CUIDAR LA NATURALEZA ES CUIDAR LA VIDA
¿CUÁNDO NACIÓ EL DÍA INTERNACIONAL PARA LA PROTECCIÓN DE LA CAPA DE OZONO?
El seguimiento observacional de la capa de ozono, llevado a cabo en los últimos años, ha llegado a la conclusión de que dicha capa puede considerarse seriamente amenazada. Este es el motivo principal por el que se reunió la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de septiembre de 1987, firmando el Protocolo de Montreal. En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día 16 de setiembre como el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono.
En 1994, la Asamblea General proclamó el 16 de septiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar el día en que se firmó en Montreal, en 1987, el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono (resolución 49/114, de 19 de diciembre). Se invitó a todos los Estados a que dedicaran ese Día a la promoción de actividades relacionadas con los objetivos del Protocolo y sus enmiendas. La capa de ozono, que es una capa frágil de gas, protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares, y por consiguiente, ayuda a preservar la vida en el planeta.
Organización de las Naciones Unidas
Protocolo de Montreal
El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan el ozono es un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha estudiado que reaccionan con el ozono y se cree que son responsables por el agotamiento de la capa de ozono. El acuerdo fue negociado en 1987 y entró en vigor el 1º de enero de 1989.
Tanto el Convenio como el Protocolo se rigen por medio de reuniones regulares de las partes. Las partes del Protocolo se reúnen una vez al año, y las partes al Convenio, una vez cada tres años. El Convenio se centra en la investigación de la capa de ozono en tanto que el Protocolo aplica las medidas de control sobre las sustancias destructoras del ozono.
Tanto el Convenio como el Protocolo se rigen por medio de reuniones regulares de las partes. Las partes del Protocolo se reúnen una vez al año, y las partes al Convenio, una vez cada tres años. El Convenio se centra en la investigación de la capa de ozono en tanto que el Protocolo aplica las medidas de control sobre las sustancias destructoras del ozono.
Todos los gobiernos están invitados a participar en estas reuniones, pero sólo las partes pueden votar. Se presta ayuda financiera a muchos países en desarrollo para que puedan asistir. Muchas organizaciones no gubernamentales asisten a las reuniones como observadores.
La Secretaríadel Ozono, que forma parte del PNUMA, desempeña los deberes de su cargo en todas las reuniones de las partes, sus comités, grupos de trabajo, etc. También analiza todos los datos e información proporcionados por las partes. El Fondo Multilateral tiene su propia Secretaría en Montreal para ayudar al Comité Ejecutivo a satisfacer las necesidades de los países en desarrollo.
El Protocolo se revisa de dos maneras: puede ajustarse y/o enmendarse. Los ajustes afectan las medidas de control ya incluidas en el Protocolo. En cambio, las enmiendas se aplican a las nuevas sustancias o a las modificaciones de las disposiciones, a excepción de las medidas de control sobre sustancias ya incluidas. Incluso después de la aprobación de las partes, las enmiendas sólo son aplicables a las partes que ratifican específicamente la enmienda. Ahora hay tres protocolos aplicables a diversas partes. El Protocolo original de 1987, el Protocolo enmendado en Londres y el Protocolo enmendado en Copenhague.
¿QUÉ ES LA CAPA DE OZONO?
Se denomina capa de ozono, a la zona de la estratosfera terrestre que contiene una concentración relativamente alta de ozono. Esta capa, que se extiende aproximadamente de los 15 km a los 80 km de altitud, reúne el 90% del ozono presente en la atmósfera y absorbe del 97% al 99% de la radiación ultravioleta de alta frecuencia.
El ozono se encuentra muy desigualmente repartido en las capas atmosféricas; las inferiores contienen a partir de los 20 Kms. De altura. Va aumentando su proporción para alcanzar la mayor densidad hacia los 50 Kms. Y disminuir posteriormente hasta los 80. Por esta razón recibe el nombre de ozonosfera (capa de ozono), la zona comprendida entre los 35 y 80 Kms, la cual se halla encima de la estratosfera y debajo de la ionosfera. La formación del ozono atmosférico es debido al bombardeo de las moléculas de oxigeno por iones y electrones procedentes del sol, y su presencia en la atmósfera hace posible la absorción de la casi totalidad de la radiación ultravioleta del sol que incide sobre la tierra, de modo que evite la acción destructora de los órganos vivos que llevaran a cabo la radiación procedente del sol sin el filtro de la capa de ozono gaseoso. La cantidad de ozono en la atmósfera varia según el lugar y el tiempo, aumenta desde las zonas tropicales a los polos y experimenta una oscilación anual imperceptible en el ecuador y de la mayor amplitud en los polos, con un máximo en la primavera y un mínimo en el otoño.
El ozono (O3) es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno, formada al disociarse los 2 átomos que componen el gas de oxígeno. Cada átomo de oxígeno liberado se une a otra molécula de oxígeno (O2), formando moléculas de Ozono (O3).
Cuando el oxígeno del aire es sujeto a un pulso de alta energía, como un rayo, el doble enlace O=O del oxígeno se rompe entregando dos átomos de oxígeno los cuales luego se recombinan con otras moléculas de oxígeno. Estas moléculas recombinadas contienen tres átomos de oxígeno en vez de dos, lo que origina ozono.
A temperatura y presión ambientales el ozono es un gas de olor acre y generalmente incoloro, pero en grandes concentraciones puede volverse ligeramente azulado. Si se respira en grandes cantidades, puede provocar una irritación en los ojos y/o garganta, la cual suele pasar luego de respirar aire fresco por algunos minutos.
La capa de ozono fue descubierta en 1810 por los físicos italianos Carlos Johnson y Miles Edgeworth. Sus propiedades fueron examinadas en detalle por el meteorólogo británico G.M.B. Dobson, quien desarrolló un sencillo espectrofotómetro que podía ser usado para medir el ozono estratosférico desde la superficie terrestre. Entre 1928 y 1958 Dobson estableció una red mundial de estaciones de monitoreo de ozono, las cuales continúan operando en la actualidad. La Unidad Dobson, una unidad de medición de la cantidad de ozono, fue nombrada en su honor.
El ozono se encuentra muy desigualmente repartido en las capas atmosféricas; las inferiores contienen a partir de los 20 Kms. De altura. Va aumentando su proporción para alcanzar la mayor densidad hacia los 50 Kms. Y disminuir posteriormente hasta los 80. Por esta razón recibe el nombre de ozonosfera (capa de ozono), la zona comprendida entre los 35 y 80 Kms, la cual se halla encima de la estratosfera y debajo de la ionosfera. La formación del ozono atmosférico es debido al bombardeo de las moléculas de oxigeno por iones y electrones procedentes del sol, y su presencia en la atmósfera hace posible la absorción de la casi totalidad de la radiación ultravioleta del sol que incide sobre la tierra, de modo que evite la acción destructora de los órganos vivos que llevaran a cabo la radiación procedente del sol sin el filtro de la capa de ozono gaseoso. La cantidad de ozono en la atmósfera varia según el lugar y el tiempo, aumenta desde las zonas tropicales a los polos y experimenta una oscilación anual imperceptible en el ecuador y de la mayor amplitud en los polos, con un máximo en la primavera y un mínimo en el otoño.
Cuando el oxígeno del aire es sujeto a un pulso de alta energía, como un rayo, el doble enlace O=O del oxígeno se rompe entregando dos átomos de oxígeno los cuales luego se recombinan con otras moléculas de oxígeno. Estas moléculas recombinadas contienen tres átomos de oxígeno en vez de dos, lo que origina ozono.
A temperatura y presión ambientales el ozono es un gas de olor acre y generalmente incoloro, pero en grandes concentraciones puede volverse ligeramente azulado. Si se respira en grandes cantidades, puede provocar una irritación en los ojos y/o garganta, la cual suele pasar luego de respirar aire fresco por algunos minutos.
¿CUÁNDO SE DESCUBRIÓ?
La capa de ozono fue descubierta en 1810 por los físicos italianos Carlos Johnson y Miles Edgeworth. Sus propiedades fueron examinadas en detalle por el meteorólogo británico G.M.B. Dobson, quien desarrolló un sencillo espectrofotómetro que podía ser usado para medir el ozono estratosférico desde la superficie terrestre. Entre 1928 y 1958 Dobson estableció una red mundial de estaciones de monitoreo de ozono, las cuales continúan operando en la actualidad. La Unidad Dobson, una unidad de medición de la cantidad de ozono, fue nombrada en su honor.
¿QUÉ FUNCIÓN CUMPLE LA CAPA DE OZONO?
El ozono actúa como filtro, o escudo protector, de las radiaciones nocivas y de alta energía que llegan a la Tierra permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda larga, que de esta forma llega a la superficie.
Esta radiación ultravioleta es la que permite la vida en el planeta, ya que es la que permite que se realice la fotosíntesis del reino vegetal, que se encuentra en la base de la pirámide trófica.
Pero también esta radiación causa daños a los organismos al ser absorbida por diversas moléculas, debido a los cambios físico-químicos que induce en las mismas, lo que es perjudicial para la piel y los ojos (quemaduras, cánceres, cataratas) y debilita el sistema inmunológico, además de reducir el rendimiento de las cosechas.
Tipos de radiaciones:
UV‐A
UV-A (onda larga) es la radiación justo debajo de la porción violeta de espectro visible y consiste en aquellas ondas entre los 315 y 400 nm. La radiación UV-A es invisible al ojo humano y es la menos destructiva.
Los rayos UV-A son los menos nocivos y los que llegan en mayor cantidad a la Tierra. Representan aproximadamente el 90% de los rayos UV que alcanzan la superficie terrestre porque casi todos los rayos UV-A pasan a través de la capa de ozono.
UV‐ B
UV-B (onda media) es la radiación que abarca ondas entre los 280 y 315 nm. Este tipo de radiación es biológicamente destructiva y la exposición directa en humanos puede causar daños y quemaduras a la piel.
Los rayos UV-B son los que causan más daños y representan aproximadamente el 10% de los rayos UV que alcanzan la superficie terrestre. La capa de ozono absorbe la mayor parte de los rayos UV-B pero no los absorbe todos, y más ahora que está reducida. El agotamiento de la capa de ozono causa un aumento de radiación UV-B en la superficie terrestre: es un peligro para nosotros y para todos los animales y todas las plantas.
UV‐ C
UV-C (onda corta) es la radiación que aglutina las ondas entre los 100 y 280 nm. Este tipo de radiación no se encuentra de forma natural ya que es absorbida por la atmósfera terrestre, pero si puede ser fabricada de forma artificial. Por ejemplo, el arco que se produce en una soldadora eléctrica produce UV-C. También es producida por luminarias UV que se fabrican para la esterilización médica, doméstica y acuarios.
Los rayos UV-C son muy potentes y peligrosos y son absorbidos por la capa de ozono.
Esta radiación ultravioleta es la que permite la vida en el planeta, ya que es la que permite que se realice la fotosíntesis del reino vegetal, que se encuentra en la base de la pirámide trófica.
Pero también esta radiación causa daños a los organismos al ser absorbida por diversas moléculas, debido a los cambios físico-químicos que induce en las mismas, lo que es perjudicial para la piel y los ojos (quemaduras, cánceres, cataratas) y debilita el sistema inmunológico, además de reducir el rendimiento de las cosechas.
Tipos de radiaciones:
UV‐A
UV-A (onda larga) es la radiación justo debajo de la porción violeta de espectro visible y consiste en aquellas ondas entre los 315 y 400 nm. La radiación UV-A es invisible al ojo humano y es la menos destructiva.
Los rayos UV-A son los menos nocivos y los que llegan en mayor cantidad a la Tierra. Representan aproximadamente el 90% de los rayos UV que alcanzan la superficie terrestre porque casi todos los rayos UV-A pasan a través de la capa de ozono.
UV‐ B
UV-B (onda media) es la radiación que abarca ondas entre los 280 y 315 nm. Este tipo de radiación es biológicamente destructiva y la exposición directa en humanos puede causar daños y quemaduras a la piel.
Los rayos UV-B son los que causan más daños y representan aproximadamente el 10% de los rayos UV que alcanzan la superficie terrestre. La capa de ozono absorbe la mayor parte de los rayos UV-B pero no los absorbe todos, y más ahora que está reducida. El agotamiento de la capa de ozono causa un aumento de radiación UV-B en la superficie terrestre: es un peligro para nosotros y para todos los animales y todas las plantas.
UV‐ C
UV-C (onda corta) es la radiación que aglutina las ondas entre los 100 y 280 nm. Este tipo de radiación no se encuentra de forma natural ya que es absorbida por la atmósfera terrestre, pero si puede ser fabricada de forma artificial. Por ejemplo, el arco que se produce en una soldadora eléctrica produce UV-C. También es producida por luminarias UV que se fabrican para la esterilización médica, doméstica y acuarios.
Los rayos UV-C son muy potentes y peligrosos y son absorbidos por la capa de ozono.
EL AGUJERO DE LA CAPA DE OZONO
El equilibrio del ozono en la estratosfera se ve afectado por la presencia de contaminantes, como pueden ser los compuestos clorofluorocarbonados (CFCs), que suben hasta la alta atmósfera donde catalizan la destrucción del ozono más rápidamente de lo que se regenera, produciendo así el agujero de la capa de ozono. El daño que causan cada uno de estos contaminantes es función de su potencial de agotamiento del ozono, esto fue descubierto por los científicos Mario Molina (México), Frank Sherwood Rowland (EE.UU) y el holandés Paul J. Crutzen obteniendo por ello el Premio Nobel de Química en 1995.
Para medir la concentración de ozono en la atmósfera se utilizan instrumentos en satélites tales como GOMOS en el satélite Envisat.
Durante medio siglo, las sustancias químicas más perjudiciales para la capa de ozono fueron consideradas milagrosas, de una utilidad incomparable para la industria y los consumidores e inocuas para los seres humanos y el medio ambiente. Inertes, muy estables, ni inflamables ni venenosos, fáciles de almacenar y baratos de producir, los clorofluorocarbonos (CFC) parecían ideales para el mundo moderno.
No sorprende, entonces, que su uso se haya generalizado más y más. Inventados casi por casualidad en 1928, se los usó inicialmente como líquido frigorígeno de los refrigeradores. A partir de 1950, han sido usados como gases propulsores en los aerosoles. La revolución informática permitió que se usaran como solventes de gran eficacia, debido a que pueden limpiar los circuitos delicados sin dañar sus bases de plástico. Y la revolución de la comida al paso los utilizó para dar cohesión al material alveolar de los vasos y recipientes desechables.
Los CFC producidos en el mundo se utilizan en refrigeradores, congeladores, acondicionadores de aire, aerosoles y plásticos expansibles, que tienen múltiples usos en la construcción, la industria automotriz y la fabricación de envases, la limpieza y funciones similares. La estructura estable de estas sustancias, tan útil enla Tierra, les permite atacar la capa de ozono. Sin cambio alguno, flotan lentamente hasta la estratosfera, donde la intensa radiación UVC rompe sus enlaces químicos. Así se libera el cloro, que captura un átomo de la molécula de ozono y lo convierte en oxígeno común. El cloro actúa como catalizador y provoca esta destrucción sin sufrir ningún cambio permanente él mismo, de modo que puede repetir el proceso. En estas condiciones, cada molécula de CFC destruye miles de moléculas de ozono.
Los halones, con una estructura semejante a la de los CFC, pero que contienen átomos de bromo en vez de cloro, son aún más dañinos. Los halones se usan principalmente como extintores de incendios, y una dosis de exposición por superior destruyen más ozono que los CFC.
Otros compuestos de cloro y bromo, como el tetracloruro de carbono, el metil cloroformo y el bromuro de metilo, también son dañinos para la capa de ozono. El tetracloruro de carbono, que también se usa para combatir incendios, y para los pesticidas, la limpieza en seco y los fumigantes para cereales, es algo más destructivo que el más dañino de los CFC. El metilcloroformo muy usado para la limpieza de metales, no es tan perjudicial, pero igualmente representa una amenaza, ya que su uso se duplica cada diez años. El bromuro de metilo se utiliza como un fumigante de múltiples aplicaciones y se usa en algunos procesos químicos y en la síntesis orgánica. A diferencia de los CFC y halones, el bromuro de metilo también ocurre en la naturaleza y se cree que alrededor del 50% del bromuro de metilo encontrado en la atmósfera es emitido por fuentes naturales. Pero todavía no se han calculado exactamente los efectos de las fuentes naturales y antropogénicas.
Los óxidos nitrosos, liberados por los fertilizantes nitrogenados y por la quema de combustibles fósiles, destruyen el ozono y tienen larga vida, pero sólo llegan a la estratosfera en proporciones muy pequeñas. Además, algunas de las sustancias desarrolladas para servir de sustitutos provisionales a los CFC, los HCFC (hidroclorofluorocarbonos) y los HBFC (hidrobromofluorocarbonos) también están destruyendo la capa de ozono, pero mucho menos que los CFC.
Los aviones supersónicos y el transbordador espacial liberan respectivamente óxidos nitrosos y cloro en la atmósfera, pero los estudios indican un impacto insignificante. Se necesita un estudio más a fondo para poder calcular el impacto de los aviones supersónicos.
Las sustancias mas conocidas que perjudican la capa de ozono, son:
CFC
halón
tetracloruro de carbono
metilcloroformo, HBFC
Bromoclorometano
Bromoclorometano
LOS PAÍSES MÁS CONTAMINANTES
La comunidad europea ocupa el primer puesto, 39,9 % en la lista de los mayores productores de CFC, los gases responsables del desastre de la capa de ozono, según un informe presentado por la organización ambientalista GREENPEACE. El segundo lugar lo ocupa los Estados Unidos con el 37,7% seguido de Japón, que solo tiene el 12,3 % del mercado mundial de CFC, Europa del este con el 7,2 %, China y los países en desarrollo con el 2,9 %. A pesar de los llamados de alerta lanzados por los ambientalistas, según GREENPEACE se ha hecho muy poco por proteger la capa de ozono, agregando que la producción mundial de CFC en los últimos sesenta años, en vez de disminuir se ha multiplicado. De las 100 mil toneladas producidas en 1930 se pasó a un millón en el 60, a 10 millones en el 80, y a los 16 millones en 1990. Sé prevee que para el 2.000 se producirá unos 24 millones de toneladas. GREENPEACE señala que aproximadamente cuarenta industrias repartidas en 25 países del mundo, producen el CFC y otras sustancias que destruyen la capa de ozono. Los más importantes, sin embargo, solo cinco: La " Dupont", de los Estados Unidos, la "ICI" de Inglaterra, "Hoeschst" de Alemania, la "Atochem" de Francia y la italiana " Montefluos". Según GREENPEACE, sólo la Montefluos produjo en 1991 32 mil toneladas de CFC y 22 mil hidrofluorcarburos (HCFC). Sin embargo, GREENPEACE señala que, a pesar de todas estas amenazas, la fecha limite que los países de todo el mundo han establecido para eliminar las sustancias químicas anti-ozono está muy lejana e insuficiente para reducir los daños a la atmósfera. Sustancias como el halos, CFC y tetracloruro de carbono no deberían haber sido producidos desde el año 2.000 y el metilcloroformo en el 2.005, pero según GREENPEACE, antes de estas fechas se expulsaron al aire 8 millones de toneladas de CFC. Si no se interviene pronto para bloquear la producción de estas sustancias químicas, las consecuencias podrían ser graves sobre todo para la salud humana.
LA ZONA DE LA TIERRA MÁS AFECTADA
El agujero de ozono máximo ocurrió el 22 de septiembre de 2004 - NASA - Goddard Space Flight Center Scientific visualización Studio {{PD-USGov-NASA}}
Se ha formado principalmente sobre la Antártida y puede presentarse en otros sitios debido a la combinación única de condiciones de tiempo que favorecen las reacciones destructivas del ozono junto con la aparición de la luz solar en primavera del Hemisferio Sur.El agujero es tan extenso como los Estados Unidos de América y tan profundo como el Monte Everest. Ha crecido casi todos los años desde 1979. Los países más afectados en la región son: Argentina, Chile, y Urugay.
EL AGUJERO EN LA CAPA DE OZONO DURANTE EL AÑO 2011
El pasado 9 de enero de 2012, el British Antarctic Survey Ozone Bulletin dio a conocer la evolución del Agujero de Ozono sobre la Antártida durante el año 2011.
El Agujero de Ozono tiene un marcado carácter estacional, suele crearse durante la primavera antártica para desaparecer después en varano. El nombre de “Agujero” no es totalmente apropiado porque se trata de una región en la que el ozono no desaparece por completo, aunque sí baja por debajo de límites recomendables para los seres vivos. Se considera que hay un “agujero” cuando la cantidad de ozono en la atmósfera desciende por debajo de un valor concreto, 220 unidades Dobson (DU). La unidad Dobson sirve para medir la cantidad de ozono que existe en una columna vertical que va desde la superficie de la Tierra hasta lo más alto de la atmósfera.
El Agujero de Ozono durante el 2011
El Agujero de Ozono comenzó a formarse a mediados de agosto de 2011 y creció rápidamente hasta alcanzar una extensión de 25 millones de kilómetros cuadrados a mediados de septiembre (en la imagen adjunta se puede observar en color azul y morado la extensión que ocupaba). Posteriormente, en octubre, disminuyó de tamaño hasta los 20 millones de kilómetros y se mantuvo estable hasta mediados de noviembre. A partir de esa fecha comenzó a disminuir rápidamente hasta desaparecer por completo a finales de diciembre. En estos momentos el Agujero de Ozono se ha despedido de la Antártida hasta la próxima primavera del Hemisferio Sur.
Aunque la cantidad de sustancias que contribuyen a la destrucción del ozono está disminuyendo, el tamaño y profundidad del Agujero de Ozono depende mucho de las condiciones meteorológicas en la estratosfera de la región.
Papel de la meteorología en el Agujero de Ozono.
Durante el invierno en la Antártida, los rayos del Sol no llegan a la superficie y se produce una larga y fría noche que, en los polos, dura seis meses. A falta de la fuente de calor que proporciona nuestra estrella, el aire sobre las regiones polares se enfría, se hace más denso y desciende. Rodeando esta región de aire frío y denso se crean vientos fuertes que se mueven en círculo alrededor de los polos formando lo que se denomina el Vórtice Polar o “Polar Vortex”. En el interior del Vortex, se mantiene una región muy fría y estable donde la atmósfera puede soportar temperaturas de 80 grados bajo cero. En esas condiciones se forman nubes estratosféricas de cristales de hielo de ácido nítrico en cuyas superficies tienen lugar reacciones que liberan moléculas de cloro.
Cuando llega la primavera y los rayos del Sol comienzan a calentar la zona, el Vortex pierde fuerza, las nubes de ácido nítrico se hacen inestables y liberan el cloro que favorece la destrucción del ozono. Así pues, la estabilidad del Vortex Polar durante el invierno influye en la acumulación de compuestos que, posteriormente, contribuirán en mayor o menor medida a la aparición del Agujero de Ozono en primavera. El tamaño del agujero depende, en gran medida, de las condiciones atmosféricas que contribuyen a la formación y estabilidad de Vortex Polar.
El Vortex Polar fue más frío y estable en 2011 que en años anteriores lo que permitió una mayor acumulación de productos destructores del ozono al llegar la primavera antártica. Ésta es una de las razones por las que, según el “British Antarctic Survey Ozone Bulletin”:http://www.antarctica.ac.uk/met/jds/ozone/index.html el el agujero de ozono fue mayor de lo esperado.
LA CAPA DE OZONO EN EL ÁRTICO
Científicos predicen destrucción sin precedentes de la capa de ozono en el Ártico
Científicos de Viena señalan que las radiaciones UV serán mucho más fuertes en primavera por destrucción de ozono en el Ártico
VIENA, AUSTRIA (05/ABR/2011).- Las radiaciones ultravioletas (UV) de esta primavera en el hemisferio norte pueden alcanzar niveles propios del verano por la destrucción sin precedentes de la capa de ozono en el Ártico, informaron hoy fuentes científicas en Viena.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas indicó en un estudio difundido en la capital austríaca que la destrucción de la capa de ozono alcanzó un nivel "sin precedentes" en el Ártico, de alrededor del 40 por ciento.
"Es la mayor pérdida de ozono en el hemisferio norte desde que se tienen registros", explicó en rueda de prensa Markus Rex, investigador de la atmósfera del instituto alemán Alfred Wegener.
"La mayor reducción registrada hasta ahora se produjo a mediados de los años 90 y fue del 30 por ciento", precisó Geir Braathen, científico de la OMM.
El organismo de la ONU difundió los datos sobre la capa de ozono en el marco del congreso anual de la Unión Europea de Geociencia (UEG), que se celebra hasta el viernes.
Al contrario que el agujero en la capa de ozono en la Antártida, "la degradación del ozono en el Ártico puede afectar a zonas ampliamente pobladas", afirmó Rex.
Eso depende del movimiento de las masas de aire pobre en ozono, que se prevé que se desplacen por el hemisferio norte con el avance de la primavera.
Hasta ahora esos desplazamientos han afectado a amplias zonas de Canadá, Rusia central, Escandinavia y el norte de China, aunque el efecto puede ampliarse a otras regiones de América del Norte y Europa, según Rex.
El ozono tiene un papel esencial en la filtración de los rayos ultravioletas, que pueden causar cáncer de piel y están también vinculados al debilitamiento del sistema inmune.
"La situación no es dramática. En el peor caso no es más que la radiación que se pueda recibir en pleno verano. Pero es un valor alto y la gente tienen que saberlo", explicó Rex sobre los efectos en la salud del aumento de los rayos UV.
"No hay que prescindir de actividades en el aire libre. Pero es recomendable tener a mano una crema adecuada y seguir las predicciones de los centros meteorológicos", agregó.
La pérdida de ozono estratosférico se produce en las regiones polares cuando las temperaturas caen por debajo de los 78 grados bajo cero.
A esa baja temperatura los rayos solares de la primavera polar junto con la presencia de componentes químicos lanzados a la atmósfera por el hombre, como la clorina, tienen la capacidad de destruir el ozono, explicó Florence Goutail, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas francés (CNRS).
Rex dijo que no podían establecerse aún vínculos entre el incremento de la temperatura en el Ártico debido al cambio climático y el enfriamiento de la estratosfera.
Según la OMM, la concentración de ozono en el Ártico hubiera sido peor de no mediar el Protocolo de Montreal, aprobado en 1987, que regula el empleo de las sustancias que agotan esa capa protectora.
Dicho protocolo ha permitido eliminar productos utilizados en aerosoles que atacaban con la capa de ozono, como los clorofluorocarbonos (CFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC).
Científicos de Viena señalan que las radiaciones UV serán mucho más fuertes en primavera por destrucción de ozono en el Ártico
VIENA, AUSTRIA (05/ABR/2011).- Las radiaciones ultravioletas (UV) de esta primavera en el hemisferio norte pueden alcanzar niveles propios del verano por la destrucción sin precedentes de la capa de ozono en el Ártico, informaron hoy fuentes científicas en Viena.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas indicó en un estudio difundido en la capital austríaca que la destrucción de la capa de ozono alcanzó un nivel "sin precedentes" en el Ártico, de alrededor del 40 por ciento.
"Es la mayor pérdida de ozono en el hemisferio norte desde que se tienen registros", explicó en rueda de prensa Markus Rex, investigador de la atmósfera del instituto alemán Alfred Wegener.
"La mayor reducción registrada hasta ahora se produjo a mediados de los años 90 y fue del 30 por ciento", precisó Geir Braathen, científico de la OMM.
El organismo de la ONU difundió los datos sobre la capa de ozono en el marco del congreso anual de la Unión Europea de Geociencia (UEG), que se celebra hasta el viernes.
Al contrario que el agujero en la capa de ozono en la Antártida, "la degradación del ozono en el Ártico puede afectar a zonas ampliamente pobladas", afirmó Rex.
Eso depende del movimiento de las masas de aire pobre en ozono, que se prevé que se desplacen por el hemisferio norte con el avance de la primavera.
Hasta ahora esos desplazamientos han afectado a amplias zonas de Canadá, Rusia central, Escandinavia y el norte de China, aunque el efecto puede ampliarse a otras regiones de América del Norte y Europa, según Rex.
El ozono tiene un papel esencial en la filtración de los rayos ultravioletas, que pueden causar cáncer de piel y están también vinculados al debilitamiento del sistema inmune.
"La situación no es dramática. En el peor caso no es más que la radiación que se pueda recibir en pleno verano. Pero es un valor alto y la gente tienen que saberlo", explicó Rex sobre los efectos en la salud del aumento de los rayos UV.
"No hay que prescindir de actividades en el aire libre. Pero es recomendable tener a mano una crema adecuada y seguir las predicciones de los centros meteorológicos", agregó.
La pérdida de ozono estratosférico se produce en las regiones polares cuando las temperaturas caen por debajo de los 78 grados bajo cero.
A esa baja temperatura los rayos solares de la primavera polar junto con la presencia de componentes químicos lanzados a la atmósfera por el hombre, como la clorina, tienen la capacidad de destruir el ozono, explicó Florence Goutail, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas francés (CNRS).
Rex dijo que no podían establecerse aún vínculos entre el incremento de la temperatura en el Ártico debido al cambio climático y el enfriamiento de la estratosfera.
Según la OMM, la concentración de ozono en el Ártico hubiera sido peor de no mediar el Protocolo de Montreal, aprobado en 1987, que regula el empleo de las sustancias que agotan esa capa protectora.
Dicho protocolo ha permitido eliminar productos utilizados en aerosoles que atacaban con la capa de ozono, como los clorofluorocarbonos (CFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC).
CONSECUENCIAS DEL DETERIORO DE LA CAPA DE OZONO
La capa de ozono absorbe gran cantidad de la peligrosa radiación ultravioleta. Por eso si esta capa desaparece también desaparecería la vida sobre la Tierra.
Cáncer de piel
1. Efecto en los seres humanos
1.1 Cáncer de piel
Hoy se estima que los índices de cáncer de piel aumentaron debido a la disminución del ozono estratosférico (capa de ozono). El tipo más común de cáncer de piel, el denominado no-melanoma, es causa de las exposiciones a la radiación UV-B durante varios años. Existen ya personas que han recibido la dosis de UV-B que puede provocar este tipo de cáncer.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) pronostica que a una tasa anual de 10 por ciento de pérdida de ozono durante varias décadas, el aumento en casos de cáncer de piel rondará los 250.000 por año. Incluso teniendo en cuenta los acuerdos actuales para la eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO), un modelo realista indicaría que el cáncer de piel aumentaría a un 25 por ciento por encima del nivel de 1980 para el año2050, a lo largo de los 50° latitud Norte. El cáncer de piel más letal, denominado melanoma, también podría incrementar su frecuencia.
1.2 El Sistema Inmunológico
Las defensas de una persona para combatir las infecciones depende de la fortaleza de su sistema inmunológico. Se sabe que la exposición a la luz ultravioleta reduce la efectividad del sistema inmunológico, no sólo relacionándose con las infecciones a la piel sino también con aquellas verificables en otros partes del organismo.
La exposición a la radiación UV-B bien puede hacer que el sistema inmunológico tolere la enfermedad en lugar de combatirla. Esto podría significar la inutilidad de los programas de vacunación tanto en países industrializados como en vías de desarrollo.
Hoy se estima que los índices de cáncer de piel aumentaron debido a la disminución del ozono estratosférico (capa de ozono). El tipo más común de cáncer de piel, el denominado no-melanoma, es causa de las exposiciones a la radiación UV-B durante varios años. Existen ya personas que han recibido la dosis de UV-B que puede provocar este tipo de cáncer.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) pronostica que a una tasa anual de 10 por ciento de pérdida de ozono durante varias décadas, el aumento en casos de cáncer de piel rondará los 250.000 por año. Incluso teniendo en cuenta los acuerdos actuales para la eliminación de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO), un modelo realista indicaría que el cáncer de piel aumentaría a un 25 por ciento por encima del nivel de 1980 para el año2050, a lo largo de los 50° latitud Norte. El cáncer de piel más letal, denominado melanoma, también podría incrementar su frecuencia.
1.2 El Sistema Inmunológico
Las defensas de una persona para combatir las infecciones depende de la fortaleza de su sistema inmunológico. Se sabe que la exposición a la luz ultravioleta reduce la efectividad del sistema inmunológico, no sólo relacionándose con las infecciones a la piel sino también con aquellas verificables en otros partes del organismo.
La exposición a la radiación UV-B bien puede hacer que el sistema inmunológico tolere la enfermedad en lugar de combatirla. Esto podría significar la inutilidad de los programas de vacunación tanto en países industrializados como en vías de desarrollo.
1.3 Cataratas
La exposición al sol sin protecciónen los ojos provoca cataratas. Esto significa que el cristalino se vuelve opaco y la persona no puede ver.
Plancton
2. Efectos en los ecosistemas AcuáticosLa pérdida del fitoplancton, base de la cadena alimentaría marina, ha sido observada como causa del aumento de la radiación ultravioleta. Bajo el agujero de ozono enla Antártidala productividad del fitoplancton decreció entre el 6 y el 12 por ciento.
PNUMA indica que un 16 por ciento de disminución de ozono podría resultar en un 5 por ciento de pérdida de fitoplancton, lo cual significaría una pérdida de 7 millones de toneladas de pescado por año -alrededor del 7 por ciento de la producción pesquera mundial. El 30 por ciento del consumo humano de proteínas proviene del mar, esta proporción aumenta aún más en los países en vías de desarrollo.
Cosecha quemada por el sol
3. Efectos en los ecosistemas Terrestres
3.1 Animales
Para algunas especies, un aumento de radiación UV-B implica la formación de cáncer de piel. Esto se ha estudiado en cabras, vacas, gatos, perros, ovejas y animales de laboratorio y probablemente esté señalando que se trata de una característica común a varias especies. Las infecciones en bovinos pueden agravarse con un aumento de la radiación UV-B.
3.2 Plantas
En muchas plantas la radiación UV-B puede tener los siguientes efectos adversos: alterar su forma y dañar crecimiento de plantas; reducir el crecimiento de los árboles; cambiar los tiempos de florecimiento; hacer que las plantas sean más vulnerables a las enfermedades y que produzcan sustancias tóxicas. Incluso podría haber pérdidas de biodiversidad y especies. Entre los cultivos en los que se registraron efectos negativos debido a la incidencia de la radiación UV-B figuran la soja y el arroz.
3.1 Animales
Para algunas especies, un aumento de radiación UV-B implica la formación de cáncer de piel. Esto se ha estudiado en cabras, vacas, gatos, perros, ovejas y animales de laboratorio y probablemente esté señalando que se trata de una característica común a varias especies. Las infecciones en bovinos pueden agravarse con un aumento de la radiación UV-B.
3.2 Plantas
En muchas plantas la radiación UV-B puede tener los siguientes efectos adversos: alterar su forma y dañar crecimiento de plantas; reducir el crecimiento de los árboles; cambiar los tiempos de florecimiento; hacer que las plantas sean más vulnerables a las enfermedades y que produzcan sustancias tóxicas. Incluso podría haber pérdidas de biodiversidad y especies. Entre los cultivos en los que se registraron efectos negativos debido a la incidencia de la radiación UV-B figuran la soja y el arroz.
MEDIDAS A TOMAR
- Evita el uso de extintores que contengan halones, sustancia muy agresiva para la capa de ozono.
- Controla que el material aislante que compras no contenga (CFC), en su lugar puedes usar corcho aglomerado oscuro, que cumple la misma función y no contamina el medio ambiente.
- Realiza un buen mantenimiento de los aires acondicionados, ya que su mal funcionamiento provoca la fuga de CFC a la atmósfera.
- Llama a un técnico si notas que el congelador no congela como es debido, ya que puede tener fugas. Lo mismo ocurre con el aire acondicionado del auto.
- Si vas a comprar una heladera o un aire acondicionado nuevo, opta por los que no contengan CFC.
- Si tienes conocimientos de que en algunos sembrados y cultivos se utilizan productos con bromuro de metilo, tienes la obligación de denunciarlo, ya que están contaminando.
Hay también otras acciones que ayudan a disminuir la contaminación del aire que respiramos:
- Limita el uso del automóvil y de otros aparatos como compresores, maquinas de césped a explosión, etc.
- Si es indispensable salir con el auto, diagrame un itinerario que le permita hacer el recorrido más corto. De paso ahorras dinero.
- Utiliza medios de transporte alternativos: colectivos, bicicleta, o simplemente camina.
- Disminuye el uso de la calefacción y el aire acondicionado.
- Compra artefactos para el hogar y bombillas de menor consumo, además de contaminar menos, ahorraras en tu factura de luz.
En el video se puede observar los cambios en el agujero de la capa de ozono de julio hasta octubre del 2010... la zona que se muestra de color azul púrpura significa menor presencia de ozono. Tomado de: http://ozonewatch.gsfc.nasa.gov/monthly/index.html
FUENTES:
http://es.wikipedia.org
http://portal.unesco.org/
http://www.pnuma.org/
http://cienciaes.com
http://www.pnuma.org/
http://cienciaes.com
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