑOZ MARTÍN

 


Juan Muñoz Martín y sus

 personajes inolvidables que

 marcaron la infancia de varias

 generaciones

 

"No hay edades cuando hay consistencia en las historias. Las de niños pueden servir para mayores. Las de mayores no sirven para niños"

Juan Muñoz Martín

 

Juan Muñoz Martín nació el 13 de mayo de 1929 en Madrid, España.

Fue un escritor español de literatura infantil y juvenil conocido por haber creado a los emblemáticos personajes de Fray Perico y El pirata Garrapata.​

Juan Muñoz Martín provenía de una familia numerosa, eran once hermanos, y de tradición docente.

Su padre era militar. Era muy estricto, como buen militar; de derechas y muy religioso.

Su madre era maestra y su abuelo también fue profesor, lo que influyó notablemente en su vocación por la enseñanza y la literatura.

La familia vivía en el barrio de Tetuán, en Madrid, en una casa modesta cercana a la calle Bravo Murillo donde residió durante muchos años, ese entorno ha cambiado profundamente con el tiempo.

Vivía en una casa-escuela en la calle Amaniel, en el centro de Madrid, donde su madre ejercía como maestra y donde él, desde pequeño, tenía acceso a una biblioteca que le permitió leer abundantemente, especialmente clásicos de aventuras como Julio Verne, Daniel Defoe y Edgar Allan Poe.

Su madre fue una figura clave en su formación intelectual y literaria, y que creció en un entorno familiar dedicado a la educación.

El 16 de julio de 1936 habían ido a Ávila de vacaciones. Su padre iba por los pueblos con un cochecito. Su trabajo era requisar para las tropas y él lo acompañaba.

Recuerda que tendría diez años, tal vez alguno más, cuando de repente se oyó un estruendo porque en Peñaranda de Bracamonte había estallado un polvorín y desde Ávila se veía la nube que subía hacia arriba.

Su padre tenía una biblioteca que era muy sencilla. Todos los domingos había una separata en el diario que traía una historia del autor que fuera.

Con ellos se estaba buscando precisamente eso, que se leyera, y era una manera muy bonita de hacerlo. Su padre separaba esas hojas, las grapaba y ponía una cubierta de cartón para que perdurasen. (Todavía venden esos libros por ahí, cada vez menos porque son una reliquia.)

 Así que el pequeño Juan que tenía allí unas 50 o 60 obras de los autores más famosos, españoles y extranjeros para leer.

Pero había un problema, cuando lo veía leer su padre le decía "no pierdas tiempo con eso".

Tal fue su pasión por los libros que durante su infancia, fue un lector apasionado, llegando a esconderse bajo una mesa camilla para poder leer sin ser molestado, lo que refleja su temprana fascinación por la literatura en una España de los años 30.

Con 10 años, Juan Muñoz Martín ingresó en el seminario de Ávila, donde comenzó su formación religiosa junto a cerca de 400 compañeros, siguiendo una opción común en su época para jóvenes que, en muchos casos, provenían de familias con tradición religiosa o educativa.

Posteriormente continuó sus estudios en el seminario de Madrid. En esa época, la mayoría de los jóvenes que ingresaban en seminarios tenían dos opciones: hacer carrera eclesiástica o convertirse en sacerdote. Sin embargo, Muñoz Martín abandonó el seminario a los 17 años al darse cuenta de que no era su verdadera vocación.

El ambiente del seminario era muy serio, con muchas obligaciones diarias y una fuerte vida religiosa, lo que contrastaba con el mundo imaginativo y festivo que él desarrollaba en su mente y que más tarde plasmaría en sus cuentos infantiles.

Muñoz recordaba que en el seminario no podía elegir lo que leía, sino que accedía a los pocos libros que llegaban a sus manos, muchos de ellos de temática religiosa.

Uno de esos libros, Las florecillas de San Francisco, fue especialmente importante para él y le inspiró años después para crear el personaje de Fray Perico

Juan Muñoz Martín relató en varias ocasiones detalles curiosos sobre su paso por el seminario.

Por ejemplo, comentó con humor que fue expulsado del Seminario de Madrid: “Me echaron, porque éramos muchos los que habíamos entrado, unos 101.

Creo que a alguno había que echar porque había que dar ejemplo y alguno dábamos más guerra...” .

Esta anécdota muestra no solo el ambiente disciplinado del seminario, sino también el carácter travieso y creativo de Muñoz, que más tarde canalizaría en sus historias llenas de humor.

Otra anécdota vinculada a su experiencia es que, tras ganar un concurso de belenes en la escuela donde enseñaba, un inspector le regaló el libro Las florecillas de San Francisco, lo que fue el germen de su obra más famosa, Fray Perico y su borrico.

Además, Muñoz reconocía que muchas de las vivencias y personajes de sus libros partían de su etapa en el seminario y en el instituto, y que le gustaba destacar las cosas cotidianas de Madrid y su entorno.

La formación en el seminario marcó profundamente su visión de la vida y la literatura.

Él mismo afirmaba que “antes los lectores eran más cultos porque eran muy religiosos, en el sentido que siendo religioso ya tenías una cultura, al menos en cuanto a la vida contemplativa y del día a día”.

Esta mezcla de formación seria y vida interior rica en imaginación fue la base de su particular estilo, que combinaba el humor, la ternura y la capacidad de hacer reír a los niños.

 Su paso por el seminario, aunque breve y no exento de travesuras, le permitió descubrir su vocación por la literatura y la docencia, y dejó huella en muchos de sus personajes y relatos.

Estudios Universitarios y entrada al mercado de trabajo

Tras dejar el seminario, decidió estudiar Filología Francesa en la Universidad Complutense de Madrid

Se gradúa en el año 1950 entrando al mercado de trabajo.

Juan Muñoz Martín trabajó en el Instituto de Previsión, que posteriormente se convirtió en la Seguridad Social, desempeñándose en tareas administrativas como cumplimentar fichas de nuevos medicamentos.

También había regentado una tienda de electricidad, había trabajado en una academia e incluso había sido director de una rondalla y un coro escolar con el que había competido contra un colegio de franciscanos en el que destacaba un joven portento que después se convertiría en Raphael. “Alguna vez les ganamos”, cuenta con media sonrisa con regusto a victoria.

Esto lo recordaría en una entrevista: “Eran otros tiempos, se podían encontrar y tener varios trabajos a la vez”.

Instituto Jamer

Entre 1950 y 1959, Juan Muñoz Martín desarrolló principalmente su actividad profesional como profesor de Lengua y Literatura en un centro de enseñanza madrileño, concretamente en la Institución Jamer, donde ejerció desde agosto de 1950 hasta junio de 1987.

Esta labor docente fue su ocupación principal durante esa década.

Paralelamente a su trabajo como profesor, comenzó a dedicarse a la literatura infantil y juvenil, aunque su reconocimiento literario llegaría más tarde.

Durante los años 50, Muñoz ya cultivaba la escritura y la lectura, su gran pasión, escribiendo siempre a mano con papel y bolígrafo, fue un período de formación y maduración literaria.

En este período conoce y se casa con Maruja con la que tendrá 4 hijos y varios nietos.

Maruja será su gran colaboradora en el éxito de sus libros.

Durante años, ella mecanografiaba los manuscritos que él escribía a mano, preparándolos para su envío a las editoriales. En una entrevista, Juan mencionó con afecto que le decía: "Mira, he escrito esto", y ella se encargaba de pasarlo a máquina, aunque no intervenía en el contenido de las historias .



En 1966, Juan Muñoz Martín obtuvo su primer reconocimiento literario al ganar el Premio Doncel de cuento infantil con su obra Las tres piedras y otros cuentos, que marcó su debut oficial en la escritura.

Este premio fue un punto de inflexión en su carrera, ya que hasta entonces había escrito para sí mismo y sus alumnos, pero no había publicado ni participado en concursos literarios importantes.

Una anécdota significativa es que la noche antes de que cerrara el plazo para presentar trabajos al Premio Doncel, Muñoz se pasó la noche en vela ordenando y revisando sus relatos, con café y cigarros, para poder entregarlos a tiempo.

Su novia Maruja, que entonces era su pareja, le animó a continuar trabajando hasta el último momento para poder presentarse al concurso y fue ella quién los presentó.

Finalmente, ganó el premio, que incluía una dotación económica de 10.000 pesetas y un galardón entregado por Manuel Fraga Iribarne, lo que para la época fue un reconocimiento importante.

Este éxito inicial fue el impulso que le llevó a dedicarse más intensamente a la literatura infantil y juvenil, campo en el que alcanzaría gran prestigio y popularidad en las décadas siguientes, especialmente con personajes como Fray Perico y El pirata Garrapata.


Muñoz cuenta sobre su libro Fray Perico: “Durante 15 años, el libro fue rechazado por las editoriales, porque veían irrespetuoso que una historia de frailes se tratara con humor”, manifestó. 

Finalmente, SM, aunque es una editorial de raigambre católica, lo aceptó, lo premió y dio en el clavo.

En el año 1979, Juan Muñoz Martín ganó el II Premio El Barco de Vapor con su obra Fray Perico y su borrico, que se convirtió en el primer libro de la saga protagonizada por el fraile bondadoso y torpe llamado Fray Perico.

Esta obra marcó un hito en su carrera literaria y es considerada su obra más emblemática.

 Fray Perico y su borrico narra las divertidas aventuras de un fraile rústico y de buen corazón que llega a un convento en Salamanca en el siglo XIX, acompañado de su borrico llamado Calcetín.

La llegada de Fray Perico trastorna la tranquila vida de los veinte frailes del convento, generando situaciones llenas de humor y alegría que han cautivado a generaciones de lectores infantiles.

 La historia combina ternura, comicidad y un retrato entrañable de la vida conventual, con un lenguaje accesible y respetuoso para el público infantil.

Este premio no solo reconoció la calidad literaria de Muñoz Martín, sino que también impulsó la popularidad de la serie, que llegó a contar con nueve libros publicados entre 1980 y 2005.

La saga de Fray Perico ha vendido más de un millón de ejemplares, consolidándose como un clásico de la literatura infantil en español.

La obra fue ilustrada por Antonio Tello Gil y publicada dentro de la colección "El Barco de Vapor" de la editorial SM, una de las colecciones más prestigiosas de literatura infantil y juvenil en el mundo hispanohablante.

En definitiva, el galardón de 1979 con Fray Perico y su borrico fue el punto de partida para que Juan Muñoz Martín se convirtiera en uno de los escritores más queridos y reconocidos de la literatura infantil española, con un personaje que sigue siendo símbolo de humor, bondad y sencillez.

Según cuenta Juan Muñoz, el día que se enteró de que había ganado el premio Barco de Vapor estaba más preocupado por sus alumnos de la escuela que por sus textos.

Fue una colega escritora, Consuelo Armijo, autora de El pamplinoplas y su predecesora como galardonada, quien le comunicó la noticia. Además Armijo le contó lo discutido que fue su trabajo.

 “Mira Juan, estuvimos toda la noche debatiendo sobre el premio. Yo te defendía mucho, decía que tu cuento era una maravilla y le iba muy bien a la editorial. Pero el resto ponía pegas, decían que esos frailes eran tontos. Al final votamos y ganaste”.

En el año 1980 se publicó oficialmente Fray Perico y su borrico, el primer libro de la serie protagonizada por el fraile bondadoso y torpe llamado Fray Perico, creada por Juan Muñoz Martín.

Esta obra había ganado el II Premio El Barco de Vapor en 1979, lo que impulsó su publicación dentro de la prestigiosa colección infantil de la editorial SM.

La primera edición salió en noviembre de 1980, con ilustraciones de Antonio Tello.

Un año después, esos franciscanos locos se convertían en el cuento Fray Perico y su borrico (editorial SM).

 Con el tiempo se venderían más de un millón y medio de ejemplares de la serie. El libro tuvo 68 ediciones. Y miles de niños disfrutan de ello.

Este libro fue el inicio de una saga que se extendió entre 1980 y 2005, con un total de nueve títulos publicados, incluyendo:

 Fray Perico y su borrico (1980)

Fray Perico en la guerra (1989)

Fray Perico, Calcetín y el guerrillero Martín (1994)

Fray Perico en la paz (1996)

Nuevas aventuras de fray Perico (1996)

Fray Perico y Monpetit (1998)

Fray Perico y la primavera (2003)

Fray Perico y la Navidad (2003)

Fray Perico de la Mancha (2005)

Todos ellos editados principalmente por SM.

La serie ha vendido más de un millón y medio de ejemplares y se ha traducido a varios idiomas, convirtiéndose en un clásico de la literatura infantil en español, muy presente en colegios y bibliotecas.

En resumen, 1980 marcó el debut oficial y el inicio de la exitosa serie de Fray Perico, que consolidó a Juan Muñoz Martín como uno de los autores más queridos de la literatura infantil española.



En el año 1982, Juan Muñoz Martín publicó la primera aventura de El pirata Garrapata dentro de la Serie Naranja de la colección El Barco de Vapor, un sello editorial muy reconocido en literatura infantil y juvenil.

Este libro introduce al personaje de Garrapata, un pirata orondo y de buen corazón, que a pesar de su apariencia temible -con pata de palo, garfio y un ojo de vidrio- no sabe nadar ni robar bien, y se embarca en divertidas y disparatadas aventuras junto a su variopinta tripulación.

La historia comienza en Londres, donde Garrapata es conocido como un hombre temido, pero pronto se descubre que su verdadera naturaleza es bondadosa y cómica.

En el primer libro, Garrapata acepta la propuesta de lord Chaparrete para capitanear un barco pirata llamado Salmonete. A lo largo de la narración, se suceden episodios llenos de humor, romance con Floripondia, persecuciones, combates y hasta encuentros con fantasmas, todo narrado con un estilo desenfadado que conecta con los lectores infantiles.

La saga de El pirata Garrapata se extendió entre 1982 y 2021, llegando a contar con 18 libros publicados.

El pirata Garrapata (1982)

El pirata Garrapata en la India

El pirata Garrapata en África

El pirata Garrapata en tierras de Cleopatra

El pirata Garrapata en los Países Subterráneos

El pirata Garrapata en América

El pirata Garrapata en Marte

El pirata Garrapata en el Tíbet

El pirata Garrapata llega a pie al templo de Abu Simbel

El pirata Garrapata y la princesa Floripondia

El pirata Garrapata y los piratas del Caribe

El pirata Garrapata y el tesoro del pirata Barbanegra

El pirata Garrapata y la isla del tesoro

El pirata Garrapata y la aventura en el Polo Norte

El pirata Garrapata en el fondo del mar

El pirata Garrapata y la maldición del pirata fantasma

El pirata Garrapata y la última aventura (publicado en 2021)

A lo largo de estas décadas, la serie vendió más de medio millón de ejemplares, consolidándose como una de las colecciones más populares y queridas de la literatura infantil en español.

Las ilustraciones iniciales estuvieron a cargo de Yolanda Álvarez, aunque pronto Antonio Tello Gil se convirtió en el ilustrador oficial de la serie.

En el año 1984, Juan Muñoz Martín recibió el tercer premio Gran Angular de novela juvenil por su obra El hombre mecánico, un reconocimiento importante dentro del ámbito de la literatura juvenil en España.

Ese mismo año, también obtuvo el segundo accésit en el concurso de cuento corto Nueva Acrópolis con su relato Algún día seré.

Estos galardones consolidaron su prestigio como escritor no solo de literatura infantil, sino también juvenil, mostrando su versatilidad para abordar distintos géneros y públicos dentro de la narrativa para jóvenes.

El hombre mecánico destaca por su calidad literaria y por haber sido premiada en una de las colecciones más prestigiosas de novela juvenil en España, el Gran Angular, que impulsa la difusión de obras relevantes para lectores adolescentes.

Por tanto, 1984 fue un año clave en la carrera de Juan Muñoz Martín, en el que recibió reconocimientos significativos que ampliaron su presencia y prestigio en el panorama literario juvenil español

En 1992, Juan Muñoz Martín recibió el I Premio Complutense Cervantes Chico de Literatura Infantil y Juvenil, un galardón que lo reconoció como el autor más leído por los niños en el ámbito hispanohablante.

Este premio fue un reconocimiento a su enorme popularidad y a la gran acogida que sus obras, especialmente las sagas de Fray Perico y El pirata Garrapata, habían tenido entre el público infantil y juvenil.

La concesión de este premio reflejaba no solo la calidad literaria de sus libros, sino también su capacidad para conectar con generaciones de lectores, consolidándolo como uno de los escritores infantiles más influyentes y queridos en España y en países de habla hispana.

Para entonces, sus obras ya sumaban millones de ejemplares vendidos y habían sido traducidas a varios idiomas, convirtiéndose en clásicos imprescindibles de la literatura infantil.

Este reconocimiento de 1992 se sumó a otros premios importantes en su carrera, como el Premio Doncel (1966), el Premio El Barco de Vapor (1979) por Fray Perico y su borrico y el Gran Angular de novela juvenil (1984). El Premio Complutense Cervantes Chico destacó especialmente porque se otorgó por su impacto y popularidad entre los niños lectores, confirmando su lugar destacado en la literatura infantil y juvenil.

El Premio Complutense Cervantes Chico de 1992 simbolizó la consolidación de Juan Muñoz Martín como el autor más leído y querido por los niños, un reconocimiento a su trayectoria y a la perdurabilidad de sus personajes y relatos en la memoria colectiva de varias generaciones.

Durante la décadas siguientes continúa escribiendo y publicando numerosos títulos infantiles y juveniles, consolidando su posición como uno de los autores más populares y leídos en España, con especial dedicación a probar sus textos con sus alumnos para asegurar su calidad y humor.



Con su esposa 2014

Juan Muñoz Martín vivió con su esposa e hijos en un piso pequeño en el barrio de Estrecho, en Madrid.

A pesar de su éxito literario, mantuvo un estilo de vida modesto y reservado en esta zona de la capital española.

En el año 2017 muere su esposa Maruja,  quien por muchos años lucho contra el cáncer.

En  el año 2020, en una entrevista, Juan Muñoz Martín explicó que el secreto de sus historias radica en el humor y la imaginación como elementos centrales para conectar con los lectores infantiles y juveniles.

Destacó que sus libros buscan divertir y hacer reír a los niños, trasladándolos a mundos diferentes y llenos de fantasía, sin pretender enseñar de forma directa, sino que el aprendizaje surge de las vivencias de los personajes.

Para captar la atención de los niños, utiliza un lenguaje coloquial y palabras sorprendentes que despiertan su interés.

Muñoz Martín también mencionó que probaba sus textos con sus alumnos para asegurarse de que fueran divertidos, y que esa conexión con el público infantil fue clave en su éxito.

Su obra se caracteriza por presentar situaciones disparatadas y personajes entrañables que invitan a soñar y a disfrutar de la lectura como un placer, lo que ha permitido que sus libros sigan vigentes y lleguen a varias generaciones.

El autor consideraba fundamental que los niños se divirtieran con sus relatos, combinando humor y fantasía para crear historias que, aunque sabían que eran mentira, les gustaría que fueran reales.

Esta fórmula ha hecho que sus personajes, como Fray Perico y El pirata Garrapata, se conviertan en clásicos de la literatura infantil en español, capaces de conectar con lectores de distintas edades y clases sociales.

 En el año 2021, Juan Muñoz Martín publicó el último libro de la saga El pirata Garrapata, cerrando así una etapa literaria que abarcó casi cuatro décadas desde la aparición del primer título en 1982.

La serie, que consta de diecisiete libros publicados entre 1982 y 2021, que han conquistado a varias generaciones de lectores infantiles.

Este cierre editorial marcó el fin de una saga emblemática dentro de la literatura infantil en español, con más de medio millón de ejemplares vendidos a lo largo de los años. La última entrega mantuvo el tono desenfadado y divertido característico de la serie, consolidando el legado de Muñoz Martín como uno de los autores más queridos y prolíficos en el género infantil y juvenil.

Una de sus grandes desilusiones fue que nunca le propusieron hacer una serie de dibujos animados con sus personajes.

Juan Muñoz cuenta que en el año 2002. “Un profesor chino preguntó qué libros tenían éxito en España y le dijeron Fray Perico y el pirata Garrapata”, y explica al periodista, mientras pasa las páginas con pasajes en mandarín y en castellano. “Así que usó mis libros para enseñar español a sus alumnos de la universidad”.


Los Reyes con el escritor Juan Muñoz Martín el pasado mes

 de diciembre. (EFE/Ramón de la Rocha)


En el año  2022, poco antes de morir, recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, entregada por los Reyes de España, un reconocimiento a toda su trayectoria.

Su hija Ninfa Muñoz lo recuerda al teléfono: "Mi padre fue muy feliz esos días. Le encantó volver a subirse a un avión, el personal de Iberia le hizo un pequeño homenaje, paseamos por Santa Cruz saludando a sus fans... Estaba encantado y yo agradezco mucho que pudiera vivir la experiencia, sentir todo ese cariño que se ganó a lo largo de su vida".

Su familia y su editorial han destacado su legado y han deseado que nuevos lectores sigan descubriendo su obra, que ha vendido millones de ejemplares y sigue siendo un referente en la literatura infantil en español.

Juan Muñoz Martín falleció el 27 de febrero de 2023 en Madrid a los 93 años. Su muerte fue comunicada por su familia a través de su cuenta oficial de Twitter, donde expresaron que sus libros siempre harán recordar los mejores momentos de la infancia de muchos lectores, llenos de risas y disparatadas historias.

Hasta poco antes de su fallecimiento, Muñoz Martín mantenía contacto con sus lectores mediante esta red social, con la ayuda de sus hijos y nietos.

Su fallecimiento causó gran conmoción en el mundo literario, ya que era uno de los escritores más queridos y leídos de literatura infantil y juvenil en España y América Latina.

Juan Muñoz Martín fue sepultado en Guadalajara, ciudad situada en el centro de la península ibérica, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España, donde descansa junto a su esposa Maruja y acompañado por una selección de sus libros, de los que nunca quiso separarse.

Su esposa era alcarreña (natural de la provincia de Guadalajara), lo que sugiere un vínculo familiar y personal con esa región.

Además, la presencia de sus libros en la tumba refleja su deseo de mantener cerca su legado literario incluso en el descanso final. Por tanto, la elección de Guadalajara para su sepultura responde tanto a razones familiares como a su voluntad de preservar su obra junto a él.


HOMENAJES

Los homenajes póstumos dedicados a Juan Muñoz Martín para mantener vivo su recuerdo incluyen:



La publicación en octubre de 2023 del libro Cuentos de risa para leer sin prisa, una colección inédita de 25 relatos humorísticos que el autor dejó escritos y que nunca antes se habían publicado.

Este libro ha sido editado por SM, la editorial responsable de la colección El Barco de Vapor, y se considera un homenaje y reconocimiento a uno de sus grandes autores.

La obra refleja la ternura y el humor característicos de Muñoz, con ilustraciones de Antonio Tello, su colaborador durante más de 40 años.

Sello postal

 


Correos ha emitido un sello dentro de la serie ‘Literatura’ dedicado al entrañable escritor Juan Muñoz Martín.

El sello muestra un retrato del escritor con el fondo de una ilustración de Fray Perico y su borrico y se presenta en un pliego premium compuesto por 25 efectos postales en el que, haciendo un guiño al humor que caracterizan las obras de este autor, se ha incluido un sello al revés

Solar natal



En el distrito de Tetuán, Madrid, se ha aprobado oficialmente que la plaza situada en el solar de las antiguas cocheras de tranvías de Bravo Murillo, en el número 107, lleve el nombre de Plaza de Juan Muñoz Martín en homenaje al escritor, autor de El pirata Garrapata y Fray Perico y su borrico.

Esta denominación fue aprobada en mayo de 2023 por el pleno del distrito y ratificada por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, con el fin de recordar y honrar la vida y obra del autor, que vivió y trabajó en esa zona.

Aunque se trata de un espacio público que hasta entonces no tenía nombre oficial y que ha sido remodelado para uso residencial y deportivo, la plaza ahora lleva su nombre como placa y reconocimiento visible en el barrio donde Juan Muñoz Martín desarrolló gran parte de su vida y carrera literaria.

Por tanto, sí existe una placa y un espacio público conmemorativo dedicado a su memoria en la Plaza de las Cocheras de Cuatro Caminos.

LEGADO



 Juan Muñoz Martín dejó un legado literario imborrable y un recuerdo entrañable para varias generaciones de lectores.

Su obra es fundamental y perdura gracias a su capacidad para combinar humor, imaginación y un profundo conocimiento del universo infantil, lo que le permitió conectar con varias generaciones de lectores. 

Sus obras más emblemáticas, como Fray Perico y su borrico, El pirata Garrapata y Baldomero el pistolero, se han convertido en clásicos de la literatura infantil en español, con numerosas ediciones y millones de ejemplares vendidos que siguen siendo leídos y disfrutados hoy en día.

 Muñoz Martín logró que la lectura fuera un verdadero placer para los niños, utilizando un lenguaje sencillo y vivo, y creando personajes entrañables que invitan a soñar y reír. 

Sus historias no solo entretienen, sino que también permiten que los lectores aprendan de forma natural a través de las aventuras y vivencias de sus personajes, sin pretender enseñar de manera explícita. 

Esta combinación de diversión y aprendizaje ha hecho que sus libros trasciendan el tiempo y las modas, manteniéndose modernos y actuales para nuevos públicos.

 Además, su obra ha influido en escritores posteriores y ha contribuido a fomentar la lectura en niños y jóvenes, llegando a todas las clases sociales y a una amplia franja de edad. 

Su legado cultural y literario es un patrimonio que pone en valor la literatura infantil, destacando la importancia de la imaginación y el humor para atraer y mantener el interés de los lectores más jóvenes.

 En resumen, el legado de Juan Muñoz Martín perdura en la literatura infantil por:

 Sus personajes icónicos y entrañables que forman parte del imaginario colectivo infantil en español.

 La mezcla de humor, imaginación y lenguaje accesible que hace que sus libros sean disfrutados por niños y adultos.

 La capacidad para fomentar el hábito lector y hacer que la lectura sea un placer.

 Su influencia en generaciones de lectores y escritores posteriores.

 La vigencia y modernidad de sus obras a pesar del paso del tiempo.

 Este legado ha convertido a Juan Muñoz Martín en una figura básica y fundamental dentro de la literatura infantil en español de las últimas décadas

FUENTES

https://verne.elpais.com/verne/2015/01/30/articulo/1422612098_596967.html

https://www.correos.es/es/es/particulares/filatelia

https://es.literaturasm.com/autor/juan-munoz-martin

https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/juan-munoz-martin/687

https://www.eldebate.com/cultura/20230228/ultima-entrevista-juan-munoz-antes-lectores-eran-mas-cultos-porque-eran-mas-religiosos_96840.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Mu%C3%B1oz_Mart%C3%ADn

https://www.fnac.es/Juan-Munoz-Martin/ia173076/biografia

 


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