BULLYING
O ACOSO ESCOLAR
El bullying o acoso escolar se
define como una forma de violencia entre estudiantes que ocurre de manera
repetida y sistemática dentro del entorno escolar. Implica un desequilibrio de
poder, donde uno o varios agresores ejercen abuso sobre una víctima que se
encuentra en una posición de desventaja, ya sea física, emocional o social.
CONSECUENCIAS EN EL niño que es víctima de acoso
El acoso puede tener
consecuencias perjudiciales y duraderas para los niños.
Además de efectos físicos, el acoso puede
ocasionar problemas emocionales y de salud mental, como depresión o ansiedad,
que pueden derivar en el abuso de sustancias o empeorar el rendimiento en la
escuela.
A diferencia del acoso en
persona, el ciberacoso puede llegar a la víctima en cualquier lugar y en
cualquier momento.
Puede producir daños graves,
ya que puede afectar muy rápido a mucha gente y dejar una huella permanente en
línea para todos los involucrados.
El niño tiene derecho a vivir
en un entorno escolar seguro y enriquecedor en el que se respete su dignidad.
La Convención sobre los
Derechos del Niño subraya que todos los niños tienen derecho a una educación y
a estar protegidos contra todas las formas de violencia física o mental,
lesiones o abusos. El acoso no es una excepción.
la prevención
Prevenir
el acoso en la escuela
El primer paso para mantener a
tu hijo a salvo, ya sea en línea o en el
mundo real, consiste en asegurarte de que conoce el problema.
1. Explícale qué es el acoso
Cuando sepa lo que es, tu hijo
podrá identificarlo más fácilmente, ya sea que les esté sucediendo a ellos o a
alguien más.
2. Háblale abiertamente y con
frecuencia
Cuanto más le hables a tu hijo
sobre el tema, más cómodo se sentirá para contarte si ha sido testigo o
víctima. Pregúntale a diario por la escuela y por su actividad en línea,
interésate por sus clases y actividades pero también por sus sentimientos.
3. Enséñale a ser un ejemplo
positivo para los demás
En el acoso hay tres partes:
la víctima, el perpetrador y el testigo. Aunque un niño no sea víctima de
acoso, sí puede evitar que ocurra siendo inclusivo y comportándose de manera
respetuosa y amable con sus compañeros. Si presencia un caso de acoso, puede
defender a la víctima, ofrecerle ayuda y/o cuestionar ese comportamiento.
4. Ayuda a tu hijo a confiar
en sí mismo
Anima a tu hijo a inscribirse
en clases o participar en las actividades de la comunidad que más le gusten.
Esto le ayudará a ganar
confianza en sí mismo y a hacer un grupo de amigos con intereses comunes.
5. Sé un modelo a seguir
Muéstrale a tu hijo cómo
tratar a los demás niños y adultos con amabilidad y respeto haciendo lo mismo
con la gente que lo rodea, incluso hablando cuando otros están siendo
maltratados.
Los niños consideran a sus
padres ejemplos de cómo comportarse, también con lo que publican en Internet.
6. Forma parte de su
experiencia en línea
Familiarízate con las
plataformas que usa tu hijo, explícale cómo están conectados Internet y el
mundo real y adviértele de los distintos peligros a los que se enfrenta en la
red.
Señales
de acoso a tener en cuenta
Obsérvalo de cerca. Fíjate en
el estado de ánimo de tu hijo, ya que es posible que algunos no expresen sus
preocupaciones verbalmente. Los signos a tener en cuenta incluyen:
- ·
Marcas físicas, como moretones inexplicables,
arañazos, huesos rotos o heridas.
- · Miedo de ir a la escuela o de participar en
eventos escolares.
- · Ansiedad, nervios o estado de alerta.
- ·
Tiene pocos amigos en la escuela o fuera de
ella.
- · Pierde amigos de repente o evita situaciones
sociales.
- · Su ropa, dispositivos electrónicos u otras
pertenencias personales se pierden o aparecen rotos.
- · Pide dinero con frecuencia.
- · Empeora su rendimiento académico.
- ·
Falta a la escuela o llama desde allí para irse
a casa.
- · Procura estar cerca de adultos.
- · No duerme bien y tiene pesadillas.
- · Se queja de dolor de cabeza, de estómago o de
otras molestias físicas.
- ·
Parece angustiado después de pasar tiempo en
Internet o en el móvil (sin una explicación razonable).
- · Se muestra reservado, sobre todo con respecto a
su actividad en Internet.
- · Está agresivo o tiene arrebatos de ira.
Habla abiertamente. Habla con
tu hijo sobre lo que considera un buen o mal comportamiento en la escuela, en
la comunidad y en Internet. Es importante mantener una comunicación abierta
para que se sienta cómodo contando lo que pasa en su vida.
La
respuesta al acoso
Si sabes que tu hijo está siendo víctima de acoso, puedes tomar una serie de medidas para ayudarlo:
1. Escucha a tu hijo abierta y
tranquilamente
En vez de tratar de encontrar
la causa del acoso o resolver el problema, céntrate en hacerle saber que lo
escuchas y lo apoyas.
Asegúrate de que sepa que no ha sido su culpa.
2. Tranquilízalo
Dile que le crees, que te
alegras de que te lo haya contado, que no es su culpa y que harás todo lo
posible por ayudarlo.
3. Habla con su profesor o con
la escuela
Tu hijo y tú no tienen que
enfrentarse solos al acoso. Pregunta en la escuela si cuentan con una política
o un código de conducta contra el acoso.
Esto puede servir tanto para
el acoso en persona como en línea.
4. Apoya a tu hijo
Para tu hijo, contar con el
apoyo de su madre o su padre es fundamental para lidiar con los efectos del
acoso.
Hazle saber que puede hablar
contigo en cualquier momento y tranquilízalo asegurándole que todo irá bien.
Niños acosadores
Si crees o sabes que tu hijo
está acosando a otros niños, es importante recordar que no es inherentemente
malo, sino que puede estar tratando de exteriorizar algo.
Muchas veces, los niños que
perpetran el acoso quieren integrarse, necesitan atención o simplemente están
tratando de lidiar con emociones complicadas.
En algunos casos, los
acosadores son, a su vez, víctimas o testigos de la violencia en su hogar o
comunidad. Hay varios pasos que puedes seguir para ayudar a tu hijo a parar con
el acoso:
1. Fomenta la comunicación
Entender por qué tu hijo está
actuando así te ayudará a saber cómo ayudarlo.
¿Se siente inseguro en la
escuela?
¿Está peleando con un amigo o
hermano?
Si le cuesta explicar su
comportamiento, podrías consultar a un orientador, trabajador social o
profesional de la salud mental, que están capacitados para trabajar con niños.
2. Trabaja formas sanas de
afrontar el problema
Pídele a tu hijo que te
explique una situación que lo haya frustrado y ofrécele formas constructivas de
reaccionar.
Utiliza este ejercicio para
pensar en otras situaciones que podrían darse en el futuro y proponer
reacciones que no hagan daño.
Anima a tu hijo a “ponerse en los zapatos del
otro” y a imaginarse qué ha podido sentir la persona que ha sido víctima de
acoso.
Recuérdale que los comentarios
que se hacen en línea también duelen en el mundo real.
3. Obsérvate a ti mismo
Es común que los niños que
acosan estén imitando lo que ven en casa.
¿Están expuestos a
comportamientos física o emocionalmente dañinos de sus padres o cuidadores?
Reflexiona y piensa
honestamente en cómo te muestras ante tu hijo.
4. Hazle ver las consecuencias
de lo que hace y dale la oportunidad de rectificar
Si descubres que tu hijo ha
acosado a otros, es importante mostrarle las consecuencias de forma adecuada y no
violenta.
Podría ser limitando sus
actividades, especialmente las que fomentan el acoso (reuniones sociales o
tiempo frente a la pantalla o en redes sociales).
Anímalo a disculparse ante sus
compañeros y ayúdale a encontrar formas de ser más inclusivo en el futuro.
FUENTES
https://www.unicef.org/parenting/es/cuidado-infantil/acoso-escolar
https://x.com/MSPUruguay/status/1653463867798765573
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