Majestuosos
Monarcas del Hielo AnTArtico"
El pingüino emperador
(Aptenodytes forsteri) es una especie de ave esfenisciforme de la familia
Spheniscidae.
El nombre científico del
pingüino emperador es Aptenodytes forsteri. La etimología de este nombre es la
siguiente:
Aptenodytes: proviene del griego
"a-" que significa "sin" y "pteno-" que significa
"alas", por lo que se traduce como "sin alas".
Forsteri: hace referencia al
apellido del naturalista alemán Johann Reinhold Forster, quien junto a su hijo
Georg Forster, acompañó a James Cook en su segundo viaje alrededor del mundo y
describió varias especies de aves, incluyendo al pingüino emperador.
Los primeros en describir al
pingüino emperador fueron los exploradores James Cook y Charles Clerke en 1777,
durante su tercer viaje alrededor del mundo.
Sin embargo, la descripción
formal de la especie fue realizada por el naturalista alemán Johann Reinhold
Forster en 1781, quien la nombró Aptenodytes forsteri en honor a su padre,
quien había sido el botánico de la expedición de Cook
Es la única especie de
pingüino que se reproduce durante el crudo invierno antártico, realizando
caminatas de entre cincuenta y ciento veinte kilómetros sobre el hielo hasta
las colonias de cría, que pueden incluir millas de individuos.
El pingüino emperador es un
animal social en su comportamiento de nidificación y de búsqueda de alimento;
estas aves cazan juntas y pueden coordinar.
Taxonomía:
Reino: Animalia
Filo: Cordados
Subfilo: Vertebrados
Clase: Aves
Orden: Sphenisciformes
Familia: Spheniscidae
Género: Aptenodytes
Especie: A. forsteri
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
El pingüino emperador tiene
una distribución circumpolar en la Antártida, casi exclusivamente entre los
paralelos 66° y 77° de latitud sur.
Casi siempre se reproduce
sobre hielo estable cerca de la costa y hasta 18 km hacia el interior.
Las colonias de cría se
encuentran normalmente en las zonas donde los acantilados de hielo y los
icebergs los abrigan del viento.
Su población total se estimó
en los años 1990 en alrededor de 400 000 - 450 000 individuos, que se distribuyen
entre no menos de cuarenta colonias independientes.
Aproximadamente 80 000 parejas
se reproducen en el área del mar de Ross.
Las principales colonias de
cría están localizadas en cabo Washington (20.000 – 25.000 parejas), isla
Coulman en Tierra Victoria (aproximadamente 22.000 parejas), bahía de Halley,
Tierra de Coats (14.300 – 31.400 parejas) y la bahía Atka en la Tierra de la
Reina Maud (16.000 parejas).
Existen dos colonias
terrestres registradas: una en un cordón litoral en la isla Dion en la península
Antártica, y otra en un cabo en el glaciar Taylor en el Territorio Antártico
Australiano.
Se han registrado algunos
divagantes en la isla Heard, en Georgia del Sur y en Nueva Zelandia.
DESCRIPCIÓN
El pingüino emperador es una
especie de pingüino que habita únicamente en el hemisferio sur, en la
Antártida.
A continuación, se presentan
algunas de las características más destacadas de esta especie:
Tamaño: el
pingüino emperador es el más grande de todas las especies de pingüinos, con una
altura de hasta 1,20 metros y un peso que varía entre 22 y 45 kg, siendo mayor
el de los machos.
Alimentación: los
pingüinos emperador cazan peces y otras especies marinas en mar abierto o en
grietas del hielo.
Pueden sumergirse hasta casi
550 metros de profundidad.
Velocidad: en
tierra, los pingüinos emperador se mueven a una velocidad de unos 2,5 km/h.
Pueden ir más rápido si
encuentran una buena pendiente, deslizándose hasta el fondo sobre el vientre.
Cuando nadan, los pingüinos
emperador suelen moverse a una velocidad de unos 10 km/h, aunque pueden
alcanzar unos 15 km/h si necesitan llegar a algún sitio a toda prisa.
Reproducción: el
pingüino emperador es la única especie de pingüino que se reproduce durante el
invierno del hemisferio sur. Llegan a la madurez sexual a los tres años de
edad.
De enero a marzo es la
temporada de alimentación, y durante este tiempo, es esencial para los adultos
engordar para los largos tramos que se avecinan en los que no podrán comer
nada.
Las hembras ponen un único
huevo que abandonan enseguida para emprender el viaje de regreso al mar,
mientras que los machos se encargan de incubar el huevo durante unos 65 días.
Vocalizaciones: los
pingüinos emperador son los únicos cuyas vocalizaciones utilizan dos bandas de
frecuencia simultáneamente, con sus respectivos armónicos, y la interacción de
estas frecuencias genera un ritmo que posiblemente represente un medio por el
cual estos pingüinos aumentan el contenido de información en sus llamadas que
puede facilitar el proceso de reconocimiento individual
Esperanza de vida: los
pingüinos emperador viven entre 15 y 20 años en la naturaleza
Profundidad de buceo: el
pingüino emperador es el buceador a mayor profundidad entre los pájaros,
pudiendo sumergirse hasta 400 a 500 metros.
En resumen, el pingüino
emperador es una especie de pingüino que se caracteriza por ser el más grande
de todas las especies de pingüinos, por su singular ciclo reproductivo, por su
capacidad de buceo y por sus vocalizaciones únicas.
CICLO REPRODUCTIVO
Comparada con la de otras aves
marinas, la supervivencia de los pingüinos adultos de un año al siguiente es
baja, y oscila entre el 70-80% en el pingüino de Adelia y el 87% en el de ojo
amarillo, aunque se ha establecido la tasa media de supervivencia anual del
pingüino emperador en un 95,1%, con una esperanza de vida media de 19,9 años,
frente a los tan solo diez años de media de otros pingüinos.
Existen estimaciones de que el
1% de los emperadores podría alcanzar factiblemente una edad de 50 años. En contraste,
solo el 19-20% de los jóvenes independientes sobrevive a su primer año de la
vida. El 80% de la población de pingüinos emperador comprende adultos con cinco
o más años de edad
El ciclo de vida del pingüino emperador consta de varias
etapas, que se describe a continuación:
Encuentro de machos y hembras
en el sitio de anidación.
Cortejo de los machos a las
hembras, que incluye una ceremonia en la que se quedan quietos y extienden sus
cuellos hacia arriba, mirándose fijamente durante varios minutos.
Una vez completada esta
ceremonia, los pingüinos emperador son oficialmente una pareja y se pasean
juntos por la colonia.
La hembra pone un solo huevo
que pesa alrededor de 460 gramos.
El macho se encarga de la
incubación, colocando el huevo en una especie de bolsa de anidamiento, un
repliegue de piel cubierta de plumas, apoyado sobre la parte superior de sus
patas para impedir que toque el suelo y protegiéndolo con su plumaje ventral
inferior, durante 64-67 días consecutivos hasta la eclosión, el período de incubación
consecutivo más prolongado de todas las aves.
Una vez que el huevo
eclosiona, sale el polluelo-bebé.
El polluelo-bebé es alimentado
con una sustancia llamada "papilla de pescado". La papilla de pescado
es una mezcla de alimentos regurgitados que los padres pingüinos regurgitan y
alimentan a sus crías, especialmente cuando son muy jóvenes. Esta papilla de
pescado está compuesta principalmente de peces y otros alimentos marinos que
los padres recogen y digieren previamente antes de alimentar a sus polluelos.
Esta es una adaptación
especializada que permite a los pingüinos proporcionar a sus crías los
nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo.
Después de unos 5 meses, el
polluelo-bebé se convierte en juvenil y comienza a aprender a pescar ya
sobrevivir en el agua.
Después de unos 3 años, los
pingüinos emperador alcanzan la madurez sexual y pueden comenzar a reproducirse.
El emperador puede
reproducirse en torno a los tres años de edad, y por lo general comienza la
cría aproximadamente de uno a tres años más tarde.
Todos los demás pingüinos se
reproducen y crían en primavera-verano, en tierra firme y sobre un nido; sin
embargo el emperador se reproduce y cría en otoño-invierno, lo hace sobre el
hielo marino adyacente al continente antártico, y no construye un nido.
Su ciclo reproductivo anual
comienza al principio del invierno antártico, en marzo y abril, cuando todos
los ejemplares adultos viajan hasta las colonias de anidamiento, recorriendo a
menudo de 50 a 120 kilómetros hielo adentro desde el borde del banco de hielo.
El inicio del viaje parece que
puede estar relacionado con la disminución de la duración del día; pingüinos
emperador en cautiverio han sido inducidos con éxito a la cría mediante el uso
de sistemas de iluminación que imitan la duración estacional del día en la
Antártida.
Existe una marcada desigualdad
en la proporción de individuos de cada sexo, pues en una colonia hay un 39,5%
de machos frente a un 60,5% de hembras.
Esta desigual proporción
sexual hace que se produzca una intensa competición entre las hembras para
conseguir a un macho.
Comienzan el cortejo en marzo
o abril, con temperaturas que pueden estar en torno a los -40 °C.
Un macho sin pareja realiza
una demostración extática, permaneciendo en un lugar y colocando la cabeza en
el pecho antes de inhalar y realizar una llamada de cortejo durante uno o dos
segundos, caracterizada por sílabas repetidas separadas por períodos
silenciosos, y que repite también la hembra; después se mueve en torno a la
colonia y repite la llamada.
Entonces un macho y una hembra
se colocan de pie cara a cara y uno eleva la cabeza y el cuello y el otro lo
imita; ambos mantienen esta postura durante varios minutos.
Una vez emparejados, ambos se
desplazan juntos caminando con un bamboneo a lo largo de la colonia, con la
hembra por lo general tras el macho.
Antes de la cópula, una de las
aves hace una profunda inclinación ante su pareja, sitúa su pico cerca del
suelo y su compañero hace lo mismo.
Aunque se cite a menudo a los
emperadores como animales monógamos, y la monogamia es habitual en otras
especies de aves longevas, la relación entre las parejas de pingüino emperador
se define más bien como monogamia seriada; tienen solo un compañero cada año,
y durante esa temporada permanecen fieles a ese compañero.
Sin embargo la fidelidad entre
temporadas es solo de aproximadamente el 15%.
La motivación podría ser una
adaptación a un largo ciclo reproductivo y a un medio ambiente muy exigente, y
así, la carencia de un lugar fijo para anidar o la imposibilidad de formar un
nido propiamente dicho, o la estrecha franja de oportunidades disponibles para
el acoplamiento hacen que prevalezca una prioridad de aparearse y reproducirse
que a menudo impide esperar a que aparezca el compañero del año anterior.
A diferencia de la mayoría de
los pingüinos, que ponen dos, la hembra del emperador pone un único huevo de
460 a 470 g de peso en mayo o a principios de junio, en el hielo recién formado.
Su forma es vagamente periforme, de color pálido blanco-verdoso, y mide
aproximadamente 12 × 8 cm.
Representa solo el 2,3% del
peso del cuerpo de su madre, lo que lo convierte en uno de los huevos más
pequeños con relación al peso maternal de cualquier especie de ave.
La cáscara representa el 15,7% del peso de un huevo de emperador; de igual manera que en otras especies de pingüino, la cáscara es relativamente gruesa, lo que reduce al mínimo el riesgo de rotura.
Los polluelos se protegen del
frío y de los predadores apoyados sobre la parte superior de las patas de sus
padres, protegidos por su plumaje ventral inferior.
Tras la puesta, las reservas
alimenticias de la madre están agotadas, por lo que trasfiere el huevo al macho
y vuelve al mar durante dos meses para alimentarse.
La transferencia puede
resultar difícil, por lo que algunas parejas pueden dejar caer el huevo en el
proceso; cuando esto sucede el huevo por lo general se malogra, dado que no
puede resistir las glaciales temperaturas de la tierra helada.
El macho pasa el invierno
incubando el huevo en una especie de bolsa de anidamiento, un repliegue de piel
cubierta de plumas, apoyado sobre la parte superior de sus patas para impedir
que toque el suelo y protegiéndolo con su plumaje ventral inferior, durante 64
a 67 días consecutivos hasta la eclosión, el período de incubación consecutiva
más prolongado de todas las aves.
El pingüino emperador es la
única especie de pingüino en la que se ha observado este comportamiento; en
otras especies ambos padres se encargan de la incubación.
En el momento de la eclosión
del huevo el macho habrá ayunado durante aproximadamente 115 días desde su
llegada a la colonia de cría.
Para sobrevivir al frío y a
vientos de hasta 200 km/h, los machos se acurrucan juntos, turnándose para
ocupar el centro del grupo. También han sido observados con sus espaldas al
viento para conservar el calor corporal.
En los cuatro meses que
transcurren entre el viaje, el cortejo y la incubación, el macho puede perder
hasta veinte kilogramos, pasando de aproximadamente unos treinta y ocho
kilogramos de peso total a tan solo dieciocho.
Los pollitos recién nacidos son
semialtriciales, cubiertos de solo una delgada capa de pelusa y completamente
dependientes de sus padres para recibir alimento y calor.
Si la cría nace antes del
retorno de la madre, el padre lo alimenta con una sustancia parecida a una
cuajada formada por un 59% de proteínas y un 28% de lípidos, producida por una
glándula situada en su esófago.
El polluelo recién nacido pasa un período
denominado «fase de guardia», y transcurre su tiempo entre las patas de sus
padres apoyado sobre la parte superior de sus patas y protegido por su plumaje
ventral inferior.
La hembra vuelve a la colonia
de cría en cualquier momento entre la eclosión de huevo y unos diez días
después, de mediados de julio a principios de agosto.
Encuentra a su compañero entre
cientos de machos por sus voces de llamada y a partir de ese momento ella asume
las atenciones y cuidados del polluelo, alimentándolo regurgitando la comida
que ha almacenado en su estómago.
Entonces es el macho el que se
marcha a la costa, pasando allí unos veinticuatro días hasta su retorno a la
colonia. Su viaje es ligeramente más corto que el inicial, porque el hielo ha
ido fundiéndose desde entonces y la distancia entre el lugar de cría y el mar
disminuye gradualmente. A partir de entonces los padres se turnan, y mientras
uno se encarga de la cría el otro se dirige a la costa para alimentarse.
Durante este tiempo ambos
padres se dirigen al mar a alimentarse y vuelven periódicamente para alimentar
a su cría.
Estos grupos de guardería
pueden estar formados hasta de varios miles de aves colocadas muy juntas unas a
otras, y son esenciales para sobrevivir a las extremadamente bajas temperaturas
antárticas.
El porcentaje de mortalidad de
las crías de pingüino emperador en las colonias es muy elevado, y, dependiendo
del clima y de la situación del hielo durante la temporada, puede alcanzar
hasta el 90%; sin embargo el índice de supervivencia es del 95% cuando
consiguen alcanzar los dos años de edad.
Una investigación realizada en
Tierra Adelia mostró que la «adopción» en el pingüino emperador era
relativamente común. Las adopciones prolongadas eran escasas (2-3%) y la
mayoría no superaba los diez días.
Los polluelos adoptados tenían
entre uno y dos meses de edad, y los padres adoptivos eran reproductores
fallidos o adultos no criadores en la colonia durante el ciclo reproductor,
generalmente hembras.
La adopción se daba mayoritariamente tras el
secuestro del polluelo (más del 50% de los casos), o al encontrarlo vagando
solo por la colonia.
Todas las aves realizan el
ahora considerablemente más corto viaje hasta el mar en diciembre o enero y
pasan allí el resto del verano alimentándose.
Aunque se han realizado
grandes avances en el estudio de estas aves que han revelado en gran medida las
adaptaciones del emperador para sobrevivir en un clima tan extremo, todavía
existen muchas preguntas sobre por qué deciden criar a sus jóvenes durante el
crudo invierno antártico.
Probablemente una de las
razones sea la estabilidad del hielo marino, pues crían a sus jóvenes en el
hielo que se derretirá cuando llegue el verano.
Por otra parte, si criase en
verano (que dura solo cuatro meses en el Antártico), no completaría su ciclo de
cría antes del comienzo del invierno. Incluso cuando los polluelos adquieren su
plumaje, a finales de la primavera, solo tienen el 60% del peso adulto, y
diciembre es el principio del verano antártico, cuando la comida está más
disponible, facilitando la tarea de alimentar a sus crías.
Predadores
Entre los predadores del
pingüino emperador se encuentran diversas aves y mamíferos marinos.
El petrel gigante antártico
(Macronectes giganteus) es su principal predador aviar, responsable de hasta un
34% de muertes de polluelos en algunas colonias.
El págalo polar (Stercorarius
maccormicki) busca sobre todo crías muertas cuando los juveniles vivos son
demasiado grandes para ser atacados cuando se desarrolla su llegada anual a la
colonia.
Los principales predadores
acuáticos son ambos mamíferos.
La foca leopardo (Hydrurga
leptonyx), que captura algunas aves adultas así como jóvenes inexpertos poco
después de que entran en el agua.
La orca (Orcinus orca), que
caza pingüinos adultos. Existen discrepancias entre distintos investigadores
sobre la incidencia de la depredación de las orcas en las poblaciones de
pingüino emperador.
Si uno de los miembros de una
pareja criadora muere o lo matan durante la temporada de cría, el miembro que
sobrevive debe abandonar su huevo o la cría y volver al mar para alimentarse y
las crías huérfanas se debilitan rápidamente y mueren de hambre o congeladas.
FUENTES
https://reinoanimalia.fandom.com/
https://animalessalvajes.world/
https://www.expertoanimal.com/
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