Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

martes, 16 de septiembre de 2025

16 DE SETIEMBRE - DÍA INTERNACIONAL DE LA PRESERVACIÓN DE LA CAPA DE OZONO





El Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono se celebra el 16 de septiembre.

 Esta fecha fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994 para conmemorar la firma del Protocolo de Montreal en 1987, un acuerdo internacional fundamental que busca eliminar la producción y consumo de sustancias que agotan la capa de ozono, como los clorofluorocarbonos (CFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC).

 

OBJETIVOS

El objetivo de esta conmemoración es aumentar la conciencia global sobre la importancia de proteger la capa de ozono, que es vital para proteger la vida en la Tierra de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta.

Además, celebra los logros obtenidos mediante la cooperación internacional en la preservación de este escudo natural.

El Protocolo de Montreal es considerado uno de los tratados ambientales más exitosos en la historia, ya que ha logrado la eliminación de más del 99% de las sustancias que dañan la capa de ozono y contribuye también a mitigar el cambio climático.

 

LEMA 2025


 

El lema "De la ciencia a la acción global" para el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono 2025 destaca el papel crucial que ha tenido la ciencia en alertar al mundo sobre el problema ambiental que representa el deterioro de la capa de ozono.

Este lema subraya cómo los hallazgos científicos han sido la base para movilizar acciones a escala global, incluyendo tratados internacionales y políticas ambientales, para proteger esta capa vital.

 

En esencia, señala el recorrido desde la comprensión científica del problema hasta la implementación de acciones colectivas y globales para su solución, enfatizando la importancia de continuar esta colaboración entre la ciencia y la política para enfrentar los desafíos ambientales actuales y futuros.

 

ANTECEDENTES

 

Hace cuarenta años, las naciones se reunieron en el marco del Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono y acordaron adoptar las medidas adecuadas para proteger a las personas y al planeta de la radiación ultravioleta nociva que atraviesa una capa de ozono que podría estar dañada.

 

Y lo lograron. Sobre la base adicional de información científica, se adoptó el Protocolo de Montreal y se comenzó a eliminar gradualmente los clorofluorocarbonos —sustancias químicas artificiales utilizadas en la refrigeración, los aerosoles y la producción de espuma—, con lo que se puso en marcha la recuperación de la capa de ozono. 

 

 Este año, en el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, celebramos este logro histórico y miramos hacia adelante con ilusión a otros cuarenta años de acción.

El Protocolo de Montreal y el Convenio de Viena siguen siendo cruciales para supervisar los niveles de ozono y radiación ultravioleta, así como las sustancias que agotan la capa de ozono y otras sustancias químicas, como los hidrofluorocarbonos (gases de efecto invernadero), que se están eliminando gradualmente en virtud de la Enmienda de Kigali. 

Los tratados sobre la capa de ozono han simbolizado el paso de la ciencia a la acción global. Y seguirán haciéndolo durante muchos años.

Un número de productos químicos de uso común han resultado ser extremadamente dañinos a la capa de ozono. Los halocarbonos son compuestos químicos en los que uno o más átomos de carbono están unidos a uno o más átomos de halógenos (flúor, cloro, bromo o yodo).

Los halocarbonos que contienen bromo por lo general tienen mucho mayor potencial de agotamiento del ozono (PAO) que aquellos que contienen cloro.

Los productos químicos sintéticos que han proporcionado la mayor parte del cloro y bromo para el agotamiento del ozono son el bromuro de metilo, el metilcloroformo, el tetracloruro de carbono y las familias de productos químicos conocidos como los halones, los clorofluorocarbonos (CFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC).

 

Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono

 

La confirmación científica del agotamiento de la capa de ozono impulsó a la comunidad internacional a establecer un mecanismo de cooperación para tomar medidas para proteger la capa de ozono.

Esto se formalizó en el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, que fue aprobado y firmado por 28 países, el 22 de marzo de 1985.

 En septiembre de 1987, esto condujo a la redacción del Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

 

Protocolo de Montreal

 

El objetivo principal del Protocolo de Montreal es la protección de la capa de ozono mediante la toma de medidas para controlar la producción total mundial y el consumo de sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas, sobre la base del progreso de los conocimientos científicos e información tecnológica.

 

El Protocolo de Montreal se estructura en torno a varios grupos de sustancias destructoras del ozono.

Los grupos de sustancias químicas se clasifican de acuerdo a la familia química y se enumeran en los anexos al texto del Protocolo de Montreal. Exige el control de casi 100 sustancias químicas en varias categorías.

 Para cada grupo o anexo de sustancias químicas, el Tratado establece un calendario para la eliminación gradual de la producción y el consumo de esas sustancias, con el objetivo de eventualmente eliminarlas por completo.

 

El calendario establecido por el Protocolo se aplica al consumo de sustancias destructoras del ozono.

 El consumo se define como las cantidades producidas, más importadas, menos las cantidades exportadas en un año determinado.

También existe una deducción por la destrucción verificada.

 

Las reducciones porcentuales se refieren al año designado como referencia para la sustancia. El Protocolo no prohíbe el uso de sustancias controladas o recicladas existentes más allá de las fechas de eliminación.

Hay algunas excepciones para usos esenciales cuando no se encuentren sustitutos aceptables, por ejemplo, en los inhaladores de dosis medidas (IDM) comúnmente utilizados para tratar el asma y otros problemas respiratorios o sistemas de supresión de incendios de halón utilizados en los submarinos y aviones.

En 1994, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal sobre sustancias que dañan la capa de ozono (resolución 49/114).

 

Aplicación del Protocolo de Montreal

 

La aplicación del Protocolo de Montreal ha progresado bien en los países desarrollados y países en desarrollo. Todos los calendarios de eliminación se han respetado en la mayoría de los casos, algunos incluso antes de lo previsto. En vista del progreso constante realizado en el marco del Protocolo, ya en 2003, ex Secretario General Kofi Annan declaró: "Tal vez el acuerdo internacional más exitoso hasta la fecha ha sido el Protocolo de Montreal". Sus puntos de vista son compartidos ampliamente en la comunidad internacional.

 

La atención se centró inicialmente en los productos químicos con mayor potencial de agotamiento del ozono, incluidos los CFC y halones. El calendario de eliminación de los HCFC era más relajado, debido a su menor potencial de agotamiento de la capa de ozono y porque también se han utilizado como sustitutos de transición de los CFC.

 

El calendario de eliminación de los HCFC se creó en 1992 para los países desarrollados y países en desarrollo, este último con una congelación en 2015, con eliminación completa en 2030 en los países desarrollados y en 2040 en los países en desarrollo.

 

En 2007, las Partes en el Protocolo decidieron acelerar el calendario de eliminación de los HCFC para los países tanto desarrollados como en desarrollo.

 

Ratificación universal

 

El 16 de septiembre de 2009, la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal se convirtieron en los primeros tratados de la historia de las Naciones Unidas en lograr la ratificación universal.

 

Enmienda de Kigali

Las Partes en el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono llegaron a un acuerdo en su 28ª Reunión de las Partes el 15 de octubre de 2016 en Kigali, Rwanda, para eliminar gradualmente los hidrofluorocarbonos (HFC).

 

¿Qué es la capa de ozono?



La capa de ozono es una franja de gas muy frágil que protege la vida en el planeta, de los efectos nocivos de los rayos solares y que está en peligro por el uso que se hizo durante años de determinados productos químicos.

Un esfuerzo internacional conjunto ha permitido la eliminación y reducción del uso de estas sustancias que agotaban la capa de ozono y en la actualidad se ha reducido considerablemente la radiación ultravioleta del sol que llega a la Tierra protegiendo la salud humana y los ecosistemas.

 

¿Por qué es tan importante la capa de ozono?


Vista en falso color del ozono total sobre el polo antártico. El morado y el azul representan las áreas donde hay menos ozono, los amarillos y los rojos donde hay más ozono.- NASA Ozone Watch

La fórmula química del ozono es O3. El ozono se encuentra en su mayor parte en la parte superior de la atmósfera, entre 10 y 40 Km. sobre la superficie terrestre, en la zona de la estratosfera.


El ozono de la estratosfera se encarga, entre otras cosas, de absorber gran parte de la radiación ultravioleta del Sol, que es dañina para la vida. Por eso es fundamental preservar esta capa de ozono.

Hay, sin embargo, un ozono que se considera dañino y es el que se encuentra en exceso en la superficie de la Tierra y que es perjudicial para los seres vivos.

 

El término "agujero del ozono" apareció en un artículo científico del British Antarctic Survey en mayo de 1985, hablando sobre la problemática de la destrucción de la capa de ozono.

 

La imagen de satélite del agujero de ozono se ha convertido en un símbolo mundial de esta amenaza ambiental que ha ayudado a movilizar apoyo público para el Protocolo de Montreal.

 

Antecedentes del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono

En los años 80 existían en el mercado numerosos productos de uso común que contenían sustancias muy nocivas para el ozono, de forma que se redujo considerablemente la capa de ozono en la Tierra. 

Los más conocidas son los CFC (clorofluorocarbonos) y los HCFC (hidroclorofluorocarbonos).





 En 1985 la comunidad internacional hizo un esfuerzo por terminar con estos productos químicos que ponían en peligro la vida en la Tierra. 

Este esfuerzo se materializó en el Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono, que fue aprobado y firmado por 28 países, el 22 de marzo de 1985.

 En 1987, se redactó el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono.

 Más de 100 sustancias químicas nocivas se empezaron a controlar para ir eliminando su producción y consumo.

 Por fin, en 1994 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre Día internacional de la preservación de la capa de ozono, en conmemoración de la fecha de la firma, en 1987, del Protocolo de Montreal.

El protocolo de Montreal ha sido el acuerdo internacional más exitoso hasta la fecha, ya que todos los calendarios para la eliminación de estas sustancias se han cumplido, incluso antes de lo previsto en muchos casos.

 El 16 de septiembre de 2009, la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal se convirtieron en los primeros tratados de la historia de las Naciones Unidas en lograr la ratificación universal.

SITUACIÓN EN URUGUAY

 


La situación de la capa de ozono en el cielo uruguayo muestra que, aunque Uruguay no experimenta directamente el fenómeno del "agujero de ozono" como ocurre en la región antártica, sí ha habido una reducción leve pero significativa en la capa de ozono en latitudes medias, donde se encuentra el país.

Esta reducción se debe a dos factores principales: el traslado de masas de aire pobres en ozono desde los polos hacia estas latitudes, y la presencia de sustancias químicas agotadoras de ozono (SAO) en la atmósfera.

Esta disminución, aunque leve, representa un riesgo para la salud humana, principalmente por la mayor exposición a la radiación UV-B. Por ello, se recomienda protección solar especialmente entre las 10 y las 16 horas, y durante el período de mayor radiación que es desde septiembre hasta marzo.

Uruguay ha cumplido con sus compromisos internacionales firmando el Protocolo de Montreal y sus enmiendas, trabajando activamente en programas para proteger la capa de ozono y reducir el uso de sustancias perjudiciales.

Aunque Uruguay no presenta un agujero de ozono propio, presencia un adelgazamiento que requiere seguimiento y protección continua para la salud y el medio ambiente.

 

FUENTES

https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-internacional-preservacion-capa-ozono

https://www.un.org/es/observances/ozone-day

https://mediospublicos.uy/el-agujero-de-la-capa-de-ozono-en-2024-es-de-los-mas-pequenos-hasta-el-momento/

 


No hay comentarios: