Blog de Arinda

OBJETIVO :En este Blog vas a encontrar mis producciones en pintura y escultura. Además, material recopilado a través de mi trabajo como maestra, directora e inspectora, que puede ser de interés para docentes y estudiantes magisteriales .

martes, 24 de junio de 2025

24 DE JUNIO -NACE JUAN ANTONIO LAVALLEJA - HOMENAJES A TRAVÉS DE LA IMAGEN Y POESÍA

 

LA IMAGEN DE JUAN ANTONIO LAVALLEJA

A TRAVÉS DE LA PINTURA Y ESCULTURA

Juan Antonio Lavalleja es una figura emblemática en la historia de Uruguay, reconocido como líder de la Cruzada Libertadora y uno de los protagonistas fundamentales en la independencia nacional.

Su imagen ha sido inmortalizada en diversas obras pictóricas que no solo reflejan su relevancia histórica, sino que también han contribuido a forjar la identidad visual y cultural del país.

Desde el óleo clásico de Jean Philippe Goulu en el siglo XIX al último El desembarco de los Treinta y Tres Orientales, las representaciones heroicas de Juan Manuel Blanes, cada cuadro ofrece una mirada única sobre el legado de Lavalleja y el simbolismo que representa para Uruguay.

En este post, exploraremos algunas de las pinturas más destacadas que retratan a este prócer, analizando su contexto artístico y su significado en la construcción de la memoria colectiva.




Óleo sobre tela "Juan Antonio Lavalleja" realizado por el pintor Jean Philippe Goulu (1786-1853).

Fuente   Colección del Museo Histórico Nacional (Montevideo - Uruguay).


Juan Antonio Lavalleja por José Luis Zorrilla de San Martín

El cuadro del General Juan Antonio Lavalleja pintado por José Luis Zorrilla de San Martín es una obra reconocida dentro del arte uruguayo. 

Pintado sobre lienzo de 2,40m por 1,95m.

José Luis Zorrilla de San Martín (1891-1975), escultor y pintor, hijo del escritor Juan Zorrilla de San Martín, realizó esta pieza que forma parte de la colección de arte del Parlamento de Uruguay, donde se exhibe una obra suya titulada "Gral. Juan Antonio Lavalleja".

 Este imponente retrato de Juan Antonio Lavalleja por José Luis Zorrilla de San Martín captura el espíritu heroico y la determinación de uno de los grandes protagonistas de la independencia uruguaya. 

La composición exalta su figura de manera solemne: Lavalleja aparece de pie, erguido y seguro, con un uniforme militar ricamente detallado en dorado y una capa oscura que refuerza su autoridad. 

El sable que sostiene en su mano derecha sugiere firmeza y disposición combativa, mientras que su mirada parece perdida en el horizonte, como si contemplara el destino de la patria.

El fondo nublado añade dramatismo y contribuye al aura épica del personaje, marcando un contraste entre el cielo agitado y la calma majestuosa del prócer. 

Esta obra no solo representa un retrato individual, sino un símbolo del ideario artiguista y de la gesta de los Treinta y Tres Orientales.



Grabado de la época de Juan Antonio Lavalleja.- Fecha    hacia 1810.

Este grabado o retrato en blanco y negro de Juan Antonio Lavalleja representa una imagen sobria y solemne del líder de los Treinta y Tres Orientales, figura clave en la independencia del Uruguay.

Aunque no se conoce con certeza el autor de esta versión específica, este tipo de representaciones gráficas eran comunes en el siglo XIX y principios del XX para exaltar a los próceres nacionales.



Grabado realizado por: T Salucci

Impreso por: Bertauts

Título -D Juan Antonio Lavalleja

Descripción   - Retrato de Juan Antonio Lavalleja, busto al frente, mirando al espectador, con el saco abierto sobre el chaleco, bl; pañuelo al cuello atado en un lazo.

Litografía en chine-collé.








 JEFE DE LOS TREINTA Y TRES ORIENTALES

A TRAVÉS DE LA POESÍA



ROMANCE PARA EL GENERAL LAVALLEJA


Nació para andar de bronce

 por la gloria y por la vida.

Los cerros le modelaron

cuarteador de rebeldías,

y él se trajo a la "sidera"

toda la rabia mestiza

que el sol encendió en los valles

y las quebradas de Minas.

 

Mano de alzarse en visera

 para medir lejanías,

halló grata la cintura

de la fama, en la medida

del puño de un sable corvo

con hoja de luna niña.

 

Desprendido de las cumbres

 en rauda piedra que grita

la palabra con que el trueno

rebota en las serranías,

se proyectó historia adentro

 sobre las cruces ariscas

que silban largas "clineras"

en el viento de las cifras . . .

Retumaron los bordones

de las vihuelas patricias

al pasar sus tacuarales

 por madrugadas rosillas,

cuando el Tiempo andaba lejos

de la Patria todavía . . .

 

Prisionera de los godos

estaba su novia india!

En un cinturón de piedras,

el coraje de Castilla

rugiendo por huecos bronces

desvelados, la tenía;

 pero el león teme al trueno;

y el trueno siempre crecía   

reventando en las murallas 

con bermellones de lidia!     

 

Latido de tierra y potros!      

Polvareda sostenida  

con tiempo y sol a la espalda,      

y un mar de lunas oblicuas 

guadañando cerrazones     

de leyendas enemigas!       

 

Es fama que, por las noches,       

cuando las sombras crecían,       

lagrimeaban los fogones     

la pena de la cautiva . . .      

 

Tierra estrellada del Sitio . . .        

Lugar donde se tendían      

los patriotas cimarrones      

a lamerse las heridas. . .      

 

Entonces, junto a los muros,

una guitarra suicida    

despertaba los "alerta!!. . ." 

por las troneras altísimas,   

para crecer una urdimbre    

musical, desconocida,

que se aferraba a las grietas        

como una hiedra de ira!       

 

Y brotaban las mortales      

rosas de las carabinas!       

Y los súbitos colores  

de la pólvora, tenían  

la silueta de un centauro     

de nueva cepa bravía

que guitarreaba un trabuco 

de coplas enrojecidas!

 

Era el campeón que los cerros    

enviaban a la cautiva!

La promesa de una raza

corajuda, repetida

por las puntas de las cargas;       

 por los filos de las brisas;

y era el canto a flor de labios;

y era el grito a flor de risas;

y era el sombrero en la nuca,

 y el orgullo con que brillan

las pinchudas nazarenas

en trazos de acometida!

 

Se llamaba Juan Antonio;

Juan Antonio es todavía!

Juan Antonio de los potros,

 de las lanzas,

de las vinchas,

del color de los arroyos,

de los pastos que tiritan,

de los llanos mugidores,

del trigal en las colinas!

 

Juan Antonio Lavalleja!

Rumbo de la gauchería,

dueño de la luna niña,

 flor de mi raza estrellera!

Metal heroico de Minas!!

 

Osiris Rodríguez Castillos en “Poemas y Canciones

 Orientales” (1962)

 





Romance de Juan Antonio

Te nombro y siento en la boca
genuino gusto de patria
Te evoco y en tu figura
se corporiza mi raza.
Te canto y musicalizan
mi voz aquellas guitarras
De los viejos payadores
que iban trenzando tu fama ,
con los tientos primitivos
De cielos y cifras gauchas.

Por tu nombre y tu imagen
resumen plena la estampa
del oriental que su tierra
ganó a sangre y a tacuara.
porque eres el arquetipo
del hombre que expresa su alma
sólo cuando vive libre
como el viento de las pampas

Juan Antonio, Juan Antonio,
cuentan que cuando arengabas
a los gauchos orientales
al iniciar una carga,
se alzaba un palmo tu cuerpo
sobre tu talla menguada,
y tu bronca voz crecía
como un viento de borrasca
para henchir los corazones
de fe, denuedo y confianza.

Juan Antonio, savia heroica
de una estirpe indomeñada ,
cristalizador del sueño
que en Artigas alentara:
para expresar tu grandeza
ninguna palabra alcanza,
ni hay lauros con que pagarte
lo que te debe la patria.

Serafín J García 



 SIN NOMBRARTE
 
De qué tala habrás nacido
De qué coronilla el molde
De qué estrella tu apellido,
Que fue tan alto tu nombre?.

De qué toro retacón
Habrás copiado tu porte
De qué potro escarceador
Sacaste libre el galope?

En cuál rincón de la sierra;
En la fruta de qué molle
Maduraste el aguijón
Para clavárselo al Norte?

De qué teros los clarines
Que agudizaron sus toques
Para tallar el granito
Donde afirmaste tu bronce?

En cuál de los cerros altos
Trepaste los horizontes
Para aprenderte los rumbos
Que abrió la aurora del “Once”?

De qué creciente la luna
Que te creciste esa noche,
Formando de cuarta luna
Tu corvo sable de Prócer?

Qué lluvia llenó tu cauce
Para tenderte en desborde
E inundar de libertad
Los Treinta y Tres corazones?

De qué ceibo, de qué cielo;
De qué espumas tus aprontes
Para formar tricolor
La devoción de tus hombres?

De dónde la fe rotunda
Que en Florida, cual resorte,
Izó las viejas cadenas
Para romperlas de un golpe!

De dónde la voz aquella
Que resonó por los montes
Cuando todo Sarandí
Se estremeció con tu orden?

De qué tala habrás nacido
De qué coronilla el molde?
Por Minuano y Oriental
No hace falta que te invoque,
Y el que te quiera nombrar,
Que se descubra ¡¡y te nombre!!
 
Santos Inzaurralde Rodrigo



A LAVALLEJA

 ¡Bien estás en el bronce, león minuano.
Con tu gesto de heroica rebeldía!
¡Si parece que cargas todavia.
"Carabina a la espalda y sable en mano"!
!Bien estás en el bronce! mas el llano
No es digno pedestal de tu osadía:
¡Tu trono debe ser la Serranía
Que vió flotar tu poncho veterano!
...............................................

Yo soñé con banderas tricolores

evocando en mis sierras, la bendita

visión de tus centauros redentores,

y desde entonces, tengo la infinita,

celsitud de dos cumbres mis amores,

¡ mi fe en Verdun, mi patria en Arequita ! ! ! ..


 
Olegario María Núñez
(Presbítero)

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