Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

lunes, 5 de junio de 2023

  

5 DE JUNIO

DIA MUNDIAL

DEL MEDIO AMBIENTE

 


LEMA

Sin Contaminación Por Plásticos.


UN POCO DE HISTORIA

 

Desde 1973, el 5 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Ambiente que fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas.

Se eligió el 5 de junio porque en esa misma fecha de 1972, se desarrolló en Estocolmo (Suecia) la primera gran conferencia sobre temas relativos al medio ambiente, conocida como la Cumbre de Estocolmo.

Ese mismo día, la Asamblea General de la ONU aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

  

Asamblea General de Naciones Unidas.

La finalidad de esta fecha es para destacar que la protección y la salud del medio ambiente es una cuestión importante, que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico en todo el mundo. La celebración de este día nos brinda la oportunidad de ampliar los conocimientos sobre el tema ambiental y con ello lograr una conducta responsable de las personas, empresas y comunidades en la preservación y mejora del medio ambiente.

  

¿Qué tipos de contaminación existen?

 

Podemos distinguir diversos tipos de contaminación, entre los que destacan los siguientes:

  

Contaminación del aire. Supone la existencia de partículas sólidas, líquidas o gases en el aire que perjudican a los seres vivos. Uno de los contaminantes que se encuentra con más frecuencia en el aire es el monóxido de carbono.

   

Contaminación del agua. Se produce, sobre todo, en los ríos, los lagos y el mar. Puede deberse a plásticos o a vertidos de aguas residuales.

 

Contaminación de la tierra. En ocasiones, se producen vertidos de productos químicos que se filtran por la tierra y la contaminan. Podemos destacar el petróleo o los metales pesados, así como los herbicidas y plaguicidas.

  

Contaminación por basura. En las grandes ciudades se generan muchos residuos que suelen ir a parar a vertederos. Puede ocurrir que la basura acumulada sea arrastrada por el viento o por el agua y contamine la tierra o los ríos.

 

Contaminación térmica. Se puede producir, por ejemplo, un aumento de la temperatura del agua de los océanos debido al efecto invernadero que tenga consecuencias sobre los seres vivos que habitan ese medio.

  

 

 Contaminación acústica. Cualquier persona que haya vivido en una gran ciudad ha escuchado el ruido de los coches, de las obras, de los motores, de los aviones: en eso consiste la contaminación acústica.

 

 

Contaminación lumínica. También existe en las grandes ciudades una gran contaminación lumínica debida a las luces de los edificios, carteles publicitarios, de los coches o de las farolas y que impide ver las estrellas.

  

CENTRÉMONOS EN EL PLÁSTICO


El flagelo de la contaminación por plásticos es un peligro visible que afecta a todas las comunidades del mundo.

Es posible hacer frente al problema de la contaminación por plásticos si se aprovechan los avances científicos y las soluciones existentes.

 

La contaminación por plásticos se ha convertido en un problema de una magnitud preocupante que no solo influye negativamente en el cambio climático, sino que también inunda nuestros océanos, mata la vida silvestre, se infiltra en nuestra cadena alimentaria y perjudica nuestra salud, pudiendo afectar a la fertilidad y a la actividad hormonal, metabólica y neurológica.

 

Contaminación en Playa Capurro procedente de los basurales en las orillas de los arroyos Miguelete y Pantanoso, Montevideo, Uruguay

 Tales son las dimensiones de los basurales del mundo que ha pasado de ser dos millones de toneladas en 1950 a 348 millones en 2017 y las estimaciones apuntan a que esta cantidad se va a triplicar en 2040.

  


Cada año se producen a nivel mundial más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso.

América del Norte, Australia, Groenlandia, China y la Unión Europea son los mayores productores de desechos plásticos per cápita y sólo un 9% de los 9.000 millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo ha sido reciclado.

 



 Al año se producen 400 millones de toneladas de residuos plásticos, lo que equivale al peso de toda la población humana.

 

 

Vista desde una isla de plástico en el Pacífico (ONG Ocean Society)


Cada año llegan a los océanos unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos. Esta cifra podría triplicarse de aquí a 2040.

La acumulación de plásticos ha generado 5 grandes islas artificiales de basura que navegan a la deriva: dos en el Pacífico –una de ellas tiene posee 1,8 billones de pedazos de basura-, dos en el Atlántico y una en el Índico.

 Según el grupo de defensa ambiental, Ocean Conservancy, en 2017, por primera vez el plástico ocupó los 10 primeros lugares de objetos recolectados en los océanos, dejando fuera de la lista a las botellas de vidrio.

 


 

Algunos estudios afirman que nos comemos una tarjeta de plástico por semana

De acuerdo con los datos facilitados por Greenpeace, entre el 60% y el 80% de los residuos marinos son plástico y en su mayoría son fragmentos menores a los cinco milímetros, es decir, micro plásticos.

Los microplásticos han sido detectados en la sal de mesa comercial y algunos estudios aseguran que el 90% del agua embotellada y en el 83% de la de grifo.

Se estima que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año, e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas. Los productos plásticos de un solo uso que resultan desechados o quemados no solamente perjudican a la salud humana y la biodiversidad, sino que igualmente contaminan todo tipo de ecosistemas, desde los picos de montaña hasta el lecho marino.

 


 Pez atrapado en una botella.

 



 Una tortuga es atrapada por una red plástica (NatGeo)



Lobo marino enredado en los restos de una red de pescador



Pez en un guante de plástico.



Una tapa célebre de Nat Geo que llama a concientizar sobre el uso del plástico (NatGeo).

Alrededor de 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año, afectando la biodiversidad, la economía y la salud de las personas.

Más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas por esta contaminación por ingestión, enredo y otros peligros.

 

 


 Cinco billones de bolsas de plástico se utilizan cada año y un millón de botellas de plástico son compradas cada minuto.

Se utilizan de promedio 200 bolsas de plástico por persona al año.

Casi el 70% o más van al medio ambiente o a vertederos y tardan alrededor de 400 años en degradarse.

 


Tiempo que tardan en descomponerse los plásticos.

Botellas: 500 años

Cubiertos: 400 años

Pajitas: 100 años

Vasos: 65-75 años

 

 

Cómo cuidar el planeta

 

Todos podemos contribuir a cuidar de nuestro planeta. Ya sabes, el desierto está compuesto por pequeños granos de arena. Si todos nosotros aportáramos nuestro pequeño granito de arena, los resultados serían tan grandes como estos desiertos. Por lo tanto, para ayudar a cuidar al planeta tienes muchas opciones.

 


Recicla, no tires cosas a la basura cosas que se puedan arreglar, reducir, reutilizar o reciclar.




Separa la basura para intentar reciclar la basura lo máximo posible.

 

  


Utiliza papel reciclado y emplea ambas caras de cada hoja.

Intenta reducir el uso de envases que no sean biodegradables.

 

 

Utiliza recipientes que sean de vidrio o cerámica, evitando latas, alimentos envasados en plástico o bandejas de “corcho blanco”, pues estos envases de estos materiales casi no se reciclan. Por esta razón, compra los productos y alimentos a granel aportando además tus propias bolsas o recipientes biodegradables.



No tires a la basura los medicamentos que se hayan caducado. Llévalos a tu farmacia y allí se encargarán de ellos.

 

 

No tires residuos a la calle, utiliza las papeleras y los contenedores correctamente.

 

 



 Evita comprar cosas innecesarias para reducir tus desperdicios.


 

Utiliza pilas recargables.

 


Recuerda no malgastar el agua en tu día a día.

 El agua que emplees en cocinar puedes guardarla y reutilizarla, por ejemplo, para regar tus plantas evitando siempre las horas de sol para que ésta no se evapore.

 Cuando esperas a que el agua salga caliente pierdes una gran cantidad de agua fría, por lo que, si puedes, utilízala siempre que sea posible.

Utiliza un sistema de doble carga en tu inodoro, pues con cada cisterna se pierden entre 10 y 20 litros de agua.

 Utiliza siempre el lavavajillas o la lavadora cuando estén llenos para evitar malgastar el agua.

Repara los grifos que gotean, lo cual además de ahorrar agua te ayudará a ahorrar dinero.

Cierra el grifo y no dejes correr el agua mientras te lavas los dientes.

 

 

Desconecta los aparatos eléctricos cuando no los estés usando, no los apagues únicamente pues algunos de estos aparatos siguen consumiendo energía en modo “stand by”, es decir, aunque estén apagados siguen consumiendo, por lo que es mejor desenchufarlos.

 Evita comprar electrodomésticos innecesarios que al final solo generarán más basura electrónica y, hasta entonces, solo elevarán el consumo energético.

 Cuando compres electrodomésticos, ten en cuenta su certificación en función del consumo y el ahorro energético que suponen.

 


NO                                 SI

 

Sustituye tus bombillas de siempre por bombillas LED de bajo consumo que, además, suelen tener una mayor duración.

Recuerda apagar siempre la luz o los aparatos eléctricos cuando salgas de una habitación. Igualmente, evita utilizar luz artificial durante el día si es innecesario.

No te excedas usando la calefacción o el aire acondicionado, pues con estos aparatos se liberan gases contaminantes y se consume mucha energía.

  


Utiliza el transporte público siempre que puedas o medios de transporte no contaminantes.

 

 


Si tienes que utilizar el coche, procura compartirlo y llevarlo lleno para disminuir las emisiones de gases de efecto contaminante que se produciría si cada uno llevásemos nuestro propio coche con un solo ocupante.



Evita comprar y utilizar productos en aerosoles como desodorantes, insecticidas, etcétera.

 

Cuento

 El pequeño bosque junto al mar

 

 


Había una vez un pequeño poblado separado del mar y sus grandes acantilados por un bosque. Aquel bosque era la mejor defensa del pueblo contra las tormentas y las furias del mar, tan feroces en toda la comarca, que sólo allí era posible vivir.

 

Pero el bosque estaba constantemente en peligro, pues un pequeño grupo de seres malvados acudía cada noche a talar algunos de aquellos fuertes árboles. Los habitantes del poblado nada podían hacer para impedir aquella tala, así que se veían obligados a plantar constantemente nuevos árboles que pudieran sustituir a los que habían sido cortados.

 

 

Durante generaciones aquella fue la vida de los plantadores de árboles. Los padres enseñaban a los hijos y éstos, desde muy pequeños, dedicaban cada rato de tiempo libre a plantar nuevos árboles. Cada familia era responsable de repoblar una zona señalada desde tiempo inmemorial, y el fallo de una cualquiera de las familias hubiera llevado a la comunidad al desastre.

 

 

 

Por supuesto, la gran mayoría de los árboles plantados se echaba a perder por mil variadas razones, y sólo un pequeño porcentaje llegaba a crecer totalmente, pero eran tantos y tantos los que plantaban que conseguían mantener el tamaño de su bosque protector, a pesar de las grandes tormentas y de las crueles talas de los malvados.

 

 

Pero entonces, ocurrió una desgracia. Una de aquellas familias se extinguió por falta de descendientes, y su zona del bosque comenzó a perder más árboles. No había nada que hacer, la tragedia era inevitable, y en el pueblo se prepararon para emigrar después de tantos siglos.

 

Sin embargo, uno de los jóvenes se negó a abandonar la aldea. “No me marcharé”, dijo, “si hace falta fundaré una nueva familia que se haga cargo de esa zona, y yo mismo me dedicaré a ella desde el primer día”.

 

Todos sabían que nadie era capaz de mantener por sí mismo una de aquellas zonas replantadas y, como el bosque tardaría algún tiempo en despoblarse, aceptaron la propuesta del joven. Pero al hacerlo, aceptaron la revolución más grande jamás vivida en el pueblo.

 

 

 

 Aquel joven, muy querido por todos, no tardó en encontrar manos que lo ayudaran a replantar. Pero todas aquellas manos salían de otras zonas, y pronto la suya no fue la única zona en la que había necesidad de más árboles. Aquellas nuevas zonas recibieron ayuda de otras familias y en poco tiempo ya nadie sabía quién debía cuidar una zona u otra: simplemente, se dedicaban a plantar allí donde hiciera falta. Pero hacía falta en tantos sitios, que comenzaron a plantar incluso durante la noche, a pesar del miedo ancestral que sentían hacia los malvados podadores.

 

 

Aquellas plantaciones nocturnas terminaron haciendo coincidir a cuidadores con exterminadores, pero sólo para descubrir que aquellos “terribles” seres no eran más que los asustados miembros de una tribu que se escondían en las laberínticas cuevas de los acantilados durante el día, y acudían a la superficie durante la noche para obtener un poco de leña y comida con la que apenas sobrevivir. Y en cuanto alguno de estos “seres” conocía las bondades de vivir en un poblado en la superficie, y de tener agua y comida, y de saber plantar árboles, suplicaba ser aceptado en la aldea.

 Con cada nuevo “nocturno”, el poblado ganaba manos para plantar, y perdía brazos para talar. Pronto, el pueblo se llenó de agradecidos “nocturnos” que se mezclaban sin miedo entre las antiguas familias, hasta el punto de hacerse indinstinguibles.

 

 

Y tanta era su influencia, que el bosque comenzó a crecer. Día tras día, año tras año, de forma casi imperceptible, el bosque se hacía más y más grande, aumentando la superficie

que protegía, hasta que finalmente las sucesivas generaciones de aquel pueblo pudieron vivir allá donde quisieron, en cualquier lugar de la comarca. Y jamás hubieran sabido que tiempo atrás, su origen estaba en un pequeño

pueblo protegido por unos pocos árboles a punto de desaparecer.

 

 Autor.. Pedro Pablo Sacristán

 

 FUENTES

https://www.un.org/es

 https://www.diainternacionalde.com/

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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